Brillo de Luna

Como todas las noches se acerco a su ventana, observo la luna, estaba completamente blanca, más bien plateada, emitía una energía hipnotizante, pero la chica que miraba aquel satélite no estaba concentrada en la luna. Esperaba una visita.


Se alejó de la ventana dejando entreabierta y tomo un libro que estaba en su cómoda, ojeo las paginas buscando algo que la entretuviese mientras tanto.
Una corriente de aire fría le calo los huesos, se volteo bruscamente a mirar hacia la ventana. Estaba cerrada y las cortinas también.


— ¿Qué demonios? — Se pregunto frunciendo el ceño, apresuro su paso a la ventana y corrió una de las cortinas, la luna otra vez, las luces de la ciudad alumbraron la habitación y el rostro de alguien se ilumino, sus ojos brillaron de rojo sangre.


—Sigues con tus malas palabras, Haruka—dijo la voz con un tinte sombrío y algo seductor.


—Y tú sigues siendo un idiota, pero no te lo digo apenas te veo—Contesto ella voleándose lentamente. Se acerco con sigilo a él.


—Pero me lo acabas de decir, y hace tiempo que no nos vemos—Le replicó él, paso sus brazos por la cintura de manera sutil y cuidadosa, subiendo por su espalda.


La chica puso sus manos en su pecho y lo alejo de ella, sonriendo y sin poder despegar su mirada de la de él. El chico soltó una suave risa, se sentó en la cama mirándola.


—Donde te habías metido—ella se cruzó de brazos, su rostro no estaba feliz, más bien disgustado y preocupado.


—Cosas mías, no te preocupes, son solo pequeñeces—Le resto importancia al asunto. Pero no la miro a los ojos al darle la respuesta, cosa que ella notó.


—Una pequeñez que te dejo fuera de la ciudad por un maldito mes, y ni siquiera me miraste a los ojos para decírmelo, no me vengas con esas idioteces—Su tono sonó tan firme, su mirada era penetrante y su postura rígida.


El chico se paró de la cama y se acerco a la ventana, cerrando la cortina en su totalidad, dejando la habitación alumbrada solo con la pequeña lámpara de noche que tenia ella.


—Te lo repito, es cosa mía—Dijo sin voltearse.


Una almohada cayó sobre su cabeza con fuerza, el chico se volteo desconcertado y miro a aquellos ojos azules tan profundos y misteriosos como el mar.


—¡Si se trata de ti quiero saberlo, Shuu!—Dijo con la mano estirada, estaba molesta pero la preocupación en sus ojos era mayor—Si vuelves a irte sin despedirte, yo… misma me encargare de ser un problema para ti.


—Haru…


— ¡así que ya estas advertido! —Le grito con fuerza antes de que su voz se quebrase.


El chico la miraba, solo la miraba asombrado, tal vez, solo tal vez ella podía devolverle algo de humanidad, humanidad que había perdido hace siglos. Miro al suelo, y embozó una sonrisa de felicidad la cual se transformo en aquella sonrisa que mostraba siempre a todos, pero sus ojos volvieron a su color original un verde esmeralda, que ya no era opaco, su brillo era como el de la luna.


—Juro que no lo volveré a hacer—Dijo y abrió las cortinas junto con las ventanas de par en par, dejando entrar una ráfaga de aire frío por la hora, se poso en el marco de la ventana y salto por ella, en una caída desde el octavo piso de un departamento en medio de la ciudad.


Ella se acerco corriendo a la ventana mirando como el cuerpo caída.


— ¿A dónde vas ahora? —Grito sin importar el frio de la noche.


— ¡A eliminar cualquier cosa que me haga irme de tu lado! —Le grito con decisión en la voz. Y en un nube de sombras que el envolvió su cuerpo desapareció.


—Tonto… —susurro, mirando ahora a la luna, —Solo te pedí una noche para estar juntos…—Sus palabras quedaron en el aire, siendo testigo la luna y su brillo.


Ninguno de los chicos se volvió a ver, en años ambos se olvidaron del otro. La vida continuó su curso como debía hacerlo, borrando toda huella de algún romance, de algún encuentro. Esos mundos no debían mezclarse. Ellos no tenían que haberse conocido.


Pero la luna no olvido aquello, todas las noches en que la luna puede alumbrar con tanta fuerza y belleza como ese día, aquellos que olvidaron o suprimieron algún romance de mundos diferentes, recuerdan la sensación de esperar el regreso de alguien que surgió de las sombras para acercarse a la luz.

La castaña cerró el libro que tenía en sus manos, se sacó los lentes de lectura y miro a su público.

Todas las mujeres le miraban asombradas, encantadas con aquellas palabras. Y unos segundos después un aplauso por parte de ellas hacia la escritora, las felicitaciones no se hicieron esperar, la chica miraba a su audiencia feliz por el éxito de su libro.

—Señorita, su libro es sumamente hermoso, ¿Cómo se le ocurrió tal trama tan atrayente? —Pregunto una de las del público.

—fue un sueño, La verdad un hermoso sueño aunque difuso—Contesto sonriéndole.

— ¿A qué se debe que la protagonista tenga rasgos físicos suyos?- Pregunto una de las chicas-

—Se debe a que los personajes que use se basaron en mí y en un chico de una de mis clases cuando estaba en la secundaria—

—Significa que Shuu es real—Pregunto interesada.

—Algo como eso, aunque este libro es solo una fantasía, un sueño—

Una ronda de preguntas se formo entre las presentes hacia la autora, al cabo de dos horas ya había terminado la reunión con los fans. Y la joven retrocedió a retirarse del lugar, caminó sola por las calles de la ciudad de Petalburgo, dirigiéndose a su departamento.

Doblo en una de las esquinas y una persona le estaba esperando.

— ¿Solo un sueño? ¿Algo que se me cruzo por la cabeza? —Estaba cruzado de brazos, alzo una ceja y estaba algo ofendido por la respuesta a aquella pregunta.

—¿Qué querías que le dijera?, Oh no fue invención es lo que me paso a mi cuando tenía 16 años y el chico me borro la memoria, al cabo de diez años volvió como si nada, me devolvió los recuerdos y ahora es mi acosador-sobrenatural—Dijo con un tono de sarcasmo, también se cruzo de brazos.

—Una mejor escusa ubiese sido suficiente—Soltó un suspiró y levanto la vista admirando los orbes azules de la chica, sin duda no había cambiado en esos 10 años.

—Cállate, chupasangre, ¿Qué hacer por aquí a estas horas del día? No se supone que deberías quemarte—Su tono cambio ligeramente a uno de preocupación. El chico avanzó dos pasos encarándola, la luz el sol ilumino su rostro y sus ojos mostraron ese brillo como el de la luna.

—Esa es una invención para que nos creyeran que no éramos vampiros, ya te lo eh dicho, recuerda las cosas que te dice tu novio—Lo dijo con un tono altruista y su mirada intensa acompañada de ese brillo lunar hiso que a la chica se le pusiera la cara roja.

Ella retrocedió dos pasos y recompuso su compostura.

—No te creas tanto, y camina rápido quiero ir a comer—Ella se dio la vuelta cruzando la calle. Él solo se acerco y le tomo de la mano entrelazando sus dedos.


Caminaron por las calles de petalburgo, sin prisa, sin cruzar palabras, solo miradas fugases, conectando sus pensamientos atreves de ellas. Intensificando el brillo de luna.

Ojalá lo hayan disfrutado mucho~ 
el finaal fue dificil, pues originalmente no se iban a quedar juntos pero vino eso de acosador sobrenatural y creo que quedo mejor n.n

No leemos en otro lado~
Yaa nee~

Wow! Espectacular!
Me encantó la idea.
Adoro las historias de vampiros.
Fue muy romántico que al final terminaran juntos.
Escribes muy bien.
Sigue así!  
Chau!

Elii~ Muchas gracias~, me alegra que te haya gustado *-*, yo tengo cierta inclinación por leerlas pero nunca había escrito alguna *w* y me gusto, de hecho no iban a quedar junto pero dije "Una trajedia en tu primer one-shot hetero? ñee! que sea final feliz al estilo contest" xD, Muchas gracias serian ya 4 años escribiendo mal, algo tena que aprender no? xD Claro muchas gracias de nuevo (-w-) Bye~

lindisimo esta bello y la idea de poner vampiros es excelente mil likes para ti