[AmourShipping] ¿Y a mi no me agradeces?

Hola chicos! Últimamente este genero me gusta mucho y que mejor forma de demostrarlo que con una pequeña historia, espero les guste!


Se tumbo sobre el césped y suspiro, mientras con las manos apretaba un puñado de hojas ¿Es que había algo mejor que ese sonido? Seguramente si, pero en ese instante no le interesaba saberlo. Cerro los ojos relajándose, definitivamente el otoño necesitaba durar mas. Estaba apunto de quedarse dormida en la hierba mientras el sol le calentaba el cuerpo, definitivamente no existía mejor sensación que esa, pero de pronto un pikachu proveniente de su celular la devolvió a la realidad, su tono de mensaje la había despertado, se sentó y cogió el móvil para poder leer el mensaje que acababa de recibir. "Lo siento pero llegare tarde,¿Me esperaras igual?" Frunció el ceño, apoyo la cabeza entre sus manos y ya rendida solo dejo escapar un suspiro. ¿Es que el no pensaba cambiar nunca? No importaba la ocasión pero el siempre llegaba tarde, y aun así ella llegaba temprano cada vez que acordaban verse, ¡Era cómico prácticamente! Tomo su móvil y luego de contestar al mensaje volvio a tumbarse e intento dormir mientras aguardaba.

Sintió algo húmedo rozarle la nariz por lo cual abrió los ojos con sorpresa para encontrarse con un eevee, se quedo petrificada en ese instante. Llevaba meses queriendo uno y ahora como por arte de magia tenia uno encima. ¿Que debía hacer? No quería asustarlo o provocar que salga corriendo, así que simplemente se limito a levantar una mano muy lentamente para poder acariciarlo pero de pronto alguien tomo al pequeño zorro y lo alejo de ella.

Al levantar la vista vio a la persona que tuvo la osadía de separarla de su pokemon favorito. ¡Ash! Se levanto de un salto y comenzó a dar saltitos de alegría - ¿De donde lo has sacado? ¿Es para mi? - Preguntaba una muy eufórica pelimiel. - Serena por favor cálmate - Ash intentaba por todas las formas posibles contener la risa. - Si estas así de excitada no te lo daré, le crearas un trauma. -Exclamo el entrenador pokemon mientras abrazaba a eevee. La chica dio un paso atrás,coloco sus brazos detrás de su espalda respiro y lo miro de la forma mas angelical que pudo. ¡Por Arceus! Penso Ash ¿Es que podría existir algo mas hermoso que ella? Cambio el peso del pokemon que sostenía y lo coloco en su brazo izquierdo, se acerco a ella y tomándola del mentol elimino la distancia que los separaba para poder besarla. Hubiera sido perfecto si en ese momento tuviera una cámara para poder fotografiar la cara de la ruborizada chica y una vez que la soltó le dijo entre risas - ¿Que? ¿Creías que lo obtendrías gratis? - Serena se llevo las manos a los labios completamente roja. -¡Deja de molestarme! - Ash tan solo sonrió. - Asi jamas podrás obtener al pequeño- Decia entre risas, pero se llevo una gran sorpresa cuando al terminar de decirlo el besado esta vez fue el, la pelimiel lo tiro de su brazo libre y atrapo sus labios con los suyos, para luego pasar sus manos lentamente por su nuca, el pelinegro sintió un suave escalofrió y de pronto.... ¡Zas! Estaba tirado en el suelo, al mirar a su atacante la vio abrazando triunfante a su pokemon entre risas. - Hola pequeñín, seremos amigos desde hoy ¡Espero te guste bailar! ¿Actuaras conmigo en los Tripokalon? Te aseguro que te divertirás. - Oye Serena- Exclamaba su traicionado novio desde el suelo. - ¿Para mi no hay ningún gracias siquiera? Decía mientras se levantaba y limpiaba sus pantalones llenos de hojas secas. La chica se acerco una vez mas a el y lo beso, esta vez en la mejilla. -¡Gracias! El solo sonrió mientras veía como abrazaba al pequeño zorro tan feliz.

Había pasado un tiempo desde que estaban sentados entre las hojas y el pokemon yacía dormido en el regazo de la aspirante a reina de Kalos. - ¿De donde lo has sacado? El pelinegro miro hacia arriba acomodándose la gorra. - Uhm pues... Ayer escuche a unos chicos hablando en el Centro Pokemon, decían que vieron un eevee en el bosque pero que nada mas verlo este salio corriendo - Se rió al recordarlo, a decir verdad pensaba que solo exageraban su relato, asi que se adentro en el bosque para comprobarlo el mismo, pero gran fue su sorpresa al comprobar que era verdad,jamas había tenido tan difícil capturar un pokemon. - Así que fui a buscarlo. - Serena no necesitaba saber el resto de la historia, bastaba con que fuera feliz teniendo uno. Ella se recostó sobre su hombro y mirándolo desde abajo le sonrió. ¿Es que podía haber alguien mejor que el? - Gracias, de verdad deseaba uno y... - De pronto se dio cuenta de que algo faltaba, algo muy importante. -¡DONDE ESTA PIKACHU! - El pequeño zorro dio un salto y comenzó a mirar hacia todas las direcciones, de pronto su dueña se levanto de un salto cargándolo y mirando al que había sido el captor. Ash desde el suelo intentando recuperarse del casi infarto que le había provocado y con la mano en el corazón aun, comenzó a intentar respirar lo mas calmado que podía. - ¡Casi me matas del susto! Esta en el Centro Pokemon, el pequeño pokemon que cargas nos hizo emprender una de las mejores persecuciones que puedes imaginar, pikachu quedo exhausto y lo deje descansando. - Serena estiro sus brazos que cargaban al zorrito y lo quedo mirando cara a cara. - ¿Como puede ser que sea cierto eso? ¿De verdad has causado tanto alboroto? - El pequeño solo se limito a decir su nombre muy feliz comprando por completo a su entrenadora. Ash de pronto comprendió que había cometido un terrible error, se habia ganado un enemigo feroz. De pronto ella le tendio su mano y le sonrió. - Vamos, sera mejor que le haga unos pokelitos a pikachu para agradecerle todo su esfuerzo. - El tomo su mano y se levanto. -¿Y a mi no me agradeces? - Serena sonrió y comenzó a arrastrar a su novio y a su nuevo pokemon hacia el Centro Pokemon.