Recuerdos de un par de zapatos

Ok, esta historia fue hecha para un trabajo del cole, especificamente para teatro (lamento la repetición T-T)

Tal vez la idea sea un poco repetitiva, pero considerando que solo debia basarse en dos personajes femeninos, y con unos zapatos de la idea principal, veran que no era tan limitado ^^

Spoiler:

Quería colocarlo antes de terminar mi otra historia ^^

Espero que les guste:


La escena transcurre en un auditorio se puede ver a una joven de aproximadamente 20 años, se llamaba Marianela tenía los cabellos castaños y ojos café observar el escenario frente a ella con nostalgia. Las luces centrales estaban encendidas iluminando a una pequeña mesa que tenía sobre si un par de zapatos de baile color plata.

Marianela: (Comienza a caminar) Hace mucho que no venía… (Sube los escalones) “El escenario de las verdaderas estrellas”… Así le denomino hace casi 4 años, este sector tras bambalinas…. Aquellos que estaban en esas posiciones, esos personajes de perfil bajo éramos los que hacíamos brillar a los demás (recorrió con tranquilidad cada lugar que conocía hasta que terminó en el lado opuesto, desde allí dio pasos firmes hasta localizarse en el centro del escenario, tomo los zapatos entre sus manos) Como me habría gustado ser alguna vez la protagonista y poder usar estos zapatos (toma asiento en donde estaba y se quita las balerinas que llevaba puestas y se las coloca en su lugar con cierto temor) Tal vez ahora… que tengo el escenario para mi… al fin pueda salir de ese detrás de escena (se posiciona en el centro y comienza a danzar con mucha suavidad)

Se puede oír la música, mientras la joven bailaba con toda tranquilidad, sus pasos eran melódicos en armonía con la canción, giraba grácilmente y continuaba su recorrido cuando estuvo cerca de finalizar se oyeron unos aplausos

¿?: Vaya si hubieras participado en las audiciones a que te hubieran elegido
Marianela: (gira y sonríe al ver a su acompañante) Mi lugar era tras no en medio del escenario; siempre chicas como tú terminaban con los protagónicos… Hanna
Hanna: (se acerca al piano que estaba delante de los asientos justo en frente de Marianela, mientras ella tomaba su bolso y metía en él sus balerinas) Si no hubieras tenido el temor de estar justo donde estas ahora tu vida sería distinta
Marianela: (baja su rostro apenada) Estos zapatos… (Los observa mientras se sienta delicadamente en el escenario) Eran sagrados… solo los protagonistas de la obra final de curso que presentábamos en nuestro último año podían usarlo, nadie mas estaba permitido de usarlos
Hanna: (Niega con la cabeza) No era ese el verdadero significado de tenerlos, es mucho más
Marianela: ¿Y Cuál era realmente?
Hanna: Era tener el valor de buscar lo que uno realmente desea, el fin no era conseguir el papel principal; era esforzarse en él para conseguirlo… dar todo el empeño y dedicación para superarse y alcanzar la meta
Marianela: Tú… no puedes sentir ese fracaso que he sentido tantos años (la mira con resentimiento) Tú lo conseguiste sin esfuerzo, tuviste esa oportunidad y fuiste le estrella de aquella obra
Hanna: (sorprendida abre sus ojos de par en par) ¿No sabes como terminó ese día?
Marianela: (Desvía la mirada) Decidí no venir a la graduación, adelante mi viaje a Barcelona, aunque mis clases comenzaran en un mes; no quería recordarme mas la situación
Hanna: Mar… (Comenzaron a salir miles de lágrimas de sus ojos) Nunca interpreté esa obra
Marianela: (totalmente desconcertada) ¿Qué?
Hanna: Esa tarde antes de la presentación (hace un breve silencio) Sufrí un accidente muy grave.
Marianela: Yo…. Lo siento (bajo su cabeza apenada) lamento haber dicho eso, debió ser muy duro no poder interpretarlo luego de todo ese esfuerzo
Hanna: (trata de sonreír aún con las lágrimas surcando sus mejillas) Nada de eso… lo más doloroso fue recordarlo… ahora (saca unas hojas de su bolso y se las pasa) Acabo de despertar…
Marianela: (observa a la chica confusa, y lee los papeles) “Luego de 3 años 9 meses, la joven Hanna Maryllen Crisantemos Ribalde despertó del estado de coma en el cayó luego del accidente que sufrió, no hubo contusiones, aunque presenta las defensas débiles. Recuerda todos los sucesos antes de la fatídica tarde, mas hubo que pasar por una terapia para asimilar que sus miembros inferiores ya no reaccionen … ¿Qué? (levanta la mirada, y observa como la joven se movilizaba de tal manera que su amiga pudiera verla completamente, estaba en una silla de ruedas, no pudo notarlo antes ya que cuando vio al principio a Hanna ella estaba tras los asientos evitando verla, y cuando se acercó ella volteó antes de dirigirle una mirada)
Hanna: La fecha es de hace una semana… decidí venir a ver… si algo había cambiado… (No pudo decir nada mas sus palabras fueron interrumpidos por el abrazo sorpresivo de su amiga, ella había descendido a toda velocidad para acercarse)
Marianela: (comienza a sollozar en el regazo de Hanna) No debí juzgarte….Lo siento, no sabes cómo lamento no haber estado aquí, mi orgullo me impidió quedarme por temor a que ese resentimiento se liberará, aun sin ser tú la culpable… tal vez si hubiera estado (no se oyó nada mas la culpa que sentía era mucho más grande de lo que pensaba)
Hanna: (comenzó a acariciar la cabeza de su amiga con suavidad) Esto también es mi culpa, si me hubiera fijado en cómo te sentías, estaba tan centrada en ellos que te deje de lado, no note tu sufrimiento por lo que no pude ayudarte cuando mas me necesitabas
Marianela: He vivido tantos años con este dolor inútil que no tenía fundamentos (tiene una idea y se agacha suavemente, se saca los zapatos y se los coloca a la muchacha)
Hanna: Mar… (Nuevamente las lágrimas volvieron a descender por sus mejillas) No puedo bailar… ni caminar por más que quisiera… ya no podre hacerlo más
Marianela: Si podrás... (La cargó con suavidad, y aquellos miembros inferiores inmovilizados fueron colocados sobre los suyos) Ambas… como una sola persona, aquellas amigas que no debieron separarse (ambas comenzaron a bailar… poco a poco Hanna cerró sus ojos y siguió siendo llevada por Marianela, esta cargaba con todo su peso, aunque no era mucho)
Hanna: (abrió sus ojos y hablo suavemente) Gracias… por realizar nuestro sueño (los volvió a cerrar luego de verla una vez más regalándole una sonrisa)
Marianela: De nada… ambas fuimos las protagonistas… (Luego de unos minutos la música se detuvo, aunque ella no sabía en qué momento comenzó) Hanna… (Comenzó a moverla suavemente) Hanna (mas la chica ya no se movía)

Un papel cayó de su mano: “A pesar de la terapia favorable, la enfermedad terminal que tenía, dejo sus defensas a lo más bajo, se le da solo unos días.

A petición de la familia regresará a su hogar para que se despida de sus familiares y mantenga una buena calidad de vida”