Zafiros Anhelados

Nueva lectora... Hello, estube leyendo todo tu fic, es muy bueno, sin duda es orginal, pero lo que más me gusto fue el comienzo, cuando Drew le dejaba las rosas a May, que toque tan romantico, además buena ortografia y bueno, no tengo muchas palabras, porque me dejaste sin saber que decir T___T... Bueno que te seguiré el fic y ahora que pasará...??

Bye, bye un saludo ^^

Me encanto Sab *¬*
Me le leí hace mucho, pero no estaba registrada
Y cuando vi que te le cerraron me deprimí
Pero no sabes cuanto me alegro de que le hayas reabierto ^_^

Me encanta la idea y la historia
Me dio mucha pena Beary T_T


Esperaré la siguiente conti con muchas ganas

Xaooooo

Y sigue así

Por que siempre nunca me doy cuenta de que actualizas Sabri ;w; soy una mala persona lo sé y ahora que volviste cone sta maravillosa historia, tampoco me percato TwT
En fin ¡AL FIN SALIERON! -FREEDOMXD-
Pero eso si mientras estaban a dentro no confie en la niñita y si hay algo que he aprendido en mis años de vagancia es no confiar en las niñas pequeñas en lugares oscuros, pero me quivoque lo siento la costumbre pero en fin amo este fanfic y lo leerehasta el final

Primera en comentar!!!!! Wiiiiiiii!!!!! Fue genial, pero me gusto mucho la pelea que tubieron Ruby y Shapphire, ayyayayai, los que que pelean se desean, y Drew que tierno es, espero que esos dos ayuden a "consegirla" xD, y los truenos, relampagis, tormenta, sin duda una buena conti!!!!! Kyaaaaaa- Espero la siguiente con impaciencia ^^. Y te quedastes hasta la 2 de la mañana guaaaauu, gracias por subirla y note preocupes por los retrasos ^^.

Dew.

Awww que cosha pechocha xD
Me gustó, siempre la lluvia trayendonos los mejores y más tiernos momentos c: Todos acurrucaditos jeje espero ver más que simplemente me mató lo lindo y tierno xD

jejejeje me moria por comentar este fic pero no tuve oportunidad de hacerlo. wauu me encanto este cap, y ya son libres (eso fue el cap anterior XD). me gusto desde k May recibia las rosas de Drew hasta cuando estan abrazados los tortolos (parece una cita doble). me muero por leer la conti. sin mas k decir adios.

PD: conti conti wuujuuuu

Hola, chicos~ Primero que todo permítanme disculparme por el laaaaargo tiempo que les hice esperar por la continuación, ¿Qué pasó? Pues que los últimos meses del año escolar (sobretodo las últimas dos semanas) nos mandaron LA cantidad de trabajos, pruebas, trabajos en grupo, talleres... Eso fue horrible. Y tenía ya buena parte del capítulo escrita pero hasta ahora puedo publicarla porque ya pasé todos mis archivos a mi nueva y hermosa laptop *-* YAY! Ya no soportaré que me quiten la PC a cada bendito momento xD Lo cual es buena noticia nwn

Bienvenida Mia a la historia *-* muchísimas gracias por leer, a ti y a todos♥
Pues eso, disfruten esta conti que es larga y en lo personal me gustó *-*


Capítulo 18: De regreso a casa.



Habían pasado dos horas más y los muchachos seguían atrapados en la cueva, con una cortina de lluvia resonando al golpear el suelo de afuera. Innumerables truenos y relámpagos inundaban el cielo y parecía que la tormenta sería interminable.

Cada vez hacía más frío y el viento cambiaba de dirección repentinamente: Algunas veces las gotas de lluvia se movían a un lado o a otro y en otros momentos el ventarrón la movía hacia la entrada de la cueva, empapando a los cuatro jóvenes que se habían colocado al final de la pequeña cavidad con la esperanza de que el agua no llegara hasta allí.

- Tenemos la peor de las suertes, no salimos de una porque ya estamos metidos en otro problema –Dijo Sapphire muy desanimada, entornando sus bellos orbes azul zafiro al suelo rocoso de la cueva.
- No puedo negarte eso pero así es la vida, así de complicada –Le contestó May exhalando un largo suspiro de resignación.
- Espero que esto acabe pronto, el hecho de estar retenidos aquí ya es bastante terrible-Comentó Drew y seguidamente dio un pequeño estornudo.

Ruby se mantuvo en silencio, miraba fijamente la lluvia que no dejaba apreciar siquiera un árbol del bosque por lo fuerte que estaba cayendo, no se veía nada, sólo la cortina de agua como un fondo gris. Los otros tres se extrañaron de que él no hubiese hecho ningún comentario, sobretodo Sapphire que estaba desconcertada por el hecho de que el chico de cabello negro no haya tratado de contradecirla.

- Oye… Vamos a salir de aquí pronto y llegaremos a casa, eso es seguro –Le dijo poniéndole una mano sobre el hombro y sonriéndole.
- Lo sé… Es sólo que me preocupa y me extraña que tantas cosas nos estén sucediendo… Es como si apenas hubiese empezado… -Contestó el pelinegro.
- Esperemos que no, entonces –Dijo May con más entusiasmo- ¡Miren! La lluvia está cesando.
- ¡Al fin! Ya se me estaban entumeciendo las piernas –Respondió Sapphire con alegría.

Y así de repentino como había llegado, la lluvia cesó. Poco a poco pudieron apreciar el bosque, los árboles, las flores, las hierbas y los caminos. Salieron de la cueva agradeciendo haberla encontrado, aunque de todas formas estaban algo empapados.

May empezó a caminar guiando a los demás que la seguían sin rechistar. Pasados unos minutos de caminata, habían llegado a un lugar donde ya todos sabían ubicarse y apuraron el paso para llegar pronto a sus casas.

Llegó el momento de separarse: May y Drew debían seguir el poco camino hasta Ciudad Férrica, en cambio, Ruby y Sapphire debían irse por el camino contrario a Ciudad Petalia y continuar hasta llegar a Villa Raíz.

- Bueno, chicos. Ha sido bastante extraño todo lo que nos ha pasado… Creo que cada quien debería irse a sus casas y descansar un poco, ¿Sí? –Dijo May cuando todos se detuvieron.
- Concuerdo contigo, ¿Qué tal si nos encontramos mañana, a eso de las 10:00am en Ciudad Petalia? –Los ojos de Sapphire brillaban suplicantes.
- Por supuesto, de todas formas, tenemos muchas cosas de las que hablar –Le respondió Drew mirando de soslayo a May, que no se dio cuenta.
- Bueno –Ruby bostezó- Ya que nos hemos puesto de acuerdo, lo mejor será separarn…

Antes de que el chico de orbes rojas pudiese terminar su frase, todos voltearon al escuchar varias pisadas fuertes: Era un grupo de policías que se acercaba a gran velocidad, venían de Ciudad Férrica.

- Oh, oh… Había olvidado ese detalle… Seguro que nos retendrán un tiempo en su sede para cuestionarnos… -Susurró May, sin moverse.
- ¡Rayos! Seguro tienen la teoría de que fue un secuestro porque llevamos días perdidos pero, ¿Qué les decimos? –Dijo Sapphire en el mismo tono de voz, algo aterrada.
- Tenemos que decirles la misma versión todos, o creerán que estamos mintiendo y se armará otro problema –Comentó Ruby con exasperación, viendo que los hombres estaban cada vez más cerca.
- Pues esto… Les decimos que nos adentramos demasiado en el bosque y nos perdimos –Propuso Drew.
- ¿Por cuatro días? Eso es demasiado, ehh… Veamos, antes de llegar a la casa –Dijo May con un escalofrío- estábamos en Villa Raíz, podemos decir que pasamos otro día en Ciudad Férrica, eso ya contaría dos días… Y que los otros dos, es decir ayer y hoy, estábamos en el bosque –Concluyó rápidamente.

Apenas la castaña terminó de susurrar el justificativo de su ausencia cuando los policías llegaron hasta ellos. Los muchachos habían escuchado con atención y ya sabían qué decir cuando les preguntaran qué había pasado.

- ¡Estos son los niños que desaparecieron hace cuatro días! –Gritó uno de ellos con voz de triunfo y los demás se acercaron.
- Gracias al cielo, están bien –Comentó la oficial Jenny que ahora encabezaba el grupo, con voz maternal- Lo mejor será llevarlos a la sede y llamar a sus padres… -miró de soslayo a May con rapidez- y cuidadores para que los busquen.
- Y también hacerles algunas preguntas, oficial –Recomendó un policía con voz grave que estaba más atrás, asintiendo con la cabeza la nombrada.

Los chicos fueron llevados a la sede policial en la patrulla de la agente Jenny, que se veía satisfecha pero algo preocupada por ellos, quienes por cierto no dijeron palabra en todo el camino, parecían muy enfrascados en sus pensamientos. Veían a través de la ventana las calles y edificios de la ciudad, los típicos tonos grises de éstos y los resaltantes colores de la Tienda y el Centro Pokémon. Pasaron por la calle donde, en la esquina, se ubicaba el orfanato al que pertenecía una de las castañas: aunque nadie hizo ningún comentario ella se tornó cabizbaja. May estaba sentada en el asiento del copiloto y los demás en los asientos de atrás.

Después de unos pocos minutos que se hicieron largos para ellos, llegaron a la sede. Era un edificio alto, con varias oficinas esparcidas pero bien acomodadas. Los separaron a cada uno en una sala de interrogatorio, pasó un rato hasta que los distintos policías entraron a los cubículos de los cuatro chicos.

May’s POV

La oficial Jenny me guió hasta un cuarto que por intuición supe que era una sala de interrogatorio, me sentía como en una de esas series de criminales, ella me dijo que volvería en un momento. Estaba algo nerviosa por el hecho de que todos estábamos por separado y no sabía si habían memorizado lo que íbamos a decir. El problema con decirles la verdad es que no nos creerían y no los culpo: ¿Quién podría tragarse eso de que nos secuestraron unos fantasmas en una casa de la cual nadie conoce su existencia?

El chirrido de la puerta me disipó de mis pensamientos y al voltear me encontré de nuevo con la oficial, entonces ella sería la que me interrogaría…

- Hola, May ¿Todo bien? –Me preguntó con una naturalidad que me extrañó en lo absoluto, moviendo su cabello aquamarina con un gesto, y sentándose al frente mío.
- Etto… Sí, estoy bien –Contesté tratando de lucir calmada.
- Dime –Continuó luego de exhalar un corto suspiro- ¿Qué sucedió?

Con algunos titubeos le conté la historia que nos habíamos inventado, esperando que no haya notado que era todo una mentira. Cuando terminé de hablar ella me alentó y me dijo que debía cuidarme y que no lo volviera a hacer, que mi cuidadora estaba muy preocupada. Mi cuidadora… Ella había sido como mi madre y yo estaba eternamente agradecida por todos los cuidados que me ha dado.
Me apretó la mano suavemente y me miró, me miró con una expresión maternal que no creí ver en ella nunca y luego de asegurarse de que estaba bien y tomar unas cuantas notas se retiró del cuarto, dejándome pensativa.

Fin del POV

Y así sucedió con los otros tres amigos de May, aunque a diferencia de ella fueron cuestionados por hombres y no por la oficial Jenny. Luego, pasó un doctor por cada cuarto que les examinó la salud determinando que todos estaban bien.

Cuando los dejaron salir se encontraron sentados en una fila de sillas de espera. Veían pasar muchos agentes, detectives y secretarias con papeles y documentos, algunos preocupados y otros caminando tranquilamente con un vasito de café y hablando con quien tuviesen al lado.

-Señorita Birch, Señorito Balance. Sus padres han llegado a buscarlos –Una secretaria de largo cabello azulado y ojos marrón café se acercó a los chicos con una sonrisa cálida.
-¡Gracias! –Dijo Sapphire entusiasmada- Ya extrañaba a papá… Bueno, nos vemos chicos –Se giró y les dedicó una sonrisa- Supongo que a ti te veré en el camino –Refiriéndose a Ruby, se despidió con un gesto de la mano y se fue.
-Sí… Eh, gracias señorita –Musitó Ruby con gran desánimo- Lo mejor será que me vaya, seguro mi padre me ahorcará o algo así –Tenía un gesto de desagrado en el rostro, su padre era muy estricto y no se esperaba precisamente un abrazo de recibimiento.

De esta forma, se quedaron May y Drew solos en la sala de espera. Al principio, el silencio reinaba entre ellos dos y era bastante incómodo pero luego May decidió romper el hielo de cualquier manera. Se giró hacia el muchacho con cierta timidez y la silla gris rechinó un tanto, algo que no la ayudó porque eso atrajo la atención del peliverde que al voltear miró directamente a los ojos de la castaña.

-Esto… Drew… ¿Cómo crees que te recibirán tus padres? –Dijo la muchacha con cierto tartamudeo.
-Pues no estoy muy emocionado de verlos, lo más seguro es que al principio me muestren preocupación pero…  Aumentarán el nivel de vigilancia que ya me tenían: Si ya antes me cuidaban mucho, ya sabes, por ser hijo de ricos, imagínate ahora, ni siquiera me dejarán salir de casa –Explicó desanimado.
-Oh, entiendo… -No supo qué decir para subirle el ánimo ya que no había nada por decir: Era obvio que el pobre chico estaría más encerrado y mimado que antes.
-Señorita, la han venido a buscar –Nuevamente, apareció la jovial secretaria, cortando el nuevo silencio que se había creado en el lugar.
-Gracias… Drew, si es que te dejan, nos vemos mañana a la hora que que acordamos con Ruby y Sapphire, adiós –Le estrechó la mano con una gran sonrisa y se retiró con la secretaria guiándola.

El chico se había quedado solo, y fue esa soledad la que lo inundó pensando en todas las medidas de seguridad que aumentarían sus padres para que no volviera a ocurrir un rapto como aquél, también imaginaba los chillidos exagerados de su hermana mayor, Marian, y el montón de abrazos asfixiantes que le daría al verlo. Se quedó buen rato con la mirada perdida hacia una ventana del salón: En un momento sopló una brisa que le revolvió los cabellos sedosos y brillantes con delicadeza.

-Señor de la Rousse, ha llegado un criado por usted.

Se encaminó a la salida de la sede, abrió las puertas de vidrio y visualizó una limosina ‘pequeña’ en la que, a un lado de una de las puertas esperaba un criado de la familia que al verlo hizo una reverencia y abrió la puerta. Drew entró a ella con resignación, esperando lo peor al llegar a su destino.