HEART'S PREDESTINATION

por kendra Lun 22 Mar - 18:37

Hola, jeje bueno no soy nueva, estoy registrada desde hace tiempo, pero nunca he postedo (Y eso aunque hay muy buenos fics XD!) bueno tampoco es mi primer trabajo, tengo como 8 ones y 2 fics en otro foro (El Dz) pero si este one tiene buena critica pos subiré los demás, todos son contest XD! ^^U si hacerles perder mas tiempo (y la magia de la lectura) aquí les dejo mi trabajo (esta largo ^^U) no se cansen mucho y disfrútenlo ^^U

HEART'S PREDESTINATION

Suspiró.

Miró a los alrededores por la gran pista de baile, buscando a la causa de que estuviera en esa incomoda situación.

Bien no le iba a echar toda la culpa a su amiga, ella solo trataba de ayudar… O eso creía.

“¡La culpa es toda tuya!” Se regañó mentalmente “¿Cómo rayos te dejaste convencer de venir a este lugar?” Sus ojos repasaron una vez más la pista de baile inundada de jóvenes que se movían al compás de la música, con movimientos exagerados o coreografiados, en algunos casos, sosos en otros, sensuales y hasta vulgares en casos muy poco comunes, según ella podía distinguir…

El ritmo de la canción era nefastamente rápida, y para nada de su agrado, y en la pista de baile, donde ella suponía se encontraba la pelirroja a la que buscaba, llena de jóvenes moviendo las manos y las cabezas de un lado a otro, dificultando poder reconocer a alguien en ese tumulto de gente. Y. ¡Genial!. La tenue, casi nula, iluminación del salón no ayudaba en absolutamente nada…

May soltó un bufido laméntelo, desistiendo, al fin, tras unos 15 minutos, de encontrar a Misty en ese lugar.

Hizo una mueca de desgano. Era obvio que no encajaba en ese lugar, ni con esa gente. Sin embargo ¡Sorpresa! ¡Sorpresa! Era momento de ir acostumbrándose, después de todo la mayoría de los ahí presentes pasarían con ella el año, enjaulados en las “prestigiosas” aulas de la preparatoria Celeste, como odiaba haber tenido que mudarse, por el trabajo de su padre, justo el último año.

Volvió a mirar la pista de baile intentando ver a alguien familiar… “¡Idiota!” Volvió a gritar su voz mental “Acabas de llegar hace unos días ¡No conoces a nadie!¿Como rayos vas a intentar reconocer a alguien?” Frunció el ceño su conciencia tenía razón “Ja-ja. Obvio, ni siquiera conoces a la cumpleañera” Era cierto. Ese no era un baile de la escuela, ni ese era un salón alquilado de un lujoso hotel. Todo lo contrario esa celebración era para conmemorar un año más de vida una ricachona que quería dar “Una modesta fiestita” para 500 de sus mejores amigos , y para celebrar tan acogedor acontecimiento que mejor que la “pequeña” sala de su “pequeña” mansión de jardines tan encantadores y modestos del tamaño de diminutos bosques, que ocupaban solo unos cuantos manzanos.

No. En lo absoluto nada extravagante.

Se recostó en la pared, al lado del arbusto con forma rectangular, donde se había estado escondiendo de la vista de todos, pero con una excelente vista de la pista de baile y sus alrededores. Estaba más que frustrada, cerró los ojos desanimada ¿Qué diablos hacía en ese lugar, lleno de desconocidos?

Arqueó una ceja. Tomo un sorbo de la bebida no alcohólica que llevaba en la mano. Y golpeteó con un pie el piso repetidas veces. Volviendo a mirar molesto un lugar en específico en la pista de baile.

Necesitaría terapia después de esto. Ver a su hermana bailar de esa manera con Adam Cabot lo sacaba de quicio. Bien, era su fiesta ¡Que la disfrute! ¡Pero no de esa manera! era mayor de edad, si, pero ¿Acaso, no por esa misma razón debería, también ser mas madura?

Pues no lo demostraba, haberse pasado con las copas era algo que podría perdonar después de regañarla durante un rato, ¡pero besuquearse y bailar de esa manera tan vulgar! Ja, no solo se ponía en ridículo ella misma, si no que lo avergonzaba, en esos momentos, llamarse su hermano. Y aunque en realidad no muchos, o más bien nadie, ponía atención al espectáculo que la anfitriona estaba montando en esos momentos, tal vez por que no les importaba o por que ni la conocían; ¿A quien mas que Marian se le ocurre llenar su fiesta con tanto desconocido y gente que ni a él le agradaba?, lo disgustaba verla.

En un intento para despejar su mente y tranquilizar sus ánimos, recorrió la vista a las parejas de los alrededores de donde se encontraban Marian y su acompañante bailando, si a eso se le llama bailar, cada pareja estaba en lo suyo. Y al parecer la primogénita de los LaRousse y su acompañante no era los únicos en tener esa forma tan inusual de demostrar su cariño.

Al parecer uno de sus más íntimos amigos pensaba de la misma forma de su hermana.

Vio a Dawn muy abrazada a Paul, quien le pasaba un fuerte brazo por la cintura con tal fuerza que daba la impresión de que ella apenas podía respirar. Sus cuerpos estaban tan fusionados que parecían una masa bailando a un ritmo totalmente diferente del que resonaba en la sala. Las abrumadas manos de Paul paseaban con audacia por el corto vestido rosa de su novia. Ya después se divertiría él recordándole el espectáculo que habían dado en la fiesta de Marian

Pero, aparte de aquellas, no sabia si llamarlas graciosas o escalofriantes; pero sin duda extrañas y exageradas, escenas; no había nada mas interesante que ver…

Es decir las mismas escenas de bailes y fiestas como esas, grupos de amigas bailando unas con otras, galanes seduciendo una que otra chica, a su parecer ninguno sin mayor éxito, y por su puesto, sin falta, el grupo de chicas encandiladas con el atractivo físico que Drew presentaba, ninguna de ellas de su tipo.

Miró de reojo al grupo de muchachas que lo miraban fascinadas cuchicheando entre ellas cosas que no podía escuchar por el alto volumen de la música, pero aunque hubiese podido tampoco le hubiese interesado oír aquella charla, lo tenía sin cuidado. Debía admitir que varias de las chicas que se le insinuaban y le coqueteaban eran realmente atractivas, tratándose en varios casos de porristas 90, 60, 90, rubias y… en fin barbies… en todo el sentido de la palabra… igual de huecas y superficiales. Y aunque las porristas no eran el único “espécimen” o tipo de chicas (Porristas, cerebritos, fresas, zorritas, etc…), que se interesaban en él, por mas de que lo intentara Drew no lograba interesarse realmente en ninguna chica. Ninguna era especial como él lo esperaba, por lo que sus relaciones no pasaban mas de dos citas. Ninguna de ellas, sin tocar el tema de sus amigas que no pedían nada de él que no fuese amistad, le hacía sentir nada que no sentiría por alguna de sus mascotas.

Suspiró. ¿Acaso jamás lograría sentir aquella calidez y cariño mezclado con pasión que Ash afirmaba sentir cuando veía a Misty?

Miró el extremo derecho del salón; donde los bailarines habían cesado su danza, iniciando consigo algunos murmullos que se levantaron como un eco en ese extremo de la gran sala de su casa; intentando encontrar el extraordinario suceso que había alterado de manera tan significativa a los intensos invitados.

Por un momento, cuando algunos de chicos se movieron de tal forma que le permitía divisar a plenitud la razón de tanto alboroto, fijó la mirada en una chica… su perfil que se alejaba agraciadamente a paso apresurado, se alejaba de él.

Esa muchacha era una total desconocida para él, nunca la había visto antes, pues de ser así la habría reconocido, una sensación de shock como la que estaba experimentando en esos instantes no era algo que el olvidaría.

Ella tenía el cabello castaño largo y lacio, que deslumbraba con el brillo de las lentejuelas puestas a la luz. Llevaba un espectacular vestido largo y rojo, de un tono tan vivaz que parecía que dejaba a su paso un camino de fuego. Aunque realmente dudaba de que si era el vestido o las atrevidas curvas de la muchacha lo que traía puesto, lo que dejaba aquella sensación de fuego ardiente a su paso.

Casi sin quererlo sus pies reaccionaron dirigiéndose, involuntariamente, al lugar donde la chica se encaminaba, notó que la misteriosa castaña había dejado a su paso suspiros de envidia acompañados de miradas celosas, por parte de las chicas, y miradas de deseo, por parte de los chicos.

Un intenso y repentino deseo de mirar su rostro se hizo presente en su interior, como si no pudiera hacerlo se hundiría en un mar sin fondo, o al menos así lo sintió.

Para desgracia suya, no se dio cuenta de donde se dirigía la chica hasta que la vio desaparecer tras la puerta del tocador de señoritas, totalmente prohibido para él.

Se mordió el labio inferior, ¡Tenía demasiado calor! Y es que el ambiente estaba demasiado cargado… si tan solo pudiera encontrar a Misty, todo estaría arreglado. Pues con Misty estaría Ash y así le podría pedir de vuelta su celular sus llaves y su brillo de labios favorito que se encontraban en el bolsillo de su amigo, quien cortésmente se había ofrecido a guardarlos para que ella no tuviese que cargarlos… Aunque se había arrepentido de haberlo hecho pues ahora ese par de tortolos estaba desaparecido en algún lugar de la fiesta, probablemente besuqueándose en los rincones.

No podía llegar a su casa sin sus llaves, nadie le abriría la puerta sus padres y su hermano estaban de viaje y según ellos pasarían la noche en la casa de la pelirroja, cuyas hermanas habían prometido controlarlas y vigilar que no llegaran muy tarde. Aunque por su puesto Misty le había asegurado que “Muy tarde” para Daisy, Lili y Violet (Expertas graduadas en fiestología y certificadas con honores en “Pasarse bien la noche”) era no llegar mas de las 9 o 10…de la mañana siguiente.

Se puso nerviosa, ¿Hasta esas horas se quedarían en aquel lugar? corrección ¿Hasta esa hora seguiría la fiesta? De ser así la cumpleañera, amiga de Misty, sabía dar fiestas como para dejarte hecho polvo… Pero eso no cambiaba el hecho de que la ideara la aterrorizara e incomodara. Quería irse… ¡Ya!

Se calmó notablemente al recordar su conversación con su amiga en el trayecto a la fiesta…

- ¿Por que tengo que ir? ¡No conozco a nadie!- Había reclamado May sentada en el asiento trasero del convertible azul oscuro.

- Nos conoces a nosotros y algunos amigos que te presentaremos al llegar – Animó el morocho conduciendo despreocupadamente con una sola mano sobre el volante y la otra apoyada por la ventana abierta.

- Vamos May Tienes que empezar a hacer vida social, total muchos de los que van a ir serán compañeros tuyos en la prepa – Dijo la chica, que ocupaba el asiento junto al conductor, con una risilla. La castaña la miró enfadada frunciendo la nariz como si algo oliese mal- Además, prometo que no nos quedaremos asta mas de la madrugada- Aseguró alisando con la mano algunas arrugas en el regazo del brillante celeste estilo sirena que tenía puesto.

Debía admitir que “Antes de la madrugada” estaba mejor que “Hasta la mañana siguiente”.

Sentía mucho, mucho calor. Aunque el sitio donde se encontraba, en una esquina y el considerable espacio entre esta y la parte trasera del arbusto tallado era perfecto para estar sola sin tener que ser vista por nadie. No era muy confortable al momento donde el calor del cuerpo de los jóvenes se hacía notar en el aire.

Y no le agradaba nada la combinación de olor a perfume fino y sudor que percibía en el aire. Y aunque nadie parecía sentir dicho olor o el calor que la estaban sofocando, para ella esas sensaciones eran cada vez era mas intensas.

Necesitaba refrescarse y a algún otro lado, tal vez al otro extremo del salón donde podía divisar las partes de arriba de lo que parecía ser unos enormes ventanales o la puerta para salir a algún jardín o balcón donde pudiera respirar aire fresco. Y aunque se diera el caso de no poder salir o abrir alguna ventana el simple hecho de que estuviera allí alivianaría el ambiente, además podría apoyarse en la pared cercana al ventanal (o puerta) y eso la tendría más tranquila hasta que pasara la noche o encontrara a sus amigos. Lo que pasara primero.

Pero primero pasaría al baño para mojarse un poco el cuello y los brazos. No tendría que desviarse mucho de su ruta, ya que el baño estaba pasando un corto corredor por el lado derecho del mismo muro donde pretendía llegar.

Suspiró entrecortadamente un leve mareo se había apoderado de ella al separarse de la pared de manera tan ruda.

Caminaría recto luego giraría a la izquierda, siempre contorneando al grupo de personas que se encontraba en la pista de baile, después por la derecha, por el pequeño, casi inexistente, corredorcito y llegaría al tocador a encontrar el agradable contacto con el agua. Tenía que seguir esa travesía un poco tediosa, era eso o pasar por la pista donde los bailarines giraban como trompos, de manera diagonal y llegar directamente al baño de damas, pero no quería se pisoteada, empujada y agredida, lo que era muy probable si tomaba la segunda opción.

Silbidos, piropos y halagos llovieron a su paso, al igual que gemidos y estruendosas cachetadas de parejas molestas por haber perdido la atención de sus acompañantes estallaban.

May no se daba cuenta de por que pasaba eso, no entendía por que de repente en ambiente se tornaba tenso a su alrededor, pero poco le importaba. Por su puesto le hubiese importado más si se diera cuenta de que ella era la causante de semejantes reacciones, así se podría dar el lujo de acallarlos a todos, pero no, ella era demasiado distraída para darse cuenta, por lo cual caminaba ignorando todo a su alrededor preguntándose donde estaba la chica a la que molestaban tanto.

No obstante cualquier halago o piropo quedaban cortos: El castaño de los cabellos contrastaba con el pálido de la piel, la delicadeza con la que estaba dibujado su rostro y la fuerza de atracción que emanaban las audaces, firmes y seductoras ondulaciones que trazaba su cuerpo de manera hipnotizarte contrastado con la tranquilidad y despreocupación que caracterizaba su radiante expresión; dejaban cortas cualquier tipo de adulación que pudiera recibir.

Tal vez era la obra de arte que llevaba encima a manera de vestido; con la espalda tapada sola hasta la mitad y los delgados tirantes dejando la piel de los hombros casi al desnudo, y sin mencionar la abertura que dejaba al descubierto una nivea y bien formada pierna hasta medio muslo, el satén del vestido lamía sus esbeltas curvas y acababa besando el piso, con todo y tacones alfiler incluidos; o tal vez era la agraciada manera de moverse lo que hacía que todos voltearan a verla.

Sintió un ligero calor en sus mejillas, estaba avergonzada sentir las miradas clavadas en su espalda sin razón alguna (según ella creía) la perturbaba.

Cerró la puerta detrás de ellas sintiéndose ligeramente mas aliviada, ahí dentro había un considerable número de chicas frente a los espejos, retocando su maquillaje o su peinado, las miró a todas de manera rápida con la pequeña ilusión de encontrar a Misty entre ellas, pero nada, no estaba allí.

El mareo aun no se iba y tuvo que parpadear varias veces para que todo dejara de moverse. Caminó hasta el rincón el único lugar vacío frente a los espejos pasó por detrás la larga fila de chicas que, mientras se polvoreaban la nariz, chismeaban sobre quien estaba con quien o sobre quien había peleado con quien, estupideces pues no conocía ningún nombre que mencionaban.

Se miró al espejo y abrió el grifo, sintió el agua fría correr por sus manos y un enorme alivio con ello.

El resto de las chicas salía por la puerta aun conversando. Suspiró aliviada cuando la puerta se cerró tras la última en salir, se recargó en la fría pared respirando acompasadamente con os ojos cerrados. No supo durante cuanto tiempo estuvo en esa posición pero cuando abrió los ojos otro grupo de chicas conversaba frente al espejo.

Seguía sintiendo una opresión en el pecho y un ligero temblor en los dedos, pero poco le importó, ¿Qué más podía hacer?. Caminó hacia la puerta y se mezcló al grupo de chicas que también abandonaba el cuarto de baño.

Tenía los ojos cerrados, los brazos cruzados y la cabeza apoyada en la dura pared. Estaba impaciente y muy confundido… No era normal en él.

No era normal sentir tanta intriga por una persona, no era normal seguir a una chica y mas a un si no la conocía. En lo absoluto, esas actitudes no eran propias de Drew LaRousse.

Abrió los ojos rápidamente al oír la puerta del tocador de damas abrirse y buscó a la chica de cabello castaño entre el numeroso grupo de chicas que volvían a la fiesta con el maquillaje retocado y el cabello acomodado.

Al notar su verde mirada varias de las muchachas lo saludaron coquetamente albergando la esperanza de que el apuesto chico las invitara a bailar o tomar algo, pero continuaron su trayecto decepcionadas notando como el galán no les tomaba la mas mínima importancia y las saludaba educadamente, propio de él, y continuaba con su ademán de buscar a alguien. ¿A quien buscaba? ¿A su hermana? Aquel adonis no tenía novia, no le interesaba, probablemente aun tendría alguna oportunidad con él. Se consolaban mentalmente varias de ellas.

Drew no había encontrado a quien buscaba y el hecho de que varias chicas, cuyos nombres no conocía y cuyos rostros no lograba reconocer en esos momentos, se habían acercado tan impetuosamente a obstruirle la vista poniendo sus caras unas al lado de otras haciendo un alboroto al momento de saludarlo, intentando ver por entre los espacios que dejaban sus hombros las saludó lo mas cordial que pudo, pero aun así usando un tono duro. Quería quitárselas de encima, y la mejor forma que sus largos de experiencia le indicaba que ese tono de voz, ya usado anteriormente, las intimidaba, pero esas locas siempre volvían, como moscas a la miel… En fin servia por el momento.

Volvió a relajarse en su posición anterior esperando que la chica del vestido rojo saliera.

Pasaron unos minutos… pero nada.

-Señor Drew- Una chillona vocecita resonó en sus oídos.

Abrió los ojos resignado, creía reconocer aquella aniñada voz y si se trataba de quien él creía… Iba a costarle más librarse de ella.

-Briana- Reconoció el chico desinteresado mirándola fríamente. Hoy no tenía tiempo para *perder* y tampoco tenía ganas de soportar a aquella irritante chiquilla. ¿Acaso no entendía las indirectas? O lo hacía pero le gustaba perseverar, una gran virtud, pero en este caso un terrible defecto. Solo conseguía fastidiarlo.

-¿Cómo estas esta noche?- La sonrisa tonta que acababa de dibujar la hacía ver mas ñoña de lo que era.

Pero cortes por sobre todo, casi todo, se forzó a dibujar una sonrisa, o a intentar hacerlo.

-Bien- Esperaba que el monosílabo le diera a entender que no tenía intenciones de hablar. “hasta que llegaste tú” Ironizó una voz interna.

-Ya veo… Yo me la he pasado genial- “Se habrá dado cuenta de que no le pregunté por que no me interesa” El sarcasmo de aquella voz, su voz, era obviamente suyo.

-Me alegro- Agregó cortante mirando la puerta por la que un nuevo grupo de chicas había entrado.

-¿Enserio? Jaja bueno Drew veo que esta solo ¿Cómo puede ser que alguien como tu este solo? – Giró a verla.

Su corto cabello rojizo, su tez blanca ligeramente pecosa y repleta de una gruesa capa de maquillaje, sus ojos oscuros delineados en color negro, sus rasgos tan aniñados, las curvas de su cuerpo; que a su parecer no eran nada extraordinario, es mas había visto cosas mejores en una regla: cuadrada y plana; y el vestido anaranjado que no le hacía justicia. Definitivamente ella, menos que ninguna otra, no tenía oportunidad con él.

Drew tenía gustos selectos y exigentes: no le gustaban las rubias, ni las huecas, tampoco las oportunistas o las locas y mucho menos las caprichosas… entre otras cosas.

Briana aparte de no ser atractiva a sus ojos, también era un chiflada y caprichosa hijita de papá rico sin mencionar lo hueca que era.

-Drew- Lo llamó al no recibir respuesta alguna del chico –Te importaría que te acompañe el resto de la noche- “Inventa una excusa ¡Ahora!” Le grito la voz interna

-Veras…- Había empezado a decirle unas cuantas mentirillas piadosas para zafarse de la chica, pero fue interrumpido al ver al grupo de chicas, que minutos antes había entrado, salir del tocador.

Buscó con la mirada intentando encontrar a la chica del vestido rojo, pero la odiosa cara de la pelirroja se lo impedía. “Continúa, líbrate de la chiquilla y busca a esa chica” Apresuró una voz anciosa en su interior.

-Veras yo busco a alguien en estos momentos y “si tengo suerte” voy a estar con ella un rato- Antes de que la chica protestara se adelantó ágilmente –Así que me voy, pásatela bien “Y lejos de mí”- Caminó unos pasos y maldijo por lo bajo.

No podía tener tan mala suerte. Las chicas se había dispersado por el salón y solo empeoraba el hecho de no saber si aquella chica, a la que buscaba, había salido con ellas o no.

Ignoró a la molesta y despechada chica que aun se encontraba detrás de él y continuó buscando con la mirada a aquella castaña.

Estaba apunto de resignarse a no encontrarla y volver a esperar apoyado en la pared, pues tras haber repasado con la vista la pista de baile, la puerta principal, la mesa de bocadillos y la barra del bar. No la había encontrado… O… acaso aquella esbelta muchacha había sido imaginación suya…

Bajó la cabeza y presionó su tabique entre su pulgar y su índice cerrando los ojos desilusionado “Solo en tu imaginación puede haber tal perfección” Se regaño molesto consigo mismo. Pero, no. Toda esa gente pasmada, el alboroto que había causado al pasar al lado de los bailarines…

Giró la cabeza hacia un costado, como si una extraña fuerza magnética lo obligara a hacerlo, y entonces la vio… no era una alucinación, no era un sueño, era real y esta apoyada a una estatuilla.

Apenas salió volvió a sentir ese gran peso en su pecho y la sensación de que alguien le tapaba la nariz y no la dejaba respirar.

Con paso lento pero firme caminó en línea recta hasta estar parada frente a la gran puerta, al parecer estaba cerrada y no quería faltarle el respeto al dueño de casa infringiendo la seguridad.

A cada lado de la gran puerta, de vidrios color humo y madera tallada color hueso, había una estatuilla. La del lado derecho era un angelito color gris claro; que le llegaba hasta, aproximadamente, la parte inferior del busto; y la del lado izquierdo era exactamente igual salvo por el color gris oscuro. Y ambas estatuillas se miraban fijamente.

Tas el color humo de las ventanas podía distinguir el brillo plateado que emanaba la luz lunar. Suspiró suavemente, ya había perdido la esperanza de hallar a Misty, y ahora no solo quería irse por el aburrimiento y la incomodidad de encontrarse en aquel lugar sin conocer a nadie, también quería irse por que comenzada a sentirse mal.

Apoyó una de sus manos en el hombro de la estatuilla con forma de ángel y llevó la otra mano a la frente, dejando que sus cabellos cayesen desordenadamente por sus hombros mientras dirigía su mirada a los finos azulejos del suelo.

No pasó casi nada de tiempo cuando de repente sintió la intensidad de una mirada fija en ella. Parpadeo varias veces y levantó la cabeza con la finalidad de encontrar la fuente de tal intensidad.

No tuvo que busca. Apenas levanto la mirada hacia el frente se encontró de lleno con un par de ojos color esmeralda ¡Hermosos y perfectos! Como la persona a la que pertenecían. Un rostro perfecto de tez blanca, con los rasgos simétricos y bien definidos. Suaves y rudos a la vez, dulces y arrogantes, vehementes y tranquilos. El cabello de un color verde claro con un mechón rebelde que se le acomodaba por la frente. Alto, de apariencia atlética, traía un terno negro y una camisa color morado; casi negro, resaltando el blanco color de su piel; sin corbata y con el primer botón desabrochado dándole un aspecto despreocupado y fresco, y un aire muy juvenil y altanero.

¡Como si no estuviera ya sofocada!

Sintió que el corazón se le desbordaba y que cualquier momento estallaría, las piernas le temblaban y la sangre corría por sus como si hubiese alguna carrera.

Caminaba firmemente hacia ella, con los ojos bien puestos en los suyos. ¿Acaso aquel dios griego la habría confundido con alguien más? Por que, según May, era imposible que estuviera dirigiéndose hacia ella. No lo verdaderamente imposible sería que no tuviera novia, o, tal vez, si la tenía y de un momento a otro pasaría empujándola por que se encontraba detrás de ella. Pero no aun no veía a nadie que corriera al encuentro de aquel chico tan absurdamente encantador, y tampoco escuchaba a nadie que lo llamara “Como vas a saberlo ¿Acaso te sabes su nombre?” El susurro casi inaudible de su cabeza pasó desapercibido, no le daría importancia teniendo a un chico como ese acercándose a ella.

Una sensación de perplejidad se dibujó en su rostro cuando el chico se detuvo frente a ella con su intensa mirada esmeralda fija en sus ojos.

No era un sueño, ella no había quitado sus ojos de los suyos, como usualmente lo hacían las chicas, y es que una mirada tan bella como la de el intimidaba a la mayoría. Todo el tiempo lo había mirado fijamente con aquellos ojos color zafiro. Y es que si antes la había encontrado hermosa ahora no sabía como definirla. Tenía el rostro de un ángel, ni el propio DaVinci habría podido crear una obra de arte más bella. Su rostro tan terso que parecía hecho de porcelana dibujaba en sus delicados y finos rasgos una expresión llena de dulzura y ternura. Su forma tan desaliñada de apoyarse en aquella mini estatua le acomodaba su vestido color fuego de una manera tan provocativa que cualquier chico podría caerse al pasar junto a ella, encandilados por semejante belleza, pero no era lo que realmente lo tenía hipnotizado en esos momentos. Sus ojos, no podía apartarse de ellos.

No quería que ella pensara que él era un desvergonzado al mirarla de aquella manera tan poco sutil pero ¿Cómo evitarlo? Aquellos ojos eran vivos manantiales de agua pura y transparente. Y no solo eso también hacía que algo en su interior llameara con furia haciendo que la sangre se convirtiera en lava hirviente.

Cuando hubo estado tan cerca de ella para no hablar a los gritos por el fuerte volumen de la música, y como la chica no hubo hecho ningún ademán de apartarlo, salvo un gesto de asombro, quiso presentarse o decir cualquier cosa pero vio como los rojos y curveados labios la castaña se entreabrían temblorosos, en un gesto que él encontró bastante sensual, y segundos después proferían un suave gemido, que Drew alcanzó a oír, y el cuerpo de la chica se desplomaba siendo atrapado por los brazos del peliverde. Quien al sentir las suaves curvas de su cintura entre sus manos se sonrojo y el corazón triplicó su velocidad. El cuerpo de la chica era calido, talvez más de lo normal. Aunque no sabría decir si se trataba del calor que predominaba en el ambiente o el fuego invisible que emanaba aquella chica o, no, quizás simplemente era su imaginación.

¡Genial! ¡Grandísima tonta! ¡Va a creer que eres una psicópata!

“Ni bien se te acerca y te casi desmayas en sus brazos”

Sus fuertes manos aprisionaban su cintura y hacía que, por alguna extraña razón, aquella horrible sensación que la había atormentado durante toda la fiesta se fuera y se sintiera muy cómoda y tranquila.

Reflejamente llevó sus manos hasta los hombros del chico de los ojos verdes, parecían una pareja de baile, y la posición en la que se encontraban acompañaba la lenta música que ahora impregnaba en lugar.

Levantó la mirada para mirarlo a los ojos, él era más alto con ella, Le llegaba hasta la altura de la nariz, aproximadamente… mentalmente le calculó 1.80 m. De altura, 15 cm. Más que ella.

-¿Te encuentras bien?- Preguntó él con su tersa voz llena de preocupación.

-Si… perdón- Murmuró pasmosamente como respuesta -No me he sentido muy bien, creo que necesito aire- Se justificó ella antes de que el peliverde pudiese hacer comentario alguno sobre su posición. Aunque realmente él no tenía ni la más mínima intención de decir algo, estaba muy cómodo.

-¿Puedes sostenerte en pie?-

-S-Si- Dijo ella separándose de él pero al instante volvió a tambalearse siendo, nuevamente, sostenida por él.

“¡Tonta!” Se regañó nuevamente.

-Yo te ayudo- Se ofreció el chico dibujando en sus labios una pequeña sonrisa medio arrogante.

-Gracias- Vociferó la muchacha tremendamente avergonzada.

El chico pasó su mano por la cintura de la chica sosteniendo su peso, tan ligero cual pluma, y giró con vista hacia la puerta de vidrio, giró la perilla con tal confianza que la chica no se atrevió a hacer alusión sobre lo de la “propiedad privada” y esas cosas.

La vista era magnifica, la luna bañaba con su luz el inmenso jardín lleno de rosas rojas y blancas, pasto verde claro y una fuente llena de agua, que por la luz se veía de un color plateado.

La muchacha inspiro el aire como si de un precioso perfume se tratara.

-Gracias- Repitió ella nuevamente pero esta vez con un tono mas alto y conciso.

Él volteó a verla y dio de lleno de nuevo con sus brillantes ojos zafiro, sonrió.

-De nada…- Dejó la frase incompleta de forma sugerente dándole a entender que quería saber el nombre de aquella chica.

-Ah… Em May, May… Ballence- Aun estaban cerca, muy cerca, sintió como el corazón del chico se desbocaba a un ritma acelerado y frenético, se preguntó si el rubor de sus mejillas podía resultar más adorable.

-Un gusto May Ballence, yo soy Drew DeLarousse, aun que eso ya lo debes saber- Soltó una risilla que a May le pareció encantadora.

¿Debería saber? En verdad, ¿Debería?

Si le había dicho eso era por que él era alguien importante, o famoso, entre las chicas era obvio que si es decir esa sonrisa, esos ojos, ese… ¡Todo!, “Concéntrate” se pidió a si misma.

¿Quién era ese chico? Tan maravilloso y guapo, tan encantador y caballeroso, ¿Quién era?

Estudió sus ojos con demasiada lentitud, era un profundo mar, de aguas claras pero profundas, era muy fácil hundirse en ellos, y es más él ya lo había echo, pero no le importaba, quería naufragar en esas aguas cristalinas, si fuera posible… por siempre…

Miró con un tenue asombro la confusión en el rostro de la bella castaña. May, May, May, May, ese nombre, tan hermoso tan propio de un ángel como ella, su corazón latía desenfrenado cada vez que repetía ese nombre y la sensación era cálida y feroz, ¿Qué era?

Drew siempre fue, es y sería el chico mas popular de la preparatoria, conocido por todos, sin embargo… May, un latido estrepitoso inundó su corazón, se mostraba confundida, como si no lo conociera, como si nunca hubiese escuchado de él.

-O tal vez no me conoces- Murmuró, sin que realmente le importara. Ahora lo había conocido y, de su cuenta corría, no lo olvidaría nunca, no tendría la oportunidad. Él no lo permitiria.

Ahora todas las piezas encajaban, era tan censillo que solo un estúpido, o un despistado; como en esos momentos, le daba vergüenza admitir, lo había sido; no lo notaría, ella era nueva, recién llegada a la ciudad y por ende, calculando su edad, tal vez la suya o menor por no mas de un año, también en la preparatoria, con suerte en su misma clase. Esa era la simple razón por la que no sabía nada de él, por que nunca antes se habían visto antes…

-Discúlpame, pero no se… quien eres, no había escuchado nada de ti o…- Sonrió nerviosa, tal vez por su respuesta o por el hecho de que él no le había quitado los ojos de encima ni un instante –Lo recordaría…- Se sonrojó –Pero… tienes un lindo nombre Drew- Sonrió y al chico se le paró la respiración.

“¡Reacciona imbesil!” Se regañó mentalmente.

-Muchas gracias, pero tu nombre lo es más, es muy hermoso… como tú- La halagó con una voz engreída propia de él. Galantería, ¿Así se la iba a ganar? –Dime… Eres nueva en este lugar ¿no? ¿Cuándo llegaste?-

-Em yo, si me mudé aquí hace como una semana, pero no conozco a nadie, solo a un par de amigos- Se encogí de hombros.

-Hum… entonces supongo que la cumpleañera es tu amiga- Dedujo. Oh, si Marian lo iba a escuchar, ¿Por qué no le presentaría a esa chica? ¿Qué clase de hermana entrometida y molesta le cierra oportunidades como esa a su hermano?

-No, la verdad mi mejor amiga es muy buena amiga de la cumpleañera y como supuestamente me quedaría en su casa para pasar la noche, pues me salió con lo de esta fiesta y me trajo… aunque después desapareció- Bufó la chica levemente molesta pero sin perder ese tono cantarín que tintineaba en su voz….

-Y supongo que no te la estabas pasando bien- Levantó una ceja esceptico.

-Hasta ahora- La castaña pareció haberse exaltado tas haber dicho eso en un tono tan despreocupado… Por su parte el peliverde sonrió ampliamente –Qui-Quiero decir por que estaba muy sofocada haya adentro y el calor no me dejaba respirar bien y estoy mejor ahora que estoy al aire libre- Sonrió apenada ¿Acaso estaba intentado excusarse? ¿La anterior frase tenía que haberse quedado en sus pensamientos y no salir por sus rojos y curveados labios como lo había hecho?

-¿Así que estabas sofocada? ¿Esa fue la razón de que te pusieras así?- Preguntó el chico mirándola con cierta preocupación en los ojos.

-Si-Asintió con la cabeza –Una vez mas gracias por sacarme de ahí, hubiera hecho un ridículo desmayándome enfrente de todos- Rió –Nadie me conoce y yo no conozco a nadie, o al menos no vi a nadie conocido, hubiera sido una manera única de presentarme ante muchos de mis futuros compañeros de clase- Ironizó, Drew sonrió, tenia un sentido del humor bastante particular…

-Si ya me lo imagino, ¿En que año vas?- Preguntó de manera casual.

-En el último- Respondió ella sin rodeos.

-En ese caso espero que coincidamos en el salón- Sonrió ampliamente, tenerla en la misma clase con él haría que las clases más aburridas se tornaran divertidas, para él.

-Eso espero- Sonrió abiertamente.

A diferencia de lo que él habría pensado el primer momento que la vio, ella era una chica sumamente accesible y fácil de tratar, es más, con ella le había sido fácil soltarse.

-Es hermoso ¿No?- Preguntó apoyándose en el barandal de piedra, sin alejarse mucho de él.

-¿Que?- “¿Tu? ¿Tus ojos? ¿Tu cabello?...”

-Las rosas, la noche ¡Me encanta!- Exclamó sonriente.

-Si los jardineros hacen un buen trabajo, aun que preferiría que todas fueran rosas rojas, las blancas no quedan nada mal- Sonrió apoyándose en la baranda, muy cerca de ella.

-¿Qué…? Esto… ¿es tuyo?- Preguntó ella anonadada, él la miró con ternura, la expresión de la castaña lo enloquecía, tan inocente… -Eso quiere decir que la cumpleañera…- Drew asintió con la cabeza

-Si esa loca es mi hermana mayor- Suspiró –No me agradan mucho que digamos este tipo de fiestas, pero a ella le encantan, no estaba disfrutando nada hasta que me encontré contigo- Sonrió y en un acto reflejo ambos se habían separado de la baranda y se miraban fijamente, una vez más, Drew aprovechó y la tomó suavemente de la cintura sonriéndole, ella una vez más no hizo ni el más mínimo ademán de querer separarse. –Por eso, supongo que tu no quieres volver adentro por el calor y yo me la estoy pasando genial aquí afuera… contigo,¿ me harías el honor de compartir esta velada conmigo?- Propuso caballerosamente esperando una respuesta positiva.

-Me encantaría- Sus ojos brillaron con emoción, tal vez la misma que él sentía en esos momentos.

¿Qué era ese sentimiento tan calido que recorría su ser? ¿Acaso… amor?. Amor a primera vista, nunca había creído en el pero ahora que lo estaba viviendo se daba cuenta de lo equivocado que había estado. Enamorado de aquella hermosa chica, tan solo con estar cerca suyo sentía un enorme alivio en su interior como si cualquier malestar podría acallarse y alejarse con la presencia de ella, de May.

¿Qué más pedir? La tenía segura y protegida entre sus brazos, envolviéndola cada vez con más fuerza, sin importarle lo que ella pensara en esos momentos, no parecía molestarle… ¿ … Amor?

Jamás lo había sentido antes, salvo por su puesto por el tierno amor fraternal, pero esto, una mezcla de sentimientos que él no conocía, o no sabía de su existencia dentro de él, sentimientos que solo aparecían cuando se perdía en los ojos de aquella muchacha que conocía desde hace tan poco…

¿Acaso se estaba dejando caer en los crueles encantos del amor…? Le era extraño, pero parecía como si hubieran estado hechos el uno para el otro, predestinados…

Ni en sus sueños más locos hubiera soñado con algo así…

Él, Drew, el chico tan terriblemente lindo le había propuesto quedarse con él todo lo que le restaba de la noche.

No era exactamente el claro encanto físico que el presentaba lo que la hacía querer quedarse. Eran esos ojos esmeralda la hacían sentirse tranquila, emocionada, encantada,… ¿Enamorada?

¿Una persona puede enamorarse de alguien que apenas conoce? Aquí tenemos la prueba. Si puede.

Aquel sentimiento que llenaba su corazón, le hacía sentir que ya no le pertenecía a ella si no que, ahora, Drew lo había tomado, ahora le pertenecía enteramente a él.

Perdida en sus ojos verdes sonrió felizmente. Estaba enamorada y le encantaba sentirse así.

Quizá este año no sería tan mala como ella había pensado, es más, empezaba a disfrutarlo.

Sonrió satisfecha.

-Te lo dije ashy- Dijo la pelinaranja mirando la tierna escena desde un balcón alejado al balcón donde se encontraban su amiga y su nuevo acompañante hablando tan amenamente con un escaso espacio entre ambos.

-Vaya Myst, que ni siquiera necesitamos alguno de los alocados planes que te propuso Marian… solitos encontraron la manera de conocerse y al parecer en tan poco tiempo parecen más que amigos- Parpadeó dos veces un tanto confundido, entre sus dedos tenía unos mechones de su largo cabello color naranja rojizo.

-Vaya que exacta conclusión Ash, ¿Desde cuando tan listo?- Bromeó sin cesar su suave risa ni cuando su novio volteó molestó –Pero tienes razón, supongo que eso pasa cuando dos personas están predestinadas, el corazón encuentra la manera de guiarse hacía esa persona especial- Volteó a verlo con dulzura y tras depositar un suave beso en sus labios volvió a mirar el rostro feliz de su amiga.

-Vaya me voy a Empezar a asustar, Marian si debe ser una bruja del tarot y todas esas cosas…- Rodeó los ojos el chico del cual se había enamorado siempre tan infantil –Como supo ella que su hermanito iba a enamorarse de May, no la conocía, solo se la describiste…- Ash frunció el seño confundido sintiendo como un estreñimiento recorria su espalda.

-Las hermanas mayores tenemos un séptimo sentido- La voz que se oyó detrás de ellos hizo que al pelinegro casi se le saliera el corazón por la boca.

-Y parece que funciona muy bien- Apoyó Misty -Mira- Señaló con la cabeza al lugar donde Drew y May conversaban.

Sonrió al ver a Marian tan entusiasmada, la peliverde la felicidad de su “hermanito” la hacía feliz.

-Están tan cerca que parece que se van a besar- Acotó Marian mirando con ternura a su hermano menor.

-Será mejor que les demos privacidad, ya después haré que May me cuente todo- Sonrió Misty tomando a su novio de la mano y caminando hacia en interior de la fiesta.

-Si, Adan me espera adentro, tendré que disfrutar de mi última noche con él, después de haber dado semejante espectáculo mi hermano me va a castigar el resto de mi vida- Dramatizó la cumpleañera.

-Tu eres la mayor- Recordó Ash.

-Pero Drew siempre ha sido celoso y controlador, se va a enojar, pero espero que su nueva “amiga” le haga olvidar incluso que este es mi cumpleaños- Cerró los ojos con un dedo enalto sacando las risas de ella y Ash.

-Hay una fiesta que debemos disfrutar ¡Así que vamos adentro!- Marían quien había comenzado una platica con Ash entraron.

Volteó a ver a su amiga y sonrió aun mas complacida al ver como el peliverde posaba sus labios en los de ella y era totalmente correspondido por May.

-Misty entra- La voz de su novio hizo que dejara la escena de lado y entrara al salón para disfrutar el resto de la noche con la persona que amaba, sabiendo que su mejor amiga estaba en buenas manos.

FIN.

Jojo que les parece?? Posteen ^^ si no entienden algo pregunten… a veces lo hago muy confuso jojo nos vemos después… supongo chao!!!

por xubi-chan Lun 22 Mar - 19:12

kawaiii !!! l primi en postear!!!!

chevere nueva lectora de ones !!!! >w<

HEART'S PREDESTINATION 653538

pd: haz mas porfas en serio HEART'S PREDESTINATION 948568

por Dark Angel Mar 23 Mar - 10:48

hermosa historia, me encanta como escribes *-*, sigue asi

por Javi★ Mar 23 Mar - 16:44

Hola.

Muy lindo tu fic Kendra, me ha gustado mucho, espero que sigas así y pues espero leer más cosas tullas. Kendra devo informarte algo tu fic deve ser registrado en la pag: HEART'S PREDESTINATION Icon_arrow

registro de Fan*Fic*.

Sin mucho más que escrivir me despido...

por HikaruWinter Mar 23 Mar - 16:54

Nyaa *w* Me encantó tu fic >w<

Espero que subas todos, pero todos tus fics *W*

Escribes realmente bien owo

Porfa, sube más, mi imporar TwT

HikaruWinter se despide!!!
Hikaru :Eso!! Y yo ni aparezco!! ¬¬*

por **Cris** Miér 24 Mar - 14:13

Holaaaaaa..!!
Vaya, Kendra-chan!! (Puedo decirte así? >///<)
Me encantó tu fic.. Estuvo muy hermoso, emotivo, romántico, gracioso en la parte de Ash xD Pero de verdad que lo escribiste super kawaii...!!
Todo en el me gustó bastante, y no hay mucho errores ortográficos.. owo Eso es bueno n3n

Espero que subas todas tus historias! Las leeré con gustoo..!!

Salu2..!! Ah.. Y bueno espero que seamos amigas.. Si quieres n//n (Te agregué a mi lista de amigos... Acepta la solicitud si lo deseas n//n)
--------------------
Casi lo olvido! n.n! Puedes decirme Sabri o Sabri-chan.. n.n

por Meelani Miér 24 Mar - 21:48

Hola
Excelente no podía dejar de leerlo quería llegar al final..Me gusta mucho tu forma de escribir no vi muchos errores..Otro one bueno que sacas..Espero hagas mas..
bye

por alesandrix Sáb 27 Mar - 1:07

Kendra! Que bien que te unistes!! *-*
Lo siento, tengo problemas de asencia aqui -.-
practicamente no tengo nada de tiempo...
pero que bueno que estes aqui junto con tus maravillosos fics *-*
Sigue que te apoyo!
Adios!

por Antu Sáb 27 Mar - 13:47

Kendra-chan vino, hace mucho que no me paso por Dz así que estoy desactualizada de allí xDDD
Preo me encantó como lo narraste

espero que sigas escribiendo más!!!

por kendra Sáb 27 Mar - 15:22

Hola Chicas ^^ me alegra que les haya gustado, jeje acepté todas las peticiones de amistad gracias por aceptarme *o* <xd! Jaja bueno aca veo caras conocidas (XD) y otras nuevas (Sabri) si me quieres llamar Kendra- Chan por mi no hay problema *-* suena bonito XD!, vi que usan mucho la palabra “chan” después de un nombre…no estoy acostumbrada pero wueno ^^U bueno gracias por postear y no se preocupen voy a buscar mis otros trabajos (son mas de principiante… los hice hace muuuuucho tiempo solo que me cerraron el tema en el dz y bueno me dio flojera subirlos de nuevo XD! Que vaga x3) y mis fics… tal vez solo suba uno de ellos… dos razones: creo que no tendré mucho tiempo para los dos y no creo que a muchas les agrade el tema del otro XD! (por si acaso no es lemon o hentai ni nada de eso) bueno ya vere ^^ cuidense las que escriben fics… escriban XD! Adios!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

por RitsuUsa-chan Dom 28 Mar - 15:27

o.o

Wau me encantó *-*
muy lindo el one *¬*
deberías hacer más, tienes una imaginación *0*

Bye Bye

Spoiler:

por Akuma Sheryl Jue 8 Abr - 20:52

Hooooolaaaa Kendra!!!!!!!! disculpa la tardanza en el comentario!!!
Es por la $#%&!/ academia!!!!!!!!!! HEART'S PREDESTINATION 369846

Bueno... a lo q venia... Me encanto tu historia!!!!!!!!!!!!!!!! super romantica!!!!!!!!!! hermosa!!!!!!!!!!!! linda!!!!!!!! perfecta!!!!!!! Y ya no sigo por que sino nunca acabo... HEART'S PREDESTINATION 929326

sigue asi... ojala y podamos ser buenas amigas... Very Happy

Bye Bye!!!

Akuma Sheryl

por :YulY:. Jue 30 Dic - 23:23

olaaaa!!! sabes? me super enkanta como scribes! yat abia leido en foros dz!! y me nkaaaaanttaaan tus fics!!(mas un nuevo comienzo!! el q te cerraron!! Mad

casi lloro cuando no lo vi!!!!) bueno espero q puedas traerlos porq son muy muy lindos!! y tmbn me gustaria ser tu amiga!! y como no se q mas decirte..nos leemos!
bye bye!! Very Happy