El Campamento [Capítulo 12: La fiesta]

Tehehee~ Holi!
Bueno, les traigo el segundo capi que aproveché de terminar hoy porque llegué temprano a casa (Milagro que no haya estado una hora frente a la puerta para que me abran ¬¬) Pero mejor dejo de hablar de mí y les pongo el capítulo
Capítulo 2: ¡Enemigos a la vista!
Cuando llegaron, Belén se dio cuenta de que unas 4 chicas entre las que se encontraba la chismosa de Javiera, aún no se habían puesto el uniforme de entrenamiento. Ellas parecían princesitas, con vestiditos y tacones y todas esas “Leseras de princesita”, como ella los definía.
-Veo que ya todos se pusieron la ropa de… ¿Por qué no se han puesto la ropa?- Fernanda señaló a las chicas/princesas.
-¿En serio crees que nos íbamos a poner eso?- Fue Javiera quien habló- Esa ropa parece de hombre, además está tan Out. Ni pienses que vamos a usar eso- Dijo la chica mimada.
-Miren, princesitas, este es un campamento militar, ¿Creen que no van a entrenar como TODOS nosotros? ¡Se equivocan! Si a ustedes no les gusta el campamento será mejor que se vallan, pero hasta que no pase eso, seguirán las reglas como nosotros, ¿Entendido?- Fue Belén quien habló, ella odiaba a esas mimadas, siempre tenían que jurarse por lo que no eran.
-Te acabas de ganar enemigas, Zelaya- Dijo cortante una de las chicas.
-¡Ja! Mira, princesita, te diré algo: Me importa un jodido pepino que tú, tus amigas o todo el campamento esté en mi contra, yo vine obligada, si. Pero vine a entrenar y solo a eso, no vine para hacer ni enemigos ni amistades, ¿Estamos?- Dijo la joven, ya frustrada de tanta idiotez de las chiquillas esas.
-¡Ya, chicas! ¡Paren!- Dijo Ignacio metiéndose en medio de las dos para que no comenzaran a tirase del pelo, y hizo bien, ya que Belén ya había comenzado a pensar en ello.- No las trajimos aquí para pelear, y Javi, Fran, Cote y Juli, tienen que ponerse los uniformes, no piensen que van a entrenar con esas cosas- Dijo señalando sus vestidos, con una mueca de asco.
-Ya, chicos, los trajimos aquí para entregarles el equipo de entrenamiento. Miren esta mochila.- Señaló una mochila de cuero negro y la levantó del suelo. Le comenzó a abrir los compartimientos y los mostró- Estos compartimientos tienen una función, este de aquí es para guardar balas y cartuchos, el de aquí es para alimentos y este es  para poner una botella con agua- Dijo mostrando toda la mochila.
Fernanda levantó una especie de cinturón y comenzó a mostrarlo- Miren, chicos, en este cinturón, este compartimiento es para balas, este para GPS, este para el Walkie-Talkie, este es para armas, los binoculares y este último es para una identificación, ya que si la policía los ve con armas por aquí, saben que ustedes están certificados- Dijo sonriente la joven.
Luego, Ignacio levantó una banda llena de balas y la mostró- Esta banda tiene capacidad para exactamente 200 balas de distinto calibre.- Dijo el joven, igual de sonriente que su compañera.
Belén se acercó y cogió una mochila, una banda y un cinturón, se los puso y fue a la cabaña a descansar un poco, ya que eran las 11 de la mañana y el entrenamiento comenzaba a las 3 de la tarde. Se sentó en su cama y comenzó a leer  “En llamas”, lo había comenzado hace un mes y no le quedaba mucho para terminarlo, pero vio entrar al grupo de princesitas y detuvo su lectura. Ellas se le quedaron viendo y le pusieron mala cara, ella solo las miró y les dijo:
-Cámbiense, princesitas. No querrán que se las embarre el vestido…- Tomó su libro, lo metió en su armario, el cual cerró con candado y le dio un manotazo suave en el hombro a Javiera- Amigas, enemigas… Princesas, yo no vine a hacer amigos, así que ahórrense las palabritas- Dijo antes de salir de la cabaña.
-Esa marimacha no va a pasarlo bien aquí, voy a hacer su estadía imposible, chicas. Ella no querrá volver al campamento…- Dijo Juliana sonriendo maquiavélicamente.
Belén salió de la cabaña y comenzó a recorrer el lugar, subió a un árbol y se sentó en la copa, mirando atentamente todo el campamento con sus binoculares. Divisó una cuerda con un gancho a lo lejos, por lo que decidió ir a buscarla y ponerla en el espacio libre de su cinturón. Comenzó a caminar, la cogió y se la puso en el cinturón, se dio media vuelta y en frente de ella, un joven pelinegro de ojos cafés.
-¿Cris? ¿Me estabas siguiendo?- Dijo la chica simulando enojo.
-No, pero te vi buscando algo, ahora veo que es eso.- Señaló la cuerda en su cinturón.
-Ah, si… La vi desde un pino por allá, y quise venir a recogerla, quizás podría ser útil…- Dijo la chica mirando el árbol, mientras se alejaba.
-¿Adónde vas?- Preguntó el joven pelinegro.
-Necesito más cosas, quizá una cuchilla o algo, no se puede ir a una guerra con solo 400 balas y 2 pistolas, Cris- Dijo caminando lentamente.
-Ven, yo conozco un lugar donde hay muchas conchas y rocas, tal vez podrías sacar una roca y afilarla con alguna concha, yo hacía eso cuando estudiaba en el campamento- Dijo el joven guiándola.
Caminaron un rato y llegaron a una especie de cerro, subieron y llegaron a una planicie con conchas, Belén comenzó a buscar una roca para hacerse una parralina (navaja de piedra con mango de madera o colmillos de animales, parecido a un cortaplumas), cogió una concha y comenzó a afilar la roca al punto de quedar con la punta fuerte y fina.
-¿Habías hecho esto antes?- Preguntó al verla haciendo su navaja con tanta facilidad.
-De niña, mi padre, antes de morir, me llevaba al campo y juntos hacíamos parralinas, así que esto es muy fácil para mí…-Dijo la chica concentrándose en dejar la roca perfecta- ¿Me traes ese trozo de madera de allá?- Dijo señalando un tronco. El joven lo alcanzó y se lo entregó, ella probó la navaja, con la que cortó con facilidad el tronco.
-La pudiste haber usado como mango, ¿sabes?- Dijo irónico el chico
-Sí, pero se hubiera soltado de camino, así que en la noche, cuando prendan la fogata, le aplicaré calor y la enterraré en un trozo de madera.- Dijo parándose de la piedra donde se había sentado.- Será mejor que volvamos, debo calentar antes del entrenamiento- Dijo comenzando a caminar cerro abajo.
-Sí, vamos- Dijo Cristóbal, siguiéndola.
Cuando llegaron, la chica fue a la cabaña y puso su navaja en su armario, claro cerrándolo con su amigo el candado. Luego fue a la sala de reuniones a tomar agua, y vio a las princesitas hablando, así que decidió escucharlas mientras se servía un vaso de agua.
-¿Qué le haremos?- Preguntó una de ellas, que por lo lejos que Belén estaba, no podía distinguir quién era.

-Hoy es el entrenamiento, debemos procurarnos de que lo haga mal y que todos se burlen de ella- dijo otra de las voces…

Wow! Esta genial, yo voy a seguir todo tu fic, normalmente, los fics que no puedo "juntar" con series, me cuesta mirarlos, pero el tuyo es muy facil y por eso siempre tendras dos ojos encima esperando la conti.

Hola!!
Muchas gracias, Pikelia n.n
Yo ya pensaba que nadie comentaría TToTT
Pero eso ya da lo mismo, dejo de hablar de mi vida y les pongo la conti n.n
Capítulo 3: Todo lo que va, se devuelve...


Belén disimuló no haber escuchado nada de eso y solo salió del lugar.
Ya afuera, se sentó en un escalón de la cabaña y comenzó a pensar en que haría con eso de las princesas, hasta que solo decidió olvidarlo, porque decirle al Cris, la Feña o al Nacho iba a ser muy… Ridículo. No quería bajarse al nivel de las niñas esas.
Comenzó a caminar hasta la cancha de entrenamiento y se aseguró de que las niñas mimadas no hayan hecho nada a los circuitos. Los revisó y aprovechó de asegurarlos un poco. Luego se dio media vuelta y se fue a la cabaña.
Antes de entrar, vio a las niñas esas entrar, ella decidió entrar igualmente y descansar un poco. A ella no le importaban sus cosas, ya que el armario donde las tenía estaba mirando a la pared y además lo tenía con candado, un poco exagerado de su parte, pero prefería asegurarse que luego arrepentirse.
Al entrar, se escondió tras el marco de la puerta y comenzó a escuchar toda la conversación.
-Juli, ¿Qué vamos a hacerle?- Preguntó Javiera.
-Pues no lo sé, Cote, tu eres el cerebro aquí, di algo- Rió nerviosa Juliana.
-…Bueno, está claro de que debería ser en el entrenamiento, así la dejaremos en vergüenza frente a chicas y chicos-
-Sí, claro, pero ¿Qué le hacemos?- Preguntó Francisca
-…Debemos aflojar las partes del campo de entrenamiento y asegurarnos de que ella vaya primero en los circuitos,  en especial en la parte del barro, ¿Si?- Dijo una Sonriente Cote, que ya tenía todo planificado en su mente.
-Ya, mejor vamos ahora- Dijo Javiera dirigiéndose a la puerta.
Belén al percatarse de que venían, comenzó a dar frutos de esa clase de actuación que tomó hace 2 años y comenzó a caminar hacia adentro.
-¿Tu qué haces aquí?- Preguntó molesta Francisca.
-¿Disculpa? ¿Tu, niñita mimada, me estás diciendo que no puedo entrar a la cabaña?- Dijo sarcástica Belén.
-Mira, marimacha, no te conviene estar provocándonos- Dijo Cote.
-Creo que no les quedó claro lo que les dije en la sala de reuniones, creo que algo les falla por… Aquí- Dijo tocándole la zona del cráneo a Javiera- Recuerden, me importa un maldito pepino que todo el campamento esté en mi contra o que se burlen de mí o cualquier estúpida idea que se les pase por su diminuto cerebro… Yo vine aquí a hacer lo que me gusta y punto, ustedes son las personas a las que no les conviene provocarme, yo conozco mucha gente estúpida como ustedes, y conozco sus debilidades, ¿Les entró en la cabecita?-  Dijo la peliroja riendo sarcásticamente, para luego salir de la cabaña con pasos tranquilos.
Al salir, se encontró con Cris, que estaba reuniendo a los chicos para que fueran a almorzar.
-Ah, Belén, que bueno que te encuentro, ve a la sala de reuniones, está listo el almuerzo- Dijo sonriente el chico, como siempre.
-Vale, voy- Dijo dirigiéndose a la sala.
-Espera, ¿Sabes donde están las chicas?- Preguntó el chico.
-Solo he visto a las mimadas, están en la cabaña, pero a las demás no las he visto después de la entrega de equipamiento- Dijo la chica peliroja.
-¿Todavía tienes problemas con ellas?- Rió el joven.
-Ni te imaginas- Dijo la chica dándose media vuelta.
Fue al comedor y unos chicos le invitaron a sentarse con ellos, lo que no negó. Hablaron un rato, ellos eran José, Martín, Camilo y Joaquín.
En un rato, llegaron los monitores con los que faltaban, los monitores comenzaron a hablar.
-Bueno, queremos darles la bienvenida al campamento oficialmente, queremos agradecer que vinieran, este es uno de los veranos donde más gente ha llegado y por eso mismo queremos darles las gracias. ¡Provecho!- Dijo Ignacio para dar una bienvenida a los chicos.
El almuerzo consistía en un plato de ensalada César (Lechuga, pollo, queso y salsa César)y el postre era una jalea de frambuesa.
Cuando ya todos terminaron, Fernanda fue a dar un aviso.
-¡Chicos, tienen diez minutos de descanso, luego de ese tiempo, los queremos ver a todos con la ropa de entrenamiento!,-Señaló a las chicas que aún no se cambiaban-¡Si van sin esa ropa, será infracción y les tocará lavar los platos por dos días!-
Las chicas fueron a cambiarse y Belén, José, Martín y Joaquín fueron a la cancha de entrenamiento para calentar-
En la cabaña, las chicas ya se habían cambiado, y ahora hablaban de cómo vengarse de Belén.
-Entonces está todo aflojado, ¿O no, Fran?- Pregunto Cote.
-Todo está listo, ahora solo tenemos que asegurarnos de que a ella le toque primero…- Rió Francisca
-Yo me encargo de eso, chicas- Rió macabramente Javiera
-Esa niña habrá querido nunca haberse metido con nosotras…- Dijo Juli con una sonrisa de lado.
-Pero, ella conoció a unos chicos, ellos pueden defenderla o ayudarla- Dijo nerviosa Francisca
-Tienes razón, en especial si es trabajo de equipos… Además… Nosotras nunca hemos hecho cosas como esas… Qué tal si…-
-¡Se burlarán de nosotras!- Gritaron histéricas las cuatro chicas.
Y como dice el dicho favorito de nuestra protagonista, Belén…

“Todo lo que va, se devuelve…”

Agh! Por que lo paraste en un momento, tan interesante! No aguanto, las primeras van a ser las chicas "cursis" cierto? Cielos, ya me estoy imaginando el siguiente capitulo yo sola.

Bueno pasando a otra parte, en sí la historia esta muy bien fundamentada y me gusta eso de que la protagonista sea una persona con dinero, pero con un caracter que no es normal, en una persona de su estatus (al menos no como normalmente las escribimos), se entiende todo perfectamente bien y no hay ni siquiera una sola falta (creo), así que quiero decirte, que deberias hacer muchos y muchos fics (cuando acabes esta).

Sin mas que decir (no soy muy habladora) me despido.

Sayonara, baby

Hola!
Bueno, me dieron de subir otra conti hoy, por que llueve torrencialmente y no tengo nada que hacer, así que bueno, ¡Feliz Halloween!
Y este capi me gustó bastante, me reí mucho al hacerlo y espero que ustedes también n.n
¡Dedicado para tí, Pikelia! n.n
Capítulo 4: Karma...
Ya habían pasado los diez minutos y los monitores mandaron a llamar a los chicos para el entrenamiento. Las princesitas seguían nerviosas, y lo que menos querían, era que les tocara primero, pero algo, algo me dice que el cielo no quiso escuchar sus plegarias…
-Bueno, chicos, este es el primer entrenamiento, vamos a hacerlo por grupos de a cinco- Mencionó Ignacio-Los grupos los eligen ustedes, serían 4 grupos de a cinco, así que decídanse rápido, tienen dos minutos para elegir grupos desde ahora-
El grupo de las mimadas ya estaba unido, pero les faltaba una persona, mientras que el grupo de Belén ya estaba hecho junto con sus amigos. Las chicas estaban buscando a alguien, preferentemente a otra chica, pero no veían a ninguna libre y Fernanda tocó el pito para terminar los dos minutos.
-¿A algún grupo le falta alguien?- Preguntó Cristóbal, el grupo de chicas levantaron la mano- Veamos… Bárbara, júntate con ellas- Dijo el chico señalando a una chica gótica, por no decir emo.
-Genial, me toca con el grupo de princesas- Bufó la chica.
-Bárbara, te compadezco- Le dijo Belén. La chica no mostró una expresión, pero pensó que, obviamente, ella odiaba a ese grupito, así que al instante Belén le cayó bien.
-Cada grupo mandará a un representante, y vendrá a sacar un papel. Cada papel tiene un número del 1 al 5. El grupo con número 1 comienza- Dijo Ignacio mostrando un plato hondo con 5 papeles. Del grupo de las princesas fue Francisca, y del de Belén fue Martín. Ahora las princesas estaban rogando para que no les tocara el número 1, pero creo que el Karma les jugó en contra…
-Saquen- Dijo Cristóbal.
Cada uno sacó un papel y lo miró, y  Francisca no mostraba alegría, estaba completamente nerviosa, sentía como una puntada pasaba por su estómago y la atravesaba completamente.
-Muestren sus números- Dijo Fernanda- El grupo que parte es el de…- Las princesitas empezaron a cruzar los dedos- Francisca. Luego el de Luis, Martín, Juan y Carlos.- Dijo la joven tranquilamente.
Todos los chicos volvieron con su grupo.
-Chicos, estos son los grupos definitivos por todo el verano, así que deben entrenar juntos por lo menos una vez al día- Dijo Cristóbal.- Los números se irán rotando, por ejemplo, al grupo 1 mañana le tocará segundo, al 5 le toca primero y así será-
-También, como estarán juntos todo el verano, deberían ponerle nombre y color a su grupo- Dijo Ignacio.
-Lo de los colores, será con unas bandas que se pondrán en el brazo durante los entrenamientos- Dijo Fernanda mostrando unas bandas de distintos colores y cinco marcadores negros.- Escriban el nombre del grupo en las bandas- Dicho esto, entregó una caja cerrada con cinco bandas y un marcador a cada grupo.
-Veamos nuestro color… ¡Verde!- Dijo Belén contenta entregando las bandas a sus compañeros.
-Perfecto, pero ¿Qué nombre nos ponemos?- Pregunto Joaquín
-Juaco, es fácil, nuestra banda es color verde, pongámosle Monster- Sonrió la chica
-¿Monster?- Preguntó José. En ese momento, Belén se levantó la manga del chaleco de entrenamiento y mostró una banda que tenía amarrada un poco más arriba del codo.
-Monster- Sonrió la chica.
-Vale, pero ¿Quién va a dibujarlo?- Preguntó Martín- Yo tengo mucho pulso- Rió.
-Yo puedo, denme sus bandas- Dijo Joaquín.
En unos minutos, ya todas las bandas tenían Monster escrito en ella, se veía muy bien, mientras que con las otras princesas…
-¿¡Rojo!? ¡Ese color está demasiado fuera de moda!- Gritó Juliana.
-Agh, dame esa cosa- Bufó Bárbara. Le quitó la caja con las bandas y el marcador, en unos minutos todas las bandas decían Red Blood. Se las entregó y las chicas comenzaron a mirar con una mueca de asco.
-¿Red Blood?- Se quejó Francisca.
-Ya dejen de lloriquear y pónganselas, que nos toca- Dijo la chica caminando al campo de entrenamiento.
Cuando llegaron, les mencionaron que tomarían el tiempo, comenzaron e iba todo bien, bueno, solo Bárbara iba bien, las otras 4 iban muy mal, y en el momento en que llegaron al tubo y el barro, si, cayeron al barro y quedaron todas embarradas, Bárbara solo se limitó a reír desde el final del circuito.
-¡¡Mi cabello!!- Gritaban todas, casi llorando.
Eso causó mucha gracia a todo el campamento, que se reían de ellas.
-¡No salió como lo planeamos!- Se quejaba una de ellas.
-Debimos haber entrenado antes…- Decía otra
-¡Todo es tu culpa Fran!- Seguían.
-¡¿Porqué mi culpa?!- Se quejó Francisca, tratando de pararse del barro.
-¡Tú sacaste el uno!- Le gritó una.
-¡Lo siento por no tener rayos X!- Siguió Francisca.
-¡Sabes que es tu culpa! ¡Por TU culpa mi cabello se arruinó!-
Y así seguían, todo el campamento reía de la pelea. Entre ellas se lanzaban barro, se tiraban del pelo, y todos se limitaban a reír. Belén, Bárbara, y los chicos reían sin parar.
Belén se hizo amiga de Bárbara, que, aunque fuera un poco gótica, era muy amable si se lo proponía.
Y Belén solo resaltó una frase, una hermosa y amada frase, que mencionó cuando se acercó a las princesas. Ellas tenían la esperanza de ser ayudadas, pero…

-¿Saben cómo se llama eso? Karma…-

Jajaja, el trozo final se me hizo muy gracioso jajaja
Me dedicaste la conti!    
Yipie!
Alto, que si no me vuelvo loca, gracias, por dedicarmelo, en serio, creo que es la primera vez, mañana yo sacaré dos contis de mi fic y la segunda conti te la voy a dedicar.

Hola!!
Si, soy una ociosa que no tiene nada mejor que hacer que subir tres contis en un día, pero es que estoy aburrida e.e
Que bueno que te haya gustado el capi anterior, Pikelia y muchas gracias n.n
La verdad no me convenció, creo que algo le faltó, mas narración, hacerlo más lagrgo... No sé, bueno, ahí me dicen que falta, ¿Si?
Espero que les guste n.n
Capítulo 5: Ella me gusta
Ya había pasado una semana desde el problema de las mimadas, y Belén y los chicos seguían riéndose de eso. Era día miércoles, día descanso junto con el sábado. Belén estaba afuera de la cabaña hablando con sus amigos sobre quién sería el capitán del equipo.
Belén estaba con unos audífonos Beats verdes, que los monitores le habían permitido usar por el día libre, junto con su celular; un polerón canguro rojo Adidas, unos jeans negros, unas zapatillas negras y un Jockey rojo marca Monster, haciendo alusión a su equipo.
-Vale, chicos, ¿Quién va a ser el capitán?- Preguntó Joaquín.
-Yo me tiro por la Bele- Dijo Carlos.
-¿Por qué yo?- Rió la peliroja.
-Pues porque tú eres fuerte y ágil, además de que ya tienes experiencia en esto y sabes manejar armas- Respondió José.
-Yo me tiro por el Martín, eres muy bueno en el circuito.- Dijo la chica, evitando ser la capitana.
-Yo me tiraría por ti, Bele- Dijo Joaquín.
-Y yo igual- Dijo Martín.
Hubo un silencio, nadie habló, Belén estaba pensando si ser la capitana del equipo, pero luego decidió que le convenía y aceptó.
-Vale, yo seré la capitana- Rió.
Todos siguieron hablando y riendo, mientras que Bárbara no sabía qué hacer con las chicas.
-¡Dejen de pelear! ¡Yo seré la capitana y punto!- Gritó la chica ya desesperada de tanto griterío en la cabaña.
-¿Se puede saber quien dice eso?- Dijo Javiera molesta, pero Bárbara le dedicó una mirada amenazadora, a lo que Javiera terminó cediendo.-Ya, bueno, tú serás la capitana- Bufó molesta.
-Perfecto. Ah, y no las quiero ver jamás con esa ropa de princesita- Dijo la chica, con aires de superioridad.- Vayan buscándose ropa decente, por favor- Dijo con una sonrisa de lado, saliendo de la cabaña.
Belén seguía hablando con los chicos, hasta que llegó Cristóbal.
-Ah, hola Cris- Saludaron todos.
-Hola, chicos. Venía a felicitarlos por el rendimiento de ayer y quería decirles que se pongan sus trajes de baño, que vamos a ir a un lago unos minutos más al norte- Dijo el chico para irse.
-¡Claro! Chicos, los veo en la camioneta, ¿Si?- Preguntó la chica.
-Vale- Respondieron los chicos para irse, mientras un sonrojo invadía la cara de Joaquín.
Vamos a saltarnos la parte de Belén, no es tan importante como lo que pasa en la cabaña de los chicos…
-¿Por qué el sonrojo, Juaco?- Preguntó José.
-N-no, na-nada- Dijo nervioso el chico, mientras buscaba una toalla.
Me voy a saltar esto para dejarles con la intriga, mientras tanto, voy con Belén, quien en este momento estaba sosteniendo una pelea con las princesas.
-¿Qué obsesión tienen con el rosa?- Bufó la chica entre dientes.
-Que el rosa es el color más a la moda. Pero claro, como tú eres marimacha no sabes nada de eso, ¿Verdad?- Rió Javiera.
-¿Disculpa? Marimacha será tu abuela- Contraatacó la peliroja.
-¿Cómo dijiste, pelo de tomate?- Siguió Juliana.
-¿Qué? Disculpa, no te oí, señorita rubia oxigenada- Siguió Belén.
-¿Cómo?- Se quejó Juliana.
-Ah, claro, había olvidado que eres rubia…- Dijo la peliroja, en forma de disculpas.
Y en la cabaña de los chicos, pasa algo más interesante aún. Algo que esta vez no se pueden perder por nada del mundo.
-Vamos, Juaco, somos tus mejores amigos y te conocemos- Dijo Martín.
-Que no me pasa nada, macho- Mencionó molesto el chico.
-¡Joder! Sabemos que te pasa algo, te conocemos bien, hermano. Sabemos que te sonrojaste luego de oír lo que dijo Belén- Mencionó Carlos.
-¡Que no me pasa nada!- Gritó el pelinegro desesperado.
-Mira, no queremos empezar una pelea, solo queremos saber qué es lo que te pasa- Dijo Carlos, sentándose a su lado para tranquilizarlo.
-Prometan… que no le dirán a nadie…- Dijo el chico mirando al suelo.
-Claro que sí, pero cuéntanos- Dijo Martín.
-Ni mucho menos a Belén- Dijo Joaquín, cabizbaja.
-Si claro, no le diremos a nadie- Dijo José
-Está bien…- El chico levantó la mirada.
-¿Qué pasa, Juaco?- Preguntó José
-Bueno yo…- Iba a comenzar a hablar, pero Martín lo interrumpió.
-Tu…- Dijo para que siguiera.

-M-Me gu-gusta Belén- Dijo el joven poniéndose cabizbaja nuevamente.

... Pero no me dejes ahí, carajo!!!!! Demonios que dirán sus compañeros, que esta loco? empezarán a decir que no, porque a los demas también les gusta?

Ah, y lo de las princesas, con el rosa fue muy bueno (a mi no me gusta ni el rosa, ni el blanco, són los dos unicos colores que no soporto)

A mi me gusta dejar con intriga, pero no me gusta que me dejen a mi con ella.

Hola!!
Bueno, estoy aburridísima y traigo otra conti xDU 
Se que me van a odiar porque fui demaciado rápido, pero pensé que así habría más tensión y todo, además se van a pegar un tiro al ver el final Yo no pago funerales y ataúdes (?
Así que bueno, aquí dejo la conti, calentita n.n
Capítulo 6: ¿Quieres ser mi novia?
-¿¡QUÉ!?- Gritaron todos al unísono.
Todos estaban demasiado confundidos, si, la chica era linda, tenían que admitirlo, pero no les gustaba, la veían solo como a una amiga, pero otro de ellos no estaba muy contento que digamos. Martín lo miró con los ojos entrecerrados, llenos de furia. Se dio media vuelta y salió de la cabaña dando un portazo.
-Algo me dice que a otro chico también le gusta la Bele…- Rió José, dando una sonrisa de lado.
-¡Joder! Lo que me faltaba, que me guste la chica que le gusta a mi mejor amigo. ¡Mi vida es un desastre, macho!- Gritó el joven lanzando una almohada a la puerta.
-Tranquilo, pero ¿Qué harás? Te olvidarás de ella, supongo- Dijo Carlos.
-¿En serio crees que me olvidaré de ella? Martín no sabe lo que le espera… Esto es la guerra…- Dijo el chico mirando la ventana, con una sonrisa de lado derecho.
-Hermano, no creo que deberías hacer eso, son amigos, macho- Dijo José poniendo su mano izquierda en su hombro.
-No, éramos amigos…- Dijo saliendo de la cabaña.
-¡No! ¡Juaco!- Gritó Carlos tratando de alcanzarlo, lo cual le fue inútil, Joaquín ya se había ido y no lo veía por ningún lado,
Mientras que con Martín, el chico estaba… Molesto. Se fue a la camioneta para ir al lago, buscando a Belén con la mirada. No la veía por ningún lado, así que decidió subir y esperar adentro. Mientras, Belén iba caminando a la camioneta y se cruzó con Joaquín, y junto con él fueron a la camioneta.
Joaquín nunca tocó el tema de que estaba enemistado con Martín, tampoco mencionó lo que pasó en la cabaña, la verdad, iba muy tranquilo, hablaba de muchas cosas con Belén, reían, felices de la vida… Pero a Carlos le apareció una nube negra en la cabeza al verla hablar tan feliz con Joaquín así, así… Tan sonriente, esa hermosa sonrisa, él pensaba en una oración que le dijo su madre una vez: ¿Ves como se crean unas comillas a un lado de la sonrisa? Esa es mi citación favorita…
Ellos se sentaron al lado contrario de la camioneta, estrategia perfecta de Joaquín para que ella no viera a Carlos, cosa que funcionó, ya que Martín la veía a ella, pero ella no lo veía a él. Martín estaba furioso, no podía creer que la persona que fue su mejor amigo estuviese tratando de conquistar a la chica que le gusta, es que simplemente lo le cabía en la cabeza, eso de ver a Belén y Joaquín, juntos… De tan solo imaginarlos tomados de las manos, él rozando sus labios contra los de ella… Verlos en el altar… Hacía una mueca de asco al solo imaginar eso, pero de repente, mil preguntas retumbaron en su cabeza: ¿Y qué pasa si a ella le gusta Joaquín? ¿Pero y si yo le gusto? ¿Le gustará alguien más? Puede ser que le guste José o Carlos… O Cristóbal o Ignacio… Muchas preguntas así pasaban por su cabeza, que cada vez se ponía más y más celosa al verla hablando tan confiada con él… No lo podía creer, él quería gustarle, el tenía que gustarle…
Mientras que Joaquín solo seguía hablando con ella, cada palabra que su hermosa boca emitía era como poesía, era todo tan hermoso… su melodiosa voz… ¿Será la voz que escucha constantemente en sus sueños? Podía ser… Para él, Belén era un ángel caído del cielo… Sus ojos, su cabello, sus labios… Todo, todo era perfecto para su vista, era una chica especial, a pesar de ser de un estatus social alto, ella no lo alardeaba, es más, al hablar de su familia, mostraba una mueca de repugnancia, y la comprendía… Ser millonario significa nunca encontrar una amistad verdadera… Todos tenían los mismos propósitos… ¿Qué era lo que más le gustaba de ella? Su personalidad, no concuerda con su estatus, era… Diferente. Las princesas eran de estatus social alto y lo decían a los cuatro vientos, pero ella no, era humilde, honesta. Y esa sonrisa… Tan hermosa, roja, roja como su hermoso cabello, lacio y rojo, le parecía tan atractiva… Pero tuvo que salir de sus pensamientos al llegar sus amigos, con quienes Belén comenzó a hablar.
-¿Y el Martín? Preguntó la peli roja.
-No sabemos, salió de la cabaña y no lo vimos más…- Respondió Carlos.
-Qué extraño…- Dijo para sí la chica, mientras miraba a Ignacio que se subía a la camioneta, gritando al conductor para que partiera.
La chica miraba el trayecto tranquilamente, luego de unos veinte minutos, llegaron a un gran lago, parecía ya estar preparado por los monitores, ya que en los árboles habían muchas hamacas y habían aparcado dos lanchas en el muelle. Aún seguía extrañada de no haber visto a Martín durante el camino, pero bueno, ahora esto se trataba de disfrutar el día, sin preocuparse. Belén, Joaquín, José y Carlos fueron a buscar unas hamacas para dejar su ropa y andar por la vida en traje de baño.
El de los chicos eran normales, unos shorts con diseños tipo grafitti, y el de Belén era un Bikini, con la parte superior color verde fosforescente y la de abajo negra. Ella se puso una especie de pareo, que se amarró estilo capa y se fue con los chicos, que le dijeron cosas como: ¡Te ves muy bien! Y otro chico que se quedó mudo.
Subieron a una lancha, Belén todavía seguía preocupada por Martín, no tenía  idea de donde se había metido, pero ya no importaba, ella solo quería relajarse.
-Bele…- Susurró Joaquín, cabizbaja.
-¿Si?- Preguntó la aludida.
-Te tengo que decir algo…- Volvió a susurrar el joven, casi para sí, con un sonrojo que invadía su cara.
-Dime- Dijo contenta la chica.
-Belén yo… Sé que nos conocemos sólo hace unas semanas… Pero creo haber formado una amistad fuerte contigo…- Mencionó el chico.
-¿Y…?- Dijo la chica para que prosiguiera.
-Mira, no nos conocemos muy bien, lo sé. Somos amigos, pero con esto de que seamos solo amigos… Creo que no lo soportaré…- Dijo el chico, todavía cabizbaja.
-¿De qué hablas?- Preguntó la peliroja, confundida.
-Belén tu… Tú me gustas, me gustas mucho, siento que eres el amor de mi vida, eres hermosa, amo tu personalidad, tu forma de ser, todo… Ahora solo quiero conocerte mejor y quiero dar el primer paso contigo… No sé si aceptarás, pero espero me perdones… Ya no puedo seguir conteniendo estos sentimientos, hacia ti surgió un amor a primera vista, por eso, no quiero que se arruine nuestra amistad, pero yo no puedo seguir conteniéndome… Belén… ¿Quieres ser mi novia?

Dios, esta genial, que suspenso me acabas de dar, en serio. Dile que no! Algo me dice que le va a decir que si para no hacerle daño.

Conti, con ansias!

Hola!!
Bueno, traigo la conti, cada vez hay más tensión en el fic... 
¿Se imaginan, gustarle a dos chicos, pero ninguno de esos dos te gusta?
¡Pues por eso mismo, acabo de agregar un tercero!
Así que, bueno, ojalá les guste n.n
Capítulo 7: ¿Qué me está pasando?
Belén se sorprendió mucho, no sabía que decir… Pero se armó de valor y dio su respuesta.
-Mira, Juaco… Yo… Te quiero mucho, pero como amigo… Y apenas nos conocemos… Yo no creo que sea lo apropiado… ¿Me entiendes?- Dijo la peliroja apenada.
-Sí, claro… Yo… No sé por qué dije eso… Perdón –Dijo el joven cabizbaja.
-No te preocupes- Dijo sonriente la chica.
Joaquín quedó en  una especie de depresión, ahora lo peor pasaba por su cabeza A ella le gusta Martín… No hay duda, le gusta Martín… ¿Pero qué pasa si a ella le gusta alguien más? Y así seguía pensando, pesimista… No lo podía creer, ahora se la imaginaba con Martín… ¿Ahora Martín tendría más posibilidades con Belén? ¿Él le había despejado el camino a Martín? Es que se imaginaba… A Belén le gustaba otro, además de que esas palabras retumbaban en su cabeza… Te quiero mucho, pero como amigo… Amigo… ¿Así lo veía ella? ¿Cómo un amigo?
Por otro lado, un joven miraba sobre un árbol, con sus binoculares, satisfechamente la escena, con una sonrisa del lado derecho, de esas sonrisas que no te pueden quitar aunque veas a un cachorrito muerto en la calle, sigues sonriendo.
-Perfecto… A la Bele no le gusta el Juaco… Ahora nada me lo impide… Pero claro, creo que tendré que esperar un tiempo para decirle que me gusta, no quiero correr su mismo destino…- Dijo saltando del árbol y poniéndose sobre una hamaca.
Y ahora toca escuchar los sentimientos de Belén, quien estaba muy confundida, no sabía que pasaba, solo que conocía a Joaquín hace muy poco, además de que no le gustaba, a ella le gustaba alguien que estaba en el campamento, de eso estaba segura, siempre que se acercaba a alguien… Su corazón latía rápidamente, pero, ella no sabía quién era ese alguien, casi siempre que estaba con él estaba con dos o más chicos, así que era difícil enterarse… Pero lo que más le dolía en este momento fue haberle roto el corazón a Joaquín… A ella no le gustaba Joaquín… A ella le gustaba otra persona… La primera persona con la que habló en el campamento, y aunque no lo supiera, estaba cerca de él en ese preciso momento.
Un chorro de agua fue lanzado a su espalda, se giró, y vio a un chico pelinegro, con el cabello lacio por el agua, que reía al ver la expresión de la peliroja.
-¡Cristóbal! ¿A ti que te pasa?- Se quejó la chica, viendo al joven subir a la lancha, completamente mojado. Él solo le dedicó una sonrisa que la hizo sonrojar, sacó una pistola de agua y la comenzó a mojar.- ¡No! ¡No! ¡Para! ¡Para! ¡Que está muy fría! ¡Joder! ¡Qué pares!- Gritó la chica antes de lanzarse al agua
-¡Jajaja! ¡Te hubieras visto!- Reía el chico, ella solo dio un pequeño impulso en el agua, agarró su tobillo y lo atrajo hacia el lago. Los dos quedaron frente a frente, muy cerca. Sus labios a una distancia peligrosa, lo que provocó un sonrojo en ambos, que se separaron al instante.
-Ti-Tienes mucha fu-fuerza B-Bele- Tartamudeó el chico.
-Eee… Si- Respondió la chica, nerviosa por lo que pasó.
Mientras que ahí se curaban de su nerviosismo, un chico que estaba sentado en una hamaca, veía furioso la escena… ¿A ella le gustaba Cristóbal? ¡No! Se supone que Joaquín le había dejado el camino libre, ¿Ahora Cristóbal también se metía en la guerra? Se le haría mucho más difícil, ya que Cristóbal es monitor. ¿Qué haría aho…? ¿Quiénes son esos y por qué se estaban besando? Pensó el chico al ver a una pareja besándose. Se acercó un poco más y se dio cuenta de quienes eran.
-¿¡Nacho!? ¿¡Feña!?- Gritó el chico, llamando la atención de los enamorados. Ellos se sorprendieron. No tenían palabras, no sabían que decir, un niño los había encontrado besándose- ¿¡Por qué se estaban besando!?-
-Es un poco obvio, ¿no?- Rió Ignacio.
-¿¡Desde cuándo que son novios!?- Replicó el más pequeño.
-No lo digas tan fuerte- Ordenó la joven.
-¿Y por qué?- Preguntó Martín.
-Joder, yo le explico… Mira, Cristóbal es mi mejor amigo, y Fernanda es su hermana, entonces se molestaría al saber que su mejor amigo está saliendo con su hermana…- Suspiró Ignacio, cansado.
-¿Son hermanos?- Preguntó ya más tranquilo.
-Si- Suspiró Fernanda- Pero tú no dices nada o lavas los platos por un mes, ¿Estamos?
-Estamos…- Dijo Martín dando media vuelta.
Martín pensó que para relajarse, podría entrar al lago un rato, así que se sacó la polera y entró. Pero algo atrajo su mirada, vio a Belén y a Cristóbal sentados en la parte de delante de la lancha, hablando… Riéndo. Eso fue lo que llevó celos a su mirada, verla ahí, tan contenta… Con él…
Ellos hablaban sobre el campamento, atrayendo a cuatro celosos ojos, que miraban al chico con enojo.
-¿Todavía te llevas mal con las demás chicas?- Preguntó Cristóbal
-No con todas, solo con el grupo de princesitas- Rió ella.
-Nunca entendí por qué princesas, ¿sabes?- Mencionó el pelinegro, algo confundido.
-¿No has visto sus ropas? Son como… Barbies- Rió ella, haciendo una mueca de asco.
-La verdad es que si… Tan rosas… ¡Parecen Cupcackes con glaceado de frambuesa!- Rió.
-¡Es cierto! ¡Nunca lo vi de ese modo!- Prosiguió ella.
Y así reían, felices de la vida, y el pobre Cristóbal comenzó a pensar… ¿Qué me pasa? ¿Por qué me pongo así cuando estoy con ella? Será que ella… No… No me puede gustar… Pero… ¿Qué tal si en verdad me gusta? No… Creo que no… Pero… ¿Qué son todas esas sensaciones que tengo al estar con ella? Esas mariposas en el estómago… Los sonrojos… Soy muy diferente con ella que con los demás… En ella sí que puedo confiar… Siento que puedo decirle todo… Pero… ¿Ese todo? ¿Qué quiero decir con todo?

Creo que debería decirle… No. Todavía es muy pronto… ¿Pero qué cosas estoy diciendo? ¿Qué me está pasando? No puede ser… No. No me puede estar pasando… Ella… Ella es diferente a las demás… ella… ella es especial… diferente… Hermosa… ¿¡Que estoy diciendo!? Creo que… Si… Ya no tengo que seguir negando, todo está claro… Me enamoré de Belén…

Uaaa! Me encantó, y el otro creyendo que el camino estaba libre y de golpe le sale otro jajaja

Hola!
Les traigo la conti, esta me gustó mucho, es especial el final.
Les quería hablar del fic de una amiguita mía, Pikelia.
Su fic es muy bueno, les pongo el link aquí para que lo lean n.n
http://www.contestshippingfans.net/t2841-pokemon-el-misterioso-loki-yu-yu-hakusho-jewelpet-tinkle-y-la-vida-real-los-secretos-a-dos-bandas

Y sin más que decir, les pongo la conti
Capítulo 8: Tengo que admitirlo de una vez, ¿No?
Era el día siguiente, día Jueves, todo normal, Belén se despertó a las 6:30 am. Para entrenar, tratando de no despertar a las chicas de la cabaña, porque si no, las princesas otra vez le darían el sermón porque arruinó su “sueño de belleza”, que según Belén, no tenía efecto.
Fue a caminar un rato, ya había dejado de pensar en lo que pasó con Joaquín, ahora pensaba en otra persona… Desde que comenzaron a hablar ayer, se sentía diferente… Sentía que esas mariposas revoloteaban en su estómago, que querían salir, y escribir con sus alas en el cielo Te quiero… Pero no podían, porque Belén las contenía cada vez más fuerte, hasta el punto de tener que usar una red sobre ellas.
Se fue al campo de entrenamiento a practicar un poco, además, comenzó a preocuparse, porque había quedado para practicar con los chicos hace media hora y aún no llegaba nadie. Decidió practicar sola.
A ella le salía todo a la perfección, no fallaba, no caía y hacía todo con un perfecto equilibrio y balance. Saltaba, trepaba, se movía con perfecta facilidad.
Una sombra la comenzó a mirar de lejos, la miraba y deseaba verla hacer eso durante toda su vida, parecía que lo hacía con tanta facilidad, que apenas daba un paso daba rápidamente el siguiente, no paraba nunca, no se rendía, jamás se rendía… Y eso debía hacer él… Rendirse era para débiles, el tenía que seguir soportando, si, le dijo que no, pero, ¿Quién sabe? Que le diga que no, no significa que la segunda vez le responda lo mismo, así que no se rendiría, seguiría y no se dejaría vencer.
Decidió salir de las sombras para ir al encuentro de la chica, quien estaba sentada en un tronco, esperando a los demás.
-¡Bele!- Gritó el joven agitando su mano en forma de saludo.
-¡Ah, Juaco! ¡Hola!- Saludó la peliroja correspondiendo al gesto del chico.- ¿Sabes qué paso con Martín? Ayer no lo vi en toda la tarde…- Dijo la peliroja, un poco triste.
-La verdad es que no lo vi, ayer me dormí temprano y esta mañana no estaba en la cabaña.- Mintió el chico, la verdad era que anoche tuvo una pelea con Martín, y esta mañana, solo salió de la cabaña-
-¿Y los demás chicos?- Preguntó.
-Ah, José y Carlos todavía están dormidos- Rió el chico rascándose la nuca.
-Ah… Vale- Dijo la chica mirando hacia los lados.- ¡Ostias! ¡Mira la hora que es, vamos tarde al desayuno!- Dijo mirando su muñeca derecha, donde tenía un reloj análogo amarillo.
Dicho eso, comenzaron a correr hacia la sala de reuniones, donde estaba el comedor, y se encontraron a Cristóbal poniendo la mesa.
-¡Hola, Cris!- Gritó la peliroja.
-Ah, hola Bele, hola… ¿Joaquín, cierto?- Saludó Cristóbal, Joaquín solo asintió- ¿Podrían ayudarme a despertar a los demás para que vengan a desayunar?-
-¿Tienes un megáfono?- Preguntó Belén, esbozando una sonrisa. Cristóbal solo la miró y le pasó uno.-Esperen un segundo- Salió de la cabaña, fue a la de las chicas, puso el despertador y el megáfono en frente.
-¡Aaaaayyyyyyy!- Gritaron todas al oír el sonido chillón del megáfono. Lo sacó y lo puso frente a ella.
-O se despiertan ahora o arruinarán su manicura lavando los platos por una semana- Dijo la peliroja cortante para luego salir de la habitación.
Belén volvió, entregó el megáfono a Cristóbal.
-Las chicas están listas, no sé los chicos- Rió Belén.
-Bah, que se jodan, no les pasará nada si desayuno- Rió Cristóbal, mientras veía entrar a las chicas.
-Pues creo que ya vendrán, tampoco son tan flojos- Mencionó Joaquín mirando por la ventana.
En ese momento, como si fueran invocados, aparecieron todos los chicos en el comedor, Belén se percató de que Martín se encontraba entre ellos, así que decidió saludarle.
-¡Martín!- Gritó la chica acercándose al aludido.
-¿Eh? ¡Bele!- Saludó el joven, moviendo su mano derecha a forma de saludo.
-Martín, ¿No fuiste al lago ayer?- Preguntó la chica.
-Ah, no, preferí quedarme a entrenar- Mintió, con una gotita estilo anime en la nuca.
-Ah, vale…- Respondió apenada, pensando en lo que había pasado con Joaquín el día de ayer.-Allá están los chicos, ¿vamos?-
-Eh… Si… Vamos…- Aceptó nervioso.
Cuando llegaron, Martín saludó a todos los chicos, incluso a Joaquín. Obviamente, estaba feliz de que Belén le haya rechazado, pero ahora tocaba quitarse una peste de encima llamada Cristóbal, así, Belén lo elegiría. Era extraño, Joaquín y Martín estaban en guerra, y el otro, feliz de la vida hablando con Belén, sin saber que los otros dos le estaban fulminando con la mirada.
Llegó la hora del desayuno, las 23 personas sentadas en la mesa comiendo dos tostadas y un café con leche cada uno.
-¿Qué tipo de café es, Feña?- Preguntó Belén.
-No es de marca, es natural, fui a sacar unos granos a un cerro que hay más al norte- Respondió la chica.
-Es adonde fuimos el otro día, Bele- Prosiguió Cristóbal.
-¿En serio? Yo no vi ningún grano de café por ahí- Dijo la chica mirando hacia allá por la ventana.
-Es que estaban por el otro lado- Respondió Cristóbal
Belén hablaba alegremente con Cristóbal, pero estaba más sumida en sus pensamientos que otra cosa
¿Qué me pasa? ¿Por qué me pongo de esta manera con él? ¿Las mariposas en el estómago existen? ¿O esto que siento es solo una revoltura? Supongo que solo estaré enferma o algo…Pero no es como si estuviera enferma… Es más como… ¿Nerviosismo? No lo creo… ¡Ja! Yo, Belén Zelaya nerviosa, que ironía.
¿Me pasará eso por Cristóbal? Ahora que lo pienso, siempre que estoy cerca de él, me pongo un poco nerviosa y tengo esa extraña sensación en el estómago… Será que… ¡NO! No pienses en eso, tu no viniste aquí para conseguir novio, viniste aquí para seguir los pasos de tu padre, no viniste a hacer novio, no viniste a hacer novio… ¡CÉNTRATE! No viniste a hacer novio, compréndelo, en el cole haces todos los novios que quieras, Belén, pero ahora está en un campamento militar y viniste a entrenar, que te quede claro, viniste a E-N-T-R-E-N-A-R. ¡Que te estás volviendo loca, mujer!

Oh, demonios, tengo que admitirlo de una vez, ¿No? Me gusta Cristóbal… ¡Demonios!

Que lindo, romantico y fantasticamente escribente (?
bueno, total, que me re-gus-tó y además sigue la tensión, el otro no se rinde, otro quiere echar la ultima competencia fuera y Cris o no se entera o lo hace ver así y sabe lo que passa.

Uy! Sigue con la conti!!

*w*
increible >w<
me lo leí de golpe, me ha encantado *^*
la idea es muy original, y la historia muy cómica xD
Espero la siguiente conti 
hasta otra~~


PD: no sé si es obvio pero..... ¡¡Tienes una nueva lectora!! xDD

OMG! Que hermoso fic!
Escribes maravillosamente bien  
Haces que me quede con la intriga y me dejas con ganas de seguir leyendo más!
 
Me encanta la personalidad que le diste a Belén, ella es tan inteligente y no le importa para nada lo que los demás piensen de ella. Eso es tan genial, porque la hace diferente y especial.
 
El grupo de las princesitas me causa gracia, porque a pesar de que quieran humillar a la Bele, les sale el tiro por la culata, y terminan peliándose y matándose entre ellas. Menos mal que esta Bárbara, la capitana, para poner un poco de orden ahí.
 
Creo que en cualquier momento Martín y Joaco se van a terminar matando entre ellos y terminaran cargándose al pobre de Cristóbal, que ni cuenta se dá de como lo fulminan con la mirada xD Jaja
 
Uy! ¿Que es lo que hará Belén ahora que sabe que le gusta Cris?
 
No me dejes tanto tiempo con la duda...Espero que pronto puedas subir la conti!
Chau!

Hola!!
Primero que nada, quiero darle la bienvenida a mis dos nuevas lectoras, Naima y Ely
¡Bienvenidas!
Si les digo algo, es que llegaron en el momento más oportuno, abajo y en rojo pongo porqué, así que ahora viene la conti n.n
Capítulo 9: Lo siento, pero creo que gané la guerra...
Ya había pasado mucho tiempo desde que llegaron al campamento, dos meses y dos semanas, para ser exactos… Quedaban dos semanas de campamento. Quedaba poco tiempo para terminar las vacaciones  y todos terminarían de conocerse. Belén, por su parte, conocía a todos… Menos a Cristóbal… No completamente, no sabía ni siquiera su edad…Pero, ese mismo día, algo horrible iba a pasar, algo que nadie pensaría… Alguien moriría.

-¡Cris!- Gritó la chica alzando la mano.

-¿Eh? ¡Ah! ¡Bele!- Gritó él, haciendo el mismo gesto.

-Oye, el campamento está por acabar, y… Apenas nos hemos conocido, ¿Qué podrías decirme sobre ti?- Dijo la peliroja un poco ruborizada.

-Veamos… Mi nombre completo es Cristóbal Ignacio Rojas Nuñes, tengo 19 años, trabajo aquí, como monitor del campamento militar O´Higgins, Fernanda es mi hermana menor, vivo en el campo, obviamente soy militar, mi cumpleaños es el 23 de agosto…- Dijo el pelinegro.

-Ya, me vale, mucha info- Rió Belén.

-¿Y tú?- Preguntó el.

-Sobre mí… Mi nombre completo es María Belén Zelaya Aravena, pero me gusta más Belén, tengo 15, estudio en el Instituto Nacional, en Santiago. Mi cumpleaños es el 14 de diciembre. Mi padre era militar, pero era opositor y, murió torturado. Mi madre siempre me dice que él murió en la guerra, pero no fue así. Mientras que mi madre es una mujer solterona millonaria, pero no me gusta mucho presumir eso- Terminó la chica –Y sí, el color de cabello que tengo es natural-

-¿Eres millonaria y no lo presumes? Me sorprendes bastante…- Mencionó Cristóbal.

-La verdad es que, si eres millonario, tienes que ser educado, pero, a mi no me gusta ser así, yo soy como se me da la regalada gana- Aclaró. Comenzó a sonar un parlante sobre un pilar.-

-Pedimos a todos los miembros del campamento que se reúnan en la fogata, por favor.- Dijo la voz tras el parlante.

-¿Vamos?- Preguntó el chico.

-Sí, claro- Aceptó.

Caminaron hasta la fogata y se sentaron sobre un tronco, ya habían llegado algunas personas, como las princesas, que tenían ya claro que si se metían con Belén estarían envueltas en problemas. Primera vez que hacían algo inteligente, primera vez…

Ya habían pasado algunos minutos, habían llegado todos.
Joaquín tenía todo planificado, puso unos montones de leña en un lugar alejado, y quitó toda la madera cercana al campamento, estaba todo listo, la pistola escondida en el tobillo y pensamientos sádicos, muy sádicos.

-¿Encontraste leña?- Preguntó Cristóbal a Ignacio.

-No…- Respondió el joven.

-Chicos, el Martín y yo sabemos donde hay- Mencionó Joaquín.

-¿Sabemos?- Preguntó confundido Martín.

-Sí, sabemos- Respondió Joaquín casi en un susurro.

-¿Podrían ir a buscar, por favor?- Preguntó Ignacio.

-Sí, claro- Respondió con una sonrisa de lado. Su plan estaba funcionando.

Caminaron unos veinte minutos hacia un lugar alejado, había leña puesta a posta en ese lugar, una especie de cueva, donde se esparciría el eco.

-Vale, vamos a levantarla- Dijo Martín agachándose.

-No, yo la levantaré- Rió Joaquín con una sonrisa, bajando su mano hasta el tobillo.

-No comprendo…- Dijo Martín.

-No tienes que hacerlo, amigo… No tienes que comprender nada…- Dijo con una sonrisa sádica, mientras sacaba la pistola.

-¿Q-Que hace-haces?- Preguntó Martín dando pasos hacia atrás.

-Acabo contigo…- Dijo casi en un susurro, apuntándolo con la pistola.

-Joaquín… ¿¡Qué haces!?- Gritó espantado Martín.

-Ah- Suspiró- Mira, haré esto corto para matarte rápido…- Dijo bajando la pistola.

-¿Ma-matarme?- El chico estaba que le daba un ataque.

-Solo te daré una explicación corta. Si Belén no es mía, no será de nadie- Dijo volviendo a apuntarlo.

-¿Vas a matarme? ¡Dime por favor que estás bromeando!- Gritó espantado.

-Lamentablemente, para ti, esto no es una broma…- Dijo con sarcasmo mientras cargaba el arma.

-Joaquín, no lo harías… ¡NO PUEDES!- Gritó pálido.

-¿Quién dijo que no puedo?- Dijo acercándose- ¿Me estás diciendo que no tengo valor para matarte? Mira como lo hago…- Mencionó con sarcasmo.

-¿Me vas a matar? ¿¡Y ADEMÁS POR UNA CHICA!?- Gritó muy pálido y la respiración entrecortada.

-Mmm… Más o menos- Dijo con una sonrisa sádica.

-Estás enfermo, hermano, completamente enfermo…- Dijo tratando de alejarse.

-Puede que esté enfermo, pero aún así, nada evitará que te mate, y tampoco que Belén sea mía.- Dijo con una sonrisa.- Ahora, llegó tu hora…- Lo tomó del cuello de la camiseta y le hizo un gancho con el puño izquierdo. Lo dejó con la nariz sangrando.

-No lo hagas…- Dijo en un susurro.

-Adiós, Martín…- Lo apuntó con el arma en la cabeza, disparó.

Lo único que se pudo oír fue un corto grito ahogado, del cadáver.


-Lo siento, amigo… Pero creo gané la guerra- Dijo con una sonrisa de lado, dejando la pistola en la mano del cadáver...

OwO Que guay y sádico!
Que sigue? mi querer saberlo, tomate tu tiempo eh? Que como me gusta como escribes pido mucho de golpe.

o.oU
woa.....
genial >w<
genial y sádica conti *w*
Pero....¿que pasará ahora?
¿joaquín le hará lo mismo a cristobal?   
 espero que no, que no lo haga  T-T!!
espero conti, no enserio, las contis estan muy buenas *¬*
 
Hasta otra~~~


PD: por cierto.... escribes muy rápido las contis *-*
quisiera tener tu habilidad ;w;

OMG! Creo que Joaquín se volvió completamente loco!!!

Mi cara fue O___O ¿Enserio? ¿Cómo puede matar al que era su mejor amigo sólo por una chica?  WTF!
 
Supongo que ahora, que ya cometió su primer asesinato, va a intentar acabar con todo aquel muchacho que se acerque a la pobre Belu  (creo que ya le tengo un poco de envidia, tener a tantos chicos detrás de ella, eso si que es tener suerte, lástima que uno sea medio sádico xD)

Creo que Cristóbal debería empezar a temer por su vida, seguro que el próximo en la mira es él, mejor que se prepare.

¿Qué pasará cuando descubran que Martín esta muerto?

La historia se pone cada vez más interesante. Escribes muy bien!
Espero la próxima conti...
Chau!

Hola!
Les hago esto rapido porque estoy en clase xD
Les venia a decir que desde ahora habra tres contis por semana, que se subiran Viernes, Sábado y Domingo n.n
Les aprovecho de responder comentarios n.n

Ely:
¿Crees? ¡El muy joputa esta demente! Ya veras el Viernes lo que pasa cuando suba el capi que viene n.n

Naima:
Si, fue sádico xD Y los proximos capis tambièn vendran un poquito *MUY* sádicos xD

Pikelia:
¡Ay! Que te puedo decir, mi lectora de toa' la vía' xD Solo gracias por haber ayudado a dar un poquito de ayuda con el fi n.n Tu sabes que yo te adoro :3
Eso es, un abrazo muy grande para mis hermosas lectoras :3
Bye

Hola!
Etto... Venia a avisar que no habra conti por unos dias u.u
Mi hermano se cargo mi PC y la unica manera de arreglarlo es formatearlo, y no hice un respaldo de los archivos (Por favor, pegenme xD).
Pues, nada e.e No tengo nada mas que decir u.u
Un saludo y sean felices ^^

Hola  

jeje , iba a comentar antes pero se me fue el internet :c , bueno , ¡tu fic me encanta! , es fantastico como narras todo (enseñame :c) martín murió   ¡joaquín esta loco! , ¡mas loco que mi tía cuando intentó entrar por la chimenea para hacerle de santa! espero que puedas continuar pronto  

Cuídate