~2 de noviembre~

hola a toda la gente del forito :3
estoy de vuelta en esta seccion para traerles un nuevo one-shot (creo q eso es algo obvio ya que esta es la seccion de one-shots y songfics ^^U)
este one-shot tiene algo muy especial ya que... en lugar de hacer un especial de halloween, como siempre se hace la mayoria de la veces, yo hice sobre una festividad mexicana y q ademas es mi favorita, El Dia De Muertos ^w^... algunos ya habrian adivinado por el titulo del one-shot XD... ademas de q me gusta mucho este dia ^^ otra razon por la que la hice fue para enseñarles como se suele celebrarse el dia de muertos y mostrarles mas acerca de la cultura mexicana n.n
tenia planeado subirlo exactamente el 2 de noviembre pero debido a la situacion en la q estaba el foro, no hubiera podido hacerlo... pero si se hubiera podido de todos modos les habria fallado por q apenas lo acabe ayer jejeje .w.U
bueno mejor ya me callo y les dejo disfrutar este one-shot :3

~*2 De Noviembre*~

Todas las noches de víspera del onceavo mes era lo mismo. Su larga cabellera castaña bailando al paso del viento, su vestido blanco que radiaba pureza a todo esplendor y sus ojos zafiros que me miraban con una dulzura y ternura que ningún humano, solo ella, podía expresar. La trasparente niebla y las pequeñas flamas producto de las velas flotantes nos rodeaban. La misma acción de todas, ambos levantábamos levemente nuestro brazo para poder alcanzar el del otro y poder unir nuestras manos. El intento fue de nuevo frustrado por esa barrera. Nuestras palmas reposaban sobre el vidrio invisible que impedía, solo por unos centímetros, poder estar cerca del otro. Nuestros rostros demostraban tristeza, pero la mía estaba acompañada de frustración y la de ella acompañada con decepción y con unas pequeñas lágrimas en sus ojos. En un instante, su delicada y delgada mano se empezó a separar del cristal y empezaba a ser alejada lejos de mí, desapareciendo lentamente entre la oscuridad y la niebla. Moví mis labios que gritaron un enmudecido “¡no me dejes!”. Pero fue demasiado tarde, mi amada ya había desaparecido. Ahora mi única compañía era la soledad. Una voz aguda empezó a sonar. No entendía lo que decía pero parecía que estaba gritando, llamándome. Las velas flotantes cayeron al suelo por el fuerte sonido que retumbaba por todo el lugar.

-¡papi! ¡papi! ¡despierta!- de nuevo la voz aguda que es tan conocida para mí. Me estaba moviendo bruscamente. Había subido a la cama y empezó a saltar sobre esta y principalmente sobre mí -¡levántate!-
-mmm- el sueño todavía tenía efecto sobre mí por lo que solo pude entre abrir mis ojos -¿Emily? ¿Por qué me levantas tan temprano?- pregunte somnoliento seguido de un bostezo
-porque tenemos que tener todo listo para cuando mama llegue o si no se va enojar con nosotros- explico con enojo inocente –tenemos que ir al mercado a conseguir todas las cosas- empezó a quitarme las cobijas y empujarme hacia la orilla de la cama pero sin mucho éxito por la pequeña fuerza que posee.

Pues que se le va a ser. Cuando Emily está dispuesta hacer algo, hará lo posible para que se vea cumplido. Es una de sus tantas características. Siendo la mayoría heredadas de su madre. Lo único que había heredado mi progenitora de mí era mi cabello verde pero el de ella era más oscuro y opaco, y lo lucia con su larga longitud que casi le tocaba los tobillos y su forma ondulada como las olas de un mar. Además de los ojos iguales a los zafiros que había heredado de May, también heredo muchísimas cosas de ella como eran sus facciones, sus costumbres y su personalidad. Excluyendo su cabello esmeralda, Emily era la viva imagen de May.

Aún recuerdo cuando Emily llego a nuestras vidas…
Después de haber pasado nueve meses con inexplicables enojos y extremos antojos de mi esposa, había llegado el momento. Después de haber roto fuente, nos dirigimos al instante al hospital donde May empezó a sentir los primeros síntomas del parto, las contracciones. Durante todo el embarazo, May y yo estábamos sumamente tranquilos, tanto que llegamos a los extremos de apostar por el cual sería el sexo de nuestro bebe. Pero ahora era diferente, me invadía el nerviosismo, y May estaba en las mismas. En cuestión de horas me volvería padre, algo sumamente nuevo y desconocido para mí se acercaba. Jamás había tenido dudas en vida, pero ahora me invadían esas dudas acerca de la paternidad.

Pasaron unas cuantas horas hasta que May dilato lo suficiente y empezar a pujar. A las 3:20 de la madrugada de un 17 de abril nació nuestra pequeña. Ahora venía lo bueno, May tenía que pagar.

-gane- dije orgulloso a mi esposa que me veía molesta desde su cama donde reposaba con la bebe en sus brazos –sabía muy bien que sería niña y así fue-
-deja de presumir- refunfuño May. Como adoro hacerla enojar –anda, decide su nombre-
-no lo hare. Dejare que tú lo hagas- sabía que había ganado ese honor por la apuesta pero decidí no utilizarlo. Después de todo soy un caballero y además sé que May tiene algo mejor para nuestra hija –para que veas que buena persona soy-
-uhm. Sabía que saldrías con eso y pensé un nombre- la rapidez de May siempre me impresiona y también es algo que me gusta mucho de ella –que te gustara y hará que te acuerdes siempre de este momento- May volteo a ver a nuestra bebe y le dedico una mirada llena de ternura y dulzura que una madre puede ofrecer -te tengo un nombre muy especial. Bienvenida, Emily Victoria-
-me gusta ¿Qué significa, cariño?- May volteo a verme con sus mejillas hinchadas
-es un juego de palabras inventado por mí- empezó a explicar con puchero – que significa “la victoria de las esmeraldas” ¿satisfecho?-
-no puedo estar más que satisfecho- me acerque a ella para depositarle un tierno beso de agradecimiento que me fue respondido con su ternura.

Ese fue algo maravilloso en mi vida… pero eso fue hace mucho tiempo. Ahora muchas cosas han cambiado.

Ya listos con nuestro acogedores abrigos para soportar el frio que ofrece el otoño. Salimos en dirección al centro de la ciudad. El centro de la ciudad era muy hermoso, tenía un estilo colonial, colorido y antiguo que seguía permaneciendo con el paso de los años. Después de caminar un rato, llegamos al pequeño mercado. Todos los puestos se encontraban al aire libre y eran muy coloridos. Recorrimos cada uno de ellos comprando los materiales que ocupamos. Papel picado, papel de china, veladoras, incienso, cal, pan de muerto, flores de cempasúchil y por supuesto dulces; entre ellos compramos calaveritas, dulces en forma de chilaquiles, tacos, etc. y borreguitos de azúcar, estos últimos siendo los favoritos de May y Emily. Y también compramos figuritas de esqueletos alegres y entre ellos destacaba la catrina.

Estábamos a punto de irnos, hasta que me topé con tan agradable sorpresa

-hola lechuga- saludo el tan “simpático” Harley –vaya. Veo que ya tienes todo para esta noche- exclamo al ver las bolsas repletas de los materiales que compre
-así es. Es parte de mis tradiciones hacer esto cada año- respondí como siempre lo hago, amable y cortés
-ash pero que arrogante eres- pero siempre recibo esta misma respuesta de los demás –bueno como sea. Oye ¿piensas venir al festival de calaveras de esta noche?- pregunto curioso
-¿festival de calaveras?- pregunte sin entender muy bien. Jamás había oído de tal festival
-¿no has oído de el?- pregunto con incredulidad exagerada –bueno déjame iluminarte lechuga- ¡deja de llamarme así! –este será el primer año que se realiza este festival. Habrá muchas cosas muy padruris como concurso de disfraces, recital de calaveras, concurso de altares y demás cosas. Va estar ¡súper wow!- concluyo alegre. Debo de admitir que la idea no esta tan mal pero aun así sigo inseguro de ir. No soy de esos que va a grandes eventos

Me despedí de Harley y nos dirigimos a la casa. Como es usual de ella, Emily estuvo muy al pendiente de la plática y saco el tema del festival durante nuestra caminata a casa

-papi yo quiero ir al festival. Vamos ¿sí?- pidió viéndome con ternura con sus zafiros brillosos
-no lo sé. Tenemos muchas cosas que hacer. Además, ¿Qué no vas a pedir muertito esta noche con tu tía Marian?-
-sí. Pero cuando acabemos de recorrer las casas, podemos ir al festival- Emily se detuvo y se puso enfrente de mi con sus manos juntas y con su cara dulce y suplicante a la vez –vamos, por fis- si analizo bien todo esto, vendría muy bien que llevara a Emily al festival ya que es un evento muy cultural y aprendería nuevas cosas. Y con esa cara que siempre me pone cuando quiere algo, ya obtuvo otro punto a su favor
–de acuerdo. Terminando de pedir muertito vamos al festival-
-¡sí!- celebraba alegre y emocionada, dando saltitos alrededor de mí

Llegamos a casa y debíamos que empezar con la tarea más importante que teníamos que hacer este día. Me puse a limpiar un poco la sala y a recorrer los muebles para tener espacio suficiente. Traje todas las cajas que teníamos desde hace tiempo, desde pequeñas hasta grandes. Y con la ayuda de mi hija, ambos empezamos a forrarlas de color morado con el papel de china. Las acomodamos formando los siete escalones requeridos. Pusimos encima de estas; papel picado, con figuras de calaveras y esqueletos que fueron dibujadas con tijeras, y papel de china que servían como pequeños manteles y estos eran de color amarillo, rosa, naranja y uno que otro negro. Ahora era la hora de acomodar lo más importante, los platillos. Ya con la experiencia de años anteriores, sabía que sería mejor que cocinara la comida la noche anterior así que solo tendría que calentarla hoy envés de cocinarla hoy mismo y ahorraría más tiempo. Después de servir cada uno de los muchos platillos, los colocamos alzar en cada uno de los niveles. Los platillos también iban acompañados de bebidas, pan de muerto y… mmm… falta algo, los dulces.

-te atrape- encontré a Emily escondida en un rincón con las bolsas de los dulces alrededor de ella. En sus manos tenía dos borreguitos de azúcar y parte de otro en su boca –recuerda que estos dulces no son para que te los comieras, Emily- la regañe mientras recogía las bolsas de dulces del suelo
-pero yo también quiero dulces papi- su mirada pedía disculpas –es que no puedo resistirme- empezó a emitir pequeños sollozos sin lágrimas. Al ver su expresión, solo me limite a lanzar un suspiro
-aquí tienes- le di una bolsa llena de borregos que parecían hechos de delicada porcelana y cada uno tenía su lana de diferente color con brillos azucarados
-¿eh?- miraba con confusión la bolsa que había enfrente de sus ojos
-compre una bolsa extra para ti- era de esperarse que si Emily había heredado tantas aspectos de su madre, la glotonería no pasaría desapercibida –estos son solo para ti- una gran sonrisa se dibujó en Emily y tomo con gusto y alegría la bolsa llena de borreguitos de azúcar.

Después de unas horas, ya habíamos acabado de acomodar todas las cosas que faltaban. Las velas, que se encontraban en cada uno de los niveles, ya estaban encendidas y eran acompañadas con algunas calacas sonrientes, catrinas y por supuesto que los dulces también ya estaba puestos. También las flores de cempasúchil decoraban hermosamente los niveles. El camino hecho de pétalos de cempasúchil y sal que estaba en el piso que guiaba hacia el primer nivel, y al costado del camino estaba la cruz hecha de cal.El incienso que estaba en el cuarto nivel estaba prendido y llenaba toda la sala con un agradable y tranquilo aroma. Solo faltaba un pequeño pero muy importante detalle. Empecé a buscar en el álbum de fotos, en busca de una foto donde ella radiara con la máxima hermosura y perfección. Cuando la encontré, la puse en un retrato que combinará con ella. Emily quería ser la que pusiera la foto en el lugar que ocupaba. La cargue con la foto en sus brazos. Con cuidado, coloco la foto en el último y más alto nivel. Hemos terminado, el altar de muertos de May ya estaba listo.

-qué lindo se ve- comento Emily con entusiasmo –estoy segura que a mama le encantara cuando venga esta noche-
-si…- respondí de una manera totalmente diferente a la de ella

Era inevitable que en este dos de noviembre, el día festivo donde celebramos a nuestros difuntos seres queridos, me acordara de aquel día en que May fue separada de mi lado… para siempre.

Nuestra vida era perfecta. Vivíamos felices en compañía de nuestra querida hija. Todo era glorioso para mí y mi familia. Pero todo cambio cuando May cayó víctima en las garras de aquella mortal enfermedad.

Su cuerpo reposaba débil, delicado y delgado en aquella cama del hospital. Cada día iba de mal en peor. No soportaba verla así ¿Cómo fue posible que haya soportado tanto dolor al verla en esa condición? Lo inevitable se acercaba. Estaba en un estado total de negación pero May, con sus dulces palabras, me ayudo aceptar lo que se avecinaba. Mi mano apretaba con fuerza pero a la vez con cuidado su pálida mano, y en mi otro brazo cargaba a Emily de tan solo dos años de edad que dormía recostada en mi pecho. Sus últimas palabras siguen intactas en mi memoria. Me pidió que fuera fuerte, según ella, más fuerte de lo que he sido durante toda nuestra historia; y que cuidara e hiciera florecer al fruto de nuestro amor que dormía profundamente en mi brazo. En cuestión de segundos se desvaneció de este mundo.

Un año, dos años, tres años, hasta llegar a estos cinco años después de eso. He podido soportar pero no superar ese fatídico acontecimiento. Cuanto me gustaría que ese “cuando venga esta noche” se haga realidad, pero nada ocurrirá para que deje de ser una fantasía.

La noche estaba a punto de caer. Y justo en ese momento el timbre empezó a sonar. Ya sabíamos quién estaba detrás de esa puerta. Emily fue rápidamente abrirle la puerta.

-¡tía Marian!- saludo emocionada a mi hermana
-hola Emily- le dedico una sonrisa y le mostro una bolsa gigante e hinchada por la gran cantidad de cosas que llevaba dentro -¿lista para pedir muertito?- Emily asintió con la cabeza y con una gran sonrisa en su rostro

Marian saco todas sus cosas de su bolsa y empezó con la operación. Primero vistió a Emily con un vestido rojo elegante, con algunos detalles en negro, que tenía un estilo europeo. Luego empezó a maquillar su rostro totalmente de blanco y también sus manos. Alrededor de sus ojos y otras partes del rostro la pinto de negro, haciéndola lucir exactamente como una calavera. Y finalizo poniéndole el sombrero rojo y elegante como el vestido. Emily se había trasformado en una catrina de cabello esmeralda.

-estoy seguro que con este disfraz ganaras muchos dulces Emily- la halague. Ella me respondió con una sonrisa y sus mejillas blancas se habían ruborizado un poco.

Los tres salimos a la calle donde muchos niños disfrazados, la mayoría de esqueletos, se encontraban ahí con el mismo objetivo que tenía Emily

-el muerto pide camote, si no le dan se le cae el bigote- cantaba mi pequeña en cada puerta a la que íbamos con la esperanza que le dieran los dulces que esperaba –la viuda pide una ayuda para su pobre criatura-

Ya con todas las casas recorridas del barrio y la bolsa de Emily completamente llena de dulces, fuimos al festival. Pero este parecía más una gran fiesta colorida. Había bailes folclóricos donde los bailarines con sus trajes tradicionales también llevaban una calavera por rostro, conciertos desde música moderna hasta música folclórica, miles de altares de muertos, un concurso del tipo de poesía que solo se da este día de muertos, calaveras, y finalmente puestos de artesanías, comida y dulces.

Fue una gran noche para nosotros. Andábamos de aquí para allá. Vimos todos los altares de muertos hechos con gran originalidad, que eran dedicados a los seres queridos de los creadores del altar o a personas famosas ya fallecidas. Escuchamos música muy alegre proveniente de uno de los conciertos. Marian me veía enojada y ofendida ya que la deje sin pareja para bailar por bailar con Emily que se sentó sobre mi brazo para conseguir llegar a mi estatura. El hambre se instaló en nuestros estómagos pero la echamos con unos deliciosos tamales y atole que son tan antojables en esta época donde el frio está empezando a presentarse. Después oímos las calaveras de participantes que empezaban a explorar el mundo de la literatura y escritura. Muchas de ellas eran muy ingeniosas y muy graciosas. Pasamos una noche muy divertida en el festival haciendo variedad de actividades. Además, recibí halagos de muchas personas por tener tan bonita catrina como hija. Ya se había vuelto muy noche y Emily se encontraba tan cansada que cayo dormida. Entonces lo mejor era ya irnos a casa.

Cuando llegamos, llevamos a Emily a su cuarto para recostarla en su cama. Le cambie su vestido rojo por su pijama y Marian empezó a quitarle el maquillaje blanco haciendo que despertara.

-mmm… tengo que ir… a ver a mama…- decía mientras luchaba contra el sueño que quería apoderase de ella
-sshh… ya es tarde. Es hora que te vayas a dormir- le susurre para que de nuevo cayera dormida
-mmm…- fue lo único que pronuncio después de caer dormida
-aún sigue creyendo en eso- comento mi hermana mientras ponía las cobijas sobre Emily
-así es- dije un poco triste –al menos esta vez no la encontrare dormida junto al altar como los años anteriores- Emily creía fielmente en que su mama venia cada noche de día de muertos a visitarla por lo que siempre la esperaba junto al altar. Al día siguiente me contaba todo lo que había hecho con su mama en la noche. Yo le seguía diciendo que eso solo fue un sueño y que la creencia de que venían los difuntos a visitarnos y comer la ofrenda que le poníamos en el altar era solo eso, una creencia, no era realidad. Pero ella insistía que si era verdad y se enojaba conmigo por no creerle.

Lleve a Marian a la puerta y me despedí de ella. Caminaba por el pasillo y de paso me pare en la sala. Me quede observando el altar dedicado a mi esposa. Cuando Emily tocaba el tema de tu “visita” en la noche me partía el alma. Quien más que yo desearía que vinieras esta noche. Emily recuerda muy poco de ti pero me sorprende que se parezca tanto a ti. Es como si… tú influyeras en ella y te imitara, pero eso es imposible. Solo es una simple coincidencia.

Me fui a mi cuarto y me recosté en mi cama. Intentaba conciliar el sueño pero siempre fallaba. De repente escuche unos pasos a fuera de mi habitación. No tenía que pensar demasiado para saber de quien se trataba. Emily se había despertado y se dirigía a la sala. Me levante y seguí el camino de Emily. Al llegar al pasillo que dirigía a la puerta de la casa, una densa niebla salía de la entrada de la sala.

-¿pero qué es esto?- como era posible que la sala estuviera llena de esta niebla. Primero pensé que era un incendio provocado por las velas del altar, pero no tenía ni una semejanza al humo. Además, la niebla era acompañada con brillos dorados inexplicables que flotaban por toda la sala
-papi- Emily estaba enfrente del altar y se veía muy feliz y ansiosa
-Emily, ¿pero qué hiciste? ¿y qué está pasando?- me encontraba muy confundido por todo esto
-yo no hice nada. Es mama- me contesto con total sinceridad y con una gran sonrisa –está a punto de llegar-
-¿qué?- no estaba entendiendo nada. Me puse a observar de nuevo la niebla y esos brillos dorados. Las imágenes de ese sueño que tengo cada año pasaron por mi mente. ¿Acaso está ocurriendo en este momento? Todo se veía exacto, parecía un deja vu.

Una pequeña bola de luz de color zafiro empezó a brillar encima de nosotros. Emily empezó a retroceder y yo la imite. La bola de luz empezó a descender lentamente poniéndose enfrente del altar y a agrandarse, tomando la forma de una persona. Un gran esplendor inundó toda la sala haciendo que protegiera mis ojos con mi brazo. Ya desaparecido el cegador esplendor, baje mi brazo y quede en shock por lo que estaba viendo.

-¡mami!- grito Emily dirigiéndose a la figura de su madre

May estaba aquí vestida de blanco y con su larga cabellera castaña. No podía creerlo. ¿Cómo era posible? Miles de emociones se apoderaron de mí provocándome una parálisis. Felicidad, sorpresa, tristeza, incredulidad, euforia, todas estaban en mí.

-Drew, mi amor- las emociones se alborotaron más cuando oí su dulce voz. Esto no era ni una ilusión ni un sueño, era verdad. Después de cinco años separados, tengo la oportunidad de verla de nuevo.
-May…- dije en un hilo de voz. Empezamos a cercarnos hasta quedar separados por una pequeña distancia. Ella empezó a alzar su mano en señal en que la tomara. La duda llego a mí. Sabía lo que iba a pasar. Sé que aparecerá esa barrera que impedirá que pueda tocarla. Recordándome que los vivos y los muertos no pertenecen al mismo mundo.
-puedes hacerlo- me alentó May ansiosa y con una sonrisa. Sigue dudando pero me atreví hacerlo.

Levante la mano en dirección a la de ella, temblando. Pero pude hacerlo. Nuestras palmas estaban juntas y entrelazamos nuestros dedos. Estaba tan feliz de poder tocarla y sentir de nuevo su calidez, que la jale hacia mí y le deposite un beso dulce y a la vez apasionado en sus labios. Me respondió el beso de la misma manera como se lo había dado. Tuvimos que separarnos por culpa de la falta de aire. La envolví entre mis brazos fuertemente para impedir que se separara de mí, ella me envolvió sus brazos en mi cuello y acurrucaba su rostro sobre mi hombro.

-mira. No se dio cuenta de nada- comento May al mirar a Emily que no nos había puesto atención por meter su dedo en cada uno de los platillos para probarlos
-pues que esperabas si heredo todo de ti- dije burlón y juguetón para conseguir lo que quería –salió igual de despistada y glotona que tu-
-gracias por el halago- dijo con sarcasmo y con su cara molesta. Lo conseguí, logre hacerla enojar – ¿por qué tienes que ser así conmigo?-
-por qué te ves hermosa cuando te enojas- me miro con confusión pero mate esa confusión con un beso en su frente. Ahora solo había una tierna sonrisa en su rostro acompañadas con sus mejillas sonrojadas.

Llamamos a Emily para que se uniera a nosotros. Por lo que quedaba de la noche, nos pusimos a jugar con nuestra hija y contarle historias imaginarias y otras acerca de nosotros. Extrañaba tanto estos momentos, donde compartía todo con mi hija y mi amada. Mi familia estaba completa de nuevo. Pero ese momento tenía que finalizar. Faltaban cinco minutos para la media noche, cinco minutos para que terminara el dos de noviembre y empezara el tres de noviembre.

-ya es momento de irme- anuncio May con un poco de tristeza
-te voy extrañar mami- dijo Emily mientras le daba un abrazo –vas a venir el próximo año ¿verdad?- pregunto esperanzada
-claro que si cariño- al oír la respuesta, Emily se puso a saltar contenta por toda la sala
-yo voy a ser el que más te va extrañar May- dije sumamente triste y agachando mi cabeza
-Drew estoy muy orgullosa de ti- alzo mi rosto con su mano en mi barbilla. La mire confundido –has hecho un gran trabajo estos años. Has cuidado tan bien de Emily pero creo que de ti no mucho-
-¿Por qué dices eso?- mi confusión seguía presente
-ya no quiero que sigas triste por mí. Sigue adelante sin mí- esa palabras tuvieron el efecto de una puñalada sobre mí –has podido soportar el dolor que te provoco mi muerte pero quiero que seas mucho más fuerte. Aunque no te des cuenta, siempre estoy contigo y con Emily. Siempre estoy presente y cuido de ustedes-
-pero…-
-nada de peros. Lucha por ti y por Emily, y principalmente por mí. Ya que no me gusta que estés triste por mi culpa- sus palabras hicieron que ese peso y dolor que cargaba mi alma desapareciera. Ella tenía razón. No puedo seguir abriendo las heridas que tantos años llevan sin cicatrizar, debo dejarlas sanar –recuerda que siempre te seguiré amando. La muerte no es un obstáculo para nosotros- después de darme mi última dosis de medicina para mi alma y corazón. Me beso tiernamente y después darnos nuestro último abrazo.

La solté para dejarla ir. En ese instante, Emily se acercó a mí y la tome en mis brazos. Ambos veíamos como May desaparecía con un viento que solo la tocaba ella, llevándose con ella la niebla y las luces doradas. El cuerpo de May se convirtió en una silueta de destellos de color zafiro que se apagaron con el último soplo del misterioso viento.

La tristeza había desaparecido de mí como la niebla de la sala. Ahora me encontraba feliz, al igual que Emily. Seguiremos adelante y esperaremos ansiosos a que sea el próximo día de muertos para ver a la mujer más importante de nuestras vidas.

~FIN~

q tal les parecio???
espero q les haya gustado ^^
me gusto mucho haber comparitido una de mis tradiciones con ustedes ^^ tanto con los usuarios de otros paises como con los de mexico n.n
me despido... y espero volver de nuevo a esta seccion del foro :3
byee

May....May....
por que te la llevaste por que

Me iziste llorar pero la historia es fantastica

te felicito me encanto

bye

¡¡¡TE PROMETO QUE ES EL MEJOR "ONE SHOT" QUE HE LEÍDO EN MI VIDA!!!
( y he leído bastantes, créeme)
Me encanto, en serio, mezcla la felicidad con la tristeza....casi me pongo a llorar! nunca pensé que había muerto hasta que las mismas palabras daban pistas..Empezó todo tan confuso, era un in extrema res! me encantan!
No soy mexicana, pero igual me quedó gustando el día de los muertos, me refiero a aquella festividad! Es tan emocionante que cada año May venga a visitarlos! eso fue lo que más me gustó de tu one shot... =) y tuvieron una hijita!!! eso fue lo mejor! de verdad me encanto ...es que te pasaste! además escribes de maravilla quedé totalmente admirada! y la redacción es de la mejor es que tienes que creerme!
POR FAVOR......escribe más seguido
espero ver más escritos de ti llullaby y aquí tienes a una fiel lectora :DD
Sayo:!
PD: Como te dije antes, es el mejor one shot que he leído en toda mi vida, tienes talento aprovéchalo =)

Hermoso luby-chan me encanto, es un gran one shot, fue muy lindo!! la verda que llore!! Emily, que gran hija T-T por lo menos si se encontraba con May (su madre) cada dia de muertos

espero que sigas escribiendo, bye

Oooowwww Lluvi-chan eres fea! TwT
Que cruel eres! ;w; la mataste! YwY
Pobre Drew..!!!!!! Y su pobre Emily...
Siemente, estuvo hermoso!! Muy sentimental!
Se gano mis preciadas lagrimas ;w;
Me encanto, un Onne hecho con mucha calidad y amor, lindo!

Ni hao!
Que historia tan linda, pero a la vez tan triste TT
Pobre Emily perder a su madre con tan solo 2 años TT
Me hizo llorar mucho, pero eso no le quita lo sumamente hermosa que es
XaItO <3 <3 <3 <3 <3