Johto una nueva region, nuevos sentimientos

Holaa


oh que hermoso capi pero que duro
para el pobre de drew pero bueno


me gusto mucho espero otra conti


sin mas que escribir me despido  

Uy! Que capítulo tan dramático!
Te quedo muy bien. Me encantó.
Me hiciste sufrir y sentir las emociones de los personajes como si yo hubiera estado dentro de la historia.
Bueno, al menos Drew ya tomó una decisión, por un momento pensé que elegiría a la perra de Brianna.
Pobre May, últimamente la estás haciendo sufrir demasiado ¿) jaja
De todos modos, se ve que la vida de Brianna fue media complicada por las exigencias familiares  Aunque no me caiga del todo bien, me da un poco de lástima.
Bueno, espero conti.
Chau!

me perdí un poco, pero regrese muy lindos capítulos 
espero por mas muchos besos y abrazos ejeje

Pueblo Caoba, la ilusión de un nuevo listón. Parte 1
 

La mañana había llegado y Ivy alimentaba a los Pokemon, esperando que los demás se levantaran, había terminado de preparar el alimento de Beautifly cuando Brianna salió de su carpa, no parecía haber tenido una buena noche, unas espesas ojeras se marcaban claramente bajo sus ojos y su expresión era cansada, bostezó y buscó a algo, o quizá alguien, pero al no encontrar lo que buscaba caminó hacia el bosque, seguida de su fiel Surskit.

 

Ivy la ignoró y se dedicó a preparar el desayuno, poniéndole empeño y lo que siempre creía importante para que la comida saliera bien, amor, aunque… aquel principio no lo aplicaba a Brianna ni a Brendan. Movió la cuchara y probó la avena para luego sonreír conforme, todo estaba perfecto.

 

Se fijó en Erza, que acababa de salir, ambas se sonrieron y Erza se acercó a ayudarla, con ayuda de ambas pronto todo estuvo listo.

 

Otra carpa se abrió y salió May con un cepillo y una sonrisa que Ivy no supo decir si era falsa o no, puso mala cara mientras Erza se aproximaba a la castaña, ayudándola con su ya peculiar y conocido peinado, May le sonrió a manera de agradecimiento.

 

-Hoy tenemos que llegar a pueblo caoba, sí o sí –su voz sonaba animada y muy real…- hey, ya, arriba los ánimos –los ojos de la castaña brillaron- estoy bien, en serio.

 

Ivy suspiró y continuó concentrada en su comida mientras Erza suspiraba y seguía cepillando aquel cabello castaño.

 

Una vez que terminaron de desayunar continuaron su viaje

 

                                 *************                   


 

No sabía cómo, pero de repente se encontraba en la entrada a ciudad caoba, la castaña sacudió la cabeza, un tanto confundida y le sonrió a Ivy, al notar que esta la miraba de una manera rara. El grupo se apresuró hacia el centro Pokemon.

 

Una vez que cruzaron las grandes puertas del centro Pokemon, May, junto a Erza se dirigieron hacia la enfermera Joy mientras los demás se quedaron en la entrada, esperando.

 

-De tiempo que nos volvemos a ver –escucharon una voz, una voz que tanto Ivy como Drew reconocieron de inmediato y elevaron la mirada.

 

-Solidad –dijeron al unísono y estaban por añadir algo cuando…

 

-¡Hola a todos! ¡No saben cuánto los extrañé! –el pelimorado sonreía animoso y Solidad suspiró resignada, tendría que acostumbrarse.

 

May junto a Erza se acercaron y al menos la castaña al ver al pelimorado dio un paso hacia atrás de manera inconsciente.

 

-Ha-Harley –tartamudeó nerviosa.

 

-¡May! ¡Cariño! ¡Ya me estaba preguntando donde te escondías calabacita! –la tomó de las manos y sus ojos brillaron, May bajó la mirada mientras que Solidad se daba un golpe con la palma de la mano en la frente, sin duda Harley era único. Hace tan poco que estaba diciendo que ¿Cuándo dejarán de meterse en nuestras vidas? Y ahora… pero su mirada se detuvo en Brianna y Brendan. Los miró con cierta curiosidad y cuando notó que Ivy ponía los ojos en blanco supo que algo andaba mal con ellos.

 

-Solidad ¿Podemos hablar? –murmuró Ivy y en cuanto la coordinadora de los ojos celestes asintió ambas salieron del centro Pokemon.

 

-Bueno May… y dime ¿Ya cuántos listones tienen lechuguín y tú? –Drew le fulminó desde lejos con la mirada por tal apodo y May, simplemente ignoró la pregunta, apartándose de Harley.

 

-Voy a dar un paseo –sonrió a medias aunque la alegría no le llegó a sus hermosos ojos azules que seguían opacos. Brendan la miró con preocupación y en cuanto May iba a salir del centro Pokemon, el pelinegro trató de seguirla aunque esta le detuvo- no ahora Brendan. Nos vemos más tarde.

 

Y sin más salió.

 

“Caray… parece que algo va realmente mal” pensó un “preocupado” pelimorado.

                                         


                                 ************



-Y así comenzaron las cosas –terminó de narrar Ivy y se volvió hacia Solidad la cual había escuchado todo con atención y seriedad. Sus ojos celestes se encontraron con los de Ivy.

 

-Comprendo –o al menos creía comprenderlo, Ivy la miró, sus ojos ahora expresaban interés y esperanza- pero escucha, no creo que nosotras podamos hacer na…

 

-¡Claro que podemos hacer algo! –Ivy levantó un puño, decidida- Podríamos encargarnos de Brendan y de Brianna y amordazarlos para luego tirarlos por un largo barranco que caiga en un gran río –una gran gota empezaba a formarse en la cabeza de Solidad- y que ese río los jale hasta la parte más profunda del mar y desaparezcan para siempre –la gota en la cabeza de Solidad crecía con cada idea de Ivy- y entonces meteríamos a May y a Drew en una gran cueva…

 

-Ivy…

 

-Y junto con mi Umbreon haríamos que la cueva se destruya….

 

-Ivy…

 

-Claro que, teniendo cuidado y entonces dejaríamos a ese par de tortolitos bien encerrados para que tengan tiempo para conversar y…

 

-¡Ivy! ¡Ya para! No vamos a hacer ninguna de esas locuras…

 

-Pe-pero…

 

-Simplemente tenemos que hacer que se amisten de un modo –le dirigió una mirada llena de advertencia- tranquilo y pacífico sin ninguna clase de mar, ni cueva, ni nada por el estilo. Yo voy a encargarme de hablar con Drew y tú lo intentarás con May ¿Entendido?

 

Ivy suspiró y entre dientes murmuró “Mi idea era mejor, contenía más acción” pero terminó asintiendo y pronto, ambas dieron media vuelta, de regreso al centro Pokemon.

 

                                         *********


 

La castaña sintió la cálida brisa de la mañana y miró a su tranquila Vulpix que estaba acostada sobre la hierba, con los ojos cerrados, mientras que Pikachu corría de un lado a otro tratando de animar a la chica de ojos azules. Ella miró hacia el cielo, buscando distintas formas en las nubes. De pronto, al bajar la mirada se encontró con una hermosa flor rosada que la sobresaltó y le trajo ciertos recuerdos de rosas rojas a la mente. Parpadeó y se dio cuenta de que era Pikachu, quien, entre sus pequeñas patitas amarillas le ofrecía aquella flor, ella la tomó entre sus manos, dubitativa. Le dio un par de caricias a Pikachu, entre sus orejas y este sonrió. La castaña se levantó y observó atentamente el gran prado en el que se encontraba, Vulpix, ante el movimiento abrió los ojos y también se paró de un alegre salto, ambos Pokemon corrieron alrededor de la coordinadora y ella les dedicó una mirada llena de ternura y agradecimiento.

 

Los Pokemon se detuvieron de pronto y ella sintió una presión en el hombro que hizo que un escalofrío le recorriera toda la espalda, al voltearse y encontrarse con unas hermosas esmeraldas no pudo evitar sobresaltarse ¿Qué hacía él ahí?

 

-May –empezó, con una voz suave, Pikachu se miró con Vulpix, y ambos acordaron que lo mejor era dejarlos solos, por lo que corrieron, alejándose de aquella escena.

 

-D-Drew –detestó el temblor de su voz, ya que sólo delataba que estaba nerviosa, nerviosa con su presencia.

 

-May… yo… l-lo s-si… -Quería decirle que lo lamentaba, que todo había sido su culpa, por lo estúpido que había sido, reconocer que se había portado de la peor manera y terminar dándole una rosa roja, de esas que él sabía que ella amaba, pero no pudo, bajó la mirada y tras inhalar hondo la miró a los ojos- tenemos que practicar para el concurso.

 

Ella, que había estado esperando más, mucho más que eso, sintió la decepción que le cayó como un baldaso de agua fría, buscó con la mirada a Pikachu y Vulpix, como esperando que ellos respondieran en su lugar pero al no encontrarlos suspiró, maldición, vaya momento para abandonarla. Se alejó de él y buscó sus Pokebolas… un momento… ¿Qué Pokemons habían acordado que usarían? Buscó entre sus recuerdos aquella conversación, que le parecía tan lejana. Finalmente, algo, muy dentro de ella dijo “Beautifly” y la mente se le iluminó… cierto, Beautifly y Azurill…

 

Trató de sacar la Pokebola de Beautifly, pero en el intento, todas cayeron y May se agachó para recogerlas, al mismo tiempo que Drew lo hacía para ayudarla y sin poder evitarlo ambos se quedaron mirándose a los ojos cuando la mano derecha de ambos se dirigió hacia la misma pokebola, rozándose. Maldita atracción, se dijo May en el instante en el que llegó a recuperarse un poco. Sacudió la cabeza y se concentró en recoger sus Pokebolas, actitud que Drew imitó, ambos se levantaron y el peliverde le extendió tres Pokebolas que la castaña recibió lentamente.

 

-No tenías porque molestarte –dijo y aunque no era lo que buscaba, sus palabras parecieron salir llenas de veneno, Drew la miró atónito, pero supo que se lo merecía y bajó la mirada, sacó la Pokebola de Azurill y la lanzó, el pequeño Pokemon azul salió con una gran sonrisa pero al notar el ambiente tenso que invadía el lugar se refugió, cubriéndose con su cola. La castaña agarró la Pokebola de Beautifly y la lanzó, la mariposa voló alrededor de ambos, sacudiendo sus brillantes alas, como esperando que estas contuvieran alguna clase de magia que alivianara el lugar y los ánimos- cuando quieras.

 

Drew miró a Azurill y luego a la castaña.

 

-Pues… ahora.

 

                                   ************                   


 

Solidad y Ivy acababan de llegar al centro Pokemon, preguntando por ambos coordinadores, la enfermera Joy no sabía nada así que estaban por preguntarle a Erza cuando llegó Harley, meneando las caderas y con una expresión fría, aunque Solidad ya se esperaba más o menos lo que venía.

 

-¡Cariño! –y ahí estaba, el pelimorado vestido de Cacturne se agachó y cogió a Solidad de ambas manos, fundiéndose en un llanto falso- ¡May me ignoró y después se fue!

 

Ok, eso no se lo esperaba ninguna, ambas se miraron de reojo, Ivy se encogió de hombros y Solidad miró a Harley.

 

-¿Sabes a dónde fue?

 

Harley se lamentó una vez en silencio, al no recibir la atención esperada, pero suspiró y miró a Solidad.

 

-No dijo a dónde iría.

 

-¿Y Drew? –preguntó Ivy.

 

-Ah… pelos verdes… salió después de que Brianna y Brendan se fueran y tampoco dijo adonde iría –se cruzó de brazos- pero bueno, estamos en Pueblo Caoba, que no es tan grande que digamos, lo que quiere decir que no pueden haber ido muy lejos, ya saben, no hay muchos lugares donde esconderse, a menos que hayan regresado al bosque, lo cual sería algo muy tonto, yo detesto tener que atravesar bosques para llegar a la otra ciudad, porque como ustedes saben el bosque es muy sucio y mi hermosa ropa…

 

Se dio cuenta de que estaba hablando solo, que no había ni rastros de Solidad o Ivy, parecía estar haciendo un monólogo, algunas personas lo observaban de manera rara, sacó un pañuelo, solo que esta vez, de un tono lila y lo mordió, jalándolo con toda la fuerza de su frustración.

 

-¡HAY! ¡Todos me ignoran!

 

                                 **********


-Brianna, ¿Qué tienes? –decidió ir directo al grano, ya desde el día anterior la pelirroja estaba muy seria.

 

Ella se detuvo, haciendo que él también lo haga y miró hacia un punto en el vacío. Él suspiró, frustrado, tenía que decirle algo importante y sin embargo, ahora era ella la que necesitaba que alguien la escuchara, ella no se lo había dicho pero él era muy bueno interpretando las expresiones de los demás y sabía que en ese momento la pelirroja sufría por algo, pero ¿Por qué exactamente?

 

-No es nada –ella cerró los ojos y se concentró en regularizar su respiración que se había agitado ligeramente al recordar nuevamente todo.

 

-Hey, puedes confiar en mí –trató de animarla. La pelirroja negó con la cabeza, no quería confiar en nadie, porque en realidad de que podía, podía, pero el problema era justo ese, no quería, se negaba. Miró a Brendan e inhaló una gran cantidad de aire.

 

-Vale, volviendo a lo de May y Drew –dijo, aún algo distraída- creo que tendremos que tomar medidas drásticas, la situación se está complicando un poco.

 

-Brianna –él arqueó una ceja, quería que ella confiara un poco, solo un poco más en ella. La pelirroja le dedicó una fría mirada que expresaba mucho más de lo que las palabras dirían, no hablaría y se lo había dejado claro.

 

-Por lo tanto, necesito que hagas algo especial para May, no sé, podrías invitarla a un paseo romántico bajo las estrellas, o quizá una cena romántica o una película o lo que quieras –miró el suelo- lo único que me consuela de todo esto es que ellos siguen peleados.

 

-Brianna –él se acercó cautelosamente a ella, le tocó el hombro suavemente y la miró a los ojos con ternura, aunque ni él lo sabía- ¿En verdad crees que todo esto… sea lo mejor?

 

                                   ************                           


 

Habían entrenado ya cuatro veces y ambos Pokemon ya estaban algo cansados, May se acercó a Beautifly y extendió un brazo, de manera que la mariposa se posó en su mano, Beautifly la miró con una expresión claramente triste y May trató de fingir una sonrisa. Por su lado, Azurill se acercó a Drew rebotando en su cola. El coordinador se inclinó a su altura y le dio amablemente unos Pokeblocks, Azurill se los comió encantado.

 

-Creo que deberíamos descansar un rato –opinó Drew mientras se acomodaba al lado de su pequeño Pokemon que seguía comiendo Pokeblocks.

 

May no dijo nada, simplemente se sentó en el pasto y dejó que Beautifly volara por un rato en libertad. La castaña empezó a juguetear con la flor que Pikachu le había dado hace un rato, cuando de pronto escuchó gritos de Pokemon. Elevó la mirada precipitadamente y pudo ver que unas grandes manos rojas de goma agarraban tanto a Pikachu como a Vulpix y estos se movían desesperadamente, dos manos más se abrieron paso y agarraron a Beautifly y a Azurill.

 

-¡Prepárense para los problemas! –una sombra se levanta en un globo de Meowth.

 

-¡Y más vale que teman! –Otra sombra se hace presente junto a la de la mujer.

 

-¡Para proteger al mundo de la devastación! –(Yo: ya todos conocen el lema así que nos pasaremos hasta… Jessie: Hey! Yo: Shhh… es mi fan fic)

 

-Meowth así es.

 

-¡Vulpix! ¡Pikachu! ¡Beautifly! –gritó una desesperada May mientras se escuchaban las risas de aquel peculiar equipo- ¡Devuélvanlos ahora!

 

-¡Azurill! –Drew corrió hasta pararse al lado de May- ¡Flygon sal!

 

El dragón verde salió y estiró ambas alas.

 

-May, vamos –Drew le extendió una mano a May y esta, un tanto sonrojada la tomó lentamente antes de ambos subir a Flygon y que este elevara el vuelo hacia el globo del equipo rocket.

 

-¡Eso no! –gritó Meowth y una nueva mano de goma, solo que esta más grande se dirigió hacia Flygon, lo agarró y ambos coordinadores saltaron, quedando apenas agarrados del fierro que sostenía a la mano, Drew se agarraba con una mano a este y con la otra agarraba a la castaña, estaban a una distancia bastante considerable del suelo, por lo que una caída podría ser fatal.

 

En ese momento la mente de ambos coordinadores se iluminó y ambos retrocedieron en el tiempo, recordando aquel momento en aquella isla desconocida, junto con Roderick y los Winaut. La situación en la que se encontraban en aquel momento era muy similar a la de aquella vez. Drew apretó con más fuerza la mano de May, tenía miedo, y no exactamente por él, sino por lo que pasaría si soltara a May, si la dejara caer, recordó cuando abrió los ojos aquella vez y lo primero de lo que fue consciente en ese momento fue de los ojos azules como el mar de May… no, no, no la iba a soltar, por nada del mundo.

 

La miró y May estaba aterrada, sus ojos azules estaban cerrados y una expresión de horror le recorría el rostro. Sollozó y Drew miró esta vez con furia al equipo rocket, luego pagarían por todo.

 

-Tranquila May, no te dejaré caer –prometió y la castaña abrió muy lentamente los ojos.

 

-¡Rayos Meowth! ¡Mueve esta cosa!

 

Meowth obedeció de inmediato y las manos se comenzaron a mover, May chilló y volvió a cerrar los ojos que ya los tenía llenos de lágrimas.

 

-May, debes calmarte –le pidió Drew pero la castaña no quería escuchar nada- por favor.


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Muchas gracias a todos por sus comentarios. Julio-kun bienvenido al fan fic. Stefylove-chan!! Me alegra que hayas regresado. Yane, sí, pobre May y Drew, ambos están en situaciones muy difíciles. Elii-chan me alegra que te haya gustado el capítulo ^^. dmaricielo, gracias por tu comentario, cierto, pobre May...

Aprovechando que tengo unos cuantos días de vacaciones decidí subir un capítulo, probablemente mañana ponga otro pero eso ya dependerá de cuan inspirada esté, bueno, aquí les dejo un capítulo.

Nuevamente muchas gracias a todos. Espero les haya gustado.

SayoO0!!!!  

Me encanto como lo narras todo, pareca que estes ahí y pusiste un poco de intriga, creo que van a recuperar la amistad bastante rapido, aunque por alguna estraña razón creo que después volverán a desconfiar (no sé porque llamo al mal tiempo).

Sigue así.

esta muy linda la contiiiii!!! me dejo con la intriga de saber que pasara

estaré esperando el contiii, jeje te quedo muy lindo
sigue así tienes todos mis ánimos besos  

holii soy tu nueva lectora , pfff , tu fic simplemente me encantaa , quieroo contiii!!! 

hola soy nueva en el foro pero desde que empesaste a poner este fic yo ya lo leia esta muy bueno quiero conti conti me encanta tu fic

Hola que tal tu Fic me encanta no puedo creer todo lo que esta ocurriendo me dan ganas de patear a Drew hasta cansarme x imbécil e Insensible así que avisale que se cuide
Espero la conti