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Antes de comenzar con este fic tengo que aclarar unas cositas: voy a empezar por decirles que este fic ya estaba publicados hasta cierto capi en el foro dz antes de que este desapareciera creo que lo emce a finales del año anterior... eso no importa, y si no lo publiqué aqui antes es por problemas personales... Además en el otro foro tenía varias ikari leyendome y me siento un poco mal por que se que la mayoria de mis lectoras no estan en este foro y se quedaron con la intriga o peor pensaron que abandoné el fic T_T por eso queria esperar a dz pero me parece eterna la espera y quiero segui publicando a si que bueno... xd y una cosita más... tengo entendido que una autora de este foro (Hope si no me equioco, que por cierto tiene un fic genial) pone titulos de canciones como titulos para sus capis, en mis capitulos podran distinguir esa similitud pero quiero que quede claro que no estoy copiando el formato, yo ya lo usaba antes. Sin más aqui les va el prologo de esta historia.



-»Prologo«-

Se sentía como si hubiera pasado ayer.

Cuatro años atrás…

“¡Hey, miren! Es la niña que se cree chico” Gritó un niño a lo lejos.
La apuntó con el dedo haciendo que los demás niños miren en esa dirección.
“¿Es niña? ¡Yo pensé que era niño!” Secundó otra voz masculina.
“Y no te equivocas, tiene pinta de hombre; ¡Solo mírenla!” Vitoreó esta vez una niña.
Las carcajadas se levantaron con gran fuerza en el patio del colegio.
Misty bajó la cabeza y miró su reflejo en un lodoso charco de agua a sus pies. Una lágrima se aproximo por su ojo y cayó silenciosa. Sus tenis sucios, su chaqueta ancha y sus pantalones descoloridos no podían definirla, pero lo hacían. ¿Por qué no podían solo aceptarla? Su corazón latió aprisionado con el dolor, y su respiración alterada por las lágrimas cautivas.
¿Por que rayos no aparecía un hoyo en la tierra y se la tragaba?
“Todo cambiará, y estarán muy arrepentidos de hacerme esto” Dijo sin hacer ruido, y con esto giró sobre sus talones caminando lejos.


Pero ya ha pasado el tiempo…

“Es súper linda” Observó la pequeña rubia pensando que Dawn no escuchaba sus murmullos.
“Es súper tonta” Corrigió como si fuera lo mas obvio del mundo, la niña de su lado.
“Es una persona súper fácil de conocer”
“Pero mas fácil de desechar”
“Todos lo saben ¿Verdad Sabrina?” Dijo otra voz en un tono más alto volteando a ver a la niña pelinegra a su lado. La peliazul apretó la hoja de su cuaderno en su puño, Sirvió para no gritar de rabia. Sin embargo continuó fingiendo no escuchaba lo que el grupo de niñas estaba hablando.
“O sea obvio nadie la quiere, es tan tonta al creer que las personas le hablan por que les agrada” Chillo una vocecita molesta.
Cerró su cuaderno con un golpe seco. Quería golpear al fastidioso grupo de niñas, por hablar mal de ella, por insultarla a sus espaldas, por darle una sonrisa afectuosa y luego acuchillarla a sus espaldas; pero por sobre todo; por decir la verdad.
Mordió su lengua hasta sentir un salado sabor en su boca. Sangre.
Tomó su bolso y salió del aula de clases.
Las cosas cambiarían y dejaría de ser solo una cara bonita, por que ella era más que eso; lastima que solo ella lo supiera.


Por que no se siente diferente entonces…?

“Lo siento May, no puedo hacer nada” Drew dijo cruelmente “Ellos tienen razón” La miró fríamente en respuesta cuando ella le pidió ayuda.
“Jaja lo vez niña fea ¡nadie te quiere!” Coreó un niño, la burla estaba en su cara y llegaba a matizar su voz.
“Drew pensé que éramos amigos” Murmuró May, lagrimas convertida en un caudal de agua en sus ojos caían sin cesar.
“Ser amigos no me es conveniente May, la gente comenzará a creer que soy un monstruo como tu” No la volvió a mirarla antes de partir. Y nunca volteó.
Las lágrimas corrieron con mayor rapidez abajo por su cara.
A su alrededor había un grupo de niños y niñas de su edad apuntándole con el dedo y diciéndole lo fea que era. No importaba, no ahora que su único amigo le había dado la espalda y había caminado lejos hasta perderse de su vista.
Con el corazón esperó que fuera una broma y que en cualquier momento él volviera, le sonriera y le dijera que solo estaba jugando. Lo habría perdonado. Pero no lo hizo, no volvió. Se quedó parada esperando incluso cuando el resto de los niños se aburrieron de atormentarla y se fueron por sus propios caminos. Siguió esperando hasta que la noche cayó y entonces supo que él no volvería por ella.
“Te mostraré Drew. Te vas a arrepentir y lamentaras este día.”
Y con esta idea caminó a su casa, derrotada.
Pero solo por esta vez.

ok este es capi espero que les guste... comenten!!!

T.T igualito que ami
- desde cuando ati te hacen eso-
en mi vida pasada le hacian eso
--.- hay tanto de ti que no conosco-
esperare la conti con muchas ancias
- yo tambien-
eres muy buena narrando lo sabias

es cierto ya lo habia leido pero me quede con la intriga....
gracias x volver a publicarlo

“¡Te odio!”
Chilló lanzando un peine a la persona que se encontraba frente a ella.
Los pedazos de vidrio cayeron con golpes secos, esparciéndose por el suelo y el peinador. Su reflejo ahora había desaparecido.
“Cambie todo… Y aun así nada ha cambiado para mi” Lloró, sentándose de nuevo en la butaca frente al peinador y apoyando los brazos en el mismo sin importar que los vidrios hirieran sus brazos desnudos.

Nada ha cambiado pero solo para ti

Una sombría voz resonó en sus oídos, casi como si fuera una alucinación. Sin embargo el estrepitoso escalofrío que subió su espina dorsal no dejó que se quedara en la misma posición. Miró al frente y se encontró con el rajado pedazo de cristal brilloso que le mostraba su reflejo.

Y yo puedo ayudarte

La voz resonó como un eco. Y el trozo de vidrio que aun colgaba de los marcos de madera del peinador de la chica se tornaron negro onix y en el oscuro color resaltó la silueta de un rostro llano, tan solo como si fuera una mascara.

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“Es tan sexy”
“Él es el sueño de cualquier chica”
“Hasta la manera en que caminar es tan cool”
Drew lanzó una insolente sonrisa expresando sentimientos de superioridad y autosatisfacción; haciendo que sus fans soltaran grititos ahogados de satisfacción y por poco se desmayan. Él estaba tan acostumbrado a esto
“Ya muñeco de plástico deja de hacer eso” Una voz fría y burlona hablo a sus espaldas. Drew no tuvo que darse la vuela para saber que era Paul quien le hablaba tampoco tuvo que mirarlo para saber que lo estaba mirando con esa sonrisa de burla cortante y que posiblemente traía una ceja levantada, como lo hacía cada vez que lo molestaba.
-Las campanas suenan-
Todos caminaron a sus salones. “No puedo creer que me obliguen a permanecer en un mismo salón con un juguete de plástico y un cabeza de aire” Observó Paul con desagrado.
“A nadie le agrada estar con un emo tampoco” La voz de Ash sonó a su lado.
“A nadie le importa lo que digas perdedor” Respondió él.
“¡No es cierto!” Reaccionó él infantilmente “Le importa mucho a Drew ¿Verdad?”
“No me metan en sus líos ¿Puede ser?” Movió su cabello con indiferencia.
“¡No sean crueles con Ash!” Reprochó la castaña, sacándoles la lengua mientras tomaba asiento al lado de Ash.
“¡Ven! Blue si me entiende” Lloriqueó con felicidad. “Um; ¿Quién es él?” Preguntó pensativo cuando vio a un castaño sentado en el otro bloque de filas paralelo al suyo.
“Oí que nuevos alumnos vendrían este año, creo que eran dos entrenadores y dos coordinadores; pero a quien le importa” Drew dijo sin interés encogiéndose de hombros.
“A quien se le ocurre entrar en mitad de semestre… Patético” Apoyó Paul.
“No se, tal vez pueda ser interesante conocer a gente nueva” dijo Blue en desacuerdo mirando hipnotizada al chico de cabellos en punta.
“Si ya estoy de acuerdo con ella, son unos amargados” Blue asintió con la cabeza.
“Muy bien clase” Una melodiosa voz interrumpió la conversación de todos. “¡Clase!” Llamó con mayor fuerza por los murmullos que aun no habían cesado “Bien” Continuó poniendo una sonrisa en su rostro “Antes de comenzar quiero que le demos la bienvenida a nuestros nuevos estudiantes; Ellos son Misty Waterflower, Dawn Bertliz, May Balence y Gary Oak. Recíbanlos”
Los ojos de todos se abrieron en el asombro. Y un pensamiento sincronizado golpeó la cabeza de todos Ella ha vuelto…
“¿May Balence?” Preguntó una voz en el salón. Y una mar de murmullos se levantó en el salón.
“La feita” Aseguró otra voz.
“Seguro que sus amigos son iguales de feos como ella” Gary frunció el ceño ante el comentario.
Ella volvió… Pensó Drew sus ojos llegaron rápidamente a la puerta sintiendo una punzada de desesperación por su inmovilidad.
La puerta se abrió.
Tres jovencitas sumamente sexys cruzaron por ella, y por sexy entendemos súper sexy. La primera era alta y tenía un rostro esbelto al igual que el resto de ella; sus pantalones de cuero negro sintético descompaginaban totalmente con la estación del año en la que se encontraban, pero eso no importaba, se veía totalmente ardiente en ellos; eran pegados y traía botines dorados sobre estos, la camiseta era ajustada y no cubría su vientre, sobre esta traía un chaleco abierto negro, aretes pequeños y una gargantilla simple, lentes negros que cubrían sus ojos aguamarina su cabello era hasta los hombros en un corte de capas que le daba un look rockero. La segunda era un preciosa niña de ojos azules medianoche igual que su cabello; era la más baja de las tres y con ella al centro la fila se veía desnivelada; sin embargo tenía el rostro de una modelo de revista, su vestido veranero era corto y de color rosado con pequeñas mangas que dejaban descubiertos los hombros y tacos altos que resaltaban sus bien formadas pantorrillas, el cabello lo traía recogido en una cola de caballo y su cara enmarcada por dos aretes de gran tamaño y profundo brillo. Y la tercera era May, Estaba totalmente cambiada; todos la recordaban bajita, rellenita y fea. Pero fea no era una palabra que ahora la describiera, tal vez hermosa le iría bien ahora. Una pequeña falda de jean cabria sus esbeltas piernas y tacos altos plantaban sus pies al suelo, las correas de los tacones paseaban en círculos por sus pantorrillas hasta por debajo de su rodilla. Rojos igual que la camiseta que llevaba, una con la espalda descubierta y escote bajo que de ajustaba por su cuello, su cabello caía en cascada por su hombro hasta la mitad de su espalda en ondas bien definidas y sus ojos azul cielo estaban dotados de una seguridad que todos los que la habían conocido no podían reconocer.
“Bien chicos ellas son las nuevas chicas, pero me falta un alumno ¿Dónde esta Gary oak?” Miró por la puerta para verificar que no se haya quedado afuera.
“Aquí estoy” Un voz fresca habló desde la última fila al final de la clase, ajeno a todas las miradas que se posaron en el.
Sin necesidad del pedido de la profesora que pasara al frente, el se adelantó poniéndose a la par que las chicas.
Él era un chico realmente apuesto, su cabello marrón en puntas le daba ese aspecto tan informal, la mueca en su cara era la misma que si estuviera diciendo `Sigue intentándolo` sus hombros eran anchos y su remera negra demarcaba unos músculos por ahí, los jeans azul oscuro desgarrados iban acorde con el resto de su atuendo.
A este chico no le importaba nada.
“Bueno ahora aquí están todos” Sonrió “Misty y Gary son entrenadores y May y Dawn son coordinadoras. Chicos sean bienvenidos a la secundaria Jemore de La Rousse City” los cuatro sonrieron suavemente en respuesta. Gesto demasiado automático y bien sincronizado al que nadie le prestó atención.
Misty miró con cara perfecta a toda la clase examinando todo. Dawn sonrió con los ojos de bebé mirando por la ventana y un aura vivaz alrededor suyo. May miró seria a toda la clase reconociendo los rostros de sus crueles acosadores; su mirada destacó en una mirada de confidencia que se dibujaba en sus ojos, esos zafiros preciosos centellaron al encontrarse con las esmeraldas de un viejo amigo. Gary sonrió a la nada con los ojos cerrados y las manos en los bolsillos.
“Bueno tal vez sea buena idea ponerlos junto a compañeros antiguos para que vayan conviviendo” Pensó en voz alta la maestra inspeccionando quienes serian buenos candidatos para ello. La clase se veía dispuesta a convivir con los nuevos. “usted Kepchum y su grupo serian tan amables de cambiar posiciones y sentarse con los nuevos”
“Por su puesto maestra” Afirmó este siendo apoyado enérgicamente por Blue y recibiendo un movimiento afirmativo de cabeza de Drew y Paul no dijo nada pero tampoco estuvo en contra.
“Bien en ese caso Señorita Balence puede sentarse con el joven Hayden y joven Oak c—“”
“Maestra” La interrumpió May “No quiero ser grosera y mucho menos menospreciar su calida bienvenida pero estaríamos mucho más cómodos y, creo, sería mas factible y menos incomodo que nos ubiquemos en los asientos vacíos del final de la clase” Señaló con una voz uniforme y melodiosa
“Si además no queremos interrumpir o alterar el orden de la clase” Secundó la pelirroja mirando a su amiga ya sin sus lentes.
“Y sería mas cómodo para nosotros” Dawn hizo hincapié en ese punto.
“Si no es mucha molestia nuestra petición” Gary la miró persuasivo.
“Bueno…” La cara de la mujer se dobló en un gesto “¿Por qué no? Vayan” Aceptó dando media vuelta para escribir en el pizarrón.
El aire se tensó cuando la castaña tomó asiento en la última fila, separada de Drew solo por el pasillo. Sus ojos la habían seguido en todo momento. Había cambiado tanto…
Gary tomó su lugar al lado de May y las otras dos chicas se encontraban delante de ellos.
“Maestra” Una niña levantó la mano. Era rubia y tenía los ojos lilas. “Que tal si para darles la bienvenida no tenemos un duelo amistoso” Ofreció con una sonrisa amable falsa.
Ella era Hillary Webber, había sido novia de Drew por dos días era tan fastidiosa que no la aguantó mas tiempo. Sin embargo era la mejor coordinadora de sexo femenino de la clase. Y aun estaba loca por Drew. Y por supuesto había notado la mirada fija que le había dado a la castaña desde que llegó.
“Si estoy de acuerdo” Secundó su amiga, una niña de cabello rosado corto apoyaría, como buen lacayo, todo lo que Hillary le dijera.
El grueso silencio era tenso “Lo haremos” Dijo May cortante, con voz inexpresiva y matizada con el desafío que mostraban también sus ojos.
Hillary miró a la castaña con desden en sus ojos estaba escrito `estoy defendiendo a mi hombre` May sonrió ampliamente ante esto.
Misty interrumpió radiante, el nuevo silencio “¿Vamos a hacerlo, o que?” Su voz derrochaba confianza y una sonrisa astuta estiraba la comisura de sus labios hacia arriba.
“Bien” Cyntia la maestra dejó la palabra colgada en el suspenso. Sus ojos cepillaron todos los asientos “Hillary, Tiffany, Blue y Ash” Llamó la rubia “Ustedes serán los retadores Van coordinadores contra coordinadores y entrenadores contra entrenadores. Serán batallas en pareja”
La nueva noticia viajó rápidamente por todo el campus escolar, Todos ellos eran invictos. Todos llegaron rápidamente a la conclusión de que los nuevos serían masacrados en el campo de batalla y humillados ante todos. No se perderían esta batalla por nada.
Lo que nadie sabía era que Dawn y May no solo eran bonitas, también eran fuertes, eran campeonas de Shinno y Jhoto respectivamente. Misty tenía la fama de ser una oponente despiadada en kanto sus pokemon`s eran tan poderosos que podían derrotar a un oponente con un solo golpe, Gary por su lado era el campeón de kanto y su gran conocimiento de pokemons adquirido en su trabajo de investigador pokemon lo hacían un contrincante de cuidado.
“Bien yo seré el referí, la primera pareja que deje a los pokemons de sus rivales k.O. será la ganadora.¡Van los entrenadores primero!” Anunció Cinthya en voz enérgica y elegante.
Blue y Ash caminaron a sus puesto y Gary y Misty se pusieron en frente de ellos enfrentándolos.
“Ve pikachu” Llamó el moreno emocionado.
“¡Yo te elijo crobat!” Llamo enérgica la castaña.
“Ve Golduck” Dejo bajo pero el desafío pasó por una oleada en su rostro.
“Umbreon, haz lo tuyo” Llamó el castaño con tono serio y actitud madura.
Inmediatamente después de tener a todos los pokemon`s en el campo de batalla Ash ordenó a su pikachu un impactrueno, el cual fue detenido fácilmente por una bola de sombras de umbreon, por su parte Misty no tardó en ordenarle a su pokemon un rayo de hielo, era tan poderoso que el supersónico de Blue no pudo evitarlo totalmente dejando dañado a su pokemon, cosa que sorprendió y asustó a muchos de los espectadores que estaban mas que estupefactos. Los ataques de Ash y Blue fueron poderosos, sin embargo Misty y Gary poseían una estrategia y una habilidad en batalla únicos, pudieron esquivar con facilidad los ataques y al final resultaron vencedores casi sin ningún daño.
“¡Los ganadores son Misty y Gary!” La voz de Cyntia resonó sobre el silencio del campo, y aun que se encontraba asombrada no nubló el enérgico tono de voz que usó. “Ahora con los coordinadores, serán las mismas reglas ¡Adelante!”
Muchos tras la batalla anterior podían estipular los resultados, las chicas nuevas podía, o no, ser una amenaza, era algo que tenían que ver.
“Flygon, bebé” Llamó con voz presumida la rubia. May vomitó mentalmente al escuchar el adjetivo con el que lo había nombrado.
“Feraligatr, a escena” Ordenó la chica de cabello rosado.
“Empoleon, haz lo tuyo querido” Dijo enérgica la peliazul, sus ojos recorrieron el campo formando una hábil estrategia en su cabeza.
Con esta última idea miró a su compañera, le sonrió entusiasta y asintió en su dirección.
La castaña hizo girar una pokebola en su dedo y cerrando los ojos llamó a su fiel amiga “¡Beautifly a brillar!” Señaló sonriendo con confianza, sus ojos eran serenos y la sonrisa que dibujó en sus labios hizo que Hillary se tensara sin razón.

Hillary y Tiffany no perdieron el tiempo y con un hiper rayo y un rayo de hielo dirigieron el ataque a los pokemon`s de sus adversarios pero en un giro sorprendente; empoleon fácilmente detuvo los ataques con una gracia inigualable, entonces beautifly salió por detrás y logró darles de lleno con una combinación de viento plateado e hilo. Lo más sorprendente e irreal fue que los pokemons actuaron sin ninguna orden de sus entrenadores. A este punto de la batalla tanto Dawn como May sabían cual sería el resultado; sus contrincantes no habían representado ningún desafío. Automáticamente expresiones aburridas surcaron el rostro de ambas jóvenes. Dawn bostezó para después no prestarle ni la mas mínima importancia a la batalla, al parecer sus cutículas eran mas interesantes; y en verdad lo eran, la batalla no era reñida y era obvio como terminaría. May miro desdeñosa al otro equipo. No habían dado ni la más mínima pelea. Se limitó a cerrar los ojos al tiempo que murmuraba en voz calmada y baja `Termínenlos`; y con esta orden la batalla concluyó en un resultado demasiado predecible para ella pero contradictoriamente demasiado sorprendente para todos los demás.
“Y las… las ganadoras son Dawn y May” Dijo Cyntia preguntándose de donde venían estos nuevos estudiantes que parecían invencibles. “¡Felicitaciones!” Gritó en voz elegante, habiendo recuperado la calma.
Los chicos aun tenían esa expresión sin vida y vacía, tan aburrida en sus rostros.
“Chicos ya saben que después de cada batalla les doy libre el resto de la hora, en este caso será casi toda la hora, aprovechen su tiempo y nos vemos al siguiente periodo” Expresó la mujer rubia en tono agradable.
Al menos algo de bueno tenía todo esto ¿no?
“No puedo creer…”
“… Que hayamos perdido así” Concluyó la frase de Ash. Ambos en estado de shock.
“Quiero tener una batalla con uno de los nuevos” Opinó Paul. Drew asintió estando de acuerdo.
Los ojos esmeraldas viajaron hasta encontrar a su vieja amiga. Estaba tan diferente, tan cambiada, no era la niña con la que jugaba cuando era niño.
Los zafiros encontraron a las esmeraldas, y la expresión de la castaña se crispó con desagrado, con la crueldad dibujada en sus finos rasgos. Le dio la espalda y acompañada de su grupo caminaron hasta desaparecer de los campos de batalla.
“Esas niñas son muy bonitas” Reconoció Ash pensativo. Tres pares de ojos lo miraron en el asombro. ¿Ash dándose cuanta de algo así?
“Irónico que tu lo digas” Molestó Paul en su superioridad evidente.
“Me sorprendes Ash ya estas creciendo, al fin ya era hora” Apoyó Drew con aquella sonrisa suya tan característica.
Blue los miró en silencio con una sonrisa divertida en su rostro.


“Hey ahí ¿todo bien?” Preguntó la pelirroja mirando fijamente a su amiga.
“si. Solo los malos recuerdos. Ya sabes todo lo que viví en este lugar, cada maldito centímetro de esta ciudad me trae mala memorias. Y ni hablar de la gente” Reconoció May triste bajo su furia.
“Hey no te preocupes habrán nuevos recuerdos de este lugar, jeje nos encargaremos de eso” Intervino la peliazul con una sonrisa inocente que no llegaba a sus ojos que estaban nublados en malicia.
“Dawn tiene razón, no vinimos aquí revivir el pasado, así que cambia esa cara y muéstranos una sonrisa” Gary sonrió con delicadeza a sus tres amigas que le devolvieron el gesto con ganas.
“Demuéstrales que el patito se convirtió en un cisne.” Apoyó Misty poniendo la mano en su hombro.
“si restriégaselos en su cara” Secundó energética Dawn.
“Sabes que te apoyamos” Gary estuvo de acuerdo.
Sus ojos vagaron lejanos cuando los recuerdos golpearon vertiginosamente su mente. Se había prometido que todo cambiaría. Y así sería.
“Bien chicos es show solo acaba de comenzar” May sonrió ampliamente en su deleite al ver tan cercano el momento donde todos lamentarían lo que le hicieron pasar.
“Hey chicos” Una voz masculina interrumpió. Voltearon automáticamente las cabezas en esa dirección era solo ese Ash Kepchum acercándose a ellos.
“Hum, si que quieres” La voz cortante de Gary se adelantó en respuesta cuando vio a sus amigos acercarse por detrás del moreno.
“No te mataría ser un poco amable” Murmuró Blue dejando que sus palabras se las llevara el viento y nadie más las escuchara.
“Jeje Pikachu y yo solo queremos felicitarlos por su sorprendente victoria” Comenzó el azabache siendo descortésmente cortado por la pelirroja.
“¿y Que tiene de sorprendente?” El sarcasmo nadó en su voz y en su expresión.
“¡Que grosera! No podrías decir solo ¿gracias? no es muy difícil” intervino Blue molesta por la actitud de todos los nuevos.
“No es por grosera niñita metiche” Respondió Misty en tono frío “Pero enserio ¿ Que tuvo esa batalla de sorprendente? Si en realidad estaba regalada” Admitió curvando su rostro en la furia propia.
Dawn giró a ver a May. Lo usual sería que ambas se vieran y sonrieran mutuamente al ver en acción una vez más el fuerte carácter de Misty. Pero esta vez la castaña estaba concentrada en otra cosa. Pudo ver claramente como sus ojos echaban chispas encontrados con los del peliverde que tenía una expresión que era una mezcla de comprensión y culpabilidad. Si el era Drew Hayden. El chico que había lastimado a su amiga.
“¿Cómo has estado May?” Preguntó el chico dando un paso adelante. Misty calló dejando su pelea para después, esto era importante. Varios pares de ojos miraron fijos la escena, y la posible pelea que se venía predicha.
“Míralo con tus propios ojos Hayden ¿Cómo crees que estoy?” La voz de May destiló en veneno. Su bella cara se dibujó enunciando el resentimiento guardado en su corazón.
El chico hizo caso omiso al tono de voz. Era su culpa de todos modos “Muy bien, creo” Dijo en tono calmado y una sonrisa afectada se curvó en sus labios.
May estaba tan enojada. Todo lo que le había dicho antes y ahora tenía la frescura de venir y hablarle como si nada. Como si todo el dolor de esos años no fuera ni mierda. Su furia controló su rostro, con una ceja levantada y una mirada contaminada por el odio una media sonrisa llena de ofensa arrasó en su cara “¿Creerías lo mismo si siguiera siendo la misma fea de antes?” Drew tembló con el comentario. May rió con fuerza haciéndole pagar por su error “No seamos hipócritas Drew, y mejor cada uno por su camino como si no nos conociéramos; en realidad creo que nunca lo hicimos” Siseó, lastimó a Drew aun que él sabía que se lo merecía. “No te metas conmigo y yo fingiré que no existes. Por que en realidad ¡No lo haces!. El Drew que yo conocía murió el mismo día que me abandonó” Y con esto giró sobre su propio peso y caminó sin rumbo. Lejos, solo eso.
Drew miraba perplejo el lugar por donde la castaña había desaparecido. Se sentía humillado, ninguna chica le había hablado así, en especial cuando solo trataba de ser amable. Pero sobre todo se sentía decepcionado de si mismo. Todo eso había pasado por su culpa.
En los años anteriores había pensado en ese día. Había pensado mucho. Su comportamiento había estado mal. Ella era su mejor amiga y la había abandonado. Le había dicho cosas horribles y había volteado sin siquiera mirar atrás. Pero el era inmaduro, para él no había sido más que un paso de entrada a su popularidad, nunca pensó en sus sentimientos y tampoco le importó. No había sido hasta ese preciso instante que se daba cuenta de la importancia que había tenido para ella. Le dolía como si le hubieran dado una patada en la cabeza, y era así como May quería que se sintiera.
Gary y Misty dieron la vuelta siguiendo a May después de unos segundos de tenso silencio. Dawn se quedó y miró fijamente a los cuatro chicos, tres de ellos le devolvieron una mirada confundida. Y más aun cuando se abalanzó hacia el pelimorado en un abrazo.
“¿Qu—que rayos se—se supone que haces? ¡Suéltame!” Exigió el chico. Un rojo vivo pintó sus mejillas de un segundo a otro.
“Eres muy lindo” Exclamó la chica con entusiasmo. Los otros tres los miraron estupefactos. Y más por que Paul no quitó a esa niña de encima suyo de inmediato como usualmente lo haría. “El negro te queda súper bonito ¡Combina con tus ojos y te da ese súper aspecto de `Soy un chico malo` sabes mañana vendré de negro y así nuestra ropa estará acorde. Además adoro el negro combina con todo. Jejeje te daré mi numero” Dijo cuando cortando su parloteo sacó una pluma de su bolsillo y atrayendo bruscamente el brazo del chico escribía su número de celular y el de su casa con una caligrafía un poco fresa pero sin duda encantadora.”Llámame estaré esperando” Dijo esto y partió bailarinamente por la misma dirección que sus amigos.
Todos estaban sorprendidos por la habilidad de esa niña de hablar 220 palabras por minuto, también por la actitud abierta y espontánea, eso sin contar que se había acercado a Paul sin ningún temor y ni lo dejó hablar.
Blue estalló en carcajadas siendo acompañada por Drew, que había olvidado lo pasado solo por uno minutos. Ash parecía confundido. Y Paul ofendido.
“¡Que niña más tonta!” exclamó Paul en su furia.

-» «-

“AHHHHH”
El eco resonó cortante. Estaba sola. Nadie que pudiera verla, molestarla o escucharla. Su voz rompió en lo doloroso y llegó a su final sin sentimiento. No había emoción que pintara su esbelta cara. Y tampoco color que pudiera pintar su alma.
Estaba vacía.
Corrección…
Un sentimiento había llenado ese vacío…. Odio.
No era, en realidad, un sentimiento agradable. Y le dolía enormemente llevarlo dentro suyo todo el tiempo. Le daba asco saberse dueña de semejante huella en su alma. Pero era mejor sentir eso que dolor, el dolor era insoportable.
De cualquier manera, en estos instantes nada importaba, no era el odio el que controlaba sus acciones, esta vez era los crueles hilos de la nostalgia y el resentimiento que la manejaban cual títere.
Habría deseado nunca haber vuelto, pero ya era tarde. Lo hizo y eso era lo único que importaba. Al menos no dejaría que nadie más lo notara. Mucho menos que él lo notara. Era una as de la actuación a fin de cuantas.
“Cuando no te encontramos supuse que habías venido aquí” La voz melodiosa de Misty resonó preocupada en el lugar.
“¿Todo está bien?” Preguntó Dawn con voz enérgica que escondía casi perfectamente su intranquilidad.
“¿Por qué no habría de estarlo?” La evasiva de May fue desentendida por el tono apagado de su voz.
“Por muchas cosas en realidad, pero depende de ti decírnoslo o no” La voz de Gary resonó seca en el silencio. No era por la falta de importancia hacia su amiga, pero lo estremecía aquel lugar. Aun no entendía como ellas se había acostumbrado tan bien a el, él aun tenía pesadillas con todo eso. Quería salir lo más pronto posible.
“Tienes razón Gary, pero mis emociones no deben interponerse en lo que hemos venido a hacer aquí. Mientras más rápido mejor ¿O no chicas?” May sonrió a sus amigas y estas le devolvieron el gesto con cariño. Como sea si se las miraba más atentamente sus rostros estaban tensos, y la sonrisa temblaba en ellos convirtiéndolos mas en una mueca.
“Entonces salgamos” Sentenció Gary saliendo.
Y tras las últimas palabras del castaño que aun flotaban en el ambiente fueron una petición implícita que las chicas entendieron y, entonces, lo siguieron en silencio.



T.T que desepción solo dos posts ó.o debi haberme esperado a que se reabra dz xd! wueno ya empecé asi que voy a continuarlo aqui.posteen! lo digo encerio jajaj ^^ U

primero en comentar soy genial
-te prohibo las galletas de la suerte-
callate bueno me encanto la conti y estaba tan larga pero entre mas grande mejor
-0.0-
hay este mal pensado ¬¬


pd:Soy brandiss como olvide mi contraseña y ademas tambien olvide la de mi correo

excelente fic
ya lo habia leido y me quede con la intriga pero deseo leerlo otra vez
espero lo sigas continuando porque me encanto
nos vemos

o,o omfg O:! Me encaanto tu fic *--* !!! esta muy bueeno xDD!! Espero la coonti *-*!

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Se sintió impaciente. Un sentimiento desagradable atravesó su estomago en oleada. Y Mirando una vez mas la puerta suspiró vencido. Ella no vendría hoy tampoco.
Desde el primer día de clases, después de esa batalla, después de esa discusión, May no había vuelto a dar rastro de existencia. Simplemente la siguiente semana desapareció de la faz de la tierra. Misty y Gary si habían asistida pero ni siquiera lo habían volteado a mirar y en todo momento actuaron como si no existiera. Y era posible que para ellos no lo hiciera. La chica de cabello azul ¿Dawn?, como sea, tampoco había venido, lo que fue un alivio para Paul.
De cualquier manera, sus ojos verde esmeralda recorrieron el salón una vez más, suspicaces. Faltaba menos de cinco minutos para que sonara el timbre de entrada, sin embargo tampoco esta la pelirroja o el castaño en sus asientos. Aun había la pasibilidad de que ella viniera hoy.
“¿Qué tanto miras?” Una castaña puso sorpresivamente su cara frente a la de él.
“¡Blue! No hagas eso” Exclamó sobresaltado.
“Perdón” Ella suspiró “¿Vamos no me dices que tienes?” Drew miró una vez más la puerta en respuesta.
“Ah” Comprendió tratando de sonreír “Es por la chica ¿no? May” Él la miró expectante sabiendo lo que vendría ahora “¿Qué paso entre ustedes? Se que pelearon y todo eso pero nunca me dijiste que fue lo que realmente pasó” La mirada persistente en su rostro aplastó todas las ansias de mentirle o evitarla.
Suspiró frustrado y pasó sus dedos por entre sus cabellos “Ella me quería, yo fui un ciego, hice algo estúpido… la lastimé. Ahora ella me odia y eso es todo ¿bien?” su tono fue cortante y Blue entendió de inmediato que ya no debía meterse más en aquel asunto.
“Bien. Pero ya sabes cualquier cosa estamos aquí apoyándote” consoló con una media sonrisa compresiva.
“Bien clase” entró Cyntia animada como siempre “Hoy tememos---”
“Lamentamos la tardanza” Una voz tras la puerta resonó en la armonía de su tonalidad.
Y atravesando el umbral cuatro figuras se dirigieron a sus lugares al final del salón.
Había venido.
Y se veía tan hermosa.
“Oh no se preocupen chicos pasen. Señorita Balence y señorita Bertliz nos alegra tanto tenerlas de vuelta espero que todo se haya solucionado. Cuando llamaron sus padres para notificar su ausencia…”
“Tutores” Cortó irasciblemente Dawn, tras una sonrisa hipócrita.
“Gracias por preocuparse Miss Cyntia” May fulminó con la mirada a la rubia. Sus asuntos no eran incumbencia de nadie más. Y ella estaba abriendo la boca más de lo que debía.
Paul barrió con la mirada todo el salón desde la confundida profesora hasta los ojos envenenados de Dawn. Parecía tan molesta. No la conocía lo suficiente pero por lo que podía notar era una chica con carácter.
Drew miró a May disimuladamente durante toda la clase. Estaba tan cambiada desde ese entonces cuando eran amigos, hasta ahora.
Se veía más hermosa, más delgada, pero había más. Se veía fría y su mirada destilaba confianza y lo peor de todo; que aparte de la confianza no lograba ver nada más. No había sentimientos. ¿Dónde estaba aquella tierna niñita que le sonreía con la mirada? ¿Y aquella sonrisa amorosa donde se había ido?
Sonó la campana del receso y todos prácticamente volaron de la clase. Excepto por unos cuantos estudiantes. May y Gary salieron del salón. La castaña ni siquiera miró al peliverde y una mirada celosa de parte de Blue no pasó desapercibida.
“¿Qué tiene ese chico? Siempre anda rodeado por chicas” Murmullo Blue para si misma mientras tomaba sus cosas y salía del salón dejando a sus amigos confundidos.
“Será mejor que vaya por ella” Drew salió con las manos en los bolsillos. Cuando a Blue le gustaba un chico ahuyentaba de forma aterradoramente violenta a todas las chicas de su alrededor. Y no quería que le haga nada a May.
Suficiente había tenido con lidiar con las miradas asesinas que le mandaba a Misty cada cinco segundos, la semana pasada. Toda la semana.
Misty y Dawn estaban serias. Dawn en realidad parecía furiosa. Pero sus ojos estaban a punto de estallar en lágrimas.
Entonces Misty suspiró tomó sus cosas y se alejó de ella tras unos murmullos de parte de la peliazul. Dejando solo el eco de sus tacos desapareció por la puerta.
La peliazul seguía ahí.
El azabache que había estado intentando hablar con Paul y recibiendo solo silencio ante cada comentario, desertó. Seguidamente se acercó a la chica que se encontraba sola sentada en el último asiento de todo el salón.
“Hey, ¿Todo bien ahí?” Preguntó amigable. Sin embargo la chica alzó sus ojos quemándose en fuego. Y sin tener que decir más siseó un `Lárgate` tan espeluznante que el chico se disculpó y lo más rápido que pudo abandono el salón aterrado.
Paul miró la escena con malicia. Le encantaba torturar a Ash. Pero ese era su trabajo y beneficio propio. No el de esa niña.
“Me amargas el día con esa cara de monstruo ¿Puedes dejar de hacer ese gesto?” Paul se encontraba en frente de la chica de ojos azules con una expresión burlona en sus labios que llegaba a sus ojos con frialdad.
“Primero: Tu eres un amargado. Segundo: Mi cara es perfecta no tiene nada que ver con un monstruo a menos que para ti el significado de monstruo sea el mismo que el de bello. Tercero: A ti que te importa que cara ponga. No me mires y ya” La hostil voz de Dawn salió de entre sus dientes de manera escalofriante. Pero vamos es Paul ¿Cuándo se ha intimidado? “Ah, ya entiendo. Mi rostro es tan bonito que no puedes dejar de verlo ¡Que tierno! Pero por el momento no estoy de humor de aguantarte así que hazme un favor y lárgate” Su ponzoñosa voz fue cortada por un tirón en su brazo.
Paul no iba a quedarse de brazos cruzados a ver como esa niña lo tratara como si ella fuera superior. Se acercó a ella y tomándola del brazo la levantó de su asiento con un estirón.
“Ahora escúchame bien niña malcriada” su rostro se acercó al de ella con expresión de muerte “A mi no me vas a hablar así. Puede que hayas escarmentado al perdedor pero no por eso vas a hacerlo conmigo. Si vas a estar con ese carácter mejor te desapa----” Los reclamos crueles de Paul fueron cortados cuando Dawn sin poder soportarlo más se echó a llorar en sus brazos.
El agarre se convirtió en un abrazo y la cara airada de Dawn dio lugar a una de tristeza sin fin, las lagrimas encontraron rápidamente su paso hasta la camisa de Paul. Y a la vez el gesto cruel del chico se transformó en uno confundido. No solo por la situación; si no también por que se trataba de aquella chica. No podía simplemente rechazarla y dejarlo llorando sola. No podía por alguna razón que desconocía. Con cualquier otra lo habría hecho sin remordimiento ¿Cuál era la diferencia?
Paul dedico un rato a sopesar lo que acababa de pasar “¿Qué…?” Trató de preguntar después de haberlo asimilado.
“Todos piensan que soy solo bonita... Todos me toman por tonta y hueca” Dawn no necesitó que el chico preguntara algo para responder lo que él necesitaba saber.
“¿De que hablas?” Preguntó él incomodo.
“Mira” Sacó su celular del bolsillo de su ajustado pantalón lila, y Paul se preguntó fugazmente como podía caber algo más que las piernas de la chica en ese trozo ajustado de tela, y le mostró un mensaje, que por la hora y fecha en que se lo había mandado podría deducir había sido durante la clase de Cyntia.
El mensaje era corto pero para Dawn eran la amarga realidad que le azotaba desde siempre. Solo ser bonita sin inteligencia. Como todos los creían aunque no fuera verdad.

Dawn, Bonit xq pierds el tmpo en venir a class s ovio q on es ol tuyo el Studio

Paul miró el mensaje de texto en el celular de la chica y después sus ojos encontraron su cara infantil. Era una tonta razón para portarse de esa manera. Aun que el no sabía realmente lo que significaban esas palabras para ella.
“No puedes ser tan débil como para ponerte así cada vez que alguien diga algo de ti que no quieras escuchar. La gente habla ¿Bien? Y estoy mas que seguro que quien te escribió este mensaje es por que esta tan aburrido de su vida que ya no sabe que hacer con ella y fastidia a otros. No lo tomes en cuenta, finge que nada pasa, y ya. No entiendo por que haces tanto drama” El discurso del chico acallo los sollozos de Dawn, que le dedico una mirada confundida.
Una débil sonrisa tembló en sus labios esperando que esas fueran palabras de apoyo. Una sonrisa que desapareció con rapidez. A pesar de sus palabras ella sabía su realidad. Las palabras del chico podían ser reales para él pero en el caso de ella era diferente, había aprendido, desde hace tiempo, a resolver sus problemas de otra manera.
“Aww; Paul que lindo eres ¿Querías animarme?” Sus ojos iluminados encontraron los de él.
“En tus sueños niña llorona solo quería que dejes de hacer tanto revuelco y me dejes en paz” Respondió el alejando su mirada de la suya.
“No te sirvió de mucho ¿verdad?” Una empalagosa voz viajó a través de la garganta de la chica al mismo tiempo que lo abrazaba fuertemente contra su voluntad. “Gracias” Murmuró bajo su propia respiración.
Por un momento tan breve que ni él mismo le prestó atención un sentimiento extraño cosquilleo su estomago.
“Si, si, bueno ahora déjame en paz” La alejó bruscamente y sin dejar que ella viera su rostro de nuevo partió apresuradamente.
La peliazul lo vio desaparecer tras la puerta del salón sin borrar su media sonrisa tonta de su rostro. Sonrisa que fue reemplazada por una expresión sagaz ideando rápidamente una siniestra estrategia de procedimiento. ¿Para qué?
Venganza.
Su forma favorita de resolver sus problemas.
La única que había conocido.
¿Qué de malo tenía? Total. La demás gente la había aplicado con ella, ¿Cuál es la diferencia?


“Asi que; déjame entender bien. Quieres que rastree la fuente del mensaje ¿Correcto?” Gary Sorbió algo de su jugo y lego dejó su vaso medio vacío sobre la mesa.
“¿Para que?” Cuestionó May con duda.
Dawn rió fatídicamente “Solo ayúdenme; cuando lleguemos a casa se los explicare mejor”
“Supongo que no es nada bueno entonces” Dedujo Misty con los ojos cerrados y los labios fruncidos hacia un lado.
“Cuando lo ha sido” Juzgó May llevando unas papas fritas dentro de su boca.


Drew y Blue aullaron imitando el sonido de un lobo cuando Paul se acercó a la mesa que ocupaban en la cafetería “Así que, amigo, dinos que sucedió” Exigió en tono ladino Drew, tras haber cesado el vitoreo.
“Si Paul que tanto estuviste haciendo con Dawn en el salón”
“No se que tanto pudieron haber hecho con el carácter de esa chica” Aclaró Ash con una gota de sudor rodando por su frente. Aun estaba espantado por la forma en la que ella le había respondido. Tanta malicia derrochando en su mirada…
“Nada. Obviamente grupo de idiotas” Respondió el chico cerrando los ojos y ladeando la cabeza a un lado. Ignorando las miradas inquisitivas de sus amigos.
“Ah, si y es por eso que Dawn tiene una sonrisa que se le sale de la cara ¿Verdad? Cuando antes tenia una expresión de muerte en la cara” Apuntó Drew dirigiendo su mirada a la mesa del otro lado de la cafetería.
Y aun que sus ojos se perdieron prontamente en la silueta de una castaña, disimulo muy bien y sus amigos no notaron este des fallo en Drew.
“Ese no es mi problema. Yo no hice nada” Mintió vehementemente el chico. Y se mantuvo firme en todo momento a pesar de las constantes acusaciones de los demás chicos.


“Pero solo falta diez minutos para la próxima clase” Objetó Dawn.
“Tiempo suficiente. Tranquila solo quiero dar un respiro, nada va a pasarme” Contradijo la castaña poniéndose de pie.
Gary y Misty le lanzaron una silenciosa mirada de advertencia.
“… Tampoco le voy a hacer nada nadie” Aseguró con un leve movimiento de cabeza, y en voz tan baja que solo los de su mesa la escucharon.
“Todavía” Murmuro para si misma mientras se alejaba.
Un chico que la había estado observando desde hace un buen rato, ya. Noto cuando la chica dejó la cafetería por una de las puertas frontales. Entonces despidiéndose de sus amigos y sin darles la oportunidad de pedir una explicación dejó el lugar por la misma puerta.
En medio de pasillos atestados de casilleros, y solo eso. Ni un alma por los al rededores, una chica de cabello marrón caminaba sosegadamente con los ojos cerrados, las manos entrelazadas detrás de ella. Un suspiro atravesó sus labios sin hacer ruido y sus oídos se perdieron en el constante golpeteo de sus pasos.
Pensó que sería más fácil. Pero no era así.
La actitud que había decidido tomar al llegar a esta ciudad empezaba a ser más difícil de sostener. El dolor era tan grande. Era irracional. No debía serlo. No tenía que serlo. Entonces ¿cual era el problema?
“¿Qué esta mal?” Se preguntó bajó su respiración.
Solo el silencio agarrotó sus oídos. No había respuesta. Ella no esperaba respuesta.
“¿Qué ha cambiado?” Volvió a hacer otra pregunta para si misma.
“Eso depende de que estes hablando” Una voz suave contesto detrás de ella.
Su corazón comenzó a palpitar lento y duramente contra su pecho. No necesita ver para saber quien era el dueño de esa voz.
“No te hablaba a ti” Paró en seco sintiendo como lentamente cada uno de sus músculos se tensaba.
“¿Tan loca estas que te hablas sola?” Preguntó irónicamente bajo la tensión que desprendía el cuerpo de la chica.
“Al menos puedo dar respuestas más convincentes de las que me daría tu en tu mejor día”
“Sabes que no es cierto” Una sonrisa creída surcó sus labios “Estoy seguro que mi IQ es más alto que el tuyo” Aseguró orgulloso y confianzudo.
“Ah” Se cruzó de brazos, encrespando su rostro en una mueca de desagrado “Ahora también soy estupida ¿No? Algo más Hayden”
Un espasmo recorrió la medula espinal de Drew “n..no May no es eso lo que quise decir” Si antes hubo una expresión petulante sobre su rostro, ahora no había rastro de ella.
“Pues lo disimulaste bien” Dio media vuelta con intenciones de irse.
“¡May espera!” Con una velocidad casi vertiginosa el chico había llegado al lado de la chica y sin perder tiempo la tomó de la muñeca tratando de detenerla a toda costa “Por favor solo quiero hablar” Murmuró bajito.
Miró con sorpresa la acción del peliverde. Si tan solo hubiera hecho algo así hace años… Pero era demasiado tarde ¿O no?
“Tienes muchas personas con quienes hablar. Muchas otras que pagarían por hacerlo e incluso otras que matarían solo por que les dirigieras una palabra… Si lo piensas bien no hay razón para querer hablar específicamente conmigo” El resentimiento de la voz de la castaña empañó sus ojos que parecían brillosos y mojados. Sin embargo no derramó ninguna lágrima.
Drew sentía un nudo en el estomago, su entrecejo se frunció con dolor mientras miraba la expresión triste de la chica. Y sin decir nada más la atrajo mucho más cerca de su cuerpo y envolvió sus brazos alrededor de sus hombros. La chica abrió los ojos a su máximo tamaño sintiendo como el corazón comenzaba golpear con fuerza su pecho.
“¡DR--DREW! ¿Qué…que estas…estas ha..haciendo? ¡Suéltame!” Bramó la chica haciendo en vano esfuerzos para que el peliverde la liberara de su agarre.
“Cuando eras pequeña y te ponías a llorar… o estabas triste… yo te abrazaba hasta que estuvieras mejor… y… no te voy a soltar hasta que estés mejor” Puntualizó el chico abrazándola aun más fuerte, sintiendo como ella dejaba de poner resistencia.
Una lágrima silenciosa bajó por el rostro de May. No esperaba que el recordara esas pequeñas cosas que para ella había significado tanto, aquellos pequeños detalles que habían hecho que lo amara con locura… lastimosamente eran los mismos que le habían dolido tratar de olvidar y que más tarde había llegado a detestar por haber hecho querer tanto a aquel chico que ahora la tenía entre sus brazos.
Sentía su respiración lenta y calmada que sonaba a un ritmo diferente al de su corazón que latía con velocidad, sentía la calidez de aquel tibio abrazo y deseó con todas sus fuerzas nunca más tener que separase de él. Pero no podía.
Todo era una mentira.
Él era un maldito vanidoso que solo estaba interesado en su nueva y radiante apariencia. Le importaba su superficie y nada más. No estaba viendo a aquella niña tierna e incondicional que siempre estaba ahí para él, a ella la había desechado cual basura; sin pena o vergüenza la había rechazado frente a todos. No ahora él solo buscaba a la sensual jovencita el la que se había convertido. No buscaba perdón, solo diversión.
Pero ella no se lo daría.
Para sorpresa de Drew, May comenzó a reír contra su pecho. Levantó su rostro y la cercanía era perturbadora. Ese bello rostro estaba tan cerca suyo y todo en el era tan perfecto… siempre lo había sido… Pero él no quiso verlo.
Ella era perfecta, y siempre lo fue. Su carácter y personalidad eran únicos y su carisma no lo había visto en nadie más. Pero sus ojos enceguecidos prefirieron perseguir su popularidad, la aceptación de los demás; ¿pero a que costo fue eso?
Perderla.
Ese fue el precio que estuvo dispuesto a pagar. Y cuanto se arrepentía ahora.
Tal vez la situación sería diferente… si las cosas se hubieran dado de otra manera.
Se preguntó fugazmente, cuando sus ojos se encontraron con los de ella, por que no había visto antes la belleza que siempre se había escondido en ella. Aquella que se encontraba a flor de piel esperando solo el momento indicado para florecer.
Y la respuesta lo golpeó devolviéndolo a la realidad. Cuando las mismas palabras que cruzaron su cabeza salieron de los labios de la chica en perfecta sincronía.”Eres un imbesil”
“¿Que?” Preguntó Drew reaccionando confundido
“Eso, que eres un imbesil” Repitió ella alejándose de el con violenta brusquedad “No voy a volver a creer en ti Hayden, por que se más que bien que solo es una perdida de tiempo”
Él abrió la boca tratando de decir algo pero el sonido de su voz se perdió en el molesto sonido de la campana.
Que oportuno.
Pensaron los dos con distintas reacciones. Ella parecía aliviada cuando dio media vuelta y sin decir más desapareció en el pasillo que comenzaba a llenarse de gente. Él apartó los pensamientos sarcásticos de su mente cuando la vio desaparecer mientras fruncía el ceño con frustración.


“May ya debería estar aquí” Dijo con preocupación una chica pelirroja.
“Es verdad” Apoyó Gary mirando el asiento vacío junto a él.
“Estoy segura que esta bien… démosle su privacidad” Dawn sonrió calmadamente.
“No lo se; se esta portando muy raro desde que llegamos” opinó el castaño con los ojos cerrados jugando con un micro puntas.
“Es por que este lugar le trae malos recuerdos supongo” Suspiró Misty tratando de comprender a su amiga.
“También es por ese chico, Drew” Atribuyó Dawn “parece que sentía algo por él, pero por lo que nos contó él la lastimó mucho. Debe ser doloroso ver a alguien que en el pasado ya te ha hecho mucho daño”
“Coincido contigo Dawn lo mejor que podemos hacer como sus amigos es tratar de apoyarla y estar ahí para ella cuando nos necesite” Los ojos verdes de Misty destellaron resignados ante este comentario.


En cuanto se alejó lo más lejos posible de Drew se apoyó en una pared y lentamente resbaló por ella hasta encontrarse sentada.
No podía volver a creer en ese tonto presumido.
Y no iba a hacerlo.
Inspiró profundamente varias veces y tras pararse caminó con tranquilidad a su próxima clase. Sus amigos se preocuparían por su repentina desaparición pero aun podía ignorar sus preguntas si es que había alguna. No estaba de ánimos para lidiar con eso más.
Cuando entró al salón algunos pares de ojos se posaron en ella, pero volvieron rápidamente a fijar su atención en lo que sea que estuvieran haciendo.
Suspiró sin hacer ruido y caminó tranquilamente hacia su asiento sus amigos la miraron y Misty le regalo una sonrisa confortante que la calmó un poco. Sus ojos se posaron en Drew por un instante, él no la estaba viendo parecía perdido en sus pensamientos mirando la ventana. No importó tampoco.
“Como están chicos” saludó.
“Tarde” Canturrearon Dawn y Gary con tono fastidioso.
“Y ustedes tan cumplidos que son” Sarcástica la pelirroja contradijo derrochando superioridad.
“Al menos por mi parte si” Respondió Gary sonriendo soberbiamente y mirando a Dawn por el rabillo del ojo. Dawn infló los cachetes y se sonrojó pero no protestó.
La castaña rió “En fin, de que están hablando antes de que llegara”
“Oh, si les estaba contando a Misty y a Gary que hoy planeo ir de compras al centro comercial, es que cuando pasamos por ahí en una boutique vi unos hermosos zapatos Vouge y un bolso de Prada que combina…” La Peliazul siguió hablando. El castaño rodó sus ojos, la pelirroja suspiró derrotada y la castaña sonrió mirando a su amiga.
Hay cosas que nunca cambiarían.

.× ▬▬▬▬▬▬▬▬ ×.

Bueno eh ahai el nuevo capi espero que les guste y posteen!!! ah y comentando mis posts muchas gracias a las que los publicaron y musae si va a ser un fic muy sombrio muajajaja h. rikka mil gracias por postear y felicidades por ser la primera jaja mer alegro que haya habido para y no haya clases asi que ahora me voy a vagear UuU y de nuevo... POSTEEN por que esta historia recien esta comenzando y no se van a arrepentir!!!
pd. si,si lo del msm a Dawn es infantil pero era necesario xd

Estaa muii bueno.
la historia esta mui buena, nunca habia leido una asi
espero conti, Besos^^

:O Esta geniaal! *w* espero la conti x3

.× ▬▬▬▬[» Alone in the dark«]▬▬▬▬ ×.

“¡Por favor alguien!” Lo que debió ser un grito no era más que un murmullo. Y se desesperó aun más.

“¡AYUDA!” Volvió a gritar pero su voz se perdió en un eco que nada más el viento supo que existía. “Haré lo que sea, pero por favor ayuda… por favor” El aire soplo por entre sus dientes apretados.

Lo que sea.

La niña de ojos azules levanto su rostro pensando que el eco de su voz era una ilusión de su subconsciente confundido.

No lo era, esa voz era grave, áspera. No era un eco, No era una ilusión. ¿Qué era?

“Quien quiera que sea, por favor ayúdeme por piedad” Sollozó enjuagando las lagrimas de sus ojos. “No resistirá más” Murmuró.

Su mirada se posó en su regazo y en la niña moribunda que allí yacía. Quitó unos ensangrentados cabellos rojos de su rostro y sus lagrimas enjuagaron un poco de la sangre en la cara de la pelirroja.

“¡Responda! Haré cualquier cosa” suplico. El tono de su voz disminuyó gradualmente hasta convertirse tan solo en un soplo de la brisa.

Yo puedo ayudarte.

Una espeluznante voz volvió a hablar.

“¿Dónde…?” Buscó con la mirada el lugar de donde provenía aquella voz.

Aquí abajo.

Sus ojos rápidamente viajaron por toda el área cercana en el piso, sintiéndose momentáneamente en una pesadilla.

Entonces no muy lejos vio el lugar donde su mochila abierta y con todo su contenido desparramado yacía en el piso.

Aquí.

Volvió a llamarla y sus ojos se abrieron de par en par cuando entendió que la voz provenía de su espejo de mano que se encontraba boca abajo sobre la escasa vegetación seca.

Esto parecía una pesadilla.

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-»Capítulo3: Makes me wonder«-

Suspiró.

“Que no se pueden apurar par de tardonas” gritó desde la planta baja de su casa. “Si llegamos tarde por su culpa, alguien me las va a pagar”

Amenazó y arriba se escucharon el sonido de un golpe seco y de una secadora a su máxima potencia.

“Di que te comerás su desayuno si no bajan en los próximos 5 minutos y May estará aquí como una bala” Sugirió Gary mordiendo una tostada.

“No entiendo para que me molesto para hacerles el desayuno si ni si quiera lo disfrutan, siempre terminan engullendo lo que pueden” suspiró Misty decepcionada.

Miró los platos sobre la mesa. Tostadas con jalea y café para Gary, Un descafeinado con azúcar dietética y huevos revuelos para Dawn, Panqueques de zarzamora y un batido de frutas para May y un jugo de durazno con panqueques de chocolote para ella.

Frunció el ceño ¿Por qué se tomaba la molestia?

Malditos desordenes de sueño, siempre despertaba más temprano de lo normal y para no aburrirse hacía los deberes domésticos, pero claro. Los demás se aprovechaban de eso.

“Buenos días” May entró a la cocina sobándose el lado derecho de su cadera.

“Misty, Gary” saludó la peliazul aun con un peine en la mano cepillando su cabello frenéticamente.

“Buenas noches” Contestó Gary sonriendo soberbio y luego tomó un sorbo de su café.

“Hum Misty huele delicioso… como siempre.” Halagó la castaña sentándose en la mesa.

“Eres la mejor” Apoyó Dawn con la boca llena mientras seguía cepillando su cabella.

“Al menos lo reconocen” Suspiró la pelirroja resignada.

“Siempre lo hacemos amiga” Dijo Dawn y Gary y May asintieron con la cabeza con la boca llena.

Desde que se mudaron todos juntos Misty era como la mamá de la casa. Constantemente preocupándose por sus amigos, encargándose de que todo estuviera pulcro y `presentable, ocupándose de hacer la cena y el desayuno la mayoría de las veces. Era, sin duda, la más responsable de todos, incluso más que Gary.

“Muy bien señoritas hora de irse” Levantándose de la silla tomó la mochila que estaba a sus pies y tras dejar su plato y vaso en el fregadero salió por la puerta.

Las chicas lo siguieron.

“Hey chicos alguno puede hacerme copiar la tarea de estadística pokemon no la hice” Preguntó May mientras salía y aseguraba la puerta.

“¡Ay May!” Dijeron los tres al unísono.

-» «-

“si lo eres”

“No lo soy”

“Si lo eres”

“¡Que no!”

“¡Si!”

“¡Basta!” Bramó un peliverde cansado de la discusión “Y Paul por favor mira el camino harás que choquemos”

“Bien creído, pero vamos que el perdedor acepte de una buena vez por todas que es un bueno para nada” Contestó Paul con la vista fija en el camino pero aun así con una sonrisa burlona que Ash no se molestó en imaginar.

“¡No lo soy!” Ash hizo un berrinche como un niño de 5 años.
Es chico pelivede suspiró.

“Paul mejor solo te dedicas a conducir, no quiero que dejes mi auto igual que el tuyo”

Frunció el ceño “fue culpa del maldito pochena, quien lo manda a meterse por el centro de la calle sin correa”

“como digas, solo concéntrate en el camino” La voz de Drew no fue más que un suspiro.

-» «-

Se sintió culpable. Se sintió confundida. Se sintió dolida. May sintió docenas de sentimientos en ese momento.

Y solo por un par de segundos en los que sus ojos se encontraron con los de él al otro lado del estacionamiento, May sintió algo que no había sentido desde hace mucho tiempo. Esperanza.

Los ojos dolidos de Drew se disculparon silenciosamente una vez más, y ella pensó que tal vez podían volver a ser amigos como antes. No tenía por que pasar a ser algo más. Tal vez él tampoco quería algo más. Tal vez él solo quería ser su amigo como antes…

Pero entonces…

“Mierda” Murmullo bajo su respiración.

Los ojos verdes que la miraban notaron el leve encogimiento después del temblor de su cuerpo.

Los ojos que la miraban, y que ella miraba; golpearon en sus recuerdos y entonces vio al niño que ella amó y que desgraciadamente la lastimó.
Como podía ser tan tonta como para llegar a pensar que podía ser como antes…

No podía. Tampoco podía perdonarlo… Por más que su corazón poco a poco estuviera cediendo.

Ella no podía.

Por que ahora, las cosas habían cambiado. Y mucho.

“¿Vienes?” Llamó Misty a cierta distancia

“Si” May apartó la mirada y siguió a sus amigos.

Al otro lado del estacionamiento Drew miró fijamente como May se alejaba cada vez más hasta que su silueta desapareció detrás de las puertas.

“Eh Drew” Llamó una voz femenina.

“Hum” Volteó para mirar quien era y no se sorprendió al encontrar una niña alli. Por su atuendo deducía que era una porrista pero no de su colegio. ¿Habría salido alguna vez con él? ¿Importaba?

“¿Cómo estas?” No recibió respuesta y en cambio Drew plasmó textualmente en su rostro ` ¿te apuras? No tengo todo el día` “Bien, al grano, solo venía a invitarte daré una fiesta esta noche en mi casa, irá solo gente exclusiva” Sonrió seductoramente `Ja zorra` pensó Drew cuando ella colocó su mano en su pecho de manera sugerente “Mis padres no estarán” Aclaró cuando lo vio vacilar.

Drew suspiró. ¿Cuántas niñas así puedes encontrar en una maldita secundaria?

Entonces sonrió con autosuficiencia cuando una idea acertada le llego a su cabeza. “Oh, claro…” Su voz y sus palabras colgaron en el aire esperando el nombre de la pelinegra

“Sabrina” Dijo ella.

“claro Sabrina, estaré encantado de ir a tu casa. Pero...” sonrió levantando una ceja casi imperceptiblemente.

“Dime” Ronroneó.

“Antes tendré que convencer a mi novia de ir. Creo que mañana tiene examen de estadística pokemon I. Mándame por texto la dirección” volteó y comenzó a caminar deduciendo que seguramente ya tendría su número en la memoria de su celular “Después te diré si aceptó” sonrió sin tener que dar la vuelta para saber que la niña de cabello negro y ojos rosados estaba haciendo un berrinche.

Ahora solo quedaba convences a su supuesta `novia` de ir a esa fiesta.
Eso si iba a ser una misión suicida.

-» «-

Dawn y Gary conversaban amenamente, Misty escuchaba música en su iPod y May caminaba pensativa a la par de su amiga. Habían salido de la clase de Manejo integral de paquetes y ahora se dirigían a la clase de Matemáticas.

TIC.

May paró confundida mientras sus amigos continuaron sin percatarse del sonido. Era como algo metálico golpeando y piso. Bajó su mirada y en sus pies al lado de sus tacos esta un portaminas metálico. Lo miró con una ceja levantada. ¿A quien se le podría haber caído si el pasillo estaba técnicamente desierto? Lo tomó en su mano ¿Sería de alguno de su amigos?

“¿Me lo puedes pasar?” Una voz masculina pidió a un lado de ella.

“¿Drew?” Preguntó suavemente girando hacia él “Digo ¡Drew! ¿Qué haces aquí?” El cambio de la chica lo hizo reír.

“Hola” Sonrió agradablemente acercándose más a ella, ella retrocedió lo que provocó que el continuara avanzando. Cuando no hubo donde más escapar ella se detuvo y él a unos pasos de ella. La miró y escaneó su expresión desdeñosa y luego sonrió. “¿Irías a una fiesta conmigo?” Pregunto despreocupadamente.

“¿Es una broma, no?” Alzó una ceja al momento que Drew pensó que su rostro se veía realmente hermoso con esa expresión.

“No, mira sé que en este mismo instante quieres matarme y desearías no verme y que yo desapareciera de tu vida” Ella asintió con la cabeza “Bien, eso lo se y lo merezco, aun que te advierto que voy a lograr que me perdones tarde o temprano” Una sonrisa irónica se dibujó en los labios de la chica y el peliverde continuó “Esta es una situación diferente, Necesito tu ayuda, veras, hay una pequeña mocosa de otra secundaria, creo que se llama Sabrina King… resumiendo, es una pequeña zorra –perdón por la palabra-; verás ella quiere que vaya a su fiesta de no se que… Se que no te interesa pero…” Fue interrumpido por May.

“Tienes razón no me interesa, ¿Qué tengo que ver yo allí?” preguntó indignada.

Él puso una mano sobre su boca “¿Puedes escucharme? Aquí va la parte donde entras tú” Inspiró previniendo la mala reacción de May. “Le dije que tenía novia…” La miró sonriendo algo apenado.

“Déjame entender… ¿Quieres que YO finja ser tu novia? ¿Justamente YO?” Preguntó frenéticamente. “NI – LO – SUEÑES - HAYDEN” Enfatizó amenazante cada una de las palabras.

“Vamos May no seas así” Suplicó Drew que trató de retenerla con la mayor delicadeza que podía.

“Muérete” Siseó ella colérica ¿Quién se creía que era?

“Te ayudaré a estudiar para el examen de estadística de mañana” sugirió Drew con los ojos cerrados esperando en cualquier momento un golpe de parte de ella.

“¿Cómo sabes?” preguntó ella parando de forcejear.

“No necesito ser un genio para saberlo - aun que lo soy - May, siempre fuiste un desastre en matemáticas. Y sabes que las exactas es mi fuerte… con mi ayuda pasarías el examen sin problemas” Explico Drew con superioridad.

May se sonrojo avergonzada y apartó su mirada.

“Yo me refería a como sabes que tengo examen mañana” Aclaró apenada, olvidando que estaba enojada con él. Olvidando que lo odiaba.

“Vamos a la misma clase o acaso no lo notaste” Respondió sonriendo sarcásticamente.

“Hum como si me fijara en ti presumido” Contraatacó hostil.

Drew rió en respuesta.

“¿Lo harás?” Preguntó poniéndose serio repentinamente.

“¿El que?” Preguntó confundida mirándolo con la cabeza ladeada.

Suspiró. Si él sabía que la castaña no había cambiado tanto como parecía, era la misma despistada de siempre “¿Qué va ser? Que finjas que sales conmigo solo hoy ¿si?” Su tono persuasivo, su postura galante. May pensó por un momento que Drew podía convencer a quien sea cualquier cosa que él quisiera…

Pero…

“Y vuelvo a decirlo… ¡Ni lo sueñes Hayden!” Y con un movimiento brusco se deshizo del agarre del chico y con paso firme se alejó rápidamente por el pasillo.

-» «-

“¿Enserio paso todo eso?”

“Si ¿Pueden creerlo?, Drew con cada día que pasa se vuelve mas imbesil” Protestó May con las mejillas coloradas.

“Tranquila tómatelo con calma” Sugirió Gary un tanto nervioso por la actitud de su amiga.

“Si. Tienes una cara… parece que quieres matarnos” La peliazul señalo con la misma actitud que el castaño.

May suspiró abatida “Tienen razón. Lo lamento chicos, se que no debería desquitarme con ustedes pero…”

“Tranquila May entendemos perfectamente” La pelirroja miró a su amiga con una sonrisa apacible en el rostro y puso una mano en el brazo de la chica en señal de apoyo.

“Gracias” Le devolvió la sonrisa, y luego suspiró otra vez “En fin ¿De qué estaban hablando antes de que llegara?”

“Oh, yo, yo” La peliazul levantó la mano como pidiendo permiso para hablar. Entonces cuando Misty y Gary asintieron con la cabeza sin ningún inconveniente la chica comenzó a explicar. “Bien. ¿Recuerdas ese molesto texto que me llego el otro día? ” Dawn hizo una mueca y May asintió con la cabeza, los otros dos se limitaron a escuchar “Le pedí a Gary que me ayudara a rastrear el origen del teléfono que me lo envió, nos sorprendimos mucho al saber que era de la ciudad, pero no de el colegio” May miró a Misty y Gary y estos lo afirmaron, entonces la chica continuó hablando “Tratamos de llamar al número para saber quién era. Pero siempre nos enviaba directamente al buzón de voz. Entonces Gary investigó un poco por Internet para saber a nombre de quien estaba el teléfono pero esa información estaba bloqueada, por eso Misty fue ayer a la compañía telefónica y ¿Adivina a nombre de quien estaba el celular?” Inspiró una gran bocanada de aire, no solo por la falta de aire, sino también para mantener la calma.

“¿De quién?” Preguntó la castaña muy interesada.

“Sabrina King” Dawn siseó destilando veneno. “Veras” continuó al ver la cara de confusión de su amiga “Ella es la maldita desgraciada que me hizo la vida imposible cuando era pequeña. Desgraciadamente siempre tuve la mala suerte de topármela a todas las escuelas y ciudades a la que me he mudado, a veces incluso llegue a pensar que me acosaba pero no es de sorprenderse ya que mi madre y su padre trabajaban para la misma empresa… no la veía y no supe nada de ella en aproximadamente cuatro años… hasta ahora. Fue ella quien me envió ese mensaje” Miró distantemente hacia el frente. “Ella lideraba el grupito de niñas que me fastidiaban en la escuela, y en realidad era doloroso porque me hablaba y se comportaba como mi mejor amiga pero decía cosas horrible a mis espaldas, cuando por fin la enfrenté convenció a todos que yo era una tonta y descerebrada y los niños me hacían bromas y se mofaban de mí. En mis siguientes colegios en los que ella también estaba hizo lo mismo. Llegó hasta el punto de aislarme, porque todos los demás creían que era tan tonta que hablar con migo era como hablar con la pared y nada de lo que hice pudo hacerlos cambiar de opinión.” Suspiró pesadamente” Fue en Jhoto, para ese entonces apenas entraba a aquel colegio pero ella ya llevaba ahí un par de meses, apenas entre pasó lo mismo que en los demás colegios pero comencé a sentirme tan… mal que para volver a casa tomaba el camino alternativo cruzando el sendero del bosque. Nadie lo usaba y era relajante ir por ahí y dejar de escuchar a todos esos tontos burlarse de mí, pero fue por eso mismo que…”

“Tranquila Dawn, no tienes que seguir, sabemos el resto. No es necesario que continúes cariño” Dulcemente May limpió las pequeñas lagrimas que amenazaban con escapar de los ojos azules de su amiga

“Como supondrán culpo personalmente a Sabrina de lo que me pasó”

Dawn dejó que sus palabras entrecortadas escaparan de su garganta.

“Sabrina, Sabrina, Sabrina King… ¿Es ella…?” pensaba la castaña una y otra y otra vez.

“¡Es ella!” Casi gritó May.

“¿Qué?” Cuestionó Misty mirándola con una ceja levantada.

“La chica, Sabrina King es la misma que acosa a Drew… Creo”

“¿La de la fiesta no?” Preguntó Gary con un dedo en el mentón.

“¡Tienes que ir!” Exigió Dawn, sus ojos mostraban la dedición con la que hablaba, la mandíbula se le tenso y los ojos estaban súbitamente acuosos. Ignoraba sin pena los sentimientos de su amiga con respecto al peliverde, pero sabía que ella lo entendería.

El silencio era pesado y a pesar de las voces del resto de sus compañeros del salón que hablaban y reían los cuatro estaban oprimidos por una tensión invisible que los envolvía.

La castaña suspiró notando la debilidad en los ojos de Dawn “Bien lo haré” Su voz desgarró su garganta como un lamento.

Y sin más se levantó ágilmente y caminó hasta la parte delantera del aula donde, en la segunda fila, se encontraba el peliverde y sus dos amigos.

“Drew” Llamó llanamente “Acepto tu propuesta” Su voz viajó a través de sus dientes apretados y llegó a los oídos del chico como no más que veneno.

El chico se puso de pie la tomó de la muñeca y se alejaron un poco.

“¿A que se debe tu cambio de opinión?” Una mano recorrió a través de sus cabellos, peinando también su voz tranquila.

“¿Puedes soltarme?” Drew vio su mano sobre la muñeca de la chica y la quitó “Bien es solo que el maldito examen de mañana empieza a preocuparme es todo” Mintió.

El chico escudriñó sus ojos y aun que ella lo había dicho con tanta naturalidad el encontró un destello especial que solo aparecía ahí cuando estaba mintiendo, había sido así desde que había sido una niña. Sin embargo no dijo absolutamente nada.

“Bien“Asintió “Nos encontraremos a las cinco en mi casa, estudiaremos y luego nos iremos a la fiesta ¿Bien?”

“Si, si, como sea“Movió su mano y luego dio media vuelta y se fue de nuevo con su grupo.

Drew sonrió complacido y una sensación extrañamente familiar inundó su corazón. ¿Pero de donde recordaba esa sensación?

…¿Importaba?

.× ▬▬▬▬▬▬▬▬ ×.

Entre mi ajetreada vida encontre un tiempito para poder dejar un post xd jeje espero que les guste el capi!!!! posteen!!! ah por cierto se que se preguntaran por que cambien el titulo, es facil este me resulta mas atractivo!!! espero que piensen lo mismo además el contenido no cambió en casi nada de mi concepto original jojojo vamos a ver la sangre correr!! xd
Ps: Vean esto!!! : https://contestshipping.superforo.net/t1907-mas-y-mas-contest-nunca-se-acaba-xd
ps2: POsteen!!!ToT

nueva lectora en tu fic
me encanto
nunca me imagene esta increible parejita con este parecer
y ciertamente me encanta
espero conti

pd:primis en comentar

ok,ok,ok, ahora si!, puedo comentar, Kendra, debo decir(postear), que me encanta tu fic, no había posteado era porque no me podía conectar correctamente, pero ahora que puedo mis mas grandes felicitaciones, muy pocas veces se ven fics con una trama tan diferente pero, con el mismo objetivo de unir a nuestra pareja favorita, ¡éxito!, espero conti n.n

Suspiro.

DING DONG

Silencio.

“Si ¿En qué puedo ayudarla?” Una señora de edad con voz amable atendió la puerta.

“Busco a Drew Hayden” Respondió ella reconociendo a la señora que en antaño la había atendido cada vez que fue a la casa de su amigo.

“OH, el joven Drew está arriba, por favor pase” Ofreció una actitud cordial de toda la vida

“Siéntese en la sala ahora mismo lo llamo” Señaló a un lado y desapareció por las escaleras.

Sus ojos recorrieron con nostalgia aquel lugar. Era tan grande y despampanante como cuando había ido a visitarlo por primera vez. No era de sorprenderse su padre era político y su madre una abogada exitosa, trabajaba en una firma muy prestigiosa la última vez que la vio. Eran personas cordiales aunque no podía decir con certeza si era por amabilidad o por apariencia, sin embargo casi nunca estaban en su casa, o en la ciudad. Recordaba también que a Drew le afectaba mucho, ya que siempre los extrañaba. Había crecido siendo criado y educado por Dora, la señora que la había atendido hace solo unos segundos.

Un irónico pensamiento pasó por su mente. Si él era un presumido, insufrible y odioso, nunca fue en realidad su culpa, si no del ambiente en el que había crecido. Ella lo sabía porque había conocido ese lado atento, tierno, y cariñoso del chico. Y aunque ahora parecía estúpido había amado ambos lados de él, aunque después había mostrado un lado que no conocía y que la lastimó profundamente.

Era Aquel lado despiadado y cruel con el que la había tratado aquella última vez hace años.
El mismo que había roto con esa amistad tan valiosa para ella.

Sus ojos encontraron una fotografía colgada sobre la inmensa chimenea y con asombro la reconoció.

Eran ellos, de pequeños, estaban jugando en los columbios de un parque. Él empujándola y ella balanceándose ambos sonreían tan ampliamente que parecía que la sonrisa no cabría en sus caras.

May apretó los dientes y sus puños se cerraron sobre sus piernas atrapando algo de piel cuando los apretó.

Esa foto… ¿Por qué? ¿Por qué su pasado seguía persiguiéndola? Aun que no debía se había sentido muy aliviada cuando todas las fotos se quemaron esa vez, que ahora parecía lejana. Pero por más que todo haya cambiado su pasado seguía ahí atormentándola en las noches, y reproduciéndose en su cabeza por los días.

No era justo.

Drew trató de disimular su sonrisa cuando bajó por las escaleras. Sin mucho éxito en realidad.
Se sentí feliz, era como cuando de niños May venía a esa misma casa a jugar con él y ya de un poco mas grandes a hacer la tarea y estudiar, a hablar y divertirse.

Oh, sí extrañaba esos días.

Y una vez más, como constantemente en estos últimos días, desde que ella había regresado, se preguntó por qué le había dicho esas cosas. Si era por su popularidad y toda la cosa.

Pero…

Si se ponía a considerarlo a fondo en su memoria no encontraba registros de haberle importado alguna vez ser popular. ¿Entonces fue un capricho que quiso de un día a otro?
Sus pensamientos volaron como ráfaga fuera de su cabeza cuando se encontró siendo rodeado por el marco de la puerta de la sala.

Y la vio.

Estaba sentada ahí sobre el sillón crema. Hermosa.

Muy hermosa con ese saco caqui claro sobre sus hombros, ajustado con un cinturón a su cintura y cubriendo al menos una mano sobre la rodilla. No sabía que afición tenía May con los zapatos de tacón alto pero no se atrevería a decir que no le gustaba como le quedaban, y aunque en realidad los zapatos color azul eléctrico no combinaban con el saco se veía igualmente encantadora, además sus piernas se veía esbeltas y bien…

Un momento, el saco fruncido hasta mitad de los muslos de la chica dejaba ver la enrojecida piel a causa de sus manos apretadas al sobre sus piernas, podía suponer.

Tampoco pudo ver su rostro ya que estaba volteado hacia el otro lado.

Entonces tuvo sentido la tensión en el cuerpo de la chica, su rostro apuntaba fijamente hacia el cuadro que estaba sobre la chimenea. A pesar de haber muchos otros cuadros alrededor él sabía cuál era el único que podía producir reacciones como esas en May.

Miró con tristeza la reacción molesta de la chica, aunque ella no lo sabía en ese sector específico de la casa, sobre esa chimenea solo había colgado las fotografías de los momentos y las personas más importantes para él. Por eso solo había fotos de sus padres, sus abuelos, Dora, y infaltablemente ella.

“May” Limpió su garganta para llamar su atención. La chica volteó y parecía menos tensa “Vamos a mi cuarto” Ella suspiró resignada y él sonrió victorioso.

May se levantó y lo miró triste, él le devolvió una mirada confundida.

“¿Qué, acaso piensas quedarte parado ahí todo el día? Te informo que no vine a perder mi tiempo” Llamó May al filo del segundo escalón.

“Sabemos que si viniste aquí no fue a perder tu tiempo niña torpe” Drew la alcanzó en las escaleras rápidamente. Y la estiró hacia arriba mientras una sonrisa mordaz aparecía en su rostro sin molestarse en ver el sonrojo que sabía, estaba presente en la cara de la castaña.

“¡Odioso!”

“Bien ¿Cuál de todos estas será mi cuarto?” preguntó burlonamente Drew mirándola de reojo.
May miró a ambos lados encontrándose con pasillos llenos de puertas iguales

“Vamos Drew no juegues” Contestó la castaña empezando a perder la paciencia.

Rió de buena gana “No lo hago” se encogió de hombros. “Es una lástima tendremos que buscar en todos los cuartos para dar con el mío” Cerró los ojos con aquella sonrisa tan perturbadora en el rostro.

“¡No te burles! No vine a perder mi tiempo” Caminó hacia en lado derecho y se paró frente a la tercera puerta, entonces miró al chico y se apoyó contra la puerta. “Este era tu cuarto antes, ¿lo sigue siendo?” Una ceja levantada que le pareció atractiva a Drew, apareció en el rostro de May.

“Si” Respondió poniendo sus manos tras su nuca y soltando una risa ligera y sarcástica.
May suspiró y abrió la puerta y un tic se apoderó de una de sus cejas cuando se encontró con solo un cuarto de juegos con una mesa de billar, un plasma conectado a uno wii, un par de maquinas de juegos y un mini juego de básquet.

El chico soltó una carcajada y ella volteó a él lanzándole una mirada asesina.

“¡Drew, eres un idiota! ¡Mentiste este no es tu cuarto!” Chillo apretando los ojos.

“En realidad no mentí May, este cuarto es mío, todo en esta casa es mío” Respondió con un tono tan sarcástico y burlón como su sonrisa.

“Sabes que no es a lo que me refería” Exclamó ella sintiendo el sonrojo de la indignación en sus mejillas.

“Jeje si bueno, me pareció divertido”

“¡Oh, sí que gracioso! mira como me río” atacó ella molesta.

“tranquila” Trató de calmarla poniendo sus manos delante de él y dando un paso atrás defendiéndose de cualquier agresión física que ella pretendiera contra su persona. “Ven sígueme es por aquí” La guió, pasando por su lado y tomándola por la mano otra vez, May se limitó a suspirar sin decir nada más.

Avanzaron por el pasillo hasta llegar a la última puerta del fondo y la abrió.

Era un cuarto amplio con una cama de dos plazas, una televisión de plasma conectada a un aparato de Dvd, la ventana tenía una cortina azul oscuro, al igual que los cobertores, y cerca de esta había un escritorio con un laptop y algunas hojas. También había un armario de tamaño medio y un baño privado al lado de este.

Estaba limpio… para ser el cuarto de un chico. Habían varios DVD`s amontonados al lado de la TV y una camiseta botada sobre la cama, pero por lo demás estaba limpio, al menos agradeció no encontrar un bóxer sobre la televisión.

“Bien, ponte cómoda” La invitó al interior “Siéntate aquí” Ofreció señalando la cama cuando levantaba la camiseta y se la llevaba al cesto de ropa sucia en el baño.

“Bueno” Suspiró “Empecemos” Dijo May sacándose su bolso y dejándolo en el suelo.
Al principio May se encontraba sentada educadamente en el borde de la cama y Drew al lado opuesto echado sobre su estomago con los pies al aire.

Pasada una hora May se encontraba tendida en la cama boca abajo con agitando suavemente los pies en el aire y apoyándose sobre sus codos y Drew estaba tendido a su lado mirando hacia el techo con una pierna flexionada y la otra apoyándose sobre esta.

Enseñarle a May era muy sencillo ya que no tenía que explicarle las cosas dos veces, ella lo captaba al instante. La razón por la que siempre fallaba en las matemáticas y cualquier cosa relacionada con esta, era la falta de concentración. Él sabía que a ella no le gustaba nada que ver con números y terminaba distrayéndose con cualquier cosa a su alrededor.

“Exacto, y aquí solo tienes que sacar una muestra de la población, en este caso la población son los pokemon`s de fuego y luego sacamos porcentajes con las variables cuantitativas que tenemos aquí y listo” Terminó Drew con una sonrisa de satisfacción cuando vio el rostro apacible y sonriente de la chica que significaba que había entendido a la perfección. (N/A:Que raro por que ni yo entendí lo que acabo de escribir XD)

“Genial, terminamos” Sonrió y vio el reloj sobre la pared “Y antes de lo esperado” Parpadeó dos veces seguidas.

“Ja niña tonta, ¿ves? Es fácil, lo que pasa es que tú te distraes con todo” El peliverde es encogió de hombros.

“¡Odioso!” Dijo cerrando su cuaderno con violencia.

“Jaja ay, May si vieras tu cara en este instante” se mofó enfadándola aun más.
“¿No te puedes callar? Calladito te ves más bonito” Habló irritada.

“Jaja May me alegro que reconozcas algo que todos saben, pero te informa que yo me veo bien en todo momento, y en realidad a las chicas les gusta mi voz” El tono burlón de su voz nubló los ojos de May.

Tomó una almohada y lo golpeó con ella en la cara “¡YA ME TIENES HARTA!” Bramó con voz iracunda “¿Quién te crees que eres? Ignoras mi enojo como si no fuera nada, y continuas burlándote como si creyeras que nada ha cambiado entre nosotros… te informo que nada es igual, eres un tonto Drew no puedes pretender que nada ha pasado y tratarme como tu amiga…¡entiéndelo ya no lo soy!” Reclamó molesta, tragándose las lagrimas que luchaban por salir.

Estaba arrodillada sobre el colchón y él la miraba atónito. En un momento el tiempo se detuvo y cuando volvió a continuar las cosas pasaron rápidamente. Drew se levantó ágilmente y arrodillándose en la cama, como May, la abrazó de la cintura y la atrajo muy cerca de él.

“¿Qué…? ¡¿Qué haces?!” Exigió asombrada y embrollada, en realidad no sabía cómo reaccionar.

“May” Comenzó “Se que estás molesta, muy molesta conmigo, y sé que tienes todo el derecho de estarlo. Se que te lastimé pero yo también sufrí mucho cuando te fuiste, en realidad estoy muy arrepentido por lo que hice me siento avergonzado de hacerte todo eso. Pero no es justo que sigas enojada conmigo, no puedo cambiar el pasado pero puedo tratar de remediarlo ahora.” Suspiró y ella calló esperando a que continuara y así lo hizo “Sabes que soy realmente malo pidiendo disculpas y aun así me disculparé contigo hasta que cedas. May tu mejor que nadie me conoces y sabes que no voy a rendirme hasta conseguir lo que quiero” Ella asintió automáticamente con la cara colorada “Perdóname” Mirándola a los ojos con afligimiento murmuró las palabras que esperaba que ella aceptara.

May lo miró, estudió su expresión y parecía sincero, sin embargo no quería, no podía…

“NO” La empujó lejos y sintió sus dedos apretando su cintura antes de caer sobre su espalda en la cama. “No permitiré que vuelvas a entrar en mi vida, por que se que harás lo mismo. Me lastimaras y voltearas sin remordimiento, te irás y volverás a dejarme ¡No dejaré que pase! Porque si vuelves a entrar en mi vida saldrás y dejaras mi corazón roto otra vez” Gritó ella con fuerza, quiso levantarse de la cama y tomar sus cosas e irse no le hubiera importado la promesa que le había hecho a Dawn sobre Sabrina. Pero por más de que su cerebro le dijera que se fuera sus piernas no le respondieron.

Sentía un desagradable hormigueo en las piernas y la espalda; y un nudo en la garganta, en su boca un asqueroso sabor amargo y escozor en los ojos.

Rompió en llanto al encontrarse con los ojos del chico quien la miraba con arrepentimiento, ella sabía que era verdad, pero no iba a aceptarlo. Sollozó entrecortadamente y sintió unos fuertes brazos al rededor de ella.

Era Drew no podía ser otro.

Lo golpeó en el pecho tratando de quitárselo de encima pero en no se rindió y volvió el agarre aun más fuerte y cercano.

Drew se sentía agobiado y profundamente culpable, jamás le gustó verla llorar, y mucho menos saber que él era el culpable del llanto de la castaña.

Ella cesó de golpearlo y dejó que la abrazara, apoyó su cabeza en el hombro del chico y se quedaron así por lo que pudo haber sido hora pero no fue más que unos minutos.
Cuando el chico comenzó a sentir los sollozos de May más suaves hasta desaparecer la alejó un poco de él sosteniéndola de los hombros. Necesitaba ver los ojos zafiro de la chica.
La miró fijamente a los ojos y ella hizo lo mismo.

“Dios” Pensó Drew “Su rostro es hermoso”

Acercó una mano al rostro de May y quitó de su mejilla unos cuantos cabellos que se habían desprendido del bollo desordenado que tenía en la nuca. Ella lo miró con una expresión indescriptible unos segundos.

“sé que hice mal” Comenzó a hablar Drew “pero estoy muy arrepentido… ¿Cuántas veces más necesitas que te lo repita para que me creas? Es verdad May, te lo juro.”

“¿Cómo creerte?” en la voz de la chica tembló el padecimiento de su roto corazón. “¿Cómo quieres que vuelva a creer en tus promesas, en tus juramentos? Si me has demostrado que tu palabra no vale nada…” Una lágrima corrió rápida y silenciosa por su mejilla.

“May… ¿Qué…?” Drew trató de descifrar el significado de las palabras de la castaña sin resultado.

Mirándola a los ojos y tratando de decodificar lo que estaba grabada en ella, sujetó su mano suavemente y aunque ella se soltó con demasiada rapidez, eso bastó. Bastó solo el breve momento en el que ella apartó su mano y su mirada para notar el destello de sus ojos azules. Los recuerdos se escondían en ellos y él pudo saber perfectamente en cual de las innumerables memorias sus pensamientos habían estado rondando.

-//-// Flash Back-//-//

“¡Más alto Drew!” Exclamó una pequeña niña agitando los pies emocionada en el parque.

“¡No creo que sea una buena idea May, estas muy alto, te vas a caer!” Respondió un niño de aproximadamente la misma edad parando de empujar el columpio, subiendo el tono de su voz para que la niña lo pudiera escuchar claramente.

“¡Amargado!” Gritó entre risas aun meciéndose fuertemente en el juego.

El pequeño niño de cabello verde se cruzó de brazos y levantó una ceja, molesto.

“Vamos Drew no seas así, me das más razones para decirte amargado” Advirtió la castaña mirándolo divertida, cuando el columbio se balanceó mas suavemente.

“Hum” Movió su cabello sonriendo presumido, pero sin decirle nada aun.

“Eres muy raro” Reconoció ella mirándolo de reojo con una mueca en el rostro.

Drew le devolvió una mirada de reproche “Aun así soy tu mejor amigo” Dijo soberbio, pero con una bonita sonrisa en sus labios.

“Es cierto” Asintió sonriendo “Mejores amigos por siempre”

“Mejores amigos por siempre” Coincidió él.

“¿Es una promesa?” Preguntó mirando el cielo, sintiendo estar en las nubes.

“Es una promesa” Repitió las palabras de niña.

“Y nunca, nunca, jamás me dejaras y estarás ahí siempre” Canturreó en voz jovial.

“Es un juramento” Murmuró firmemente, estando seguro de nunca infringir ese acuerdo.
May sonrió de vuelta. Las promesas se cumplen. Siempre. No se deben romper y menos si es la palabra de un amigo. Ella estaba segura de eso, incluso hasta el día en que supo que las cosas no eran como ella lo había pensado.

“¡Hey niños posen para la foto!” Una voz femenina, aun que por el tono se podía deducir su avanzada edad, llamó.

Y ambos voltearon sus rostros al frente, sonriéndole a Dora cuando tomó la fotografía. La misma que años más tarde posaría con elegancia sobre la chimenea en la sala de la casa del chico.

-//-// Fin Flash Back-//-//

“¿Cómo creer en tus promesas… cuando no son reales?” Repitió ella con la boca seca.
“Yo…” Drew pensó en una respuesta ingeniosa, pero por más que se rompió la cabeza haciéndolo, no la halló. Sus palabras tampoco las hallo en su garganta.

“Ahí lo tienes” suspiró lentamente deseando poder darle más tiempo para responder, y aunque una parte de ella reclamó por eso, otra parte de a poco iba aceptando las cosas, tal vez llegaría el momento de perdonarlo antes de lo esperado. O de lo deseado. Sea cual sea el caso ella lucharía contra esa parte, no quería dejar que siga creciendo. Si ella era muy terca. “Dejémoslo así ¿Bien? Olvidemos esto y que no se toque el tema más” sentenció levantándose de la cama y dirigiéndose al espejo de la pared.

“Pero… Bien” Concedió en un suspiro resignado, se sentía vencido.

Había librado una batalla donde había perdido pero se consoló pensando que la guerra aun nadie la había ganado, lo que significaba que él tampoco la había perdido. Ya habría otras batallas, nuevos campos de enfrentamiento, deferentes armas, distintas estrategias, pero siempre la misma contrincante.

La guerra solo estaba comenzando.

May arregló un poco su cabello y aunque no era necesario pues ni siquiera de notaba, el peinado que había elegido pudo bien haber sido ordenado incluso con el cabello enredado. Peinó sus dedos en su cabellera aplanando cualquier pelito rebelde que se haya escapado de su peinado y ajustó el bollo en su nuca con un par de palitos. Miró su reflejo y sonrió cuando estuvo satisfecha. Drew la miró todo el tiempo.

“No perdamos más el tiempo, ¿A qué hora era esa dichosa fiesta? ¿A las ocho? Deberíamos ir de una buena vez, mientras más rápido empiece más rápido termina” sugirió ella mirándolo mordaz.

“Bien” Se encogió de hombros indiferente.

“Bien” Repitió a través de sus dientes con rabia por su actitud tan relajada. Como si nada hubiera pasado. De nuevo.

Suspiró. Ahora había cosas más importantes en las que pensar. Su mano vagó hasta llegar al primer botón de su saco y lo desabotonó. Repitió la acción con los que le siguieron hasta el último. Entonces dejó que el saco se deslizara por sus hombros dejando ver el perfecto vestido estilo chino que lamía las curvas de la chica. Era azul con escasos detalles dorados en el cuello y en los estampados de la parte delantera, también en el encaje que contornaba los tajos de los lados del vestido viajando por todo el corte bajo del traje. No había escote, era un vestido con cuello alto, característica obvia del estilo de traje, sin embargo también era ajustado, otra particularidad del género de la vestimenta.

Drew quedó sin respiración por unos segundos, tosió después para ocultar su leve exhalación. Era tan hermosa. Tan… sexy.

“No pensaste que iría con ese abrigo ¿No?” Levantó una ceja, habiendo notado la expresión con la que el chico la miraba. Estaba algo sonrojada pero escondió su rostro de tal manera que él no pudiese notarlo.

“Nunca se sabe” Replicó de manera sencilla.

“Solo vámonos” Pidió mirándolo exhausta.

“Bien solo espera a que me cambie” Se paró se abrió las puertas del ropero cuando llegó hasta el.

May no pudo evitar sonrojarse locamente cuando Drew comenzó a sacarse la camiseta.
“¿A…aquí?” Preguntó tratando vanamente de no tartamudear.

Drew la miró y sonrió extensamente cuando notó lo que pasaba “No, en la calle” Le lanzó otra mirada burlona “Obvio que si tonta, es mi cuarto de todos modos”

“¿Aquí…conmigo aquí?” Volvió a preguntar rezando por no verse tan nerviosa como se sentía.

“Si quieres ver no voy a detenerte” Sus labios se lanzaron arriba con burla una vez más
“además puede servirte para tu clase de anatomía humana, hey quien soy yo para negarte ayuda con tus notas ¿no?” Una perversa sonrisa remplazó a la anterior.

“¡Más quisieras presumido! Yo…yo te espero abajo” Anunció ella dándole la espalda.

“Tú te lo pierdes” Anunció, May no tuvo que siquiera mirarlo para saber que la estaba mirando con burla.

Caminó lentamente hacia la sala. Por más que trataba de negárselo, debía reconocer que el chico era bastante atractivo, no solo su perfecto rostro, sino también el escultural cuerpo, es decir, tenía los bíceps y tríceps bien tonificados, y los pectorales ceñidos, eso sin hablar del conjunto de marcados six pack en el abdomen. Era un sueño, y verlo con la parte de arriba desnuda era la verdadera razón por la que se había sonrojado de esa manera bestial.

Eso no volvería a pasar, se dijo varias veces mentalmente, luchando contra el rojo de sus mejillas antes de que él bajara.

“Ahora podemos irnos” La voz de Drew se escuchó a sus espaldas.

“Bien”

Cuando lo miró, una leve sonrisa, que no dejaría que el la viera, se dibujó en sus labios. Se veía particularmente guapo. Debía admitir, aunque sea para si misma, que siempre le había gustado como le quedaba el verde oscuro, resaltaba sus ojos y sus cabellos. Y la combinación de camiseta negra chaqueta informal verde oscuro y jeans que llevaba ahora le favorecía bastante.

- 15 Minutos después-

“¿Se puede saber que tienes?” preguntó receloso.

“¿A qué te refieres?” preguntó sin siquiera mirarlo.

“Has estado callada desde que salimos de mi casa.” Explicó con una ceja levantada.

“No es nada” sintió un nudo en el estomago, aun que no supo por que era. Lo miró y también levantó una ceja devolviéndole el gesto al chico, su perfecta ceja tembló cual serpiente deslizándose por su piel.

Se miraron fijamente.

“Presta atención a la carretera” Advirtió May. Drew la miró y sonrió suavemente devolviendo su atención a la carretera.

“Ya llegamos” Informó estacionando su auto frente a una casa grande con jardín.

La castaña suspiró y volteo a mirar al peliverde, él le sonrió, y ella le sonrió, inconscientemente, de vuelta.

Siguió sonriendo, aunque ahora de manera distinta, cuando corrió su mirada a la casa.

Ocultando sus oscuras intenciones.

Era hora de iniciar con esta fiesta.

Gracias por sus post!!! estoy apurada asi que no escribo nada mas...
POSTEEN!!!

Hola^^
Me encanta la trama de tu fic, nunca había leído uno así, Aunque todavía no entiendo nada del espejo -.- Pero es mejor así mas suspenso xD
Me gusta mucho como escribes.
Espero conti^^

porfaaa , pone la conti que quiero ver que lehace a brianna!!
aaa , por sierto , muy bueno el fic , soy nueva por eso no te escribi antes

Es sencillo… Este es mi mundo, se podría decir que es un reflejo del tuyo… pero realmente es… diferente

“¿Cómo?” Preguntó la niña.

Es simple en realidad

Una risa macabra se escuchó, la niña tembló.

No, no tengas miedo, no te haré daño

“No entiendo” Murmuró la chica.

Aquí todo se maneja de distinta manera, pero ahora estoy muy débil para mostrártelo y es por eso que necesito tu ayuda… debo alimentarme…

Un sudor frío bajó por su frente, sus piernas temblaron al tiempo que un escalofrío viajó lenta y dolorosamente a través de su espalda.




Ding Dong

“Hey Drew viniste” Una chica de cabellos negros saludó cuando abrió la puerta. “Y veo que trajiste a… tu novia” Dijo en tono hipócrita escaneando a May con la mirada envuelta en celos.

“Te dije que lo haría ¿no?” Respondió Drew abrazando a la castaña por la cintura.

“Claro, pero por favor pasen” Invitó con falsa amabilidad, que una vez más, solo era hipocresía.

“Gracias” May sonrió con autosuficiencia cuando pasó por su lado. Le esta restregando en la cara que tenía al chico que ella quería, aun que fuera una mentira.

“Y bien ¿quieren algo de tomar o algo así?” Ofreció la anfitriona bateando sus pestañas coquetamente al chico, sin importarle que su supuesta novia estuviera presente. May frunció el ceño imperceptiblemente ofendida.

“¿Tu quieres algo amor?” Preguntó Drew a May besándole la mejilla.

La castaña se alteró un poco pero retomó su postura al recordar que era solo actuación.

Solo actuación, nada más.

Le sonrió extensamente al chico al ver la cara de enfado de la chica de ojos rosados.

“Un refresco estaría bien cariño” Habló May abrazando a Drew. Ambos se sentían bastante extraños era una sensación incomoda, pero agradable al fin y al cabo.

“Bien, para que vean cuanto me alegra que hayan venido yo, personalmente voy a buscárselos” Replicó la pelinegra sonriendo extrañamente. “Pero mientras tanto entren al salón principal ahí está la verdadera fiesta” Sugirió señalando una puerta grande al final del pasillo.

Ambos obedecieron y se dirigieron lentamente por el lugar que había señalado la chica. A medida que se acercaron un el volumen de la música se hizo más y más fuerte y al momento de abrir la puerta no quedó duda que la música estaba a un volumen bastante elevado.

Era un salón grande con el piso brillante de color aguamarina, mesas redondas, y algunas estatuillas de tamaño mediano, y por supuesto el infaltable Dj. Parecía una salón exclusivamente para fiestas.

Los tímpanos le vibraron a May, que molesta hizo un mohín. Adoraba las fiestas, pero ese momento en particular no tenía ganas de estar en una.

Vio a un grupo de adolescentes bailando y girando en la, que suponía era, la pista de baile, vio a otro grupo charlando y riendo alrededor de unos sillones. Sonrió al ver tanta gente, se le haría más fácil cumplir con su trabajo habiendo más gente encubriendo sus pasos.

“Hola Drew y… wow hola chica sexy que no conozco” Saludó un chico alegremente, elevando la voz para que ambos lo escucharan por sobre el sonido de la música.

“Jared” Saludó Drew mirándolo algo molesto y apretó sus dedos alrededor de la cintura de la castaña acercándola un poco “Ella es mi novia May” Presentó con una sonrisa chueca sobre sus labios.

“OH” Suspiró decepcionado “Si te hace algo no dudes en venir conmigo ¿si?” Brindó guiñando un ojo a May.

“Por supuesto” Aceptó ella dedicándole una sonrisa, gesto que a Drew desagradó.
May miró al chico tratando de recordar su rostro. Concluyó al final que pertenecía a otra secundaria a que no encontró registro alguno de él en su memoria. Drew y el chico, que si recordaba bien, se llamaba Jared continuaron hablando un poco más mientras ella se limitó a escucharlos y sonreír en todo momento.

“Chicos, tomen aquí tienen” Dijo la pelinegra apareciendo de la nada y pasándoles a May y Drew unos vasos.

“Gracias” Dijo la chica mirándola hipócritamente.

“Vengan conmigo” Replico tomando a Drew de la mano y estirándolo hasta donde estaban los sillones, la castaña miró la escena sin saber si enojarse o reírse. Decidió entonces que lo mejor era seguirlos, y así lo hizo con Jared detrás de ella.

“Aquí” Habló la pelinegra con vocecita chillona obligando al chico a sentarse a su lado.

La castaña llegó y tomó asiento a su lado.

“Bien juguemos” Sugirió la anfitriona, todos los que estaban cerca le prestaron atención y se sentaron en los sillones escuchándola. “Haremos papelitos con la punta coloreada de un color” sonrió “¡Brenda haz los papeles!” Ordenó groseramente a la chica de su lado que se levantó sin replicar “Bien habrán dos de cada color uno para los chicos y otro para las chicas. Cada chica y cada chico levantará uno de estas cajas” Señaló a la mesa donde habían un par de cajas rectangulares decoradas con cualquier tipo de tonos rosados conocidos, con lentejuelas y gliter “Las personas que saquen el mismo color de papelitos serán las parejas que entren al armario y jugaremos siete minutos en el paraíso” Concluyó mirando de reojo a Drew sonriente. Algunos hicieron muecas y otros sonrieron ampliamente.

May suspiró, no le convencía la idea de meterse a un armario con un chico desconocido a besarse, y lamentablemente al único que conocía tampoco lo quería en esa situación.

Llevó su vaso a sus labios con la intención de ingerir un poco del líquido, pero inmediatamente notó un olor extraño. Era un olor extremadamente dulce como el de algún medicamento de niños.

Movió ligeramente la cabeza y luego prefirió asegurarse y comprobar la idea que le rondaba por la cabeza.

Puso su vaso sobre la mesa, a lado del de Drew, y esperó un poco hasta que llegó la tal Brenda y empezara a repartir los papelitos, entonces cuando todos estuvieron distraídos disimuladamente tomó el vaso de Drew y se lo llevó a la boca como si estuviera tomando la bebida, se dio cuenta entonces que la bebida de Drew no tenía el mismo olor a medicamento que la suya.

Supo en ese momento que, tal como lo había pensado, Sabrína había intentado drogarla.

Devolvió el vaso a la mesa y disimuladamente tomó el suyo de vuelta. Y vertió su contenido a la maseta que se encontraba a su lado, procurando que nadie se diera cuenta.

“Me las vas a pagar. Dawn tiene mucha razón en odiarte eres una zorra” Pensó May con media sonrisa en el rostro.

Sus ojos azules miraron silenciosamente a la chica de ojos rosados con burla.
“Sabrina puedes quitar tu mano de mi pierna por favor” Pidió Drew mirándola enervado.

“Ay perdón Drewi cariño no me di cuenta” Murmullo sonriendo tontamente.

“Seguro” Respondió Drew incrédulo

La castaña miró esto sintiendo pena y celos por el chico (Debía admitirlo a pesar de todo aun era importante para ella). Decidió que lo mejor era portarse como la novia fingía ser.

Lo abrazó por la cintura apoyando la cabeza en su hombro y acercándose más a él. Drew la miró en un principio muy asombrado pero entonces se dio cuenta de las intenciones de la chica y puso su brazo alrededor de sus hombros acercándose a su oído y murmurando un “Gracias” sin hacer ruido.

“Recuerda que esto no volverá a pasar” Respondió ella en un cuchicheo que solo él escuchó.

Él calló sin ánimos de responder. La sensación de tenerla tan cerca era inigualable, había tenido novias antes, pero la sensación extraña que tenía en ese momento solo la sentía cuando estaba cerca de la castaña. Siempre había sido así.

“Bien linda tu turno de sacar” Sabrina sonrió confianzuda sabiendo que el juego estaba arreglado.

Brenda, la niña de cabellera rubia, se acercó a ella sosteniendo una de las cajas rosadas y la acercó a la castaña.

Sin más, May metió la mano en la caja y estiró uno de los palitos de papel y su punta era color café, confirmó cuando la vio.

“Tu también Drewi” Habló nuevamente la pelinegra.

Drew metió la mano en la otra caja rezando por que el suyo también fuera de punta café. Pero frunció el ceño cuando solo sintió un palito dentro de la caja. Suspiro estando casi seguro que la bruja de Sabrina había arreglado todo eso ¿Qué acaso no tenía ni siquiera respeto a la presencia de su supuesta novia?

“¡Vaya Drew que suerte nos toco el mismo color!” Aulló excitada al revelar el color de su palito que era violeta. Actuando bien su papel de sorpresa.

“A menos que me seas daltónica, no veo ningún parecido entre el violeta y el verde Sabrina” Drew mostró su palito con la punto verde vivaz.

“¿Qu--que?” Preguntó incrédula fulminando con la mirada a la rubia que sonrió nerviosa mientras una gota de sudor cayó rápida por su frente.

May reprimió una sonora carcajada, limitándose a mirarla burlonamente.

“Y… ¿con quién te toco a ti Drew?” preguntó sin salir de su asombro, Sabrina.

“¡de ninguna manera!” Aseveró un chico molesto.

“Vamos cariño es solo un juego” La que parecía ser su novia, trató de contenerlo.

“¡No! ¿A quién rayos le tocó el verde?” Exigió mirando asesinamente a todos.

Drew inspiró fuertemente, el suave olor a cigarrillo y humedad llegó a su nariz y provocó una mueca sobre su rostro.

“A mi” Declaró tranquilamente. May lo miró sabiendo que tenía que hacer algo.

“¡Tú…!” El feroz reclamo fue cortado por la dulce voz de una chica.

“Basta” Llamó May suavemente “Se cómo te sientes, es mi novio el que tiene que meterse en ese armario con la que supongo es tu novia” Explicó sonando convincente. ”Tampoco quiero que pase” Admitió, y realmente sentía lo que decía, aunque no lo admitiría.

“Bien” Aceptó él “¿Qué color te tocó?” preguntó mirándola curioso.

“Café” Levantó el palito en alto y se lo mostró. El chico sonrió.

“A mí también. Podemos intercambiar” propuso destellando con esperanza en sus ojos avellana y Drew sonrió ampliamente ante la idea del chico.

“¡No!”Interrumpió fastidiada, peinando frenéticamente su cabello negro.

De ninguna manera dejaría a su chico con esa pequeña bruja castaña. Aunque dijera ser la novia oficial.

“Lo lamento, pero va contra las reglas del juego ¡No se cambia y punto!” Rugió fieramente.

“Pero…” Trató vanamente de persuadirla la novia del chico de ojos avellana.

“¡Nada!” Chilló despectiva Sabrina.

“Bueno entonces tendremos que confiar en nuestras parejas” Drew suavemente miró a May.

La otra pareja asintió y se pusieron a hablar en silencio.

“¿Con quién me tocó?” Llamó la chica con voz presumida, Sus ojos se levantaron en la superioridad, una clara expresión de ` ¿Quién es el afortunado?`.

Si no era Drew tenía que ser alguien de su tanda al menos.

“Parece que te toco con ese chico de allá” May sonrió en la satisfacción señalando a un chico regordete y de aspecto ñoño.

“¡¿Quien lo dejó entrar al juego?!” Chilló la chica con un nudo en el estomago, y la cara se le puso casi verde de un momento al otro.

Y una vez más un par de ojos rosados miraron acusadores a Brenda.

“Empecemos de una buena vez” Insinuó Jared mirando sugestivamente a una chica de cabello azul corto.

“¡Si!” Aullaron otros dos.

“¿Quiénes van primero?” preguntó una linda chica mirando a todos.

“Me parece lo justo que primero vaya la anfitriona” Propuso Drew mirando sagazmente a la pelinegra.

“¡No!” Replicó ella de inmediato. “¿Por qué no tu linda?” Ofreció Sabrina mirando a May con una ceja levantada y obvias malas intenciones.

Pero antes de que la castaña pudiese defenderse un mar de vitoreas se levantó. Era ruidoso, incluso por un momento la música se perdió en los aullidos del grupo y miradas inquisitivas fueron lanzadas de los que permanecían bailando en la pista.

“Bien” Suspiró el chico con quien había sido emparejada y dándole un beso fugaz en los labios a su novia caminó hacia el armario donde se llevaría a cabo los siete minutos en el paraíso.

May quiso levantarse y terminar con esto, pero un inesperado, aunque delicado estirón la retuvo en su lugar. Y para su sorpresa el peliverde se paró y depositó un beso en su mejilla y sin decir nada más la dejó ir.

La chica no supo si enojarse o entristecer, aun así ninguna de las dos emociones que estaban a flor de piel pudo ocultar lo sonrojada que ya estaba. Y se aseguró que Drew no la viera en ese estado. Y solo dentro del armario dejó que un suspiro de alivio viajara por su garganta.

Los siete minutos pasaron rápido. Cumplido este lapso de tiempo salió velozmente, ocultamente celosa sabiendo que Sabrina no había dejado de coquetear con Drew desde que se fue, sin perder ni un solo segundo. No necesitaba confirmación alguna de esto, pues para cuando llegó pudo saber por la cara de fastidio del chico que sus sospechas habían sido ciertas.

Pasaron unas parejas más, y tras los siete minutos más interesantes en la vida de Sabrina en los que May no dejó de sonreír burlonamente imaginándose a esa chica con el pequeño ñoño con el que se había emparejado, le tocó el turno de Drew.
Supo que esos minutos eran perfectos.

La hora había llegado.

Era ahora o nunca. Entonces cuando una indignada Sabrina salió del armario y tomó su camino por la puerta por la que habían ingresado, May se las arregló para dejar el salón sin que nadie se diera cuenta y la siguió.

“¡No puedo creer que la tonta de Brenda me haya hecho esto!” Murmullo con la respiración entrecortada por la ira “¡Se suponía que sería Drew al que bese y no ese bobo nerd, tendré que lavarme la boca mil veces para que se me quite el sabor a libro!” Volvió a gimotear ignorando que había una persona que la seguía en silencio.

Subió unas gradas dando pisotones fuertes que camuflaron a la perfección los silencioso y ligeros pasos de la castaña, hecho que no hizo mas que hacer sonreír complacida a la chica. Sabrina pisoteó berrinchudamente hasta alcanzar la puerta del baño, al cual entró sin preocuparse si quiera en cerrar la puerta.

May la siguió sonriendo emponzoñadamente viendo tan cercano el momento de actuar, de terminar con esto, con aquella chica tan fastidiosa, de cumplir con la promesa que le había hecho a Dawn. Ya había llegado el momento.


“Lo hiciste bien cielo” Consoló Misty sosteniendo confortantemente el hombro de Dawn.

“No valía la pena” Apoyó el castaño.

La peliazuel hubiera dicho algo si hubiera estado, si quiera, prestando atención. Su cabeza era como un océano en esos instantes, la marea bajaba y subía y para ser franca empezaba a marearla. De momentos pensaba que había hecho lo correcto, de momentos estaba casi segura de haberse equivocado. ¡Era tan frustrante! Es decir, ella estaba aquí, en una situación así, por aquella niña mimada.

¡Era su culpa…!

… Y aun así, no había hecho lo que había deseado desde aquel día en el bosque. Estaba actuando como si la hubiera perdonado y no la fuera a lastimar. No la iba a lastimar. Pero cuanto lo deseaba… Dejando eso de lado tampoco la había perdonado. Nunca lo haría.

“Se que no es de mucha ayuda, pero… Dawn empezar de esta manera en esta ciudad no era la mejor, si bien no podría haber ninguna pista que levantara sospechas contra nosotros, las cosas se hubieran puesto difíciles y no hubiéramos podido proceder. Ya nos vasto con lo que pasó en Lilicover, no fue nada serio pero esta vez no podríamos tener la misma suerte” La voz de Gary sonó serena y suave, como si no quisiera lastimarla con su comentario por que sabía que era un tema difícil de tratar, y más para él.

Él que de alguna u otra forma había decidido tomar el rol de protector, de vigía. Él que debía cuidarlas a toda costa, se lo había prometido a si mismo.

“Tal vez tengan razón chicos… Ella no lo valía” Las palabras de Dawn expresaron confort pero no le llegaban a los ojos marchitos.


“¡La sangre va a correr cuando le ponga las manos encima a esa tonta!” Chillo “Pero al menos la tonta novia de Drewy se tomo todo la bebida, para estos momentos debe estar hecha un zombi y si Adam hace bien su trabajo… Bueno no soy la única beneficiada, el se consigue una chica también” Rió mirándose fijamente al espejo. Miró una mueca vanidosa en una cara hermosa. La bella chica en frente suyo echo unos cabellos negros para atrás en perfecta sintonía con sus movimientos. No podía ser de otra manera, un reflejo solo hace lo que uno hacer repitiendo perfectamente cada acción en perfecta cronología.

“¡Hiagh!” Murmuró May repugnada desde afuera del baño.

“¡soy tan hermosa que de ser posible me casaría contigo!” Besó sus dedos y dirigiéndolos hacia el frente sopló antes de guiñarse un ojo. “Y Drew será nuestro, por que el más lindo debe estar con la mas bella” La palabra narcisita le quedaba pequeña a su gran ego.

May sintió un pequeño impulso de reírse, y probablemente lo habría hecho si la situación no fuera tan delicada. Debía haber parecido increíblemente gracioso. Se creía tan bella que era capaz de enamorarse de su propio reflejo, y en realidad su reflejo era el único capaz de corresponderle de todas formas, porque con esos egos que sobrepasaban el nivel de las nubes ninguna persona sería pensaría si quiera en permanecer a su lado, ni siquiera por conveniencia. Y ese era un caso extremo.

De cualquier manera eso no era importante. Ella tomó su bolso que colgaba en su hombro y con sus dedos palmeó tranquilamente su interior, no esperaba encontrar un desorden dentro puesto que solo había un objeto ahí dentro: un espejo.

Pero no uno cualquiera.

Sus latidos de corazón golpearon fuerte contra su pecho y su respiración se almacenó en su garganta cuando sintió la fría estructura del objeto entre sus manos.

Era tiempo.

“Solo espero que Adam no se propase no quiera cargar con la culpabilidad” Miró al frente sintió como una sonrisa estiraba sus labios hacia arriba.

“Yo que tu no preocuparía Sabrina” Inquirió una suave y tranquila voz detrás de ella.

La pelinegra no tuvo que siquiera voltear para ver a May en el marco de la puerta apoyada casi con desgano. No supo si girar y enfrentarla o vigilarla desde su reflejo en el espejo. Pero estaba tan pasmada que no respondió.

“Si me lo suponía” Agitó ligeramente la cabeza con una sonrisa pequeña e irónica “Estas espantada” Aseguró despiadadamente “Pero créeme te voy a dar razones para espantarte” El miedo en los ojos rosados de Sabrina creció tan rápidamente como la sonrisa de May desapareció.

“¿Por todos los…?”

“Por favor haz esto más sencillo y mantente callada o juro que no seré buena contigo” Una nueva sonrisa afectada apareció en la bella superficie de May.

“Como…¿Eres… eres algún tipo de asesina… o algo así?” Con cautela y el miedo colgando de su legua Sabrina se las arregló para hablar.

Y en respuesta May soltó una carcajada pequeña.

“Todas las personas tienen una imaginación tan hiperactiva” Cerró los ojos dibujando un mohín pensativo “No te preocupes no es eso, no te voy a lastimar” Aseguró mirándola repentinamente compasiva “Aun que te lo merezcas” Una ceja fue tirada hacia arriba y el rencor nadó a través de sus labios.

“¿De que hablas?” Cuestionó un destello de los ojos azules de May la obligó a calla.

“Dawn Bertliz” Murmuró May sintiendo como el nombre le quemaba la garganta. No esperó respuesta. No quería que la hubieran, tantas excusas le pudo haber dado que le hubieran enfadado aun más. “Ella es como mi hermana, tu le hiciste la vida imposible. Sé cuanto hubiera querido estar aquí y ahora para ser ella misma la que te de tu merecido, pero no te preocupes ella no está aquí. Aun así seré yo quien te haga pagar por todo.” La sequedad de la garganta de la aterrada chica de cabellos oscuros se alivió por pocos segundos pues lo que escuchó después le cayó como un trozo de hielo en el estomago.

“No, no Sabrina no te quedes tan tranquila en estos momentos me siento como si hubieran violado a mi propia hija. O si, no has visto a esas madres histéricas que gritan y patean cuando ven al captor de sus hijos, con esas ansias de matarlos y atravesar una aguja caliente en cada rincón de su piel. En estos momentos siento esa ira asesina. Si, lo sé es espeluznante odiaría estar en tu lugar” La voz de May no fue más que una amenaza. Sabrina lo percibió desde el principio pero aun se preguntaba ¿Qué le iría a hacer? “O eso y que quisiste robarme a mi novio. Eso no está bien Sabrina” El esbelto dedo de May alcanzó la altura de su cara y lo movió en forma negativa. “No te haré daño” Repitió “Y no dolerá” Aseguró.

Entonces sin decir nada más sus dos manos alcanzaron el frío objeto que yacía en una de sus manos sin ser percibido por la asustaba Sabrina. No lo miró cuando lo levantó a la altura del pecho y dirigió el cristal hacia el frente, no lo miró cuando este se tornó oscuro. Nunca lo miró.

Sabrina no pudo hacer mas que mirar estupefacta el fino objeto de las manos de May. Era un espejo mediano era plateado y tallado meticulosamente, Hizo que recordara esas películas de piratas donde las doncellas hijas de algún ricachon manejan esos espejos de plata tallados con piedras preciosas incrustados. O también el espejo que la bestia le regala a Bella para que siempre lo pueda ver, ese espejo mágico de los cuentos de hadas, ese espejo único de la bella y la bestia que los mantiene comunicados. Pero este no era un cuento de hadas, y ese no era un espejo de fantasías. ¿Planeaba acaso mostrarle a la bestia a través del espejo?

Entonces lo que vio a continuación fue mil veces peor que una bestia.
No tenía pelo o colmillos, pero podía asegurar que era más espeluznante.
Lo que debía ser un simple pedazo de cristal que la reflejara a ella, se tornó en algo que ni en sus pesadillas más locas hubiera soñado. Parecía que una tormenta se libraba dentro que aquel objeto, vio lo que pudieron ser nubes negras de lluvia o tal vez humo toxico de un incendio dar lugar a una nada total. Estaba oscuro. Todo a su alrededor estaba oscuro, y en las tinieblas un punto pequeño blanco apareció a lo lejos. El punto que antes se veía lejano comenzó a crecer y crecer y en la punta de sus dedos fríos comenzó a sentir la cercanía de algo que seguramente no le iba a agradar, algo que supo inconscientemente, seguramente haría encogerse hasta a los muertos.

Sabrina

Su nombre sonó con un eco fantasmagórico, y no pasó de ser un expiración.
Con cada vez que el maldito eco repitió su nombre no pudo evitar caer de rodillas, esa voz, parecía la de un anciano en su último aliento, como cuando dice su última palabra antes de morir con la boca abierta y los ojos mirando el vacío en el que seguramente se encontraban.

En el vacío en el que ahora ella se encontraba.

Sintió que no había suelo al que sostenerse, no había sentimiento al que aferrarse, no había esperanza en la cual ocultarse.

Sus ojos se nublaron y sentía su cara adormecida, llevó una mano para ver que era lo que le pasaba a su rostro y no fue hasta que lo tocó que supo que sus manos estaban temblando.

Sabrina

Aquella voz volvió a llamar con mayor fuerza.

Quiso gritar que se callara, quiso gritar muchas cosas pero solamente no encontró su voz, su garganta se sentía más seca que nunca, tanto que le era difícil hasta respirar por que cada vez que lo hacía el aire le raspaba el recorrido de la nariz hasta los pulmones que parecían haberse encogido.

Dolía.

Entonces levantó la vista para encontrarse con aquella figura que tanto temía mirar.
Era solo un rostro, llano, inmóvil, impasible. Era no más que una máscara, de esas que había visto en las operas, de esas que representan la actuación, no supo si era la blanca cara sonriente o la otro que lloraba. No podía descifrarlo porque tenía la expresión indecodificable de la Monalisa, No sabía si le tenía pena o se le estaba burlando. Pero algo si supo… que era lo más aterrador que había visto en su vida.
Miró el lugar donde debían estar sus ojos, un lugar vacío lleno de nada, que permitían ver la oscuridad detrás de él. Luchó contra la sensación de debilidad pero el miedo no le dejaba ni moverse. Estaba paralizada.

Sabrina

Y ante esta última vez que repitió su nombre la expresión fútil de su rostro fantasmagórico se transmutó en el de la muerte misma.

…

May miró cada movimiento de la chica. Desde el rostro confundido y casi burlesco cuando sacó el espejo, como se crispó en un incrédula cuando estaba segura que la verdadera naturaleza de ese artefacto se mostraba tal y como era, el rostro de espanto cuando seguramente, como siempre pasaba, él se mostraba momentáneamente, hasta cuando sus ojos se tornaron vacíos y lejanos cuando seguramente el la magia del espejo la había atrapado.

La vio caer, y casi sintió compasión cuando sus rodillas tocaron el piso y su cuerpo parecía tan débil que una leve brisa se la hubiera llevado consigo. Pero entonces recordó que por ella no debía tener compasión, ella no la había tenido con Dawn. Lo que va viene. Lo siento Sabrina. Eso es lo que te mereces.



Hola lectores, espero hayan disfrutado del capi y no se confundan esto es solo el comienzo. Bien supongo que algunos, o todos están desilusionados, seguro esperaban a ver a dawn en acción. Bueno hubiera sido lo más lógico que ella se hubiese vengado de Sabrina, pero por mas que re hice una y otra vez no supe como hacer que Dawn encaje, la razón es que no se como se supone que debía haber reaccionado, a demás necesitaba comenzar a explicar la personalidad de May y su relación con Drew en la manera que va ir evolucionando. Eso sin contar que no me agrada Dawn. De cualquier manera seguro notaron algo: las personalidades de mis personajes son opuestas o tergiversadas de la serie original, les informo que si bien no hago fics que continúen con la trama de la serie me gusta seguir la linea de conducta que tienen los personajes por eso en capítulos futuros van a entender por que de las personalidades tan opuestas. Otra cosa… estoy casi segura que este no ha sido el capitulo favorito de ustedes, por que tampoco ha sido mi favorito para escribir es algo infantil pero la idea va ir evolucionando y tomando un punto de vista más maduro este capi solo es la introducción de todo lo que va a pasar. Cualquier cosa pregunten!! Se que esta medio complicado de momento asi que no duden en preguntarme.
Habiendo terminado con mi testamento me voy xd, posteen!!!
Pd: escuchen las canciones que pongo como titulo, o de lo contrario búsquense las letras en internet y léanlas por que las frases que pongo no son las únicas con relación con el fic es realidad es toda la canción… ay bueno creo que me entienden.

solo una palabra, ¡Maravilloso!, me encanta la manera en la que narras, y en este capitulo sacaste a relucir ese aspecto de fantasía/tétrica que abunda en cada persona, pudiste dar de manera explicita la situación en la que se encontraba sabrina, cada párrafo y oración eran simplemente sorprendente, es increíble, tienes talento!, espero la conti ansiosa por leer mas, la verdad me encanta el entorno que les das a cada uno de los personajes, y es que la trama puede ser diferente pero con el mismo objetivo, ¡Felicitaciones!, tienes una obra de arte digna de leer,

PD: tampoco me cae muy bien Dawn, te entiendo ._.

En verdad tu fic es demasiado bueno, me encanta la trama, y el misterio, y la personalidad de May xD
Aunque no entiendo nada de lo del espejo todavía -.-
Después se sabra creo^^
espero conti (: