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Re: There is a light that never goes out + 19
por Elii~ Mar 5 Nov - 21:12
OMG! owo
Estuvo grandiosa la conti!!! Me gustó mucho!
Quien diría que Drew y Aura tuvieran gustos musicales tan parecidos!
Y esa Brianna, menos sutileza no podía tener, puso en una situación muy incomoda a la pobre de Aura ToT
Espero que puedas subir pronto la conti, escribes excelente!
Hasta la próxima.
Estuvo grandiosa la conti!!! Me gustó mucho!
Quien diría que Drew y Aura tuvieran gustos musicales tan parecidos!
Y esa Brianna, menos sutileza no podía tener, puso en una situación muy incomoda a la pobre de Aura ToT
Espero que puedas subir pronto la conti, escribes excelente!
Hasta la próxima.
Elii~- **Fan*Contest**
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Re: There is a light that never goes out + 19
por Marié Miér 6 Nov - 17:28
hola zoe ^^
acabo de pasar por aqui (no me conecto desde uff medio siglo)
pues dejae decirte que tu fic esta re-bueno (me gusta mucho *-*)
vaya...esto esta muuuy interesante, no dejare de leerlo. Aqui tienes a tu nueva lectora y sin mas que decir chaitooo
acabo de pasar por aqui (no me conecto desde uff medio siglo)
pues dejae decirte que tu fic esta re-bueno (me gusta mucho *-*)
vaya...esto esta muuuy interesante, no dejare de leerlo. Aqui tienes a tu nueva lectora y sin mas que decir chaitooo
Marié- **Fan*Contest**
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Re: There is a light that never goes out + 19
por Moose. Jue 7 Nov - 13:56
There is a light that never goes out.
.
.
5 # Para vivir hace falta vivir, creo que no deberíamos olvidarlo.
«The sun shines in the bedroom
when we play.
The raining always starts
when you go away.»
Son of a gun — The Vasselines
when we play.
The raining always starts
when you go away.»
Son of a gun — The Vasselines
Una vez, durante una charla en su anterior instituto, a Aura y a sus compañeros les habían hablado sobre las enfermedades más comunes entre los adolescentes, allí se encontraba la anorexia. Les dijeron que la enfermedad no atacaba únicamente desde la cabeza, que en realidad el cuerpo en su conjunto se veía terriblemente afectado por ella y que no se manifestaba únicamente en la delgadez. Aura sintió como su estómago se movía y agarrándose las manos lo apretó fuertemente, no quería escuchar todo aquello pero no tuvo más remedio. Una parte del cerebro llamada hipotálamo se encarga de controlar el índice de grasa en el organismo, si este índice básico baja la producción de gonadotropina (hormonas asociadas a la reproducción) se estanca, y, si el cuerpo deja de producir esta hormona las menstruaciones desaparecen. Empero lo peor aún estaba por llegar. Cuando la menstruación cesa los minerales en los huesos empiezan a decaer y llega la osteoporosis, haciendo que los huesos se desmenucen poco a poco incapaces de sobrellevar el cuerpo. Aura agachó la cabeza, haciendo que el flequillo le tapara los ojos, sentía ganas de llorar pero los apretó y se mordió fuertemente el labio para que eso no sucediera. ¿Por qué una cosa tan horrible tenía que pasarle a ella?
Se acordó de todo aquello sentada en su habitación. Estaba la calefacción puesta y un ambiente cálido reinaba en la habitación; se encontraba sentada en el suelo en posición india, delante de ella descansaba un plato con dos galletas y una taza de leche caliente que poco a poco se había ido enfriando, al lado de esto un libro abierto y al otro su portátil que reproducía sin cesar My Funny Valentine de Chet Baker. Aura la cantaba en bajito, a ratos murmurando la letra, a ratos sin pronunciar pero continuando con la melodía, suave y preciosa. Jamás se hubiera imaginado que Drew gustara del Jazz. Sentía que en cualquier momento rompería en lágrimas. No era por nada en especial, únicamente era por aquella canción. Optó por cambiarla mas no supo cuál poner, con la mano sobre la tecla de borrar cerró los ojos, sopesando posibilidades, fue entonces cuando sin quererlo visualizó un cigarro prendido y un tatuaje en uno de los dedos que lo sostenían. Se preguntó qué significaba exactamente aquello, qué quería decir para Drew aquella frase: reach out and touch faith. Tecleó. En sus pupilas se iluminaban las letras que aparecían en la pantalla. Depeche Mode, Johnny Cash, Marilyn Manson…; descartó a este último pues la versión de Cash era más antigua, y descartó al hombre de negro porque la versión de Depeche Mode era más antigua, tan simple como eso. Pinchó en la original. La tuvo que escuchar unas cinco veces para darse cuenta de que aquello era un canto a alguien. Alguien que no te abandona pase lo que pase, alguien que te protege, algo así como la felicidad. Y le gustó, al final se descubrió a sí misma cantando; esa frase se convirtió en su preferida. Decidió hacer escucha de la versión de Johnny Cash, recordaba haber visto alguna vez a Drew con una camiseta de aquel hombre.
Si Aura tuviera que escribir la historia de su vida la hubiera llamado así, aunque seguramente ella no se atrevería ni a leer el principio por lo deprimente que pudiera resultar. Ella también consideraba que para vivir hacía falta vivir, consecuencias de leer a Nietzsche. Se acordó de lo que estaba haciendo, volviendo a empuñar el fluorescente y sujetando con la mano izquierda la hoja del libro.
Para ella lo gracioso de todo aquello era que Nietzsche tenía razón, lo hizo, acertó. Su nombre se unió a todo aquello, él era dinamita.
Drew apagó la colilla en el cenicero sin mirar, mientras que tiraba el aceite a la basura y posteriormente dejaba la sartén en el fregadero, su madre le había dicho que hiciera aquello con cuidado, fijándose, para que ninguna gota de aceite le quemara, pero claro, se lo había dicho cuando todavía era su madre. Ahora él la consideraba una puta del montón. Tras terminarse su pequeña cena se encerró en su habitación, esa noche estaba solo en casa, la tarde se la había pasado a base de monster y Lucky Strike con los libros abiertos delante. Se acercaban los primeros finales del año y quería seguir manteniendo su media de siempre. Aunque estaba asqueado de aquello y muchas veces dibujaba en los bordes de los libros. Aún se preguntaba porqué tenía que soportar aquella estúpida tortura, luego se dijo que no era tan malo porque estaba solo en aquella casa, pero no añadió nada más porque no quería invocar a la mala suerte, tenía ya bastante.
Cuando recibió aquel mensaje de Ash pasó por completo de los libros, cogió su chupa de cuero y se largó de allí, dando un portazo, a ver si con un poco de suerte aquella puerta se caía y así los clientes de su madre pensaban que vivían en un lugar de mierda y preferían que se la chupara otra, no fuera que les pegara la gonorrea. Él sabía que a pesar de todo su madre estaba limpia. Y triste.
Chocaron los puños al verse y después se abrazaron, así con todos, dándose un par de golpes en la espalda y soltando alguna estupidez sobre la homosexualidad. Paul le pasó una cerveza y Andrew le dio un trago. Después de aquello Ash sacó un cigarrillo y se le iluminaron los ojos con la luz del mechero. Había dejado de nevar y sin embargo hacía un frío para morirse, empero ellos tenían su propio lugar, era el lugar de los tres. Quizás era un sitio muy rebuscado, pero no importaba nada que aquella casa abandonada estuviera medio caída y los cristales rotos esparcidos por el suelo, ellos tenían sofás allí, incluso una cama, un cubo de metal con una hoguera que ahora mismo relucía mucho, pero que estaba lo suficientemente lejos de Ash como para que le llegara el calor pero no le apeteciera levantarse y encender tabaco en ella. Las paredes de cemento estaban llenas de grafitis, a menudo frases de canciones, otras menos ortodoxas –el que más se notaba era uno de estos últimos, Ash estaba orgulloso de cómo le había quedado-; el ambiente a tabaco y sexo se palpaba en el aire, era evidente que aquello se usaba para más cosas que para verse únicamente.
Tocaron el tema de Aura. Ash la llamó “anoréxica”, y Drew apretó el cigarrillo y la fe se escondió detrás del cilindro blanco. No era que aquella idea le hiciera un mínimo de gracia, no era porque tuviese que ver con ella, porque estaba seguro de que había demostrado que aquella chica le importaba más bien poco, sino porque tenía que ver con él y con una de las estúpidas apuestas de Ash. Antes del verano Ash y Paul apostaron que antes de que finalizara junio el primero tendría que haber perdido la virginidad, si lo hacía Paul se tendría que hacer las mechas californianas, si no la perdía Ash tendría que ponerse extensiones púrpuras. Ver a Paul con mechas durante todo el verano era divertido al principio, luego se acostumbraron. A Ash no le caía para nada Brianna, salvando las apariencias, para él esto no era una broma cualquiera o una apuesta estúpida, para él esto era algo serio. A través de Aura, Ash quería comprobar si Drew se había librado por completo de su ex novia, ya lo decía el dicho “mala hierba nunca muere”, pues con Brianna era igual.
— Venga, que sea un poco como en los viejos tiempos. Pídele quedar con ella, ya sabes—dio una calada y expulsó el humo con lentitud, como si estuviera pensando sus siguientes palabras, como si debería decir algo preciso, como si quisiera hacer historia. Sin embargo al final acabó por encogerse de hombros y ladear la cabeza de manera simplona—. Que sea poético.
— ¡Ashley…!—exclamó el otro arqueando una ceja—. Creo que he dejado bastante claro que no quiero nada de ella.
Paul carraspeó un poco, como incomodado. No quería meterse en aquella conversación, o tal vez debería asegurar que era un monólogo, porque las únicas palabras salían de la boca de Ash. Se acercó más al fuego y se dispuso a calentarse las manos. Él pensaba que aquello no tenía gracia, que esa chica debería cruzarles la cara a sus amigos si llevaban aquello a la práctica.
Fue pura casualidad que se encontraran dos días después en la biblioteca, ambos necesitaban un lugar tranquilo en el que poder estudiar. Las tres últimas páginas de uno de los cuadernos de Aura sirvieron como medio de comunicación, no hablaron sobre que él la ignoró ni que ella huyó de Brianna y todos se burlaron, tampoco de la tarde del otro día. Hablaron sobre la soledad. Y Aura leyendo entre líneas pudo ver que ambos pensaban igual. Que para vivir hacía falta vivir, que no deberían olvidarlo, que lo leyeron en el mismo libro.
—
Nota de la autora: Hoy no estoy del todo bien, así que seré breve: gracias de nuevo por los comentarios, espero que esto os guste y me lo sigáis diciendo, sentiros libres de hacer críticas -constructivas- y demás. Se os quiere.
Aclaraciones:
» My Funny Valentine es una balada de Chet Baker, obviamente. Es muy bonita.
» Creo que no lo dije: Reach out and touch faith (alcanza y toca la fe), es la frase más conocida de Personal Jesus, como ahí arriba dice pertenece a Depeche Mode (década de los 80, sino me equivoco, un buen grupo) y ha sido versionada por Johnny Cash (un puto genio. "Cuando Johnny Cash canta tu canción, deja de ser tu canción.") y por Marilyn Manson, este último ya no me gusta tanto, pero bleh...
» "El hombre de negro" es una referencia a Cash.
» F. Nietzsche fue un filósofo alemán del siglo XIX-XX; es mi filósofo favorito. Lo de ahí es un fragmento de "Ecce Homo", una de sus obras.
» No quiero cambiaros la vida, pero Ash es el diminutivo de Ashley, que sí, es también un nombre de tío. Ahora ya sabéis la verdad.
» El libro del que procede la frase del título es "Brújulas que buscan sonrisas perdidas" de Albert Espinosa. Recomendado.
Adiós c:
Se acordó de todo aquello sentada en su habitación. Estaba la calefacción puesta y un ambiente cálido reinaba en la habitación; se encontraba sentada en el suelo en posición india, delante de ella descansaba un plato con dos galletas y una taza de leche caliente que poco a poco se había ido enfriando, al lado de esto un libro abierto y al otro su portátil que reproducía sin cesar My Funny Valentine de Chet Baker. Aura la cantaba en bajito, a ratos murmurando la letra, a ratos sin pronunciar pero continuando con la melodía, suave y preciosa. Jamás se hubiera imaginado que Drew gustara del Jazz. Sentía que en cualquier momento rompería en lágrimas. No era por nada en especial, únicamente era por aquella canción. Optó por cambiarla mas no supo cuál poner, con la mano sobre la tecla de borrar cerró los ojos, sopesando posibilidades, fue entonces cuando sin quererlo visualizó un cigarro prendido y un tatuaje en uno de los dedos que lo sostenían. Se preguntó qué significaba exactamente aquello, qué quería decir para Drew aquella frase: reach out and touch faith. Tecleó. En sus pupilas se iluminaban las letras que aparecían en la pantalla. Depeche Mode, Johnny Cash, Marilyn Manson…; descartó a este último pues la versión de Cash era más antigua, y descartó al hombre de negro porque la versión de Depeche Mode era más antigua, tan simple como eso. Pinchó en la original. La tuvo que escuchar unas cinco veces para darse cuenta de que aquello era un canto a alguien. Alguien que no te abandona pase lo que pase, alguien que te protege, algo así como la felicidad. Y le gustó, al final se descubrió a sí misma cantando; esa frase se convirtió en su preferida. Decidió hacer escucha de la versión de Johnny Cash, recordaba haber visto alguna vez a Drew con una camiseta de aquel hombre.
Si Aura tuviera que escribir la historia de su vida la hubiera llamado así, aunque seguramente ella no se atrevería ni a leer el principio por lo deprimente que pudiera resultar. Ella también consideraba que para vivir hacía falta vivir, consecuencias de leer a Nietzsche. Se acordó de lo que estaba haciendo, volviendo a empuñar el fluorescente y sujetando con la mano izquierda la hoja del libro.
Conozco mi destino. Un día mi nombre irá unido a algo formidable: el recuerdo de una crisis como jamás la hubo en la tierra, el recuerdo de la más profunda colisión de la conciencia, el recuerdo de un juicio pronunciado contra todo lo que hasta ese momento se ha creído, se ha exigido, se ha santificado. No soy un hombre: soy dinamita.
Para ella lo gracioso de todo aquello era que Nietzsche tenía razón, lo hizo, acertó. Su nombre se unió a todo aquello, él era dinamita.
—
Drew apagó la colilla en el cenicero sin mirar, mientras que tiraba el aceite a la basura y posteriormente dejaba la sartén en el fregadero, su madre le había dicho que hiciera aquello con cuidado, fijándose, para que ninguna gota de aceite le quemara, pero claro, se lo había dicho cuando todavía era su madre. Ahora él la consideraba una puta del montón. Tras terminarse su pequeña cena se encerró en su habitación, esa noche estaba solo en casa, la tarde se la había pasado a base de monster y Lucky Strike con los libros abiertos delante. Se acercaban los primeros finales del año y quería seguir manteniendo su media de siempre. Aunque estaba asqueado de aquello y muchas veces dibujaba en los bordes de los libros. Aún se preguntaba porqué tenía que soportar aquella estúpida tortura, luego se dijo que no era tan malo porque estaba solo en aquella casa, pero no añadió nada más porque no quería invocar a la mala suerte, tenía ya bastante.
Cuando recibió aquel mensaje de Ash pasó por completo de los libros, cogió su chupa de cuero y se largó de allí, dando un portazo, a ver si con un poco de suerte aquella puerta se caía y así los clientes de su madre pensaban que vivían en un lugar de mierda y preferían que se la chupara otra, no fuera que les pegara la gonorrea. Él sabía que a pesar de todo su madre estaba limpia. Y triste.
Chocaron los puños al verse y después se abrazaron, así con todos, dándose un par de golpes en la espalda y soltando alguna estupidez sobre la homosexualidad. Paul le pasó una cerveza y Andrew le dio un trago. Después de aquello Ash sacó un cigarrillo y se le iluminaron los ojos con la luz del mechero. Había dejado de nevar y sin embargo hacía un frío para morirse, empero ellos tenían su propio lugar, era el lugar de los tres. Quizás era un sitio muy rebuscado, pero no importaba nada que aquella casa abandonada estuviera medio caída y los cristales rotos esparcidos por el suelo, ellos tenían sofás allí, incluso una cama, un cubo de metal con una hoguera que ahora mismo relucía mucho, pero que estaba lo suficientemente lejos de Ash como para que le llegara el calor pero no le apeteciera levantarse y encender tabaco en ella. Las paredes de cemento estaban llenas de grafitis, a menudo frases de canciones, otras menos ortodoxas –el que más se notaba era uno de estos últimos, Ash estaba orgulloso de cómo le había quedado-; el ambiente a tabaco y sexo se palpaba en el aire, era evidente que aquello se usaba para más cosas que para verse únicamente.
Tocaron el tema de Aura. Ash la llamó “anoréxica”, y Drew apretó el cigarrillo y la fe se escondió detrás del cilindro blanco. No era que aquella idea le hiciera un mínimo de gracia, no era porque tuviese que ver con ella, porque estaba seguro de que había demostrado que aquella chica le importaba más bien poco, sino porque tenía que ver con él y con una de las estúpidas apuestas de Ash. Antes del verano Ash y Paul apostaron que antes de que finalizara junio el primero tendría que haber perdido la virginidad, si lo hacía Paul se tendría que hacer las mechas californianas, si no la perdía Ash tendría que ponerse extensiones púrpuras. Ver a Paul con mechas durante todo el verano era divertido al principio, luego se acostumbraron. A Ash no le caía para nada Brianna, salvando las apariencias, para él esto no era una broma cualquiera o una apuesta estúpida, para él esto era algo serio. A través de Aura, Ash quería comprobar si Drew se había librado por completo de su ex novia, ya lo decía el dicho “mala hierba nunca muere”, pues con Brianna era igual.
— Venga, que sea un poco como en los viejos tiempos. Pídele quedar con ella, ya sabes—dio una calada y expulsó el humo con lentitud, como si estuviera pensando sus siguientes palabras, como si debería decir algo preciso, como si quisiera hacer historia. Sin embargo al final acabó por encogerse de hombros y ladear la cabeza de manera simplona—. Que sea poético.
— ¡Ashley…!—exclamó el otro arqueando una ceja—. Creo que he dejado bastante claro que no quiero nada de ella.
Paul carraspeó un poco, como incomodado. No quería meterse en aquella conversación, o tal vez debería asegurar que era un monólogo, porque las únicas palabras salían de la boca de Ash. Se acercó más al fuego y se dispuso a calentarse las manos. Él pensaba que aquello no tenía gracia, que esa chica debería cruzarles la cara a sus amigos si llevaban aquello a la práctica.
Fue pura casualidad que se encontraran dos días después en la biblioteca, ambos necesitaban un lugar tranquilo en el que poder estudiar. Las tres últimas páginas de uno de los cuadernos de Aura sirvieron como medio de comunicación, no hablaron sobre que él la ignoró ni que ella huyó de Brianna y todos se burlaron, tampoco de la tarde del otro día. Hablaron sobre la soledad. Y Aura leyendo entre líneas pudo ver que ambos pensaban igual. Que para vivir hacía falta vivir, que no deberían olvidarlo, que lo leyeron en el mismo libro.
—
Nota de la autora: Hoy no estoy del todo bien, así que seré breve: gracias de nuevo por los comentarios, espero que esto os guste y me lo sigáis diciendo, sentiros libres de hacer críticas -constructivas- y demás. Se os quiere.
Aclaraciones:
» My Funny Valentine es una balada de Chet Baker, obviamente. Es muy bonita.
» Creo que no lo dije: Reach out and touch faith (alcanza y toca la fe), es la frase más conocida de Personal Jesus, como ahí arriba dice pertenece a Depeche Mode (década de los 80, sino me equivoco, un buen grupo) y ha sido versionada por Johnny Cash (un puto genio. "Cuando Johnny Cash canta tu canción, deja de ser tu canción.") y por Marilyn Manson, este último ya no me gusta tanto, pero bleh...
» "El hombre de negro" es una referencia a Cash.
» F. Nietzsche fue un filósofo alemán del siglo XIX-XX; es mi filósofo favorito. Lo de ahí es un fragmento de "Ecce Homo", una de sus obras.
» No quiero cambiaros la vida, pero Ash es el diminutivo de Ashley, que sí, es también un nombre de tío. Ahora ya sabéis la verdad.
» El libro del que procede la frase del título es "Brújulas que buscan sonrisas perdidas" de Albert Espinosa. Recomendado.
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Última edición por Moose. el Lun 12 Mayo - 13:31, editado 1 vez
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Re: There is a light that never goes out + 19
por Pikelia Jue 7 Nov - 14:13
Muy lindo, tierno, realmente me sentia que estaba allí, un muy buen trabajo, sigue así.
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Re: There is a light that never goes out + 19
por Aubi-chan Jue 7 Nov - 14:44
Ando escasa de imaginación y con trabajos pendientes... xDU
Pero de comentar no me quita nadie c: (?
Voy a seguir hadulándote y haciendo la pelota
sobre tu preciosa forma de escribir hasta que te
creas miss universo e_é (???
Me encanta como escribes,
es que no te lo digo por decir ;A;
Pobre Aura, se ve que lo pasa fatal con eso de la anorexia,
pero yo sé que lo superará, que ella puede,
que en un tiempo echará la vista atrás y se reirá de ello
sabiendo que lo ha dejado en el pasado.
Me sigues, no? e-eU
Yo querría haber visto a Paul con mechas LOL
Aunque deberías llamarle Polo, ya tú sabeh,
como en castellano, ya que pones Aura... (?
Y me duele de cierto modo que Drew tenga esa imagen de su madre,
aunque sea prostituta, sigue siendo tu madre macho ;u;
Se ve que son el uno para el otro,
no entiendo porque Drew sigue sin verlo ;A;
Espero al siguiente, y no te preocupes,
está muy bien, no queda corto ;u;
Pikelia, te voy a odiar un poquito por quitarme primer comentario C: (???
Pero de comentar no me quita nadie c: (?
Voy a seguir hadulándote y haciendo la pelota
sobre tu preciosa forma de escribir hasta que te
creas miss universo e_é (???
Me encanta como escribes,
es que no te lo digo por decir ;A;
Pobre Aura, se ve que lo pasa fatal con eso de la anorexia,
pero yo sé que lo superará, que ella puede,
que en un tiempo echará la vista atrás y se reirá de ello
sabiendo que lo ha dejado en el pasado.
Me sigues, no? e-eU
Yo querría haber visto a Paul con mechas LOL
Aunque deberías llamarle Polo, ya tú sabeh,
como en castellano, ya que pones Aura... (?
Y me duele de cierto modo que Drew tenga esa imagen de su madre,
aunque sea prostituta, sigue siendo tu madre macho ;u;
Se ve que son el uno para el otro,
no entiendo porque Drew sigue sin verlo ;A;
Espero al siguiente, y no te preocupes,
está muy bien, no queda corto ;u;
Pikelia, te voy a odiar un poquito por quitarme primer comentario C: (???
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Re: There is a light that never goes out + 19
por Soul Serena Jue 7 Nov - 15:15
Woolas ^^
Zoe, es que si no lo digo no me quedo tranquila xD escribes genialmente maravilloso.
El capítulo el anterior también e.e está genial.
Como dice Alba, Aura tiene lo pondría en mayúsculas, pero es que sería demasiado notorio xD que superar lo de la anorexia.
Y bueno, la visión de Drew sobre su madre es dura... Aunque supongo que comprensible y aun así se nota que la "quiere", dentro de lo que cabe e.e
Y bueno... La conversación sobre la soledad molaría leerla xD
Ale, See You Late~~
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Re: There is a light that never goes out + 19
por Marié Vie 8 Nov - 17:08
holiw Zoe *-* pues vine de pasada por aqui, en realidad esto lo lei antes pero no tuve el placer de comentar (T.T).
Me parece graciosa la apuesta entre Ash y Paul, no puedo asimilar la -terrible- frialdad de Drew en tu fic (y tambien lo que es castaño, aunque me agrada la idea), espero que May en algun momento deje de padecer anorexia, me apena eso TTwTT
Ya dejando de aburrirte dejame decirte que el cap esta relindo *-* como dice Alba eres toda una maestra y quien no este de acuerdo conmigo lo decapitare (? ok no *-*/
Sin mas que decir chaitoo
Me parece graciosa la apuesta entre Ash y Paul, no puedo asimilar la -terrible- frialdad de Drew en tu fic (y tambien lo que es castaño, aunque me agrada la idea), espero que May en algun momento deje de padecer anorexia, me apena eso TTwTT
Ya dejando de aburrirte dejame decirte que el cap esta relindo *-* como dice Alba eres toda una maestra y quien no este de acuerdo conmigo lo decapitare (? ok no *-*/
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Re: There is a light that never goes out + 19
por Elii~ Dom 10 Nov - 16:35
Pobre Aura, debe ser muy duro para ella padecer una enfermedad tan complicada. Ojalá pueda recuperarse de a poco.
Y este Ash, que ocurrente con sus apuestas, no piensa en que los demás pueden salir lastimados.
Espero que no lleven a cabo esa apuesta sobre Aura, o la va a pasar muy mal la pobre ToT
Me parece que Paul es el único más centrado de los tres xD
Me gusto mucho este capi, fue fabuloso!
Sigue escribiendo más...
Hasta la próxima! ♥
Y este Ash, que ocurrente con sus apuestas, no piensa en que los demás pueden salir lastimados.
Espero que no lleven a cabo esa apuesta sobre Aura, o la va a pasar muy mal la pobre ToT
Me parece que Paul es el único más centrado de los tres xD
Me gusto mucho este capi, fue fabuloso!
Sigue escribiendo más...
Hasta la próxima! ♥
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Re: There is a light that never goes out + 19
por raul~ Lun 11 Nov - 11:46
Esperaaaaaaaaa!!!
No subas el siguiente plis.
A mí no me da tiempo a leer ._.
Es muy bonito lo que haces de verdad,
expresas lo que sientes siendo tú Aura :3
Y que ella tenga esos problemas de adolescencia,
me parece muy bien, yo siempre suelo hacer buenecitos,
a todos los personajes.
Pero la visibilidad de Drew ante su madre es diferente a la que yo le pueda poner.
Por eso este fic es especial.
Me encanta, de veras :p
Y eso, que casi no me da tiempo a comentar.
No lo veoo.
¿Podrías avisarme cuándo lo subieses?
Anda porfa plis :8
Está genial :3
Sayoo
No subas el siguiente plis.
A mí no me da tiempo a leer ._.
Es muy bonito lo que haces de verdad,
expresas lo que sientes siendo tú Aura :3
Y que ella tenga esos problemas de adolescencia,
me parece muy bien, yo siempre suelo hacer buenecitos,
a todos los personajes.
Pero la visibilidad de Drew ante su madre es diferente a la que yo le pueda poner.
Por eso este fic es especial.
Me encanta, de veras :p
Y eso, que casi no me da tiempo a comentar.
No lo veoo.
¿Podrías avisarme cuándo lo subieses?
Anda porfa plis :8
Está genial :3
Sayoo
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Re: There is a light that never goes out + 19
por Moose. Dom 17 Nov - 16:42
There is a light that never goes out.
.
.
6 # De qué hablo cuando hablo de amor.
«Every time I see you in the world you always step to my girl.
The gloves are off, the wisdom teeth are out
What you on about?
I feel it in my bones, I’m stronger now.
I’m ready for the house, such a modest mouse.
I can’t do it alone, »
Step — Vampire Weekend
The gloves are off, the wisdom teeth are out
What you on about?
I feel it in my bones, I’m stronger now.
I’m ready for the house, such a modest mouse.
I can’t do it alone, »
Step — Vampire Weekend
Aura recuerda que aquel día le dolía, contemplarle le dolía. El hecho de verle allí y sentir que cada día estaban más lejos le dolía. Era la última clase del día y todos se encontraban cansados, el profesor no cesaba en su discurso sobre Romeo y Julieta y se ofuscaba en puntualizar que el examen era dentro de dos días, el viernes. Aura estaba más pendiente de Drew que de otra cosa, tenía la cabeza apoyada sobre la palma de la mano derecha y estaba girada de forma que el chico entrase en su campo de visión sin resultar evidente. No supo en qué momento William Shakespeare se hizo con el tema de conversación.
Andrew reposaba tumbado sobre el escritorio, con los ojos cerrados y visiblemente cansado, detrás de él Brianna no paraba de parlotear con Dawn, moviéndose airadamente, como si buscara que él se diera la vuelta y la hiciera caso. En aquel momento los ojos de Aura se agrandaron producto de la sorpresa; una gota de sangre había caído por la nariz de Drew, después fue otra sobre su mano, y él al sentir aquello abrió los ojos y profirió una maldición.
Afuera continuaba nevando y francamente Aura lo sentía como si no fuera a parar, agradeció que aquel día su padre hubiera acudido a buscarla antes de irse a trabajar. Se sentó en el asiento de delante y esperaron a que Max llegara al coche. En la radio estaba puesto un especial para dedicarle una canción a alguien; no se le ocurría qué clase de persona podía dedicar The Smiths a otra, era demasiado retorcido. Asleep hablaba sobre la muerte y decía que no importaba, que estaba feliz por irse. Apoyó la cabeza en el cristal, le gustaba ver como de esa forma todo se trasformaba en una línea de color infinita.
Drew, por el contrario, fue andando; como siempre apagó el cigarro en la entrada, aquello estaba demasiado silencioso, pero no le dio importancia, a fin de cuentas era algo que le beneficiaba a él. Se descalzó en la entrada y apartó los zapatos de en medio con el pie, después se quitó una de las asas de la mochila y avanzó hasta su habitación, la tiró sobre la cama y dejando la puerta abierta cogió un par de rebanadas de pan de molde, al dirigirse hacia la nevera a por embutido –pues no contaba con ganas de cocinar- se topó de bruces con un post-it de su madre. «¡Qué considerada!» pensó irónico. Era amarillo y tenía una esquina un tanto arrugada, estaba todo seguido, como si se tratara de un sms y apremiara la brevedad. Una sonrisa surgió en su rostro, una que no le había dedicado desde hacía mucho.
Abrió la nevera, en lugar de su idea original sacó el arroz y lo puso el tiempo que la nota estimaba en el microondas. Mientras aquello se calentaba entró al cuarto de su madre con cuidado, empujando la puerta con el índice y asomando parcialmente la cabeza, no se creía estar del todo solo, era como si en cualquier momento su progenitora y alguien fueran a aparecer gritándole que era broma. Pero no. Allí sobre la cama reposaba un paquete envuelto en papel azul. Intentó cogerlo pensando que no era nada, pero pesaba más de lo que parecía y estuvo a nada de trastabillar. Lo llevó hasta su habitación, dónde lo dejó sobre la mesa del escritorio; tras esto abrió el sobre “feliz cumpleaños, Andrew. —Mamá y papá.” Ahí fue cuando algo se agitó dentro de él, a la izquierda, en el corazón. Miró a su alrededor, buscando una cámara porque aquello tenía que ser una broma, de esas de mal gusto que salen en la televisión para hacer reír a una familia feliz mientras cenan. Pero no había nada, ni siquiera Morrissey le miraba. Apretó la nota, sintió como se arrugaba y se regodeó con el ruido del papel. Los labios le temblaban, estaba vulnerable y solo, y él lo sabía perfectamente, por eso ahora no se haría el fuerte, no actuaría en consecuencia. Su propia naturaleza se había empeñado en guiarle por este sendero, y él pensó que sería por algo. Dejó bruscamente la felicitación en la mesa, como si de su vida dependiera arrancó el papel de regalo y sus ojos se abrieron al comprobar de qué se trataba.
— Gracias…
Pasó la mano derecha sobre el objeto, la madera era suave, abrió la tapa y se lo encontró perfectamente impoluto. Andrew no es que hubiera visto muchos tocadiscos a lo largo de su vida, pero se atrevería a poner su mano en el fuego asegurando que este era bueno. En realidad no sabía muy bien cómo tomárselo, podría alegrarse o simplemente estamparlo contra la pared y echarlo todo a perder, podría llorar. No sabía cómo sentirse exactamente, únicamente por eso optó por mostrar su más agria sonrisa, sentarse en su cama y mirar el tocadiscos como si esperara que se fuera a mover y le comunicara qué debía hacer. Un minuto, dos, tres…
“Feliz cumpleaños, Andrew. — Mamá y papá.”
Suspiró. En realidad él creía fervientemente que todo el mundo era frágil, que todo el mundo se protegía de una manera; él, por ejemplo, se escudaba detrás de cigarros caros. Él pensaba que en cualquier momento podría romperse, que lo necesitaría y que no estaría mal, al contrario, sería reconfortante, porque había aguantado mucha mierda. Y porque cuando se supone que tu padre te abandonó por una camarera que podría ser tu hermana mayor y tu madre es una prostituta que pasa de ti, encontrarte con una nota de esa clase la tarde de tu cumpleaños que pensabas pasar solo en casa viendo porno, no tienes ni la más mínima idea de cómo deberías sentirte. Volvió a coger el tocadiscos, dispuesto a dejarlo donde lo encontró, escribir cuatro cosas de indignación en el reverso de la nota y cumplir su plan de tarde, pero en lugar de eso lo acabó posando, abriendo y dejó que There is a light that never goes out fuera la primera canción que reprodujera.
— To die by your side…—canturreó en voz baja, sin muchas ganas, dándolo a notar en la forma que unas palabras se atropellaban con otras, como si tuviera prisa por acabar la frase. Pero Morrissey no tenía prisa, no tenía ninguna prisa.
¿Y qué hizo? Encenderse un pitillo, mirar los cinco whatsapp que tenía, tragarse el humo, responder tres de ellos, toser, dejar el móvil tirado sobre la cama y limpiarse la lágrima que había caído de su ojo derecho. Nadie le vería, pero él lo achacaría al humo, que le nublaba tanto el juicio como la vista. Empero Andrew sabía que en realidad se trataba de tristeza, él no era diferente al resto, tampoco le gustaría. Quería unos padres, quería querer a unos padres, quería unos padres que le quisieran, ¿eso era mucho pedir?
— Sí.
Cuando terminó la canción volvió a sentarse, separó el cigarro de sus labios y observó como el papel blanco estaba manchado de sangre. Otra vez. Otra vez Andrew maldijo y sacó un pañuelo para limpiarse. En realidad él sabía que aquello no se debía a una inofensiva hemorragia, Ash y Paul también sabían de qué se trataba, se aventuraría a asegurar que Brianna también. Aquello era mucho peor que una estúpida hemorragia, aquello significaba que de verdad estaba adentro, y que la había cagado, que la había cagado muchísimo. Una vez escuchó a alguien hablar sobre aquello “no sabes que estás dentro, no te enteras, no sé muy bien cómo explicarlo…; estás. Ya sabes, no lo quieres: lo necesitas.” No había vuelta atrás.
Quitó el vinilo y cerró el tocadiscos, después tiró la nota en la papelera de su habitación, estaba prácticamente vacía: colillas, papeles, un par de condones y un bolígrafo azul acabado. Se quedó observando por la ventana a la nieve caer, increíblemente se acordó de Aura, de aquello que inocentemente le dijo. “El frío es bueno para tomar café, para abrazarse, para acostarse, para hacer el amor, para que nos digan "tienes las manos frías", para fumar y para no salir del cuarto.” Había fumado y no había salido del cuarto, ahora tomaría un café con leche para serenarse un poco, además se había acostado un rato en la cama mientras escuchaba a los Smiths. Le faltaba que alguien le dijera que tenía las manos frías y hacer el amor.
Pero hacer el amor es difícil si no estás enamorado de nadie. Si nunca has estado enamorado de nadie. Su móvil empezó a vibrar en la cama, lo cogió y vio que se trataba de una llamada de aquella chica, al descolgar no dijo nada, tan sólo esperó. Él no quería hablar, era ella la que lo buscaba, por eso había llamado, ¿no?
— Me preguntaba si…, si bueno, si podríamos vernos.
— Claro.
— Ahora—puntualizó.
— Está bien.
— ¿Puedo ir a tu casa?—en ese momento Drew pudo sentir como Aura intentaba ahogar aquellas palabras, arrepintiéndose de haberlas dicho; apretando los labios y cerrando los ojos.
— Sí.
Sus conversaciones solían ser así, con frases pequeñas y escuetas, repletas de monosílabos y gestos, frías y rápidas. Efímeras. Pero decían todo, decían exactamente lo que querían decir, no había florituras ni vocablos innecesarios, y eso era algo que nadie más tenía, que sólo ellos tenían. Cuando Andrew colgó el teléfono se tocó las manos con las mejillas, las tenía frías; sonrió. Cuando Aura colgó el teléfono únicamente tuvo que ponerse aquellas horribles manoplas, ya estaba preparada para irse.
—
Nota de la autora: omg, omg, omg, omg, ¡pegadme, Alba, Sere o Raúl! ¡Me los imagino físicamente como a Andrew y a Leire!Seguro que soy la única :c
En fin, sida para todos:
» A ver, sé que he puesto Aura y luego menciono Paul y Dawn, cuando en teoría debería poner Polo y Maya, pero da la casualidad de que en esta ocasión me gustan más los latinos y los veo más americanos, San Francisco no deja de ser California y California no deja de ser EUA.
» There is a light that never goes out. Yo creo que ya os habéis dado cuenta, pero en fin, es la canción más famosa de los Smiths y algo así como "hay una luz que nunca que se apaga." Lo que murmura Drew es, claro está, la letra. "To die by your side is such a heavenly way to die."
» Asleep es una canción de los Smiths.
» Morrissey es el cantante y letrista de los Smiths.
Joder, los Smiths son importantes e______________e
Y eso. Chaus♥.
Andrew reposaba tumbado sobre el escritorio, con los ojos cerrados y visiblemente cansado, detrás de él Brianna no paraba de parlotear con Dawn, moviéndose airadamente, como si buscara que él se diera la vuelta y la hiciera caso. En aquel momento los ojos de Aura se agrandaron producto de la sorpresa; una gota de sangre había caído por la nariz de Drew, después fue otra sobre su mano, y él al sentir aquello abrió los ojos y profirió una maldición.
Afuera continuaba nevando y francamente Aura lo sentía como si no fuera a parar, agradeció que aquel día su padre hubiera acudido a buscarla antes de irse a trabajar. Se sentó en el asiento de delante y esperaron a que Max llegara al coche. En la radio estaba puesto un especial para dedicarle una canción a alguien; no se le ocurría qué clase de persona podía dedicar The Smiths a otra, era demasiado retorcido. Asleep hablaba sobre la muerte y decía que no importaba, que estaba feliz por irse. Apoyó la cabeza en el cristal, le gustaba ver como de esa forma todo se trasformaba en una línea de color infinita.
Drew, por el contrario, fue andando; como siempre apagó el cigarro en la entrada, aquello estaba demasiado silencioso, pero no le dio importancia, a fin de cuentas era algo que le beneficiaba a él. Se descalzó en la entrada y apartó los zapatos de en medio con el pie, después se quitó una de las asas de la mochila y avanzó hasta su habitación, la tiró sobre la cama y dejando la puerta abierta cogió un par de rebanadas de pan de molde, al dirigirse hacia la nevera a por embutido –pues no contaba con ganas de cocinar- se topó de bruces con un post-it de su madre. «¡Qué considerada!» pensó irónico. Era amarillo y tenía una esquina un tanto arrugada, estaba todo seguido, como si se tratara de un sms y apremiara la brevedad. Una sonrisa surgió en su rostro, una que no le había dedicado desde hacía mucho.
Abrió la nevera, en lugar de su idea original sacó el arroz y lo puso el tiempo que la nota estimaba en el microondas. Mientras aquello se calentaba entró al cuarto de su madre con cuidado, empujando la puerta con el índice y asomando parcialmente la cabeza, no se creía estar del todo solo, era como si en cualquier momento su progenitora y alguien fueran a aparecer gritándole que era broma. Pero no. Allí sobre la cama reposaba un paquete envuelto en papel azul. Intentó cogerlo pensando que no era nada, pero pesaba más de lo que parecía y estuvo a nada de trastabillar. Lo llevó hasta su habitación, dónde lo dejó sobre la mesa del escritorio; tras esto abrió el sobre “feliz cumpleaños, Andrew. —Mamá y papá.” Ahí fue cuando algo se agitó dentro de él, a la izquierda, en el corazón. Miró a su alrededor, buscando una cámara porque aquello tenía que ser una broma, de esas de mal gusto que salen en la televisión para hacer reír a una familia feliz mientras cenan. Pero no había nada, ni siquiera Morrissey le miraba. Apretó la nota, sintió como se arrugaba y se regodeó con el ruido del papel. Los labios le temblaban, estaba vulnerable y solo, y él lo sabía perfectamente, por eso ahora no se haría el fuerte, no actuaría en consecuencia. Su propia naturaleza se había empeñado en guiarle por este sendero, y él pensó que sería por algo. Dejó bruscamente la felicitación en la mesa, como si de su vida dependiera arrancó el papel de regalo y sus ojos se abrieron al comprobar de qué se trataba.
— Gracias…
Pasó la mano derecha sobre el objeto, la madera era suave, abrió la tapa y se lo encontró perfectamente impoluto. Andrew no es que hubiera visto muchos tocadiscos a lo largo de su vida, pero se atrevería a poner su mano en el fuego asegurando que este era bueno. En realidad no sabía muy bien cómo tomárselo, podría alegrarse o simplemente estamparlo contra la pared y echarlo todo a perder, podría llorar. No sabía cómo sentirse exactamente, únicamente por eso optó por mostrar su más agria sonrisa, sentarse en su cama y mirar el tocadiscos como si esperara que se fuera a mover y le comunicara qué debía hacer. Un minuto, dos, tres…
“Feliz cumpleaños, Andrew. — Mamá y papá.”
Suspiró. En realidad él creía fervientemente que todo el mundo era frágil, que todo el mundo se protegía de una manera; él, por ejemplo, se escudaba detrás de cigarros caros. Él pensaba que en cualquier momento podría romperse, que lo necesitaría y que no estaría mal, al contrario, sería reconfortante, porque había aguantado mucha mierda. Y porque cuando se supone que tu padre te abandonó por una camarera que podría ser tu hermana mayor y tu madre es una prostituta que pasa de ti, encontrarte con una nota de esa clase la tarde de tu cumpleaños que pensabas pasar solo en casa viendo porno, no tienes ni la más mínima idea de cómo deberías sentirte. Volvió a coger el tocadiscos, dispuesto a dejarlo donde lo encontró, escribir cuatro cosas de indignación en el reverso de la nota y cumplir su plan de tarde, pero en lugar de eso lo acabó posando, abriendo y dejó que There is a light that never goes out fuera la primera canción que reprodujera.
— To die by your side…—canturreó en voz baja, sin muchas ganas, dándolo a notar en la forma que unas palabras se atropellaban con otras, como si tuviera prisa por acabar la frase. Pero Morrissey no tenía prisa, no tenía ninguna prisa.
¿Y qué hizo? Encenderse un pitillo, mirar los cinco whatsapp que tenía, tragarse el humo, responder tres de ellos, toser, dejar el móvil tirado sobre la cama y limpiarse la lágrima que había caído de su ojo derecho. Nadie le vería, pero él lo achacaría al humo, que le nublaba tanto el juicio como la vista. Empero Andrew sabía que en realidad se trataba de tristeza, él no era diferente al resto, tampoco le gustaría. Quería unos padres, quería querer a unos padres, quería unos padres que le quisieran, ¿eso era mucho pedir?
— Sí.
Cuando terminó la canción volvió a sentarse, separó el cigarro de sus labios y observó como el papel blanco estaba manchado de sangre. Otra vez. Otra vez Andrew maldijo y sacó un pañuelo para limpiarse. En realidad él sabía que aquello no se debía a una inofensiva hemorragia, Ash y Paul también sabían de qué se trataba, se aventuraría a asegurar que Brianna también. Aquello era mucho peor que una estúpida hemorragia, aquello significaba que de verdad estaba adentro, y que la había cagado, que la había cagado muchísimo. Una vez escuchó a alguien hablar sobre aquello “no sabes que estás dentro, no te enteras, no sé muy bien cómo explicarlo…; estás. Ya sabes, no lo quieres: lo necesitas.” No había vuelta atrás.
Quitó el vinilo y cerró el tocadiscos, después tiró la nota en la papelera de su habitación, estaba prácticamente vacía: colillas, papeles, un par de condones y un bolígrafo azul acabado. Se quedó observando por la ventana a la nieve caer, increíblemente se acordó de Aura, de aquello que inocentemente le dijo. “El frío es bueno para tomar café, para abrazarse, para acostarse, para hacer el amor, para que nos digan "tienes las manos frías", para fumar y para no salir del cuarto.” Había fumado y no había salido del cuarto, ahora tomaría un café con leche para serenarse un poco, además se había acostado un rato en la cama mientras escuchaba a los Smiths. Le faltaba que alguien le dijera que tenía las manos frías y hacer el amor.
Pero hacer el amor es difícil si no estás enamorado de nadie. Si nunca has estado enamorado de nadie. Su móvil empezó a vibrar en la cama, lo cogió y vio que se trataba de una llamada de aquella chica, al descolgar no dijo nada, tan sólo esperó. Él no quería hablar, era ella la que lo buscaba, por eso había llamado, ¿no?
— Me preguntaba si…, si bueno, si podríamos vernos.
— Claro.
— Ahora—puntualizó.
— Está bien.
— ¿Puedo ir a tu casa?—en ese momento Drew pudo sentir como Aura intentaba ahogar aquellas palabras, arrepintiéndose de haberlas dicho; apretando los labios y cerrando los ojos.
— Sí.
Sus conversaciones solían ser así, con frases pequeñas y escuetas, repletas de monosílabos y gestos, frías y rápidas. Efímeras. Pero decían todo, decían exactamente lo que querían decir, no había florituras ni vocablos innecesarios, y eso era algo que nadie más tenía, que sólo ellos tenían. Cuando Andrew colgó el teléfono se tocó las manos con las mejillas, las tenía frías; sonrió. Cuando Aura colgó el teléfono únicamente tuvo que ponerse aquellas horribles manoplas, ya estaba preparada para irse.
—
Nota de la autora: omg, omg, omg, omg, ¡pegadme, Alba, Sere o Raúl! ¡Me los imagino físicamente como a Andrew y a Leire!
En fin, sida para todos:
» A ver, sé que he puesto Aura y luego menciono Paul y Dawn, cuando en teoría debería poner Polo y Maya, pero da la casualidad de que en esta ocasión me gustan más los latinos y los veo más americanos, San Francisco no deja de ser California y California no deja de ser EUA.
» There is a light that never goes out. Yo creo que ya os habéis dado cuenta, pero en fin, es la canción más famosa de los Smiths y algo así como "hay una luz que nunca que se apaga." Lo que murmura Drew es, claro está, la letra. "To die by your side is such a heavenly way to die."
» Asleep es una canción de los Smiths.
» Morrissey es el cantante y letrista de los Smiths.
Joder, los Smiths son importantes e______________e
Y eso. Chaus♥.
Última edición por Schmetterling. el Lun 18 Nov - 9:59, editado 2 veces (Razón : SIDA (orcografía :3))
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Re: There is a light that never goes out + 19
por Jester. Dom 17 Nov - 16:59
Me gusta mucho tu manera de escribir, Zoe :3
Ahora Alba me va a matar porque me robé el primer comentario xD
Sigue escribiendo así, Zoe, te queda muy bien nwn
No soy buena para comentar ;w; Pero me gustó mucho la conti, espero la siguiente nwn
Adioos :3
Ahora Alba me va a matar porque me robé el primer comentario xD
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Re: There is a light that never goes out + 19
por Soul Serena Dom 17 Nov - 17:19
Woolas ^^
Oh... Que bonito el regalo *w*
Yo quiero que tengo discos de vinilo xDD
Intriga, intriga everywhere sobre lo que le ocurre a Drew e,e
Eso de ser lanzada por parte de Aura lo veo algo extraño... Pero siendo como son puede ser un remonte xDD pero me gusta -w-
Ya quiero saber que pase en el siguiente >.> | <.<
*Pega a Zoe* Así¿?Aunque cuando he leído eso me han echado la bronca por reírme x'DD
Rena ya te gano Alba, así que comento ya e.eU
Ale, See You Late~~
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Re: There is a light that never goes out + 19
por Pikelia Dom 17 Nov - 17:43
Bueno, Zoe, esta conti me llegó al alma y incluso escuche las canciones mientras leia, casi lloro por el sentimiento que fomentó en mi, esa conti y no soy una persona de llorar, prefiero guardar los sentimientos, así que solo acabar, diciendo que me agradó mucho.
Chao!
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Re: There is a light that never goes out + 19
por raul~ Dom 17 Nov - 19:02
Por que comenta medio pueblo antes que yo e.e?
Ya te iba a decir yo por qué eso de Maya y Paul,
Pero me lo aclaraste en las notass de la auntora.
Eso viene bien e.e
Tengo que comentar delante de Alba,
Por dios que raro que lo haga,
Ella siempre es la primer en todo.
Bueno, lo dicho y no dicho:
Me ha gustado mucho el capitulo
El cumple de Drew ainss
Bue, y no me diga que te los imaginas de verdad.
Por las noches veo hombres...
Zoe sige el anuncio de gas natural cenosa.
Y me ha encantado.
Esperare el siguiente cap
Sayooo
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Re: There is a light that never goes out + 19
por Aubi-chan Lun 18 Nov - 12:01
Os mato, os odio... os odio muy mucho DDD'<
Zoe, pegales ;A;
Y... me dejaste con la intriga de lo que le pasa a Drew e-e
A mí me lo vas a chivar en plan confidencial, ¿cierto? ewe (?
Le has hecho a Drew muy jodida la vida,
¿no crees que te has pasado? ;n;
Aunque al menos sus padres le dejan un detalle,
eso demuestra que le quieren, no puede seguir pensando eso.
Dime ya lo de la puta sangre e.e
Que raro, "There is a light that never goes out", no me lo esperaba O: (?
No me gusta tanto como tú te crees C:
Solo la escuché 200 veces y se la puse de tono de movil a mi madre (??
Y mereces que te pegue xD
El Drew de verdad no es tan así,
yo sigo aún con la esperanza, ok? ;U;
Yo no me los imagino así, es que tú estás obsesioná -w-
Pero como has dicho la tontería... me los imaginaré también ;A;
Y estoy muy escasa de imaginación
y queda comentario cacoso, te jodes C:
Fijate a que hora comento xDDU
Zoe, pegales ;A;
Y... me dejaste con la intriga de lo que le pasa a Drew e-e
A mí me lo vas a chivar en plan confidencial, ¿cierto? ewe (?
Le has hecho a Drew muy jodida la vida,
¿no crees que te has pasado? ;n;
Aunque al menos sus padres le dejan un detalle,
eso demuestra que le quieren, no puede seguir pensando eso.
Dime ya lo de la puta sangre e.e
Que raro, "There is a light that never goes out", no me lo esperaba O: (?
No me gusta tanto como tú te crees C:
Solo la escuché 200 veces y se la puse de tono de movil a mi madre (??
Y mereces que te pegue xD
El Drew de verdad no es tan así,
yo sigo aún con la esperanza, ok? ;U;
Yo no me los imagino así, es que tú estás obsesioná -w-
Pero como has dicho la tontería... me los imaginaré también ;A;
Y estoy muy escasa de imaginación
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Fijate a que hora comento xDDU
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Re: There is a light that never goes out + 19
por Moose. Lun 25 Nov - 15:16
There is a light that never goes out.
.
.
7 # Quiero fundirme en tu fuego como si fuese de cera.
«Can you lie next to her and give her your heart, your heart?
As well as your body.
And can you lie next to her and confess your love, your love?»
White Blank Page — Mumford & Sons
As well as your body.
And can you lie next to her and confess your love, your love?»
White Blank Page — Mumford & Sons
Se balanceó sobre sus talones esperando impaciente a que la puerta se abriese, y cuando lo hizo puso su mejor sonrisa. Se había quitado la chaqueta marrón y únicamente tenía una camisa a caballo entre el blanco y el gris abierta, dejando ver una camiseta con un logo que a Aura no le sonó para nada. Antes de que él la invitara a pasar o profiriera palabra alguna, estiró el cuello para ver por sobre el hombro masculino, pudo comprobar que el suelo era de madera y que lo que se veía era el salón, con dos sofás grandes que dentro tenían una mesita, bajo esta había una alfombra. Y, después, Drew se interpuso entre ella y la casa. Alzó la mano derecha y le saludó después de echar el aliento. Él se apartó y la dejó pasar.
— Qué frío hace.
Aura no obtuvo respuesta a aquello, tampoco la esperaba. En lugar de depositar su atención en él miró todo el interior. No había diferencia entre el salón y la cocina porque estaban separados únicamente por una barra, en apariencia construida de piedra, que simulaba las de los bares. Había tres taburetes, por lo que supuso que uno era de Drew, y los otros dos de sus padres. Junto al armario de la tele había un par de fotos, una estaba boca abajo y la otra era de Drew junto a un árbol de navidad y un paquete de papel azul sin abrir, tendría unos seis años y a Aura le gustó.
— Qué silencio.
— Estoy solo.
— ¿Y tus padres?
— Por ahí.
— ¿Por ahí?
Iban en línea recta, ella detrás de él, dirigiéndose hacia una puerta de un marrón totalmente claro, Aura supuso que era el cuarto de Drew, y contuvo la respiración expectante por no haber errado, y en efecto, no erró. No había visto para nada toda la casa, pero al instante supo que aquel iba a ser su lugar preferido, que seguramente en el cuarto de Drew encontrara la seguridad que le faltaría en los otros apartamentos. Él cerró la puerta y ella se sentó en la cama, posando tímidamente las manos sobre el edredón. Él se sentó a su lado y se imaginó como la nieve seguía cayendo allí fuera, se preguntó cuán frías estarían sus manos.
— Puedes quitarte…—le señaló con la cabeza y el índice derecho, en referencia al abrigo y las manoplas, y ella pareció comprenderlo en seguida porque abrió la boca, asintió y volviéndola a cerrar se levantó y empezó a desatar botones tras haber metido las manoplas en los bolsillos—. En la silla.
— Vale—tras eso volvió a sentarse.
Andrew mantenía la mirada gacha, como pensando y Aura lo observaba atentamente con la cabeza ladea y una expresión a caballo entre la seriedad y la curiosidad. Quería adentrarse en aquella mente, ella no sabía lo que encontraría, aunque seguramente se diera de bruces con el muro de los excesos. Una parte de ella quería saber todo y la otra rechazaba la verdad, porque la verdad no es bonita, casi nunca es bonita y esa era una ley universal que Aura había aprendido por las malas. Levantó la cabeza y sus ojos se encontraron con los de ella, pero no duró mucho, de un pequeño impulso se levantó de la cama y con paso lento arribó delante del tocadiscos, volvió a colocarlo.
— There is a light that never goes out. ¿Te gustan los Smiths?—su lánguida mirada se encontró con Morrissey, empero Aura sintió como si la atravesara a ella. Se mordió el labio y con flemática lentitud habló:
— Sí, claro.
— Bien.
Volvió a la cama, entró gateando y se tumbó en el lado de la pared, de costado mirando la espalda de Aura, ella se dio ligeramente la vuelta apoyando su peso en una pierna. Le miraba aún mordiéndose los labios y entonces no supo muy bien porqué había ido, tan sólo se acordó de que lo había visto sangrar y se había preocupado un poco, y para ella enviarle un whatsapp era demasiado… poco. Y allí estaba, sin saber muy bien qué decir exactamente.
— No me respondiste—los ojos de Drew se abrieron un poco, como si no acabara de ubicar la pregunta en su línea temporal. Entonces asintió con parsimonia, dejándose llevar por el encanto de la cama y de la música.
— Mi madre es una chupapollas. Literalmente. Una chupapollas, así que estará por ahí, chupándosela a alguno y cobrando por ello. Mi padre se fue de casa cuando yo tendría unos ocho años; era una camarera, me acuerdo que su uniforme era amarillo y solían sonreírse mucho—al instante captó la expresión de Aura, fija en él y lúgubre, como si sintiera algún pesar por aquello que le había hecho la vida—. No te molestes en decir nada—su tono era autoritario y severo, no era una sugerencia o una recomendación, no era una frase para quitarle un peso de encima, era una orden y estaba implícito que debía ser acatada.
Era incómodo pero no silencioso. La voz de Morrissey era tan suave que resultaba placentera, y la canción se reproducía una y otra vez, pero aquello era una particularidad de los Smiths, nunca resultaban tediosos, daba igual las veces que sonara la misma canción, la letra y la música se contrarrestaban tanto que con cada escucha descubrías una cosa nueva y lograba encandilarte.
— ¿A qué has venido?
— ¿Por qué sangrabas?
Drew tragó saliva y se levantó, sentándose y apoyando la espalda contra la pared. “Es un secreto” murmuró en tono confidencial, y una sonrisa se pintó en su rostro produciendo un escalofrío en la espalda de Aura. Pudo ver como Andrew agachaba un poco la cabeza, mirando hacia el espacio que sus piernas cruzadas formaban, con la mano derecha se tapó un orificio de la nariz y cerró los ojos, aspiró.
— Mentira.
— Claro—acotó él sarcásticamente.
Aura no quería meterse en todo aquello, era algo que la podía superar y por un momento se alegró de no ser tan cercana a él, de poder librarse de cualquier daño colateral. Observó, silenciosa, como él volvía a tumbarse justo como antes, ya había acabado su recado, ¿ahora debería irse? Quizás no habían pasado ni diez minutos, no podía ser una visita tan corta, debía hacer algo más, recoger tiempo. Era egoísta por dejarle solo, y lo sabía, pero ella también tenía sus propios problemas. To die by your side is such a beautiful way to die.
— Puedes tumbarte si te es más cómodo.
Aura se tumbó. Después de un minuto silencioso que se pasó rápido como la pólvora, empezaron por hablar sobre The Smiths y sus canciones favoritas, a pesar de que no era la banda preferida de ninguno de los dos estuvieron conversando sobre aquello largo y tendido. Desembocó en el tocadiscos y en el cumpleaños de Drew, ella le felicitó y él le agradeció aquel gesto tan simple, entonces ella inquirió sobre si no pensaba hacer nada especial temerosa por haberle interrumpido, quizás iba a irse con sus amigos o algo así, él la interrumpió apelando a su plan de tarde, rieron y se miraron. Después de aquello el silencio volvió a reinar. Aura movió un poco la mano por encima de la colcha, se topó con la diestra de Andrew. “Tienes las manos frías”. “Lo sé”. Se estiró un poco para coger el mechero del bolsillo de su pantalón, le prendió fuego y con la misma habilidad se apoderó de la cajetilla. Aura sintió aquel sabor que no sabría definir, pero la palabra “alquitrán” se apoderaba de su garganta, tuvo que sentarse y toser, notando como él le acariciaba la espalda. Se calmó.
— ¿Es tu primera calada?
— Sí…—murmuró con dificultad, toda la saliva posible pasaba por su garganta para opacar aquel sabor endemoniado—. ¿Cómo te puede gustar si sabe tan mal?—toda la respuesta que obtuvo fue ver como él se encogía de hombros, no esperó nada más. Volvió a tumbarse y se encontró con que él no apartó la mano que quedó sepultada bajo su cuerpo. Andrew fumaba tumbado y podía respirar, aquello parecía una hazaña digna de un héroe del medievo.
Era un fuego escondido, de pronto todo se templó, era como si afuera hubiera dejado de nevar abruptamente para salir un sol de mediados de agosto, uno que lo calentara todo a su paso, que derritiera en su inmediata salida toda la nieve acumulada. Así se sentía un beso. No era algo que ella tuviese pensado que fuera ocurrir, tampoco era algo que él tuviera calculado, aquello sólo se había instalado una vez en su cabeza y había sido cuando Ash se lo había sugerido: que sea poético. Y poético era. Todo se había condensado de tal manera que parecía que el volumen de la música había menguado, la distancia era mínima. Aura quería gritarle a Morrissey que cantara más alto, pero sería en vano, no quería oírse a sí misma, no así, pero sí quería oír a Drew.
Juntaron sus tripas y algo se rompió dentro de ella. Ambos supieron que a partir de aquel momento nada sería igual a lo anterior, que empezaba una nueva etapa, como si se tratara de un antes y un después, el problema fue que él se negó a reconocerlo. Aura había amado aquello, no era exactamente como había pensado que sería, pero tal vez se parecía un poco; él, por el contrario, no había sentido nada, no tenía intenciones de volverlo a repetir y mucho menos de elogiarlo, había una cosa que Drew no solía hacer, y esa era tratar con chicas vírgenes, por el simple hecho de que ellas se cortaban y le dejaban hacer todo el trabajo a él, Aura no había sido diferente. Aquello era un asco.
Automáticamente se levantó, se vistió con lo necesario para no congelarse y fue hacia el tocadiscos para parar la canción, retirándolo todo y sin darse la vuelta murmuró: “Es tarde”. Aquello era otra orden, no estaba clara pero él era quien era y aquello se sabía. Cinco minutos después Aura estaba yéndose de camino a casa, ya había anochecido.
—
Gracias por malgastar el tiempo leyendo esto.
— Qué frío hace.
Aura no obtuvo respuesta a aquello, tampoco la esperaba. En lugar de depositar su atención en él miró todo el interior. No había diferencia entre el salón y la cocina porque estaban separados únicamente por una barra, en apariencia construida de piedra, que simulaba las de los bares. Había tres taburetes, por lo que supuso que uno era de Drew, y los otros dos de sus padres. Junto al armario de la tele había un par de fotos, una estaba boca abajo y la otra era de Drew junto a un árbol de navidad y un paquete de papel azul sin abrir, tendría unos seis años y a Aura le gustó.
— Qué silencio.
— Estoy solo.
— ¿Y tus padres?
— Por ahí.
— ¿Por ahí?
Iban en línea recta, ella detrás de él, dirigiéndose hacia una puerta de un marrón totalmente claro, Aura supuso que era el cuarto de Drew, y contuvo la respiración expectante por no haber errado, y en efecto, no erró. No había visto para nada toda la casa, pero al instante supo que aquel iba a ser su lugar preferido, que seguramente en el cuarto de Drew encontrara la seguridad que le faltaría en los otros apartamentos. Él cerró la puerta y ella se sentó en la cama, posando tímidamente las manos sobre el edredón. Él se sentó a su lado y se imaginó como la nieve seguía cayendo allí fuera, se preguntó cuán frías estarían sus manos.
— Puedes quitarte…—le señaló con la cabeza y el índice derecho, en referencia al abrigo y las manoplas, y ella pareció comprenderlo en seguida porque abrió la boca, asintió y volviéndola a cerrar se levantó y empezó a desatar botones tras haber metido las manoplas en los bolsillos—. En la silla.
— Vale—tras eso volvió a sentarse.
Andrew mantenía la mirada gacha, como pensando y Aura lo observaba atentamente con la cabeza ladea y una expresión a caballo entre la seriedad y la curiosidad. Quería adentrarse en aquella mente, ella no sabía lo que encontraría, aunque seguramente se diera de bruces con el muro de los excesos. Una parte de ella quería saber todo y la otra rechazaba la verdad, porque la verdad no es bonita, casi nunca es bonita y esa era una ley universal que Aura había aprendido por las malas. Levantó la cabeza y sus ojos se encontraron con los de ella, pero no duró mucho, de un pequeño impulso se levantó de la cama y con paso lento arribó delante del tocadiscos, volvió a colocarlo.
— There is a light that never goes out. ¿Te gustan los Smiths?—su lánguida mirada se encontró con Morrissey, empero Aura sintió como si la atravesara a ella. Se mordió el labio y con flemática lentitud habló:
— Sí, claro.
— Bien.
Volvió a la cama, entró gateando y se tumbó en el lado de la pared, de costado mirando la espalda de Aura, ella se dio ligeramente la vuelta apoyando su peso en una pierna. Le miraba aún mordiéndose los labios y entonces no supo muy bien porqué había ido, tan sólo se acordó de que lo había visto sangrar y se había preocupado un poco, y para ella enviarle un whatsapp era demasiado… poco. Y allí estaba, sin saber muy bien qué decir exactamente.
— No me respondiste—los ojos de Drew se abrieron un poco, como si no acabara de ubicar la pregunta en su línea temporal. Entonces asintió con parsimonia, dejándose llevar por el encanto de la cama y de la música.
— Mi madre es una chupapollas. Literalmente. Una chupapollas, así que estará por ahí, chupándosela a alguno y cobrando por ello. Mi padre se fue de casa cuando yo tendría unos ocho años; era una camarera, me acuerdo que su uniforme era amarillo y solían sonreírse mucho—al instante captó la expresión de Aura, fija en él y lúgubre, como si sintiera algún pesar por aquello que le había hecho la vida—. No te molestes en decir nada—su tono era autoritario y severo, no era una sugerencia o una recomendación, no era una frase para quitarle un peso de encima, era una orden y estaba implícito que debía ser acatada.
Era incómodo pero no silencioso. La voz de Morrissey era tan suave que resultaba placentera, y la canción se reproducía una y otra vez, pero aquello era una particularidad de los Smiths, nunca resultaban tediosos, daba igual las veces que sonara la misma canción, la letra y la música se contrarrestaban tanto que con cada escucha descubrías una cosa nueva y lograba encandilarte.
— ¿A qué has venido?
— ¿Por qué sangrabas?
Drew tragó saliva y se levantó, sentándose y apoyando la espalda contra la pared. “Es un secreto” murmuró en tono confidencial, y una sonrisa se pintó en su rostro produciendo un escalofrío en la espalda de Aura. Pudo ver como Andrew agachaba un poco la cabeza, mirando hacia el espacio que sus piernas cruzadas formaban, con la mano derecha se tapó un orificio de la nariz y cerró los ojos, aspiró.
— Mentira.
— Claro—acotó él sarcásticamente.
Aura no quería meterse en todo aquello, era algo que la podía superar y por un momento se alegró de no ser tan cercana a él, de poder librarse de cualquier daño colateral. Observó, silenciosa, como él volvía a tumbarse justo como antes, ya había acabado su recado, ¿ahora debería irse? Quizás no habían pasado ni diez minutos, no podía ser una visita tan corta, debía hacer algo más, recoger tiempo. Era egoísta por dejarle solo, y lo sabía, pero ella también tenía sus propios problemas. To die by your side is such a beautiful way to die.
— Puedes tumbarte si te es más cómodo.
Aura se tumbó. Después de un minuto silencioso que se pasó rápido como la pólvora, empezaron por hablar sobre The Smiths y sus canciones favoritas, a pesar de que no era la banda preferida de ninguno de los dos estuvieron conversando sobre aquello largo y tendido. Desembocó en el tocadiscos y en el cumpleaños de Drew, ella le felicitó y él le agradeció aquel gesto tan simple, entonces ella inquirió sobre si no pensaba hacer nada especial temerosa por haberle interrumpido, quizás iba a irse con sus amigos o algo así, él la interrumpió apelando a su plan de tarde, rieron y se miraron. Después de aquello el silencio volvió a reinar. Aura movió un poco la mano por encima de la colcha, se topó con la diestra de Andrew. “Tienes las manos frías”. “Lo sé”. Se estiró un poco para coger el mechero del bolsillo de su pantalón, le prendió fuego y con la misma habilidad se apoderó de la cajetilla. Aura sintió aquel sabor que no sabría definir, pero la palabra “alquitrán” se apoderaba de su garganta, tuvo que sentarse y toser, notando como él le acariciaba la espalda. Se calmó.
— ¿Es tu primera calada?
— Sí…—murmuró con dificultad, toda la saliva posible pasaba por su garganta para opacar aquel sabor endemoniado—. ¿Cómo te puede gustar si sabe tan mal?—toda la respuesta que obtuvo fue ver como él se encogía de hombros, no esperó nada más. Volvió a tumbarse y se encontró con que él no apartó la mano que quedó sepultada bajo su cuerpo. Andrew fumaba tumbado y podía respirar, aquello parecía una hazaña digna de un héroe del medievo.
Era un fuego escondido, de pronto todo se templó, era como si afuera hubiera dejado de nevar abruptamente para salir un sol de mediados de agosto, uno que lo calentara todo a su paso, que derritiera en su inmediata salida toda la nieve acumulada. Así se sentía un beso. No era algo que ella tuviese pensado que fuera ocurrir, tampoco era algo que él tuviera calculado, aquello sólo se había instalado una vez en su cabeza y había sido cuando Ash se lo había sugerido: que sea poético. Y poético era. Todo se había condensado de tal manera que parecía que el volumen de la música había menguado, la distancia era mínima. Aura quería gritarle a Morrissey que cantara más alto, pero sería en vano, no quería oírse a sí misma, no así, pero sí quería oír a Drew.
Juntaron sus tripas y algo se rompió dentro de ella. Ambos supieron que a partir de aquel momento nada sería igual a lo anterior, que empezaba una nueva etapa, como si se tratara de un antes y un después, el problema fue que él se negó a reconocerlo. Aura había amado aquello, no era exactamente como había pensado que sería, pero tal vez se parecía un poco; él, por el contrario, no había sentido nada, no tenía intenciones de volverlo a repetir y mucho menos de elogiarlo, había una cosa que Drew no solía hacer, y esa era tratar con chicas vírgenes, por el simple hecho de que ellas se cortaban y le dejaban hacer todo el trabajo a él, Aura no había sido diferente. Aquello era un asco.
Automáticamente se levantó, se vistió con lo necesario para no congelarse y fue hacia el tocadiscos para parar la canción, retirándolo todo y sin darse la vuelta murmuró: “Es tarde”. Aquello era otra orden, no estaba clara pero él era quien era y aquello se sabía. Cinco minutos después Aura estaba yéndose de camino a casa, ya había anochecido.
—
Gracias por malgastar el tiempo leyendo esto.
Última edición por Schmetterling. el Mar 26 Nov - 11:14, editado 2 veces
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Re: There is a light that never goes out + 19
por Pikelia Lun 25 Nov - 17:30
Genial ^^
Me metí mucho en el personaje de Aura y lástima que Drew sea así, pero seguro que cambiará!
espero y que quiero que sigas escribiendo así, de verdad te admiro mucho!
Besitos
Sayônara
Me metí mucho en el personaje de Aura y lástima que Drew sea así, pero seguro que cambiará!
espero y que quiero que sigas escribiendo así, de verdad te admiro mucho!
Besitos
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Re: There is a light that never goes out + 19
por raul~ Mar 26 Nov - 9:59
De nada, por mi mal gasto del tiempo, leyendo eso c:
Yo lo leo porque me gusta, me ENCANTA.
Y es que escribes muy bien tía.
Ojala yo lo hiciera como tú.
Eres THE BEST :3
Y no sé qué más decirte.
La trama me gusta, todo me gusta.
Y ya.
Sayoo
P.D. Espero la siguiente conti c:
Yo lo leo porque me gusta, me ENCANTA.
Y es que escribes muy bien tía.
Ojala yo lo hiciera como tú.
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Y no sé qué más decirte.
La trama me gusta, todo me gusta.
Y ya.
Sayoo
P.D. Espero la siguiente conti c:
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Re: There is a light that never goes out + 19
por Aubi-chan Mar 26 Nov - 12:33
Y caí en lo de Drew, ya te lo dije.
Tarde, pero caí, que es lo que cuenta e_é
Y... y yo sigo preguntándome el porqué del título *genius* (?
Yo quiero ver a Aura ahogándose con la primera calada,
tiene que ser cómico C':
Me pregunto lo mismo que ella,
si se supone que sabe mal, por qué lo hacen? D:
Espero no haber sido la única que ha entendido el final,
porque como los otros no dicen nada... e-eU
A lo mejor es porque soy de mente sucia eweU (?
Lo lei un par de veces, pero creo haberte entendido xDU
Y eso, que escribes muy bien
has escrito eso de tal manera que los de mente más pura que yo,
casi lo han pasado por alto C:
Pero sé que a la larga Drew se ablandará un poco, aunque no cambie...
déjame ser feliz ;w;
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Re: There is a light that never goes out + 19
por Marié Dom 1 Dic - 16:13
Bua no comente 2 caps TTT.TTT
pues...vaya el final me tiene confundida
(no quiero pensar pervertida que eso lo tengo guardado por el momento)
escribes de los mas maravilloso.
Aura es.....increible.
Sin mas que decir adios Zoe
pues...vaya el final me tiene confundida
(no quiero pensar pervertida que eso lo tengo guardado por el momento)
escribes de los mas maravilloso.
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Re: There is a light that never goes out + 19
por Moose. Lun 9 Dic - 15:43
There is a light that never goes out.
.
.
8 # Ella soñaba despierta con la luz de su sonrisa.
«A lovestruck romeo sings a streetsuss serenade,
laying everybody low with a lovesong that he made.
Finds a convenient streetlight steps out of the shade,
says: something like you and me babe how about it?»
Romeo & Juliet — Dire Straits
laying everybody low with a lovesong that he made.
Finds a convenient streetlight steps out of the shade,
says: something like you and me babe how about it?»
Romeo & Juliet — Dire Straits
— ¡Joder! ¡Joder! ¡Joder!—bramó sin poder creérselo. ¿Cómo se había prestado a aquello? No tenía ni idea, en realidad no sabía cómo le habían convencido, pero fuere como fuere Drew se arrepentía de ello, se arrepentía mucho. Se llevó las manos al cabello, acercándose todo lo que pudo al espejo de la peluquería.
— Pues el verde es un color con personalidad…—murmuró Ash evitando la risa, sabía que si explotaba se llevaría un golpe en la cabeza. Se lo llevó de todas maneras, si había algo que Drew no soportaba era perder una apuesta, si había algo que soportaba aún menos era precisamente que se burlaran de él por haber perdido una apuesta. ¡Joder! Si él mismo sabía que no era tan difícil, tenía una misión, sólo una.
— Cállate.
Drew llevó durante todo el trayecto a casa la capucha puesta, excusa tenía pues seguía haciendo un frío horroroso por las calles, además la nieve por fin había cuajado y a ambos lados de las aceras se veía todo blanco, él también tenía nieve en las zapatillas, claro. Al entrar a su hogar tampoco se la quitó, su madre y él intercambiaron un seco “hola” antes de volver a ser completos desconocidos. No tenía que haberse dejado arrastrar, joder, teñirse el pelo de verde, ¿en qué coño estaba pensando cuando le dijo a Ash que aceptaba? Ah, sí, en el de Aura. Estuvo tocándose el pelo durante toda la tarde, como si a base de eso aquel color se fuera a ir sin dejar rastro.
El color favorito de Aura era el naranja, desde que tenía memoria le había gustado el naranja. El naranja era el color de los atardeceres, de los tigres, del cuarto de sus padres que era como un refugio para ella de pequeña y estaba en el título de la película favorita de Drew (La Naranja Mecánica), el naranja era un color que le inspiraba confianza y valor, y por consiguiente esperanza. Pero en realidad Aura sabía que ante todo el naranja era un color, que todo aquello estaba en su cabeza y que, como tal, no la ayudaba en lo más mínimo.
Cuando se enfadaba tenía la mala costumbre de andar apurada de un lado para otro, dando grandes zancadas y queriendo emular la velocidad del sonido, malhumorada murmuraba cosas entre dientes y miraba al suelo fulminándolo, aquel era un comportamiento que siempre sacaba de quicio a sus padres, sobre todo a su madre. Pero es que ella no quería hacerlo, ¿por qué nadie la comprendía? No era tan difícil: ella no estaba enferma y por tanto no tenía que curarse de nada, como no tenía que curarse de nada no necesitaba atiborrarse a pastillas ni someterse a ningún tratamiento en el hospital. ¡Y menos ahora que nunca! Ahora que Drew la miraba con otros ojos, ahora que había conseguido no tan sólo su cuerpo, sino su mente; que la intentaran apartar de su vida precisamente ahora que todo empezaba a salir como quería se le antojaba tan sumamente cruel que escocía sus ojos y hacía cada vez más prieta su garganta. No era justo, no era para nada justo.
No entendía porqué precisamente sus padres la querían internar, ni porqué su madre cogía su muñeca y la rodeaba con los dedos, y cuando comprobaba el resultado se daba la vuelta desolada. Aura aún no entendía las cosas que pasaban a su alrededor, tampoco entendía muy bien porqué Drew se había mostrado reticente a besarla de nuevo incluso a solas pero sí aceptaba que fueran de la mano. Y no entender todo eso la enfadaba muchísimo: ¿por qué? ¡¿Por qué?!
Durante los almuerzos en el instituto, Aura se sentaba siempre en el mismo sitio, la acompañaba una chica pelirroja llamada Misty; en realidad no es que fueran amigas, eran más bien conocidas y se soportaban, cuando Aura no comía lo que sobraba se lo comía Misty y era como si no hubiera ocurrido nada. Aura había conocido a Misty al llegar a ese sitio, les había tocado juntas en una clase y tenían que hacer una obra de teatro. En opinión de ambas Sueño de una noche de verano era una obra bonita. Hacía exactamente una semana que, al sacar la silla, Aura se encontraba en su sitio un folio blanco con una única palabra escrita: “come”. Miraba a su alrededor pero no veía nada raro, aquello la daba miedo, la aterraba.
Come.
Come.
Come.
Come.
Come.
Aquello le quitaba el hambre, la impedía. En el baño volvía a encogerse sobre sí misma y vomitaba bilis combinada con manzana, lo cual para ella era mucho más asqueroso y se obligaba a sí misma a seguir hasta sentirse vacía, complemente vacía. Había oído que más o menos una de cada cinco chicas sale de la anorexia, aquello significaba que una de cada cinco chicas quería curarse, por lo que había una de cinco posibilidades de que fuera ella. El problema era que no se consideraba enferma, ella lo sabía, sabía que tenía un problema pero jamás lo aceptaría, porque aceptarlo era como llorar pidiendo ayuda y ayuda ahora mismo significaba estar lejos de todo lo importante, y lo importante tenía un nombre: Drew.
Drew tenía las cosas bien claras desde el principio: la primera de ellas era que no debía volver a dejarse arrastrar por Brianna, la segunda de ellas era que no debía dejarse arrastrar por nadie, la tercera era que debía exigirle a Ash el dinero que le debía antes de Navidad, la cuarta era nada de novias. Aquello le recordó el principio de los días felices con Brianna, cuando empezaban y en verano fueron al río, ella hizo un barco de papel con tres normas:
Colocaron el barco sobre el agua, entonces Drew sacó su mechero y le prendió fuego, luego ambos fumaron mientras contemplaban el curioso espectáculo que ofrecían el agua y el fuego. Había momentos en que Drew echaba de menos los días felices con Brianna, después la veía tan altanera y tan diferente y se le pasaba aquella sensación de añoranza.
Ella le esperaba a la salida de clases, Drew no podía quitársela de encima y no tenía más remedio que dejar que Aura le acompañara. Le cogía del brazo y le sonreía feliz, mientras andaban él se encendía un cigarro y ella hablaba sobre el día y lo que podrían hacer el fin de semana, cada día se sacaba un plan diferente. Ni siquiera eran nada. También reía sutilmente y elogiaba su cabello verde, lo que conseguía hacer que Drew soltara el humo en dirección a Aura, ella tosía y lo apartaba con la mano. Al contrario de la impresión que esto causaba en Ash y Paul, a Drew no le desagradaba del todo, porque ella era una buena compañía cuando no parloteaba sobre todo y se hacía pasar por quién no era para llamar su atención.
— Oye. Ya puedes parar, ¿eh?—murmuró Aura tras un rato de silencio.
— ¿El qué?
— Las notas, ya sabes—puso las manos haciendo comillas y abriendo la boca lo suficiente dijo—: “come”.
Drew negó con la cabeza.
— Sinceramente no sé de qué cojones estás hablando, Aura.
—
Gay el último en comentar.
— Pues el verde es un color con personalidad…—murmuró Ash evitando la risa, sabía que si explotaba se llevaría un golpe en la cabeza. Se lo llevó de todas maneras, si había algo que Drew no soportaba era perder una apuesta, si había algo que soportaba aún menos era precisamente que se burlaran de él por haber perdido una apuesta. ¡Joder! Si él mismo sabía que no era tan difícil, tenía una misión, sólo una.
— Cállate.
Drew llevó durante todo el trayecto a casa la capucha puesta, excusa tenía pues seguía haciendo un frío horroroso por las calles, además la nieve por fin había cuajado y a ambos lados de las aceras se veía todo blanco, él también tenía nieve en las zapatillas, claro. Al entrar a su hogar tampoco se la quitó, su madre y él intercambiaron un seco “hola” antes de volver a ser completos desconocidos. No tenía que haberse dejado arrastrar, joder, teñirse el pelo de verde, ¿en qué coño estaba pensando cuando le dijo a Ash que aceptaba? Ah, sí, en el de Aura. Estuvo tocándose el pelo durante toda la tarde, como si a base de eso aquel color se fuera a ir sin dejar rastro.
El color favorito de Aura era el naranja, desde que tenía memoria le había gustado el naranja. El naranja era el color de los atardeceres, de los tigres, del cuarto de sus padres que era como un refugio para ella de pequeña y estaba en el título de la película favorita de Drew (La Naranja Mecánica), el naranja era un color que le inspiraba confianza y valor, y por consiguiente esperanza. Pero en realidad Aura sabía que ante todo el naranja era un color, que todo aquello estaba en su cabeza y que, como tal, no la ayudaba en lo más mínimo.
Cuando se enfadaba tenía la mala costumbre de andar apurada de un lado para otro, dando grandes zancadas y queriendo emular la velocidad del sonido, malhumorada murmuraba cosas entre dientes y miraba al suelo fulminándolo, aquel era un comportamiento que siempre sacaba de quicio a sus padres, sobre todo a su madre. Pero es que ella no quería hacerlo, ¿por qué nadie la comprendía? No era tan difícil: ella no estaba enferma y por tanto no tenía que curarse de nada, como no tenía que curarse de nada no necesitaba atiborrarse a pastillas ni someterse a ningún tratamiento en el hospital. ¡Y menos ahora que nunca! Ahora que Drew la miraba con otros ojos, ahora que había conseguido no tan sólo su cuerpo, sino su mente; que la intentaran apartar de su vida precisamente ahora que todo empezaba a salir como quería se le antojaba tan sumamente cruel que escocía sus ojos y hacía cada vez más prieta su garganta. No era justo, no era para nada justo.
No entendía porqué precisamente sus padres la querían internar, ni porqué su madre cogía su muñeca y la rodeaba con los dedos, y cuando comprobaba el resultado se daba la vuelta desolada. Aura aún no entendía las cosas que pasaban a su alrededor, tampoco entendía muy bien porqué Drew se había mostrado reticente a besarla de nuevo incluso a solas pero sí aceptaba que fueran de la mano. Y no entender todo eso la enfadaba muchísimo: ¿por qué? ¡¿Por qué?!
Durante los almuerzos en el instituto, Aura se sentaba siempre en el mismo sitio, la acompañaba una chica pelirroja llamada Misty; en realidad no es que fueran amigas, eran más bien conocidas y se soportaban, cuando Aura no comía lo que sobraba se lo comía Misty y era como si no hubiera ocurrido nada. Aura había conocido a Misty al llegar a ese sitio, les había tocado juntas en una clase y tenían que hacer una obra de teatro. En opinión de ambas Sueño de una noche de verano era una obra bonita. Hacía exactamente una semana que, al sacar la silla, Aura se encontraba en su sitio un folio blanco con una única palabra escrita: “come”. Miraba a su alrededor pero no veía nada raro, aquello la daba miedo, la aterraba.
Come.
Come.
Come.
Come.
Come.
Aquello le quitaba el hambre, la impedía. En el baño volvía a encogerse sobre sí misma y vomitaba bilis combinada con manzana, lo cual para ella era mucho más asqueroso y se obligaba a sí misma a seguir hasta sentirse vacía, complemente vacía. Había oído que más o menos una de cada cinco chicas sale de la anorexia, aquello significaba que una de cada cinco chicas quería curarse, por lo que había una de cinco posibilidades de que fuera ella. El problema era que no se consideraba enferma, ella lo sabía, sabía que tenía un problema pero jamás lo aceptaría, porque aceptarlo era como llorar pidiendo ayuda y ayuda ahora mismo significaba estar lejos de todo lo importante, y lo importante tenía un nombre: Drew.
Drew tenía las cosas bien claras desde el principio: la primera de ellas era que no debía volver a dejarse arrastrar por Brianna, la segunda de ellas era que no debía dejarse arrastrar por nadie, la tercera era que debía exigirle a Ash el dinero que le debía antes de Navidad, la cuarta era nada de novias. Aquello le recordó el principio de los días felices con Brianna, cuando empezaban y en verano fueron al río, ella hizo un barco de papel con tres normas:
A) No ponernos motes cariñosos.
B) No cogernos de las manos.
C) Sin sentimentalismos (gay).
Colocaron el barco sobre el agua, entonces Drew sacó su mechero y le prendió fuego, luego ambos fumaron mientras contemplaban el curioso espectáculo que ofrecían el agua y el fuego. Había momentos en que Drew echaba de menos los días felices con Brianna, después la veía tan altanera y tan diferente y se le pasaba aquella sensación de añoranza.
Ella le esperaba a la salida de clases, Drew no podía quitársela de encima y no tenía más remedio que dejar que Aura le acompañara. Le cogía del brazo y le sonreía feliz, mientras andaban él se encendía un cigarro y ella hablaba sobre el día y lo que podrían hacer el fin de semana, cada día se sacaba un plan diferente. Ni siquiera eran nada. También reía sutilmente y elogiaba su cabello verde, lo que conseguía hacer que Drew soltara el humo en dirección a Aura, ella tosía y lo apartaba con la mano. Al contrario de la impresión que esto causaba en Ash y Paul, a Drew no le desagradaba del todo, porque ella era una buena compañía cuando no parloteaba sobre todo y se hacía pasar por quién no era para llamar su atención.
— Oye. Ya puedes parar, ¿eh?—murmuró Aura tras un rato de silencio.
— ¿El qué?
— Las notas, ya sabes—puso las manos haciendo comillas y abriendo la boca lo suficiente dijo—: “come”.
Drew negó con la cabeza.
— Sinceramente no sé de qué cojones estás hablando, Aura.
—
Gay el último en comentar.
Última edición por Aubi-chan el Mar 24 Dic - 6:39, editado 4 veces
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Re: There is a light that never goes out + 19
por Jester. Lun 9 Dic - 15:56
Zoe, escribes muy bien, te envidio e_é
Me da pena la situación de Aura ;u;A mi me dicen anoréxica en la escuela, pero de cariño ;A;
El pelo verde xDD Que pena, joder xDD
Voy a hacerle eso a mi hermano xD Mientras duerma, y que despierte con el pelo rosa (?
En serio, escribes jodidamente bien ;w;
Espero conti :33
Adiós :3
Alba, si me vas a matar, que no sea de forma dolorosa, por favor ;A;
Me da pena la situación de Aura ;u;
El pelo verde xDD Que pena, joder xDD
Voy a hacerle eso a mi hermano xD Mientras duerma, y que despierte con el pelo rosa (?
En serio, escribes jodidamente bien ;w;
Espero conti :33
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Re: There is a light that never goes out + 19
por Soul Serena Lun 9 Dic - 16:08
Woolas ^^
xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD VERDE!!! Dijiste que el Drew que tu te imaginabas no era alguien que se tiñese el pelo!!!! x'DDDDDDDDD
Bueno, dejando eso de lado había que decirlo, no me mires como a una loca e,eU
Misterios, ya empezaba a extrañarme que aquí no hubiese intriga alguna -w-
En el fondo todo lo al fondo que quieras, pero en el fondo a Drew le gusta Aura, ya no puedes negarlo ewé
Esa nota misteriosa... de quién será¿? e,e
Y bueno, yo quiero saber de que iba la apuesta x'D
Bien, no sé que más decirte xDD
See You Late~~
P.D.: Alba, no es culpa mía, Zoe amenazo ;w;
P.D.: Y por cierto, de la anterior conti «Mi madre es una chupapollas. Literalmente. Una chupapollas, así que estará por ahí, chupándosela a alguno y cobrando por ello» <--- TATE <3 C':
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Re: There is a light that never goes out + 19
por Aubi-chan Mar 10 Dic - 11:05
Os perdono la vida, pero solo por esta vez e_é (??
Joder, por quién me tomais? D':
No soy tan bestia de colarme en vuestros cuartos
por la noche y mataros sin dejar rastro e-e (??
Ya da igual, nadie me respeta ;w;
Yo también me habría reido de ver
a alguien teñirse el pelo de verde xD
Es raro, a no ser de que sea verde natural (?
"¿En qué coño estaba pensando cuando le dijo a Ash que aceptaba? Ah, sí, en el de Aura."
Muy tuyo xDDD
Y el naranja... el naranja es mio e_____é (?
Drew se ha teñido el pelo de verde y ahora misteriosamente
el color favorito de Aura es el naranja, no? D':
Lo has hecho a propósito o lo mio ya es enfermedad e-eU
Aura se curará, todos lo sabemos, tú lo sabes e_é
Por ende no tendrán que internarla y eso y todos seremos felices :3
Yo me encunetro una nota asi todos los días
y me acojono un poco o miro la caligrafía de to' Dios e_é
Sé quien ha sido :dios: (?
Y todas sabemos que Drew la quiere, joder, es contest,
si no hay contest no habrías colgado aquí el fic e_é (?
Y eso, lo de siempre, que envidio tu forma de escribir ;u;
Dime que ha sido Misty la de las notas, porque ya lo sé y no podrás negarlo (???
Aubi-chan- **Alma*Contest**
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Re: There is a light that never goes out + 19
por Marié Mar 10 Dic - 17:27
Holiw Zoe
como siempre lo dije, digo y seguire diciendo....
AMO TUS CAPS!!!
Escribes de lo mas bello ♥♥♥
vaya...Drew se tiño el cabello de verde xDDD
me encanta la forma de "relacion" que tienen ambos
como dice Alba, May se curara de la anorexia
y que Drew si tiene sentimientos por May (contest no???)
Sin mas que decir me despido, adios ♥
como siempre lo dije, digo y seguire diciendo....
AMO TUS CAPS!!!
Escribes de lo mas bello ♥♥♥
vaya...Drew se tiño el cabello de verde xDDD
me encanta la forma de "relacion" que tienen ambos
como dice Alba, May se curara de la anorexia
y que Drew si tiene sentimientos por May (contest no???)
Sin mas que decir me despido, adios ♥
Marié- **Fan*Contest**
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