~Rosas Color de Sangre~ [Chapter 15 UP] (Siglos depsues...)

por Dark ZavalaTaker Vie 7 Mar - 12:41

Hola, despues de terminar mi fanfic ~Invierno (si, i´m Dark ZavalaTaker ~~bitches~~ :v), y actualmente escribir ~Primavera (como algunos sabran) en estos dias me vino a la mente un fanfic inspirado en cierta cancion de Versailles pero no tenia idea de como o que escribir, hasta que finalmente de la nada me salio esto :v. Que disfruten el primer capitulo de mi nueva historia. Exclusiva para Contestshipping Fans (?).

Antes, podria tener algunas escenas fuertes el fic aunque sin tentar el hentai claro, otra, no sigue la misma linea de tiempo que el anime de Pokemon actual (Saga XY).

Chapter I: El Encuentro.

El profundo Bosque de Petelburgo, rodeado de salvajes pokémon dispuestos a atacar a cuanta persona y Pokémon desprevenido ose profanar su hogar, lleno de Wurmples venenosos y otras especies de bichos, sumido en una profunda oscuridad, sus árboles no dejan entrar luz solar alguna debido a la gracia con la cual están acomodados todos y cada uno de ellos, de los cuales cuelgan alegres Seedots. En las profundidades de ese oscuro bosque, se escuchaba la agitada respiración de una jovencita de ojos color zafiro, corría apresuradamente y volteaba constantemente hacia atrás. Cuando la jovencita se encontró sin salida, se sentó y en posición fetal y se anuló de esperanza alguna, solo esperando que la razón de su martirio llegase a terminar con el mismo, un grupo de 3 hombres malintencionados le habían seguido desde minutos antes, se colocaron frente de ella, sonriendo maliciosamente.

— Miren el exquisito manjar de hoy – le dijo uno de esos hombres a los otros.

— Por, por favor… no me hagan daño – rogaba inútilmente aquella muchacha de cabellos castaños, encontrándose perdida.

Lentamente los sujetos comenzaron a acercarse hacia a ella, intento correr; pero fue inútil, la tenían arrinconada y sujetándola, la tomaron de sus pechos y poco a poco fueron desgarrando las ropas de aquella jovencita, dejando sus pechos al descubierto al igual que su ropa interior de abajo…

— Ustedes, ¿acaso no tienen ninguna pizca de hombría? – preguntó un misterioso chico de cabellos verdes, atestiguando la escena.

— ¿Tú quién eres y que quieres? – preguntó desafiante, el que parecía ser el líder de aquel trio de depravados.

— ¡Atácalos Flygon! – ordenó el chico.

De la nada un Flygon salió a escena, tomó a uno de esos sujetos y lo lanzó por los aires, elevándolo a una gran distancia por encima del bosque, la caída era inminente y el destino para aquel pervertido parecía ser al menos una muerte merecida, según el sentido de la justicia del chico, posteriormente el tipo cayó, se escuchó el crujir de su cuerpo el impactar, y tras unos segundos su cuerpo no mostró señal de vida alguna.

— Ahora mismo te enseñaremos – amenazó uno de los dos sujetos…

— ¿Enseñarme qué? – preguntó aquel chico, quien sorpresivamente apareció tras aquel tipo.

— ¿Pero tú qué?

No hubo tiempo de reaccionar, aquel peli verde paso una navaja por la espalda del sujeto, lentamente la hizo bajar hasta llegar a la espalda baja, pateó al tipo hacia el frente para retirar la navaja y después le asestó el golpe final con el impacto de una bala en la cabeza, la muchacha de cabellos castaños miraba algo aterrorizada la escena; aunque el chico lo que hacía era salvarla, por otra parte, el otro sujeto que quedaba intento correr; pero fue recibido por un ataque Lanzallamas de aquel Flygon, quedando calcinado al momento, aquella muchacha intentaba reaccionar, solo que su cerebro aun no procesaba todo lo que acontecía.

— Disculpa, ¿te encuentras bien? – preguntó el chico peli verde, agachándose a la altura de aquella chica.

— Esto, gracias – agradeció algo temerosa.

— No tienes nada que temer – dijo el chico – toma, cúbrete con esto.

El muchacho llevaba unos pantalones negros, una camiseta blanca escolar y una corbata negra, el saco que tenía lo había prestado a la chica para que cubriera sus pantys expuestas y sus pechos.

— Me llamó Drew LaRousse – se presentó el chico, haciendo una reverencia anticuada.

— Soy May, May Balance – se presentó también, reincorporándose y poniéndose de pie.

— Sera mejor que salgamos de este lugar – sugirió el muchacho, devolviendo al Flygon a su pokébola.

Drew emprendió camino, solo que aquella chica no le siguió el pasó, tras voltear a verla, notó como su mirada detonaba algo de desconfianza hacia él, y con un suceso como el anterior el peli verde lo creyó normal, así que retrocedió a donde la castaña.

— No creo que quieras andar sola por aquí – dijo Drew, intentando convencer a May.

— Lo sé; pero apareciste repentinamente – continuaba desconfiada – y la manera en que actuaste fue algo escalofriante – le explicó la castaña.

— Lo sé; pero lo merecían – afirmó el peli verde.

May se quedó pensando un momento, finalmente decidió acompañar al chico peli verde para lograr salir de ese oscuro y sombrío bosque, los recuerdos de aquel ataque aun perturbaban la mente de la muchacha de ojos color zafiro, mientras que el muchacho por su parte caminaba con la mirada siempre al frente.

— Aunque, fue un alivio realmente que aparecieras – concluyó la castaña, ya un poco mas tranquila.

— Descuida, mi familia sigue una estricta tradición – explicó el peli verde – y sigo un riguroso sentido de honor, nobleza, etc.

El camino por el frondoso Bosque de Petalburgo fue un poco largo, y al cabo de unos 20 minutos dieron con un enorme palacio ubicado al costado de este, cuyo jardín trasero tenía como vista el impresionante mar de la región de Hoenn, alguno que otro Wailord salía a superficie para tomar aire, expulsando con gracia agua de su orificio, al tanto otros pokémon acuáticos y uno que otro Corpish se asomaba a las orillas de la arena caminando con cierta gracia.

— ¿Te gusta lo que miras? – preguntó el peli verde, observando también el paisaje.

— Si, es muy hermoso.

— Bueno, no puedo permanecer mucho tiempo aquí, tengo que irme, nos vemos en otra ocasión – se despidió el chico.

Drew sacó de su pokébola a su Flygon, lo montó y emprendió camino rumbo a una dirección contraria, May había creído que el chico peli verde vivía en aquel palacio; pero por la acción parecía ser absolutamente todo lo contrario, aun sin entender la situación y todo lo que había sucedió anteriormente, se dirigió hacia la orilla de la playa, se sentó y comenzó a hacer figuras en la arena, mientras el mar se movía majestuoso y bravío, al tiempo que unos Pelipper y Wingull volaban con dirección hacia el sol. Eran momentos de paz para la chica de ojos color zafiro, hasta que un mayordomo y una criada llegaron hacia donde ella.

— ¿Qué se te ofrece aquí jovencita? – preguntó el mayordomo, un poco molesto.

— ¿Disculpe? – respondió sin entender.

— Esta en propiedad privada jovencita – le informó la criada.

— Vine con un joven llamada Drew – les aclaró May – pensé que vivía aquí.

— ¡¿Ese muchacho?! – se sorprendió el mayordomo, con cierta expresión de terror en su rostro.

— Si, el me salvó de un ataque hace poco – les contó May, quien se había inquietado por la expresión del rostro de ambas personas al decir que había estado con Drew.

— No sé qué intención tenia, mejor no se acerque a él – advirtió la criada.

— Como sea, es hora de que salga de aquí antes de que el amo la descubra – le indicó el mayordomo.

May se levantó de la arena y siguió las instrucciones de aquellos empleados de servidumbre que parecían trabajar para el palacio al que había entrado, indagó sobre Drew ya que ellos parecían conocer un poco más a su “héroe” y las cosas que ellos respondían sobre él no eran exactamente algo “bueno”.

— En todo caso, si tiene problemas con él, diríjase a mi amo – le sugirió el mayordomo, abriéndole la puerta para que la castaña saliera.

— Lo tomare en cuenta, gracias.

May salió de aquel hermoso palacio, de un bello color azul pastel, su techo blanco como la nieve, después emprendió el camino de vuelta a casa, ubicada en la Ciudad de Petalburgo, la cual era una importante ciudad en Hoenn debido a su valor histórico. Tardó alrededor de 30 minutos a pie para llegar a su hogar, subió unas escaleras que se encontraban en su sala para llegar a su habitación.

Y mientras May se encontraba en su habitación, en un castillo justo al lado contrario de donde se encontraba aquel palacio que May había visitado junto con Drew, se encontraba precisamente el chico peli verde, platicando con una mujer de alrededor de 30 años de edad, un poco alta pues media aproximadamente 1.90 m de estatura, tenía una larga y sedosa cabellera color verde y ojos del mismo color, su piel blanca como la nieve y un vestido largo a la altura de los pies de color carmesí sin mangas, la cual se encontraba sentada sobre un sofá rojo y en su regazo recostado aquel chico.

— ¿Así que salvaste a una jovencita hijo mío? – pregunto acariciando el cabello del peli verde.

— Si, aquellos tipos tenían malas intenciones – aclaró el joven, mirando al suelo.

— Que buen hijo que tengo – halagó la madre al chico, quien se levantó.

— La veré otra vez – dijo seguro el peli verde, con un enorme aire de confianza.

Drew se acercó lentamente a su ventana, la cual estaba tapada con una enorme fina cortina de color purpura, al tiempo, la noche había caído, y por alguna razón, el verde de los ojos de Drew y de su madre se habían tornado de un color azulado; mientras se escuchaba el aullido de varios Poochyenas y Mightyenas cercanos al castillo.

por Jester. Vie 7 Mar - 13:03

¡Hola!
Bueno, me ha gustado, es genial y eso, que ando sequita y no tengo mucho que decir lol
Pero tengo una pregunta, y es... ¿Qué manías tienes tú con hacer fanfics o one-shots donde muera gente? Solo pregunto, eh (?
Y lo otro, sigo buscando el lado lógico de por qué te pusiste Sylveon, pero aún no lo encuentro (?
Pues eso xD
Espero que subas conti rápido lol ~~No seas como yo, que me demoro tres millones de años en subir contis de roll~~ (?
Adiós .3.

por Amelia Sáb 8 Mar - 0:24

¡Hola! Simplemente debo decir que me encantó, a mí me gusta mucho los fics que son así, me enganchan ya que no son muy monótonos y atraen mucho, debo decir que tu forma de escribir como siempre es fantástica

Wow, enserio estoy demasiado ansiosa por saber toda la historia pero tendré que esperar hasta la conti

Posdt: Soy fiel seguidora de tus sagas, fics, etc. ñ.ñ

por Yane Lun 10 Mar - 18:37

Hola ps me gusto tu fic esta
muy bonito y la idea original

espero la conti sin mas que
escribir me despido

por **lari.** Lun 10 Mar - 21:20

Darkiiiii~~~ (por sí no tienes puta idea, soy Lari :3)
Pues que? Me alegra mucho volverte a ver por estos rumbos :3 otro fic *^* pues está lindo! me gustan tus títulos tan originales e_é (?
Bueno, espero conti! :3

por Elii~ Mar 11 Mar - 18:18

Hola!
Me pareció muy interesante tu fic
y ya me dejó con la intriga...
Porque será eso de que Drew tiene mala fama?
Ya me muero por ver como se va ir desarrollando la historia.
Espero la conti.
Chau! Smile

por Aiden Miér 12 Mar - 10:58

holiis!

me gusta muchiiisimo tu forma de escribir! y la historia encanta como dice lovely-chan nos dejaste con la intriga

espero la conti!

(lo se, se me da fatal hacer comentarios xD)

chauuu

por Dark ZavalaTaker Lun 17 Mar - 19:28

Bueno, justo hace unos minutos termine la continuacion de este fanfic, espero les guste.

Chapter II: La Audiencia con el Barón Alphoriano.

En la noche en Petalburgo, una jovencita castaña de nombre May Balance, subía las escaleras para llegar a un balcón de una impresionante mansión ubicada justo detrás del gimnasio, el líder era su padre Norman, conocido también por ser un alto empresario además de un maestro de los pokémon de Tipo Normal. Tras terminar de subir y dirigirse al balcón ubicado en la parte más alta de dicha mansión, se sentó en una silla con sombrilla que se encontraba ahí, pensando sobre el ataque que había sufrido recientemente.

— “¿Por qué se habrán sorprendido tanto por aquel chico?” – se preguntaba May, recordando todo lo que le habían contado los dos empleados de servidumbre tras ser rescatada por el chico peli verde.

Los Mightyenas y Poochyenas habían aullado, y con la luna creciente arropando toda la región de Hoenn, había llegado la hora de dormir para la mayoría de los habitantes en Petalburgo; con excepción de aquel castillo y aquella mansión ubicadas en los extremos opuestos el uno del otro en el bosque, en dicho castillo se presumía que residía aquel peli verde, que no parecía ser nada agradable para las personas que vivían en la mansión del otro lado del bosque, los cuales no solo le habían advertido a la chica de ojos zafiro no acercarse a ellos; sino también nunca volver a hablarle o verlo siquiera, el cual, se encontraba en su mansión, junto a él, su madre, ellos se encontraban en una habitación muy oscura, solo iluminada por el fuego tenue de 4 Chandelures.

— ¿Disfrutaste la cena hijo mío? – preguntó la mujer peli verde, ninguno de los dos podía distinguirse con claridad.

— Estuvo deliciosa madre – reconoció el otro, limpiándose con una fina servilleta de seda, la cual apenas se alcanzaba a ver.

— Me alegra que te haya gustado – dijo la mujer con satisfacción – me recuerdas mucho a tu padre.

— Mi padre fue un gran hombre, no merecía morir – expresó Drew, con mucho enojo.

— Lo sé; pero ya pagarán las personas responsables por ellos – decía la mujer, derramando algunas lágrimas en memorias de ese hombre.

— Yo planeo vengarlo – le confesó el chico a su madre.

— No, aun no es tiempo, tenemos que esperar – recomendó su madre, al ver la expresión de decisión y odio al mismo tiempo en el rostro del chico.

El chico se levantó de la mesa, limpio algunos residuos de su boca con una fina servilleta de seda para después salir al pasillo, muy oscuro caminaba alumbrado únicamente por la luz devora almas de un Chandelure, se dirigió hacia una habitación la cual solo era alumbrada con finas veladores y una luz tuene de un candelabro en el techo, se podían observar cientos de libros colocados en repisas o estantes, tras tomar uno de esos estantes el cual tenía como título “Pasiones Prohibidas”, se sentó en un sofá Luis XVI de color marrón y alumbrado por una veladora que tenía sobre una mesa cerca procedió a leerlo, desde el prólogo.

Mientras en la mañana siguiente, en Ciudad Petalburgo, May se encontraba conversando con su mejor amiga Solidad, asistían juntas a la misma escuela; pero en estos momentos se encontraban en periodos vacacionales, y conversaban en un parque.

— ¿Y ya no supiste nada mas de él? – preguntó la chica peli rosa, refiriéndose a Drew.

— No, y me intriga todo lo que me dijeron de él – le explicó a la peli rosa, recordando aquellas palabras de los empleados de aquella mansión.

— ¿Por qué no le preguntamos al amo de esos sirvientes? – sugirió Solidad, para que May despejara sus dudas.

— No creo que sea buena idea – dedujo May.

— Si; pero si ese chico te gusta, deberías conocer un poco más de él – insistió Solidad; pero lo último mencionado hizo enfadar un poco a la castaña.

— ¡¿Quién ha dicho que me gusta?! – reaccionó algo molesta, con un leve sonrojo en su rostro.

— Te conozco bien May – le recordó a la castaña, la cual se calmó.

— Simplemente estoy interesada – se excusó May; pero Solidad tenía un poco de razón.

— Como sea…

Las chicas continuaron su plática sin interrupción alguna, en aquel parque a esas horas del día no se reunía nadie, por lo que podrían decir y hacer prácticamente lo que quisieran, entonces fue cuando May sugirió que, y recordando las palabras de aquella criada y aquel mayordomo, podía ir con su amo, quien parecía ser el dueño de la mansión ubicada al otro lado del Bosque Petalburgo; pero, ¿sería seguro adentrarse nuevamente al bosque?, puesto lo que había pasado con May la última vez que se había aventurado.

— Llevemos a todos nuestros Pokémon – sugirió Solidad, pensando en ir a dicha mansión.

— La última vez ni tiempo tuve de reaccionar – recordó May con cierto dolor el ataque sufrido.

— Esta vez iremos preparadas, andando.

Mientras las chicas se dirigían hacia aquella mansión, en la misma, el mayordomo que había guiado junto a la criada a May a la salida, se encontraba conversando en un despacho con un hombre de cabellos negros, de apariencia madura rondando entre los 40 y 45 años, tez morena clara y algunas cicatrices en su rostro, en su pared, lucía una pintura del legendario Giratina en su forma Origen, de alguna manera ese cuadro lucia muy impactante, incluso parecía fotografía.

— Mi señor – se retiró aquel mayordomo, dejando al hombre del despacho solo.

— “Así que una jovencita se aventuró dentro de mi mansión con él” – se refirió a Drew en su mente aquel hombre, con cierta preocupación.

Aquel hombre maduro, el cual lucía un traje totalmente de negro, al igual que su corbata, se levantó, colocó sus manos detrás de su espalda baja y asomó su rostro por la ventana abierta, observando la playa que tenía bajo su propiedad y el lugar donde le habían informado que Drew y May habían llegado, después, llego un Hidreygon flotando frente a él, con su cabeza izquierda le entregó un sobre, el cual solo tenía unas arrugas debido a lo cuidadoso que fue el pokémon dragón.

— Gracias Hidreygon – agradeció al dragón, el cual se marcharía después.

Aquel hombre tomó el sobre, lo abrió y después leyó el mensaje escrito en ella.

“Buenas tenga mi estimado Barón Kargth, me he visto en la necesidad de enviar el mensaje con mi Hidreygon desde Pueblo Portual, ya que la tecnología sigue siendo fácil de rastrear, en fin. El asunto principal que confiere es que la Policía Internacional ubicada en Hoenn ha recibido reportes en distintos puntos de la región de ataques a personas, especialmente jovencitas desaparecidas en los últimos meses y el método sigue siendo prácticamente el mismo, por motivos que usted ya conocerá no puedo revelarle más información, este atento a más noticias

Atentamente S.S.S. Comandante de la Policía de Hoenn Jenny”

El Barón Kargth tenía conocimientos de las recientes desapariciones, especialmente de chicas adolescentes, muchas de ellas lo hacen en su viaje pokémon, otras lo habían hecho por descuidos y razones desconocidas; pero el método siempre era el mismo, dedujeron los médicos forenses de la Policía Internacional ubicada en Hoenn, información con la que contaba el Barón; pero, ¿Qué tenía que ver en esto?, quizá la respuesta era el chico peli verde que vivía en el castillo ubicada justo al otro lado del Bosque de Petalburgo, ya que según palabras de sus empleados a May, era peligroso involucrarse con dicho joven, después, la criada que había encontrado a May junto con el mayordomo entró a la habitación.

— Con su permiso mi Lord – entró la criada, haciendo reverencia ante el Barón.

— Alina, ¿Qué sucede? – preguntó el Barón, sentándose en su escritorio.

— La chica de la que le informamos, viene hacia acá – avisó, despertando el interés en el Barón Kargth.

— Por favor, recíbanla y envíenla a mi sala – ordenó el Barón, haciendo una seña.

Tras ver la seña, la criada entendió que debía hacerlo cuanto antes, y para el Barón Kragth reunirse con May podía significar estar un paso cerca del peli verde, pues aunque no se sabía que o porque, ni las intenciones del peli verde con May, ni si Drew tenía algo entre manos; pero las chicas que han desaparecido han sido cerca del castillo de él en esa área; lo único que no se sabía tampoco era si el ataque a May tuvo que ver con eso.

Pasó aproximadamente media hora, May se encontraba en compañía de Solidad, llamando a la mansión del Barón Kragth, el cual ya la esperaba, era todo muy misterioso, nadie conocía ni sabía nada de nadie, y May al interesarse por su “salvador” y lo que le habían contado, quería despejar ciertas dudas. Después fueron recibidas por aquella criada de antes, quien las hizo pasar a ambas y las condujo a la sala, donde ya se encontraba el Barón.

— ¿Tú te encontraste con Drew Larousse verdad? – preguntó el Barón de inmediato, inquietando un poco a la castaña.

— Así es – respondió – ¿Pero qué ocurre con él? – preguntaba preocupada, puesto que su “salvado” tenía mala fama.

— Es muy complicado – el Barón pensaba en cómo explicarle; pero podría sonar de impacto o muy poco creíble.

— ¿Complicado?

El Barón no decía nada, Solidad no entendía para nada la situación y May solo esperaba oír las palabras que el Barón al que aquellos criados se habían referido como amo, que le ayudaran a saber un poco más del chico que la rescató de una brutal violación.

— Te contare sobre mí – dijo el Barón, rompiendo el repentino silencio – yo nací en la Ciudad del Dragón Oscuro, está en la Región de Alphore, una región Filipina – le comentó – ahí entrenan maestros de Pokémon de Tipo Dragón, Fantasma y Siniestro, es gobernada por un Clan; pero todos ocultamos algo, y Drew también.

May se confundió al oír eso último, aunque no Solidad no se sorprendió tanto la castaña si, ya que Drew había asesinado a los atacantes de May con cierta frialdad y crueldad (aunque haya sido merecida) y una habilidad extraña que May no recordaba, ya que había aparecido repentinamente tras un sujeto.

— Si, y eso paso – terminó de contarle May, lo que había ocurrido anteriormente.

— ¿Dijo que volverían a verse? – continuó indagando el Barón, buscando aun la más mínima información sobre Drew.

— Dijo que en otra ocasión pero se fue muy rápido – terminó de explicar May.

— En todo caso, si alguna vez tiene problemas con él, no dude en recurrir a mí – le dijo el Barón, entregándole una tarjeta con su número telefónico.

May había salido de la puerta de aquella mansión y se dirigía hacia la entrada al patio para proceder a salir al bosque y luego dirigirse a su hogar, ahí, no había notado la presencia de un Murkrow el cual salió volando rápidamente hacia la dirección del castillo donde vivían Drew y su madre. Luego, cuando el Murkrow llegó.

— ¿Qué sucede Murkrow? – preguntó la mujer peli verde al cuervo.

El Murkrow comenzó a susurrarle, después aquella bella mujer de cabellos verdes llamaría a su hijo, ya que la información la parecería más interesante a él que a ella.

— ¿Esta en la mansión de la playa? – se sorprendió un poco Drew, al escuchar al cuervo.

— ¿Sigues vigilando a esos alphorianos? – preguntó aquella mujer, al oír las palabras de su hijo.

— Pueden ser peligrosos; pero, saldré un rato…

Drew salió del castillo montando a su Flygon y se adentró en la oscuridad del Bosque de Petalburgo, donde esperaba encontrarse con May.

por Aiden Mar 18 Mar - 16:32

Holaa primera en comentar! XD

En serio me encanta como escribes y no se porque que drew mate con esa frialdad tambien me encanta (ya lo soy soy una sadica xD)

Pero enserio que me encanta voy a seguir tu historia hasta el final me llama mucho la atencion Smile

Espero la conti amiga!

Besos!

por Jester. Mar 18 Mar - 16:50

¡Hola! Hubiera comentado primero de no ser por el colegio (?
Tengo dos cosas que decirte, me ha encantado c:
Y lo otro, sigo pidiendo una explicación de porqué de habías puesto Sylveon de nick (????
Esoeso, no pongo más por culpa de la tarea (??
Adiós :3

por Marié Miér 19 Mar - 18:54

Hola Zavaa-kun (puedo decite asi?)
tuve el placer de leer "invierno" y me dejaste
con ganas de leer mas...

Y me siento plena despues de leer esto *-*
esta hermoso....

Ya me has dejado con intriga
ya quiero ver el encuentro entre Drew y May
y descubrir el misterio sobre el origen de Drew *-*

Bueno, te dejo y sin mas que decir
adios Smile

por Aris Vie 21 Mar - 17:39

Hola^^ , valla me han encantado las dos contis que has presentado , narras muy bien ya habia leido ones tuyos, lo que me gusta mas es que esta ordenado, ya quiero saber lo de drew *-* , eso espero conti bye

por Elii~ Sáb 22 Mar - 2:03

Ahhh!
Que enredo, es todo muy misterioso y oculto.
¿Cuál será el secreto que hay detrás de toda esa historia?
Escribes excelente, realmente logras hacer que quede atrapada leyendo.
Me gusto mucho la conti, espero la otra.
Chau!

por reinat Dom 23 Mar - 21:40

Hola!!

aquí nueva lectora
tu fic es muy bueno

me encanto
pero me dejaste con la intriga
espero la contii
chaitto

por Dark ZavalaTaker Dom 30 Mar - 9:22

@rosii soy hombre D:

En fin, ¿que tal?, pues hoy traigo conmigo la tercera continuación de este fic; que es mas o menos lo que quería escribir hace tiempo juasjuas (digo yo), en fin, espero que disfruten el episodio, besos fríos chicas, y chicos (si es que hay hombres leyéndome :v ) ay se ven y me saludan a sus hermanas, ok no :v

~ Chapter III: La Primera Rosa ~

Tras su reunión con el dueño de la mansión ubicada a uno de los extremos del Bosque de Petalburgo, May en compañía de Solidad se encontraban caminando a unos metros de la misma, de la cual habían salido hace unos momentos tras aquella conversación que no parecía agradarle mucho a May, la cual tenía mucha curiosidad sobre aquel joven peli verde que la había rescatado de un ataque y cuya conclusión quien sabe cuál hubiese sido si Drew no interviene, y tras unos cuantos metros de haber avanzado, fueron ambas chicas sorprendidas al ver al Flygon descender hasta donde se encontraban ellas, e instantáneamente, Drew salió detrás del dragón de tierra.

— ¿Qué haces aquí Drew? – preguntó May un poco sorprendida al encontrarse al peli verde en aquel momento.

— Hola May – saludó el chico a la castaña, yendo frente a ella, Solidad observaba de arriba-abajo al peli verde.

— Hola – saludó con algo de desinterés Solidad.

— Estaba volando por aquí con Flygon y al ver que estabas aquí baje – le explicó Drew, aunque en realidad estaba mintiendo.

— Ella es Solidad – presentó la chica de los ojos color zafiro a su amiga de cabello rosa.

— Es un placer conocerte – dijo Drew haciendo una elegante reverencia ante la chica.

— Que “clásico” – comentó Solidad.

— Oye – musitó May, dándole un pequeño codazo a la peli rosada.

Drew observaba un poco confuso aquello, al parecer no estaba acostumbrado a ese tipo de situaciones, dado que prácticamente nunca se daba a conocer en público; excepto aquella vez que se encontró con May y los tipos que la atacaban.

— ¿Tú vives en el castillo al final de bosque? – le preguntó Solidad a Drew.

— En efecto – respondió con un seductor tono de voz.

— De acuerdo – dijo algo nerviosa Solidad tras el tono de voz de Drew.

— ¿Nos acompañas al final del bosque? – le pidió May a Drew.

— Sera un placer escoltarlas – accedió el peli verde.

Flygon sobrevoló por encima de los 3 a una altura suficiente como para poder observarlos, mientras, a través del oscuro y profundo bosque empezaron su caminado hacia fuera del bosque.

— Oye May – le dijo Drew a la castaña.

— ¿Qué ocurre? – preguntó ella mientras caminaban.

— ¿Podría verte esta noche? – le pidió un poco nervioso.

— Como gustes – aceptó la castaña.

— Te miro afuera de la casa del Sr. Arenque – le indicó el peli verde, mientras, seguían avanzando.

— “Se ve que este no pierde el tiempo” – dijo Solidad en su mente al oír la invitación del peli verde a May.

May no esperaba que Drew la citase en ningún lado, aunque no podría estar nada confiada del peli verde luego de haber oído todo lo que aquel Barón alphoriano había informado al respecto sobre Drew; aunque también podría ser una valiosa oportunidad para obtener información sobre Drew, ya que la curiosidad sobre el chico que tenía era May era mucha.

— De acuerdo – terminó por aceptar la castaña, no tan convencida.

Drew dibujó un pequeño gesto de satisfacción en su rostro al oír que May había aceptado citarse con él en la noche, y aunque May no confiaba tanto en Drew, a este no parecía importarle, ya que según lo que le había contado su madre, parecía haberse enamorado de la castaña, la cual no miraba como “un aperitivo”, como lo hacía con el resto de las chicas.

Con el camino terminado, Drew se despidió de ambas chicas y junto a su Flygon retornó a su castillo, ahí, su madre, observaba el panorama desde la ventana, aunque tapándose la frente con la mano contraria a la que sostenía la cortina que cubría dicha ventana, para evitar que la luz le moleste, después de unos minutos, el peli verde entraría en la sala donde se encontraba su madre.

— ¿Saliste hijo? – preguntó aquella mujer de bellos cabellos verdes.

— Si madre – respondió el chico.

— Fue con la chica que me contaste, ¿verdad? – adivinó la mujer, sonriendo pícaramente.

— Si mamá – aceptó algo sonrojado.

— Por tu bien hijo mío, si esa chica es la “elegida”, en algún futuro me tendrán que dar un nieto que pueda seguir nuestro legado – imploró aquella mujer, abrazando por detrás al muchacho.

— Si eso pasa, ¿crees que somos compatibles? – preguntó el chico con preocupación, acariciando la mano de su madre.

— Si el padre eres tú, no habrá problema alguno – explicó la madre.

Tanto madre como hijo fueron a recostarse juntos a un sofá que se encontraba en la misma sala donde estaban, la mujer acariciaba constantemente el cabello del muchacho, mientras este, se imaginaba como sería una vida con la castaña, las personas “como ellos”, tenían un extraño comportamiento, diferente al de las personas normales, algo que May desconocía ya que el Barón alphoriano no le había dicho toda la información con exactitud, solo le dio algunas pistas para que pudiese andar con cuidado con el chico. Posteriormente la noche cayó, y Drew, voló montando a su Flygon hacia el puente de madera frente a la casa del Sr. Arenque, el cual se encontraba trabajando como capitán de un barco que llevaba a muchos entrenadores al Frente de Batalla.

— Hola – saludó la castaña al chico, el cual estaba sentado observando al cielo junto a su Flygon.

— Hola May, que gusto que hayas venido – dijo el chico, esbozando una enorme sonrisa.

— También me da gusto verte.

— May, seré sincero contigo – dijo el peli verde, aunque con algo de nervios.

— ¿Qué ocurre? – preguntó extrañada, atinando a que el chico le revelaría algo que podría sorprenderle.

El chico comenzó a patear el agua del mar salado e inclinando la cabeza hacia atrás para mirar completamente al cielo, respiro profundo…

— La verdad me gustaste cuando te vi – confesó el peli verde, algo sonrojado y ahora volteando hacia abajo, mirando el agua fluir lentamente debajo de él.

La castaña no supo cómo reaccionar al principio, a ella no parecían interesarle mucho los temas relacionado con el amor o los noviazgos, y, aunque se sabía que tenía algunos pretendientes detrás de ella, no parecía tomarle importancia; pero Drew parecía ser diferente, ¿Por qué?, pues Drew había sido su salvador, gracias a él quizá, haya evitado una tortura indescriptible o quien sabe que tantos horrores que pudieron haber hecho aquellos hombres que la atacaron si no fuese por la oportuna intervención de Drew en aquel momento. Era un silencio no abrumador, si no tranquilizador.

— Pues me halagas – comenzó a decir la castaña – sinceramente no me esperaba que dijeras eso tan pronto.

— Es verdad – se volteó el chico hacia ella, mirándola tierna y fijamente.

Después el chico, comenzó a hurgar en el puente y tomó una rosa roja y la entregó a May, la cual tomó la rosa un poco conmovida por el detalle que había tenido el peli verde.

— Es muy bonita – dijo tomando aquella rosa con mucho aprecio.

— Me alegra que te haya gustado – dijo el chico, más tranquilo, con cierta satisfacción.

— Bueno, tú también me gustas un poco – le confesó también sentándose al lado de este; pero mirando al cielo – pero no te conozco muy bien, así que será mejor que vayamos despacio – sugirió la castaña, pataleando ella ahora el agua bajo ellos.

— Pues que sea a tu manera – aceptó, pataleando también el agua del mar, e intentando tomar la mano de May.

— No tan deprisa dije – le advirtió May, pellizcándole la mano.

— ¿Por qué hiciste eso? – preguntó Drew confuso.

— ¿No te dolió? – se extrañó la castaña.

— Es que soy muy resistente sabes – mintió nerviosamente.

— Entonces tome esto…

May se agachó y tomó un poco de agua y se la arrojó a Drew, el cual se molestó al ver su ropa mojada, entonces, comenzó a lanzarle agua también a May, sin darse cuenta comenzaron una “guerra de agua”; pero lucían muy felices lanzándose “mini chorros de agua” el uno al otro…

— “¿Hace cuánto que no reía alegre?” – meditó Drew, teniendo recuerdos melancólicos, relacionados con su pasado…

~Flashback~

Se podía observar en el oscuro bosque de Ciudad Petalburgo, un pequeño niño de alrededor 4 años, una mujer con un largo vestido blanco y cabellos y ojos del mismo color verde que el de la criatura, paseando por el bosque, junto a ellos, un hombre alto, media exactamente 2.10 m, de buena figura y cabello amarillo claro, aquella mujer le llegaba apenas debajo del antebrazo; pero eso no importaba, aquella familia se miraba muy contenta, caminando en la compañía de un Chandelure.

~Fin flashback~

En ese momento, Drew se detuvo, la nostalgia había invadido su corazón y lo único que venía a su mente era la palabra “papá”.

— ¿Qué ocurre Drew? – se preocupó la castaña, al ver a Drew triste de repente.

— No es nada – intentó evadir el tema.

— Puedes contarme, anda – insistió la chica.

— Esta bien – terminó convencido el chico – recordé a mi padre.

— ¿Tu padre?

— Si, mi padre, fue un gran hombre – comenzó a contarle el peli verde – recuerdo que en la niñez él, mi madre y yo paseábamos por el bosque todas las tardes, eso siempre me hacía muy feliz.

— ¿Qué paso con tu papá? – indagó la castaña.

— Por alguna razón la mataron – le explicó a May; aunque ocultando el verdadero motivo.

— ¡¿En serio?! – se sorprendió la chica.

— Si – respondió cabizbajo el peli verde.

Hubo un momentáneo silencio, May no sabía que decirle al peli verde y este miraba hacia el agua, reflejándose aquel hombre alto, cargándolo en su hombre y la madre de Drew caminando al costado de este, aquellos días en los que Drew sabía que era feliz.

— Me alegró verte – se levantó Drew, dirigiéndose hacia su Flygon.

— ¿Te marchas ya? – preguntó May, la cual sentía un poco de pena tras escuchar lo del padre de Drew.

— Si, nos veremos en otra ocasión…

Montado en Flygon, Drew se marchó hacia el castillo donde vivía junto a su madre, May, alegre de haber recibido la rosa de parte de Drew volvió a su casa.

Mientras, en el castillo de Drew, este aun no llegaba.

— ¡Por favor no! se lo ruego – imploraba una chica, atada a una cama a la madre de Drew, quien la observaba con una mirada macabra.

— Una cena digna para mi único hijo – dijo aquella mujer, sus ojos verdes se volvieron azul claro, mientras aquella chica miraba con horror su final…

por Jester. Dom 30 Mar - 10:58

¡Holos!
Hey, deberías cambiar el color de la letra, casi me dejas ciega, hijo mío xD
Pero bueno, está muy bien :'D
Estoy jodidamente falta de inspiración, no puedo poner mucho lol
Eso, adiós :3

~~He tenido que seleccionar la letra para poder leer lol.~~

por Yane Miér 2 Abr - 19:09

Hola me dejaste ah noqueada
oh yo también te recomiendo

que le cambies el color de letra bueno
espero el siguiente conti sin mas

que escribir me despido ~Rosas Color de Sangre~ [Chapter 15 UP] (Siglos depsues...) 49229

~Rosas Color de Sangre~ [Chapter 15 UP] (Siglos depsues...) 49229

por Nai Miér 2 Abr - 22:00

Hola~~
Pues... primero que nada, no soy nueva lectora xD
He leído las otras contis :3
Pero no comentaba porque tenía activado el modo espía Cool

(??
Segundo, yo si he entendido completamente la letra xD
Comienzo a sospechar que rena es ciega e.e (?
Y tercero, ¡Estupenda conti x3!
Espero que publiques otra pronto c:
Hasta otra~~

por Aiden Sáb 5 Abr - 4:47

Holiss ^^"

Primero que nada perdon! Es la costumbre aggg tierra tragame!
Espero no haberte ofendido esque soy tonta ^o^" si te sirve eres el primer chico que conozco aqui

Perdon

Y lo segundo me ha gustado mucho la conti que has subido como siempre y que espero leer la proxima pero perdooon :'(

Hasta la proxima amigo Wink

Besos!

por dmaricielo Sáb 5 Abr - 20:02

hola
soy nueva lectora
la verdad es q tu fic me encanto ~Rosas Color de Sangre~ [Chapter 15 UP] (Siglos depsues...) 14873

si no fuera mucho problema t pido q le cambies el color a la letra
sin nada mas q decir me despido y con muchas ancias espero la conti
chau ~Rosas Color de Sangre~ [Chapter 15 UP] (Siglos depsues...) 468929

~Rosas Color de Sangre~ [Chapter 15 UP] (Siglos depsues...) 468929

~Rosas Color de Sangre~ [Chapter 15 UP] (Siglos depsues...) Anime5

por Elii~ Jue 10 Abr - 18:22

Haber, haber si entendí bien...
Drew es un CANÍBAL devora chicas o_O
No lo puedo creer!
Entonces, que tipo de creaturas son él y su madre??
Porque dudo que sean humanos Neutral

Serán aliens ¿)
Bueno sólo espero que no se
terminen almorzando a May xD
Eso sería muy trágico jaja
Y espero conti porque me dejaste MUUY intrigada sobre lo que va a pasar.
Chau!

por Dark ZavalaTaker Jue 22 Mayo - 22:09

Capitulo 4: Agridulce Recuerdo I

400 años antes… “1614”

Era una mañana tranquila en la profundidad del espeso y oscuro bosque conocido como Bosque de Petalia, dicho bosque se encontraba unido al pueblo del mismo nombre, ahí, las personas laboraban codo a codo unas y otras con ayudas de las criaturas mágicas, aquellos seres conocidos como “criaturas mágicas” tenían poderes y habilidades diversos, la gente les ponía nombres según lo que decían las criaturas mágicas como al pequeño pajarito al que llamaron “Taillow”, ya que eso era lo que decía siempre. El pueblo al que bautizaron “Petalia” era un buen lugar para la pesca, pues tenia una playa cerca y también un lago, además de el uso que se le pudiera dar al bosque como en el sembradío de frutas y bayas; sin embargo, había algo que inquietaba a los pobladores de dicho bosque, era el castillo construido en él, parecía ser demasiado antiguo, ya que desde antes de la llegada de los pobladores de Petalia se encontraba ahí, y los intentos por conocer la identidad del dueño han sido en vanos, nadie abre la puerta.

Los habitantes del Pueblo Petalia continuaban sus labores en el campo, lago y playa cercanos, las criaturas mágicas correteaban y jugaban con los niños de dicho pueblo, el cual en poco tiempo había alcanzado un crecimiento importante, ya había escuelas, mercados y hospitales, y uno que otro orador religioso, y entre las jóvenes del pueblo, destacaba una muchacha de 17 años de nombre Akina, cabello verde muy claro, siempre llevaba consigo un kimono color turquesa adornado por rosas blancas en sus grabados, era la mas deseada entre los chicos y hombres de Pueblo Petalia, lo que algunas veces generaba ciertos conflictos entre los mismos y el padre de Akina, quien como Jefe del Ejercito podía mantenerlos a raya siendo el hombre mas temido de dicho pueblo.

— Estos chicos nunca entienden – meditó el padre de Akira, al ver como los “admiradores” de ella huían de él.

— No tienes que ser tan rudo – dijo Akina, la cual jugaba con un Taillow.

— Como sea, debo partir a alta mar – le aviso a la peli verde.

— Que tengas buen viaje – le deseó a su padre Akina, mientras este emprendió camino a la playa afuera del Bosque Petalia.

El padre de Akina junto con otros miembros del ejercito del pueblo emprendieron marcha hacia la playa, fue cuando Akina notó que su padre había olvidado su katana, una pieza rara que había conseguido en sus viajes a otras regiones del país y el único recuerdo de la difunda madre de Akina, pues la katana tenia grabado el nombre de Alina, el nombre de la madre de Akina. Tomándola, Akina emprendió camino para poder alcanzar a su padre, fue a todo correr y por poco no llega a tiempo, pues estaban a punto de desanclar el barco, así que le entrego la katana a uno de los generales y amigo de su padre.

— El jefe nunca sale sin esto, es su amuleto de buena suerte – le recordó el general a la chica.

— Lo se, por eso… vine a dársela – decía jadeando del cansancio.

El barco zarpó, Akina se sentó en un pequeño muelle mientras el barco se perdió en el horizonte, después, el pequeño Taillow con el que se encontraba, salió volando repentinamente hacia dentro del bosque de Petalia, Akina decidió ir por él y se adentro en aquel profundo y lejano bosque, ahí, se encontraba un muchacho de cabellos verdes tirado en el suelo y malherido, al parecer había sido atacado pues tenia rasguños y algunas cortadas en su piel.

— “¿Pobre, quien ha sido el desalmado que hizo esto?” – pensaba estupefacta Akina mientras sostenía el muchacho – “¿Y por que tendrá la piel tan fría?” – se dijo Akira mientras aun lo sostenía.

Akina decidió darle primeros auxilios ella misma, cortó parte de su kimono y envió a Taillow a bañarlo con agua de la playa, al traerlo, ella comenzó a limpiar las heridas del joven, mientras, el chico poco a poco comenzaba a recobrar el sentido, siendo la primera imagen de Akina lo que verían sus ojos.

— ¿Qué ha pasado? – le preguntó el chico a Akina, la cual lucia aliviada.

— Que bueno que al fin despiertas.

— ¿Tu quien eres? – preguntó el peli verde separándose rápidamente de ella.

— Mi nombre es Akina – se presentó – y el es mi amigo Taillow.

— ¡Taillow! – se presentó orgulloso el pajarito.

— Mi nombre es Shu – le reveló el peli verde, poniéndose rápidamente de pie.

Akina se encontraba ahora extrañada y confundida, aquel chico se encontraba gravemente herido y como si nada hubiese pasado, ya se encontraba de pie.

— ¿No te sientes mal o no te duele algo? – le preguntó Akina algo asustada.

— Es mejor que no lo sepas – le dijo el chico de forma cortante.

— ¿Por qué? – insistió Akina.

— Toda la gente que se involucra conmigo termina lastimada – dijo con algo de coraje, mientras el recuerdo de un hombre y una mujer en el suelo con espadas clavadas en todo el cuerpo se venia a su mente.

— ¿Paso algo malo? – le preguntó Akina al ver como lagrimas brotaban de sus ojos.

— No tienes idea, aunque será mejor que vuelva a casa…

Shu comenzó a caminar, sin pedirlo u ordenarlo, Akina comenzó a seguirlo, Shu no parecía tomarle importancia, hasta que se encontraron más cerca con aquel castillo que llevaba ahí en pie desde antes que se fundara Pueblo Petalia.

— ¿Por qué me sigues? – le preguntó Shu, con la intención de que Akina dejara de hacerlo.

— Lo siento, no era mi intención incomodarte – se disculpó.

— Si quieres saberlo, si, yo vivo ahí – le reveló señalando el castillo.

— ¿En serio?, según en mi pueblo nadie vive ahí.

— Es que, no me gusta salir, en fin, si deseas verme otra vez, ve al muelle en la noche – le indicó el joven peli verde.

— ¿En la noche? – se extrañó un poco al oír la hora.

— Estoy muy agotado, entonces, te espero al anochecer…

Citarse al anochecer en el muelle de la playa de Petalia era algo que no hacia sentir cómoda a la joven peliverde; pero aun tenia la intriga de conocer a ese chico, al que había encontrado malherido en el bosque y que en cuestión de minutos había sanado completamente, un chico totalmente misterioso y Akina tenia ese necesidad repentina de saber mas de él, la razón: Akina tampoco era normal.

Pasaron algunas horas y el sol comenzaba a ocultarse, Akina había llegado antes de la hora citada, junto a ella su fiel Taillow, mientras esperaban a Shu jugaron en la playa, sin darse cuenta el cielo se fue oscureciendo y fue cuando aquel muchacho peli verde apareció montado en su Salamance, un imponente dragón azul a 4 patas y alas rojas, una de las bestias mas temidas en aquella región, y ver uno no era común, lo que sorprendió a la chica.

— ¡Un dragón! – se emocionó Akina, yendo frente a la criatura.

— Hola, él es mi compañero Salamance – le presentó el peli verde al dragón, este expreso alegría al ser acariciado por la chica.

— Tenía tiempo sin ver uno – le comentó la chica, mientras seguía admirando al dragón azulado.

— Son criaturas muy raras – dijo el chico, desmontando a su dragón.

— Si…

Ambos decidieron ir al muelle que estaba en la playa, siendo únicamente las estrellas su techo los chicos comenzaron su conversación, la cual inicio con Shu ya presentándose con mas formalidad, mientras Akina le dijo que venia del Pueblo de Petalia…

— Dime, ¿cómo es que sanaste tan rápido? – preguntó Akina con mucha seriedad.

— Pues… – el chico giro la cabeza, era algo que no se podía explicar fácilmente.

— No se tu; pero yo soy “diferente” – dijo remarcándolo.

— ¿Diferente? – el peli verde no comprendía, aunque el también era “diferente”.

La chica se levantó, Shu quien también estaba sentado la observó desde esa posición, en esos instantes, los ojos color azul se hicieron totalmente claros, su cabello verde se tiñó de purpura y grandes colmillos emergieron de entre sus dientes, eso impresionó demasiado al chico peli verde que no se lo esperaba; sin embargo duro poco esa transformación, pues inmediatamente Akina volvió a la normalidad y quedo inconsciente por unos segundos, Shu la detuvo para que no cayera al suelo.

— ¿Ahora que piensas de mi? – preguntó la chica, aun en los brazos de Shu.

El chico aun seguía sorprendido, no sabia como reaccionar ya que no se esperaba eso, después de unos momentos, calmó sus nervios y Akina le explico sobre ella con mas detalles.

— Veras – comenzó a contarle – en realidad mis padres son adoptivos, me encontraron cuando era muy pequeña y venimos huyendo de otra tierra, mis verdaderos padres nunca los conocí, estaba sola hasta que ellos – refiriéndose a sus padres adoptivos – me encontraron, y estoy muy agradecida con ellos, por que conociendo mi naturaleza siguieron conmigo.

— Pues mis padres fueron cazados – comenzó ahora Shu a contar su historia – lo ultimo que recuerdo es que algunos sujetos nos emboscaron, no se si mis padres estén bien, por eso regrese con prisa al castillo.

— Tengo que irme, nos vemos…

La chica se despidió dándole un beso a Shu en la mejilla, el cual se sonrojo y no tuvo reacción alguna, solamente se tocó la mejilla izquierda donde la chica lo había besado mientras esta se alejaba en el horizonte…

400 años después…

— ¿Te pasa algo Drew? – le preguntó May preocupada, al ver que se despertó muy agitado.

— ¿Qué paso? – le preguntó Drew volteando a todas partes.

— Te quedaste dormido a la mitad del bosque – le respondió May, la cual estaba sentada al lado de este.

— No nada, tuve un sueño...

por Marié Vie 23 Mayo - 18:26

¿¡Reencarnacion!? esto me huele a Reencarnacion O.O
no puedo creerlo pero....me parece o...mejor no digo
nada que mas me confundo @.@

Sin mas que decir adios

por Yane Vie 23 Mayo - 18:33

Hola jejejej ese Drew pobrecito
esto me empiesa a gustar espero

la continuacion con ansias bueno
sin mas que escribir me despido ~Rosas Color de Sangre~ [Chapter 15 UP] (Siglos depsues...) 49229

por Elii~ Sáb 24 Mayo - 22:31

Vaya! Me pregunto que significo todo eso.
Aunque ya tengo mis propias suposiciones sobre quienes pueden llegar a ser Akina y Shu, pero mejor no me arriesgo, no vaya a ser que me equivoque.
Quede más intrigada que la última vez xD
Espero la otra conti.
Hasta la próxima! ♥

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