Un día en la nieve

Hola chicas, éste es mi primer one-shot y lo primero que escribo en esta página. Acepto toda clase de comentarios mientras que sean constructivos y no seáis muy malas conmigo T.T
Voy a usar la primera persona para narraros la historia, no se que tal se me dará, pero bueno.
Venga sin más que decir, e aquí el one-shot:



—¡¡May, vámonos!! — Oí a mi hermano pequeño gritar desde abajo. — ¡Ya voy, ya estoy casi preparada! —le respondí de igual manera, a veces Max puede llegar a ser muuuy pesado. — ¡Venga, May! — Dijo de nuevo, buuufff que cansino es cuando quiere. — ¡Que sí, que sí, que ya voy! — Dije ya terminando de coger mis cosas y salir de mi habitación. Bajé las escaleras para poder irme ya con mis padres y con el “gritón”. — Ya era hora. — Dijo de nuevo, yo tan solo me dediqué a echarle una mirada de odio destilado. — ¿Tienes todo, ya hija? — Dijo ahora mi madre, a lo que asentí. — ¿Segura? — Dijo incrédula, de verdad ¡que no soy tan despistada! — Sííííí. — Respondí un poco cansada. — Pues en ese caso, vámonos. — Añadió mi padre, mientras salíamos de nuestra casa para subirnos en el coche, para dirigirnos a la pista de nieve “El Gran Dewgong” (lo siento no soy muy original con los nombres u.u).

Ya en el coche, íbamos muy callados, pero decidí romper el silencio porque empezaba a estresarme. — Entonces vamos allí a esquiar, ¿no? — Dije enérgica a lo que el “gritón”/enano respondió sabiondo. — Obvio. — Le ignoré rotundamente. — Pero, no sabemos esquiar. — Les “recordé”. — Esa serás tú. Nosotros si que sabemos. — Volvió a responder, de verdad que si no se calla, le acabaré dando en toda la cara. — Nosotros ya fuimos a esquiar, cariño—me contestó mi madre mirándome algo apenada—justo cuando estabas viajando por Jotho con tus amiguitos. — Esto último, o soy yo, ¿o lo dijo de forma algo pícara? — Podríais habérmelo dicho. — Les respondí haciendo pucheros. — Es que no lo creímos necesario—dijo esta vez mi padre. — ¡Pero yo no sé esquiar! — Me daba mucha rabia que no me lo hubieran dicho. — Tranquila que te lo explicamos en nada —intentó tranquilizarme mi madre. — Pero con lo torpe que eres, se nos va la vida hasta que aprendas — Dijo el enano muy “graciosillo”, juro que si no llegan ha estar ahí mis padres, le habría matado. Mi madre sólo soltó una pequeña risilla junto a mi padre, ya que debieron de ver la cara que le puse a Max en ese momento.

Llegamos, en no más de 2 horas a nuestro destino, “El Gran Dewgong”, nos cambiamos de ropa, yo tardé algo más así que Max también empezó de nuevo a darme la tabarra. Cuando salimos a la pista, pude apreciar un precioso paisaje; las colinas llenas de nieve amontonada, era del blanco más puro que jamás he visto, la luz del sol se reflejaba en esta, deslumbrándome, pero aun así dejándome ver esa maravilla que tenia ante mis ojos. Los demás esquiadores descendían de manera elegante dibujando “eses” en la nieve, los pinos del fondo daban algo de color al paisaje, pero sin saturarlo. Mis padres me llamaron y fui ha reunirme con ellos, me explicaron allí lo básico para esquiar, aunque no me sirvió de mucho, por que la teoría ya me la sabía, lo difícil era la práctica.

Bajé la colina más pequeña seguida de cerca por mis padres y mi hermano, me manejaba muy bien para ser la primera vez; sabía girar, acelerar, y cogía gran velocidad… pero frenar era otra historia. — ¡¡May, frena!! — Dijeron mis padres al ver a la velocidad que iba, ya que se acaba la pendiente, había una de las muchas colchonetas que ponían para que si la gente no frenaba, como yo, no se hicieran tanto daño. — ¡Separa los pies!— Me decían detrás de mí. — ¡¡Es lo que hago!! — Dije alterada, mientras que milagrosamente iba frenando poco a poco. Me detuve a poco más de un metro de la pared soltando un gran suspiro de alivio. — Jo que torpe May, casi te matas. — Me dijo mi hermano. — Tranquilito, que por poco casi no lo cuento—dije un poco sockeada aún por la impresión, mis padres soltaron también un pequeño suspiro al vernos a Max y a mi discutir, se miraron y se rieron un poco por lo bajo. — Chicos, ¿por qué no vamos a tomar algo y luego seguimos esquiando? — Nos propusieron, yo solo asentí y mi hermano aceptó. A partir de ese momento, fuimos más despacio, para no tener problemas.

— Oye May, ¿ese no es un amigo tuyo?... Mmmm, ¿Cómo se llamaba?... ¿Drew? — Automáticamente giré mi cabeza hacía donde miraba mi madre, allí le vi junto a una chica de pelo verde oscuro, que ¿me señalaba?, ¿A mí?; la chica llevaba un abrigo de color azul marino, mientras que el de Drew era morado, pero no muy intenso. Creo que me sonrojé al verle, ya que mi madre me volvió a mirar picaramente dándome un codazo. ¿Pero por qué me estás pasando esto? La verdad es que en estos últimos años, cada vez que me cruzaba con él no he podido evitarlo; acaso ¿Será que me gusta? Cuando me quise dar cuenta mi madre ya me había agarrado por un brazo y me arrastraba hacia ellos, por lo que vi, a Drew le estaba arrastrando también esa chica. — ¡¡Holiis!! — Gritó la chica cuando ya estábamos al lado. — ¿May, verdad? — Me saludó. — Sip, la misma —dije librándome de mi madre y dándole mi mano. — Aich, pero que malo eres Drewi, mira que no querer presentármela antes —dijo haciendo pucheros la chica de pelo largo y verde oscuro; ¿Drewi?, ¿pero que libertades son esas? Drew suspiró, parecía que iba ha hablar, pero la chica le interrumpió. — Buenas, soy Marian, y soy la hermana mayor de Drewi — ¿Drew tiene una hermana?, Nunca me lo hubiera imaginado — No me llames así — protestó él. — Hola May, cuanto tiempo — me saludó. — Hola, Drew — saludé sonrojada, y mi madre me dio con el codo mientras que me miraba igual que antes. — ¿Qué tal se te da esquiar, novata? — Dijo, yo sólo le ignoré, pero aún así me enfado un poco encima que hacía meses que no nos veíamos y me trataba así. — ¿Vosotros también habéis venido ha esquiar? — Pregunté. — Obvio. — Dijo moviendo su pelo como normalmente hace. — ¿Qué iba ha hacer si no? — Dijo arrogante, ya estaba hoy un poco harta de que me trataran como a una tonta. — Sólo preguntaba. — Dije por lo bajo con una cara cómica. Marian me cogió por un brazo y me arrastró un poco lejos mientras iba con una cara que era un poema y Drew y mi madre me veían con cara rara. — ¿Eso es normal en ella? — Alcancé a escuchar a mi madre. — Por desgracia sí —oí a Drew.

—Emmm… ¿Y eso ha que ha venido? — La pregunté con una gotita estilo anime, haciéndoles una mueca de “¿de qué va esta?” a mi madre y a Drew a lo lejos. — ¿Tú eres la famosa May de la que me ha hablado mi hermanito? — Me preguntó. — Supongo — dije igual que antes; miró hacia los lados y me dijo bajito. — ¿Quieres qué te cuente un secreto? — Ni que fuese lo más confidencial del mundo, pensé. — Creo que a mi hermano le… — pero no pudo terminar ya que se nos habían acercado Drew, mi madre y el resto de mi familia que ya creía perdida. — ¿Qué la estás diciendo, Marian? — le preguntó Drew fulminándola con la mirada. — Na-nada. — Mintió moviendo los brazos de lado a lado; jo, disimulaba peor que yo. — Buenas Drew. — saludó el enano junto a mi padre. —Creo que no nos conocemos —dijo mi padre ofreciéndole la mano. — Me parece que no, encantado, soy Drew Larousse —dijo haciendo una pequeña reverencia. — Déjate de formalidades Drew, yo soy Norman, el padre de May; pero me parece que ya la conoces muy bien — ¡Pero estos de que van!, pero que solo somos amigos. Al decir esto mi padre, me parece que Drew ¿se sonrojó? — ¿Entonces tú eres Max? — Preguntó Marian mirando a mi hermano. —Sí, ¿Drew te ha hablado de mí? — Mencionó algo sorprendido pero emocionado —No, sólo te mencionó. —Dijo con una gotita estilo anime al verle tan desilusionado por la respuesta, yo al verle así, me reí hacia mis adentros. —Bueno, yo soy Marian la hermana mayor de Drewi. —Se les presentó al resto de mi familia. — Encantados de conocerte dijeron mi padre y Max. — Uy, yo, yo. — Decía Marian con la mano levantada haciendo un espectásculo, la miré extrañada con una gotita estilo anime, al igual que mi familia y Drew; parecía una niña pequeña comportándose así. —Por favor Marian, que no tienes cinco años— Dijo burlón Drew, Marian ignorándole nos propuso hablando súper rápido — Si queréis veniros y nos tomamos algo juntos en el pequeño bar que hay a la entrada. — Me parece muy buena idea—la secundé, los chicos no dijeron nada, solo asintieron. — May, cariño, pasároslo bien—me dijo mi padre frotándome el pelo como a una niña pequeña y a Max igual — Nos vemos a las 6:00 en la colina de antes, ¿vale chicos? — Vale—asentimos los dos. — Max, recuérdaselo a tu hermana— agregó mi padre, aun que sin mala intención — ¡Qué no soy tan despistada! — Los allí presentes se liaron a carcajadas. — No has cambiado nada May — me dijo Drew, pero era distinto, no era arrogante como de costumbre, lo dijo casi con ¿ternura?... naaaaa.

Nos fuimos los cuatro juntos, Marian, Max, Drew y yo, al bar que no estaba muy lejos, pedimos una mesa fuera y nos sentamos todos yo, al lado de mi hermano y Marian. Yo me pedí un chocolate caliente nada más; la verdad es que no tenía mucha hambre, algo raro en mí. Estuvimos charlando de cosas triviales, hasta que una cosa llevó a otra, y salió una pregunta que se me hizo bastante incomoda.

—Oye May, —llamó mi atención— ¿tú tienes novio? — ¡Por Dios, que discreción la de Marian!, me sonrojé notablemente, no me apetecía hablar del tema; me pareció que Drew me miraba interesado esperando una respuesta. — Mmmm, pues… —Apenas pronuncié mientras chocaba mis dedos índice, era una manía que tenía desde que era pequeña. — Pues la verdad… — pero el “gritón/enano” (que de motes le había agregado en un solo día) me interrumpió. — ¿Ella?, ¿May?, no me hagas reír Marian, ja ja ja— de mofó de mí, encima, delante de Drew, que vergüenza. — Si con sus 17 años aún no se ha echado novio y ni te digo besar a alguien. — Después de eso me sonrojé mucho más apenada, en ese momento, lo habría matado de no ser por que luego quedarían testigos, así que me tuve que contener—ja ja ja—siguió mondándose de la risa, el retrasado que tenía por hermano. — No pasa nada, no tiene nada de malo y mucho menos tiene gracia — Drew, ¿me estaba defendiendo? — ¿Es que acaso tú sí? — le dijo a Max que enmudeció de inmediato, pero siguió, por Dios que insoportable era. — ¿Y tú Drew? — Dijo audaz, parece que la pregunta le molestó — Eso, eso responde — dijo Marian, por curiosidad, no como Max. Drew, antes de responder me miro a mí ¿pero por qué? Suspiró y se dispuso a responder. — No, ¿pasa algo con ello? — ¡¡Quéeeeee!! , ¿¡¿¡A nadie!?!? , me sorprendí gratamente. ¿Tendría yo alguna oportunidad? Me odié a mi misma por preguntármelo — No, nada; pero lo de May es muy penoso, no tiene novio por que no quiere, por que tiene detrás suyo a todos los chicos de Ciudad Petalia. — Venga, Max, ahora cuéntales mi vida, pensé obviamente con sarcasmo; después del comentario del enano, pude ver que Drew estaba como molesto, ¿celoso? Bueno, aun que la verdad es que es cierto lo que dijo Max, pero es que no me gustan, la mayoría son amigos; y en el fondo, creo que siempre estuve enamorada de él. — Será que está esperando a su príncipe verd…digo azul. — dijo con aire soñador Marian, con brillitos en los ojos, pero mirando a Drew, y luego a mí, y luego de nuevo a Drew; haciendo que me sonrojara y por lo que vi, Drew también, pero ¿porqué?, se sentiría incomodo, nada más, pensé. — ¿Pero como se te ocurre no decirle nada sobre eso a tu hermanita, Drewi? — Le empezaba ha ver la gracia al nombre. — Que no me llames así — protestó enfadado — además no tengo por que decirte nada. — Bueno, lo que tu digas— Marian me miró a mi para decirme — Drew, también rechaza todas las locas que se le acercan. — Sonreí para mi misma involuntariamente, en el fondo me alegraba. Después mire mi reloj para descubrir que ya eran las 5:50. Mierda se me había olvidado que habíamos quedado con nuestros padres. — Lo siento chicos, —dije levantándome— es un poco tarde y tenemos que volver; al final te lo recordé yo—le dije triunfante a mi hermano, sólo suspiro— Que infantil eres May. — Calla. Bueno adiós chicos, nos vemos dije levantando el brazo. — Hasta luego cuñis. — Eso me dio como un cubo de agua fría, me pilló por sorpresa. Les mire extrañada junto con Max, y allí estaban Drew súper rojo tapándole la boca a Marian que luchaba por respirar. — Emmm, bueno adiós —dije como si no hubiera pasado nada. Pero no pude evitar pensar en eso toda la tarde.

Llevábamos ya un buen rato esquiando, se me daba ya mucho mejor, pero lo de frenar no terminaba de pillarlo, casi me llevo por delante a varias personas, a las que tuve que pedir disculpas claro está. Arriba, en la colina observaba las vistas y la gente de abajo, no era la cima más alta, pero se les veía bastante pequeños. Divisé a Drew y a Marian, es que su color de pelo resaltaba bastante, les salude con el brazo levantado, Marian debió de verme ya que me imito, al ver que Drew no me saludaba, le agarró del brazo y se le movió. Me reí un poco por su actitud, me parecían súper opuestas las personalidades de ambos hermanos, Marian empezó a huir de Drew y cogió una percha para subir hacia donde nos encontrábamos. — A ver si ahora al bajar no te llevas a nadie, ¿eh? — Dijo burlón mi hermano. — Cállate. — Le dije como una niña pequeña.



Después de cogerme el brazo y hacerme “saludar” a May, como no sabía que hacer se puso a molestarme. — Te gusta, ¿verdad? — me dio un codazo mientras que me miraba presuntuosamente. — No sé de que me hablas— le dije cortante intentando evadirla y escondiendo mi rostro para que no viera el maldito rubor que apareció en mis mejillas. — Lo sabes perfectamente. — Me volvió ha decir, que cabezota era, además de muy persistente. — Te gusta May, ¿verdad? — Que no, pesada. — A Drew le gusta May, a Drew le gusta May— dijo canturreando como una niña pequeña. — Cállate — le dije enfadado. — Bueno, bueno… ¿Pero cuándo se lo vas ha decir? — Ya me estaba cansando. — Se lo diría, pero es que no me gusta — la verdad es que esa excusa no me la creía ni yo, pero a ver si colaba. — No pico Drewi, a ti te gusta, dilo. — Que no me gus… — dije girando hacia ella, pero ya no estaba, iba corriendo hacia las perchas. — Seguro que a May le interesará mucho. — ¡¿Pero que hace esta loca?! , como se lo cuente, la mato, intenté pararla, pero ya se había subido. Ay madre, como se lo diga, no podré volver a mirarla a los ojos. — ¡Marian, vuelve! — la grité. — Ya me lo agradecerás — dijo guiñándome un ojo, ¡ni que me estuviera haciendo un favor! Como no pude detenerla, tampoco me apetecia subir para que cuando Marian se lo contara a May, no estar allí… Aun que Marian tenía algo de razón por una vez… en el fondo, tal vez, me gustaba May. Me parecía una chica dulce, agradable, simpática, sociable, generosa, algo despistada, torpe e inocente, pero eso la hacía ver más adorable… Me costaba admitirlo, pero, era verdad, sin querer me enamoré de ella; aun que sé que nunca me correspondería, teniendo detrás a un montón de imbéciles, que de seguro la tratan de forma más amable que yo. Me quedé observando a los esquiadores bajar por la colina, pero en concreto, la miraba a ella…


Marian parecía muy impaciente por llegar arriba, de nuevo volvió a montar el espectáculo, aun que por mucho que ella se agitara la percha no iba ha subir más rápido. — May, ¿vas ha probar a tirarte de nuevo? — dijo mi madre y desvié mi mirada hacia ella. — Iba ha probar, pero — mire la ladera—ésta es demasiado inclinada, y no quiero matarme. — Tranquila May, ¿cómo te vas ha matar? — No lo sé pero lo conseguiré, y lo de frenar se me da muy mal. — He de admitir que me puse un poco infantil. — Venga May, sin miedo, sólo se puede aprender con la práctica; nadie nace aprendiendo — me animó mi padre. — Si no te atreves, te empujo yo. — Sugirió Max, pero para burlarse de mí. — Ni se te ocurra si quieres seguir viviendo. — Le eché una mirada asesina. Marian aun no llegaba, si que era la larga esa pista, con el miedo que tenía, cada vez me parecía más larga. Me quedé al borde decidiendo si tirarme o no tirarme. — ¡May, May, May! — Gritaba Marian, por fin había llegado — ¡tengo que contarte algo! — decía muy alterada, mirando para todos lados buscandome mientras las demás personas la miraban raro, pero mi queridísimo hermanito, me empujó por detrás provocando me empezara a deslizar, y tuviese que esquiar, no por gusto precisamente. Cuando suba le mató pensé mientras que cogía gran velocidad. Esquivé a todos los de más esquiadores, si que iría rápido, por que adelante a más de la mitad de los que estaban bajando… ¡¡Cómo no frenase me iba ha matar!!
Ya casi estaba llegando abajo, pero seguía yendo muy rápida…Espera, ¡¿ese no era Drew?! — ¡Drew cuidado! — Ay madre, como me choque con él no va ha parar de llamarme torpe, no me dejará en paz. — ¿Eh? — Es lo único que atinó a decir al verme acercarme tan rápidamente a él. Separé las piernas para frenar. Justo a tiempo, me detuve, que alivio, solté un suspiro y levanté la vista hacia arriba y vi esos ojos verdes en los que me solía perder, estaba demasiado cerca de él para mi gusto, era muy incomoda esa situación. — Je je je —reí nerviosamente. — Lo siento Drew, casi te me llevo por delante — dije mientras ese incomodo rubor se apoderaba de mis mejillas. — No era mi intención es que Max me empujó, y, bueno, no se me da bien lo de frenar y…— decía muy nerviosa, él solo se limito a sonreírme, pero no de forma arrogante, no, ahora estaba segura… era de ternura; aun que me pareció extraño. — Eres una torpe. — Me dijo de igual forma, me sonrojé aun más si se podía, en ese momento no me importó mucho. — Ehhh…tranquilo, ahora me separo un poco — dije con una sonrisa llena de nerviosismo. Cuando me iba a separar, noté que algo me lo impedía, eran unos brazos que me rodearon por la cintura, era él. Me acercó más atrayéndome hacia su pecho. Me equivoqué, si que podía estar aun más roja. — Te quiero, May. — Me cogió con gran delicadeza por la barbilla y me dio un dulce y corto beso en los labios. Me quedé en sock, no me esperaba esa acción, y menos de él. Siempre había soñado con ese momento y ahora se estaba haciendo realidad. Se separó de mí lentamente. Me miro a los ojos — Estas mucho más guapa así de sonrojada — me dijo mientras seguía con ese maldito rubor. — ¿Po-Por qué has hecho eso? — dije apenas pudiendo mantenerle la mirada, el tan sólo se rió, no le veía la gracia. — Por que te quiero, boba, pero, ¿y tú?, me gustaría que me dieras una respuesta. — dijo muy dulcemente mirándome a los ojos. — Aun que creo que me la sé— dijo presuntuosamente, haciendo que me sonrojase. El tiempo corría y yo seguía sin darle una respuesta, estaba demasiado nerviosa. — ¿No me lo vas ha decir? — dijo con fingida desilusión, y me volvió a abrazar por la cintura; esta vez, correspondí aferrandome fuertemente a su cuello. — Yo también te quiero Drew. — Le susurré al oído. Era el día más feliz de mi vida, por fin había aceptado lo que sentía por él, y no solo eso, sino que también ese amor era correspondido. Me separó despacio de él, me miro a los ojos mientras sonreía y se acercó lentamente hacia mi, me acerqué reduciendo la distancia, y nos besamos, pero con mucho más cariño y amor que antes.


— ¡¡¡Por fin arriba!!! — mire a mi alrededor, pero no vi a mi cuñis. Jo, yo que había subido para hablar con ella. — Max, ¿sabes dónde está May? — Le pregunté al susodicho. — Se acaba de “tirar” por la colina. — me respondió haciendo el signo de las comillas con las manos, me pregunté por qué lo hizo, pero preferí no preguntar. — Ammm, jop, yo quería hablar con ella. — Dije haciendo pucheros. Mire hacia abajo buscándola con la mirada, no sería difícil, ya que llevaba un abrigo rojo, aun que no muy llamativo. Seguía buscando, y aún no la encontraba, en eso se nos acercaron también Norman y Caroline. — Hola Marian. — Saludaron amables los padres de Max. — Hola — les respondí aun que seguía centrada en buscar a May… — ¡¡¡Ahí está!!! — grité al verla mientras la señalaba… pero, ¿ese no era Drew? ¿Qué se supone que est…? ¡Aiba, la leche! Uyyyy~. Que monos se les ve juntos. — Está con Drew, ¿no? — Preguntaron Max y Norman. — ¿Qué hacen? — dijo ahora solo Max. — Nada. — respondimos a la vez yo y Caroline. Me da que ella ya se había percatado de sobra de lo que estaba haciendo. Nos miramos y sonreímos. — Lo que les costó. — me chibó ella. — Sí, mira que son cabezotas. — Le respondí mientras que veíamos a Drew marcharse junto a May de la mano.





Espero que les haya gustado, a mi me ha llevado más de una semana hacerlo (lo sé soy muy lenta ._.U)
Pero espero que lo hayan disfrutado.
Espero colgar un fic, pero tardaré bastante, por que esto era un one-shot y mira el tiempo que me ha llevado.
No me gusta hacerme publicidad, pero ya aprobecho para deciros que acabo de colgar un dibujito contest en fanarts, recién salidito del horno (?)
No se me ocurre más que deciros.
Así que:

Xaoooo~

No me ha gustado, me ha encantado, muy bueno el fic.
Escribes muy bien, y lo narras tambien muy bien jaja a Max le has clavado en la personalidad.
En serio esta estupendo, y muy original lo de que Drew tenga una hermana mayor, a mi nunca se me hubiese ocurrido.
En serio muy original
SAYOOOO

Spoiler:

Buenooo!!! me ha gustado mucho leer esta historia, aparte que esta divina es algo larguita como para satisfacerme al leerla ^^
los personajes los manejaste muy bien, se nota el empeño que le pusiste al escribirla nn_nn

Toma un megafono: ¡ ME ENCANTO EL TITULO LO ESCOGISTESMUY MUY BIEN, ADEMÁS MAX LO CLABASTE, Y LO DE MAY CUANDO FRENA ES GRACIOSO XD! Me gusto, es original y bueno siento no haber cmentado antes, me daba algo de corte, pero me requete encanto !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Dew. Sigue escribiendo así ^^ y yo seguiré releyendo tus historias ^^

Yup! Locky aprueba este one x3
No tiene mucho mas que decir, es bueno y ya está xD
Y ya, Sabri dijo todo lo que debían de decirte u.u
Si comento corto, se aguantan xD

Soy nueva y he de decir que adore este One-Shot *-* Sigue asi, me gustaria ver otros fics tuyos x3

UIIIIII que chulo te ha quedado el fic!!!! Me ha encantado,Eres muy buena,podías seguir haciendo más XD.

me encanto de verdad, narras muy bien te felicito

Tu one-shot, tengo que advertir que me imaginé en mi cabeza, cada una de las frases, para mi era como ver una película, es en serio y espero con gran alegría que hagas otra pequeña o una grande historia de esta pareja, se te da de fabula, no quiero presionar-te, ok? Vamos yo siempre te apoyaré a seguir adelante.

Alba hermoso fic ya me 
lo habia leido pero creo 


que olvide comentar que
despistada soy XD bueno


me gusto tu fic y la trama
espero muchas historias


mas tuyas bueno sin mas
que decir me despido