Contestshipping * Fans
A Poison Called Love - Página 2 Regist14
**Click en la imagen**
*Para cerrar: click en no anunciar*


Unirse al foro, es rápido y fácil

Contestshipping * Fans
A Poison Called Love - Página 2 Regist14
**Click en la imagen**
*Para cerrar: click en no anunciar*
Contestshipping * Fans
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
Últimos temas
» Te Baneo
A Poison Called Love - Página 2 Icon_m11Lun 16 Sep - 10:25 por Mar.

» [Único] Ops & Eds: Música para los oídos~
A Poison Called Love - Página 2 Icon_m11Sáb 7 Sep - 11:58 por Seira

» [Música]♥~¿Cantante favorito?~♥
A Poison Called Love - Página 2 Icon_m11Sáb 7 Sep - 11:32 por Seira

» [One-Shot] Recuérdame
A Poison Called Love - Página 2 Icon_m11Sáb 7 Sep - 10:59 por Seira

» [ONE-SHOT] Lecciones de vuelo
A Poison Called Love - Página 2 Icon_m11Sáb 7 Sep - 10:42 por Seira

» [ONE-SHOT] En pocas palabras
A Poison Called Love - Página 2 Icon_m11Sáb 7 Sep - 9:59 por Seira

» ¿Qué harías si...?
A Poison Called Love - Página 2 Icon_m11Sáb 7 Sep - 9:45 por Seira

» Dime tus Gustos
A Poison Called Love - Página 2 Icon_m11Sáb 7 Sep - 9:41 por Seira

» Bitácora de Buzz Lightyear (?
A Poison Called Love - Página 2 Icon_m11Sáb 7 Sep - 9:32 por Seira

» [Único] ¡Confesionario!
A Poison Called Love - Página 2 Icon_m11Sáb 7 Sep - 9:27 por Seira

» ★~Pokécedario!~★
A Poison Called Love - Página 2 Icon_m11Sáb 7 Sep - 9:18 por Seira

» [Único] ¿Qué estás escuchando ahora?
A Poison Called Love - Página 2 Icon_m11Sáb 7 Sep - 9:13 por Seira

» A U R I C U L A R E S
A Poison Called Love - Página 2 Icon_m11Sáb 7 Sep - 9:06 por Seira

» A Poison Called Love
A Poison Called Love - Página 2 Icon_m11Sáb 27 Jul - 19:03 por Mihrimoonx

» [One-Shot] A B A N I C O
A Poison Called Love - Página 2 Icon_m11Sáb 13 Jul - 22:11 por Xanath


A Poison Called Love

+3
raul~
Seira
Cris
7 participantes

Página 2 de 2. Precedente  1, 2

Ir abajo

A Poison Called Love - Página 2 Empty Re: A Poison Called Love

Mensaje por Mihrimoonx Lun 15 Jul - 1:54

A POISON CALLED LOVE


Capítulo 10: Girls just wanna have fun

“Eso es lo que realmente quieren, algo de diversión.
Cuando terminen el día de trabajo,
¡Oh! Chicas, ellas quieren divertirse.
¡Oh! Las chicas solo quieren divertirse"
—Girls just wanna have fun; Cindy Lauper.



Envió un mensaje pidiendo a Kenny que la recoja a las diez de la mañana de día siguiente.

Han transcurrido dos días desde que conocieron a Serena y en verdad que es una chica increíble. Le gusta mucho su transparencia, amabilidad y confianza. El día miércoles quedaron en reunirse en casa de la ojiceleste pero tuvieron que reprogramarlo para el viernes pues el día anterior era la fecha de exposición de la clase de ciencias.

Durante la exposición logró explayarse junto a su compañero acerca de la. Les fue bastante bien y tuvieron una calificación alta.

Habían llegado a la casa de Serena, que se ubica en el segundo piso del restaurante, y lleva entre sus manos una bandeja con dulces de naranja y miel que su madre preparó para la ocasión. Ella habría ofrecido su casa para pasar la velada pero recordó que Max le iba a reclamar por la noche de cine pero quedó a deberle esa fecha y postergaron para a siguiente así que Megan autoinvitó al grupo a la casa de Serena. Por obvias razones ella aceptó.

Es recibida en puerta por la chica de moño, quien lleva una coleta atada con un moño de color rosado.

—¡Bienvenida, May!

—Buenas noches, Serena.

Subieron al segundo piso y vio que el lugar es bastante acogedor. Cuenta con una sala pequeña, sofá de dos cuerpos color perla, una mesa de entretenimiento y frente a ella un comedor con seis sillas. Pasaron por un pasillo donde la cocina les daba la bienvenida y era el lugar con más espacio de la casa. Finalmente, llegaron a una habitación con un sticker de bienvenida.

Just girlies.

Al ingresar un lindo cachorro de pelo crema, mechones blancos con manchas naranjas ladra en busca del cariño de su madre humana.

—May, te presento a Fenny, mi linda bebé.

La perrita de raza Papillon ladró en respuesta haciendo que sonría mucho por el cariño que puede expresar.

—¿Es pequeña aún, cierto?

—Si, tiene apenas 4 meses.

Se acomodaron dejando la bandeja sobre el escritorio de Serena y setándose en la cama para acariciar a la niña de cuatro patas. La pelimiel regresó con un vaso de refresco y una galleta dulce para acompañarla mientras que esperan a las demás chicas.

Siente una vibración en su móvil. Era una notificación de mensaje de Drew.

"Tan despierta a esta hora?"

Pone los ojos en blanco.

Enciende su cámara y decide acomodar el lente a modo de que en su selfie solo figure parte de su cabellera, ojos y por encima de esta su dedo corazón.

"No seas imbécil, son apenas las nueve y veintiocho"

Enviado.

Su nueva amiga está acomodando los parlantes y la televisión ya que también acordaron en disfrutar de ver alguna película de los años 2000.

—¿Sabes si las chicas van a demorar?

—Dawn vendrá de frente de sus prácticas, de Megan no sé porque no me responde a los mensajes.

Nueva notificación.

"Por eso, ya deberías de estar durmiendo. Las niñas como tú están en cama desde las ocho"

"Y ese dedo es de muy mal gusto, que mala educación tienes" añade segundos después.

Mensajes como esos logran sacarla de sus casillas rápidamente.

"Tú no cooperas, eres muy desesperante" envía.

"Y tú muy maleducada, eso no es mi culpa" responde él.

—¿Estás hablando con Drew, ¿verdad?

Serena aparece sentada a su lado con una rodaja de naranja dulce en sus manos. Sonríe mientras que a ella no le queda de otra que sonreír.

A decir verdad, desde hace dos días no han dejado de enviarse chats por Instagram. Conversan en sus clases, cuando está de regreso a casa con Kenny de chofer, luego de almorzar, al finalizar su ducha y demostrando las habilidades que tiene para poder responderle con una mano mientras que en su izquierda sostiene la secadora, al subir a su habitación después de cenar y cuando se supone que debería estar durmiendo.

Drew no suele enviarle fotos pero cuando lo hace son imágenes de algún paisaje o de algún edificio con una inscripción un poco extraña. Cree que su humor es demasiado roto o algo propio de arquitectos.

Un día le envió la imagen del viejo hotel tanto estando en el último piso como de su fachada. También una imagen de su facultad. Cuando le pide una foto, suele enviarle la del paradero con muchos buses en espera de pasajeros.

"Dije una foto tuya, de ti, de tu cara con tus ojos, nariz, boca, cejas, pelo, ojeras, bigotes, o lo que sea. No de un maldito bus antiguo botando humo" le había escrito.

"Ya sé que estás enamorada de mí pero controla tus hormonas"

Es tan insoportable.

"Tarado" le escribió.

La cosa es que ambos mantienen comunicación bastante seguida pese a que no respondió el primer mensaje que le envió ni respetó ese pequeño pacto que hizo de no volver a contactarlo nunca. Pero ahí seguían.

—No estoy tan enterada del tema pero me emociona mucho.

—¿Y eso?

—No sé, me parece muy loca la situación.

El timbre de casa suena interrumpiendo el mensaje que Serena quiso dejar a May. Ambas se ponen de pie pero es la anfitriona quien toma ventaja y sale bajando las escaleras para recibir a la siguiente invitada.

Megan y Dawn llegaron juntas, abrazándose cada una y subiendo las tres hasta llegar a la habitación.

Dawn viste una falda deportiva fucsia y top blanco que es casi cubierto por una camiseta deportiva sin mangas y bastante ligera, con sus zapatillas blancas. Megan por el contrario luce una chompa bastante afelpada blanca con bordes rosa como su falda plisada, unas medias largas blancas y zapatos de tacón.

—Megan, ¿a qué feria fuiste?— pregunta May.

—Pareciera que ambas visten una temática pero lo llevaron a otro nivel, aun así logrando entender el concepto.

Las cuatro rieron por lo dicho.

Se percata de que Megan lleva consigo varias bolsitas pequeñas y una pequeña maleta rosa. No sabe si lo mencionó en algún momento, pero a ella le fascina el color rosado y sus variantes.

—Yo demoré pero por una linda y estética razón— entregó a cada una las pequeñas bolsas de cartón negro—. Si vamos a hacer una pijamada, debemos hacer las cosas correctamente. Verifiquen si las bases que traje les queda.

Serena fue la primera en abrir la bolsa y mostró sorpresa. Fue directo a su cama y sacó todo lo que contenía dentro: base, correctores, rubores tanto líquido como en crema y polvo, sombras, delineador, máscara de pestañas, rizador, cuatro labiales como mate, gloss, velvet y tinta, un delineador de labios, primer y un set de brochas. Lo que más le ha parecido fascinar fueron las marcas de cada producto. Muy probablemente ha gastado en promedio mil dólares en maquillaje.

—Pero esta base es...

—Obvio, están muy de moda las bases acuosas o las que dejan la piel glowy. Y esa contiene perlas, no es que esté rancio o fallado.

La base era de una marca de diseñador muy costosa.

—¿A qué hora pasaste a comprar?

—May, te dejé un mensaje pero como veo que estás en la luna no me respondiste— dice la rubia sentándose al filo del colchón—. Serena, necesito saber si esa base al menos va de acuerdo a tu tono.

—Lo comprobaremos.

Dawn tomó una ducha para poder vestirse cómoda y hacer allí su rutina de skin care. Cada una llevó sus propios productos para ello.

Luego de diez minutos, se aplicaron las mascarillas respectivamente y están sentadas sobre una alfombra que Serena acondicionó para la ocasión.

—Ya que estamos aquí, con Dawn incluida— la peliazul saluda mientras se aplica un serum reparador de puntas a su cabello húmedo—, podemos iniciar la noche contando la próxima historia de amor adolescente cliché que seguramente alguna compañía de streaming estaría encantado de producir.

—No exageres, tan solo fue una manera extraña de conocer a alguien.

—Vamos, May. Cuéntalo tú, mejor.

Bien.

Decidió recapitular todo lo que hizo aquel día desde lo que comió en su desayuno, los paisajes que pudo ver y cuando algunas personas la saludaron en el camino. Hasta que llegó al punto clave, las miradas de sus amigas eran cruciales para saber las opiniones. Narró sus primeras impresiones, lo que hicieron juntos, su sentimiento respecto a como Drew la hizo sentir como también sus actos silenciosos acabando en la dichosa cena juntos.

Dawn se veía ilusionada al igual que Serena, de hecho cuando le contó antes de entrar a clases tuvo que taparle la boca para reprimir un fuerte grito por la emoción del momento.

Megan en cambio reía muy pícara imaginando las posibles situaciones que pudieron haberse dado.

—Al inicio me pareció un patán, pero como lo terminas contando pues simplemente es de esos tipos herméticos que quieren verse malotes para los demás.

—¿Tú crees, Serena?

—Pues sí que tiene toda la pinta de ser así. Además, me siento súper terrible por no haberme asomado ese día, de verdad me encontraba en la cocina alistando más postres.

Se rieron nuevamente.

Escuchan que la puerta es tocada así que se detienen a seguir hablando del tema y son calurosamente atendidas por una mujer de cabello corto y mandil. Se presentó como la madre de Serena, Grace, y les ofreció unas alitas de pollo recién hechas. Agradecieron el amable gesto y la señora pasó a retirarse con Fenny en sus brazos.

Serena sincronizó su celular con el parlante y amenizó la habitación con un poco de música. Lo primero que sonó fue Hush Hush de Pussycat Dolls, les dijo que disfrutaba mucho de escuchar música pop antigua porque le recuerda a su más grande sueño: ser modelo.

—¿Quieres ser modelo?— dice Megan tomando de la alita de pollo educadamente.

—Sí, es mi mayor deseo. Desde muy pequeña disfrutaba de ver las pasarelas de moda e imaginar que yo era quien vestía aquellos vestidos de diseñador. ¿Y saben? me impacté con la caminata de Shalom Harlow cuando desfiló para Tood Oldham.

—Hermana, hasta yo quedé paralizada por esa cátedra. Es que ella fue quien hizo ese desfile más memorable.

—Desde ese momento supe que yo quería seguir sus pasos. Y no me quedé con solo admirar su presencia, sino también ver a otras modelos como Naomi, Giselle, Linda, Yolanda y sobre todo a Palermo, otra de mis grandes referentes.

Siente toda la pasión de Serena en sus palabras y le cree en lo absoluto. Cree en ella y sabe que logrará sus sueños de ser una supermodelo como se lo propone. Ve toda la convicción en su mirada, el brillo natural de su rostro y ese porte angelical que de seguro más de una agencia de modelaje aprovecharía para sacar todo su potencial. Tiene la corazonada de que será así y desde ya lo desea con todo su ser.

—Y ya que hablamos de moda, ¿qué casa de diseñador consideras como tu referencia?— Megan indaga muy emocionada. Y pensar que días atrás la odiaba por completo— ¿Hay algún diseñador que te guste?

—Pese a todo lo mal que está, me encanta lo mucho que Coco Chanel revolucionó la moda con la influencia del uso de pantalones en la mujer y los tacones bicolor, una creación magnífica.

—Por mi lado amo a Schiaparelli por hacer de la moda un arte usando el surrealismo mediante. También tengo entre mis favoritas a Agatha Ruiz de la Prada. Que no se note que quiero convertirme en una gran diseñadora.

—Yo tenía en mente que si no me iba bien en el modelaje pues entraría de lleno en el mundo de la alta costura.

Sonrieron juntas. Posiblemente por saber que quizás se conviertan en futuras colegas.

Dawn aprovechó eso y sacó sus últimas revistas de moda, compró las ediciones de Vogue de cada país para comparar cuál es el mejor. Megan ama a la editora de la versión Japón, la peliazul a la versión China y Serena escoge su lado más clásico con la edición al mando de Anna Wintour. Ella por ese lado no está tan inmersa, pero también apoya los comentarios.

Juicy de Doja Cat retumba los parlantes para caramelizar el conversatorio de las tres féminas.

—Por cierto, hay algo que me dejó pensando desde el miércoles pero no tuve la oportunidad de preguntar— dice May tratando de mantenerse dentro de la charla femenina—. ¿Tú conoces a Ash Ketchum?

Serena sonrié mostrando sus dientes.

—Por supuesto. Lo conocí en un campamento de verano cuando éramos niños, yo tenía apenas seis o siete años.

—¿Ya eran amigos desde antes?— pregunta Dawn.

—O sea, lo conocí allí pero cuando se acabó perdí contacto con él hasta que llegué aquí y nos reencontramos en tu fiesta, Megan.

—¿En serio? Sí que el mundo es pequeño.

Otra notificación.

Revisa su celular y ve otros mensajes que Drew le ha enviado.

"Te ves muy mal queriendo fingir ser mala, no te queda"

"Vaya, por fin dejaste el celular"

"Ya estás en tu cama?"


Cuando iba a enviar su respuesta siente como el equipo deja de estar y pasa a las de Dawn, quien le arrebata el móvil para revisar los mensajes.

—¡Dawn! Dámelo.

—Espera, podemos hacer algo aquí— dice leyendo el último mensaje.

Serena y Megan miran a la peliazul que tiene una pose seria ante la situación como si estuviese pensando en una manera de hacer ya sea una broma o algo más.

Era evidente que la curiosidad las estaba agobiando, partiendo por el hecho de que tanto Dawn como Serena no tienen una imagen respecto al chico y no les basta con la descripción física que les dio.

"¿Quién se tiñe el cabello de verde?" le dijo en el baño el lunes por la mañana.

Así que viendo el interés de las chicas era obvio que es lo que querían conseguir.

—Vamos, hay que conseguir que te mande una foto suya. Necesito conocerlo— dice Serena.

—Yo también— secunda Dawn—. Muero de ganas por saber quién es el tipo que coquetea descaradamente contigo.

—Que no me coquetea. ¿Qué tienen planeado hacer?— cuestiona May al ver las caras sonrientes de las chicas.

—Déjalo todo a nosotras.

Serena ignoró los productos de maquillaje y la revista prestando más atención a la mirada de Dawn.

Ella tomó el control del chat y escribió el mensaje. Enviado.

—A ver si con eso conseguimos una buena foto suya. Luego me lo agradeces.

May toma el móvil y revisa lo que su amiga puso, para lo cual no daba crédito a lo que estaba leyendo.

"Quieres descubrirlo?" con un emoji de sonrisa encubierta.

"Me sorprende verte esperando un mensaje mío. Acaso vivo en tus recuerdos?"

—¿Pero qué le están diciendo? Qué vergüenza.

Y la notificación llegó.

—No quiero verlo.

Sumamente avergonzada esconde su rostro en una de las almohadas de Serena. Dawn vuelve a tomar el control del móvil y sonríe al ver el mensaje.

—El tipo es duro de roer.

Le vuelve a entregar y ve el mensaje que recibió como el que su amiga envió.

"No te hagas ilusiones conmigo. Desde cuando te tomas tantas libertades?" le había dicho.

"Desde el momento que respondiste mis mensajes y me dejaste entrar en tu mente".

Tiene la sensación de querer dormir por el resto de sus días. Ni siquiera Cindy Lauper puede levantarle el ánimo con Girls Just Wanna Have Fun sonando en su cabeza una y otra vez.

"El hecho de que te haya pagado la cena no hace que quiera salir contigo, niña" le dijo

"Pues es una lástima, me parecías interesante. Pero si lo pones de esa manera..." escribe Dawn bastante inmersa en la conversación con el único objetivo de conseguir que Drew envíe la foto sí o sí.

"Qué dices?"

"Lo que lees. Pero ya que andas muy ocupado mejor te dejo"

Drew demoró en responder. Pasaron aproximadamente cinco minutos para que el peliverde le diga una respuesta.

"Eres tú, May?"

"Obvio" escribe Dawn.

"Cómo puedo saberlo?"

—¡Espera! — dice Serena— Lo que él quiere es que May le mande fotos, pero el muy gracioso no le quiere mandar una a ella. Así que de ahora en adelante evita enviarle fotos de tu rostro, querida. Todo debe ser recíproco— finaliza mirándola fijamente.

—Tenemos más material de juego— continúa Dawn.

Megan se acerca a May para darle ánimos porque sabe que por dentro está sintiendo mucha pena ajena. No quiere imaginarse un próximo encuentro con Drew y que este se burle de lo ridícula que se vio enviando esos mensajes.

Dawn le pidió que tome una foto de su mano sosteniendo una alita de pollo, solo ello y se lo envía a Drew.

"No hay otra mano como la mía" escribió.

"Tal vez, tu mano es mediana y tienes dedos delgados"

"En serio, deberías estar durmiendo"

"Pero no puedo dormir" contraataca Dawn en los mensajes.

Prefiere ver a otro lado y comer un poco de las alitas que quedan en el tazón. El sonido de las uñas de su amiga chocando con la pantalla de su celular solo le provoca nervios.

"En verdad quieres saber que estoy haciendo?" le puso Drew.

Y segundos después Dawn grita muy emocionada. Serena también al ver la pantalla. Al parecer lograron su cometido.

Su amiga le entrega el equipo y pide que sea ella quien vea la foto primero. Drew le envió una foto configurada para que se vea una sola vez. Estaba bastante nerviosa porque desde la última vez que se vieron no evita evocar en su memoria ese perfil varonil del peliverde con su cigarrillo en mano, recostado en la plástica pared del paradero como si de un respaldar fuese y también cuando lo veía beber de su malteada lentamente. No estaba preparada para lo que estuviese a punto de abrir.

Pero grande fue su sorpresa al ver una hoja con varios ejercicios que parecían ser matemáticas.

—Chicas, no quiero romperles el corazón pero...

Al mostrar la pantalla a las demás dejaron de gritar, se vieron las caras y simplemente se rindieron agotadas por pensar en cómo hilar una conversación. Dawn Berlitz no suele rendirse pero por esta vez alza bandera blanca y hace una limpia retirada. May ríe porque Drew retomó la conversación a su normalidad.

"Eres un genio de los números por lo que veo" escribe esta vez la castaña.

"Es una tarea pendiente, me quedan veinte ejercicios por terminar. Es física"

—Me rindo, May. En verdad es un chico difícil.

Serena salió para traer más refrescos, retirar la música y buscar la primera película de la noche.

"Todo un chico aplicado, muy bien"

"Piensas darme un premio por ello, señorita simpatía?"

May pensó si seguir la corriente o mantener la conversación.

—¿Vemos Legalmente rubia o El diablo viste a la moda primero?

—Creo que por la conversación que tuvimos deberíamos ver a Miranda Presley.

—Acepto.

Buscaron la plataforma de streaming que tenía la película en su catálogo. Megan le compartió la cuenta que tienen en conjunto las tres, siendo Serena la última chica en tener el perfil grupal.

"No sé, ¿qué te parece ir mañana a cenar en el mismo restaurante de la semana pasada? Me toca invitarte a modo de agradecimiento"

"Sé que mi compañía te encanta y sería todo un lujo para ti, pero no voy a poder. Tengo un asunto pendiente que forma parte de mi apretada agenda".

Okay, debió dejar morir el tema.

Mientras la película iniciaba tuvo una idea en mente.

"Bien, quizás..."

Se animó a jugar un poco siendo ella misma y grabó unos segundos de la pantalla aprovechando que lo único que ilumina la habitación era la pantalla de televisión. Eso era suficiente. Presionó enviar no sin antes configurar que el video sea visto por una sola vez y envió el emoji de diablito morado junto a un emoji de cinta de película. No es la única que tiene permitido jugar con las fantasías de otros.

Tres minutos después vio que Drew revisó el video.

"Y esos emojis?"

"Pues por la peli. Estoy viendo "el diablo viste a la moda", Duh. El diablo es el diablito y la cinta pues... significa la película".

"Me das risa"

"Y a mí me desesperas"


Prefirió dejar su teléfono descansar. Fue un conjunto de emoción en menos de dos horas de pijamada.

"Te dejo viendo tu película. Buenas noches" le escribió.

"Éxitos en tu tarea. Buenas noches"

Ahora procurará en concentrarse en la mirada juiciosa de Miranda Presley hacia la vestimenta de Andy y prestar más atención al lindo acento de Emily.


☆☆☆


Drew dejó a un lado el equipo móvil y se levantó hacia el baño. Necesita un poco de agua fría para calmarse y evitar darse golpes en la cabeza con la madera de su mesa. Al inicio le pareció muy raro el tipo de interacción que May estaba dejando en sus mensajes como si quisiera ver algo más de él cuando en los días anteriores solo se enviaron memes o conversaban para molestarse. Pero logro descubrir que en realidad era otra persona quien respondía a ello. Felizmente todo regresó a la normalidad. Un peso menos a cargar.

Se ve al espejo y se lamenta internamente. La oportunidad de redimirse o de intentar llevar las cosas con calma por fin se había dado pero debido a circunstancias sumamente incómodas tendrá que pasar de largo.

Maldita sea la llamada de Brianna invitándolo a tomar un café al final de la clase.

Maldita sea la idea de ser más caballeroso con ella.

Maldita sea la osadía de proponerse a dejarla a su apartamento por ser muy de noche.

Maldita sea el minuto en que optó por corresponder el beso de la pelirroja.

Maldita sea el segundo en el que decidió ser su acompañante a una cena familiar un sábado por la tarde fuera de la ciudad.

Maldita sea todo.

Porque lo inesperado llega en los mejores momentos de uno, como un chorro de agua que moja la ropa tras evitar que un carro se tope con un aguacero.

Mientras se despedía de ella en el piso de su apartamento, una joven con rasgos afro descendientes, de su misma edad le gritó ciertos improperios y le exigió que vaya a ver a sus padres, que simplemente le costó encontrarla.

—Y espero verte con tu novio allí porque le diré a nuestros padres que hiciste vida propia.

Aunque Brianna haya negado el hecho de que sean pareja, la dichosa hermana los acusó por el beso que se habían dado.

—No te besas con cualquier extraño que puedas conocer en la calle, ¿no es así, Bri? Date a respetar, perra.

Eso fue lo que motivó a que actuara impulsivamente a aceptar llevarla al almuerzo al día siguiente.

No debió meter sus narices en una situación familiar incómoda pero qué más da, ya no es momento para arrepentirse.


☆☆☆



Notas de autor: Creo que se entiende que Fenny es el diminutivo de Fennekin, ¿cierto?

Poco a pocos los personajes se irán acercando hasta estar todos relacionados de cierta manera; la historia de Brianna es una de mis favoritas al momento de haberla planteado pero tal vez no la aborde en su totalidad por ahora C: no sé, depende de como va la cosa en la siguiente actualización. Estoy muy creativa así que merezco un premio por ello (?

Gracias por leer.
Mihrimoonx
Mihrimoonx
**Fan*Contest**
**Fan*Contest**

Virgo Femenino Perú

Edad : 25
Cumpleaños!! : 01/09/1999
Mi llegada : 04/03/2013
Mis Mensajes : 362
<b>Listones</b> 48 <b>Medallas</b> 397

A Xanath le gusta esta publicación

Volver arriba Ir abajo

A Poison Called Love - Página 2 Empty Re: A Poison Called Love

Mensaje por Xanath Lun 15 Jul - 15:35

Me divierten mucho las interacciones entre los personajes, me he tardado con la lectura porque lo hago con calma y para disfrutar la historia, que por cierto, me encanta.

Me da mucha curiosidad saber si se integrarán más personajes, como se resolverán las sub tramas y claro, ver la relación entre Drew y May.

Hablando de eso, me parecen muy divertidos juntos, los dos se gustan pero no piensan sincerarse tan rápido.

Saludos!!
Xanath
Xanath
**Miembro*Contest**
**Miembro*Contest**

Tauro Femenino Sin Bandera

Edad : 24
Cumpleaños!! : 20/05/2000
Mi llegada : 15/05/2024
Mis Mensajes : 12
<b>Listones</b> 3 <b>Medallas</b> 18

A Mihrimoonx le gusta esta publicación

Volver arriba Ir abajo

A Poison Called Love - Página 2 Empty Re: A Poison Called Love

Mensaje por Shiba Dom 21 Jul - 1:09

Como dije antes, tarde pero llego,de hecho me siento cansada así que ni sé que saldrá en este comentario, pero no lo puedo postergar porque no sé cuando pueda comentar.
Pero bueno, se me hace lindo que estén haciendo muy buenas migas con Serena, y yo también quiero una amiga que me haga ese tipo de regalos pero que en lugar de maquillaje sea en neto skincare... - La que se gasta un dineraaal en esos productos cuando le toca comprar de golpe y su bolsillo sufre. (Malditos aumentos de importación) -
Tengo mucha curiosidad actualmente de la historia de Dawn, osea de todo lo que fue y todo lo que será.
Y por otra parte ahora Drew es el protagonista que por intentar ser buena onda terminó en la desgracia, lo siento Drew... pero también existe la frase: "¿Te parece x día? Que si tengo libre porque no hice una tontería." Yo solo digo (?
En lo personal yo hubiera escogido legalmente rubia - porque nunca he visto el diablo viste a la moda por alguna razón, pero detalles no importantes.-

Pd: Entiendo que Drew ande volado y que es un muchacho que necesita ahorrar y de paso es eso un muchacho, pero eso no evita que me duela lo de la ropa negra - la señora que vive vestida de negro (??-
Shiba
Shiba
.::♡.Moder*Contest.♡::.
.::♡.Moder*Contest.♡::.

Leo Otro/prefiero no decirlo Sin Bandera

Edad : 28
Cumpleaños!! : 03/08/1996
Mi llegada : 30/06/2010
Mis Mensajes : 1606
<b>Listones</b> 322 <b>Medallas</b> 1255

A Mihrimoonx le gusta esta publicación

Volver arriba Ir abajo

A Poison Called Love - Página 2 Empty Re: A Poison Called Love

Mensaje por Mihrimoonx Dom 21 Jul - 16:47

A POISON CALLED LOVE

Capítulo 11: Let there be love

"Vamos chica triste,
despierta tus ojos cansados,
el mundo te está esperando,
que todos tus sueños llenen el cielo vacío"
—Let There Be Love; Oasis.



Brianna le envió un mensaje a las seis de la mañana diciendo que no es necesario que la acompañe al almuerzo como había acordado.

En primer lugar, ¿quién se despierta tan temprano un sábado por la mañana sin clases?; segundo, se negó a no ir con ella pues ya dio su palabra y no quería ser desconsiderado. En realidad no quería demostrarle a la desafiante hermana de la pelirroja que era alguien cobarde.

Y siendo ya las ocho de la mañana se encontraron en la estación de tren. Mientras la esperaba volvió a apreciar la hermosa infraestructura del lugar como sus murales. Lo que caracteriza a esta ciudad es que tiene un lado arquitectónico que aprecia el arte antiguo y busca conservarlo en sus edificaciones. Apenas lleva su monedero, celular, una caja de cigarrillos más el encendedor que Gary le dió como pago por una tonta apuesta que había ganado. En cuanto a su aspecto, se dio un baño muy temprano y buscó uno de sus mejores jeans con una camiseta negra que tuvo que pintar con tinta en agua caliente y unas zapatillas limpias. Le dejó una nota a Agatha indicando que vaya a comer al comedor popular en caso no quiera cocinar, le dejó una suma de dinero para que use en caso de una emergencia, que siempre asegure la puerta y en caso llegue Stephanie le avise. Si es que su madre recuerda que tiene una familia y debe regresar, por supuesto.

Su estadía en el recinto es musicalizada por música clásica, siendo su favorita la que está sonando. El sonido del piano de Debussy en Claro de luna puede teletransportarlo a cualquier momento de su vida y esa canción seguirá sonando ya sea para un momento alegre, triste, enfermo, insano, cruel, desolador. La música debería ser considerada una emoción porque tras una sencilla nota puede esconder diversos pasajes que solo afloran con ciertos sonidos específicos, lamentando que su melodía favorita no le traiga un solo recuerdo en específico. Esto también le hace rememorar al ridículo discurso que dio el alcalde para el periódico local diciendo que la medida de poner música clásica en horas tempranas de la mañana y en la noche es para aminorar el malestar de la falta de trenes en esos horarios promedios.

El clima está algo complicado de predecir, por ello decidió llevar un chaleco denim para mimetizar el frío si es que corre viento o acoplarse al calor si sale sol.

—Lamento la demora, espero no haberte hecho esperar mucho.

Brianna luce algo nerviosa y abrigada también. Lleva una cafarena de cuello alto color amarillo que combina con un collar dorado con un dije de sol, una falda recta en tela jean naranja, medias negras que cubren todas sus piernas, zapatillas rojas y su infaltable morral marrón con diseños que simulan ser hojas con raíces envolventes. La manga larga oculta el tatuaje de flores en su antebrazo.

—No es nada.

—Ya pagué la entrada así que podemos hacer fila para tomar asientos. Son tres horas de camino y luego iremos en bus, que de hecho tengo ya los boletos comprados, y serán dos horas más hasta llegar cerca a la casa de mis padres.

—Es bastante lejos.

—No mucho. O creo que es porque yo vengo de allá. No sé si me hago entender.

Si logra comprenderla pero no dice más. Caminan a la fila para esperar el primero que llegue. Tras unos largos veinte minutos se estaciona uno vacío. Ella toma su brazo y lo conduce a tomar asiento juntos.

Durante el viaje ella se apoya en él escuchando música con sus audífonos, lee Orlando de Virginia Woolf para distraerse en el camino. Por su lado, solo le queda contar hasta que la mente le dé y se olvide de la existencia del resto de personas que van subiendo hasta llegar a su destino.

Brianna se caracteriza por oler a lavanda y hoy no era la excepción con su presencia más cerca que nunca. Desprende tanto aroma floral que a veces cree que ella fabrica sus propios productos de limpieza.

Cuando sintió su celular vibrar recordó que una persona ya tenía también un horario silenciosamente programado para conversar.

"Buenas! Espero todo esté bien"

May se animó a enviarle un saludo cordial así que lo mínimo que merece es el mismo trato.

"Buen día, igual espero todo vaya bien" y enviar.

No logra escuchar la música que la pelirroja esté sintonizando pero presume que es algún tema de Aurora o algo chill hop.

De las cosas que va a extrañar en esas horas de viaje será poder hablar con May para distraerse un rato de todo su entorno y la realidad. Platicar con ella en realidad es muy relajante porque suele reírse al hacerla rabiar en sus mensajes, cosa que se hace evidente con sus respuestas. Ya tiene memorizada cada palabra e insulto dirigidos hacia él que conoce en qué momentos lo va a aplicar. Iba a extrañar sus emojis y gifs de gatitos para interrumpirlo durante las clases. La va a extrañar.

—¿No te incomodo, cierto?

—No, en lo absoluto.

Con eso, Brianna toma confianza y sostiene su mano libre con una fuerza similar a la de un niño que no quiere soltar la mano de mamá para evitar perderse. Él responde solo recostando su cabeza junto a la de ella decidido a echar una siesta en el largo camino.

Lo mismo hizo en el bus. Cerraron los ojos para descansar un poco más sin objetar a que Brianna se recostó con su cabeza en su hombro y abrazándolo. Se negaba a soltar su mano.

Su celular marcaba diez para las dos de la tarde y fue guiado por su acompañante quien iba delante de él para comentarle todo lo que había cambiado respecto a cuándo se marchó de allí.

El lugar a donde llegaron era un suburbio muy ordenado y espacioso. Con una pista bastante amplia y niños jugando en las calles los recibía un barrio tranquilo. Brianna suelta su mano y toma aire yendo nuevamente por delante de él para tomar la batuta a la visita que venían a hacer.

—¡Brianna! ¡Hermana!

Un niño entre los siete o nueve años corre tras ella, quien se agacha abriendo sus brazos para recibirlo. Puede ver que sus hombros se contraen por evitar derramar lágrimas. Porque Brianna es una fortaleza que necesita no derrumbarse.

—¿Cómo estás, Ryan?

—Te he extrañado tanto, pensé que nunca volverías.

—Yo siempre voy a regresar.

Tras soltarse da una mirada hacia él y le indica que continúe caminando. Ella toma la mano del niño con poco cabello. Es un niño con las mismas características que la dichosa hermana coflictiva con la que se cruzaron el día anterior. De hecho puede observar que hay muchos niños negros disfrutando de su infancia libremente. A él nunca le interesó saber más sobre el pasado de Brianna o de donde venía pero anoche tenía ciertas suposiciones que con cada minuto que avanzaba se iba despedazando.

El niño corre hacia una casa de color violeta con puertas y techado blanco. La puerta estaba abierta.

—Drew— lo llama Brianna—, te agradezco nuevamente por esto y te pido disculpas por este problema en el que te viste envuelto.

—Ya estoy aquí, ¿no? Tranquila, no haré nada malo.

Sonríe.

Cuando se aproxima a caminar, salen de la casa muchas personas y efectivamente todas del color opuesto a Brianna. Todos ellos muestran demasiada emoción al ver a la chica y no dudan en hacer un pequeño círculo para abrazarla, a expresarle todo el cariño que le tenían e intentar no llorar cuando se sueltan del agarre.

Solo que un saludo fue mucho más cargado sentimentalmente hablando.

Una mujer mayor con un atado y vestido lila se acerca a ella lentamente, toca sus brazos y la aprieta contra su cuerpo para no soltarla. Deduce que ella es su madre y el señor con escasa cabellera y pocas canas que aparece detrás es su padre.

—Mi niña hermosa. Te he extrañado tanto.

—Volviste a casa, cariño.

—Yo también los he echado de menos en todo este tiempo.

Tiene que mirar a otro lado para evitar sentirse incómodo y sofocado por las emociones del momento. Hasta que el niño, Ryan, decide hacer contacto visual con él.

—¿Quién es el chico que está atrás tuyo?

—Ese chico es...

—Es mi amigo— responde de inmediato Brianna.

La chica del día anterior había hecho presencia pero se quedó en el marco de la puerta viendo todo con ojo crítico, con los brazos cruzados mostrando un rostro desaprobatorio.

—Susan, ven a saludar a tu hermana que está de regreso.

—Ya lo hice ayer, ¿o acaso olvidan que fui yo quien la encontró en la calle y con ese muchacho...?

—Mamá, papá, les quiero presentar a Drew. Es un amigo de la universidad, estudiamos juntos la misma carrera.

Al escuchar su nombre, reacciona solo a darles la mano para tratar de ser lo más cordial posible.

—Me parece que los amigos no andan besand...

—Mi nombre es Cecile, encantada de conocerte— interrumpe la señora a las palabras de Susan.

—Y yo soy George, el padre de esta hermosa señorita.

Brianna sonríe por los comentarios de sus papás.

—Por favor, pasemos adentro que la comida está esperando.

—Te tomo la palabra, papá.

Y con los ánimos mezclados caminaron en dirección a la entrada de la casa y pasaron directamente al comedor, dentro de este había más personas esperando por Brianna como un hermano mayor que no dudó en cargarla y dar vueltas en el proceso, ella corresponde de la misma manera y grita de emoción al ver que es tía de una hermosa niña de menos de un año de edad. La escucha lamentarse por la ausencia injustificada al haberse perdido del nacimiento de su sobrina y de conocer a su futura cuñada.

—Solo esperamos que vengas a nuestra boda, nos vamos a casar en tres meses.

Dice la mujer quien carga a la niña y ve a Drew de reojo. Él solo sonríe por cortesía.

El hombre se presentó ante él como Isaac y Brianna se veía pequeña a su lado cual niña que se esconde detrás de la fortaleza de algo más grande para que pueda protegerla.

Se pregunta en qué momento dejarán de aparecer más personas en la casa porque no cree que todos puedan caber en ese espacio. Pero se logró dar. Lavaron sus manos y se permitieron sentarse en el mueble que le daba acceso a un cuadro retrato de la familia. Una imagen pintada de los esposos, los hermanos, una chica un poco más joven que Brianna y Susan, finalmente al niño menor pero esta vez siendo un pequeño infante.

—Espero que el viaje haya sido tranquilo— dice Cecile ofreciendo refrescos.

—Gracias— saluda Drew.

—Sí, mamá. El viaje fue tranquilo y logré conseguir boletos tan pronto como pude.

El señor se sentó a conversar también y platicó mucho con Brianna sobre temas del pasado buscando resaltar sus cualidades durante la infancia y niñez.

Isaac pidió que se sentaran ambos que el almuerzo estaba servido cuando en la puerta apareció otra chica más y es quien aparece en el cuadro pero no conoce su nombre.

—¡Brianna! Maldita ridícula.

—¡Sheila!

Se abrazaron y dieron saltos emocionadas por su reencuentro. La chica, de nombre Sheila, le obsequió un lienzo en blanco y nuevos pinceles a lo que Brianna agradeció con todo su corazón. Fue presentado a ella y se saludaron de forma amable.

—¿Trajiste un novio a casa, Bri?

—No, él es mi amigo de la universidad. Me está acompañando porque Susan lo pidió por un malentendido.

—Ya sabes cómo es, está loca. No le hagan caso a lo que diga.

La pelirroja corre hacia el sofá a buscar su morral y dentro de ella saca un rectángulo pequeño pero decorado y busca a sus padres para entregárselos.

—Es mi regalo para ustedes. Sé que no compensa mis años de ausencia, pero aquí está puesto todo mi corazón y amor para ustedes.

Lo colocaron en medio de la mesa de entretenimiento.

Al pasar a la mesa sirvieron pollo asado, puré, arverjas cocidas y papas fritas más refrescos para todos. Las demás personas eran familiares como tíos y primos de su acompañante que no dudaron en pasarse a saludarla.

—Para ti Brianna he preparado esta riquísima ensalada y legumbres cocidas.

—Te amo, mamá.

Susan era pura expresión de desagrado en su mirada como en su expresión corporal. Ella se sentó en frente de ambos para tomar ventaja de las acciones que iban a tomar. Decidió ignorarla y disfrutar del almuerzo que así nomás no degusta en casa. Brianna se sienta junto a él y al lado de su madre.

El almuerzo inicia tranquilo acompañado de las charlas familiares con los tíos contando anécdotas divertidas de lo que pasó en la familia durante los tres años de ausencia de la chica, también recordaron anécdotas vergonzosas de la misma como una vez que intentó ganar un concurso de canto para declararse a un chico pero perdió y sus sentimientos quedaron en evidencia de forma muy tonta. O cuando convirtió en una maceta el casco protector de su padre.

—¿Y a qué te dedicas, Drew?— pregunta el señor George.

—Voy en el segundo ciclo de arquitectura. Aún estoy buscando en qué rama especializarme pero estoy llevando cursos compartidos con Brianna, somos del mismo grupo básicamente.

—¿Se conocieron en la universidad?

—Sí, en las clases.

Miró de reojo a Susan para tratar de tomar ventaja ante cualquier comentario que quiera hacer durante el almuerzo.

—¿Y tú, Brianna? ¿Cómo te estas solventando en todo este tiempo?— indaga Isaac.

—Pues vendo un poco de mis cuadros por internet y también hago mi otra pasión.

Levanta la manga larga de su cafarena y muestra el tatuaje de hojas delgadas que simulan envolver una parte de su antebrazo.

—Oye, tú sí que llevas el arte en las venas.

—Desde siempre, bro.

—¿Y ya tienes novio?

—¿Acaso no lo ves sentado a su lado?— ataca Susan.

—Ya dijimos que solo somos amigos, Susan.

—Los amigos no se bes...

—Tengo más puré por si alguien gusta comer más. ¿Te sirvo más, Drew?— Cecile interrumpe a su hija y toma el plato de Drew para servir un poco más.

—Susan, compórtate con tu hermana. No la vemos en tres años, así que ten algo de respeto por ella.

—Que se dé a respetar ella misma.

—Estoy comiendo tranquila, no empieces— responde Brianna tomando los cubiertos con dureza, haciendo puño.

—¿Quién quiere más refresco?

Y la velada estuvo en vaivén, con Cecile tratando de calmar las aguas antes los intentos de Susan por querer discutir con Brianna y rieron con algunos chistes que hizo Isaac respecto a su pase en la prisión. Apenas podía dirigir la palabra pero trató de mantenerse activo en la conversación esperando que todo pase rápido para poder retirarse.

Luego pasaron al mueble donde jugaron Uno y cartas, siendo este su punto fuerte y ganando la mayoría de rondas. Quiso apostar dinero pero desistió al recordar que estaba en un almuerzo familiar.

Sin darse cuenta eran las nueve de la noche y ya consideraba oportuno el retirarse, sin embargo Cecile se lo impidió explicando que el bus ya no iba a esas horas y el primero salía a las seis y media de la mañana. Sugirió que duerma en el cuarto de Ryan pero Brianna insistió en compartir habitación con él. Por su lado, pidió dormir en el sofá sin problema pero nuevamente la pelirroja rechazó esta idea.

—Deja que duerma en el sofá. No puedes dormir con tu "amigo" en la misma habitación— nuevamente aparece Susan de forma irónica a molestar el momento.

Drew de verdad estaba aguantando querer decir algo hiriente pero se recordó a sí mismo que estaba en un lugar familiar.

—Tú no te metas y largo de aquí.

Finalmente convencieron a los demás de dormir juntos ya que según, argumentó ella, ambos se respetaban y prometió que nada malo pasaría. Se despidieron de los tíos y primos visitantes agradeciendo la cordialidad. También se despidieron de él diciendo entre bromas que espera que les diseñe sus casas en cuanto tenga su título universitario.

Ya dentro de la habitación se permitió quitar el chaleco para dejarlo a un lado del pequeño escritorio de Brianna. Las paredes eran de un color verde agua bonito, con muebles de color blanco y decorados con hojas de colores en donde la pelirroja plasmó su arte en acuarelas, coloreo en lápiz y témpera. Intentó colocarse en el suelo para dormir pero Brianna rechazó ello y dijo que podían dormir juntos, en la misma cama.

Ella por su lado se sentó sobre el colchón y se quitó las zapatillas.

—Voy a ponerme la pijama, ¿quieres verme o prefieres dar la vuelta?

Solo dio una leve media vuelta y caminó hacia el baño de la casa. Necesitaba lavar su rostro y aguardar el tiempo necesario para darle el espacio necesario a Brianna. Se sienta sobre la tapa del retrete y respira profundamente. En todo el día no ha podido escribir un mensaje a May ni tampoco recibirlo y esa falta de contacto no le gusta en lo absoluto. Sus manos tiemblan y de manera ansiosa toma su móvil para localizar la bandeja de mensajes y el perfil de la castaña. Había subido de estados una sencilla comida a base de pasta con una copa de vino tinto. También una foto de ella con Skitty, quien duerme en su pecho. May no había pintado sus labios y tampoco el maquillaje sencillo que suele aplicarse lo que agradece para poder apreciar su belleza a la distancia.

"Buenas noches, Drew. Cómo te fue?"

Ella había tomado la iniciativa de escribirle, algo que en verdad agradece.

"La verdad que bien"

Estira su cuello y echa atrás su cabeza tratando de relajar un poco su nuca.

"En verdad? Te siento extraño. Dije algo malo? Estás molesto por lo de ayer?"

"No, nada"

"Entonces dime la verdad. Todo bien?"

Hay momentos en donde sentirse acorralado solo le genera recuerdos amargos porque no le gusta sentirse vulnerable. Era un signo de debilidad y él no es un debilucho. A excepción de algunas cosas, es decir, ¿puede por un momento confiar en alguien?

"Pues estoy cansado. Ha sido un día muy difícil. Eso es la verdad"

Escuchó un poco de ruido con movimientos afuera, por cuestión de cansancio y apatía no piensa intervenir en aquello que esté ocurriendo por fuera.

Y estaba inmerso en su nube de pensamientos que por poco ignora la vibración de la notificación de mensaje enviado por May.

Al verlo solo buscó asegurarse que todos sigan distraídos en lo que esté sucediendo ya que recibió un audio de ella, el primero de lo que espera sean muchos más.

"No te hagas ilusiones tampoco pero si te sientes aburrido o solo o, no sé, quieres conversar con alguien puedes llamarme o yo te marco. La verdad es que a veces me imagino lo estresado que debes estar con tus clases y las materias, entonces comprendo porque tiras tanta mierda sin sentido"

Volvió a reproducir el audio, una y otra vez. Su voz estaba algo modificada pero mantenía la esencia de lo que logró escuchar la semana pasada y hace un mes atrás en la fiesta donde la pudo ver de cerca por primera vez. Tenía dulzura, sinceridad y cordialidad.

"Tomaré en cuenta tu mensaje. Y no te preocupes, yo sí puedo separar las cosas como buen profesional, no como tú que solo estás desesperada por una foto mía, niña pervertida" decidió enviarle un audio también.

"¿A quién le dices pervertida, idiota? Retiraré lo que dije minutos atrás" No le cree porque finaliza el audio con una risa poco sutil dando a entender que ya no estaba tan preocupada por él.

"Igual, gracias por tu amabilidad..."

Deja de grabar al escuchar algunos gritos como el sonido de un vidrio chocando con algo hasta romperse. Dijo que no iba a intervenir sin embargo la vida se encarga de servirle los problemas en bandeja como si tuviese tareas que cumplir para espiar culpas.

"May, debo dejarte hoy. Gracias por todo. Que tengas una linda noche" retiró su dedo del ícono de micrófono y salió de allí no sin antes jalar la palanca del retrete aparentando que estuvo dándole uso.

Cuando abrió la puerta escuchó llantos, la casa tenía una energía muy pesada a comparación del ambiente que se creó en las horas de la tarde, con la tensión que se ha escapado del frasco de vidrio contenido. Ryan al verlo lo abrazó fuertemente y solo logró acariciar su escasa cabellera ondeada para intentar disuadir el temor porque conoce perfectamente ese sentimiento, esa sensación de no tener el refugio de alguien más fuerte cuando la tormenta está por tocar tu puerta, cuando la marea sube y el agua toca tus pies, cuando la neblina ciega tu visión y no sabes de donde sostenerte. Él lo sabe.

Nadie se hallaba en el angosto pasillo de las habitaciones y como pudo llegó hasta donde todo se habría producido: Brianna abrazaba a Cecile y le susurraba lo que serían palabras dulces y tenía los ojos enrojecidos como su nariz, George trataba de hacer entrar en razón a una iracunda Susan, Isaac consuela a su esposa y le sirve un vaso con agua. Sheila termina de recoger los restos que quedaban en el piso e intenta servir algo de comer para calmar la situación.

Drew apenas podía acercarse con el niño todavía abrazándolo. Continuó acariciándolo y ahora lo hace masajeando su hombro delgaducho.

—Por el amor de Dios, Drew— dice la matriarca, quien limpia sus lágrimas rápidamente—. Qué pena, siento mucho por todo lo que has escuchado.

—Disculpa si te ha causado molestias— ahora habla Isaac.

Drew no entiende que fue lo que se dijeron, solo aceptó todo y trató, a su manera, de disuadir las emociones del resto. Brianna, tenía la cabeza levemente agachada para evitar tener contacto visual con él. Ryan se calmó cuando le dieron una taza con yogur, a él le ofrecieron un jugo con galletas de manzana pero solo aceptó el jugo.

Susan lo sigue mirando con desprecio desde su tribuna, pasando a su lado para retirarse sin siquiera despedirlo.

Tras permanecer callado durante quince minutos escogió que era el momento para recostarse en el mueble pero Brianna y compañías insistieron nuevamente en que mejor descanse en la habitación de ella, aunque él quiso declarar que para evitar malos entendidos era mejor que durmiera en la sala los demás se opusieron. Cecile nuevamente pide disculpas, esta vez por no haber conseguido a tiempo un colchón siquiera inflable. Él le pide relajarse y que no era necesario preocuparse.

De mala gana aceptó acompañar a la pelirroja, no obstante se sintió más tranquilo cuando se recostaron y encendió una pequeña radio para calmar el ambiente entre ellos.

Brianna tiene una respiración calmada ahora, su mirada da de fjjo al techo apenas iluminado por pegatinas de estrellas que ya estaban por expirar, su pecho se mueve de forma delicada y su perfil se le hace muy hermoso. No sabe de dónde sacó los ánimos pero decidió recostarse de lado y apreciar las minúsculas e imperceptibles pecas en el rostro de la contraria, sus pestañas medianas y de color claro, su nariz delgada y labios entreabiertos. Su dedo índice traza con lentitud una línea en el contorno de su rostro que parece relajarse más con su presencia.

Oasis suena en las bocinas de la pequeña radio blanca, apenas siendo sintonizado a mejor calidad gracias a que la antena se acomodó por si sola.

—Necesito ajustar esas antenas— dijo ella dejando que siga acariciando su pálida piel.

Brianna era demasiado pálida a comparación suya, que si bien era de piel clara, ella lo era mucho más. Era una hoja en blanco que con permiso y consentimiento podía darse el lujo de agregar matices brillantes u oscurecer su semblante taciturno. Sus ojos verdes buscaban mantenerse fijo en la estrella más grande de su techo.

—Ella me odia, Drew. Siempre lo hizo y no sé por qué. Desde que éramos niñas tenía una profunda rivalidad hacia mí pero nunca le encontré una razón justificada a ello. Y hoy estallé a punto de intentar hacerle daño. ¿Te imaginas? Iba a golpear a mi propia hermana, o peor aún. Si hubiese tomado ese vidrio roto yo... ¿Tú sabes por qué? ¿Tienes la respuesta? Porque yo no.

Quitó las lágrimas que caían de sus ojos verdes y se acercó un poco más para hacerle entender que ahora estaban ahí, echados sobre un colchón antiguo y que esas cuatro paredes serían su espacio seguro.

—Hay hechos que no tienen respuestas y a veces es mejor que queden así, porque la verdad tiene doble filo: o es dolorosa o es curativa. ¿Qué escoges?

—Solo el saber sin importar las consecuencias.

—En ese caso, deberás esperar el tiempo que sea necesario.

Brianna mueve lentamente su cabeza hasta acomodar su mirada frente a la suya.

Come on, baby blue. Shake up your tired eyes, the world is wating for you. May all your dreaming fill the empty sky.

Drew no suele cantar, pero la ocasión más la voz de Noel Gallagher le obliga a buscar una excusa para hacerlo. Ella presta atención a sus palabras.

But if it makes you happy keep on clapping. Just remember, Ill be by your side. And if you don't let go, it's gonna pass you by...

Sintió sus fríos labios chocando los suyos atinando solo a corresponder a ese gesto de anhelo desesperado en busca de aprobación suya. Aceptó de la manera más cordial y acaricio el perfil para no solo hacer de ese beso un simple toque. La chica de ojos tristes recuperó su energía rápidamente y él solo obedecía a la voz de Liam diciéndole "Let there be love".

Deja que haya amor.

Ignoró el detalle de sentir a Brianna encima suyo buscando un contacto mucho más intenso, que más que gustarle, le tomó por sorpresa dado los acontecimientos ocurridos minutos atrás. Sintió sus frías manos intentar tocar por debajo de su camiseta y unos besos en su mejilla. Tal vez sí estaba necesitado de una sensación más intensa pero no era el momento, tampoco el lugar ni mucho menos la persona con la que cree poder intentarlo, no ahora.

—Brianna. No.

Ella reacciona y al darse cuenta de la posición en la que estaba bajó rápidamente y pidió disculpas. Él solo la abrazó y acarició su cabellera corta para evitar malentendidos. Ella correspondió tratando de absorber todo su aroma.

Le advirtió que se irá temprano porque su hermana no puede quedarse sola y porque debía finalizar su ensayo para la presentación del día siguiente. Brianna entendió y entre susurros le agradeció por lo de ese día como también se disculpó por sus actitudes. Durmieron juntos sin ir más allá de lo debido, disfrutando de las respiraciones lentas del otro como de su compañía e intentando buscar calor en el otro.

Al despertar se aseguró de que Brianna siga durmiendo y fue al baño para lavar su rostro y manos buscando el momento apropiado para despedirse de la familia que se mostró tan amable con él y dio de comer. Saludó a Cecile, quien cocinaba unos simples sándwiches de pavo y para Brianna unas de palta*, saludó para despedirse pero insistió tanto en que tome desayuno antes de que se fuera que aceptó.

Compartió mesa con Ryan y Sheila mientras conversaban un poco sobre el día y la tarea que tenía pendiente, el niño le dijo que de grande espera ser guapo e inteligente como él. No supo que decir al respecto pero le agradeció el gesto.

Con el café dentro de su cuerpo pasó a sentir más energía para continuar el día con un poco más de ánimos, se despidió e indicó que saluden a Brianna cuando logre despertar.

Fue a la estación de buses y compró el ticket para el primer bus disponible, también pagó por agua y un snack nada saludable para el camino. Buscó en su bandeja de mensaje y al parecer todo estaba bien en casa porque Agatha no le escribió en todo el día y su última conexión fue hace cinco horas.

Cuando avanzó apenas se distraía mirando los carros pasar, a unas que otras motos recorriendo la carretera y otros buses entrando al pequeño lugar en donde estuvo. Tenía sueño, pero sus párpados no le permitían cerrarse a lo que se distrajo escuchando música. Crowded House suena con Don't dream it's over en sus auriculares como también la voz de May a quien colocó en segundo plano al ir a instagram para escuchar los dos audios que le había enviado. No quiso pensarlo anoche pero mientras dormía con Brianna pensaba en la voz de May y en lo bonita que era de escuchar.

Y la maravilla que ocurrió fue inesperada.

Frente a él pasó una camioneta y en la ventana frente a la suya apareció la figura que tanto evocó. May estaba de perfil pero a efecto de cámara lenta volteó a verlo, tal como si sus mentes se llamaran telepáticamente hasta lograr verse. Ella mostró sorpresa pero también una sonrisa burlona, sacando de inmediato su dedo corazón junto con su lengua; su expresión era claramente de una niña engreída. Antes de que su presencia sea retirada se levantó de su sitio y fue a la ventana de la parte trasera del bus y dio nuevamente con el rostro de May regalándole una sonrisa también desde el vidrio de la maletera. De no ser por una curva que los distanció pudo haberla visto unos segundos más. No le importó que la gente le haya llamado la atención por levantarse de su asiento ni de la señorita terramoza pidiendo que se siente por temas de seguridad, él logro ver a May un domingo por la mañana.

"Ya te veo mejor, espero tengas un buen domingo señor perfecto" leyó.

"Tú también, niña tonta. Ten un buen día" respondió.

No supo que haría luego, pero ya se enteraría. Solo bastó su mirada fresca para que la estamina de su ser se mezcle con la cafeína. Ahora solo espera a llegar a casa y saber luego que es lo que hizo May aquel domingo por la mañana.


***

Sé que en otros países se le dice aguacate o avocado a la palta pero es así como me he acostumbrado a llamarlo, así que dejo las aclaraciones como tal. Y bueno, este capítulo si fue algo pesado de escribir y de corregir porque la forma en cómo se daba esto no era nada bonito en su versión "original" así que esta es la versión mejorada de mi borrador.

Ya el siguiente estará más bonito (creo) y eso. Nos leemos pronto.

Por cierto, el tatuaje de Brianna sería este. Espero haberlo descrito correctamente:



Spoiler:


Última edición por Mihrimoonx el Dom 21 Jul - 16:49, editado 1 vez (Razón : Espero que no me desconfigure todo lo que me había esforzado en poner aquí)
Mihrimoonx
Mihrimoonx
**Fan*Contest**
**Fan*Contest**

Virgo Femenino Perú

Edad : 25
Cumpleaños!! : 01/09/1999
Mi llegada : 04/03/2013
Mis Mensajes : 362
<b>Listones</b> 48 <b>Medallas</b> 397

A Xanath le gusta esta publicación

Volver arriba Ir abajo

A Poison Called Love - Página 2 Empty Re: A Poison Called Love

Mensaje por Mihrimoonx Dom 21 Jul - 16:57

A POISON CALLED LOVE


Capítulo 12: Whatever


"Soy libre de ser lo que sea,
lo que sea que elija y cantaré blues si quiero.
Soy libre de decir lo que sea,
lo que quiera, si está mal o correcto está bien"
—whatever; oasis


Advertencia: posible lenguaje incómodo.


Durante sus días de semana presta atención a clases así sean las que toma a primeras horas del día. Su horario era bastante variado que dependió netamente de su administración de tiempos como de su mal hábito de dormir demasiado. Cuando se registró a las clases no alcanzó horario para algunos cursos diurnos por lo que no le quedó de otra que escoger clases en la tarde que finalizan a las siete y media de la noche.

Ash se caracteriza por ser alguien muy hiperactivo cuando está de buen humor, con gusto por dormir demasiado y comer bien. Por eso considera a May como su hermana menor.

Ella le envió un mensaje para preguntarle por Drew ya que luego de recogerla en el restaurante de Serena había quedado en querer saber su red social porque había olvidado el nombre de este a lo que la ayudó con eso. Luego de eso le fue preguntando como le iba y esta respondía que bien.

"Cómo te llevas tan bien con alguien como él? Es un maldito engreído"

"No lo sé pero tiene su gracias"

"Más gracia me da a mí querer golpearlo"


También mantuvo pláticas con Serena, quien suele ir a buscarlo luego de clases para pasear un momento en su camino al gimnasio Le lleva comidas en tuppers y conversan de todo un poco. A decir verdad, en un inicio no recordaba nada de la pelimiel ni cuando ella le dijo detalles cercanos sobre su infancia, no hasta dos semanas después que pudo reconocerla tras recibir un pañuelo bordado que creyó haber perdido años atrás. Es alguien muy amigable y con quien puede hablar de cualquier cosa; le apasiona mucho la energía que posee cuando habla de modas y pasarelas. Fue quien le animó a unirse al club de porristas y conocer al grupo de May porque sabía que serían un mejor refugio amical en lugar de él y su escaso tiempo mal fraccionado.

Cuando habla de buenas amigas, no hay nadie como Dawn. Ella suele visitarlo de forma regular también en el gimnasio desde meses atrás de forma continua más sabe que hay una intención detrás de aquello, un claro objetivo con nombre propio. No quiere incomodarla presionándola para saber el motivo pero intuye por donde viene. A pesar de todo y sus ensayos se da el tiempo necesario para alcanzar a visitarlo o entrenar juntos. Él la ve desde el cuadrilátero y ella desde la prensa en donde fortalece sus cuádriceps. Ella lo llama en sus días libres, él le responde desde la mesa de su cocina con unos ejercicios a avanzar.

Un caso peculiar es Misty, quien ahora mismo le está marcando para preguntar hasta que hora piensa quedarse a entrenar, él le responde que hasta las diez y si puede un poco más. Ella es la persona con quién más tiempo ha compartido y conoce en todo su esplendor. Sabe que expresión hará cuando lance un comentario en torno a su vestimenta desaliñada o actitudes poco femeninas, reconoce el pequeño lunar que está en la línea de agua de su ojo derecho como también una minúscula cicatriz por debajo de la comisura de su labio inferior, lado izquierdo, tras haber tenido un accidente en su bicicleta el cual fue provocado por él de forma indirecta. Otra razón de la cercanía que ambos tenían eran porque les disgustaba los insectos en el campo lo que para ella era más una fobia.

Sabe que en sus cortos veinte años ha logrado conectar con muchísimas personas en el camino llamado vida, ya sean estas buenas o malas, pero siempre busca quedar con los que siempre logran aportarle algo. Gary sería la excepción pues se vio obligado a verse las caras siempre ya que es el nieto de un gran amigo de su madre, siendo también su profesor y un gran poeta. Ya en la actualidad no mantienen de forma tan rígida la rivalidad con la que crecieron hasta años atrás.

Si puede hablar de personas extrañas (por mencionar de alguna manera) puede englobar aquí a Drew y Paul, sobre todo al último. Se juntan en casa del pelimorado ya sea para ver películas o beber más no acepta fumar porque su madre en verdad le reconoce el olor a hierba o cigarro y le dice que no es bueno. Seis meses atrás intentó fumar un porro armado por el peliverde pero para su desgracia Delia le había obligado a bañarse con agua helada y la ropa puesta. Desde ese momento solo procura beber lo máximo permitido por sí mismo sumándole a ser el objeto de burlas de ellos.

Drew es alguien escurridizo que no cuenta sus problemas y siempre llega cuando hay algo gratis ya sea alcohol, estupefacientes que lo mantenga de buen humor o comida.

"Eso es mío".

Recuerda cuando antes de hacerle el habla el peliverde le quitó su espacio más la bandeja de comida en el comedor de la universidad tras hacer una larga fila para el almuerzo gratuito. No le dijo nada porque notó que sus ojeras marcadas y rostro delgado, pálido, le expresaban necesidad por un bocado y él comprende que debe ceder cuando alguien necesita de energía para sobrevivir.

Pese a todo y lo mal que lleva su día a día intenta hablarle para que reflexione para manejar mejor las riendas de su vida. Sin embargo hay un detalle.

Drew nunca escucha los consejos de otros.

Pero si habla de Paul... es una situación muy complicada. Paul no lo considera su amigo, suele tratarlo mal e insultarlo estando en sus cincos sentidos. Aun con ello le tiene cierto aprecio. Admira su coraje y esa vista tan negativa de le da a su vida porque es un claro opuesto a como él la vive. Paul se desvive de a pocos, él vive para sentirse libre. Se pone de su lado y comprende que tal vez ese sentimiento es dado a su soledad teniendo la misma edad.

Para ser martes hay mucha gente en el gimnasio y disfruta ver que más personas se animen a entrenar su cuerpo para estar sanos o solo quitarse el estrés del trabajo o las clases.

Su vida en el deporte inició desde muy chico cuando su madre no sabía qué hacer para rebajar esa energía desbordante que tenía pues no le era suficiente con vivir en una casa alejada de la ciudad y con muchísima área verde para correr, los árboles ya conocían sus huellas dactilares al trepar y los animales que habían en los alrededores hasta debían saludarlo cuando él gritaba. Por recomendación de Oak buscaron deportes que le permitan canalizar toda su energía. Lo intentó con el futbol, rugby, la natación y atletismo. Hasta que tres años atrás conoció su pasión hasta el momento.

El boxeo se convirtió en su estilo de vida y lo practica más como el medio perfecto para manejar su disciplina. Para Paul era una especie de terapia que incluso golpea el saco sin guantes lo que le trae a consecuencia traer los nudillos heridos, eso parece no importarle.

Hoy Brandon le ayudó guiándolo con la pera de boxeo. Pese al tiempo que lleva practicando todavía le cuesta dominarlo. Actualmente no le es fundamental para entrenar pero le ayuda mucho para la concentración y coordinación en sus golpes. El entrenador fue un ex campeón y símbolo de la Gran Batalla de la frontera, un concurso muy importante aparte de las famosas peleas organizadas internacionalmente. Si la vida le permite, le gustaría intentar en algún momento luchar en un campeonato.

Cuando escuchó los silbidos supo que ya había llegado. Dawn se hizo presente entre tantas máquinas de entrenamiento y ya se iba acercando a la zona de box y deportes marciales. El gimnasio era demasiado grande, siendo los primeros metros desde el ingreso todo un equipamiento para las máquinas de ejercicios y muy al fondo los bien equipados cuadriláteros y espacio acondicionado para el entrenamiento de las artes marciales.

—¡Ash!

Dejó el saco de box y se acercó a saludar con un fuerte abrazo a su querida amiga. Pero se logra percatar que Serena estaba detrás.

—Hola, Ash.

—¡Sere! ¿Cómo estás? ¿Todo bien en la escuela?

—Si, fue un día un poquito complicado.

Serena olvidó entregar a tiempo una tarea de historia, así que quedó pendiente que lo haga en dos días para la siguiente clase.

—¡No me abraces! —dice Dawn esquivando el abrazo de Ash— Ni siquiera te has cambiado de camiseta, ¡Iugh!

—Siempre tan delicada

Se quitó la camiseta para secar su sudor quedando con el pecho desnudo, gesto que a Serena le pareció demasiado y esquivó su mirada completamente sonrojada. Dawn se reía y se recostó en el fierro que soportaba todos los sacos de box que cargaba para poder desviar su mirada hacia su objetivo. Paul.

Ash siente de repente un fuerte golpe en su estómago desnudo.

—¿Por qué no me prestas atención? Llevo casi toda la noche intentando saludarte pero me has ignorado por completo.

Misty se acercó con el cuerpo limpio tras una ducha rápida. También viene a entrenar y le gusta mucho ser su sparring.

—Ni siquiera supe que has venido.

—Te odio Ash Ketchum. ¡Y hola, Dawn!

—¡Misty!

La peliazul y de cabellos naranjas se dieron un fuerte abrazo. También se encargó de presentarle a Serena quien devuelve el saluda de forma muy amable con un beso en la mejilla.

El grupo de chicas se sumergieron en la conversación y al desviar su mirada ve que Paul ha finalizado su sparring con la supervisión de Brandon. Este daba algunas indicaciones pero no podía asegurar que el pelimorado esté prestando atención porque algo que le juega muy en contra es su forma agresiva de ver el deporte. Este, al igual que Drew, no le gusta de recibir consejos.

Mantuvo la conversación amena mientras bebía de su rehidratante que Dawn con mucho aprecio le había comprado en el camino, lo compartió con Misty y los demás. Incluso le dio la indicación a su amiga que se lo entregue a Paul por el cansancio que demandaba el sparring.

Berlitz tomó la iniciativa y se acercó a donde se hallaba su objetivo, sostenía delicadamente el vaso pese a que debía mantenerse firme para no verse en evidencia. Sonreía a algunos chicos que querían intentar hablar con ella a pesar de que los silbidos no son de su agrado, sentía que era una manera de captar la atención de Paul haciendo de eso un intento de llegar a su ego.

—Hey, Ash me dijo que te dé esto.

El pelimorado voltea al escucharla y toma de inmediato el vaso para beber todo de un solo sorbo.

—Ahora vete.

Ella apretó el vaso de rabia por la manera en como se había dirigido. Nadie iba a faltarle el respeto a ella, nadie.

—¿Qué te pasa? ¿Ni siquiera puedes decir "gracias"? Además esa no es manera de tratar a una dama.

—Tú lo has dicho. No eres una dama.

—¡May!

La conversación tuvo que finalizar debido a que de manera repentina la visita de su amiga tomó por sorpresa al grupo siendo saludada primero por Misty. Nuevamente el ambiente del gimnasio se acelera percibiendo adrenalina y muchas hormonas queriendo salirse de control.

May suele vestir de manera sencilla ya que su estilo es bastante deportivo en su día a día, llevando solo un biker y crop top de tirantes delgados en color azul marino, chaqueta deportiva en color rojo y zapatillas junto con medias blancas básicas. Lleva sujetado su cabello en dos coletas bajas.

Por esta vez se iba a rendir con Paul. Emprende camino para dar el encuentro a su amiga de coletas que normalmente desiste de ir al gimnasio cuando la invita a pasar el rato junto a Ash.

—¡Dawn!

Se abrazan y dan besos en la mejilla, también hace lo mismo con Serena.

—¿Cómo van? ¿Llegué muy tarde?

—Al menos puedes intentar hacer una rutina de una hora, yo creo que sí. Puedes ir calentando el cuerpo— dice Ash que no deja de beber su energizante.

—Oka. Por cierto, ¿está Tyson?

—¿Por qué preguntas por el futuro campeón?

—¿Otro pretendiente a la lista, May?— Dawn quiere jugar con la castaña para saber cuál sería su reacción-

—¿Cómo qué pretendiente?— interrumpe Misty— ¿De qué me he perdido en estos días?

—De nada, no les hagas caso.

Asimismo, el chico de cabello violeta aprecia de soslayo el tumulto que se ha formado en el pequeño grupo con el que suele coincidir en algunas salidas. Luego de esquivar a la chica peliazul se acercó a un rincón en donde había puesto su toalla para retirarse el sudor, se acercó a su casillero para retirar su mochila y tomar su teléfono. Reconoce a esa castaña que acaba de alborotar al gimnasio con su presencia.

Tiene conocimiento de ella luego de que el estimado Drew llegase a su casa para despejarse un domingo por la tarde. Perdieron el tiempo viendo una película country mientras fumaban. En ese trance le comentó muchas cosas y la mayor parte de su conversación fue que le gustaba mucho una chica que había conocido en la estación de tren un mes atrás. Le parecía la chica más guapa del mundo y cuando le mostró la foto de ella supo guardar ese rostro.

Con los ojos rojos y una irreconocible felicidad describía todas las emociones que le hacía sentir esa muchacha, lo profundo que eran sus ojos azules y su delicioso aroma a cerezas, que le gustaría cambiar a rosas regalándole un perfume con notas aromáticas de esa flor, que su piel rosada se va a broncear al haber ido a un club privado con piscina para disfrutar de su tarde en familia y que ese enterizo de baño rosa le quedaba bellísimo.

—¿Cómo mierda iba a saber que solo podía conocerla pasando más tiempo con Ash?

—Debiste preguntar, yo la vi esa vez en la inauguración del restaurante de la tal Serena. Llegaron cinco minutos después de que te fuiste.

—¿Y por qué no me avisaste?

—Recién me entero de su existencia por ti, imbécil.

Vio una oportunidad y espera que Drew sepa aprovecharlo.

Sacó su celular y con mucho cuidado acomodó la cámara para tomar una foto a la chica que se hallaba a espaldas apoyada en el fierro cerca al saco de box y con una pierna flexionada hacia adelante.

"Hey Drew, vienes al gimnasio?"

A los dos minutos logró recibir una respuesta.

"Para que voy a ir? No me interesa"

"Pues yo creo que sí. Hay una chica guapísima en el gym en el que estoy. Tiene pechos grandes y bonitos, buenas piernas y un trasero gordo..."

Y decidió enviar la foto.

A los segundos las notificaciones de su celular estaban a reventar pues no dejaba de vibrar en su mano, la risa comenzó a hacerse más fuerte por saber que esa sería su reacción respecto a esa chica.

Al mismo tiempo, Misty y los demás veían escépticos la escena lejana a ellos pues casi nunca, por no decir que jamás en el tiempo que lo conocen, ven a Paul reírse. Su risa era fuerte, contagiosa pero bastante agresiva. Se estaba burlando de alguien, ¿pero de quién?

Paul abrió su bandeja de WhatsApp y tenía más de treinta mensajes enviados en menos de un minuto.

"NO."

"Con ella no, Paul"

"Carajo, ella no"

"Aléjate de ella"

"Borra esa foto de tu galería"

"Quita la foto de la porquería de tu celular"

"No la mires"

"Así no. A ella no"

"Busca a otra con quien jugar, ella no es un objeto"

"Paul"


"No debí confiar en ti. Me vas a hacer esto?"

"No te hará caso, no le gustan los tipos como tú. Ella es delicada"

"Ni se te ocurra"

"Responde, maldita sea"


Eran solo alguno de los mensajes más suaves que había recibido. Por algo sabe que le dicen "el loco Drew". Su celular comenzó a sonar viendo que era su amigo peliverde, así que decidió contestarle.

"Paul desgraciado. A ella no la mires, cabrón"

—¿Qué onda? Buenas noches, estimado.

"No, yo te hablé de ella. No me hagas esto. No juegues así... ¡Deja de reírte, carajo!"

—Jamás pensé ver al gran Drew haciendo pataleta por una mujer. Pero relájate, que no la voy a mirar. No es mi tipo, así que respira.

Sí, era una chica atractiva, súper guapa pero no pintaba de su gusto. A decir verdad, no es que no sea de su preferencia pero sabía muy bien respetar códigos con las personas a quienes estima y entre ese selecto grupo está presente el peliverde.

"¿Ella está en el gimnasio ese?"

—¿Por qué crees que me estoy tomando el tiempo de llamarte? Ven de una vez que ella está preguntando por un tal Tyson y ahí yo no voy a hacer nada.

"¿Y quien carajos es Tyson?"

—No lo sé, pero ven que esto cierra a las diez.

"No puedo, me queda lejos mientras tomo un bus y para el taxi no me está alcanzando ahora"

—En la segunda cuadra de la avenida Fitzgerald hay una mecánica, dejé mi auto allí así que vas y lo recoges. Hablaré igual con el dueño para que el cuidador te deje sacarlo. Viste algo sencillo. Ven pronto que tu chica se ha ido a entrenar cuerpo para ti.

Cortó la llamada y esperó a que el peliverde llegue. Mientras tanto se entretuvo en la banca con su celular a la espera de su amigo. A él sí podría considerarlo como uno. Estaba inmerso haciendo match con algunas chicas en la app de citas para poder distraerse un poco de la rutina. Vivir solo le produce a veces el sentimiento de querer calentar su cuerpo y cama con alguien pero no con el compromiso de tener una relación a largo plazo porque no es su estilo y porque el romanticismo no iba de la mano con él. Simplemente no puede verse con una chica manteniendo una relación más de un mes. Lo intentó un año atrás pero fue un terrible fracaso.

Tyson es un peleador conocido del gimnasio que ya ha ganado campeonatos distritales como boxeador siendo bueno en su categoría, es amigo de Ash por lo poco que sabe. ¿Quién de esta maldita ciudad no es conocido de Ketchum? El talento de ese tipo es crear una red de contactos para su beneficio, o eso es lo que quiere pensar, porque cada vez que se reúnen en grupo y van a un lugar lo saludan de manera muy amable y le conversan como si fueran amistades de toda su vida. A él le disgusta esos disfuerzos. Al igual que no coinciden con el estilo de pelea que tienen cuando entrenan juntos.

Brandon se acercó a explicarle cómo iba su rendimiento y le aconsejó que siempre respete la intensidad acordada en los sparrings. Ya estaba harto de lo mismo.

Todo se ponía aburrido a su alrededor que no estaba contento con esperar, hasta que vio una cabellera verde caminando por el gimnasio buscando con su mirada esmeralda a su chica como también a Paul. Le gusta la idea de que Drew por fin se distraiga de sus mierdas con esa muchacha ricachona a ver si así también le presta algún dinerito extra.

Se decidió acercar a él para chocar puños como saludo y cruzarse con el grupo de Ash.

—¡Drew!— Misty toma la primera palabra y silba al peliverde— Es un milagro verte pisar un gimnasio.

—Hola Misty, ya me sorprende verte después de tiempo. ¿Te escondías de Ash?

—Tonto, estaba haciendo una pequeña tarea de investigación y necesitaba practicar mi ensayo. ¿Qué onda contigo? Ya ni pasas las tardes por la cineteca.

—Al igual que tú tengo trabajos.

—Sospechoso.

Dawn y Serena se miraron mutuamente. ¿Era ese el Drew que May les platicó? Vieron a Ash acercándose a saludarle con un puño y este le recibió. Vestía una chaqueta verde militar y dentro una capucha azul, jean short en tono verde y unas sencillas zapatillas blancas. Se veía guapísimo pues superó las expectativas en su imaginación. No dudaron en correr hacia su amiga, quien estaba haciendo pullover en banca por consejo de una coach que le había explicado que de acuerdo a su necesidad necesita fortalecer sus brazos.

May estaba tan concentrada en no perderse en el conteo pues iba en la segunda serie para ir finalizando su última rutina.

—Amiga, no sabes quien ha llegado.

—¿Tyson?— dice May dejando de lado el disco de cinco kilos y se sentó

—No, tonta— dice Dawn—. Por fin conocimos a Drew.

—¿Qué?

Al reaccionar escucha el fuerte sonido de un saco de box siendo golpeado. La mayoría del gimnasio quedó impresionado por el estruendo y al ver la agilidad que aplicaba para golpear el saco sin guantes.

Drew se acercó a Paul para preguntarle porque había hecho eso de llamarlo tan tarde pero este no le respondió y le dijo que debía de practicar un poco para ganar tiempo. No dudó y siguiendo los conocimientos de su amigo empezó a golpear el saco una y otra vez.

—Veo que aprendes rápido. Usa el jab y ve recto. No te quedes estático, muévete. Mirada siempre al frente. Gira la cadera hacia adelante al a golpear.

Siguiendo la orden, recordó la posición del jab y aplicó en el saco. En corto, Ash le pasó la voz y le pidió que se vende las manos y se coloque unos guantes para resguardarse de una futura lesión. Se sintió tan bien el golpear algo apoyándose con el movimiento de su tronco. Sentía una increíble adrenalina al momento de golpear y moverse conectando su cuerpo con su mente, sus puños eran los que almacenaban la fuerza que venía conteniendo siendo su herramienta para desahogarse por el desastre que fue el sábado. Necesitaba seguir dando más para agotarse. Sabe que le dolerá el brazo y los nudillos después pero ahora vale la pena.

De lo que no se había percatado era que captó la atención de muchas personas incluyendo a la castaña que veía muy asombrada los movimientos ágiles del peliverde. Apreciaba la fuerza de sus movimientos como la determinación en sus ojos sagaces, esmeraldas intensos que podrían apuñarla ferozmente. Más cuando cruzaron miradas pese a la distancia que los separaba.

Se levantó de la banca y caminó con sus amigas para llegar a Drew, viendo como un círculo se empezó a formar a su alrededor, más aun viendo que un grupo de féminas (que no saben de donde llegaron) se habían posicionado delante.

Algunos vitoreaban felicitando la agilidad como fuerza en sus golpes. El entrenador veía interesado al chico.

May vio a Tyson y se acercó a él para saludarlo.

Por su lado, tomó más fuerza para dar un último golpe y darse un respiro. Notó que estaba cercado por un grupo de personas a su alrededor, sobre todo chicas que veían fascinadas. Recibió elogios y aplausos de varios pero él quería la atención específica de una persona, de la persona por la que él decidió tomar el primer vehículo hasta llegar a la mecánica y pese a no tener carnet de conducir tomó la decisión de manejar hasta allí.

—¡Wow, Drew! Eres talentoso— celebra Ash junto con Misty, quien le ofrece una bebida—. ¿No quieres entrenar con nosotros?

—No es lo mío.

—Solo debes retomar a ganar masa muscular, hacer definición para que salgas como rey— le dijo Paul pasándole una toalla para que Drew pueda limpiarse.

"¿Eres nuevo? Soy trainer y puedo ayudarte con una rutina"

"¿Quieres ganar masa muscular? Puedo elaborarte una dieta, soy estudiante de nutrición. Dame tu número para enviártelo por whatsapp"

"¿Le vas al boxeo? También practico Muay Thai, si te animas puedo asesorarte"

Eran los comentarios que May lograba escuchar entre las chicas que pedían emocionadas la atención del peliverde, quien solo trataba de ignorarlas. Paul al contrario sonreía.

—No sabía que iba a verte por aquí, Balance— dice intentando llegar a donde estaba el mencionado.

—Y yo tampoco, Hayden. Se supone que estabas haciendo un avance de tu nueva maqueta.

—¿Celosa?

—Por favor, no me hagas reír o vas a romper muchos corazones por aquí.

En definitiva May ya traía el rostro lavado y un sonrojo natural claramente dado por la rutina que haya realizado. El entrenador de Paul se acercó a Drew para ofrecerle asesoramiento tras notar el potencial del muchacho, este desistió la oferta pero agradeció las buenas palabras.

—Deberías entrarle al Krav Maga, se trabaja en la defensa personal y creo que va bien con tu personalidad.

Le dijo el pelimorado luego. Mientras tomó más agua y conversó con Misty ya que no se veían durante semanas, también May se acercó para presentarle a Dawn y Serena, su nueva amiga y de quien le había hablado días atrás entre sus largas conversaciones. Las chicas se mostraban demasiado contentas y tenían una enorme sonrisa, sobre todo la ojiceleste quien no deja de hacerle gestos a su castaña favorita.

Ella sentía un fuerte dolor en los hombros y brazos, se estaba quejando levemente pero recibió ánimos de los demás diciendo que si iba a mejorar su rutina esa será los síntomas de sus primeros días.

Ash se animó a sugerirle que se dé un baño y se recueste, en caso el dolor no le permita dormir se ponga un ungüento analgésico o antiinflamatorio los primeros días. Su amiga tenía rostro de que no desea continuar pero no se iba a rendir que ella se anime a llevar una vida más saludable. May practica bicicleta y recorre la ciudad en ellas pero no estaría mal potenciar su actividad física con algo más. Ella se sentía tan adolorida que creía no poder manejar en su bicicleta.

Paul al notar ello se acercó a Drew y le dio un consejo al oído. Drew no estaba seguro pero ante la insistencia de su ¿amigo? aceptó. Así que viendo el panorama, con Ash caminando delante de Serena hacia la puerta principal tomó la ventaja de estar cerca a May.

—Hey— dice para llamar su atención—, te llevo a casa.

—¿Cómo?

—Tengo un auto y maletera libre. ¿Vienes o no?

No lo pensó mucho y aceptó.

—Pero necesito despedirme de los chicos primero. ¿Llevaremos a Serena y Dawn a casa también?

Drew no había dimensionado que May quisiera ir con sus amigas también el auto, no estaba en sus planes pasar por ellas y dejar cada una casa por casa. Tendría ventaja de pasar más tiempo con ella dentro pero no estaba seguro si en verdad iba a resultar como quería o si se daría la oportunidad de conversar tranquilamente.

—Por nosotras no te preocupes, May. Nos iremos con Ash y Misty— dice Dawn dedicándole una sonrisa y un guiño. ¿Acaso ella entendió su plan?

—Bien, en ese caso me retiro. Drew, ve subiendo mi bici a la maletera. Le encargué al chico de la entrada para que lo cuide.

—Va.

Fue a despedirse de Misty, quien le pidió explicaciones sobre que traía con Drew entre manos porque se perdió de tantas cosas en muchos días, se acercó a Dawn con un abrazo y caminó a puerta para despedirse de Ash y Serena, que estaba matriculándose junto a Ash aprovechando un descuento especial que tiene por ser recurrente.

Iba a voltear no sin antes ver que Tyson le hacía un gesto para acercarse, algo que no pasó desapercibido para Drew desde afuera del establecimiento.

May por su lado le saludó y agradeció por el encargo que le había dado además de la recomendación del nuevo restaurante que habían inaugurado por el circuito de playas. La May de hace dos años atrás se habría emocionado por esto ya que ella lo consideraba su alma gemela cuando se lo presentaron, era un crush ya extinto pero aun así siente demasiada admiración por el boxeador amateur.

Al salir vio que Drew ya tenía el auto estacionado y la puerta de adelante abierta, corrió y subió para emprender camino a casa.

Desde su tribuna, Paul iba a quedarse a conversar con la cajera de la tienda de enfrente que estaba abierta las veinticuatro horas pues el gimnasio ya iba a cerrar, no obstante decidió darle la oportunidad a su estimado de pavonearse con esa niña rica en su auto. Espera que lo cuide por lo menos, bueno, sabe que él es de mucho cuidado. Estudia arquitectura después de todo.

Por su parte, Ash no logra entender lo que realmente está sucediendo pero espera que todo marche bien. Las chicas salían detrás de él ya cambiadas con camperas o buzos como Misty, se despidieron de Paul siendo apenas respondidos por una mano alzada. Decidieron caminar ya que tenía una larga tarea de dejar a cada una en sus casas como el caballero que intenta por sus amigas.

—A que no se atreven a correr tres cuadras.

—¿Qué?— dijeron las tres féminas al mismo tiempo.

—La primera que toque ese hidrante rojo gana.

Y corrió tomando la ventaja de tener todavía la energía suficiente para hacerlo. Se unió con el aire frío, sus pies tocan apenas la acera fría y cree volar al estirar sus brazos.

Porque Ash es libre de hacer lo que quiera, dejar que los demás hablen cosas buenas o malas y más porque puede hacer lo que sea.


***

Notas de autor: Espero no marear a nadie con esto, pero habemus doble actualización. La subo en breve Smile

Por otro lado, ¿se acuerdan de Tyson? Sale en la temporada 8 y es el campeón de la Liga Hoenn, el que tiene como Pokemon un Meowth con botas sjknjasfa amo mucho sus momentos con May comiendo por aquí y por allá.

Nos leemos en breve.


Mihrimoonx
Mihrimoonx
**Fan*Contest**
**Fan*Contest**

Virgo Femenino Perú

Edad : 25
Cumpleaños!! : 01/09/1999
Mi llegada : 04/03/2013
Mis Mensajes : 362
<b>Listones</b> 48 <b>Medallas</b> 397

A Xanath le gusta esta publicación

Volver arriba Ir abajo

A Poison Called Love - Página 2 Empty Re: A Poison Called Love

Mensaje por Mihrimoonx Dom 21 Jul - 17:12

A POISON CALLED LOVE

Capítulo 13: Shakermaker


“Lo siento pero simplemente no lo sé.
Sé que dijiste “te lo dije”,
pero cuando estés feliz y te sientas bien
entonces sabrás que es el momento indicado…
para sacudirte conmigo”
—shakermaker; oasis



Apenas May subió al auto lo primero que hizo al sentarse fue ponerse el cinturón de seguridad, encendió el vehículo ya que tuvo que apagarlo mientras la esperaba al despedirse. Había llenado el tanque en la gasolinera como forma de agradecerle a Paul por el gesto de haberle prestado su adorado coche para conversar con la chica que ahora abre un paquete de brownie.

"Llévala en mi auto. No te preocupes por mí, tengo con quien distraerme mientras la dejas en su casa como a una princesa en su carroza. Eso sí, si vas a sacudirte con ella ya sabes donde, en los asientos traseros y, por favor, me lo devuelves limpio. Odio encontrarme con sorpresas".

Está bastante difícil que May quiera dejar su apariencia de chica casera para dar rienda sueltas a su efervescencia juvenil, sí se lo llega a proponer da por seguro que le daría una increíble bofetada para después bloquearlo de todas sus redes e incluso lo cancelaría por redes. Ya era suficiente cargar con la reputación que tiene en su zona que ya no quería extenderse más por otros rincones.

Por el lado contrario, ella estaba muy contenta de al menos tener transporte gratis porque considerando la rutina que le habían elaborado no creyó que sus piernas terminasen cansadas. Llegando a casa le pedirá a su madre que le dé el gel frío para echárselo antes de dormir o no podrá soportar despertar con dolencias musculares. Ve a Drew de reojo y este retrocede para acelerar y avanzar.

—Dame tu dirección, no conozco tu casa y no sé cómo dirigirme.

—¿Te parece bien si vamos a una tienda de conveniencia antes? Necesito comprar agua, muero de sed.

—Bien.

El peliverde avanzaba y ella decide jugar con la radio, la encendió como pudo ya que parece que el auto de su acompañante es antiguo, así que al prenderlo busca sintonizar la primera radio que suene bien.

"Self Control" de Laura Branigan es la primera canción que suena en los parlantes así que la deja. Se siente transportada a los años ochenta, época en la que sus padres iban a la escuela primaria, siendo dominada por la emoción de sentirse parte de la noche con las calles iluminadas por las luces de algunos establecimientos como tiendas, restaurantes, bares que invitaban a pasarla bien con buena música y bebidas por doquier, gente que de noche busca algo de distracción para salirse de la monotonía de un día de semana de quehaceres. Baja la luna del auto y siente la brisa chocar con su rostro haciendo que baje un poco el cierre de su chaqueta para sentir esa misma sensación en su pecho y estómago, se retira las coletas y coloca las ligas que sostenían su cabello en sus muñecas.

—Ten cuidado, tienes el cuerpo caliente y el cambio brusco de temperatura puede afectarte.

—Gracias pero no pedí tu opinión médica.

—Deberías agradecerme, no quiero cargar con responsabilidades después.

—Muchas gracias, señor perfecto.

—De nada, queridita.

Drew no quería mirarla porque sabía que iba a distraerse viendo su rostro, su cuerpo un tanto sudoroso y su sonrisa por bailar en su sitio escuchando la música que también lo transporta a las frías noches bohemias de algún grupo de personas años atrás. Se sentía algo decepcionado por haber arruinado su record de días sin fumar pero la situación en casa de Brianna lo sobre estimuló al punto de no saber qué hacer en casa para lidiar con esa pesadez que trajo consigo durante el viaje tras llegar a casa. Paul fue un gran escape en ese momento.

You take my self, you take my self control— canta May cuando la canción iba finalizando—. I, I live among the creatures of the night. I haven't got the will to try and fight.

Siente demasiado gusto por escucharla cantar mientras sigue comiendo de ese trozo dulce, también agradece a que la radio haya colocado la versión extendida de la canción. May se libera del cinturón y apoyando su mano en el respaldar del asiento se acomoda para sacar su cabeza de la ventana dándole una clara muestra de su cuerpo al apoyar su espalda en la puerta asegurada.

Por un momento decidió dejarla jugar y que su cabello se mueva al compás del viento, que su chaqueta no le cubra la parte superior de su cuerpo y aprecie los firmes montes que decoran su cuerpo como su delicado vientre plano. Ella es demasiado bonita, una linda venus que tal vez desconozca de todo su encanto y las emociones que es capaz de producir en otros. Sus piernas son gruesas pero no escandalosas, sino lo necesariamente proporcional a su cuerpo delgado pero con contextura. Si la comparaba con Dawn, May tiene mucho más definida la figura y no es tan delgada ni espigada como la peliazul de piernas largas y cintura pequeña. Balance también tiene cintura pequeña pero muy proporcional a sus caderas. Tenía armonía y eso le gusta en muchos términos, empezando por su perspectiva en la arquitectura.

—Aumenta la velocidad, Drew.

—¿Quieres que un maldito policía nos detenga para llevarnos a la comisaría?

—No me digas, ¿el auto no es tuyo?

—¿Eso importa?

—Sí, porque no pienso pagar tu fianza por no traer documentos.

—Entonces trae tu cabeza aquí.

Pero hizo caso omiso y siguió, ahora moviendo levemente su cabeza para dejarse llevar por el recorrido que hacían.

—Oye, te vas a golpear con algo.

—Qué lindo eres, me cuidas mucho porque me quieres.

—Te quiero viva, no pienso cargar tu ataúd si algo te llega a suceder.

—Que exagerado.

May regresa a sentarse correctamente sin subirse el cierre. Ya estaba en búsqueda de la tienda más alejada para tener el tiempo de seguir con ella en lo que va de viaje. No iba a llevarla donde Fred porque a esa hora el barrio no era nada segura y temía por el carro de Paul.

Encontraron un semáforo en rojo y tomó la oportunidad de cambiar de canción y sintoniza "Shakermaker" de Oasis. Cuando escucha alguna de sus canciones favoritas le provoca ir por unas cervezas y algo que mantenga sus manos quietas y calientes como un cigarrillo o una envoltura de alegría, ahora tiene a la mano el cigarrillo pero no estaba seguro de sacarlo.

—¿Te gusta Oasis?

—Si— responde—. I've driving in my car with my friend Mister Soft. Mister Clean and Mister Ben are living in my loft.

—Ahora resulta que eres cantante.

—Soy hábil en todo por si no te has dado cuenta.

—Ya hasta parecías boxeador profesional en el gimnasio— le dice con una sonrisa algo pícara—. ¿Te gusta ir impresionando mujeres a cada lugar que vas?

—¿Celosa?

—No me hagas reír.

—Además, ¿de qué te quejas? Si también estabas persiguiendo a un chico casi todo el rato.

—No jodas, es Tyson. ¿No lo conoces?

—No me interesa.

—Pues su novia vende unos ricos dulces proteicos y necesitaba comprarlos para mí. ¿Contento, señor celoso?

Sonríe con suavidad al escucharla. Tiene novia, así que descarta de la lista de "rivales" al boxeador.

—Tranquila, yo solo tengo ojos para ti, preciosa.

La castaña comenzó a reír fuerte mientras el auto seguía en curso. Si sigue sonriendo de esa manera sería capaz de buscar un terreno vacío y diseñar una casa de plastilina para vivir la vida al límite juntos, le propondría salir de la ciudad y perderse en los horizontes hasta que el sol toque sus pieles sea a donde sean que vayan. Correrían juntos con cerveza, cigarros y hamburguesas en la cangurera amarilla que carga, manejarían pasándose todos los semáforos rojos que vean hasta acumular una millonaria multa que rebase su fortuna.

May tomó su celular y buscó la letra de la canción para cantarle junto al peliverde.

Im sorry but i just don't know. I know you said I told you "so". When you're happy and you're feeling fine, then you'll know that it's the right time"

Cantaban juntos.

"Shake along with me".

Sacúdete conmigo.

Sacúdete conmigo, May Balance.

En el siguiente estribillo se detienen a solo escuchar lo que queda de canción.

—Esa letra no tiene sentido.

—Nada tiene sentido en esta vida, May.

—¿Quién no se detiene en los semáforos solo cuando está en verde? Es decir, se supone que si el semáforo está en verde debemos detenernos para dejar pasar a los vehículos, ¿no?

—La versión original iba a decir otra cosa pero quisieron evitar una demanda más grande así que pusieron eso que escuchas.

—¿Igual fueron demandados?

—Si, por usar un estribillo de una canción para Coca Cola. "I'd like to teach the world to sing".

Vio que hay una tienda alejada cerca a la carretera, así que se estacionó cerca a la puerta para bajar con May a comprar lo que sea. Abrieron la puerta y la música de ambiente era una especie de bossa nova. Él fue directo al área de dulces y tomó una dona con cubierta de caramelo rosa y ella al área de bebidas para llevar un energizante, también una bebida con proteínas y chocolate.

—¿Solo una dona?

—No tengo mucha hambre. ¿Chocolate clásico? Pensé que por iniciar tu vida fit ibas a comer algo más saludable.

—Es la costumbre.

Decidió que ella pagaría la cuenta a modo de apenas agradecerle lo de la cena. Tomó una galleta Oreo grande con otra bebida a la cuenta.

—Son en total dieciocho dólares con treinta.

Salieron del lugar e ingresaron directo al auto. Ella se detuvo y antes de encender el coche le tendió la galleta comprada más un cuadrado de lo que vendría a ser un pequeño carrot cake.

—No me gusta comer sola.

Drew sintonizó de su celular otra canción para no prender la radio del coche y simplemente dejó sonar la primera canción de alguna playlist desconocida. "Fade Into You" suena.

—¿Qué hiciste el sábado?

—Salí a atender unos asuntos personales fuera de la ciudad.

—Traías una cara de que querías morir. Apenas te vi por la ventana te saludé.

—Gracias por ello.

—Al menos muere viendo una belleza como yo en tus recuerdos.

La verdad es que su muerte idea sería con el cuerpo cálido de May abrazándolo, escuchando su canción preferida y cayendo dormido en sus brazos. Sería lo más cercano que puede llegar a tocar el paraíso.

Para May, el hecho de que el peliverde se sienta cómodo con ella, comiendo a su lado y escuchando música le da un ambiente curioso e interesante. La noche está oscura pero con las estrellas decorando el cielo. Ella puede verlas pero perdería su tiempo en contarlas, son tan infinitas. Sigue recostada en el auto y con la lata de energizante abierta. Hay algo dentro suyo que le pide que toque las manos de Drew, las cuales se ven frías y desgastadas, pero no entiende porqué. ¿Qué tan necesario es hacer eso? ¿Por qué su mano busca el consuelo del contrario mientras divagan acerca del silencio cómodo que mantienen? Solo hay una manera para no verse tan evidente.

—Tu mano está helada, Drew.

Acercó su mano al dorso de él que sostenía la bebida gaseosa en sus manos y la retiró al sentir frío.

—Estoy acostumbrado.

—Pues no deberías. Ponte guantes.

—Me caliento con un cigarrillo, pero creo que no es el momento de hacerlo.

—¿Entonces?

—Toca mi mano.

Ella lo hace.

Son tan opuestos. No solo en el estilo de vida que ambos llevan ni en la forma de pensar que van reluciendo en lo que han conversando, sino también en el calor corporal de cada uno. May es calor, Drew es frío. May es cálida, Drew es helado. May es fuego, Drew es hielo. Ergo hay un equilibrio en esos detalles siendo uno el balance del otro; el frío equilibra el calor, el fuego puede derretir el hielo como este apagarlo.

—¿No sientes frío?

—No.

Se recuestan en sus asientos y con las manos sostenidas más no entrelazadas seguían viendo a la nada pero sumergidos en su burbuja de pensamientos.

"¿No quieres sentarte atrás conmigo? Prometo contarte cosas interesantes si me lo pides" piensa.

—Cuando me hablaste respecto a que las estrellas tienen un tiempo de vida corto, ¿es así como te sientes?

—El brillo que vemos en el cielo es básicamente porque el planeta es quien le permite que la luz entre. Esa luz viaja por una increíble distancia y al chocar con la atmósfera atraviesa muchas capaz antes de siquiera llegar a nuestros ojos— dice mientras su mirada se posa en el rostro de May, quien al sentir sus ojos le devuelve la mirada—. La tierra consiente que la luz llegue a nosotros.

—¿Y esa luz que no parpadea que es?

—Es un planeta. Es tan grande que la atmósfera no le deja titilar.

—¿Cómo es que sabes tanto?

El corazón de May se encoje sin entender que es lo que produce esa sensación.

—Me gusta leer, pierdo el tiempo curioseando un poco de todo.

—¿Por qué te sientes solo?

—No estoy solo. Ahora estoy recostado y en este auto contigo.

—¿Eso es suficiente para ti?

—Demasiado, May.

—Me asusta esa sensación.

—A mí me gusta— responde.

A pesar de todo el silencio les daba mucha calma que no parece interrumpir nada en lo absoluto. Se sienten atrapados en una burbuja del tiempo con paredes que albergan calor para que ellos puedan sentirse cómodos. La mirada de la ojiazul se suaviza sin dejar de perderse en el esmeralda del contrario, los choques de energías que ambos transmitían al otro no puede ser explicado en estas simples líneas porque no cualquier mortal puede detenerse a entender lo que quieren decir, mucho menos explicarlo.

El celular de May vibra por lo que deja de ver esos ojos esmeraldas y revisa su cangurera para encontrarse con un mensaje de Dawn preguntando si ya llegó a casa y como le fue con Drew. Vio que el reloj marca las once y cuarenta de la noche. Necesita llegar a casa para dormir su siesta completa que al día siguiente tiene clases.

Drew parece darse cuenta que detiene la música y enciende nuevamente el coche para retroceder y dar una vuelta en dirección a la casa de May. El frío vuelve a hacerse presente que decide cubrir su pecho y cuello con la chaqueta mientras que él enciende un cigarrillo para mantenerse cálido.

Nuevamente es la castaña quien toma el control de la radio y busca sintonizar la primera canción que le llegue a gustar. El camino está mucho más despejado por lo que cree que en media hora llegará a casa a tiempo. "Boys" de Sabrina es la canción que empieza a sonar. Espera que su madre no esté despierta ni le haga un interrogatorio de porqué ha llegado tarde del gimnasio cuando había quedado en que debía llegar a las once de la noche máximo. Además si le ha escrito Dawn es porque su madre debió llamarla.

"Aun no llego a casa. Estoy con Drew en el auto pero ya estoy cerca. Te escribió mi madre?" envió.

Por su lado, el ojiesmeralda sigue manejando con una mano mientras que en la otra bota el colillo que se está agotando.

"No, nada. Pero si lo hace, que le digo?" le escribió la peliazul.

"No sé, que estuve con ustedes pero me enviaste a casa hace quince minutos. Puedes hacerlo?"

Y la música se cambió abruptamente a una con guitarras sonando en el parlante.

—¡Drew! Deja que termine la canción que puse.

—Lo siento pero esta vez soy yo quien quiere escuchar música.

—¿Es en serio?

—Está sonando Mötley Crüe, se escucha genial.

Y en su accionar May toma el control de la radio y la regresa a la emisora anterior. Algo que Drew no permite, retomando nuevamente a la radio anterior. "Too Young to fall in love" regresa con fuerza en el coro. La castaña no se rinde y vuelve a sintonizar a Sabrina, el peliverde no se deja y retoma a la canción de rock.

—¿Puedes dejar de ser insoportable? ¡Quiero escuchar música!

—Yo también, May. No eres la única.

Al retomar con Boys simplemente ya estaba en el final de la canción, Drew toma ventaja y también escucha los últimos segundos de Too Young to fall in love en radio. May demuestra una clara molestia pero que le parece muy divertido a Hayden. No pueden culparse mutuamente.

Se toman un atajo al no ver ningún policía cerca lo que hace que May se vuelva a colocar el cinturón de seguridad y disfruta de la canción que suena en el parlante. No la conoce pero disfruta del ritmo ochentero.

"No, no me ha escrito pero si lo hace te aviso. No demores, pls"

Bebió lo último que le quedaba de su lata y la dejó a un lado del timón. Ve detenidamente el auto y nota que el modelo es algo antiguo que roza entre los años 70 y 80, lo poco que puede reconocer es la época del diseño pues vió algún modelo de coche en miniatura en casa de Brendan.

—Ya que eres un sabelotodo, ¿qué modelo de auto es este?

—Es un Peugeot 405 Mi16 del noventa y seis.

—¿También sabes de autos?— pregunta curiosa.

—Prefiero las motos si soy sincero. Es decir, solo puedo ir yo y llevar conmigo a quien yo quiera.

—A mí también me gustan. Es más rápido y no necesariamente me quedaría atrapada en el tráfico.

—Coincidimos en ese aspecto.

—En algo debíamos de estar de acuerdo.

Ya estaban a cinco minutos de llegar al ingreso de la residencial que le permitiría acceder a su casa. Su padre escogió un lugar completamente seguro para poder establecerse en familia además de contar con la ventaja de tener una cuantiosa cantidad de áreas verdes para el invernadero como también para el uso recreacional. Se hallaban cerca a un pequeño bosque protegido por la nación entonces se sentía muy exclusivo.

Drew agradece el hecho de que ningún policía los haya detenido porque no sabría qué documento presentar si solo tiene en la guantera los de Paul.

"La isla bonita" sería la última canción que iban a escuchar pues May le advirtió que al llegar debía apagar la radio ya que a los vecinos no le gusta el ruido durante las noches en días de semana o de lo contrario armarían un escándalo. Considerando también le hecho de que está llegando tarde a casa y no quería llamar la atención de los demás.

Hablaron un poco más sobre su día a día, porque prefería estar en las clases de la profesora Cinthya y que es lo que realmente le apasiona de la arquitectura, tocaron el tema de la convocatoria de porristas ya que este año al ser su último en la escuela era necesario entrenar a las nuevas integrantes para que se adapten al modelo de rutinas que llevan. Drew vaciló un poco diciéndole que si no estaba muy grande para ser porrista y May le explicó que ella no es animadora.

—Hay una enorme diferencia entre ser animadora y porrista— explica conocedora en su campo—. Una animadora va a los partidos y campeonatos de los jugadores justamente para dar ánimos y divertir al público. En cambio, una porrista participa en rutinas coreográficas más estrictas y concursa de forma distrital y nacional. Es una actividad más complicada que solo llevar pompones o bastones, requiere de mucho esfuerzo físico y agilidad para las vueltas, cargadas.

—Lo diré por primera vez y no pienso repetirlo: no sabía esa información.

—Deberíamos decirme "gracias por educarme con conocimiento nuevo".

—Ya dije lo que tenía que decir.

Reduce la velocidad al ver que hay una caseta mediana y rejas que dan acceso al conjunto residencial. Un señor aparece frente a ellos pidiendo frenar a lo que May asoma su cabeza y lo saluda muy amable. El hombre de edad aproximada a los cincuenta años le corresponde el saludo y pide la documentación de la persona que la trae en el auto, ella ruega que no lo haga porque se había olvidado su documentación pero que saldría rápido ya que solo la dejaría en la puerta de su casa. El guardia desiste al inicio pero accede finalmente, Drew da su palabra de que dejará a la castaña en puerta y se retiraría tan pronto.

Al abrir la reja vio una instrucción de manejar a máximo treinta kilómetros por hora, que los postes de luz no tenían cableado por los aires y que las pistas estaban perfectamente cuidadas más las áreas verdes que podía encontrar ya que no hay veredas en la zona. May revisa de que no se olvide nada y le indicó que siga de frente, que en carro llegaban a casa en cuatro minutos.

—¿Ya no tienes frío?

—El frío todavía sigue. Ya te lo dije, estoy acostumbrado.

—Pues no deberías. Necesitas abrigarte para sobrevivir y no morir de hipotermia.

—No voy a morir por eso, May

—Da lo mismo, Drew. Debes abrigarte. No te mueras aún.

—Lo intentaré, no prometo nada.

Se estacionó frente a una casa con una larga pared en color blanco humo o gris, puerta de madera y sobre esta un lindo jardín con flores pequeñas. Tomó la ventaja y salió para abrirle la puerta a May, quien es tomada por sorpresa y sonríe. Se ven unos segundos y ella le regala una sonrisa abierta con sus dientes relucientes.

—Gracias por ese detalle. Me siento cansada así que me daré una ducha y a dormir.

—De acuerdo.

Sacó la bicicleta de la maletera y se la entregó.

—¿Cómo vas a ingresar?

—Tengo la llave de casa, así que solo deséame suerte para que mi madre no me pille llegando fuera de hora. Ya son más de la medianoche.

—Bien. Descansa y buenas noches.

—Llámame cuando estés en casa. Buenas noches y gracias.

Subió al auto y arrancó, no sin antes cerciorarse de que haya ingresado a su casa con todo y bicicleta. Al salir se despidió del vigilante y emprendió camino a donde estaba Paul, que de seguro estaba en la tienda frente al gimnasio. Sabía que hay una cajera que captó su atención así que lo más probable es que esté perdiendo el tiempo con ella. Le tomó treinta minutos estar fuera de ahí y tocó el claxon.

El pelimorado salió cansado pero con un rostro bastante emocionado.

—Si que la sacudiste— le dijo tomando ahora la posición de copiloto.

—¿Tú no?— responde cerrando la puerta y acomodándose el cinturón en caso un policía los detenga.

—Ya te dije, ella es especial.

—Quién lo diría, el grandísimo Drew Hayden aprendiendo a ir despacio.

—Todo a su tiempo.

—¿Y Brianna?

—No me hables de ella ahora.

Ya tomando avance en la carretera decidieron fumar juntos de la caja de cigarrillos de Drew, escucharon un poco de música y se detuvo a dejarlo en la primera cuadra de la avenida principal. Nuevamente le dio las gracias y bajó a caminar un rato.

Su entorno de noche era bastante peligroso no solo por las pandillas que se reunían cerca a las esquinas o callejones, sino también porque se pude encontrar con personas inescrupulosas que no dudarían en apuñalarte u ofrecerte cosas ilegales. Él ya era zorro conocido así que nadie le hará nada. Avanzó rápidamente porque las pistas y aceras estaban algo despejadas, saludó a unos cuantos señores que empezaban a juntarse a beber, a otras mujeres de la calle que también lo reconocían y siguió firme en su andar.

De repente voltea levemente al sentir que alguien lo seguía resultando ser un perro mediano con orejas puntiagudas, nariz un tanto largo, pelaje entre color blanco con manchas grises, no estaba seguro. Ese perro no se veía tan cachorro ni tan adulto. De hecho la primera vez que lo vío fue cuando regresaba de casa de Paul el domingo, en ese momento creyó que tenía una cuchilla en su cabeza y sus manchas eran azules pero no. El can lo seguía detrás y observaba su andar, trotó hasta alcanzarlo y caminar juntos de costado.

Cuando le comentó a May al respecto ella le dijo que existía una teoría sobre la distribución de gatos en donde estos eran los que realmente te adoptaban llegando de forma inesperada a tu vida, asumió indirectamente que ese perro intentaba adoptarlo a él por alguna extraña razón.

Al llegar a la puerta de su casa el animal se sentó cerca a su puerta así que lo hizo esperar para darle algo que haya quedado en casa siendo una cabeza de pollo, que gustoso devoró rápidamente.

—Siento no tener algo decente para darte. Gracias por acompañarme.

El can ladró y se echó en su puerta.

Con la luz ya apagada decidió timbrarle a May pero al no tener respuesta le envió un audio diciendo que llegó a casa.

Se estiró en la cama y con la misma ropa puesta se enfrascó en descansar y de esa manera seguir manteniendo el sueño de diseñar la casa en donde ambos escaparían a vivir juntos, fuera de la plasticidad de la ciudad y tratando de ser ellos mismos en el proceso. Se imaginaba a ambos en una habitación iluminada con el perro cuidando los jardines y la gata de ella durmiendo en la cama que compartían, también un pequeño lago o piscina para relajarse. Bostezó y siguió durmiendo para sentir que al menos soñar es gratis y no darse un duro golpe de realidad.


****

Notas de autor: Si hay algún error lo corregiré luego. La emoción me dejó llevar en arreglar esto y estoy muy feliz de tener actualización doble Smile Y acabo de darme cuenta que ya se inició la página 2.

Gracias por leerme. Aunque no lo crean sus votos o comentarios me dejan saber que voy bien así que si tienen sugerencias, opiniones, etc me lo pueden dejar y con gusto los voy a leer. Igual, si hay preguntas también puedo responder *guiño*.

¡Nos leemos pronto!
Mihrimoonx
Mihrimoonx
**Fan*Contest**
**Fan*Contest**

Virgo Femenino Perú

Edad : 25
Cumpleaños!! : 01/09/1999
Mi llegada : 04/03/2013
Mis Mensajes : 362
<b>Listones</b> 48 <b>Medallas</b> 397

A Xanath le gusta esta publicación

Volver arriba Ir abajo

A Poison Called Love - Página 2 Empty Re: A Poison Called Love

Mensaje por Xanath Dom 21 Jul - 17:53

¿Es esto un milagro?

Son contadas los escritores con doble actualización diaria, me han contado haha

Gracias por la actualización y el tiempo que inviertes para escribir para nosotros.


Me encanta la forma en la que Paul y Drew se llevan, nunca se me ocurrió que podían ser buenos amigos.

Lo que me causa verdadera curiosidad ahora es Brianna, muchas dudas respecto a su familia y ella como persona, me intriga mucho pero no preguntaré, prefiero ser paciente y disfrutar el curso de las cosas.

Xanath
Xanath
**Miembro*Contest**
**Miembro*Contest**

Tauro Femenino Sin Bandera

Edad : 24
Cumpleaños!! : 20/05/2000
Mi llegada : 15/05/2024
Mis Mensajes : 12
<b>Listones</b> 3 <b>Medallas</b> 18

A Mihrimoonx le gusta esta publicación

Volver arriba Ir abajo

A Poison Called Love - Página 2 Empty Re: A Poison Called Love

Mensaje por Mihrimoonx Sáb 27 Jul - 2:32

A POISON CALLED LOVE


Capítulo 14: Technicolor.

“Él era un cínico solitario,
sin un héroe o vilano en su interior,
hasta que tuvo una visión.
Tenía los ojos dorados y decía lo que tenía en mente”
—the beginning; magdalena bay




Si bien logró librarse de su madre la noche que llegó pasada la hora acordada, Kenny la había pillado por intentar dejar la bicicleta fuera e ingresar a la cocina por un poco de agua. Estaba sumergido en sus pensamientos cuando de pronto se vieron las caras. Él alzó una ceja, May le dedicó una sonrisa abierta. Le tuvo que explicar que se demoró por conversar con Ash y sus amigas que también estaban en el lugar, además de quedar en que él va a recogerla en caso se haga tarde para evitar exponerse. Aceptó el trato y le pidió de favor que le alcance el gel muscular porque empezó a sentir pesado los hombros.

Subió a su habitación, saludó a Skitty y dejó su ropa sucia en la cesta para ir directamente a la ducha con agua tibia. La rutina que le diseñaron es realmente buena para fortalecer su resistencia y recuperar fuerza ya que pese a las pocas vacaciones que le dieron dejó de hacer actividad física. Necesitaba recuperar aquello ya que la temporada de competencias se acercan y no podía defraudar al equipo siendo su último año formando parte de este.

Le encanta usar su nuevo shampoo con aroma a sandía y lichi para sentirse relajada, además de un jabón corporal con aroma a cereza. Antes de ello limpió su cabello para liberarlo de impurezas. Solía usar una marca con la cuál se había familiarizado tiempo atrás pero luego de ir a una tienda cosmética en sus vacaciones y conversar con la vendedora decidió probar la rutina capilar que usa actualmente, le fascina por dejarle el cabello suave, liso y con aroma prolongado.

Luego de salir y masajear su cuerpo tanto con la crema corporal como el gel se le antojó ponerse el pijama más sencillo de su repertorio: un vestido de tirantes blanco con pequeños estampados de huellas gatunas en referencia a su gatita y se acostó en su cama cómodamente tendida. Tomó su celular para buscar el perfil de Drew e ir a la bandeja de mensajes. No había recibido ninguna llamada suya, tampoco un mensaje de él y ya han pasado cuarenta minutos desde que la dejó en casa. ¿Le habrá pasado algo? Lo duda, su intuición le indica que él sabe cuidarse perfectamente a pesar de que en su rudeza logra ver una fragilidad incapaz de ser sostenida.

La última foto que él había subido era la página de un libro que no logra identificar exactamente de qué autor se trataba pero aun así le dio like. En ese momento él le preguntó si conocía el libro que estaba leyendo, ella negó y este le dijo el nombre. Cuando se le ocurrió buscar alguna reseña para convencerse de comprarla encontró comentarios mixtos y al leer la trama la desencantó.

"¿Por qué te gusta un libro donde un alcohólico solo narra su vida alocada y está entre resacas? ¿Qué tiene eso de interesante?"

"Es un poema sobre el amor y el dolor o eso dice un famoso artículo en internet. Habla de la liberación de su frustrante abstinencia y refleja su lado humano a pesar de todo y su mala fama. Te adentra en la profundidad de su tristeza tratando de encontrar llenar los espacios más recónditos y de cierta manera conmueve".

"Igual, no me parece nada interesante"

"Es porque no ves la realidad"


¿La realidad del amor? ¿Qué es eso exactamente? ¿Qué es lo que orilla a qué otros se enfrasquen en un sentimiento que pueda ser capaz tanto de aliviarte como dañarte? ¿Debería tomarlo con pinzas? ¿Sería mejor dejarse llevar como una balsa sin piloto sobre las olas? ¿Por qué pensar en Drew le hace replantear sobre el concepto que tiene sobre ella misma y también por él?

Cada vez que se despiden se echa a pensar en cada palabra que el peliverde le envió por mensaje o audio. Haciendo un paréntesis personal, le gusta escuchar su voz pero lo prefiere cuando está frente a ella como hace dos horas atrás. Hayden le hace sentir que está en la cima y también a las faldas de una montaña que debe escalar por su propia cuenta, no por el hecho de que se sienta intimidada por las conversaciones con un joven universitario sino más por los temas que terminan abordando de rato en rato. Ella inicia el saludo con un video meme de dos peces de Bob Esponja musicalizado con el inicio del coro de Swalla y él le responde un "drank"; acabando en conversaciones relacionadas al universo, música o filosofía. Entendió que Oasis es su banda favorita porque es una clara respuesta al grunge irónico y desencantador, dándole un mensaje más liberador como vivir del espíritu joven y ser una estrella de rock and roll.

"Cuál es tu canción favorita?"

"No tengo una exactamente. Sin embargo creo que mi álbum favorito es Definitely Maybe pues ahí están las canciones con las que se dieron a conocer"

"Yo solo conozco Wonderwall"

"Pues escucha más. Te recomiendo Don't look back in anger y luego ve con Stand by me. O quieres seguir el orden de los álbumes?"

"Mejor recomiéndame una canción por día. Estamos?"


Cree que la respuesta a la personalidad de él está en eso que la banda representa como corriente musical: la liberación y frescura de sí mismo.

Drew Hayden.

Y ese día le recomendó justamente Shakermaker, que cantaron a todo pulmón dentro del auto. Ella simulando tocar guitarra y él la batería sobre el timón del coche.

Sus párpados pesaron que sin darse cuenta llegó a cerrar los ojos notando siquiera que su gata jugaba con sus manos y se recostó sobre su pecho con suaves ronroneos.

Al día siguiente pudo escuchar el audio que le dejó así que respiró tranquila sabiendo que llegó bien.

En clases tuvo la oportunidad de conversar con Dawn y fastidiaron a Megan por no haberla acompañado anoche. Su amiga rubia había preferido pasar tiempo de calidad con su padre y salieron a cenar con la familia para terminar su día en el cine viendo la película que estuviese disponible en cartelera. También le recordó a la entrenadora que dé aviso a las que se registraron para la convocatoria que se movió la fecha de casting siendo un sábado a partir de las nueve de la mañana como de indicar los puntos a evaluar desde la agilidad, destreza en coreografía como baile individual.

Durante el refrigerio solo escuchó a Serena emocionada por haber conocido a Drew, que le parecía un chico guapísimo y junto a Dawn pedían detalles sobre lo que pasó en su viaje a casa por coche juntos.

—¿Cómo que te fuiste en el coche de Drew y sola a las diez de la noche?— dice Megan un poco enojada por haberse perdido del potente material de shippeo que les tiene.

—No pasó nada. Fuimos a una tienda a comprar bebidas y galleta, conversamos un poco y ya.

—¿No fueron más allá? Vi que la parte trasera era muy espaciosa— comenta Dawn con una sonrisa coqueta. Serena la secunda guiñándole el ojo.

—No, absolutamente no.

Se tuvo que dar un giro a la conversación con la llegada de Max y tomarse un descanso. Hablaron de tareas y próximas evaluaciones.

A la salida fue Kenny quien se encargó de recogerla junto a su hermano para llegar a casa a tiempo. Según le comentó su padre pidió que estén presentes todos porque tenía noticias importantes que dar a la familia. En ese lapso de viaje pudo preguntarle a Max si tenía alguna novedad o sabía que es lo que se iba a anunciar, el muchacho apenas alzó los hombros y pasó a concentrarse en el celular. May no iba a quedarse con la duda y también aplicó lo mismo.

Revisó su bandeja de WhatsApp apreciando que Brendan le escribió preguntando si tenía el sábado libre, ella le dijo que no ya que estaría ocupada siendo parte del "jurado" seleccionador de las nuevas integrantes. Ash le escribió preguntando si llegó a casa bien, le pidió disculpas por la demora en su respuesta y le comentó que llegó sana y salva si ese era su temor; Misty pedía todos los detalles sobre lo que pasaba con Drew, le consultó si quiere que se lo cuente por llamada o iba a su casa. Al ir a su cuenta de Instagram revisó los likes recibidos en su última foto tomada en el baño del gimnasio, donde se muestra en el espejo posando orgullosa de su primer día.

"Saludos, guapa"

"Hermosa <3"

"Mi novia"

Eran algunos de los comentarios que recibía al subirlo en sus redes, también notó el alcance de sus stories bastante vistos. Pero la vista que más le apetecía ver era del cínico peliverde, quien le dejó un like a su reciente imagen.

Se hizo presente enviándole el típico de los peces y solo debía esperar a la respuesta de Drew.

Iban cinco minutos y no había ni siquiera un visto. Espero a quince pero no. Tan solo debía responder con un "drank" y ya.

Al no ver nada salió de su red social y se recostó en el hombro de su hermano para ver que hacía y pues estaba viendo una reseña de un nuevo videojuego que pronto estará a la venta.

Llegó a casa y tuvo su rutina de todos los días: saludar a todos los presentes y a mamá, darse una ducha rápida, cambiarse y bajar a almorzar. Su madre preparó un delicioso plato a base de pollo horneado con ensalada y arroz y de refresco una soda sabor cola roja.

—Mamá, ¿sabes qué es lo que nos querrá decir papá?

—Créeme que no, ni siquiera estoy enterada de los planes de mi marido. ¿Pueden creerlo?

Se vio a la cara con su hermano y solo alzaron los hombros.

Subió a su habitación para echarse en cama. No tenía tarea ni ganas de hacer nada. Normalmente gusta de matar el tiempo comprando cosas en las tiendas del centro comercial y rellenar su closet más no siente ganas de nada. Usó su Spotify para reproducir "Don't look back in anger" como Drew le había recomendado. Se relajó escuchando la melodía e iba cerrando los ojos hasta que la notificación se hizo presente en sus auriculares.

"Drank"

Eso le era suficiente para mantenerse despierta.

"Swalla la la. Buenas tardes"

"Siento la demora. Estuve en el laboratorio de la u viendo un tema de clases"

"Te perdono pero me debes algo"


"Si quieres una cita conmigo no lo vas a conseguir de esa manera. O quieres que te dé un beso?"

"Ya quisieras ser besado por mis lindos y dulces labios"

Retomó a escuchar su playlist que de manera aleatoria le reprodujo una canción que no conoce pero inicia con un piano que va transformándose en un estilo funk. La canción suena interesante así que la deja mientras tanto. Skitty estira su cuerpo y le saluda con un maullido llegando a ella para acurrucarse a su lado.

"Sueñas demasiado"

Ríe y quiere responder pero la puerta se abre bruscamente siendo Kenny quien ingresa tomando un poco de aire.

—¿Todo bien?— pregunta a pesar de que lo primero que debió consultar por qué invadió su espacio sin tocar previamente.

—Lo siento, May. Pero tu padre ya está en el comedor de invitados. Baja pronto que nos espera.

¿Comedor de invitados? Ese espacio es usado cuando hay una cierta cantidad de personas invitadas a almorzar o para celebrar compromisos laborales y ocasiones especiales. ¿Qué es lo que tanto tiene para decirles o anunciar que ha tomado en cuenta reunirlos en un espacio enorme. No le quedó de otra que dejar su teléfono sobre la cama y cuidar de que su minina siga durmiendo. Se vio al espejo y cuidó que su chamarra roja y jean claro en estilo wide leg no tenga arrugas. Sus zapatillas negras se quedan en su conjunto. Solo fue a su tocador a ponerse unos pendientes redondos, medianos, de oro con un diseño que parece ser trenzado. Se aplicó un poco de perfume y bajó al primer piso notando un poco de ruido.

Al ubicarse mejor observó a la familia de Megan, a su amiga también extrañada y otro grupo de personas que se reunían. El personal de casa alistaba algunos bocados y también copas de champagne.

—¿Sabes de qué se trata todo esto?— pregunta May a su amiga, quien apenas recibe un snack salado.

—En verdad no, te aseguro que estoy igual de confundida que tú. Papá me dijo que debíamos ir sí o sí a casa de tío Norman pero no sé que es todo esto.

May observó a Max conversando con el hermano de Megan bastante entretenidos, la madre de la rubia saludaba a Caroline y también a otras personas.

Tras un largo rato de espera su padre llega vestido de manera formal y con una sonrisa radiante llena de confianza. El público presente aplaudió su participación. Al llegar se ubicó por delante de todos y llamó a su madre, quien se separa de la mujer rubia y se pone a su lado.

—Familia, compañeros, amigos, equipo, sean ustedes cordialmente recibidos en este día tan especial— inicia el discurso haciendo que todos queden en completo silencio—. Tal vez la forma en como les he pedido venir ha sido de forma precipitada e inesperada pero creo es importante para lo que quiero decir y de antemano les pido disculpas si he interferido en asuntos que ya tenían organizados.

Se siente un poco nerviosa por la noticia que quiere dar a conocer. ¿Es alguna alianza exitosa el real motivo de celebración?

—No quiero extenderme más, así que los allegados que ya lo saben espero vuelvan a brindar por mí y por lo que voy a anunciarles ahora: he decidido volver a postular a la alcaldía de la ciudad en las siguientes elecciones, diez años después de mi primer mandato.

Se escucharon muchos más aplausos que al haber pisado el comedor. May tomó su copa de champagne y no supo a quién mirar.

—Norman, estoy tan orgullosa de ser tu esposa y compañera en este nuevo reto— dice Caroline tomando de la copa y mirando a los ojos a su esposo—. Sé que en esta etapa hay mucho por hacer, cambios en la ciudad y más. Nuestros hijos están orgullosos de ti y estoy segura que contarás con el apoyo de muchos ciudadanos de aquí. Así que brindemos por el próximo nuevo alcalde.

¡Salud!

May chocó copas con Megan y sorbieron de la bebida alcohólica. Las felicitaciones no se hicieron esperar y el lugar se llenó de abrazos y deseos de victoria para su padre. Se mantuvo tranquila desde su rincón con su amiga sin embargo la situación cambió un poco cuando su padre hizo un gesto para que se acerque a saludarlo. Max se adelantó y lo abrazó con mucha fuerza, por su lado también le devolvió el gesto y se enfrascaron en un saludo conmovedor que el público sintió como algo cercano.

—Esto es lo que la gente necesita, un hombre de familia respetable al mando de esta ciudad casi inmoral que está por romperse. Debemos recuperar los valores.

Fue de los comentarios que más escuchó durante la muestra de cariño familiar.

—Y para oficializarme, convocaré a un mitin este viernes al mediodía— dice Norman emocionado—. Lo haremos en la plazuela de la avenida Stone, cruce con avenida Palace. Ya tengo todo preparado. Y May me acompañará en esta primera incursión.

Su cuerpo no reaccionó al oír su nombre dentro del proceso de campaña de su padre más aún con los presentes vitoreando este acontecimiento.

—Papá, no quiero pincharte el globo pero el viernes tengo clases. ¿Lo olvidaste?

—No te preocupes, conversé con la directora y tienes autorizado faltar a la escuela.

—¿Qué es lo que voy a hacer?

—Solo acompañarme, necesitas ver todo lo relacionado a la familia y la política es un punto importante.

—¿Y Max?

—Posiblemente venga con nosotros también.

No dijo nada más y se quedó a comer un poco y seguir bebiendo lo poco que puede. Megan se queda a su lado nuevamente entendiendo que no se sentía cómoda con lo que su papá ha decidido respecto a llevarla a un mitin político. Está muy contenta de que su padre vuelva a ser candidato por el bien de la ciudad y confía en que va a lograr sus objetivos, pero de ahí solo puede significarle una cosa. Recostó su hombro en la rubia y le pidió que suban juntas a descansar un rato. Con el permiso de sus padres se retiraron no sin antes despedirse de todas las personas presentes.

Subieron la escalera y caminaron hasta ingresar a la pieza donde se echaron directamente en la cómoda cama. Megan puso un poco de música para calmar el ambiente y consoló a su manera a su amiga que iba sintiendo de nuevo esa dolencia en su cuerpo, la carga en su espalda se vuelve a presentar y apenas puede moverse. Trataron de entablar conversación no obstante ambas saben que hay ocasiones en la que las palabras no son necesarias para expresar un sentimiento, apenas siendo alcanzadas por la noticia tan abrumadora. May quería ser consumida por el mar o algo profundo que no le permita volver a respirar.

—¿Sabes? Sé que el motivo por el que no quieres hacerlo es porque te va a quitar el poco tiempo que puedas tener con Drew.

—No es solo por él, Meg.

—Lo sé, pero ahora quien te está dando motivos para sonreír ante todo esto es él. Y no me mientas que es muy obvio que te la pasas conversando con él en clases o pides permiso al baño para enviarle audios.

May no dice nada. Deja que las pequeñas manos blanquecinas de su amiga la acaricien para mantenerla tranquila.

—No es bueno engañarse a uno. Si te gusta pese al poco tiempo que lo conoces está bien. Es una ilusión que podría escalar a un enamoramiento dependiendo de cómo vayan, pero no reprimas tus sentimientos o vas a lastimarte.

—No sé qué es lo que quiero.

—Déjalo ser.

Su acogedora charla se ve interrumpida por el ingreso de una de las empleadas de casa que avisa que la madre de Megan la llama para retirarse a casa, la rubia pide quedarse a dormir pero May insiste en que lo mejor es que vaya a casa a menos que quiera tener problemas con Sabrina a lo que accede. La relación entre la señora Hallaway es demasiado tormentosa por lo que entiende el motivo de su descontento al dejarla ir. Se despiden con un cálido abrazo y palabras de afirmación para no dejarla caer.

Con la puerta cerrada solo le queda abrazar a su gatita y aguantar un poco las lágrimas por todo el acontecimiento ocurrido.

Siente una vibración en su vientre que la hace reaccionar de nuevo. Eran mensajes nuevos y sin responder de Drew.

"Escuchaste la canción que te recomendé?"

"Te quedaste dormida de nuevo. Oye, deberías tomar en serio tu horario que dormir por las tardes va a alterar tu descanso nocturno"

"Todo bien?"
fue lo último que le envió.

Con la poca energía que le queda se atrevió a enviarle un audio esperando a que puedan responderle de forma positiva.

—Drew, ¿puedo llamarte? No tengo ganas de escribir.

Revisó por un momento los stories de sus amigos viendo como Misty subía una foto de ella sacando el dedo corazón, Ash se tomó fotos en el baño y comiendo macarrones con queso. Dawn compartía varios videos cortos de ella mostrando su outfit para ensayar, otro en donde se le ve en el coche que la transporta y uno más donde posa frente al baño de la academia de baile.

Su pantalla es invadida por la llamada del peliverde en la misma red social. Tiene la opción de responder como de colgar la comunicación así que toma una decisión.

—Hola, no tengo idea de la hora pero, ¿qué tal todo?

"Buenas noches, señorita brownie. ¿Qué sucede? ¿No puedes vivir sin escuchar mi voz que querías llamarme?"

—No te creas tan importante, Hayden—se acomoda mejor entre sus almohadas y apoya su teléfono en una de estas.

"Tú eres quien me da la importancia que creo merecer"

—Entonces voy a pasar a ignorarte.

Rieron suavemente. Le platicó que había escuchado la canción de "el sol sale kawaii" a lo que Drew le respondió que por su culpa no podrá escuchar la canción como debía ser, ella le reprochó a duras penas por hacerla sentir culpable. Ambos quedaron de acuerdo en que la canción si se escucharía graciosa de ser esa la letra. Se mantuvieron hablando de otras cosas como que el ojiesmeralda anda un poco alerta en clases ya que no le han notificado de alguna maqueta o tarea pendiente para la semana haciendo que solo piense en que la siguiente semana puedan sumarle todo lo que no se les pidió en esos días. Le preguntó sobre qué hacía en el laboratorio y este le dijo que fue a practicar de hacer planos.

—Entonces estás libre esta semana.

"Digamos que sí, pero no canto victoria que probablemente la otra semana pidan todo de un momento a otro"

—Deberías aprovechar en dormir más y descansar.

"Tienes razón esta vez"

Siguieron conversando ahora sobre las clases de May y porque no se ha inscrito en otros talleres aparte de representar a su escuela con el grupo de porristas. Ella le explicó que no tenía intereses en otras cosas, solo piensa en comer, comprar y dibujar cuando está muy inspirada.

"¿Qué sueles dibujar?"

—Pues lo primero que se me ocurra en la mente.

"¿Y ahora en qué piensas?"

—Estaba pensando en ti antes de sugerirte la llamada.

"¿Pensabas bien de mí?"

Se sonrojó con solo hacerse una idea de lo que quizás Drew estaba tratando de dar a entender. Su rostro parecía tener el mismo color que su chamarra así que solo buscó hilar las palabras para no quedar mal.

—Sí, sí pero no de la manera en la que tú crees.

"May, ¿qué dices? No digo que la única pervertida aquí eres tú"

—No es cierto.

"Sí lo es"

—No.

"Pero en serio, ¿tanto morías por escuchar mi voz? Apenas nos vimos ayer por la noche y ya me extrañas"

—¿Y quién fue el que decidió presionar el botón de "llamar" y hacerlo realidad?

"Quise cumplirte un deseo y porque no me gusta hacer esperar a las personas"

—Dímelo tú, que cuando te envié el reel demoraste en responder.

"Ya dije que estuve ocupado"

Vaciló un poco ante esa respuesta. Tomó aire y se sentó sobre su cama colocando en altavoz la llamada.

—Para ser nuestra primera llamada está siendo muy desastrosa.

"¿Me pusiste en altavoz? Te escucho un poco lejos"

—Sí, me estoy cambiando de ropa. ¿Algún problema?

Segundos después se escuchó una negación a su pregunta por parte de la otra persona en línea. Al ver sus opciones de pijama se colocó un vestido de algodón perla y se retiró las zapatillas reemplazando por una cómoda pantufla afelpada.

Al retornar siguieron conversando un poco más y se extendieron hablando de música. May recordó la canción que escuchó minutos antes de ser interrumpida por Kenny. Mientras Drew le hablaba sobre el perro del que le había comentado días atrás y que lo ha seguido anoche mientras regresaba a casa, ella buscaba la canción en la playlist hasta que la consiguió.

—Ya te dije, ese perro te está adoptando como su amigo. Solo déjate querer y ya.

"¿Me dejo querer? ¿Sabes lo que implica criar a un perro? Es un callejero y créeme que no dispongo de mucho tiempo para cuidarlo como se debe"

—Hay que adoptarlo, que sea nuestro perrihijo.

"¿Qué?"

—Sí, ese perro te hará bien y no te sentirás solo. Tendrás a alguien que te ladre cuando llegues a casa.

"Me refiero a eso de adoptarlo juntos"

—Sí, que sea nuestro hijo adoptivo. No puedes dejar que esa criatura siga por ahí sin dueño cuando es claro que el sistema de distribución ha hecho su trabajo en seleccionarte.

No es muy fan de los perros pero si se trata de alguien que haga compañía al cínico solitario de Drew Hayden entonces contempla la idea de que el perro sea la mascota que merezca su dedicación. Si ella llega a dejar el país al menos tendrá a alguien que pueda acompañarlo en sus días en casa.

—Por cierto, hoy tengo una canción que recomendarte, escúchala— revisa el nombre para decírselo correctamente—. Se llama The Beginning de Magdalena Bay.

"Lo tendré en cuenta"

Siguieron así hasta darse cuenta que pasaron cinco horas conversando siendo las once y media de la noche. Drew le dijo que al terminar la llamada escuchará la canción; él estuvo cocinándose una especie de fideos en salsa de mantequilla y un poco de refresco de manzana. Se distrajeron platicando sobre la charla de ayer y si había oportunidad de ir al planetario en otra fecha. Obviamente quedaron en que no era una cita en lo absoluto.

May estaba cerrando los ojos pero no se rendía en permanecer despierta todo el tiempo posible para seguir conversando con Drew, quien todavía busca hilar algún tema para tampoco estancarse en solo música. Recordó que su primer acercamiento a la literatura fue con El Principito y ella con El Diario de Ana Frank cuando le dejaron de tarea leerlo para hacer una monografía.

De repente dejó de ver la luz de su lámpara y todo se volvió negro. Dejó de escuchar la voz del peliverde con su respiración cerca al micrófono, ignoró que debió meter su cuerpo bajo el edredón para dormir y soñaba estar en una nube suave que la transportaba a un lugar mucho más divertido con la naturaleza presente y deliciosa comida.

Al otro lado de la línea, Drew solo escucha la suave respiración de la castaña que ya se dejó llevar por los brazos de Morfeo e iba en un increíble viaje en su subconsciente. Dejó que la línea siga un poco más para permitirse escucharla más.

"May, ¿estás?"

No escucha respuesta.

"May, sé que no te lo he dicho antes pero gracias, gracias por intentar darle algo de alegría a mi vida. No te lo digo en persona porque creo que es muy acelerado pero valoro demasiado tu intención de no perder comunicación conmigo. Créeme que cuando te hago bromas es porque me dan mucha risa las muecas que haces e imagino tu mirada enojada, tu ceño fruncido con tus labios juntos haciendo parecerte a un pato. Eres demasiado linda y graciosa, por eso no puedo despegarme de ti de alguna manera. Cuando me miras se siente todo diferente. Anoche tomaste mi mano y no supe que hacer que solo estar quieto sintiendo tu calor. Dime, ¿eres así con todo el mundo? ¿O solo conmigo? Es momento de que me vaya; y si digo todo esto es porque sé que no me estás escuchando pero necesito soltarlo de alguna manera. Prometo darte algo a modo de compensación por esperarme. Que tengas buenas noches, preciosa."

Finalizó en el momento en el que escuchó pasos cerca de la otra línea.

La castaña no pudo sentir que su madre ingresó a su habitación para abrigarla, tampoco el abrazo que le dio ni las dulces palabras de aliento por ser una gran hija ni mucho menos el beso en la frente que le dejó antes de apagar la lámpara de su habitación e irse a descansar.

Caroline contempla a su hija desde la puerta sintiendo como una parte de ella se está desprendiendo. Debía aprender a ser fuerte para su pequeña crisálida que apenas está empezando a desarrollarse para convertirse en una hermosa mariposa y emprender su propio camino. Siente mucha tristeza por no entender que su niña ya era una joven mayor de edad y tenía que comenzar a forjar su destino por su propia cuenta pronto; como esposa se siente feliz de estar junto a su marido viendo a sus dos retoños crecer pero como madre es muy difícil y doloroso asimilar la idea de que su primera hija se vaya por mucho tiempo a dar un paso más adelante. Quiere retroceder el tiempo a los años en donde confundió a May con un calamar gigante en la playa, cuando la vacunaron por primera vez y Norman terminó siendo quien llore por ella en su lugar, el primer recital de su hija para la escuela, la primera graduación en la primaria, los primeros juegos juntas, sus primeros pasos en el jardín, la primera vez que le dijo "mamá", sus patadas en el vientre cuando supo de su existencia. No puede evitar quebrarse por saber que no iba a tenerla fácil, si su progenitora le hubiese dejado un manual de cómo ser una mejor madre pudo haberlo aplicado pero no, no existe un manual para ello.

Se alejó tranquilamente, con las lágrimas contenidas, viendo a su hija descansar, dejando que siga soñando con esa sonrisa en su rostro que espera sea por algo agradable.


****

Notas de autor: Las ganas de actualizar pudieron más, así que les dejo una conti algo inesperada pero sí con mucho sentimiento (para mí).

Si hay algún temita veré de corregirlo pronto. Y sí, Norman como alcalde era una idea que tenía presente luego de ver ese episodio de la temporada siete donde al norte de Petalburgo son demasiado fans de la familia Balance incluso consumiendo merch de ellos. De hecho es uno de mis episodios favoritos, puedo verlo cuantas veces quiera y siempre me sacará una carcajada de lo absurdo y cómico que es.

Nos leemos.

Mihrimoonx
Mihrimoonx
**Fan*Contest**
**Fan*Contest**

Virgo Femenino Perú

Edad : 25
Cumpleaños!! : 01/09/1999
Mi llegada : 04/03/2013
Mis Mensajes : 362
<b>Listones</b> 48 <b>Medallas</b> 397

Volver arriba Ir abajo

A Poison Called Love - Página 2 Empty Re: A Poison Called Love

Mensaje por Mihrimoonx Sáb 27 Jul - 19:03

A POISON CALLED LOVE


Capítulo 15: Paper planes

“A veces pienso sentada en los trenes,
en cada parada llevo el tiempo de este juego,
todos son ganadores, creamos nuestra propia fama.
Personas con respeto usan mi nombre”
—paper planes; M.I.A



Cinthya les pidió para la siguiente clase escoger a un referente arquitectónico para dialogar durante la clase aclarando que los referentes son buenos para poder tomar en cuenta la corriente arquitectónica a desarrollar en adelante. Por su parte tenía en mente a tres personas pero solo debía meditar a quien puede escoger. Además, en clase se tuvo un pequeño debate sobras las ideas de Le Corbusier y Eileen Gray sobre la visión que tenían de una casa. Mientras que el primero considera que es una máquina para vivir, la segunda refiere a que es el refugio del hombre y su expresión espiritual. Brianna se sumó al debate de forma apasionada sumando puntos, por su lado solo miraba de lado y pensaba que si iban a debatir de filosofía mejor se escabullía al aula de Paul.

Cuando se conocieron le preguntó directamente por qué escogió una carrera como Filosofía siendo como es y él solo le contra preguntó porque Arquitectura cuando se está muriendo de hambre.

—Me gusta ser la vergüenza de mi familia, eso es todo— este le aseguró mientras almorzaban en el comedor universitario.

—Solo pienso en lo que puedo lograr a hacer cuando salga de aquí. Rediseñar mi propia vida tal vez.

—Muy soñador viendo en donde estamos. Solo no mueras en el proceso.

Al terminar la clase tomó su mochila y caminó directamente a la máquina expendedora a comprar la galleta de menta con chocolate que tanto le gusta, se quiso dar un leve placer al paladar aprovechando que tenía parte de sus herramientas en cuanto le pidan alguna maqueta de último momento. La ventaja de no disponer de mucho dinero es que puede saber invertirlos en algunas cosas además de guardar lo que le sobra de materiales para reutilizarlos en otros de sus trabajos.

Hoy es viernes, mañana no tenía clase programadas y para ser el día final de clases estaba bastante aburrido. Revisó su agenda y tenía una clase de física. ¿Es esta la oportunidad para sostener el asa de su mochila e irse? Solo quería descansar y dormir todo lo que pueda para estar preparado a la siguiente semana y las posibles trasnochadas que va a tener de seguro. Su señal fue clara al ver a Brianna en el otro extremo comprando en la otra máquina de expendedora de bebidas. Luego de lo ocurrido en su casa cortaron un poco la comunicación pero el día anterior conversaron al respecto y para compensarle le regaló unas escuadras, le agradeció con un beso que ella correspondió gustosa, así que puede decir que ellos fumaron la pipa de la paz.

Caminó hasta llegar a ella quien se había quedado de pie indecisa entre comprar una bebida de aloe o de agua mineral.

—¿Estás libre hoy?

La pelirroja voltea a verlo y le sonríe.

—¿No irás a física?— pregunta mientras presiona el botón con la imagen de su bebida.

—He visto más números y fórmulas los últimos tres días que me siento como si leyera Baldor, quiero ir a despejarme un poco.

—¿Y quieres que te acompañe a lanzar aviones de papel cerca al viejo edificio?

—No sé si a lanzar, pero no se me había ocurrido lo de aventar aviones de papel desde la azotea.

Brianna se agacha a recoger su botella helada. Había escogido el refresco de aloe.

—La verdad es que tampoco tengo ganas de estar en clases. Anoche me tocó terminar un cuadro encargado además que me toca trabajar el fin de semana.

—¿Entonces vienes?

—Vamos.

Toma su brazo y caminan por los pasillos del plantel hasta salir al área libre de la universidad. Era un lugar bastante espacioso pese a que la facultad era pequeña a comparación de las que agrupan a las carreras relacionadas a letras o medicina, su encanto radica en las áreas verdes conviviendo de forma amigable con las instalaciones del plantel y que al ingresar se puede apreciar una ruta con fotos de grandes representantes como Le Corbusier, Mies Van Der Rohe, Antoni Gaudi y el último colocado es de Zaha Hadid. A dos minutos de caminata está frente a ellos los laboratorios tanto de impresión 3D como de software que a él le ayuda mucho en caso desee tomarse el tiempo de hacer sus planos para las maquetas. Siguieron caminando hasta ubicar la salida de su facultad y el paradero que los lleve hacia el viejo edificio para caminar un poco.

—Espera, ¿no prefieres almorzar?— pregunta Brianna mientras hace un nudo por el cuello con las mangas de su sweater, dejando al descubierto su camiseta color gris con una estrella roja en medio y por sobre la misma la frase "smashing pumpkins" que iba complementado con sus shorts que lleva bordeado de flores pequeñas y coloridas en el contorno de los bolsillos delanteros y parecen estar algo remangados más unos botines negros.

—¿Mochila nueva?

—Mamá me lo regaló antes de despedirme— responde mostrando su mochila en tono rosa—. Quedé en ir allá mínimo una vez al mes. Ryan te manda saludos.

—Gracias— saluda—. Y si te refieres a comer, busquemos un lugar vegano.

—Con solo comer papas fritas me conformo.

Siguieron dentro del bus escuchando un poco de música y pensando en algunas hipótesis sobre porque no les han dejado alguna tarea o proyecto a desarrollar ya que supone que en las dos semanas anteriores sus días estuvieron mucho más ocupados apenas viéndose a la salida de clases o cuando escapaban de alguna materia que consideran innecesaria. De alguna u otra manera se mantenían alertas por si se les asigna trabajas de un solo golpe.

Vio a una joven con una campera roja bastante similar a la que usó May hace tres días en el gimnasio. Hablando de la castaña, no han mantenido una comunicación fluida desde hace dos días luego de la primera llamada que tuvieron siendo ella quien responde en monosílabos o con frases cortas que le dan a entender que anda algo incómoda o distante con él, hasta dejó de enviarle el reel que ya lo tenía acostumbrado de ver. Siente algo de incomodidad porque no quiere pensar en que ella logró escuchar lo último que dijo antes de colgar, pero prefiere pensar que en realidad hay algo que no está bien con ella y que viene cargando eso desde días anteriores siendo la razón principal por la que se animó a pedirle una llamada.

Cada vez que ve el color rojo solo puede relacionarlo con ella. No hay nadie más que pueda usarlo y termine quedándole bien porque el rojo es marca May Balance.

—¿Drew?

—¿Brianna?

—Te estaba preguntando si bajamos en esta cuadra y caminamos. Dicen que cerca a la avenida Palace habrá mucho tráfico por un mitín político.

—¿Ya estamos en campañas municipales?

—Pues eso parece. Cuando llegué a esta ciudad Charles ya andaba haciendo un cagadero.

Bajaron junto a otro grupo de personas que también preferían caminar a buscar otras rutas alternas para desplazarse. Brianna lo tomó del brazo mientras buscaban un lugar donde poder comer pero conforme iban avanzando la gente se iba amontonando y abarrotaban la avenida. Si bien no estaban tan cerca a la avenida posiblemente congestionada se nota que el público estaba encaminado a llegar al lugar concurrido. ¿Qué es lo que realmente está ocurriendo?

A duras penas encontraron un lugar donde vendían perros calientes, Drew pidió uno y para Brianna solo papas fritas. Quisieron comprar cervezas pero las tiendas cercanas estaban cerrando y otras solo tenían botellas de agua para la ocasión. Al ver a tantas personas reunidas pensaron en que algo interesante debía estar ocurriendo por lo que decidieron desviarse de la ruta al viejo hotel para seguir a la caravana que estaba caminando por las calles emocionadas. Brianna volvió a abrazarlo del brazo y se daban avances entre la marea de personas. Caminaron como pudieron y vieron que personas residentes de la cuadra alquilaban sus balcones para poder presenciar exactamente lo que hay sobre ese escenario armado.

Ella no pudo soportar la curiosidad y accedió a pagar por tener una vista privilegiada ante tanta congestión, Drew subió detrás de ella y al momento de querer sentarse en las sillas se las estaban cobrando también. Por caballerosidad le tocó pagar ello.

—Usar las sillas en el balcón no está incluido en el costo.

En el estrado podía escuchar música y apenas estaba decorado con un fondo blanco, cintas como globos blancos y los parlantes que hacían sonar fuerte un estilo de ritmo tropical para animar a la concurrencia. Parece que nadie sabe exactamente que está sucediendo.

Todo hasta que un hombre corpulento subió e hizo la prueba de audio para corroborar que todo estaba perfecto. Anunció que en unos momentos se dará una gran sorpresa y que debían mantenerse atentos para presenciar un acontecimiento histórico.

—Si salen con una mierda de que es un sorteo de electrodomésticos hecho por el alcalde me voy a lamentar. Necesito una nueva olla arrocera— expresa Brianna.

Subió al escenario un hombre de cabellera negra y entradas que reflejan su madurez como su determinación portando una camisa blanca, jeans y botines sencillos en color camel además de saludar a todos los presentes. Drew observó que detrás de él había un equipo conformado por un pequeño grupo de animadores y el mar de personas gritaban el nombre de la persona a todo pulmón y los que quedaban muy atrás del escenario mostraban carteles improvisados para demostrar su apoyo al hombre que respondería al nombre de Norman.

—Buenas tardes, estimados ciudadanos...

No quiso escuchar más discursos disfrazados de promesas que nunca cumplirán y se concentró solo en ver a la gente apasionada por ese señor. Le causa cierta lástima ver al grupo de personas con sus esperanzas puestas en aquel sujeto que sigue predicando hechos ante todo ese público eufórico por siquiera tocarlo. Se veía como una eminencia ante tanto desespero y clamor, creía que la concurrencia podía endiosarlo fácilmente por los pocos tecnicismos que aplicaba al hablar como por lo cercano que trataba de verse. Definitivamente el señor sabía jugar sus cartas para impresionar.

—Me aburro— le dijo a Brianna quien ya le estaba compartiendo de su pipa, prefería intentar disfrutar de las palabras del tal Norman sintiéndose en las nubes.

—Todos dicen la misma porquería de siempre. Promesas y promesas, bla, bla, bla. Nunca hay que confiar en los políticos o en aquellos que lo tienen como aspiración. No hay cambios.

—Si tú fueras candidata, ¿cuál sería tu primer proyecto?

—Construiría un albergue para mascotas. O sino algo para mis plantas como un gran jardín zonal.

Estaba algo volada, así que decidió solo distraerse con el lenguaje corporal del señor que aún mantiene al público en júbilo con solo usar el micrófono como herramienta. Se mantuvo lúdico por más de treinta minutos en donde recopiló sobre su mandato anterior, obras hechas y todo lo que podrá realizar si le otorgan el voto que se necesita. Habló también sobre la juventud y como son parte clave para el desarrollo y mejora de la ciudad indicando que brindará todo el apoyo para dar plazas y vacantes de trabajo. El público coreaba su nombre en cánticos elaborados de manera improvisada, gritando por ser notados por aquel hombre.

No tiene palabras para describir todo lo que está presenciando. Saca su cigarrillo y lo enciende esperando a ver que otra sorpresa tiene preparado.

—En esta oportunidad no vengo solo. Para empezar, creo que ustedes recuerdan aquellas épocas en donde podíamos transitar por las avenidas principales sin preocupaciones— dice mientras toma aire y pretende prestar atención a la gente—. En ese entonces yo era un joven empresario y padre de dos hermosos hijos pequeños. Ellos aún no dimensionaban sobre la importancia de construir civismo y proveer de un mejor ambiente para nuestra descendencia, sin embargo hoy ya grandes entienden el significado de dejar huella para vivir en un lugar mejor.

Le parece tan ridículo usar a los hijos para llegar a las masas a manera de conmover con el falso valor de "la familia siempre primero".

—Y sin más preámbulos, quiero que suba a este pequeño estrado mi hija, a quien seguro ustedes la recuerdan pequeñita recorriendo la ciudad cuando íbamos al terminal pesquero o me acompañaba a las visitas a algunas inauguraciones de obras. Ahora, con dieciocho años y próxima a seguir mis pasos, creo yo, deseo que ella les brinde el saludo como corresponde. Con ustedes, ¡May!

La larga tira encendida resbaló de sus manos como si el agua escurriera de sus manos, sus pensamientos se detuvieron por un instante tratando de asimilar lo que acaba de escuchar. ¿May? ¿Estaba hablando de la May Balance que conoce? ¿Estaba pretendiendo cortejar a la hija de un candidato a la alcaldía de la ciudad? Sí que se lanzó con todo a un peso pesado. Apenas pudo ver que del escenario subía la hermosa venus vistiendo simplemente una camiseta blanca con mangas mini en tonos rojos, jeans cargo, cabello suelto y su bandana roja infaltable en su vestuario. Ella estaba de pie ante la multitud que ahora no deja de gritar su nombre. Le dieron un micrófono adicional para que pueda tomar alguna palabra para el resto de personas que esperaban algo interesante.

—Estamos presenciando la ascensión de una nepobaby— comenta Brianna mirando a May con una superioridad vacilante—. Veamos que tiene que decir la princesita.

No dijo nada por respeto a la pelirroja. Solo se concentró en ver a la castaña y su expresión corporal sin importar la distancia que los separaba. Hombros levemente inclinados, piernas muy juntas y semblante nervioso. Si ese era el motivo por el que ella estuvo evadiendo la comunicación ya comprende su extraño accionar. Ella dio leves golpes a la rejilla para hacer tiempo y ver si funcionaba.

—Hola a todos. Buenas tardes, querido público...

Solo bastó con un saludo para hacer que todos le celebren la hazaña de hablar. Apenas escucha a Brianna hablando en segundo plano pero no estaba interesado en sus opiniones en ese instante, no oía palabras coherentes

—Hay demasiada emoción con tu presencia, querida May— opina el animador del evento.

—Eso es lo que veo— responde mientras ve como toma un poco de aire—. Buenas tardes nuevamente. Hoy es un día muy especial para mi familia como para mí ya que es el anuncio oficial de la candidatura de mi padre a la alcaldía y mi primera vez pisando este escenario ante cientos de personas, antes ustedes. Me hace tan feliz saber que lo recuerdan con tanto cariño y que pese al paso del tiempo ustedes lo mantienen en sus corazones. Agradezco a todos por permitirnos hacer este encuentro posible.

>Si bien no recuerdo muy bien esas épocas en la que iba de la mano con papá a alguna obra a inaugurar o a sus actividades, lo que en verdad lamento mucho, yo también quiero ayudar a mi padre a construir historia, ir de la mano con cada uno para lograr la tranquilidad y paz. Yo...

May parecía un conejito asustado por no encontrar una madriguera o una mariposa que intenta escapar de las garras de un gato juguetón que tiene de objetivo cazarla. Observa a cada persona y al mismo tiempo prefiere evadirlos. Si bien hay una distancia considerable entre ambos él puede verla claramente como el puntito rojo más vibrante del lugar, la gota de sangre que busca fluir ante el mar de personas; sostiene tan fuerte el micrófono que en un momento él siente ese mismo magnetismo que hizo que volteara a verla la primera vez que presenció su inmaculada figura.

A pesar de la lejanía ella logró encontrarlo y le estaba regalando una sonrisa. Ese era el rostro que tanto quiere ver. Si existe la telepatía o las buenas vibras necesita transmitirle calma e indicarle que todo está bien, que ella puede hacerlo y callar bocas para que nadie le haga bajar esos lindos ojos. Puede verla corrigiendo su postura, pasando de verse un poco enclenque a erguirse alzando levemente el pecho, tomando aire y dedicándole una última sonrisa.

Mientras que al otro extremo solo le bastó con ver esa cabellera verde y ojos esmeraldas para detenerse a sentir más segura. Era como si Drew le diese ánimos a pesar de lo lejos que se ubicaba y en el balcón de un edificio. Ella solo podía verlo a él y a nadie más. Quiso alzar su brazo pero recordó que frente a ella había una gran cantidad de personas que esperan escuchar algo que logre dejarlos impactados y confiados en la gestión de su padre, debía dar las palabras correctas para dejar la mejor impresión posible. Cuando le presentaron a la asesora de campaña de su padre, la señorita Joy, ella solo le indicó que debía ser espontánea como también dar seguridad a los asistentes. Ahora con mayor confianza sostuvo fuerte el micrófono y tomó una bocanada de aire.

—Yo quiero saludar a cada uno, también darles las gracias a los vendedores de comida ambulantes que nos alimentan, a los barrenderos que mantienen limpia la ciudad, a los pescadores que nos brindan los mejores pescados del día, a los profesionales que deben despertar temprano para seguir su jornada laboral y seguir dedicando la mejora a este lugar con nuestros futuros profesionales, a las madres que con su apoyo hacen de nosotros grandes personas.

>También pido a los jóvenes como yo que confíen en nosotros. Sé que quizás ahora tienen dudas debido a como se ha sostenido la ciudad en estos últimos años, pero creo que la mayor evidencia de prontos cambios se debe a la firmeza que tienen nuestros mayores cuando hablan de mi padre, ellos quienes vivieron en la época maravillosa pueden dar fe de la gestión que hizo Norman Balance para este lugar y por ustedes. Nosotros somos el futuro de esta ciudad, seremos quienes vamos a cambiar el método de juego y no nos daremos por vencidos. ¿Verdad?

"¡No¡" se escuchaba como una respuesta positiva a las palabras de May. Ella toma el control y se desplaza por el escenario.

>No quiero extenderme, pero les vuelvo a pedir a todos y a los jóvenes que no descuidemos a donde miramos y nuestros pasos. Seamos los próximos en escribir nuestra historia. Y a los demás, gracias por escuchar mis palabras. Tal vez ahorita no tienen significado pero, créanme, lo digo con todo la gratitud que llevo desde lo más profundo de mi corazón. Gracias por todo. Gracias por tanto. ¡Viva, Norman!

Los aplausos no se hicieron esperar pudiendo compararlo como fuertes pasos de desfiles militares. El gentío gritaba emocionado ante sus palabras. Drew hasta veía que las personas debajo de ellos estaban llorando con el discurso a pesar de no alcanzar ver a la castaña; se sintió el anhelo de cambio como también el sentimiento de acercarse a las personas comunes.

—Es demasiado soñadora. La pobre apenas entiende que afuera de su castillo hay una neblina que cubre todo lo que no puede ver— comentó la pelirroja—. ¿Tú qué opinas?

—Valoro su entusiasmo.

—Eso es poco. Si no ve la realidad simplemente seguirá con la fantasía utópica de que su padre es la solución a años de problemas que se ha dado en este lugar. ¿O crees que se puede batallar mano a mano con lo corrompido que está esto? No somos nada para ellos, tan solo ratas a las que deben de tratar para mejorar. Somos el estereotipo apto para paternalismos.

—Solo somos palomas de papel que vuelan y buscan refugio en el lugar donde no les de la lluvia. Cuando la tormenta pasa, seguimos el camino.

—Por eso mismo. No hay nada más alejado de lo real que tan solo ver a una niñita estirada hablando de cambios cuando ella forma parte del opresor.

No tenía respuestas que puedan defender a May y sus esperanzas de cambio, así que como persona prudente se mantuvo callado y siguió con la mirada a la castaña que ya había ganado confianza y abrazaba a su padre como también saludaba desde el estrado al público que se acercaba a tomarle la mano. Pudo verla bailar con algunas personas que subían para recibir a quien creía será el próximo alcalde, ella les seguía el juego y se sentía más conectada con el resto.

Se anunció que se entregaría recuerdos a las personas que deseen formar fila para ello y después de más momentos cómicos como alegres finalizaron su participación y se encargaron de dejar al público bien servido con una pequeña orquesta que inició cantando música tropical. La veía bajar del estrado con ayuda de los demás y se encaminó a subir a una camioneta negra custodiada por gente de seguridad ante el repentino conjunto de periodistas presentes. Hasta ahora no entiende porque puede verla a ella a pesar de que su visión en sí no es la mejor.

Algo que lo deja impresionado es cuando ve que un grupo se acercaba eufórico a las ventanas del auto donde movilizaba a la hija y su padre siendo la policía quien intervino echando casi a golpes a las personas.

—¡Oye, eso es abuso de autoridad!— grita Brianna muy exacerbada—. ¡Están golpeando a las personas! ¡Hagan algo!

Y escuchando las palabras de la ojiverde, ve que el auto se detiene y quien sale de ahí es May para usar su privilegio en gritarle al policía que lideraba la orden ya que estaban empujando bruscamente a una señora. Se veía ofuscada, impactada y en shock por la violencia que seguramente nunca había presenciado frente a frente. Ella se acercó con calma y sonriendo a la señora quien le tendió una canasta con verduras frescas, simplemente la abrazó y agradeció el gesto para finalmente subir al carro y retirarse rápidamente.

No hay razón alguna para permanecer allí. Ya lo divertido se ha acabado y los demás se iban juntando para divertirse con la banda musical.

—¿Piensas quedarte?— le pregunta a Brianna quien solo movía los hombros respondiendo a la melodía musical que resuena en los parlantes.

—¿Tú no?

—Recordé que tengo un asunto personal por ver, además no me gustan las fiestas. ¿Está bien si te quedas aquí?

—Si. Igual bajaré un rato. Cuídate, ¿sí?

Su beso se sintió tan frío e insípido que podía compararlo a masticar una rosa marchita, el sabor del cannabis se sentía muy afianzado a sus labios buscando ganar terreno en un beso que puede tomarse como uno digno de no recordar.

Pidió permiso a varias personas que se encontraba a la salida, en las calles completamente llenas que parece ser toda una comparsa de alegoría al positivismo. A donde iba no quedaba tan lejos pero si prefiere ir solo. No le gusta que se entrometan en sus asuntos.

Camino pateando latas evitando perderse o empujar a otras personas que ahora buscan comprar camisetas o ven la manera de mostrar simpatía por el señor Balance.

Luego de quince minutos logró llegar al lugar que también vive la fiebre de Norman pero a menor medida. La avenida era un lugar comercial con algunas tiendas de cosméticos, bazares de ropa y sobre todo peluquerías.

Abrió las puertas y la campana suena ante el acto. De entrada parece no haber nadie, sin embargo esa sensación cambia cuando se aproxima un muchacho dueño de una cabellera bien cuidada que solo le provoca dolores de cabeza. El hombre limpió sus manos húmedas con una toalla delicada y la dejó en un pequeño colgador en la pared.

—¡Ay! Pero si es nada más ni nada menos que mi queridísimo Drew. ¿Cómo estás, chulis?

—¿Éstá Solidad?— ignoró el comentario cargado de ironía.

—¿Para qué...?

—Solo quiero saber si está Solidad o no.

—¿Por qué?

—Harley...

El chico miraba con atención sus cutículas y una de sus piernas se movía por el movimiento de alzar y bajar rápidamente la punta de su pie.

—En serio, cariñito. Ella ahorita no está, salió hace cuarenta minutos.

—¿Volverá pronto?

—No lo sé— se rinde ante la insistencia de Drew—, ¿por qué no mejor te sientas a esperarla o te vas? Así te ahorras de mi maravillosa presencia.

—La esperaré

—Cómo digas, lechuguín.

El tipo llamado Harley es para su desgracia el mejor amigo de Solidad, a quien puede considerar realmente como su mejor amiga, y también socio de la peluquería además su roomie. Es el estilista del lugar brindando tanto cortes de cabello como tratamientos capilares y tiene mucho talento en el maquillaje, algo que debe reconocer. Suele llevar vestimentas muy extravagantes como ahora que viste unos jeans con roturas en forma de corazón y bordados en verde, un top de manga corta en color gris y el cabello morado de forma ondeada. Tiene un delineado delgado en los ojos en tono morado, un brillo en ambos lagrimales más un gloss rosa en sus labios. Se dirige a su puesto a desinfectar sus tijeras y acomodar mientras tanto sus utensilios: peines, cepillos, spray desenredante.

La puerta se vuelve a abrir pero al redirigir su mirada solo ve a tres personas, un hombre de cabello azul, una mujer con el cabello teñido en un rojo muy encendido y a alguien cercano a la edad de ellos con un tamaño más bajo, algo calvo y ojos rasgados.

—Oye Harley, ¿quién es el cabeza de lechuga que está mirando raro?— cuestiona el chico de cabello azul.

—Sí, ¿viene a cobrar renta o qué?— dice la chica quien lo mira algo extrañada.

—Es amiguis de Soli Soli. Ni lo miren que se marchita.

Toma una revista para evitar prestarles atención ya que seguían cuchicheando entre ellos. Revisó una revista que hablaba de las nuevas tendencias femeninas, leyó otras páginas con entrevistas a modelos famosas para aguardar el tiempo en lo que llegaba Solidad. Detenía su atención a las hojas gruesas cada vez que abrían la puerta pero solo eran clientas que se atendían la manicura y una que era la cita agendada de Harley.

Iba casi una hora de espera y leyendo dos revistas por poco completas, soportando algunas miradas de clientas como de los otros que parecían ser nuevos en el lugar porque era la primera vez que los veía. Estaba cansado que si fuera por el hecho de que hay clientela ya se habría estirado en el mueble de espera a descansar. En realidad si fuera por él estaría ya de camino a casa no obstante hay algo que necesita comentarle y no podía esperar por ello.

—¡Chicos, alcancé algo de comida! ¡Y buenas tardes a todos!

Reconoció la voz de Solidad y al verla pudo ver que llevaba cinco bolsas de comida y sudaba un poco.

—¿A poco alcanzaste a hacer fila en el mitín del Norman?— dice el tal Meowth, o Miau como logró escucharlo.

—Repartieron comida así que sírvanse con gusto— les dice dejando las bolsas por la parte final del local en donde se encuentra una mesa con estantes y cosas personales de los empleados.

—Gracias como siempre, hermoSolidad— Harley le lanza un beso la distancia.

Se levantó del sofá ya que Solidad parece no haber notado su presencia y la sigue hasta apoyarse en la puerta de su pequeña oficina.

—¡Drew!— lo saluda un poco sorprendida— No esperaba verte ahora.

—Yo tampoco pero cambié de planes porque necesito conversar contigo.

—¿Es sobre...?

—Sí. Ella.

La mujer sonríe y al abrir la puerta le da el pase para que pueda ingresar. El lugar tiene una pequeña oficina con escritorio, sillas y un pequeño diván que caracteriza a la carrera universitaria de su amiga. Conecta un enchufe para encender un termo y se sienta en la silla.

—¿Café, té o chocolate?

—Café, por favor.

Él se recuesta en el cómodo diván mirando hacia el techo blanco iluminado con luz neutra.

—Bien, ¿en dónde nos quedamos?


☆☆☆

Notas de autor: Nueva actualización. Necesitaba explotar esto luego de ese capítulo de la temporada siete que es mi confort, amo demasiado a la gente de Petalburgo viviendo la Normanmanía con todos. Y bueno, creo que dejo implícito de que Solidad es estudiante de psicología, ¿verdad? Además ya introduje a Harley y el equipo rocket que creo yo son muuy compatibles con él.

Y eso, nos leemos pronto.
Mihrimoonx
Mihrimoonx
**Fan*Contest**
**Fan*Contest**

Virgo Femenino Perú

Edad : 25
Cumpleaños!! : 01/09/1999
Mi llegada : 04/03/2013
Mis Mensajes : 362
<b>Listones</b> 48 <b>Medallas</b> 397

Volver arriba Ir abajo

A Poison Called Love - Página 2 Empty Re: A Poison Called Love

Mensaje por Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Página 2 de 2. Precedente  1, 2

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.