Caperucita roja

PRÓLOGO
Todo el mundo conoce el viejo cuento de caperucita roja. Todo el mundo sabe como empieza y como acaba, y que solo es un cuento de niños. Inocente e infantil, delicado y severo a la vez, con el que nuestros padres muchas veces nos asustaron diciendo que aparecería el lobo.
Que me diríais si os cuento que me pasó algo parecido. Si el cuento se hiciera real pero más adaptado a la vida real. Si la niñita dulce de caperucita tuviera que robar a su propia abuela para sobrevivir a los mal tragos de la vida. Que me diríais si os digo que Caperucita Roja soy yo.
Todo el mundo cree que el cuento de caperucita roja es muy alegre, pero este os digo yo que no. Caperucita en el cuento original va a darle cosas a su abuela, en este es todo lo contrario; la chica le roba a la abuela.
Si queréis saber porque lo tengo que hacer solo os diré una palabra: Subsistir. Os contaré lo que pasó, solo si prometéis guardar el secreto.
Atte: Aura Balance.
Personajes:
Caperucita: Es una chica pobre, que trabaja en una cafetería limpiando. Un día recibe un llamado y, decide aceptar gracias a Snake, su novio.
Snake: Es el novio de caperucita, él aunque tenga un segundo plano en toda la historia tiene un papel muy importante.
Lobo: Un hombre de color, ladrón y saqueador que decide robar a una anciana rica junto a sus cómplices.
Abuelita: Es una viejecita forrada de dinero y muy avariciosa. No sabe que caperucita es su nieta hasta que por alguna razón lo descubre.
Cazador: la policía.

en verdad me llamo mucho la atención !!!1
ya quiero leer mas jejeje
bs

El prólogo está muy bien,puede que lo lea ^^,espero el cap 1

Capitulo uno, Principio:
Os contaré mi historia si prometéis guardar el secreto. Si la policia se entera, estoy muerta, si mis padres estuvieran, estaría muerta, si yo misma le doy muchas vueltas al tema, os juro que ni yo que lo he vivido lo entendería. Por ello solo lo contaré una vez.
FLASH BACK------
Era 13 de mayo, martes. Casualidad por lo de martes 13, no se. El caso es que como de costumbre Snake pitó desde su Ford Fiesta negro, y salí a su encuentro. Abrí la puerta del coche y me dio un beso como saludo. Me encanta su look de chico matón; unos vaqueros negros, una camiseta negra, su chupa de cuero sin mangas, sus deportivas como no, negras y unas súper gafas de sol que ocultaban unas preciosas esmeraldas que raramente se dejaban ver, además su pelo verde conjuntaba con todo. Este chico era fenomenal, aunque parezca un chico duro es muy tierno, ojala todos lo vieran así.
Me abroché el cinturón y aceleró rápido. En un plis-plas estábamos en la puerta de la cafetería en la que trabajo y los dos entramos. Estaba como todas las mañanas: las sillas de terciopelo rojo encima de las mesas de mármol, la radio apagada, las luces apagadas y las paredes amarillas, signo de no haberse pintado en años. Él se sentó en unos de los taburetes altos que hay junto a la barra y esperó a que yo me pusiera mi delantal de camarera.
- ¿Lo mismo de siempre, Drew? –el asintió para responder a mi pregunta y me dijo-
- No me digas “Drew”. Sabes que me parece muy cursi, no me llames más así. –me reprochó.
- Vale… -dije mientras le servia su café con hielo y un chorreón de Baily.- Aquí tiene señor Larousse.
Me sacó la lengua y se bebió el café de un trago. Dejó el dinero encima del mostrador y se fue al tajo, pero antes de salir por la puerta me hizo una especie de saludo militar. Cogí el dinero y lo metí en la caja del dinero. El siempre tan… como decirlo… espontáneo.
Me dí cuenta de que llegaba quince minutos antes de lo previsto, porque suelo venir media hora antes de abrir para colocarlo todo pero si a la media hora le añado el cuarto de hora solo significaba una cosa, podía ir tranquila. Así que, con un paño húmedo en el hombro, empecé a bajar sillas y limpiar las mesas donde se notaba se habían dejado las sillas antes a acusa del polvo. Cuando terminé, barrí y fregué el suelo y, mientras se secaba, entré a los baños y los aseé a conciencia. Al acabar, pasé un paño por encima de la barra y coloqué unas tazas de café a mano, puse unos pasteles en el mostrador de pasteles y rellené con naranjas la maquina de hacer zumo de naranja y, cogí una pequeña libretilla un boli y me asomé a la cocina, apunté unas cuantas cosas para comprar y fui a comprar al Súper de al lado. Cuando volví y coloqué los alimentos en su sitio tocaron al cristal de la puerta. Me acerqué y abrí. Era el hijo del quiosquero.
- Señorita Caperucita – me dijo. Los niños siempre me dicen así, pues mi ropa suele ser roja y suelo llevar mi sudadera (roja claro esta) con capucha, menos hoy que hace mucho calor.- Le traigo el periódico.- dijo es niño entregándome los papeles.- Hasta luego.
- Espera, ¿no crees que se te olvida algo? –Le pregunté, y él puso una cara de no entender. Así que me acerqué a un tarro que tenia Chupa-Chups. Y le dí uno.
- Gracias. – Me dijo despidiéndose mientras le quitaba el envoltorio.
Miré el reloj y dieron las siete. Y era la hora así que no volví a cerrar la puerta con llave.
----END OF FLASH BACK----
Si, lo se, una mañana normal, en un día de trabajo normal, con cosas normales en una chica de 22 años normal. Lo que me cambió la mentalidad fue lo que ocurrió pasadas las 11:30. Estaba sirviendo cafés y tostadas de tomate, cosa rara porque yo soy limpiadora y no camarera, pero el caso es que cuando entro un hombre y cuando me miró como si hubiera encontrado la piedra filosofal, me entro un escalofrío.
----FLASH BACK----
EL hombre se acercó a mí y me pidió un café. Enseguida, la bebida estaba preparada y cuando se serví, me dio una servilleta con algo escrito, algo que me dejo con una cara de: “perdona, me ves cara de tonta”, a lo que el negó con la cabeza.
- Piénsatelo, si dices que sí, pásate mañana a las 20:36 al parque que hay en el centro de la ciudad, ni un minuto más ni un minuto menos. – dicho esto dejó dinero en la barra y se fue.
- Aura, lleva esto a la mesa 13, rápido.- me dijo Loreen, mi jefa.
Y obedecí sin rechistar. La nota me la metí en el bolsillo y el dinero en la caja, cogí el pedido y lo entregué en la mesa correspondiente. La notita me mantuvo todo el día con la mente distraída. No podía creer lo que me había ofrecido ese tipo.
Al final del día, cuando me dirigía hacia casa me llamó Snake.
- Roja, puedes ir a la tienda y traerte vinagre, no me queda. –me pidió mi novio. Yo accedí y quedamos en que se lo daría mañana.
El camino desde la tienda a casa se pasó rápido y cuando me encontré a unos metro de casa vi que la luz de la cocina estaba echada y pensé que me la había dejado esta mañana prendida. Pero lo que vi allí me dejó con la boca seca. Lo que menos me habría esperado en el mundo, lo que más había pedido con ansia, por lo que nunca hubiera rechistado me lo encontré allí. En mi cocina y de espaldas…
--- EN OF FLASH BACK----
Continuará…
emmmm.... hola, bueno este es el primer capitulo, y si lo se, el corto pero yo acostumbro ha hacerlos así e intentaré hacerlos más largos, lo prometo. Muchas gracias por contestar aquí, no me esperaba tantas respuestas en fin, Gracias y nos vemos en el proximo capitulo

a mi me gusta mucho este fic, espero leer mas y snake es muy cool

si estuvo bien mejor aunque tuvo pequeñas falla por ahí pero lo que importa es que esta bien me gusta