[Roll] The city of Babylonia~

- No Puedo Creer Que Quieran Hacer Un Ensayo De Esto - Susurro Judal Mientras Se Sentaba a La Mesa - Tampoco Puedo Creer Que Me Hagan Compartir Mesa Con Este Estúpido -
- Tampoco Me Gusta Hermano - Susurro Con Tranquilidad -
- Muchas Felicidades - Saludó Álika Mientras Se Sentaba Junto a Judal -
- Muchas Gracias - Sonrió Kaileena Mientras Miraba a Los Recién Llegados -
- Estas Hermosa - Sonrió Lear -
- Deja De Querer Parecer Una Persona Que No Eres - Le Dijo Kaileena Con Hostilidad - Todos Saben Lo Mierda Que Sos - Susurro Mientras Lo Miraba Fijamente - No Es Necesario Mentir -
- Solo Intentaba Ser Bueno - Dijo Tranquilo -
- Guardatelo - Susurro Álika Con Mala Cara - ¿Estan Emocionados? - Preguntó La Joven Mientras Miraba a La Pareja Con Una Sonrisa -
- Bastante - Dijo Kaileena Levemente Sonrojada -
- Si - Susurro Judal Un Poco Distante -
- ¿Que Les Puedo Servir? - Preguntó Adelaida Mientras Miraba a Los Presentes -
- Bebidas - Pidió Lear - Comenzaremos Con Eso -
- Esta Bien - La Joven Se Encaminó Nuevamente Hacia La Cocina -
- ¿No Estaba En Tu Cumpleaños? - Preguntó Álika -
- Debes Estar Confundiendola - Sonrió Kaileena Un Poco Nerviosa -
- Si Como No - Susurro Lear Con Media Sonrisa. Kaileena Lo Fulminó Con La Mirada -
- ¿Queres Dejar De Meter Palabra? - Preguntó Hostil -
- Esta Bien Como Quieras - Dijo Sereno -
- Ya Regreso - Dijo Judal Mientras Se Ponia De Pie -
- ¿Donde Vas? - Preguntó Lear Con Curiosidad -
- Por La Medicina Pelotudo - Dijo Furibundo Mientras Comenzaba a Caminar Hacia La Cocina -

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- ¿Cuantos Eran En La Mesa? - Se Preguntó La Muchacha Mientras Se Ponia Un Dedo En La Barbilla -
- Cuatro - Respondió Una Voz a Sus Espaldas. La Joven Levantó La Mirada Deseando Que Quién Pensaba No Estubiera Parado Mirandola -
- ¿Que Estas Haciendo Fuera De La Mesa? - Preguntó Adelaida Con Tranquilidad -
- ¿Por Que? - Preguntó. Estaba Cruzado De Brazos Apoyado De Espaldas Sobre La Puerta -
- ¿Que? - Preguntó La Muchacha Mientras Ponia Los Vasos Sobre Una Bandeja -
- ¿Por Que Terminaste Conmigo? - Preguntó Con Tranquilidad. Sus Ojos Destellaban El Dolor Que Le Habia Echo Sentir -
- Era Lo Mejor - Susurro Adelaida Con La Cabeza Gacha -
- ¿¡Para Quién!? - Preguntó Mientras Se Paraba Para Caminar Hacia La Pelinegra - ¿¡A Quién Le Estas Haciendo Un Bien!? - Preguntó Exasperado Mientras Le Cubria Las Salidas a La Muchacha -
- ¡A Vos! - Estalló La Muchacha Con Los Ojos Llorosos. Judal Negó Levemente Con La Cabeza -
- Que Equivocada Estas - Susurro Sereno Mientras Posaba Sus Ojos Rojos En Adelaida -
- ¡Entonces a Mi! - Estalló La Chica - ¡No Puedo Seguir Con Esto! -
- Me Lo Habias Prometido - Susurro El Heredero. Luego Tomó El Mentó De La Muchacha Para Besar Sus Labios - Pero No Cumpliste - Susurro Cuando Se Separó De Ella. Tomó Unas Pastillas Que Estaban Sobre La Mesa Para Después Irse -
- ... - El Corazón De Adelaida Parecia Que Se Hiba a Salir De Su Pecho. Cerró Los Ojos Para Tocarse Donde Judal Habia Posado Su Frente Para Besarla. Estaba Tibio. Seguia Con Temperatura -

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- ¿Por Que Tardaste Tanto? - Preguntó Lear Con Escepticismo -
- No Encontraba Las Pastillas - Dijo Tranquilo. Judal Era Conocido Por Echarse Buenas Mentiras -
- ¿Tenes Fiebre? - Preguntó Álika Mientras Le Tocaba La Cabeza -
- ¿Podes Creer Que No Cede? - Preguntó Kaileena Un Poco Preocupada -
- Seras El Siguiente - Susurro Lear Maldiciendo Por Lo Bajo -

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TaDa~ ♥

Adelaida esperó unos segundos en la cocina, para tranquilizarse. Una vez que su rostro se volvió sereno y sus ojos no estaban llorosos, llevó la bandeja con las elegantes copas y la jarra de jugo. En la mesa sólo había cuatro personas: Judal, Kaileena, Álika y Lear. ¿Dónde estaba Marsú? Agradeció mentalmente por no verlo.
-Acá tienen- dijo ella con cordialidad, sirviendo la copa y entregándosela a cada uno de los presentes. Sintió un leve cosquilleo cuando la mano de Judal rozó la suya al tomar la copa pero lo ignoró.
-Disculpa…pero…¿Te conozco de algún lado verdad?- preguntó Álika, pensativa- ¿No estabas junto a un chico rubio y lindo?
-Creo que te has confundido de persona- comentó ella, con una sonrisa y un tono de voz educado- ¿Desean algo más que les pueda ofrecer?
-No, gracias- dijo Lear.
-De acuerdo- comentó ella, asintiendo levemente con la cabeza y tomando la bandeja de plata-. Por cierto, mis felicitaciones a los prometidos. Si me permiten decirlo, ambos se ven muy bien- agregó ella, aunque su tono estaba carente de emoción y sonó frío. Se retiró allí haciendo ruido con los zapatos de taco blanco que se vio obligada a usar.Tanto a Kaileena como a Judal, esas palabras los hicieron sentir culpables, mientras que Lear sonría con superioridad.
-Excelente servicio, ¿verdad?- agregó el pelinegro con tono casual.
-¿Por qué no te callás? Nadie quiere escucharte- le dijo Kaileena con hostilidad.
-Como si me afectaran tus palabras- dijo él con sarcasmo-. Tampoco quiero estar con ustedes, Kaileena, pero tengo que hacerlo. Al parecer el que mi hermanito se case es un momento importante al que debo asistir.
-Preferiría que te murieras- dijo Judal con odio.
-Y seguimos con las agresiones- acotó Lear, entretenido y sin afectarle en lo absoluto esos comentarios agresivos hacia su persona-. Yo también te quiero, hermanito.
El rey, junto con la reina, dijeron unas palabras, invitando a Judal y a Kaileena a que se levantaran e hicieron un brindis por ambos prometidos. Con voz jocosa y acogedora, el rey hizo una señal para que entraran los meseros, al son de la música, y sirvieran los platos de entrada.
Los meseros obedecieron, entrando en fila y dirigiéndose cada uno a la mesa asignada, llevando con facilidado bandejas circulares con los platos de las entradas. Adelaida estaba tercera, caminó tratando de disimular las molestias, con una bandeja de plata en cada una de sus manos y dos platos en ellas. Le costaba mantener el equilbrio y casi se le cae una bandeja cuando quería servirla en la mesa.
-Cuidado- le dijo Lear, reaccionando rápidamente y evitando que la joven cometiera un error por el que hubiera sido castigada por el rey.
-Gracias- comentó ella, y sonrío con sinceridad y mirando a los ojos rojos del Magi mayor. Judal no disimuló la molestia que tenía en ese momento, poniendo mala cara. No sabía que le molestaba más: que viera a Adelaida mucho más hermosa desde que terminaron o que esa linda sonrisa se la dirigía a Lear en vez de a él-. No soy muy buena en esto, lo lamento.
-No te preocupes- dijo Kaileena con voz débil.
-Sí, yo tampoco entienden cómo pueden llevar tantas cosas a la vez- agregó Álika con su alegría de siempre.
-Tráeme un poco más de vino después- pidió Lear. Ella asintió y se marchó.

Judal no soportaba todas las veces que tenía que ver a la muchacha servirles y, por ende, no pudo disfrutar de ningún momento la velada. Por si fuera poco, Adelaida parecía servirles como si nada, con una expresión serena y cordial, obedeciendo las órdenes al instante, y, Lear, aprovechando cada vez que estaba la joven, decía ciertas indirectas hacia Judal y Kaileena.
Hablaron de temas triviales y, una vez que Adelaida les sirvió el postre, Lear se levantó y se la llevó de ahí. Judal los siguió con la mirada, hasta que desaparecieron al marcharse del salón.
El rey se levantó y sonó un lento vals, donde Judal y Kaileena, obligatoriamente, tenían que bailarlo. El heredero se preguntó dónde mierda se había metido Marsú pero, principalmente, quería saber el paradero de su hermano con Adelaida.
Pasada un par de canciones, lo encontró a Lear, bailando con una joven vestida elegantemente de color negro y cabello largo del mismo tono. Por la posición en la que estaba, y la gente que le impedía la vista a su alrededor, no pudo ver quién era. Pero si su hermano estaba allí, entonces…¿A dónde se había ido Adelaida?
Y en un momento, Lear hizo girar a la muchacha con la que bailaba y eso permitió que pudiera verle el rostro y que, también, encontrara la respuesta a su anterior pregunta.

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Lalala, amo el bardo (L
Y no apareció Marsú, jojojo. Me encanta que no esté xD.
Ah y hacémelo durar un poquito más de una página a Lear (Y lamentablemente también a Marsú), acordate tiene que haber bardo hasta la pág 20 donde terminemos solucionando todo xD

- Pedaso De Pelotudo - Susurro Judal Entre Dientes Mientras Miraba La Escena -
- ¿Estas Bien? - Preguntó Kaileena Mientras Posaba Una Mano En La Mejilla De Judal. Ese Contacto Hiso Que El Heredero Se Perdiera Unos Segundos -
- Si - Respondió Mientras La Miraba - No Pasa Nada - Sonrió Caballeroso -
- Me Preocupaste - Susurro Su Compañera Mientras Hacia Un Mohín -
- Lo Lamento - Susurro Mientras La Tomaba De La Mano - No Quise -
- Lo Sé - Susurro La Pelirroja Levemente Sonrojada - Te Quiero - Susurro Con La Mirada Gacha - No Te Pongas Mal -
- No Te Preocupes - Le Dijo Con Cariño - Ya No Más - Susurro Mientras Miraba a Su Hermano Bailar -
- Si Queres Podemos Terminar Todo - Dijo Kaileena Mientras Lo Tomaba De Los Hombros - No Es Necesario Que Sigamos Con La Cena -
- Nuestros Padres Nos Matan - Dijo Para Luego Posar Una Mano En La Cabeza De La Joven - Eres Tan Hermosa -
- ... - Kaileena Se Sonrojo Levemente -
- ¿Van a Bailar? - Preguntó Álika Mientras Le Sonreia a Su Primo -
- Lo Siento Pero No - Dijo Mientras Hiba a Sentarse a La Mesa -
- ¿Que Le Pasa? - Preguntó La Pelirrosada a Kaileena. La Joven Negó Levemente -
- ¿Como Te Sentis Hermano? - Preguntó Marsú Mientras Se Sentaba Junto a Judal -
- Terrible - Dijo Sereno El Heredero Mientras Le Daba Un Sorbo a Su Copa -
- ¿Por Que? - Preguntó Marsú Con Preocupación -
- La Temperatura - Mintió Judal a Lo Que Marsú Suspiro -
- ¿No Baja? - Preguntó Preocupado Mientras Le Tocaba La Cabeza -
- No - Dijo Tranquilo - Esta Comenzando a Preocuparme -
- No Debe Ser Nada - Intentó Convencerse Marsú Mientras Observaba Como Todos Bailaban -

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- No Puedo Más Del Cansancio - Susurro El Muchacho De La Trenza Mientras Se Dejaba Caer Pesadamente Sobre La Cama -
- Deberias Descansar - Dijo La Pelirroja Mientras Se Sentaba Junto a Judal - ¿Te Puedo Preguntar Una Cosa? -
- Seguro Lo Que Gustes - Dijo Mientras La Miraba -
- ¿Que Pasó Cuando Fuiste a Buscar La Médicina? - Preguntó Tranquila - Se Que Le Estabas Escondiendo La Verdad a Tu Hermano -
- ... - El Muchacho Bajó Levemente La Mirada - Hable Con Adelaida -
- ¿Por Que? - Preguntó Tranquila La Pelirroja Mientras Tocaba La Mano De Judal Con La Suya -
- Queria Saber - Dijo Mientras Se Dejaba Caer De Espaldas Sobre El Mullido Colchón - Queria Saber Por Que -
- ¿Te Contestó? - Preguntó La Pelirroja Mientras Se Ponia a Su Lado Para Mirar Sus Hermosas Facciónes -
- No - Susurro El Muchacho Mientras Se Cubria Los Ojos Con El Brazo - Eso Me Hace Pensar Solo Una Cosa - Susurro Mientras Kaileena Lo Miraba Con Suma Nostálgia - Realmente No Quedó Nada - Susurro Mientras Sonreia De Lado - Marsú Tenia Razón -
- Como Lo Siento Judal - Susurro Kaileena Mientras Lo Rodeaba Con Sus Brazos -
- ¿Por Que? - Preguntó El Pelinegro Mientras Mostraba Nuevamente Sus Hermosos Ojos - Estas Conmigo.. Ya No Importa - Dijo Sereno Mientras La Besaba Unos Segundos -

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- ¿Te Gustó El Baile? - Preguntó Lear Mientras Entraba a La Habitación Junto a Adelaida -
- Entretenido - Contestó Cansada -
- Usa El Baño - Le Dijo Mientras Se Sentaba En La Cama - Yo Lo Uso Después Que Vos -
- Que Caballero - Dijo La Joven Con Una Sonrisa -
- Yo No Tengo Los Modales De Judal - Susurro Mientras Se Dejaba Caer En La Cama. Adelaida Se Encerró En El Baño Con La Mirada Perdida. Instintivamente Se Tocó Los Labios.. Justo Donde Judal La Habia Besado -

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Inglés Me Dejo Gaga ♥
ajajajaja No Tengo Muchas Ideas xDDD

-El baño es todo tuyo- dijo Adelaida, saliendo ya cambiada con un camisón. Se recostó en el sillón que tenía la habitación del muchacho y, que también era dónde dormía. El cuarto de Lear no tenía habitación contigua y el ojirrojo no quería que Adelaida estuviera lejos de su vigilancia, por lo que dormía en su misma habitación.
Lear salió pocos minutos después, cambiado y con el torso desnudo.
-Hoy fue una buena noche- dijo él, acostado en su cama.
-No me puedo quejar- admitió ella relajada mientras se acomodaba para entrar en el sillón. Era grande y bastante cómodo.
-Estos últimos días estuviste portándote bien- comentó Lear-. Has obedecido a todas las órdenes a la primera.
-Me siento un perro, falta que empiece a ladrar- se quejó ella y, al ver el rostro del muchacho, rápidamente dijo-. ¡Ni se te ocurra a ordenarme eso!
Lear río entretenido.
-No tenía pensado hacerlo, tengo bien en claro que eres un gato- comentó con una sonrisa de lado.
-No me resultó gracioso el chiste.
-No buscaba hacerte reír tampoco- se defendió el ojirrojo- Como seguía diciendo antes de que me interrumpieras, creo que no mereces dormir en ese incómodo sillón.
-¿Puedo tener cuarto propio?- preguntó ella, esperanzada.
-No, pero puedes dormir en mi cama, si quieres- dijo Lear con tono casual, al ver la mirada extrañada de ella agregó- Relájate, no te tocaré un pelo.
-Aprendí de tu hermano a no confiar cuando me dicen eso- comentó Adelaida-. La vez que lo hice no pude pegar un ojo en toda la noche.
Lear hizo una mueca.
-No era necesario que me contaras tu intimidad.
-No seas malpensado- dijo ella con rapidez y sonrojada-. Soy virgen. Además, dudo que seas un santo.
-Yo no soy malpensado, vos sos la malhablada- acotó Lear, volviendo a tener esa sonrisa entretenida en su rostro.
-Sí claro- agregó la esclava con sarcasmo-. Ah, y no gracias, prefiero el sofá.
-Como digas- finalizó el pelinegro-. Buenas noches.

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-¿Qué ocurrió?- preguntó Marsú, desconcertado al ver cómo el heredero respiraba con dificultad.
-Tuvo una recaída- dijo Kaileena, entre lágrimas- Después de la fiesta, nos fuimos a acostar y a la mañana cuando me levanté él estaba respirando agitado, con el rostro colorado y con sudor.
-¿Pasó algo ayer en la fiesta?- preguntó el pelirrojo- Él estaba mal…
-No, sólo sé que habló con Adelaida preguntándole el porqué terminaron- le explicó ella, enjuagándose las lágrimas y entrecortadamente-. Pero dice que ella no le dio respuesta.
-“Hija de puta”- pensó el pelirrojo- Ahora vuelvo Kaileena.
-De acuerdo, pero no tardes por favor- pidió ella mientras colocaba un paño de agua fría sobre la frente del muchacho.

Marsú estaba preocupado y enojado, mientras caminaba con ímpetu por los pasillos. ¿Dónde mierda estaba la desgraciada esa? De seguro que se encontraba con el otro maldito.
Al doblar en uno de los pasillos, cercanos a la salida del lugar, los encontró caminando y vestidos con capuchas de color negro, las características que usaba Lear cuando salía de su hogar.
Y Marsú, caminando con rapidez, tomó a Adelaida del cuello y la estampó contra una pared, levantándola del suelo unos centímetros y ahorcándola.
-¡¿Qué le hiciste?!- gritó el pelirrojo, enojado. Adelaida trataba, desesperada, de deshacerse del agarre pero era demasiado fuerte.
-Suéltala Marsú- dijo Lear, sereno pero su expresión parecía amenazante. El pelirrojo, a regañadientes, obedeció y Adelaida cayó de rodillas al suelo, tosiendo y tocándose el cuello.
-¿Qué le hiciste a Judal?- preguntó, de nuevo e impaciente, el Magi- ¡Ayer le hiciste algo!
-¡Nada! ¡No le hice nada!- gritó ella, enojada. ¿Por qué todo era su culpa?
-No mientas, hablaste con él, Judal le contó eso a Kaileena- prosiguió Marsú.
-Cuando fue a buscar sus medicinas, por eso tardó tanto- dedujo Lear y, mirando a la chica serio, prosiguió- ¿Tenés algo para decir?
-Él me habló, me preguntó el motivo por el que habíamos terminado y en vez de decirle que fue por el hijo de puta de su primo que dice que yo lo mataré y que cagaría su vida evadí la pregunta- respondió ella, incorporándose y de malhumor.
-Tuvo una recaída y en la fiesta estaba mal, ¡algo más le hiciste!- acusó Marsú enojado- ¿Qué?
Adelaida, después de pensarlo unos segundos, dijo:
-Me besó ¡Fue Judal el que se me acercó!- gritó ella, apresurada- Y apenas fue un roce. No ocurrió nada más.
-No te creo, ¡Vos tenés la culpa de su recaída! Algo le hiciste- chilló Marsú encolerizado.
Adelaida le pegó un cachetazo con todas sus fuerzas.
-¡Ya deja de echarme la culpa!- gritó enojada- ¡Ya hice lo que me pediste! ¡Dejame en paz! Si él no se recupera no es mi culpa, ¡Más no puedo hacer! Me cansé de ser siempre la culpable- y, apretando la tela de la prenda de Marsú, con fuerza agregó- Y la próxima vez que me intentes golpear de nuevo te juro que te vuelo la cabeza de un tiro. No me provoques desgraciado, seré hija de puta pero vos sos más que yo. Dejá de echarme la culpa por todo.
-Vamos Adelaida- dijo Lear tomando la mano de la joven y tirando de ella, y, mirando a Marsú de reojo, agregó- Ella no tiene la culpa de que mi hermano sea débil. Te lo advierto: Le llegás a tocar un pelo a Adelaida y me encargaré de matarte yo primero.

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-Que dolor de cabeza más molesto- se quejó Judal, incorporándose de a poco. Kaileena, dando un grito de alegría, lo abrazó- ¿Qué pasó?
-Tuviste una recaída- explicó Marsú, apoyado en el marco de la puerta- Nos preocupaste, en especial a Kaileena.
-Lo lamento- se disculpó él mientras acariciaba los cabellos pelirrojos de la chica.
-No tienes que hacerlo- dijo ella, con una sonrisa y dándole un beso en la mejilla- Ahora vengo, te traeré más agua fría.
Y se marchó del cuarto. Marsú miró serio al heredero.
-Ayer besaste a Adelaida- No era una pregunta, sino una afirmación y Judal ni siquiera se esforzó en negarla.
-Ya sé, fui un pelotudo, pero no logré contenerme- comentó Judal- Desde que terminamos que la veo más hermosa que antes, y no voy a negártelo a vos ni tampoco a mí mismo: aún no puedo olvidarla. Al parecer hablaste con ella.
-Sí, tuvimos una conversación un poco tensa- agregó Marsú- Me odia.
-Te conozco tan bien que me doy cuenta que vos también- comentó Judal mirando un punto invisible de la habitación.
-Le pregunté si te había hecho algo ayer para explicar tu recaída- se defendió el pelirrojo.
-No lo deberías haber hecho- se quejó el heredero- Ella no tiene la culpa.
-Puede ser- dijo el Magi encogiéndose de hombros- aunque parecía haber superado la situación mejor que vos.
-¿A qué te refieres?
-Se la ve de lo más bien con Lear, ayer la viste con él bailando y sonriéndole. Cuando los encontré estaban yéndose del palacio agarrados de la mano, también.
-Gracias por hacerme sentir mejor- dijo Judal con sarcasmo, sintiéndose realmente afectado por las palabras que le había dicho su primo.
-No lo hago por eso, sólo que lo que tenías con ella terminó hermano- razonó el pelirrojo- Es sólo un mal recuerdo. Además, sabes que no podían estar juntos, no iba a pasar nada bueno.
Judal no respondió y agachó el rostro, ocultando su mirada con sus largos cabellos negros.
-Y sabes que con Lear puede hacerlo- prosiguió Marsú, con tono casual-. Los herederos al trono en Babilonia son los hermanos menores, el que se tiene que casar con una mujer digna a ser reina sos vos. Lear, a pesar de poder estar con cualquier mujer noble, puede tener la elección de elegirlas ya que su matrimonio no es tan importante como el tuyo y, con lo bien que se lleva con tu padre, además de las tierras que tiene bajo su nombre que él mismo ganó con contratos y papeleo y toda esa mierda que le encanta hacer, puede decidir tranquilamente con quien casarse. No tendría muchos problemas por estar con Adelaida- con un suspiró, Marsú se acercó a su primo y le tocó el hombro- Por favor Judal, olvídala y sé feliz con la hermosa mujer que tienes al lado y que te necesita. Lamento decírtelo, pero ella ya te olvidó.

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Odio a Marsú, pero lo necesito para que sea el hijo de puta que es xD. Se arma altas historias el desgraciado ¬¬, como le llena la cabeza a la gente xD.
Igualmente me desquité golpeándolo y amenazándolo, jojojo (risa de Papa Noel )
Seguila bolingue de my life ♥ xD

- ... - Judal Se Quedó Pensando Unos Segundos - Tenes Razón - Dijo Sin Más Mientras Miraba a Marsú - Se Terminó -
- ¿Seguro? - Preguntó Preocupado Su Primo -
- Seguro - Dijo Sereno Judal Mientras Se Paraba - Ve a Buscar Una Bolsa De Monedas -
- ¿Para Que? - Preguntó Confundido Mientras Caminaba Hacia La Mesa De Luz -
- Me Canse De Que Ustedes Tengan Que Hacerme Las Cosas - Dijo Sin Más -
- Como Tu Digas - Susurro Sereno Mientras Buscaba En Los Cajones -
- Rápido - Suplicó El Heredero. En Ese Momento Una Hermosa Media Sonrisa Se Dibujó En Su Cara. La Misma Que Hace Mucho No Mostraba. La Misma Que Siempre Precedia a Un Problema -

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- ¿Entendiste? - Preguntó Lear Mientras Caminaba Por Delante De La Muchacha -
- Todo - Dijo Tranquila La Pelinegra - Ya Se Que Tengo Que Hacer -
- Eso Espero - Dijo Sereno - No Lo Eches a Perder -
- Eso Es Todo - Dijo Una Voz Masculina - Espero Que No Tengas Problemas Para Encontrar Nada.. Ese Que Esta Parado Como Estúpido Es Mi Hermano Mayor - Presentó Judal Con Tranquilidad -
- ¿Se Puede Saber Que Mierda Estas Haciendo? - Preguntó De Malas Mientras Miraba a Su Hermano Con Desgano -
- Le Muestro La Casa - Dijo Con Superioridad - ¿No Es Obvio? -
- Sabes De Que Hablo - Dijo Lear Sumamente Molesto -
- Oh~ Por Supuesto - Dijo Con Serenidad Mientras Señalaba a Esa Muchacha - Es Crystal -
- ... - Lear Observó Con Detenimiento a Esa Joven - No Puedes - Dijo Cuando Observó En El Cuello De La Muchacha Un Collar Color Rosa (Esta En La Imágen) - Papá No Quiere Que Gastemos Más Su Dinero -
- ¿Sabes Todo Lo Que Puedes Hacer Si Juntas El Dinero Que Nos Da Semanalmente? - Dijo Mientras Lanzaba El Saco Vacío al Suelo -
- No Le Pediste Nada - Susurro Furibundo Lear Mientras Posaba Sus Ojos En Judal -
- Que Inteligente Eres - Dijo Como Si Estubiera Hablandole a Un Mocoso - Te Cague - Le Dedicó Con Una Hermosa Media Sonrisa De Superioridad - Si Me Disculpas Tengo Cosas Que Hacer - Dijo Mientras Comenzaba a Caminar Seguido De La Joven - Yo Si Tengo Cosas Importantes De Las Que Ocuparme - El Muchacho Se Detubo De Repente. Pareció Recordar Una Cosa Importante - Hermano - Llamó Mientras Se Giraba Para Ver a Quiénes Habia Dejado Detrás -
- ¿Que Mierda Queres? - Preguntó De Mala Gana -
- Amenaza a Marsú De Nuevo - Le Dijo Con Fríaldad - Que Yo Me Encargare De Matarte - El Muchacho Miró a Adelaida - Lo Mismo Va Para Vos Pendeja - Le Espetó Como Si No La Conociera - Si Mi Inútil Hermano Mayor No Es Capas De Enseñarte Modales Por Las Buenas Me Encargare De Enseñartelos Yo Mismo Por Las Malas - Les Dijo. Luego Desapareció Tras Doblar Una Esquina Seguido De La Joven Muchacha Que Habia Traido Consigo -

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- ¿Enserio? - Preguntó Mientras Miraba a Su Primo Con Sorpresa - ¿La Compraste? -
- Si - Dijo Tranquilo Judal Mientras Se Sentaba En La Cama -
- ¿Como te Llamas? - Preguntó El Pelirrojo a La Muchacha -
- Mi Nombre Es Crystal - Respondió La Joven Con Una Melodiosa Voz -
- Es Una Chica Prodigio - Dijo Judal Contento - ¿Donde Esta Kaileena? - Preguntó a Marsú -
- Salió Con Los Modistas - Dijo Sereno - Para Terminar Unas Cosas - Explicó Mientras Se Sentaba Junto a Su Primo - Podria Estar Unos Días Sin Regresar -
- Espero Que Regrese Pronto - Dijo Tranquilo Mientras Supiraba - Crystal Dame La Medicina Que Esta Sobre La Mesa Junto Con Ese Vaso -
- Si Señor - Dijo Mientras Tomaba Las Cosas -
- Por Favor - Suplicó El Heredero - No Me Digas Señor - Pidió Mientras Se Paraba - Simplemente Llamame Judal -
- Esta Bien - Dijo La Joven Mientras Observaba Como El Heredero Se Tomaba La Medicina -
- ¿Sabes Cocinar? - Preguntó Marsú Mientras La Miraba. La Joven Era Hermosa -
- Excelentemente.. Eh~ - La Joven Se Quedó Mirando al Pelirrojo -
- Marsú - Respondió Tranquilo. La Muchacha Le Sonrió - No Haces Creps ¿Verdad? -
- No Me Gustan - Susurro La Joven Haciendo Una Mueca De Asco -
- AMO a Esta Chica - Dijo El Pelirrojo Mientras Se Para De La Cama -
- También Yo - Susurro Judal Con Media Sonrisa - Quiero Ver Que Sos Capas De Hacer Bombón -

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Nombre: Crystal~
Edad: 18
Personalidad: Es Una Chica Con Un Explosivo Carácter Bien Disimulado. No Teme Decir Lo Que Piensa. De Linda Solo Tendra La Cara Si No Le Caes Bien. Tiene Una Lengua Filosa. Sabe Que Decir o Que No Si Esta Peleandose Con Una Persona. Es Incluso Más Mordaz Si Esta No Le Cae Bien. Es Enérgica. Para Nada Estúpida.
Apariencia: (Excepto Por La Guitarra Usa La Misma Ropa.. Ya Que Esta Media Echa Mierda xDDD)

Spoiler:

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Bolingüe Hace Bardooo~ lalalalala ♥

-Todo lo que me pida- dijo Crystal, con voz atrayente y sonriendo. Ambos muchachos sonrieron, encantados.
-Estas son esclavas de verdad- dijo Marsú- Ven, cocínanos algo.
-¿Qué desean?- preguntó ella, servicial.
-Sorpréndenos hermosa- comentó Judal, ella sonrío confiada y se dirigieron a la cocina, dónde ella se puso a trabajar, siendo observada por ambos muchachos.
-Judal…-dijo la muchacha, mientras le servía una porción de un decorado y aparentemente exquisito pastel- ¿Cómo se llama tu hermano?
-Lear- preguntó el heredero, haciendo una mueca- ¿Por?
Ella le sirvió la porción de pastel a Marsú.
-Me cae mal- dijo con naturalidad- Me parece un pelotudo soberbio.
-En serio, amo a esta muchacha- dijo el pelirrojo, aplaudiendo el comentario anterior.
-¿Quieren que les prepare unas bebidas?- preguntó ella.
-¿Sabes hacer tragos?- inquirió Marsú.
-Soy especialista en las bebidas con alcohol- aseguró ella segura-. Les demostraré.
-Esta chica se hace querer- dijo Judal, con una media sonrisa.

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-¿Qué te ocurre?- preguntó Lear mientras caminaban por el pueblo- Estás silenciosa.
-Nada- respondió ella.
-¿Segura?
-Sí.
-Y estás empezando a hablar con monosílabos de nuevo- se quejó el pelinegro.
-No.
-Adelaida…
-¿Qué?
-Ya dime de una maldita vez qué te pasa. Es desesperante que te comportes así.
-Que poco considerado que sos- se quejó ella-. Me gustaba más el Lear amable.
-¿Lear amable?- preguntó el joven, desconcertado- ¿Qué mierda es eso?
-¿No es obvio? ¡Sos vos cuando me tratás bien!- explicó ella como si fuera una obviedad-. Sos tan cambiante…a veces me tratás bien y otras no. Ahí está el Lear amable y el Lear forro.
El muchacho se golpeó la frente con suavidad, sintiéndose completamente estúpido al ser definido como un bipolar (y Adelaida no era muy sutil tampoco para hacerlo); pero sonrío igualmente al ver los grandes ojos zafiros que lo observaban enojada.
-Es tremendamente pelotudo lo que acabás de decir- comentó Lear, con el único motivo de molestarla.
-No es mi culpa que seas tan jodido- se defendió ella, desviando la vista.
-Ya llegamos- dijo Lear, estaban frente a una gran casa-. Recuerda lo planeado.
-Sí, ya sé, no soy idiota- lo relajó Adelaida.
-Te creería, pero sé que te enamoraste de mi hermano y eso me hace dudar de tu inteligencia y salud mental- atacó él, sonríendo divertido.
-Ja.Ja. Me muero de la risa- respondió ella, con sarcasmo.

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-Eres toda una joya Crystal- bromeó Marsú, mientras tomaba otro vaso de Daikiri de frutilla que la muchacha le entregaba.
-En serio, es una pelotudez. No me estoy muriendo como para no tomar- se quejó Judal con fastidio.
-¿Es necesario que te recuerde que SÍ estuviste a punto de morir?- preguntó Marsú escéptico- Además dudo que el vodka te caiga muy bien después de haber tomado el medicamento, Judal.
-Odio verte tomar a vos como un desgraciado- acotó el pelinegro.
-Odiás verme y no poder hacerlo vos- canturreó su primo- Crystal, por favor, otro trago…
-No lo hagas- ordenó Judal, con una sonrisa victoriosa y la peliazul obedeció, quedándose inmóvil-. Recuerda Marsú que es mi esclava.
-Hijo de puta- se quejó el pelirrojo suspirando.
-Y no lo niego- agregó él con soberbia- Ven Crystal…te mostraré tu habitación.
-De acuerdo- asintió ella- Nos vemos luego Marsú- se despidió ella con un saludo amable.
-Vuelve, que sin ti la vida se me va ♪ –cantó, a modo de broma y afectado por el alcohol, el pelirrojo.
-Pelotudo- susurró Judal, entretenido.

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-¿Ves? Te dije que lo iba a hacer bien- canturreó Adelaida caminando de espaldas y mirando a Lear.
-Te vas a caer- le advirtió Lear.
-No pasa nada, no soy torpe- aseguró ella.
-Sí, y por eso el viernes casi tirás la bandeja de la comida- le dijo el pelinegro. Ella sólo lo miró con mala cara, provocando que él se riera entretenido por molestarla.
-¿Qué tiene de divertido molestarme?- preguntó ella con un suspiro, más para sí misma que para Lear.
-Tus expresiones- le contestó el muchacho inconscientemente, aún sabiendo que ella no esperaba una respuesta- Son interesantes de ver.
-No sé si tomarlo cómo un halago o qué- confesó ella, siguió caminando de espaldas, apurando el paso y, justo cuando iba a doblar, se chocó con alguien- Lo lamento.
-¿Estás bien?- preguntó Judal con amabilidad, para luego agregar con hostilidad- ¿Qué mierda estás haciendo?
-¿Eh?- Adelaida se dio vuelta y vio a la chica que anteriormente estaba con Judal de cerca. Se había chocado con ella. Observó el hermoso rostro de la muchacha- Perdón, en serio, ¿estás bien?
-Mejor que vos seguro- respondió ella, mordaz- Judal, ¿quién es esta pelotuda?
-¿Quién te creés que sos para hablarme así pendeja?- gritó Adelaida, completamente enojada.
-No le des importancia-le dijo Judal a la muchacha, miró a Adelaida con resentimiento y acotó con crueldad- Es sólo escoria.
-¿Qué pasó?- preguntó Lear, apareciendo y acercándose a Ali.
-Me parecía- confesó Crystal al ver al ojirrojo-. Y este también lo es.
-No le hablés así estúpida- espetó Adelaida, enojada.
-No le hables de esa manera a mi esclava, pendeja- le dijo Judal enojado.
-Entonces haz que tu prostituta de mierda aprenda modales- comentó ella, furiosa- No le hemos hecho nada, no tiene necesidad de hablarnos así.
-Ella puede hacer lo que quiera porque yo se lo permito- comentó el heredero con una sonrisa de superioridad.
-Y cómo amenazaste a Adelaida con sus modales, yo haré lo mismo con tu esclava, hermano- comentó Lear, mirando a la peliazul con seriedad- Si mi inútil hermano menor no es capaz de enseñarte modales por las buenas, me encargaré de enseñártelos yo mismo por las malas.
Judal notó que había dicho exactamente las mismas palabras que él le había dirigido a la pelinegra anteriormente, pero decidió no decirlo, con una sonrisa de superioridad, tomó a Crystal de la mano y tiró de ella, diciendo:
-Vamos, te mostraré tu habitación. Es la que lindera la mía, ahí te podrás alejar de todas las personas de mierda que rondan por este palacio.
Y desaparecieron al doblar por un pasillo.

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-La odio, la odio, la odio, la odio- continuó repitiendo Adelaida mientras se sentaba en el sillón de la habitación de Lear.
-Deja de decir eso, me harté de escucharte. Estuviste todo el camino así- le dijo Lear, sin siquiera mirarla, leyendo un libro relajado.
-No la soporto, es irritante, no la tolero- continuó ella.
-Adelaida…
-¿Qué? Ya cambié las palabras, no estoy diciendo lo mismo- se defendió la muchacha.
-¿Vas a odiar a la primera persona que te insulta?- preguntó el pelinegro.
-No me vengas a dar un sermón- se adelantó ella- No sos el más indicado para hablar, casi todos te odian.
-Y por eso mismo yo no los odio- prosiguió el pelinegro y, al ver la mirada escéptica de la muchacha, agregó- Judal es un caso aparte. A lo que me refiero que el resto de personas que me odian: Marsú, Kaileena, Álika y otros parientes Magi, no me interesan en lo absoluto, no los quiero ni tampoco los odio.
-Igualmente, me cae mal. Nos insultó de la nada- continuó Adelaida, más tranquila-. No puedo llevarme bien con una persona como esa. Además…
-¿Además qué?
-Nada, no importa- dijo la pelinegra, negando con su cabeza.
-Adelaida, te ordeno a que continúes- dijo Lear con serenidad.
-Es una mierda ser esclavo…- se quejó ella, después de pensarlo unos segundos, sonrojada y rápidamente murmuró-. Es más bonita que yo…
-¿Estás celosa? ¡Pensé que era otra cosa más interesante!- comentó Lear entretenido- No seas tonta, Judal te está provocando, no le des el gusto…
-¿Eh?
-Conozco demasiado bien para mi gusto a mi hermano-le explicó Lear- Compró a esa esclava a propósito, para provocarte y que te sientas reemplazada.
Adelaida no lo dijo, pero coincidía con Judal: el hecho de que tuviera una esclava nueva la hacía sentirse reemplazada, un descarte, algo que es tirado a la basura. Y eso dolía y mucho. Lear pareció adivinar sus pensamientos y agregó:
-Mi hermano es un excelente actor y mentiroso, no te dejes engañar- le advirtió él, bajando su libro y mirando a la muchacha- No le importa para nada esa Crystal, está resentido con vos y tener a esa chica para molestarte es como una venganza para él.
Adelaida no respondió, se quedaron en silencio unos minutos, donde Lear volvió a retomar su lectura. Finalmente, ella con un sonoro suspiro, dijo:
-Lear…
-¿Sí?- preguntó el ojirrojo, bajando de nuevo el libro y observando a la castaña, que tenía la cabeza gacha oculta con sus cabellos- Mírame si quieres hablarme.
Ella levantó la vista para observar al muchacho, Lear notó que estaba sonrojada e indecisa, finalmente, dijo:
-¿Quién es más bonita? ¿Ella o yo?- y desvió la vista con rapidez, sintiéndose estúpida e insegura consigo misma.

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-Excelente- dijo Judal con superioridad-. Ahora te mostraré tu cuarto.
-Lo sabía- comentó ella-, no es el que está al lado de tu habitación, sino, ya me lo hubieras mostrado cuando estuvimos allí.
-Tenía que mentirle- se justificó el ojirrojo-. En ese cuarto duerme Kaileena, aunque prácticamente no lo usa y se acuesta conmigo. De cualquier manera, tendrás tu habitación en otro lado aunque no será lejos de mi cuarto tampoco.
-¿Por qué mentiste?- preguntó ella.
-¿No es obvio?- inquirió él, con una sonrisa entretenida.
-La verdad que sí- comentó la peliazul-. Pero ella no se ha dado cuenta.
-Es bastante distraída y obstinada, va a tardar en darse cuenta de las cosas, por más obvias que sean.
-La conoces bien- dijo Crystal con naturalidad.
-Lamentablemente- agregó Judal mientras su sonrisa desaparecía de su rostro.
-¿Por qué?- cuestionó ella con curiosidad.
-Es algo que no te incumbe- evadió la respuesta el heredero.
-Lo lamento si lo ofendí- acotó con rapidez ella.
-No te preocupes- dijo Judal y Crystal obedeció. Ciertamente, se sentía extremadamente bien poder dar una orden y que te la obedecieran al instante, como la peliazul hacía; además de ser una muchacha muy hermosa, era hábil en todo lo relacionado con las actividades caseras y eso la convertía en una esclava perfecta. -“Y aún así”- pensó Judal con nostalgia- “Sigo prefiriendo a Adelaida a pesar de que nunca obedecía lo que le ordenaba”

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Seguí armando bardo eh ~
Me gustó cómo hice quedar a Adelaida como una pelotuda perseguida con sus actitudes. Y el pensamiento de Judal me resultó tierno *¬* Además de que me reí con él: "No me estoy muriendo como para no tomar alcohol" Jajaja, es un borrachín sexy ♥ (no como el pelotudo de Marsú, lalala)
No pude desquitarme con los personajes como quería. Fuck you inspiración (? Bah, no está así que no puedo hacerle un fuck you pero cuando lo encuentre juro que lo hago (?
Seguila bolingüe ♥

- Ella Es Hermosa - Susurro Lear - Pero Vos Tenes Lo Tuyo - El Muchacho Se Quedó Pensando Unos Segundos -
- ¿Que Pasa? - Preguntó La Muchacha Mientras Intentaba Hacer Desaparecer Ese Molesto Sonrojo -
- Mi Hermano Es Bueno Engatusando a La Gente - Susurro Lear Mientras Posaba Su Mirada De Regreso En Las Páginas Del Libro - Pero También Es Bueno Para Salir Con Cuqluier Tipo De Quilombo o Sorpresa -
- ¿Sorprender? - Preguntó Adelaida. Se Imaginaba a Donde Hiba La Conversación -
- No Sabremos Que Esta Tramando Hasta Que Ya Nos Este Pasando - Dijo Molesto Mientras Seguia Leyendo Dejando a Adelaida Desconcertada -

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- ¿Te Gusta? - Preguntó Judal Mientras Le Mostraba a Crystal Una Hermosa Habitación -
- Esta Bien - Dijo La Muchacha Mientras Miraba Para Todos Lados - No Puedo Quejarme -
- Esa Es La Idea Hermosa - Dijo Mientras Caminaba Hasta La Puerta - Si Llegas a Estar En Problemas Te Ordeno Que Vengas a Hablarme De Ello -
- No Te Preocupes Judal - Sonrió Seductoramente - Lo Hare -
- Excelente - Susurro Mientras Salia - Te Espero En El Comedor En Media Hora -
- Allí Estare - Respondió Mientras Veia Como El Heredero Desaparecia Tras Doblar Una Esquina -

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- ¿Estas Bien Adelaida? - Preguntó Lear Mientras Miraba a Su Compañera - No Has Dicho Palabra En Horas Lo Que Es Extraño En Vos -
- Si - Respondió La Muchacha. Estaba Sentada En El Sillón Echa Un Obillo -
- Te Ordeno Que Me Digas La Verdad - Le Espetó Lear Sabiendo Que Le Estaba Mirando -
- No Me Vengas a Joder Con Las Ordenes - Le Dijo Adelaida De Mal Humor - Solo Quiero Pensar -
- Esta Bien - El Muchacho Se Paró De La Cama - Te Dejare Pensar -
- ¿A Donde Vas? - Preguntó Adelaida Mientras Levantaba La Mirada -
- A Buscar Algo De Beber - Respondió Tajante Mientras Salia De La Habitación -

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- Espero Que a Judal No Le Moleste Que No Le De Lo Que Me Pidió - Susurro La Peliazul Mientras Terminaba De Hacer Un Jugo -
- ¿Cuidando a Mi Hermano? - Preguntó Una Voz a Sus Espaldas - No Deberias -
- ¿Te Pregunte? - Susurro La Muchacha Con Mala Cara -
- No Se Que Te Hice Pero Es Obvio Que No Te Caigo Bien - Dijo Tranquilo Mientras Se Ponia a La Par De La Muchacha Para Hacerse Un Jugo De Naranja -
- Eres Un Pobre Estúpido - Susurro La Muchacha Mientras Le Daba Los Detalles Restantes a La Bebida -
- ¿Disculpa? - Susurro Mientras La Miraba -
- Ensima Sordo - Completó Mientras Se Giraba Para Mirar a Lear - Escucha - Dijo Mientras Lo Tomaba Del Cuello De La Camisa Con Una Mano Para Que Quedara a Escasos Centímetros De Su Cara - No Necesito Que Nadie.. - Susurro Mientras Lo Miraba a Los Ojos - ...Me Enseñe Modales - Finalizó Para Luego Tomar La Bebida - Nos Vemos - Susurro Para Después Salir Dejando a Lear Un Poco Sorprendido Pero Completamente Entretenido Con La Situación -

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- ¿Por Que Tardaste Tanto? - Preguntó Judal Mientras Observaba a Crystal Entrar al Comedor -
- Un Contratiempo - Respondió Serena La Muchacha - Nada De Otro Mundo -
- Comprendo - El Joven Le Dió Un Sorbo a La Bebida Que La Muchacha Le Habia Entregado - ¿Que? Esto No Es.. - Judal Fue Interrumpido Por La Joven De Cabellos Azules -
- Lo Sé - Respondió Tranquila Mientras Se Sentaba Frente al Herdero - Pero Coincido Con Marsú Cuando Dice Que No Deberias Tomar -
- ... - Judal Hiso Una Mueca. Finalmente Suspiro - Gracias Crystal -
- Por Nada Judal - Sonrió La Muchacha Mientras Observaba Como El Pelinegro Se Ponia a Buscar Entre Los Papeles -
- ¿Que Fue Eso? - Preguntó El Heredero Mientras Dejaba La Bebida Sobre La Mesa -
- Un Relámpago - Respondió La Ojiazul Con Tranquilidad - Una Tormenta -

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- No Parecia Que Hiba a Haber Una Tormenta - Susurro Un Joven De Cabellos Rubios Que Hiba Caminando Lentamente Cargando Una Bolsa. Llevaba Una Capa Color Negro a Modo De Sobretodo - Casi No Se Ve Nada - Susurro. Una Sombra Tan Cubierta Como Él Lo Desconcertó Completamente. Estaba Parada Justo En La Puerta De Su Casa - ¿Quién Es? - Susurro Mientras La Observaba Como Podia. La Tormenta Se Estaba Poniendo Cada Ves Peor -
- ... - Esa Persona Pareció Notar La Presencia Del Muchacho Rubio Por Que Se Giró Para Mirarlo. Segundos Después Se Lanzó Hacia Ese Joven De Ojos Celestes -
- ¿¡Que!? - El Nominado Dejó Caer La Bolsa Para Cerrar Los Ojos Con Fuerza. Solo Sintió Como Unos Brazos Lo Rodeaban Por El Cuello. La Fragancia a Flores Hiso Que Se Sonrojara Levemente Lleno De Sorpresa - No Puede Ser - Susurro Desconcertado - Kaileena Sos Vos -
- No Puedo - Susurro La Joven Mientras Escondia Su Cara En El Hueco Del Hombro Del Muchacho - No Puedo Estar Sin Vos Lo Lamento Mucho - Susurro La Pelirroja Mientras Se Hacia Más al Cuello Del Joven - Te Quiero Caleb - Le Dijo Mientras Intentaba Contener Las Lágrimas - No Tendria Que Haber Dejado Que Te Fuera De Mi Lado -
- K-Kaileena - Susurro. No Podia Creer Que Tenia a La Joven Tan Cerca Nuevamente. Ya Habia Comenzado a Hacerse a La Idea De Que No La Veria De Nuevo -

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- ¿Como Vas Con Esos Papeles? - Preguntó Marsú Mientras Entraba Para Sentarse En Una Silla Desocupada -
- Bien - Dijo Judal Sarcástico - ¿Donde Te Habias Metido? -
- Estaba Caminando Por Los Pasillos - Dijo El Pelirrojo Como Si Nada - Lo Extraño Fue Quisas La Cara De Desconcierto Que Lear Tenia Mientras Caminaba Por Los Pasillos.. Le Habran Echo Una Mala Pasada -
- Puede Ser - Dijo Tranquilo Judal - ¿Hablaste Con Lear? - Le Preguntó a Crystal -
- Solo Le Dije Que No Necesitaba Que Nadie Me Enseñe Modales - Dijo Tranquila. Judal Sonrió De Lado -
- Ensima Se Vale Sola - Dijo Marsú Mientras Le Daba Un Sorbo al Jugo De Su Primo - Esta Chica Es Oro Con Hermosas Curvas -
- Tu Lo Dijiste - Dijo Entretenido Judal Mientras Miraba Como La Joven Se Acomodaba Sobre El Sillón De Manera Seductora - Tú Lo Dijiste -

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Me Gustó Como Quedó ajajaja.
Te Dije Que Crystal Lo Hiba a Poner De La Cabeza a Lear xDDD
Me Encantó Ver a Adelaida Celosa Pobre ♥
Yo La Quiero xDD
Además Puse a Kaileena Que Encontró al Desaparecido De Caleb ♥
Bolingüe Hace Bardo lalalala ♥

-Que carita…¿Qué te pasó?- preguntó Adelaida, recostada con comodidad en el sillón y observando entrar a Lear.
-La esclava, me amenazó- dijo volviendo a componer su rostro sereno.
-¿La mataste?- preguntó la muchacha…¿Esperanzada? ( Re asesina la mina (? xD)
-No, fue…interesante- finalizó Lear.
-¿Interesante? ¡Claro! Si yo respondo para la mierda me ligo una trompada, pero si la puta esa lo hace es interesante- dijo enojada y el pelinegro la miró entretenido. Le divertía verla celosa y decir idioteces, la hacía ver tierna, o al menos eso creía- Lo que dos pares de tetas enormes y un buen culo hacen…
-No seas tonta, no la perdoné porque sea hermosa- dijo Lear con una sonrisa-. Me he quitado de encima a mujeres muchísimo más hermosas que ella, sólo la perdoné porque fue interesante su reacción.
Adelaida emitió un bajo y suave bufido, inconforme con la respuesta.
-Hubiera preferido que fueras el Lear forro- susurró.
-¿No era que querías al Lear bueno?- preguntó con una sonrisa divertida.
-Sí, pero ese conmigo- explicó ella- Quería que fueras el Lear forro con Crystal, se lo merece por zorra.
Lear río ante el comentario.
-Además, es el Lear amable, no bueno- agregó ella mientras desenredaba sus largos cabellos negros.
-Es toda la misma mierda- luego, sin quitar la sonrisa divertida de su rostro, agregó- Ni siquiera sabes si es o no una zorra, la estás juzgando de antemano.
-Te aseguro que lo es, con verle a los ojos me doy cuenta- dijo ella enojada- Además…¿No viste que llevaba puesto?
-Emmm… es una pregunta difícil…¿ropa?- preguntó el muchacho con cinismo.
-Ropa de zorra- agregó Adelaida- Y ten cuidado, ya noté como te miraba la muy puta.
-Adelaida...ella me odia- aclaró Lear.
-Sí claro- dijo ella rodando los ojos-, sólo te advierto: alejate de esa zorra.
-¿Celosa?
-No, no estoy celosa de alguien como ella- dijo rápidamente Ali.
-La estás insultando desde que llegué, además, hasta no querés que me acerque a ella- explicó Lear, gozando totalmente de la situación-, tranquila, no te voy a dejar por ella. Vos sos mejor.
Adelaida se sonrojó y desvió la vista, murmurando:
-No malinterpretes las cosas- al ver la hora se incorporó y dijo- Es hora de la merienda, ¿qué quieres que te prepare?
-Has Gougères con queso Comité
-¿Eh?
-Está en el libro de recetas, en la sección de comida francesas- le explicó.
-De acuerdo pero no me pidas que te diga ese nombre porque no lo entiendo.

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-Como odio firmar papeles- se quejó Judal mientras firmaba, sin siquiera mirar con detenimiento.
-Podría ser una prohibición para tener esclavos eso y vos lo aceptarías- le advirtió Marsú, entretenido- Dudo que quieras eso.
-En serio, dejá de tomar que te ponés pelotudo- dijo el heredero sin prestarle mucha atención.
-Es un consejo: siempre se lee algo antes de firmarlo.
-Sé que no es nada importante- dijo el pelinegro- Crystal.
-¿Sí? ¿Necesitas algo?- preguntó ella con tono servicial.
-No le prepares más tragos a Marsú- comentó el muchacho, con una sonrisa victoriosa- No importa que te lo pida, no lo harás.
-De acuerdo- asintió ella.
-¡Forro!- gritó su primo enojado- ¡Eso es maldad!
-Te ponés pelotudo…es por tu bien- dijo Judal con falsa amabilidad-. Ya sabes, yo no puedo tomar por mi salud física, vos por tu salud mental tampoco podrás.
-Estás siendo cruel- le reprochó el pelirrojo exagerando la situación, en realidad no se sentía tan afectado por no poder tomar alcohol.
-Seguro, soy el más hijo de puta de la historia- dijo Judal con sarcasmo.
-Me tratás mal porque no tenés al rubio homosexual ese para molestar- dijo Marsú- Sonará estúpido, pero extraño putearlo.
-Sabes…yo también- confesó Judal- Era divertido molestarlo, reaccionaba mal y encima cuando trataba de defenderse era tan estúpido que quedaba peor.
-¿Qué estará haciendo ahora?- preguntó Marsú sin esperar una respuesta en particular.
-No lo sé- respondió Judal-, quizás esté cayéndose por algún médano como el pelotudo inútil que es.
-O siendo acosado por algún homosexual- agregó Marsú- ¿Estaría tan reprimido como para dejar que…?
-Ni sé te ocurra terminar la pregunta, me viene la imagen mental y me da nauseas- dijo el ojirrojo.
-Es un asco- comentó el pelirrojo, cómo si él también pudiera ver lo mismo que se imaginaba su primo- Igual él estaría boca abajo.
-¡Marsú!- se quejó Judal- No des más ideas del pelotudo que la imagen mental que aparece cuando decís esas palabras es horrible.
-Deberíamos usarlo para torturar a la gente- pensó su primo- Ya sabes, con una foto de Caleb en bolas podríamos traumar a Lear y así mandarlo a la mierda.
-Me gusta la idea- admitió Judal, pensativo- Pero ni en pedo estoy en ese momento sacando la foto. (Existen cámaras en esa época (¿?...ya dije, es una ciudad modernamente antigua xD)
-¿Quién es ese tal Caleb?- preguntó Crystal con curiosidad.
-Un pelotudo- respondió Judal, terminando de firmar el último papel y levantándose.
-¿Te acompaño?- preguntó la peliazul.
-No es necesario- contestó el heredero-, prefiero que no conozcas a mi padre.
-Como digas.

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-Estos Magi y sus comidas complicadas- se quejó Adelaida mientras leía el libro de recetas- ¿Por qué no piden unas creps? Son sencillas, baratas y deliciosas. ¿Cómo mierda se llamaba? Gogré, gordé…¡Argh! ¿Por qué mierda me ratié de todas las clases de idiomas que me mandaron los Debanhi?
Finalmente, Adelaida encontró la receta de los Gougère con queso Comité que quería Lear, leyó un poco, viendo que era una comida bastante complicada de preparar. Suspiró, arrepintiéndose de haberle ofrecido cocinarle.
Comenzó a preparar la masa, mientras se descargaba hablando e insultando en voz alta.
-Zorra de mierda...¿Por qué Judal tiene que estar con tantas minas así? Primero fue esa Eika, después Artemisa, Kaileena…bah, ella no lo es y me cae bien, pero es su prometida y…y ahora está esa puta de Crystal. La odio, ¡me reemplazó por una mina que tiene más tetas que cara!- gritó exasperada mientras amasaba con más fuerza- Y esta comida de mierda que no sé pronunciar es jodidísima… de seguro que Crystal debe cocinar perfecto, y todo lo que hace es interesante y es hermosa y es perfecta y todos la aman- dijo con desprecio, miró hacia abajo y agregó- No soy plana…tengo lo justo y necesario, ¿qué le ven a la zorra esa? A mi no me gustaría que me quiten los ojos con esas tetas que tiene…
Escuchó un ruido pero lo ignoró y siguió hablando.
-Es una maleducada, pero cuando ella insulta es interesante, en cambio yo me ligo todos los golpes y me tratan de vulgar. No la soporto, no la soporto, no la soporto. ¡Y el pelotudo de Judal encima la mete en la habitación al lado de la suya! ¡Maldito desgraciado hijo de puta! Se la va a violar un día que Kaileena no esté…si llega a hacer eso lo castro- esperó unos segundos mientras le daba unos golpes fuertes a la masa para aplanarla y comenzó a hacer la forma redondeada de los Gougère-. De seguro que si el muy estúpido de Judal embarazara a Crystal haciendo que toda su relación con Kaileena se fuera a la mierda, el pelotudo de Marsú me echaría la culpa “vos tenés la culpa, vos hiciste que Judal embarazara a Crystal”- dijo ella, haciendo una mala imitación de Marsú con voz gruesa y tono estúpido- Pelotudos. Ambos son unos tremendos pelotudos que se dejan llevar por una zorra. Y yo, en cambio, me callo la boca mientras que la otra anda insultando. Pero no…la culpa la tiene Adelaida…¡Mierda, me corté!- se quejó ella, mientras que, cuando cortaba un trozo de queso la mano que tenía el cuchillo se resbaló, haciéndole un corte en el dedo que sangraba-…y de seguro que la que tiene que aprender modales soy yo.
-La verdad que sí- dijo una voz a sus espaldas, y ella, aterrada se dio vuelta para ver la figura de Judal. El heredero había entregado los papeles a su padre y, como tenía sed, había decidido ir a la cocina para servirse algo y comer una manzana, escuchando todos los comentarios de Adelaida. Absolutamente todos. – Creo que te deberé enseñar por las malas.
Y Judal hizo una media sonrisa de superioridad. Esas sonrisas de mierda. Esas sonrisas que no auguraban nada bueno. Y, cuando Adelaida se quiso dar cuenta, ya estaba siendo acorralada por el heredero.
-¿Qué tengo que hacer para que tengas buenos modales?- preguntó con voz suave y atrayente, pero a la vez sumamente peligrosa. Adelaida se sintió como una presa, a punto de ser cazada por un felino delicado y atractivo, una pantera negra quizás.- Ya tengo una idea…

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Ok, me gustó como quedó tu conti y me cagué de risa con la que escribí recién xD. Me encanta torturar a Adelaida ♥, es tan fácil xD.
Los insultos contra Crystal son geniales, la frase "lo que un par de tetas grandes y un buen culo hacen..." me pareció genial xD (quizás porque yo digo eso también xD. La conversación entre Judal y Marsú sobre Caleb también me hizo estallar xD.
Te debo un momento cursi entre Kaileena y Caleb, te prometo que en la próxima conti lo escribo. Además me faltó hacer el "enfiestarse todos con todos" así se arma alto bardito, pero lo dejo para la próxima continuación que escriba así no se hace muy larga esta xD.
Lalala, a este paso con tal de hacer quilombos en el rol hacemos que terminen en alta guerra mundial con una bomba nuclear cayéndoles encima (? xD
Seguila Puchonina ♥

- Ni Se Te Ocurra - Susurro La Muchacha Con Mala Cara Sin Sacar Sus Ojos De Los De Judal -
- Demasiado Tarde - Dijo Sereno Mientras La Miraba Con Esa Hermosa Media Sonrisa -
- Que Bien - Dijo Sarcástica La Muchacha Mientras Intentaba Sacarse a Judal De Ensima -
- ¿Te Estas Esforzando? - Preguntó Judal Con Esa Hermosa Sonrisa De Superioridad - Por Que Sinceramente No Estas Moviendome Ni Un Centímetro -
- Silencio - Le Espetó Molesta Pero a La Ves Sonrojada -
- Seguis Enamorada De Mi - Dijo Judal Con Serenidad Mientras La Miraba -
- Deja De Decir Pelotudeses - Le Dijo La Muchacha Mientras Posaba Sus Manos En El Pecho De Judal -
- ¿Son Pelotudeses? - Preguntó Con Escepticismo - ¿En Serio? -
- Si - Susurro Mientras Cerraba Los Ojos Molesta -
- Vamos a Ver - Murmuro Con Una Sonrisa -
- ¿Que Vas a Hacer? - Preguntó Espantada Mientras Posaba Nuevamente Su Mirada En El Pelinegro -
- ... - El Heredero Tomó Con Una De Sus Manos a La Joven Por El Mentón. Luego La Besó -

La Joven Se Sorprendió De Sobremanera. Comenzó a Golpear a Judal En El Pecho Para Que La Dejara Libre Sin Tener Resultados.
El Heredero La Tomó En Brazos Sin Darle Posibilidad De Escapar.
Ella Poco a Poco Dejó De Forcejear.
¿Que Ganaba Negandose?
Judal La Sentó Sobre La Mesada Sin Dejar De Besar Sus Labios. Si Puediera Leer La Mente Del Heredero Estaba Segura De Que Judal Estaba Pensando Mandar Todo a La Mierda. Comenzando Por Su Hermano o Su Padre Que Seguro Se Imponian Rotundamente a Lo Que Estaba Haciendo.
Ella Engacho Sus Piernas En La Cintura De Judal Para Que Luego El Joven La Levantara En Brazos.
Se Hiban Irremediablemente a La Mierda Pero Les Importaba Poco.

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- ¿Por Que Se Tarda? - Se Preguntó Marsú Mientras Miraba Como La Muchacha Jugaba Con Sus Cabellos -
- Seguro Se Fue a Hacer Otras Cosas - Dijo Tranquila Crystal Mientras Posaba Sus Ojos En Los De Marsú - No Creo Que Le Halla Pasado Nada Malo -
- Pero Tenia Temperatura - Susurro El Joven Mientras Se Paraba - La Posibilidad Esta -
- Quiero Ir - Dijo La Muchacha Mientras Se Paraba De Su Lugar. Marsú La Miró Para Finalmente Suspirar -
- No Dejaras Que Te Diga No - Dijo Sereno - Vamos - Susurro Mientras Dejaba Salir a Crystal Primero Para Luego Caminar Tras Ella -
- ¿Crees Que Le Halla Pasado Algo Malo? - Preguntó La Joven De Cabellos Azules -
- Tengo Miedo De Que Se Halla Desmayado Por La Fiebre - Dijo Marsú Notablemente Preocupado -
- Espero Que Este Bien - Susurro Crystal Sumamente Preocupada -
- Lo Estara - Dijo El Pelirrojo. Aunque La Verdad Ni El Mismo Podia Convenserce
De Eso -

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- Me Gustas Mucho Adelaida - Susurro Judal Mientras Se Separaba Levemente De Ella - Me Encantaria Saber Que MIERDA No Entendes Cuando Te Digo Eso - Le Dijo Mientras La Sostenia Con Ayuda De La Pared - Sos Una Necia Del Orto -
- Gracias Por El Cumplido - Susurro Sarcástica Mientras Pasaba Su Mano Por La Mejilla De Judal -
- ¿¡Estas Allí Judal!? - Una Voz Seguida De Un Fuerte Golpe En La Puerta Hiso Que Ese Pelinegro Maldijera Por Lo Bajo -
- No Puede Ser Posible - Susurro Mientras Posaba Su Mirada En El Pedaso De Madera Que Bloqueaba La Entrada - Si Marsú - Exclamó Mientras Maldecia Mentalmente -
- ¿Estas Bien Judal? - Preguntó Una Voz Femenina Que Parecia Estar Junto al Pelirrojo -
- No Te Preocupes Crystal - Dijo Mientras Recuperaba La Compostura Dejando a La Pelinegra En Libertad - Juro Que No Se Quedara Asi Adelaida - Le Dijo Con Superioridad Mientras Tomaba Una Manzana Para Luego Salir -

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- ¿Que Estabas Haciendo? - Preguntó Marsú Cuando Lo Vió Salir De La Cocina -
- Me Hacia Un Jugo - Dijo Tranquilo - Perdí La Estabilidad Por La Fiebre.. Terminé Derramandolo - Explicó Sereno mientras Le Daba Un Mordisco a La Manzana - Tuve Que Limpiar Todo -
- Hombre Estas Echo Un Idiota - Dijo Marsú Mientras Sonreia Levemente -
- Mira Quién Lo Dice - Dijo Entretenido Judal Mientras Comenzaba a Caminar Junto a Marsú - Vamos Crystal - Suplicó El Muchacho. La Joven Miró La Puerta De La Cocina Unos Momentos -
- Si Señor - Susurro Mientras Comenzaba a Caminar Tras Los Jovenes -
- ¿Estas Bien? - Preguntó Judal Mientras Se Giraba Para Ver a La Muchacha -
- Si Judal - Respondió - Solo Estaba Preocupada - Dijo Levemente Sonrojada -
- ... - El Muchacho Sonrió Levemente - Gracias - Dijo Mientras Posaba Una Mano En La Cabeza De La Joven - ¿Vamos a Tomar Un Jugo a Mi Habitación? - Le Preguntó Para Levantar Los Ánimos De Crystal -
- Si Judal - Le Sonrió La Muchacha -
- Podes Venir Marsú - Le Dijo Tranquilo -
- Gracias - Sonrió El Pelirrojo - Con Esta Tormenta Me Parece Bien Descansar Un Poco - Dijo Sereno - Ya Sabes Para Despejar La Cabeza e Tanto Quilombo -
- Esta Lloviendo a Cantaros - Susurro Crystal Mientras Se Para En La Puerta De La Habitación De Judal -
- Sinceramente No Recuerdo Cuando Fue La Última Ves Que Cayó Tanta Agua - Susurro Judal Mientras Entraba a La Habitación Junto a Los Dos Jovenes -

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TaDa~ xDDDD

Adelaida se quedó en la cocina, inmóvil, durante unos pocos minutos que se le hicieron eternos. Se percató de su dedo, dónde el pequeño corte había dejado de sangrar y notó las gotas de sangre en el suelo. Sonrío algo atontada, ya que ni ella ni Judal se percataron de la herida; ¿le habría manchado la ropa? Deseó que no.
Miró la hora y dio un pequeño salto: era tardísimo. Debía terminar esos malditos Gougères antes de que Lear apareciera. Ya se veía venir un castigo por su tardanza y se lamentó un poco por ello, realmente su relación el hermano de Judal había mejorado muchísimo y, al no estar Caleb con ella, era la única compañía que tenía para poder descargar sus frustraciones y hablar con tranquilidad.
Se puso una curita en el corte y continuó con la preparación de la comida, finalmente, caminó con los pasillos llevando una bandeja con los Gougères recién horneados. No tenían tan buena pinta como los de la foto pero salieron mejor de lo que esperaba.


Lear caminaba con seriedad por los pasillos, yendo hacia la cocina. Encontró a Judal, Marsú y a su esclava caminando por uno de los pasillos y le dirigió una mirada envenenada a su hermano, el cual no dijo palabra alguna y sólo lo observó con odio. Lear tenía muy buena vista y notó, mirando de reojo, que la parte de atrás del cuello de la ropa de Judal tenía una mancha roja, parecida a la sangre. Le pareció un lugar raro para una mancha, pero no dijo nada al respecto.

-Te tardaste, ¿qué pasó?- la acusó con mirada seria Lear una vez que entró a la cocina.
-No es fácil preparar estas go…gogreres o cómo mierda se llame- se excusó ella, deseando que su mentira fuera creíble- Acá están- agregó, sacándolos del horno- Cuidado, están calientes.
-Gougères con queso Comité, no es tan difícil de pronunciar- comentó el chico- ¿Cómo puede ser que no sepas francés? ¿Los Debanhi no te mandaron a clases de idiomas?
-Que me manden no significa que fuera. ¿Y, qué tal están?- preguntó, mientras miraba como el muchacho tomaba uno y lo probaba.
-Nada mal; están bastante buenos- admitió- Ten, pruébalos.
Ella acercó su mano para tomar uno y Lear se percató de la curita en su dedo que antes no tenía.
-Están riquísimos, ¡deberías darme más crédito!- se quejó ella-. No sabía que estas cosas eran tan ricas.
-Adelaida, ¿qué te pasó en la mano?- preguntó Lear con seriedad.
-¿Eh? Me corté con el cuchillo- explicó ella.
-¿Y por qué Judal tiene una mancha de sangre detrás del cuello de su ropa?- cuestionó el pelinegro, y vio como los ojos de ella se abrían de par en par y su rostro perdía algo de color. Y se dio cuenta al instante de lo ocurrido en esa cocina.

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Kaileena y Caleb se encontraban en la casa de éste último, refugiándose de la tormenta y tomando un chocolate caliente. Estaban acostados en la cama de Caleb, y la pelirroja lo abrazaba con cariño, con una inmensa felicidad de estar allí, sin querer irse. Se sentía tan completa con Caleb, el calor del rubio le brindaba fuerzas, le alegraba el día y la animaba a seguir adelante.
-Caleb, lo lamento tanto- susurró ella, por sexta vez consecutiva- No debí haber dejado que te fueras, soy una estúpida.
-¡No digas eso!- le reprochó él con voz suave-. Ya está Kaileena, no pasa nada,
Caleb no sabía cómo reaccionar, sabía que ella estaba por casarse con Judal y que necesitaba al heredero, en el momento en el que hablaron, que ella aceptó a terminar con él, se sintió un miserable, un desgraciado que había sido reemplazado y tirado a la basura. Pero…¿Qué podía hacer? No podía estar enojado con ella, sencillamente era algo que jamás lograría hacer. Le acarició el pelo con suavidad y levantó su mentón con delicadeza, como si fuera una muñeca de porcelana. Sus labios estaban levemente abiertos, y sus ojos azules observaban fijamente su boca, Caleb no se hizo esperar y le dio el beso que ella tanto ansiaba.
-Te amo, te amo, te amo, te amo- repitió la pelirroja, una y otra vez, interrumpiendo cada frase con un beso.
-Yo también, y no sabés cuanto- correspondió el joyero.
-¿Podría quedarme con vos dos días? Creen que estoy con la modista- explicó ella y, mirándolo con ojos de cachorro xD, agregó- Por favor…
Caleb sonrío, sin poder decirle que no. Sabía que estar cerca de ella sólo lo lastimaría a ambos, que terminar con esa relación y tratar de olvidarse uno del otro eran lo mejor que podían hacer. La besó de nuevo, sabiendo que estaba mal y sin importarle, al fin y al cabo, ya había asimilado hacía tiempo que era un maldito masoquista.

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-Odio la lluvia- se quejó Marsú, mirando relajado las gotas de agua que chocaban contra la ventana del cuarto del heredero.
-Pienso lo mismo- concordó Crystal, sentada en uno de los cómodos sillones de la habitación. Judal sonrío, imaginándose exactamente las palabras que Adelaida diría en ese momento “Eso es obvio, a los gatos no les gusta el agua. Puta” Esta completamente seguro de que ella diría eso, o algo similar, mientras la observaba con resentimiento- Judal…¿Pasa algo?
-Nada, sólo pensaba- se excusó él- Pero vos te ves algo…extraña. ¿Ocurrió algo?
-No, me había preocupado por tu salud antes, nada más- comentó ella con una hermosa sonrisa.
-Esta esclava SÍ se preocupa por vos- opinó Marsú. Judal decidió ignorar el comentario.
-De cualquier manera, ya me estoy sintiendo mejor- comentó el heredero-. La medicina está haciendo efecto.
Crystal se acercó a él y le tocó la frente.
-Seguís teniendo fiebre- informó.
-Sí, pero menos que antes- agregó él con esas endemoniadas y hermosas sonrisas, Crystal estando tan cerca, desvió la vista disimuladamente mientras un leve rubor aparecía en sus mejillas- Estuve peor, en serio.
-Sí, vos no estuviste, pero antes no podía ni levantarse de la fiebre- le comentó Marsú- Kaileena estaba siempre con él tratando de bajarle la fiebre y apenas podía mantenerla.
-Por cierto…¿quién es Kaileena?- preguntó la peliazul.
-La prometida de Judal- le explicó el pelirrojo-, te caerá bien, es imposible que alguien no la soporte.
-Sólo Lear no la tolera y ya viste como es él- continuó Judal.
-Insoportable- dijo Crystal-. Me di cuenta en seguida que clase de persona es, y no lo soporto.
-Nadie lo hace- comentó el pelinegro. “A excepción de Adelaida” pensó con resentimiento- Es un forro hijo de puta.
-No lo niego- acotó Crystal.
Judal miró a Marsú, quien estaba callado y observando por la ventana.
-Eh, Marsú ¿qué te pasa?
El pelirrojo no respondió, Judal se acercó para ver qué era lo que tenía tan interesado a su primo.
-Hay algo bajo la lluvia- comentó Judal, intentando distinguir que eran esas extrañas formas oscuras, pero la lluvia era torrencial y dificultaba la visión.
-Creo que es Lear…¿Está loco o qué?- cuestionó Marsú, extrañado.
Y Judal pudo distinguir una forma que debía ser la de su hermano, caminando bajo la lluvia torrencial, tirando del brazo de alguien más pequeño que él. Poco después notó la cabellera negra y larga de la segunda persona y supo, de inmediato, que se trataba de Adelaida.

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-¿Qué hacés?!- exclamó, exasperada, la ojiazul-. ¡Te vas a enfermar estúpido! Esta lluvia es terrible.
Caminaron un buen tramo, empapándose a los segundos, hasta que, finalmente, Lear se detuvo.
-¿Qué pasa por tu cabeza? ¡¿Sos pelotuda o qué?!- preguntó enojado, mientras la lluvia seguía cayendo, con un poco de menor intensidad, pero aún así era bastante. Adelaida no respondió, observaba con el rostro desconcertado al ojirrojo- ¡Es un hijo de puta! Hace que arriesgues tu vida, te trata como una basura, te reemplaza por otra esclava, pero igualmente te lo seguís besuqueando cada vez que lo ves. ¿Acaso no te querés a vos misma?
-No es tan fácil…-trató de defenderse ella.
-Sos una tremenda pelotuda- la acusó Lear con enojo- Te dejás influenciar por las boludeces de mi hermano y eso sólo te lastima.
-¿Y qué si lo hago? ¡La que se perjudica soy yo!- comentó enojada- No debería importarte, dejame que me arruino yo sola.
-¿Aún no te diste cuenta?- preguntó él con escepticismo-. Es obvio.
-¿De qué?
Y Lear caminó hacia ella, poniendo sus dos manos sobre su rostro, se acercó aún más y la besó de improvisto. Adelaida no se lo imaginó jamás, su mente dejó de funcionar y su cuerpo reaccionó por sí solo, correspondiendo al beso. ¿Qué mierda estaba haciendo? No lo estaba golpeando ni apartándolo con brusquedad, sencillamente se había dejado llevar y actuaba inconscientemente. Una vez que se separaron y se miraron a los ojos, supo al instante que estaba metida en un buen quilombo. Se había conseguido un montón de problemas enamorándose de un Magi, y ahora, que le gustaba también otro a la vez, se preguntó qué desgracia se le vendría encima. Maldijo en su mente a su mente tan idiota que la abandonó cuando la necesitaba, a su estúpido corazón, que le hacía las mil y una, y a su instinto de supervivencia que no sabía dónde mierda estaba.

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Lo dije y lo repito: Que se enfiesten todos con todos (?. Ya veo a Crystal encima de Judal xD.
Ahora bien, sé que te di muchos más motivos para que odies a Lear, aunque me sigue cayendo bien.
No es de mis contis favoritas, pero bueno, es lo que hay xD

Te Digo Que Me Lo Tome Con Mucha Tranquilidad.
Quiero Que Sepas Que Tengo Cocola ♥ (Estas Avisada xDD)
Y Que Caleb Me Esta Empezando a Caer Bien (?)

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- Lo Lamento - Susurro Marsú Mientras Miraba a Judal Con Falsa Nostálgia. Simplemente Lo Que Estaba Pasando Era a Su Parecer Lo Que Su Primo Debia Ver -
- No Te Preocupes - Susurro El Heredero Sin Poder Salir De Su Sorpresa - Para Mi Esta Muerta -
- Crystal - Llamó Marsú Mientras Le Entregaba Un Papel Un Poco Mojado - Esta a Tu Nombre -
- ¿En Serio? - Preguntó La Joven Mientras Intentaba Leer Lo Que Contenia Esa Húmeda Carta - Es De Mis Padres - Dijo Contenta - Quieren Que Regrese a Barsippa -
- ¿Eres De Barsippa? - Preguntó Marsú Mientras La Miraba Sorprendido -
- Si - Respondió La Joven Mientras Le Regalaba a Marsú Una Hermosa Sonrisa -
- También Yo - Dijo Emocionado -
- No Puedo Creer Que Me Hallan Encontrado Yo.. - La Felicidad De La Joven Pareció Desaparecer En Ese Momento - No Puedo Regresar -
- Si Puedes - Le Dijo Judal Mientras Miraba El Papel Que La Joven Sostenia Entre Sus Manos - Tenes La Libertad -
- Muchas Gracias - Susurro Emocionada -
- Te Hare De Chaperón Hasta Barsippa - Le Dijo Marsú Mientras Miraba a Su Primo - Creo Que Es Un Buen Momento Para Regresar -
- ¿Vas a Venir a Verme? - Preguntó Mientras Miraba al Pelirrojo Con Nostálgia -
- En Unos Meses - Sonrió Marsú Mientras Codeaba a Su Pariente - Pasan Volando -
- Si~ Volando - Dijo Sarcástico Judal Mientras Reia Levemente. Una Voz Suave Desconcertó a Todos Los Presentes -
- Por Favor.. - Susurro Nuevamente -
- ... - Judal Tomó La Capa Marrón Para Después Salir. Encontró a Solo Unos Metros a Una Muchacha Que Parecia Estar Desmayada -

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Lentamente Logro Recuperarse. Observó Con Sumo Cuidado Unas Telas De Seda Que Parecian Estar Cubriendo Parte Del Techo. Se Soprendió De Sobremanera al Darse Cuenta De Que No Reconocia Ese Lugar.
¿Donde Estaba?

- ... - La Joven Dejo Escapar Un Respingo Mientras Miraba Hacia Todos Lados Sumamente Confundida -
- Que Bueno Que Estas Despierta - Dijo Una Voz a Su Lado. Un Joven De Cabellos Negros Estaba Sentado a Su Lado -
- ¿Donde Estamos? - La Rubia Miró a Judal Buscando Respuestas -
- Estas En El Palacio - Contestó El Joven De Ojos Rojos Con Suma Tranquilidad - Estas Bien No Te Preocupes -
- ¿Quién Sos? - Preguntó Un Poco Tranquila - ¿Donde Esta Ese Joven Que Estaba En La Ventana? -
- Mi Nombre Es Judal Magi - Respondió Mientras Se Para Para Ir a Buscar Una Bandeja Que Descansaba En La Mesa - Ese Chico Que Lograste Ver Era Marsú - Respondió Mientras Regresaba a Su Lugar Con La Comida - Que Se Fue Junto a Mi Sirvienta a Barsippa -
- Comprendo - Susurro Mientras Observaba Como Ese Chico Le Dejaba La Bandeja Sobre Las Piernas -
- ¿Como Te Llamas? - Preguntó Judal Con Tranquilidad -
- Nina - Respondió La Muchacha Mientras Tomaba Uno De Los Frutos Entre Sus Manos - Nina Melik -
- ¿Que Te Habia Pasado? - Preguntó Nuevamente Mientras Le Hacia Señas Para Que Comiera -
- Solo Recuerdo Que Unos Hombres Me Estaban Persiguiendo - Dijo Mientras Mordia Un Pedaso De Pan - Llegue a Babilonia Ayer Desde Marad -
- ¿No Tenes Un Lugar a Donde Ir En Babilonia? - Preguntó Mientras Sonreía Con Tranquilidad -
- No - Susurro La Muchacha Mientras Le Daba Un Sorbo a Su Jugo -
- Esta Bien - El Muchacho Se Levantó De Su Silla Para Observar a Esa Joven - Podes Quedarte -
- Pero.. - La Muchacha Miró a Judal Con Sumo Detenimiento - ¿No Te Dara Problemas? -
- Para Nada - Respondió El Heredero Mientras Le Daba Ropa Limpia - Pero Con Una Condición -
- ¿Condición? - Preguntó La Rubia. Ya No Le Estaba Gustando Nada -
- Si La Gente De Este Lugar Pregunta Trabajas Para Mi - Le Dijo Sereno - No Tendremos Problemas Si Lo Haces -
- ¿Me Dejaras Estar En Este Lugar? - Preguntó Sorprendida -
- No Pareces Mala - Dijo Judal Mientras La Miraba - Te Espero En Los Pasillos - Le Dijo Tranquilo - Te Mostrare Todo Lo Que Debes Saber Para No Tener Líos -
- Muchas Gracias Judal Magi - Sonrió La Muchacha Mientras Dejaba La Comida a Un Lado Para Ir a Cambiarse -

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- ¿Me Entendiste? - Preguntó Judal. La Joven a Su Lado Lo Miró Pensativa -
- ¿Odias a Tu Hermano? - Preguntó Con Serenidad -
- ¿Se Me Nota Demasiado? - Preguntó Juguetón. La Muchacha Hiso Un Leve Movimiento De Hombros -
- Osea Que Te Interesa - Completó Para Sorpresa De Judal -
- La Verdad Es Que No - Dijo Tranquilo El Pelinegro Mientras Posaba Su Mirada De Regreso a Los Pasillos -
- Si Estas Pendiente De Consentir a Una Persona También Podes Estar Pendiente De Hacerlo Sentir Miserable ¿No? - Susurro Mientras Seguia a Judal Hasta El Jardín - Yo Creo Que Si Tu Hermano Es Como Vos Decís No Merece Tu Odio -
- ¿Entonces? - Preguntó Judal Mientras Se Sentaba En Una De Las Mesas -
- Solo Tu Fría Indiferencia - Finalizó Mientras Se Sentaba Frente al Ojirrojo -
- ... - Judal Se Le Quedó Mirando Sorprendido - ¿Sabes? - Le Dijo Mientras Posaba Sus Manos En La Mesa - Sos Una Persona Bastante Interesante - Dijo Con Media Sonrisa - Tenes Un Punto De Lo Más Curioso -
- Gracias - Respondió Esa Muchacha Mientras Sonreía -
- De Todas Maneras Espero Que Jamás Debas Conocerlo - Dijo Judal Mientras Miraba Las Flores De Ese Inmenso Lugar -
- Me Es.. Indiferente - Susurro La Rubia Sin Inmutarse -
- Nos Vamos a Llevar De Maravillas Eso Es Seguro - Dijo Judal Mientras Le Hacia Señas a La Joven Para Que Lo Siguiera a La Cocina - El Jardín Cubierto Es Hermoso Pero No Es Lo Mismo Con Semejante Tormenta Fuera -
- ¿A Donde Vamos? - Preguntó Con Tranquilidad La Muchacha Mientras Se Paraba También -
- A Cocinar Unos Escones - Dijo Sereno - Tengo Hambre -

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Nombre: Nina Melik~
Edad: 17
Personalidad: Es Una Persona Completamente Tranquila. No Podras Hacer Que Se Ponga Nerviosa Con Fácilidad. Siempre Esta Con La Mente Fría. Según Judal Posee Una Forma Curiosa De Ver La Vida o Tratar Con La Gente. Es Buena Considerando Que Le Intereses (Si No Pasara De Vos Olímpicamente)
Apariencia (Con Esa Ropa):

Spoiler:

Extras:

. Cree Que Odiar a Una Persona Es Darle Demasiada Importancia.
. Si No Le Interesas Puede Ser Fría. Incluso Podes Estar Hablandole Pero Ella Pasara De Vos Como Si Fueras Un Poste.
. Posee Una Lengua Filosa La Cuál No Se Da El Lujo De Usar a Menudo.
. Sabe Llevar Una Discución a Pesar De Sus Tranquilas Facciones.

Pareja: Of The Brothers Magi ♥

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PD: Pág 9 ♥ (Muajajaja)

La lluvia caía con fuerza, pero no parecía importarles a ambos en lo absoluto. Al fin y al cabo, ¿qué puede hacer un poco de agua?
Lear se separó y sonrío, lo supo al instante en el que ella dejó de forcejear, que había cumplido con su cometido. La esclava era una estúpida que se dejaba manipular con facilidad. Y su hermano era otro idiota por enamorarse de ella. Lear no la amaba, le tenía cariño, eso sí, y le sorprendía bastante, porque jamás había querido a alguien ni siquiera a sus hermanos; de cualquier manera, no se iba a engañar: le gustaba, pero no iba a dejar que pasara más allá esa relación, porque desde el principio que no la conocía bien tenía pensado usarla y no iba a cambiar. Él odiaba a Judal y su hermano estaba enfermo, tenía que asesinarlo sin que sospecharan de él y afectar su estado anímico era lo ideal: ahí aparecía Adelaida. Estaría con ella, afectando a su hermano hasta que la enfermedad fuera más fuerte que él y una vez que no estuviera más ese maldito desgraciado, podría hacer su vida con tranquilidad y asesinaría a Adelaida para poder conseguir mayores beneficios con su padre y asumir el trono al rey de Babilonia. Lear desde pequeño había asumido que en su vida el poder era lo mejor, y no se rendiría hasta conseguirlo.
En cuanto vio los ojos de Adelaida que los miraban, pidiendo una explicación, supo que tenía que decir algo rápido.
-Ahora, ¿te diste cuenta?- preguntó tomando su mano. Adelaida estaba en shock y asintió levemente, sin saber bien cómo reaccionar; Lear supo que debía estar lidiando con una fuerte lucha interna y decidió no molestarla. Tiró de ella para refugiarse en un lugar techado de nuevo, deseoso de ir a su habitación y darse un buen baño caliente, la ropa mojada ya empezaba a provocarle frío.

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-Están buenos- comentó Nina dando un mordisco al scone.
-Sí, no sos mala en la cocina- dijo Judal.
-Vos tampoco, me sorprende que sepas cocinar dudo que hayas tenido la necesidad alguna vez de prepararte algo- razonó ella.
-Me defiendo bastante porque me resulta fácil- explicó con sencillez.
Ella siguió comiendo tranquila y, en un momento, preguntó:
-Entonces, ¿soy tu sirviente o qué?
Judal la miró y negó con la cabeza.
-No, sólo di eso para que no te molesten, pero no tienes que hacer nada- explicó el muchacho de la trenza negra.
-De acuerdo- asintió ella sin más-, es muy considerado de tu parte que me dejes quedarme en tu casa sin nada a cambio.
-Hay espacio de sobra, además, sirvientes hay por todos lados y no pienso tener otra nueva esclava.
-¿Por?- preguntó ella mordisqueando otro trozo del dulce.
-Malas experiencias- respondió con sencillez.
-Podrías ser más específico- pidió la rubia.
-Es una larga historia- se justificó Judal-, y no tengo ganas de contarla.
-Como digas- dijo Nina, encogiéndose de hombros y restándole importancia-. Mmm...¿Qué hacés acá para divertirte?
Judal se lo pensó unos segundos. Hacía unos años, pasaba gran parte de su tiempo molestando a sus sirvientes, tomando con Artemisa hasta emborracharse y luego besarla hasta el hartazgo por cualquier lugar que se le ocurriera. Recordó esos tiempos con Artemisa que ahora se le presentaban totalmente lejanos, él no tenía problemas en nada y su vida transcurría con tranquilidad; y después apareció Adelaida y todo su mundo quedó de cabeza.
-Normalmente paseó por el pueblo, pero ahora está lloviendo- respondió Judal.
-Eso es aburrido- se quejó ella.
-¿Se te ocurre algo?
-Mmm…sí y es más entretenido que lo que hacés vos- comentó con una sonrisa relajada.

Judal estaba por responder pero escuchó el ruido de unos pasos y las voces de personas conocidas. Tanto él como Nina se quedaron en silencio, mientras oían las palabras de otras personas que caminaban por el palacio.
Primero se oyó un estornudo y alguien dijo:
-Al final la que se enfermó fuiste vos, no yo- Judal identificó la voz al instante, era Lear.
-Es tu culpa, el que hizo salir fue vos no yo- se quejó Adelaida-. Me gusta la lluvia pero tampoco para estar bajo una tormenta como esa.
-Tampoco fue para tanto, necesitaba hablar con vos y que te mojaras fue un castigo por lo que habías hecho.
-Lo que importa es que me siento mojada y con frío- siguió quejándose- ¿No tenés frío?
-Sí pero no ando quejándome como vos- respondió Lear.
Adelaida estuvo a punto de decir algo, pero estornudó de nuevo.
-Hay un remedio en la cocina- dijo Lear, abriendo la puerta y quedándose inmóvil, viendo a Judal y esa chica desconocida sentados frente a una bandeja de escones.
Adelaida entró detrás de él y se quedó mirando extrañada y con curiosidad a la muchacha rubia. ¿Quién era esa chica? Tenía miedo de observar a Judal y que él se diera cuenta de lo que había hecho, por lo que prestar atención en la joven rubia era su mejor manera de evitar mirar a Judal. Por si fuera poco, tanto ella como Lear estaban mojados de pies a cabeza. Estornudó por tercera vez consecutiva y rezó para que Judal no supiera que Lear la había besado.

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Conti de mierda, pero no tengo inspiración xD.
Te lo tomaste más relajada de lo que pensaba, yo ya esperaba ver a Lear tirado muerto en un barranco xD.

Página 9 ♥

- ¿Quién Sos? - Preguntó Lear a Esa Muchacha De Cabellos Rubios -
- ¿Vamos? - Preguntó La Joven Mientras Mordia Un Escón Sin Sacar Su Mirada De Judal -
- Esta Bien - Contestó Un Poco Confundido. Estaba Seguro De Que La Pregunta De Su Hermano Estaba Dirigida a Nina Pero Ella Lo Habia Ignorado Olímpicamente -
- Te Cuento De Que Va Camino a Tu Habitación - Dijo Tranquila Mientras Tomaba Una De Las Golosínas Para Después Pasar Junto a Lear Como Si No Estubiera Parado Allí -
- Hasta Luego - Saludó Judal Con Suma Tranquilidad Para Después Salir a Buscar a Nina Cargando La Bandeja De Escones -
- Esto~ - La Joven Miró La Mesa Vacía - Pasó De Vos Como Si Fueras Un Mueble -
- Me Ignoró Completamente - Susurro Sorprendido. En Ese Momento Pareció Reaccionar - Pendeja De Mierda -
- Tranquilo - Suplicó Adelaida Mientras Estornudaba Por Cuarta Vez - Seguro No Te Escuchó -
- ... - La Joven Rubia Regresó a La Cocina Donde Tomó Un Vaso De Jugo -
- ¿Estas Escuchandome? - Preguntó Lear Un Poco Disgustado -
- ... - La Joven Salió De La Habitación De La Misma Manera Que Habia Ingresado -
- Ni Te Miró Siquiera - Dijo Adelaida De Lo Más Curiosa -
- Pendeja De Mierda - Susurro Lear Sumamente Molesto -

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- Espera Un Segundo - Judal Se Sentó En La Cama Para Ver a Nina Con Suma Curiosidad - ¿Escuchaste Cuando Te Hiso La Pregunta? -
- Por Supuesto - Respondió La Joven Mientras Se Sentaba En Una Silla -
- Entonces Lo Ignoraste - Dijo Judal a Lo Que La Joven Le Dió a Entender Que Si -
- No Tengo Nada Que Hablar Con Ese - Dijo Tranquila Mientras Tomaba Uno De Los Escónes -
- ¿Sabes Que Mi Hermano Te Va a Odiar Por Eso? - Preguntó Judal Mientras Miraba a La Joven -
- No Es Tema Mío - Respondió Con Tranquilidad - Ven Te Cuento De Que Va La Idea - Dijo Para Comenzar a Contar -

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- ¿Estas Bien Lear? - Preguntó La Pelinegra Mientras Se Secaba Los Cabellos - Te Ves Molesto -
- Mocosa De Mierda - Susurro Mientras Salia Del Baño Con Una Toalla Sobre Los Hombros - No Te Preocupes - Le Dijo Mientras Intentaba Sonar Tranquilo -
- Estas Molesto - Dijo Esta a Ves a Lo Que Lear Hiso Una Mueca -
- Para Nada - Respondió Sereno Mientras Se Sentaba En La Cama -
- Bueno - La Joven Posó Una De Sus Manos En El Sillón - Si Me Dejas Decir Una Cosa - Dijo Con Tranquilidad - Es Obvio Que Esa Chica Te Esta Ignorando -
- ... - Lear Dejó Escapar Un Sonoro Suspiro - Que Pendeja De Mierda ¿Quién Carajo Se Cree Que Es? - Maldijo Por Lo Bajo Para Luego Encerrarse Nuevamente En El Baño Nuevamente -

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- ¿Por Que Pones Las Cosas Tan Arriba Caleb? - Se Quejó Mientras Intentaba En Vano Tomar Un Frasco -
- Dejame a Mi - Suplicó Mientras Tomaba Lo Que La Chica Buscaba - Ten - Le Dijo Con Una Linda Sonrisa -
- Gracias - Susurro La Joven Mientras Lo Tomaba -
- ¿Sabes? - Le Dijo Caleb Mientras Se Sentaba En La Cama - Me Encanta Que Estes Conmigo Aquí -
- ... - Kaileena Terminó De Poner Un Poco De Lo Que Contenia Ese Frasco En La Comida Para Después Sonreir - Me Encanta Estar Contigo - Susurro Mientras Hiba a Sentarse a Su Lado -
- ... - Caleb La Miró Unos Segundos. Cada Segundo Que Pasaba Kaileena Era a Sus Ojos Más Hermosa -
- Te Quiero - Susurro La Muchacha Para Luego Tomar a Caleb Del Cuello Para Besarlo -

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- Que Impresionante - Dijo Judal Mientras Bajaba Su Mano - Haces Trampa -
- ¿Eso Crees? - Preguntó Mientras Se Señalaba La Mejilla - Dame Un Beso Perdiste -
- Tramposa De Mierda - Dijo Judal Entretenido Mientras Le Besaba La Mejilla -
- ¿Vas De Nuevo? - Preguntó La Rubia Mientras Comenzaba a Barajar -
- Hasta Que No Te Gane No Paro - Dijo Burlón Judal Mientras Miraba Como Daba -
- En Ese Caso Vamos a Estar Jugando Toda La Noche - Dijo Mientras Reia Esa Joven De Cabellos Rubios - Coleccionaré Tus Besos En Un Frasco -
- Te Mataré En La Próxima Mano - Dijo El Heredero Con Una Hermosa Media Sonrisa -
- Venis Diciendo Eso Hace Como Cinco Manos - Murmuro. Los Dos Jovenes Se Echaron a Reir -

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Bueno No Se Que Más Poner La Verdad ~
Espero Mi Continuación (?)
Lear Te Juro Que Te La Voy a Hacer Parir Con Nina lalala uwu
Espero a Ver Que Escribis ajajaja ♥
Love U Puchonina ♥

PD: Ya Esta La Pareja De Nina En La Ficha ahkjskasjkdak ♥

Kaileena era su mundo, ese del cual no quería marcharse jamás. Cada sonrisa de ella lo transportaba a un lugar pacífico y lejano de Babilonia, un paraíso personal para él solo, sin problemas ni tristezas, sólo esa felicidad y amor que él le profesaba.
-Caleb…¿por qué estás tan callado?- preguntó ella, mirándolo con preocupación en sus ojos como el mar.
Su voz suave y dulce, carente de cualquier maldad era como una caricia para su rostro, una hermosa melodía de su paraíso hedonista, de ese lugar especial donde ellos dos eran los únicos que estaban; lo justo y necesario. Porque Caleb no necesitaba a nadie más a su lado, sólo a esa hermosa joven pelirroja, a esa tierna muchacha que amaba más que a su vida.
-Nada, sólo pensaba en vos- respondió él, mientras posaba sus ojos celestes en aquellos bellos zafiros. Ella sonrío tímidamente, mientras un leve rubor se teñía en sus mejillas y le daba un aspecto extremadamente tierno.
-Gracias
-Yo debería agradecerte- dijo Caleb, se acercó a ella y acarició su mejilla, mientras depositaba un beso en sus carnosos y sabrosos labios. Deseó que el tiempo se detuviera, que pudieran estar unidos de esa manera, que esos momentos jamás terminaran.
Ella lo abrazó, correspondiendo gustosa al beso y enredándose con esos cabellos rubios con sus pequeñas manos. Se maldijo a sí misma por confundirse tanto, por creer que amaba a Marsú y a Judal, por dudar de que en verdad quería a Caleb. Ellos eran sus amigos y los amaba, pero eran completamente diferentes a lo que sentía por Caleb, a lo que su aroma y su suave tacto provocaban en ella.
Caleb era la persona con la que quería compartir toda su vida, deseaba vivir en esa acogedora casa y poder levantarse al otro día, a la mañana, viendo su rostro dormido y sonreír, con la confianza de que no desaparecería, que estaría allí y todo estaría bien. Y, aunque sabía que eso no era posible, prosiguió besándolo, perdiéndose en esos sabrosos y dulces labios que tan bien le hacían.

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Adelaida se quedó pensativa en el sillón, ya se había cambiado y se peinaba el pelo húmedo. Lear salió del baño, también cambiado y con unas pequeñas gotas que surcaban su cabellera negra.
Aunque aparentaba estar tranquilo, seguía enojado por aquella extraña muchacha que lo había ignorado olímpicamente, trató de restarle importancia pero no podía quitárselo de la cabeza; nadie nunca había osado a ignorarlo, a no responderle a una de sus preguntas –ya fuera por miedo u odio- siempre contestaban a sus comentarios. Pero esa muchacha parecía no importarle absolutamente nada.
-Adelaida…
Ella no respondió, parecía perdida en algún lugar de sus pensamientos, mientras miraba con ojos apacibles y mirada perdida hacia un punto cualquiera de la habitación.
-Adelaida…- lo que le faltaba, que su esclava también lo ignorara. No hubo respuesta. -¡Adelaida!- exclamó, elevando un poco la voz y tocando su hombro. Ella, finalmente, reaccionó dando un pequeño salto, sobresaltada y mirándolo extrañada.
-¿Qué?
Lear percibió cierto enojo por haberla interrumpido en su meditación, ¿en qué estaría pensando? No logró siquiera imaginárselo. Ignorando la molestia que sentía, no sólo por la chica esa sino también por la falta de interés de Adelaida, se sentó al lado de ella y la abrazó.
-¿Te pasa algo?- preguntó, aparentando mostrar preocupación, aunque ha decir verdad no le importaba demasiado. El rostro de la muchacha rubia seguía flotando en su mente. ¡Desgraciada! Deseaba saber su nombre para al menos poder insultarla como se debía.
Adelaida, luego de pensarlo unos segundos y un tanto incómoda por la cercanía con Lear, respondió:
-Nada…sólo me distraje, en serio, no es nada.
-Estás preocupada- le respondió él, se acercó a ella y le levantó el mentón con delicadeza- Quizás esto te haga olvidar.
Adelaida sintió el beso y cerró los ojos, acompañando el movimiento inconscientemente. El beso fue adquiriendo más intensidad y ella sentía como la abrazaban de la espalda, acercándola más a él y se envolvió en aquel aroma masculino y atrayente.
Y Adelaida se sintió feliz, mientras seguía besando con pasión a Judal. Se separaron unos segundos y sintió la respiración agitada de él, abrió los ojos, encontrándose con aquellas bellas orbes carmines. Era Judal, estaba allí con ella y deseaba que ese momento jamás se acabara. Pero, cuando notó como el muchacho se incorporaba y le tomaba de la mano, para que se levantara, supo que ese no era Judal sino Lear.
Ella se alejó, desconcertada y Lear la miró extrañado. Finalmente le tomó la mano de nuevo y salieron a los pasillos del palacio en silencio. Ella contuvo las ganas de contar sus problemas y deseaba en ese momento que Caleb estuviera allí para darle un consejo. Se estaba metiendo en un buen lío y, lo peor de todo, es que aún no podía olvidarse de Judal.

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-Sos un asco jugando- comentó ella mientras, de nuevo, le ganaba en la partida de las cartas. Dio unos golpecitos con su dedo a su mejilla y Judal le dio un beso ahí. Nina sonrío-. Creo que jamás me gustó tanto ganar a las cartas.
-¿Por qué será?- dijo Judal sonriendo entretenido- Esta vez te gano.
-¿Hace cuanto que seguís diciendo eso?- bromeó ella.
-Shh, que esta vez lo digo en serio- comentó el pelinegro. Ella barajó las cartas y la repartió, y, finalmente, Judal terminó ganando esa mano- Ves, te lo dije.
-Una de diez, al fin- comentó ella a modo de broma.
-Pero lo gané legalmente, no haciendo trampas- se defendió él divertido.
-No hago trampas, vos sos muy malo- confesó ella- Además, te deje ganar.
Judal rodó los ojos.
-Seguro- dijo sarcástico-, por más que intentes desacreditar mi victoria yo voy a seguir pensando que te gané justamente y que soy mejor.
-Oh sí, te re admiro porque me ganaste en las cartas una sola mano, sos la mejor persona del mundo- bromeó ella y él se río.
-Nos vamos entendiendo- Judal señaló su mejilla- Perdiste. Te toca.
-Ya tengo una gran colección de los tuyos- comentó ella acercándose y besándole la mejilla-. No pasa nada que vos tengas uno mío.
-Admitilo, te encantan mis besos- opinó el heredero con una media sonrisa de superioridad.
-No sabés, soy la persona con más suerte del mundo por tenerlos- contestó ella con sarcasmo- No sos tan bueno Judal.
-No me provoques- le advirtió él mirándola con fijeza.
Ella sonrío y le sacó la lengua.
-¿Qué? Es la verdad: tus besos son malos.
-Te lo advertí- comentó Judal, acercándose a ella y abrazándola de la cintura, besándola. Ella continuó abrazándolo del cuello. Una vez que se separaron, Judal preguntó:
-¿Y?
-Mmm…necesitaría un poco más para decirte- respondió Nina observándolo a los ojos, Judal sonrío con superioridad y la besó de nuevo.


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Pobre Lear, todos lo ignoran (?.
Te quise olvidar, tus besos borrar, estuve con otro y me quedó la soledad. Y yo lo hice mío y en él te veía (? ...Que absurdo y que tonto pensar que con otro cuerpo te iba a olvidar, mientras me entregaba en tí yo pensaba (? ♪ Eaaa, zoooorra la Ali (?
No sé si se nota pero me inspiré en la canción de ayer para escribir la parte de Adelaida xD
Me pareció medio rápido lo de Judal y Nina. Mucho no me convence, vos decime, cualquier cosa lo cambio.
Kaileena y Caleb son tan tiernos de escribir ajkhjsakhJKA

PD: Te amo puchonina
PD2: ksjajdasljdlsajklsajksljdklsjslkjakjñsdioñ

- Salgamos - Dijo La Muchacha De Cabellos Rubios Mientras Salia a Los Pasillos -
- Tranquila Que La Tarde Es Larga - Suspiró Judal Mientras Terminaba De Peinarse -
- Lo Sé - Dijo Mientras Lo Miraba - Pero Estar En Tu Habitación Encerrada Me Estaba Sofocando -
- Yo Te Estaba Sofocando - Dijo Judal Esbosando Una Media Sonrisa -
- Para Nada - Dijo Coqueta Para Después Posar Sus Ojos En Los Pasillos -
- ¿Que Hacen? - Preguntó Con Seriedad Lear. Estaba Parado Justo Donde Comenzaba Ese Largo Corredor Junto a Adelaida -
- ¿Ya Estas? - Preguntó La Muchacha Rubia Mientras Observaba Como El Heredero Salia De La Habitación Con Suma Tranquilidad -
- Vamos - Dijo Sereno Judal Mientras Le Daba Una Mano a Nina -
- No Esta Escuchandome - Dijo Exasperado Lear Mientras Hacia Una Mueca De Molestia - ¿Querés Dejar De Ignorarme? - Le Espetó a La Muchacha Rubia - ¿Quién Sos? - Preguntó Cuando No Consiguió Una Respuesta -
- Hasta Luego - Saludó Judal Para Después Pasar Caminando Junto a Su Hermano Como Si No Estubiera Parado Allí -
- ... - La Rubia Observó a Lear Con Cuidado. Comenzó a Caminar Para Detener Su Marcha Justo Junto a Ese Muchacho -
- Me Estas Cargando - Susurro Lear Sumamente Molesto. La Joven a Su Lado Esbosó Una Sonrisa Para Luego Comenzar a Caminar Nuevamente Tras Judal -
- Seguimos Sin Saber Quién Es - Susurro Adelaida. Tenia Unas Ganas Inmensas De Saber Que Era Esa Chica De Judal -
- ¡Pendeja De Mierda! - Exclamó Lear Mientras Golpeaba La Pared Con Su Puño - ¡Esta Tomandome Por Estúpido! - Estalló Mientras Se Sacuadia Los Cabellos Con Las Manos -
- ... - Adelaida Solo Observó a Lear Maldecir Como Un Condenado. No Podia Sacarse De La Cabeza La Sonrisa Coqueta Que Esa Muchacha Le Habia Dedicado a Judal Hacia Solo Unos Momentos -

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- Pondras a Mi Hermano De La Cabeza - Dijo Judal Mientras Escuchaba a Lo Lejos Las Maldiciones De Su Hermano -
- Lo Hago Por Gusto - Dijo La Joven - ¿Salimos a Comprar? -
- ¿Con Esta Tormenta? - Preguntó Judal a Lo Que Nina Sonrió -
- No Seas Nena - Le Dijo Mientras Lo Tomaba De Las Manos -
- Toma Una De Esas Capas - Le Ordenó Con Una Hermosa Media Sonrisa - Vamos a Tomar Algo -
- Vos Pagas ¿No? - Preguntó Entretenida Mientras Se Cubria Con Un Sobretodo Negro -
- No - Respondió Sarcástico Mientras Se Ponia Una Capa Marrón - Judal Magi Es Tan Poco Caballero Que Hace a Las Damas Pagar Lo Que Consumen -
- Que Gracioso Sos - Le Dijo La Muchacha Mientras Le Robaba Un Beso -

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- ¿En Que Pensas? - Preguntó La Joven Pelirroja Mientras Observaba Por La Ventana Junto a Caleb Que La Estaba Tomando Por La Cintura -
- ¿En Que? - Preguntó Mientras Sonreia Levemente - Pensaba.. Que Sos La Posesión Más Hermosa De Mi Paraíso Hedonista -
- ... - Kaileena Se Sonrojó -
- Eres Todo Mi Paraíso - Susurro Caleb Mientras Hacia Que La Joven Lo Mirara a Los Ojos -
- Caleb - Susurro La Muchacha Sorprendida. El Rubio Llegó a La Conclusión De Que Su Nombre Sonaba Mucho Más Exquisito Cuando Ella Lo Pronunciaba -
- ... - El Joven La Tomó Del Mentón Juntando Sus Labios Con Los De Ella Una Ves Más. No Le Importaba Que Dijeran Los Demás Siempre Hiba a Pertenecer a Esa Pelirroja -

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- Estas Loco - Susurro La Joven De Cabellos Rubios Mientras Le Daba Un Sorbo a Su Té -
- Eso Mismo Me Habia Dicho Kaileena - Suspiró Judal Mientras Se Llevaba a La Boca Una Galleta - Pero Me Tenia Cansado -
- De Todas Maneras No Tenias Por Que Hacer Que Hiciera Todas Esas Boludeses Por Nada - Dijo Nina Con Falso Tono De Reproche -
- Si Te Importa Menos Que a Mi Nina - Dijo Mientras Reía -
- Tenes Razón - Suspiró La Chica Mientras Tomaba Una Masa Fina - No Me Sale Cagarte a Pedos -
- Menos Mal - Dijo Judal Burlón Mientras Dejaba La Taza Sobre La Mesa -

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Que Lo Sigan Ignorando Por Desgraciado a Ese Lear u.u
Que Le Choque (?)
Me Encanta♥ xDDD
Va Quedando Groso Eh~ xDD
Love U So Much Puchonina♥ .D

-Estás obsesionado Lear- le repitió Adelaida, recostada en la enorme cama del heredero, boca abajo y mirando al muchacho que tenía una expresión enojada.
-No es eso- le rebatió él- Me molesta que me ignoren. ¿Quién se cree que es? Mocosa miserable…
Adelaida bostezó y le restó importancia. No le molestaba que Lear pensara en Nina, por alguna razón, después de que se besara a alguien aparecía alguien que les llamaba la atención y hacían que la olvidaran. Cuando Caleb la besó horas después se encontró con Kaileena y ahora Lear se obsesionaba con la muchacha rubia. Y ella pasaba a un segundo plano, pero no le importaba ni le molestaba. Sí le dolía ver que Judal estaba con otra chica. ¿Por qué le dolía tanto? ¿Por qué no podía olvidarlo?
Le dio curiosidad saber quién era esa muchacha porque estaba al lado de Judal, nada más ni nada menos.
¿Y si Judal también la olvidaba? ¿Si la dejaba de lado como el resto? Veía a Lear caminar de un lado a otro, aún maldiciendo y se preguntó qué estaría haciendo Judal, ¿se habría besado ya a esa chica extraña? ¿le gustaba? De a poco fue cerrando los ojos, sintiéndose mal de ver cómo la persona que amaba se alejaba de ella (y todo era su culpa), sabiendo que no podía hacer nada, que era mejor para él que estuviera con otra persona digna de él, que el rey aceptara y no con una esclava ladrona que sólo tenía mala suerte.
No supo en qué momento exacto se durmió, perdiéndose en sueños donde Judal estaba allí, dirigiéndole esa hermosa sonrisa que no auguraba nada bueno.

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-¿Por qué te perseguían?- preguntó Judal. Seguía charlando amenamente con Nina en una cafetería con elegantes y costosa pastelería, pero también con poca gente y cómoda.
-No tengo idea, sencillamente me seguían- respondió ella con sencillez- Calculo que querían secuestrarme, quién sabe…
-Que despreocupada- halagó el heredero.
-Trato de no pensar demasiado en los problemas- comentó Nina con una sonrisa divertida (N/A: Al fin alguien que no se hace drama, ya era hora xD)-. Estresarse hace peor a la salud. Tu hermano debería aprender eso…
Judal río entretenido.
-Dudo que lo aprenda, aunque no creo que estés ignorándolo para que se de cuenta de eso.
-Obvio que no, es un placer personal mío- comentó la chica- Lo peor que le podés hacer a una persona es aplicarle la ley del hielo.
-Tenés una manera de pensar de lo más interesante- admitió Judal.
-Gracias- comentó ella sonriendo- Vos tenés el pelo más bonito que vi en mi vida.
Judal la miró extrañado.
-¿Qué?- preguntó ella- Es largo, brillante y sedoso.
-Pensé que ibas a halagarme mejor- bromeó el heredero- como mis hermosas facciones, mi caballería y elegancia, mi mirada o mis sonrisas atrayentes…
-Tu ego enorme, también- agregó ella entretenida.
-Igualmente te gusto- dijo Judal con esa hermosa sonrisa.
Ella se acercó y lo besó.
-¿Qué te parece esa respuesta?- preguntó coqueta.
-Me dejó dubitativo- contestó él mirándola fijamente- Capaz que con un poco más pueda decidirme.
Ella lo besó de nuevo, entretenida y, sin darse cuenta, cuando se sentó sobre las piernas de Judal y el heredero la abrazó de la cintura, tiró una de las tazas de té.
-Vas a tener que pagar eso- comentó Judal con tono burlón.
-¿Qué clase de caballero hace pagar a la dama?- preguntó Nina- No tengo oro a mano.
-Yo nunca dije a quién te le tenías que pagar y con qué- respondió con rapidez el heredero. Nina se quedó pensativa unos segundos.
-Lamento decepcionarte, pero no soy esa clase de personas- comentó ella.
-Malpensada- la acusó Judal entretenido, dejó una bolsa de oro sobre la mesa y esperó a que la chica se levantara para tomarla de la mano-. No me refería a eso. Vamos…
-¿A dónde?- cuestionó ella.
-A visitar a Caleb- respondió el heredero entretenido-. Quiero que conozcas al pelotudo homosexual en persona, además de que extraño molestarlo.

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Caleb y Kaileena se besaban en la cama del chico sin querer separarse el uno del otro. Caleb, en ese momento, deseó que ese momento fuera eterno, que nada lo interrumpiera. Y, justo cuando acabó esa línea de pensamiento, alguien tocó la puerta.
-Caleb…están tocando la puerta- susurró Kaileena.
-No importa, que se vayan- dijo el chico, besando el cuello de la pelirroja.
Los golpes de la puerta se escucharon de nuevo, esta vez más insistentes.
-Caleb, ve a abrir, quizás sea importante- comentó la joven.
El rubio resopló y se levantó con cuidado, tratando de no tirar de ningún cabello pelirrojo.
-Está bien, pero te quedás acá, supuestamente estás con las modistas- dijo él. Estaba seguro de que esa persona era Adelaida y, aunque sabía que ella no diría absolutamente nada, prefería ser precavido.
Abrió la puerta, y lo que encontró casi lo hizo caerse de la emoción.
Frente suyo estaba Judal, mirándolo con una sonrisa maliciosa al lado de una muchacha desconocida. Caleb tragó saliva, preguntándose cómo reaccionaría el heredero si notara que su prometida estaba acostada en su habitación.
-¡Judal!- exclamó él, asombrado.
-¿A quién esperabas? ¿A un chongo prostituto?- preguntó él a modo de burla.
-¿Qué hacés acá?- cuestionó Caleb.
-¿No puedo visitarte?- preguntó con un tono inocente que no encajaba con esa mirada maliciosa- Ella es Nina.
-Hola- saludó ella con sencillez- Judal, te equivocaste- se quejó ella, observando pensativa a Caleb- Tiene más cara de gay de lo que me describiste.
Caleb suspiró. Otra más que dudaba de su sexualidad. Suficiente tenía con Judal y Marsú.
Judal entró sin permiso a la casa, sentándose en una de las sillas que estaban alrededor de la mesa redonda de madera.
-No te invité a que pasaras- dijo Caleb de mala gana.
-Perdón, no sabía que el heredero de Babilonia no era tan importante para entrar a tu rancho pelotudo- contestó Judal con sarcasmo.
Caleb suspiró, mientras Nina se sentaba también en una silla al lado de Judal. Ese tremendo hijo de puta jamás lo había visitado y, justo cuando estaba con Kaileena se le ocurre aparecer para joderlo. Definitivamente, Judal se consagraba como el Rey de los Hijos de puta.

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-Y esos son los motivos por el que deberían hablarme y no ignorarme- explicó Lear, había comenzado a explicarle a Adelaida hacía como media hora sus motivos para molestarse con la extraña- ¿Entendiste?
Se dio vuelta y observó a su esclava que estaba plácidamente dormida en su cama.
Lear bufó enojado, lo que le faltaba: que su esclava tampoco le diera pelota.


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Mi cerebro no da para más. Me dio gracia lo de Lear, nadie le da bola jojojo.

Y FUCK Judal y Nina hacen una pareja linda u.u pero no va a quedar así (?

No me gustó la conti pero bueno, lo dejo en tus manos al resto xD.

Ah, Mi y el soldadito de Toy Story te amamos más puchonina ♥

- ¿Como Vas Tarado? - Preguntó Judal Mientras Miraba Toda La Casa - Mierda Tu Rancho Es Una Posilga -
- Estaba Bien - Respondió De Malas - Gracias Por El Cumplido - Dijo Sarcástico -
- ¿Como Podes Estar En Semejante Estado De Insanidad? - Preguntó Nuevamente. Caleb Suspiro Para Luego Sentarse a La Mesa -
- ¿Que Haces? - Preguntó Judal Mientras Miraba a Caleb -
- ¿Como Que Que Hago? - Preguntó Mientras Miraba a Judal Con Su Peor Cara - Intento Descansar -
- ¿No Vas a Preguntar Si Queremos Tomar Algo? - Dijo Mientras Miraba a Caleb Con Una Hermosa Media Sonrisa - Ensima De Que Tenes Esta Casucha De Morondanga En Un Estado Deprorable Sos Un Casero Terrible -
- Esta Bien - Cedió Exasperado Mientras Se Paraba Para Sacar Unas Tazas - ¿Que Desean Tomar? - Preguntó Intentando No Mandar a La Mierda a Judal -
- Nada Gracias - Respondió Tranquilo Mientras Se Cruzaba De Brazos - Venimos De Hacer Eso -
- ¿¡Entonces Para Que Mierda Me Cagas a Pedos!? - Estalló Caleb Mientras Miraba a Judal Con Ira Contenida -
- Te Enseño Para Que No Quedes Como Un Pelotudo Cuando Tengas Gente Importante - Judal Sonrió De Lado - Aunque Quién Vendría a Ver Este Rancho De Mierda Más Importante Que Yo - El Heredero Negó Levemente - Mira Si No Sera Una Bosta Que Se Esta Callendo a Pedasos -
- ¿Queres Dejar De Hablar De Mi Casa? - Preguntó Caleb Hastiado - Y Más Importante ¿Queres Salir Para Dejarme Tranquilo? -
- Para Pelotudo - Le Dijo Caleb Mientras Miraba Todo El Lugar - Como Si Te Hubieramos Interrumpido Mientras Te Estabas Besando a Una Modelo -
- No Tenes Idea - Susurro Caleb Para Si Mismo -
- Bueno Boludaso Homosexual - Dijo Judal Mientras Se Paraba - Este Lugar Esta Dandome Escalofríos - Dijo Mientras Tomaba La Mano De Nina - Sinceramente Recordame Que Te Regale Una Sirvienta Para Tu Próximo Cumpleaños - El Muchacho Hiso Una Mueca - Junto a Una Decoradora -
- Muero De La Emoción - Dijo Seco Mientras Le Dejaba Paso a Los Jovenes -
- No Te Vengo a Ver Más Pelotudo - Dijo Judal Mientras Salia - Esto Es Un Chiquero -
- ... - Caleb Cerró Para Después Dejarse Caer Cansado -

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- ¡Puta Madre Adelaida! - Estalló Lear. La Muchacha Se Despertó De Golpe -
- ¿¡Que!? ¿¡Que!? - La Joven Miró Para Todos Lados Mientras Se Tomaba La Cabeza -
- Hace Media Hora Que Estoy Hablandole a La Nada - Dijo Molesto Lear - POR FAVOR NO ME IGNORES -
- Realmente Lo De Esa Chica Te Esta Poniendo De La Cabeza - Susurro Adelaida Mientras Bostezaba -
- No Puede Ser Posible - Lear Se Paró Para Luego Comenzar a Caminar Hacia Los Pasillos -
- ¿Vas a Salir? - Preguntó La Pelinegra Mientras Lo Miraba Somnolienta -
- Si - Respondió Para Después Comenzar a Caminar Por Los Corredores -

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- Mierda Sigue La Tormenta - Suspiro Lear -
- ... - El Heredero De Babilonia Ingresó Sin Percatarse De La Presencia De Su Hermano -
- ¿Salió Solo? - Se Preguntó Molesto Mientras Miraba a Su Hermano Caminar a Paso Rápido -
- ¡Esperame! - Nina Ingresó Lanzando Su Sobretodo Mojado Sobre La Cabeza De Lear -
- Ya Basta - Susurro Sumamente Molesto Para Luego Tomaba a La Rubia De La Muñeca Mientras Se Sacaba La Capa Húmeda De La Cabeza - ¿Quién Te Pensas Que Sos Pendeja De Mierda? -
- ... - La Muchacha Lo Miró Con Suma Tranquilidad -
- ¿Vas a Seguir Haciendo Como Que No Me Ves? - Preguntó Mientras Posaba Su Mirada En La De Esa Muchacha -
- ... - Nina Miró El Pasillo Como Esperando -
- Dejala - Se Escuchó Unos Segundos Después. Judal Estaba Mirando a Su Hermano a Unos Pocos Metros De Allí -
- Tenes Suerte - Dijo Mientras Dejaba a La Muchacha -
- No Puedo Decir Lo Mismo De Vos - Susurro La Rubia Mientras Lo Miraba Con Superioridad - Si Tanto Te Saca El Sueño Saber Mi Nombre Es Nina Melik - Dijo Mientras Le Daba La Espalda Para Comenzar a Caminar Hacia Judal - Por Nada - Dijo Con Media Sonrisa Dejando a Lear Completamente Molesto -

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Lo Logre~
Calentitos Los Panchos Lear♥
Me Ama Un Soldado De Toy Story lalala♥
ajajaja Te Amo Más Puchonina♥

Lear refunfuñaba en los pasillos, sintiéndose como un completo idiota al ver cómo esa maldita mocosa lo había hecho quedar mal. Había logrado que le hablara, pero supo que sólo había sido esa vez, que Nina volvería a ignorarlo como siempre.
Observó la puerta cerrada de su habitación y negó levemente con la cabeza, prosiguió su caminata, no tenía ganas de hablar con Adelaida: o le diría que estaba obsesionado o se dormiría frente a él. ¿Cómo Judal podía quererla como novia? Era una linda muchacha y besaba muy bien, pero no era la mejor compañera que uno podría pedir, el que se durmiera mientras él le contaba algo de suma importancia era una prueba de ello.
Nina, Nina, Nina. Su nombre flotaba en su pensamiento, molestándolo y poniéndolo de malhumor.
-Desgraciada- maldijo Lear de nuevo. La lluvia había cesado considerablemente, por lo que sólo había una leve llovizna, se colocó su capa negra y caminó hacia el pueblo con el único motivo de distraerse.
No había nada interesante allí, la gente caminaba continuando con sus destinos. En un momento, una muchacha de pelo corto pasó al lado suyo, y Lear creyó que era Nina, pero observándola más de cerca supo que se había equivocado.
Le pasó eso dos veces seguidas y, suspirando, se recostó en una calle desértica y observó el cielo, pensativo. Definitivamente algo le pasaba.
-No puedo estar así- dijo incorporándose-. No me importa que me ignore, buscaré a otras que estén atentas a todos lo que le diga.

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-Es una mierda- se quejó Lear, sentado en un sillón, Adelaida seguía acostada en su cama, mientras jugueteaba aburrida con unos anteojos de lectura.
-¿Y cómo te sentiste después?- preguntó ella, colocándose los anteojos y con mirada seria.
-¿Por qué mierda tratás de psicoanalizarme?- preguntó el chico furibundo-. No te quedan bien los anteojos.
-Que directo- dijo ella sin prestarle mucha atención, mientras se miraba al espejo- Me hacen ver inteligente.
-No lo sos- le respondió él, furibundo.
-Seguís enojado por lo de la chica esta- dijo ella sin prestarle atención y acostándose en la cama de nuevo.
-Nina, su nombre es Nina- informó Lear.
-Te sabes su nombre, interesante…
-¡Dejá de hablar como psicóloga!- exclamó él enojado. En serio, ¿qué le había pasado? Era una chica interesante, pero parecía que le hubiera tomado mucha confianza después de que la hubiera besado, porque prácticamente parecía querer irritarlo a propósito.
-Tranquilo Lear- lo relajó ella- Así que te habló, cuéntame…¿Qué pasó?
Lear, de mala gana, le contó la situación, aún así obvió ciertos detalles, cómo el que fue a buscar mujeres que lo escucharan y le prestaran atención, fallando miserablemente en el intento. ¿Él, fallar? Si quería era todo un galán, pero sencillamente esa noche no tuvo suerte.
-Mmm…quizás si cambiaras tu actitud te hablaría- opinó la pelinegra.
-¿A qué te refieres?- preguntó él, algo extrañado.
-O sea, la actitud influye mucho en las demás personas; si vos actúas, supongamos, queriendo que todos te hablen, vas a conseguir lo contrario. Tenés que ser vos mismo y demostrar una buena actitud, como si nada te importara en verdad y ser algo misterioso, eso atrae a las personas- le explicó Adelaida.
Lear se quedó pensativo, mientras se daba cuenta de las sabias palabras que la joven le había dicho.
-Ahora vengo- dijo, levantándose y marchándose de ahí, y Adelaida supo que estaría toda la noche sin aparecer, pero tampoco le importó.

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-¡Judal!- exclamó Kaileena sin poder creer las palabras del rubio.
-Sí, se le había dado por visitarme al muy desgraciado- se quejó Caleb con mala cara, se acostó al lado de Kaileena y la abrazó, comenzando a besarle el cuello.
-Caleb…- dijo ella quedándose inmóvil.
-¿Qué pasa?- preguntó, deteniendo los mimos y mirándola.
-No sé…tengo miedo de que Judal aparezca de nuevo y nos encuentre, ¿podríamos hacer otra cosa?- preguntó ella con mirada suplicante, y Caleb no pudo negarse.
-De acuerdo- respondió con un suspiro.
-Sos genial- dijo ella, dándole un corto beso en los labios y levantándose alegre- Prepararé la comida, ¿te parece?
Caleb suspiró viendo la silueta de la pelirroja marcharse y no pudo creer que Judal, sin siquiera saberlo, fue tan hijo de puta de poder cagarle la noche que de seguro hubiera tenido con Kaileena.
-Hijo de puta- comentó con enojo.

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Lear iba caminando por los jardines del palacio, pensativo. Ya era de noche y la lluvia había cesado hacía unas horas. Caminaba por el pequeño camino para no ensuciarse de barro. Y, a lo lejos, la vio, allí estaba Nina, cerca de un arbusto lleno de flores de color azul eléctrico.
Se acercó a ella por detrás y la miró en silencio. Finalmente, preguntó:
-¿Qué hacés?
Ella no respondió, mientras cortaba una de las flores.
-¡Hablame o aunque sea mírame! ¡Por dios!- se quejó Lear.
Ella se dio vuelta y lo observó, pestañeando relajada.
-Ahora, vas a hablarme. Estoy harto de que me andes ignorando- se quejó el chico, pero no obtuvo respuesta de ella. Suspiró hastiado- ¡Hacé algo! Lo que sea pero aunque sea demostrás que me escuchás- suplicó enojado.
Ella sonrío y lo empujó, haciendo que cayera al suelo lleno de barro, manchándose.
-Querías que hiciera algo, ahí está- dijo ella, caminando sobre él, pisándolo y llegando al camino- Gracias, sos una alfombra perfecta.
-Ah no, esto no queda así- se quejó él, levantándose con rapidez, sintiéndose estúpido y cubierto de barro. Le tomó del brazo, deteniendo su caminata y la obligó a darse vuelta.

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Inspiración puta, no la encuentro u.u
Bueno, esto es lo que salió después de una crisis loca y varias horas, lalala.
No puse a Judal, pero mi cerebro ya no daba más, aunque me sorprendí a mi misma escribiendo a Lear embarrado, jajaja. Lo de Caleb también me gustó, lol
I love you puchonina mata vocecitas ♥

- ¿¡Que Manera De Hacerme Entender Que Estas Escuchandome Es Esa!? - Exclamó Molesto Mientras Miraba a La Rubia -
- ... - La Joven Simplemente Comenzó a Reir Levemente -
- ¿De Que Te Reís? - Preguntó Disgustado. La Muchacha Solo Pasó Su Mano Por La Mejilla De Lear -
- Te Ves Gracioso - Dijo Mientras Sacudia La Mano Que Habia Usado Para Limpiar La Cara Del Muchacho -
- Vos Me Estas Jodiendo - Susurro Exasperado - Realmente Lo Haces Por Gusto -
- ¿Vos Pensas? - Dijo Tranquila Mientras Le Lanzaba a La Cara Un Puñado De Barro -
- ¿¡Que Estas..!? - Cuando Logró Sacarse El Barro De La Cara Esa Muchacha No Estaba Más Allí - ¡No Puede Ser Posible! - Exclamó Exasperado Mientras Se Tomaba La Cabeza Con Las Manos - Me Ve Cara De Estúpido - Se Dijo a Si Mismo Sumamente Molesto. Luego Miró Las Baldosas Del Camino. Todo Estaba Lleno De Barro Pero.. - ¿Que Es..? - En Ese Momento Se Inclinó Para Tomar Del Suelo Una Hermosa Flor Color Azul -

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- Opa - Dijo Adelaida Mientras Levantaba La Mirada Del Libro - ¿Que Te Paso? -
- Mierda Mierda Mierda - Respondió Lear Mientras Se Encerraba En El Baño -
- Se Ve Que La Caminata Le Hiso Bien - Dijo Con Sarcásmo Mientras Miraba Las Manchas Del Barro Del Suelo -

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- Que Pendeja De Mierda - Susurro Mientras Dejaba Ese Objeto Delicado Sobre Un Soporte Del Espejo - Me Dejo Boludear - Exclamó Mientras Se Sacaba La Ropa Para Meterse a La Ducha - ¿Para Que Mierda Levanté Esa Flor? - Se Recriminó a Si Mismo Mientras Comenzaba a Bañarse -

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- ¿Estas Bien? - Preguntó Judal Cuando Observó a Nina Regresar Con Manchas De Barro Por Todos Lados -
- Si - Respondió Con Una Pequeña Sonrisa -
- ¿Que Te Pasó? - Preguntó Mientras Sacaba Su Mirada De Los Pergaminos Que Estaba Firmando -
- Fui a Caminar Por El Jardín - Dijo Serena Nina Mientras Miraba Sus Ropas - Pero Fue Mala Idea ¿Sabes? -
- Veo Que Lo Fue - Susurro Judal Con Una Hermosa Sonrisa - Date Un Baño -
- Si - Susurro Mientras Se Tocaba La Mejilla - Esto Es Horrible - Se Dijo Mientras Se Encerraba Para Bañarse -

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- ¿Como Estubo? - Preguntó Adelaida Para Entablar Conversación Con Lear - ¿Te Despejaste? - Preguntó Cuando Lo Vió Salir Del Baño -
- No - Respondió Irritado - La Verdad Es Que No - Dijo Mientras Escondia Esa Flor Entre Sus Ropas - Nunca Me Habia Sentido Más Pelotudo -
- ¿Te La Encontraste? - Preguntó Adelaida Mientras Tomaba Los Lentes Nuevamente -
- ¡Esta En Todos Lados! - Estalló Mientras Se Sentaba En La Cama. Tenia Los Cabellos Húmedos -
- Estas Loco - Susurro Adelaida a Lo Que Lear La Miró Escéptico -
- Eres De Tanta Ayuda - Susurro Con Sarcásmo Lear -
- Solo Intento Ser Realista - Susurro Adelaida Mientras Observaba Como Lear Se Paraba Nuevamente - ¿Vas a Salir De Nuevo? -
- Si - Dijo Mientras Tomaba Su Capa - Necesito Tomar Aire - Dijo Para Luego Salir - Estar Lejos De Esa Nina -

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- ¿Seguiras Ignorando a Mi Hermano? - Preguntó Judal Mientras Observaba Como La Muchacha Se Secaba Los Cabellos -
- Por Supuesto - Sonrió La Rubia Mientras Se Miraba al Espejo - Cada Ves Se Pone Mejor - Susurro. La Ropa Que Tenia No Era Precisamente De Su Gusto -
- Deja De Mirar La Ropa De Ese Modo - Le Ordenó Judal - La Tuya Esta Sucia -
- Lo Sé - Suspiro Nina Mientras Miraba Por La Ventana - Ya Esta Oscuro -
- Se Debe a Que Es De Noche - Bromeó El Heredero. Nina Lo Miró. Luego Le Robó Un Beso -
- Sos Comediante - Dijo Sarcástica Para Luego Sentarse Junto a Judal Con Una Hermosa Sonrisa -

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- Esta La Cena - Exclamó La Pelirroja -
- Cocinas Excelente Kaileena - Halago Caleb Mientras Se Acercaba a La Joven - No Parece Haber Nada Que No Sepas Hacer -
- Gracias - Sonrió Sonrojada La Pelirroja - ¿Tenes Hambre? -
- Si - Sonrió Caleb Mientras Se Sentaba a La Mesa - Kaileena - Llamó El Joven Levemente Sonrojado. La Nominada Lo Miró Con Curiosidad - ¿Vas a Dormir.. Conmigo Esta Noche? - Preguntó Avergonzado. Kaileena Sonrió Levemente -
- Si - Susurro Mientras Lo Miraba Levemente Sonrojada -

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- No Es Posible Que No Tenga Más Bombónes - Susurro Judal Mientras Miraba La Caja Vacía Con Desgano - ¿No Vas a Comprar Más? - Preguntó Mientras Miraba a Nina -
- ¿Donde Es? - Preguntó De Mala Gana Mientras Miraba al Heredero -
- En La Esquina - Dijo Tranquilo - Vas a Reconocer El Lugar -
- Esta Bien - Cedió Nina Mientras Miraba a Judal - Pero Me La Debes - Susurro Mientras Le Robaba Un Beso -
- Tendras Mucho De Esos Si Los Consigues - Bromeó Judal Con Media Sonrisa Dibujada En Su Rostro -
- Preparate - Secundó La Broma Nina Mientras Tomaba Una Capa Negra -

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Mueren Mis Ideas xDDD
Me Pareció Genial Que Lear Encontrara La Flor Que Nina Sostenia. Después Quiero Ver Como Se Hace La Cabeza Mirandola xDDD
Ahora Los Deje a Los En El Pueblo. A Ver Si Lear Sigue Flasheando o Se Encuentra a La Posta y Se Muere De Un Coma xDD
Me Gustó a Mi ♥
Pero Ya Veremos a Vos (Me Tenté a Hacer Que Se La Coma En El Jardín Pero Me Contuve (?)

Él tenía que alejarse de Nina, dejar de pensar en esa chica de una buena vez, quitarla de su cabeza. Puso una mano en los bolsillos y sintió la bella flor azul eléctrico; la miró con detenimiento. Ese color le recordaba a los ojos de la muchacha, de también azul intenso. ¿En qué mierda estaba pensando? Era basura, tenía que tirar esa flor y, por más que pensaba eso, su mano estaba aferrada a ella sin intención de soltarla. Con un suspiro y, preocupado por su extraño comportamiento, la guardó en su bolsillo de nuevo y prosiguió con la caminata.
Sin darse cuenta, caminó hacia fuera del castillo, absorto en sus pensamientos, chocó con alguien y un paquete cayó al suelo.
-No estaba mirando, lo lamento- se disculpó él alzando la vista, para encontrar esos bellos ojos del color del mar observándolos inexpresivos- ¿Otra vez? ¡Estás en todos lados!- se quejó enojado.
Ella se agachó sin responderle y abrió la caja de cartón, viendo los bombones aplastados y arruinados.
-No voy a pagar otros- dijo ella tranquila, mirando fijamente a Lear. Y, ese escrutinio intenso le incomodaba.
-También fue tu culpa- comentó el heredero y, al ver que ella no respondía ni tampoco tenía intenciones de hacerlo aunque su mirada seguía fija en él, agregó algo nervioso- ¡Ya deja de hacer eso! Te compraré otros.
Nina le dirigió una hermosa sonrisa y Lear desvió con rapidez la mirada, incómodo.
Ambos caminaron hacia la pastelería, que estaba extremadamente cerca del palacio.

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Kaileena se cambió y entró a la habitación de Caleb, viendo al chico recostado y mirándola con asombro.
-Te ves hermosa…-dijo, sonrojándola.
-Gracias- respondió ella tímidamente, se acercó a la cama, acostándose a su lado. No era la primera vez que dormían juntos, pero ambos se sentían extraños y nerviosos, quizás porque sabían que no era lo correcto. Kaileena lo abrazó y Caleb le besó la frente mientras acariciaba esos sedosos cabellos rojizos. La habitación estaba a oscuras, iluminada tenuemente por el resplandor de la luna que se reflejaba en la ventana, y, con ese brillo nítido, Kaileena vio el rostro de Caleb y sintió que era lo más hermoso que jamás había observado, mientras se perdía en aquellos ojos celestes nacarados. Caleb siempre creyó que Kaileena era lo más bello que había en su vida, y, en ese momento, donde la luz lunar resplandecía en su rostro ovalado, supo que tenía razón. Ambos se abrazaron y se besaron, uniéndose más de lo que jamás habrían imaginado jamás.

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Judal estaba acostado en su cama, pensativo. En verdad, encontrarse a Nina había sido una grata sorpresa y era una buena compañía para distraerse; su actitud relajada y bromista hacían que no se tomara las cosas en serio y sabía que esos besos que se daban no tenían gran significado para ambos, en realidad, no tenía ninguno, eran eso: simples besos.
Era una manera rápida de no pensar en Adelaida, aunque estando sólo, volvía a retomar esos pensamientos molestos sobre ella y la imagen de su hermano, besándola, flotaban en su mente. Puteó a Lear enojado y también a Adelaida. ¿Cómo había acabado todo así? Cada pelotudez que ella hacía se la perdonaba, incluso cuando terminó con él –por motivos desconocidos para él aún- no se molestó tanto y la perdonó al instante, sabiendo que igualmente ella lo quería.
Pero sentía que no podía perdonar eso, porque era Lear de quién hablaban, no otra persona, sino la que más odiaba. El ver eso lo había hecho sentir decepcionado y reemplazado; había sido la gota que rebalsó el vaso. Él no podía perdonarla de nuevo, ya no había marcha atrás.
Nina se estaba tardando, ¿qué estaría haciendo? Se levantó y se marchó de su cuarto dispuesto a buscarla.

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-¿De qué sabores eran?- preguntó Lear, mientras el empleado esperaba para que dijeran lo que querían.
-Bombones de chocolate negro y blanco, al rhun, con dulce de leche. Otros sólo eran de chocolate negro con relleno del blanco y viceversa- explicó ella.
-De acuerdo, ahora les preparo, pero tardará un tiempo. Los que se había llevado antes eran los últimos- se disculpó el dueño de la tienda- ¿quieren esperar tomando un café con unos muffins? Son deliciosos.
Y, antes de que ambos jóvenes pudieran negarse, el empleado ya se había marchado para prepararles unos cafés, mientras otro se encargaba de los bombones.
Y ahí estaban, con una espera de más de media hora, sentados en una de las sillas de la pastelería, ambos con café en mano y un Muffin cada uno (banana y nuez para Lear y chocolate para Nina).
Ella bebía su café lo más tranquila, sin decir palabra alguna, mientras agarraba pequeños pedazo del muffin y los comía.
-¿No vas a hablarme en toda esta espera?- preguntó Lear iracundo.
Ella no respondió y siguió tomando tranquila.
-Eres desesperante, ¿sabías?- le comentó el pelinegro, harto de esa situación. Ella sencillamente sonrío entretenida, pero sin responderle- ¡Dime algo de una maldita vez!
-No sé qué decirte, no me importas- dijo ella, sin importarle que sus palabras dolieran-. Puedo embarrarte si quieres.
-No gracias- dijo el joven con frialdad, suspiró y agregó- En serio, ¿qué te hice?
Ella se encogió de hombros y, cuando el muchacho creía que no iba a contestarle, comentó:
-Es divertido.
-Eres rara- la acusó Lear, sin entender para nada el razonamiento extraño de la joven.
-Gracias
Y Lear suspiró, mientras pensaba cómo mierda iba a pasar media hora con esa persona tan irritante.

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Lear no volvería por un buen tiempo y ella estaba aburrida. Revoleó el libro, cansada de la lectura, y se levantó con lentitud. Se observó al espejo y se peinó los cabellos desordenados, a pesar de todo, desde que estaba con Lear se había comenzado a arreglar mucho más y a vestirse mejor con la ropa que él le daba; según el joven siempre debía presentar una buena imagen, aunque siempre le había parecido una idiotez.
Salió del lugar, caminando pensativa por los pasillos del palacio. Estaba todo tan tranquilo…aburrida, subió escaleras y recorrió innumerables pasillos, llegando a un balcón que daba al exterior del castillo. La vista era hermosa aquella noche estrellada de luna y el viento fresco le resultaba extremadamente agradable. Se quedó observando en silencio, preguntándose qué le depararía su incierto destino.

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I like your conti ♥

No me gusta, pero literalmente me quemaron la cabeza xD.
Mis pobres neuronas no están cómo Dios mandan.
En fin, seguila puchonina (L
¿Por qué siento que Judal se va a encontrar con Ali? xD. Ok, lo escribí así a propósito para que se encuentren y haya más depresión y pelea entre esta pareja tan dispareja. Soy tan cuchi aunque los colombianos y los personajes del rol no lo saben apreciar u.u, jajaa.

- Que Molesto - Susurro El Pelinegro Mientras Miraba La Barra - ¿Podes Dejar De Ignorarme Por Lo Menos Mientras Esperamos? -
- ... - La Joven Solo Siguió Comiendo Su Panqué En Silencio -
- No Puede Ser - Susurro Lear Mientras Observaba Como Hacian Los Bombones -
- ... - Esa Rubia Sonrió De Lado Sin Sacar La Mirada De Lo Que Estaba Comiendo -
- Me Tenes Cansado - Susurro De La Nada Lear. La Muchacha Lo Miró Con Curiosidad -
- ¿Enserio? - Preguntó Nina Mientras Miraba Como El Hombre Le Extendía La Caja De Bombones Que Tomó Con Cordialidad -
- ¿Crees Que Juego? - Preguntó Molesto Mientras Observaba Como La Joven Se Paraba De La Silla -
- No Sé - Respondió Con Sinceridad La Muchacha Mientras Le Sonreia a Lear Con Malicia - Yo Estaba Jugando - Dijo Con Tranquilidad Mientras Lear Esbosaba Una Mueca -
- ¿Son Pareja? - Preguntó Una Persona Tras El Mostrador Mientras Miraba a Ese Pelinegro -
- Estas Demente - Respondió Lear Con Nerviosismo Mientras Dejaba Unas Monedas Para Salir a Buscar a La Rubia -

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- Que Caballero Sos - Susurro La Joven Cuando Logró Escuchar Los Pasos De Lear Que La Seguian -
- Por Supuesto - Dijo Presumido -
- Que Tarado - Susurro Para Si Mientras Comenzaba a Caminar Más Rápido -
- Nina - Llamó Lear Mientras Intentaba Ponerse a La Par De La Nominada - Nina - Seguia Ignorandolo - ¡Nina! - El Muchacho Tomó El Brazo De La Chica Obligandola a Girarse -
- ¿Que? - Preguntó Mientras Posaba Sus Hermosos Ojos En Los Del Pelinegro -
- ... - Lear Se Quedó Mirando Esos Espejos Del Mar. Era Preocupante. Realmente Era Preocupante. Mierda. Mierdamierdamierdamierda. Cada Ves Esa Pendeja Lo Inquietaba Más - Camina Más Despacio - Dijo En Voz Baja Mientras Comenzaba a Caminar Delante De La Rubia. Habia Salido Para Sacarse a Nina De La Cabeza Pero Habia Logrado Todo Lo Contrario -

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- ¿Donde Estara? - Susurro Judal Mientras Se Ponia Su Sobretodo. Cuando Escuchó Unos Pasos a Sus Espaldas Se Giró Solo Para Encontrarse Con Unos Hermosos Orbes Celestes - ¿No Deberias Estar Con Mi Hermano? - Preguntó Con Desgano -
- Salió - Respondió Simplemente Mientras Miraba Los Costados De Judal - ¿Donde Esta Esa Muchacha? -
- Salió - Respondió Mientras La Miraba - Hiba a Ver Si Estaba Bien -
- ¿Estas Preocupado? - Preguntó Mientras Levantaba La Voz Un Poco Molesta. La Idea De Que a Judal Le Importara Nina Más De Lo Debido No Le Gustaba Nada -
- De La Misma Manera Que Vos Lo Estas Por Lear - Rebatió Judal De Igual Manera. Se Habia Propuesto No Pensar En Ese Beso Pero La Sangre Le Hervía En Las Venas Cada Ves Que Miraba a Adelaida -
- ¿Eh~? - La Muchacha Observó Los Ojos De Judal Que Estaban Cargados De Despecho -
- ¿Estas Enamorada De Mi Hermano? - Preguntó Mientras La Miraba -
- ¿De Que Estas Hablando? - Preguntó La Joven Deseando Que No Fuera Lo Que Pasó Ese Día Bajo La Tormenta -
- De Eso Beso - Dijo Sin Escrúpulos - Estaba Mirando Todo Desde La Ventana - Murmuro Mientras Abría La Puerta Con Brusquedad - Los Felicito - Dijo Mientras Comenzaba a Caminar Rápidamente - Por Que Nosotros También Estamos Enamorados -
- ... - Adelaida Se Quedó Mirando Como La Figura De Judal Desaparecia En La Oscuridad. Entonces Era Verdad. Estaban Enamorados -

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- ¿Adelaida? - Preguntó Lear Mientras Dejaba Su Capa a Un Costado Para Ir a Ver a La Joven Que Se Encontraba Echa Un Obillo Sobre La Cama - ¿Estas Bien? - Preguntó Mirantras La Miraba -
- Solo Me Siento Una Estúpida - Susurro La Muchacha. Lear Lo Relacionó Inmediatamente Con Su Desatento Hermano -
- ¿Que Fue Lo Que Hiso Esta Ves? - Preguntó Mientras Se Sentaba a Su Lado -
- ¿Vos Lo Sabias? - Preguntó De La Nada. Lear Esperaba Una De Esas Historias Insoportables a Decir Verdad -
- ¿Saber Que? - Preguntó Confundido - Decime De Una Ves Me Estas Exasperando -
- ¿Sabias Que Esta Enamorada De Judal? - Preguntó Mientras Se Cubria La Cara Con Las Manos -
- ¿Quién Esta Enamorada De Mi Hermano? - Preguntó Rápidamente - Adelaida Contestame - Suplicó Mientras La Sacudia Levemente. Cuando Esa Joven Nombró a Su Hermano Le Entraron Unas Inmensas Ganas De Saber. No Podia Ser Quién Pensaba -
- ¡Esa Pendeja Rubia! ¡Nina! - Estalló Adelaida Mientras Sentia Como Lentamente Las Manos Sobre Sus Hombros Se Caian -
- ... - Lear Se Quedó Pensando En Silencio. Luego Se Tomó La Cabeza Intentando Ignorar Ese Sentimiento De Desesperación Que Habia Indudado Su Pecho Cuando Escuchó Ese Nombre En Ese Contexto -

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- ¿Judal? - Preguntó Nina Cuando Entró a La Habitación Sin Encontrar a Nadie - ¿Salió? - Se Preguntó. De Repente Escuchó Unos Pasos - ¿Esta Todo Bien? -
- Si - Respondió Mientras Se Sentaba En La Cama - ¿Los Conseguiste? - Preguntó Mientras Nina Dejaba La Caja Sobre La Mesa -
- Si - Respondió Con Preocupación - ¿Que Pasa? - Preguntó Mientras Le Besaba La Cabeza -
- Hable Con Adelaida - Susurro Mientras Se Tomaba La Cabeza Con Las Manos -
- ¿Seguis Con Eso Del Beso? - Preguntó La Joven En Susurros. Judal Levantó La Mirada Sorprendido -
- No Te Conté Nada De Eso - Dijo Mientras Miraba a Nina -
- Esa Noche Yo También Pude Ver Todo - Susurro Mientras Rodeaba a Judal Con Sus Brazos - Nadie Tuvo Que Contarme Nada - Le Dijo Mientras Judal Correspondia Ese Gesto De Cariño -
- Le Dije Que Estabamos Enamorados - Susurro Mientras Se Separaba De Ella Con Una Vaga Sonrisa - Lo Lamento Pero Me Salió De La Nada -
- Opa~ - Dijo Mientras Lo Besaba Unos Segundos. Luego Le Sonrió - No Te Preocupes.. No Sera Problema Disimular - Dijo Vacilona. Sin Saber Por Qué Pensó En Que Pensaria Lear Si Se Enteraba -
- Siempre Cuento Con Tus Ganas De Joder - Dijo Mientras Intentaba Despejar Su Cabeza - Vamos a Ver Que Onda Los Bombones - Murmuro Mientras Sonreía -
- Bien Pero Quiero Uno De Chocolate Negro - Dijo Mientras Intentaba También Despejar Sus Ideas -
- ¿Te Queres Poner En Pedo? - Preguntó Vacilón -
- Tarado - Dijo Entretenida La Chica Mientras Mordia Un Bombon -

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Me Sequé ~
Mis Ideas Se Suicidan xDDD
Pero Me Gustó ♥
Va Que Se Yo xDDD
No Pude Hacerlo Mejor xDDD
Te Hise Más Quilombo Entre Adelaida&Judal Puchonina ♥
Como Querias ♥
Ensima Con Un "+" De Daño a Terceros ajajaja ~

PD: ¿Queres Una Canción Para Lear&Nina? Escucha "Para Que Me Quieras Como Quiero De Ricardo Arjona"
Con Decirte Que Dice "Pero Soy El Cero En Tu Izquierda" Te Digo Todo.

-Lear…¿Qué te ocurre?- preguntó la pelinegra con preocupación al ver como se tomaba la cabeza, desconcertado. No pensaba observar a ese muchacho tan sereno en ese estado.
-No pasa nada- dijo él, rezando mentalmente para que la muchacha no insistiera, no estaba de humor para contar sus problemas, porque de por sí ni siquiera sabía lo que ocurría.
-Mírame- ordenó ella con severidad.
-Él que da las órdenes soy yo- comentó el joven de mala gana pero alzando la mirada- Ya, véte a dormir. Te lo ordeno.
-Como si cumpliera las órdenes- dijo ella con sarcasmo.
-Puedo matarte si quiero- la amenazó el ojirrojo.
-Pfff, tu hermano me decía lo mismo, seguía sin obedecerle y acá estoy- dijo ella, sin querer mencionar el nombre de Judal pero sintiendo una puntada al pensar en él. Acercó su rostro a centímetros del pelinegro, mirándolo fijamente.
-¿Qué hacés?- preguntó, incómodo y extrañado.
-¿Te gusta Nina?- cuestionó ella. Él abrió los ojos asombrados.
-¡No!
-Está enamorada de Judal. Ambos están enamorados- dijo ella con tono triste en su voz, mientras que a cada palabra pronunciada sentía un fuerte dolor en el pecho. Lear bajó la mirada, mientras una mezcla de pensamientos surcaban su mente. ¿Por qué se ponía mal? Apenas la conocía y sólo era una persona desesperante.
-Te gusta- dijo ella: no era una pregunta, sino una afirmación. Se alejó y se sentó al lado de él, mirándolo con aprehensión- No me lo niegues, ella te interesa más de lo que quieres.
-No digas estupideces- negó Lear con impaciencia.
-¿Por qué te deprimes entonces? Que yo lo haga es entendible…pero vos. No te debería importar para nada- rebatió la muchacha.
-Ya vete a dormir- ordenó el joven agotado.
-Haré lo que quiera- comentó ella con rebeldía, sin moverse de su lugar un ápice. Lear, enojado, la agarró con brusquedad y le gritó:
-¡No estoy de humor! ¡De una maldita vez por todas no me jodás y hacé lo que te digo!
-Estoy tratando de ayudarte- dijo ella con malhumor- ¡Soy la única persona que se preocupa por cómo te sentís Lear!
-No necesito tu ayuda, no te necesito para nada- le espetó con severidad, mirándola molesto-. No me gusta y no estoy mal.
Ella se levantó, sin siquiera mirarlo, se marchó de la habitación, no sin antes de traspasar la puerta decir:
-Miéntete a vos mismo si querés Lear, pero a mí no me vas a engañar.
El pelinegro observó por unos minutos la puerta cerrada, después, sacó la flor que aún estaba entre sus ropas. Quiso romperla en pedazos de su enojo, pero no pudo hacerlo y se maldijo a sí mismo por ese hecho; se sentía estúpido y vulnerable, molestándose y deprimiéndose por hechos insignificantes, sin sentido. Y es que todo su mundo, lo que él consideraba normal, se estaba poniendo de cabeza. Y la culpa era de Nina, porque ella, con su extraña manera de divertirse y su ignorancia provocaron en él algo que jamás había sentido y que tampoco comprendía.
-Mierda…¿qué me pasa?- se preguntó, mientras se tapaba el rostro con ambas manos, sin lograr entender.

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-Preparan los mejores bombones del pueblo- comentó Judal comiendo uno de esos- Vale la pena pagar por ellos.
-En realidad los pagó tu hermano- explicó Nina-. Me lo choqué y tiró la caja que había comprado, y me pagó los que tuve que pedir de nuevo; aunque había espera, por eso tardé.
-¿Lear hizo eso? Me sorprende- admitió Judal extrañado-. Él no es amable.
-Le picó el bicho de la buena bondad- supuso ella sonriendo entretenida mientras tomaba otro bombón.
-Quizás cambió por Adelaida- continuó el heredero con tono hostil, sintiendo la ira fluir por su cuerpo.
-Los celos son una mezcla explosiva de amor, odio, avaricia y orgullo- dijo sabiamente la rubia, al ver la cara extrañada de Judal agregó-. Lo dice el poema de esta caja de bombones- explicó ella. El local que vendía toda esa clase de dulces y bombones, tenía la costumbre de que, en cada compra, agregar un proverbio reflexivo o frase romántica. (N/A: No, no me inspiré en los poemas chotos de los Dos corazones de Felfort (? )
-¿Desde cuándo esa mierda es tan certera?- preguntó Judal con sarcasmo.
Ella lanzó una risa cantarina.
-Esa chica…no se veía muy feliz con Lear- comentó relajada.
-¿A qué te refieres?
-Las veces que los vimos, no se comportaban como una pareja, ni siquiera caminaban tan cerca el uno del otro.
-Ya…mejor ni hablemos de eso- pidió Judal, deseando no volver a tocar el tema.
-Como quieras.

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Ese día era sencillamente resplandeciente, no había ningún rastro tampoco de la fuerte tormenta que había azotado el pueblo.
Nina se levantó temprano, algo usual en ella, se cambió y salió a caminar por los pasillos del palacio. Judal tampoco estaba en su habitación, por lo que no vio sentido al quedarse allí sola.
Y, doblando en una esquina, lo vio. Ahí estaba Lear, caminando con rostro preocupado, él se percató de su presencia.
-Necesito hablar con vos- insistió el pelinegro, acercándose a la rubia.
-¿De qué?
-¿Has visto a Adelaida? Es la chica de pelo negro que estaba conmigo, tiene un lazo celeste en su cuello y ojos azules- preguntó el chico, para sorpresa de Nina.
-Ya sé quién es y no, no la vi- respondió ella manteniendo la postura relajada- ¿Pasó algo?
-No ha vuelto a dormir a la habitación- contestó él, percatándose minutos más tarde que no debía haber dicho eso.
-¿La parejita se peleó?- preguntó con sarcasmo.
-¿Y ahora se te da hablarme?- cuestionó irritado Lear y, de sopetón y sin escrúpulos agregó- ¿Estás enamorada de mi hermano?
Nina sintió esa mirada rojiza penetrante y, por una fracción de segundos, sintió la necesidad de decirle la verdad. Pero ella ayudaría a Judal y no expondría su mentira, por lo que contestó sencillamente:
-Sí- y no dijo otra palabra, mientras caminaba pasando al lado de Lear sin mirarlo y marchándose de allí.

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-Te levantaste temprano- dijo Nina. Había encontrado al muchacho en el establo, acariciando a su yegua de pelaje negro, Andrómeda.
-No pude dormir- comentó el heredero con rostro cansado.
-No voy a preguntar el motivo.
-Es obvio.
-Lo sé- dijo ella-.Bonita yegua.
-La verdad, me sorprendes- admitió él mientras le daba unos terrones de azúcar al animal.
-No es tan difícil, sólo es cuestión de mirar ahí- comentó ella, señalando las partes íntimas del cuadrúpedo.
-No me refiero a vos, tonta- explicó Judal con una sonrisa entretenida- Se lo digo a Andrómeda, normalmente no se lleva bien con nadie que no sea yo.
-Al parecer soy la excepción a la regla- acotó Nina relajada.
-Siempre tan distinta al resto- bromeó el heredero.
-Es aburrido ser normal – comentó con una sonrisa divertida.
-Lo sé, y por eso me caes bien- contestó el muchacho, mientras Nina se acercaba a él y lo besaba por varios minutos.
-Sos una buena manera de olvidar- murmuró Judal mientras ella lo abrazaba.
-Que linda manera de halagar- bromeó ella-. Y pensar que supuestamente sos todo un caballero.
-Y lo soy- afirmó el heredero-. Te compré bombones y te invité a tomar té.
-Pero no me decís halagos bonitos- se quejó ella divertida.
-Mmm…¿qué querés que te diga? ¿Qué sos hermosa y única?- preguntó pensativo, continuando la broma.
-No, hermosa es poco para describirme- bromeó ella riendo divertida.
-Tenés razón- asintió Judal besándola de nuevo.
Después de estar así por otros tantos minutos, Nina, sentada en una madera que había en el establo, dijo con tono casual:
-Ah, me encontré con Lear. Me preguntó sí estaba enamorada de vos.
-¿Qué le respondiste?
-Que sí, al parecer Adelaida le contó eso- explicó Nina-. Aunque no entiendo el porqué se pelearon.
-¿A qué te refieres?- preguntó Judal extrañado.
-Lear la estaba buscando, primero me preguntó si la había visto. Al parecer desapareció a la noche y no la vio más- contó Nina serena.
-Estoy un 99% seguro de que sé dónde está- informó el heredero de Babilonia. Suspiró y agregó- Deberemos confirmarlo.
-¿El perfecto hijo de los reyes de Babilonia no confía en su instinto?- bromeó Nina.
-Sí confío en mi instinto- se defendió Judal- No confío en el instinto de supervivencia de la boluda esa, encima un imán para atraer quilombos.

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Adelaida pasó toda la noche vagabundeando por las calles de Babilonia, sin la intención de ir al palacio. Estaba harta de todos los quilombos que tenía en su mente, además de estar dolida por las palabras de Judal. Al principio, fue a la casa de Caleb y golpeó la puerta, sin obtener respuesta. Ella sabía dónde el rubio escondía las llaves de repuesto de su casa y entró en ella en silencio, para encontrar en la habitación a su amigo durmiendo abrazado de Kaileena. Sintiéndose una intrusa en aquel mundo hedonista de ambos jóvenes se marchó de allí.
Estaba agotada, la noche se había presentado extremadamente larga, además de que no había dormido ni un poco. Sólo caminaba de acá para allá por calles desérticas y tratando de evitar las zonas más complicadas.
Sin darse cuenta, llegó al lago dónde solía ir con Caleb de niños, y, dónde también había espiado a Judal y a Kaileena. Se recostó en el pasto, sin importarle los rastros de rocío y se quedó profundamente dormida.

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Tus ideas no son las únicas que se suicidan, jajaja. Me gustó tu conti, amo el bardo (L.
Asdasd, problemas emocionales para Lear, que sufra por boludo y no querer ayuda :B
Y Adelaida esa tan inteligente que quiso buscar a su buen amigo Caleb a la noche. Y, tan típico de este pelotudo que nunca la puede ayudar en nada y ella como buena amiga no lo jode xD.
Yo sé que Judal va a buscar primero en la casa de Caleb, no la va a encontrar y se va a dar alto susto (? Sumado al enojo que después le va a dar y más y más peleas, lalala (L
Perdón por hacerte esperar tanto, i love you and i love your patience (L

Podría Dibujar a Cien Años Luz La Mueca Que Pintas Cuando Llego
Podría Sobornar Clavarme Una Cruz Con Tal De Inspirarte Un Hasta Luego ♫

Ricardo Arjona Tenes La Posta De Todo lalalala ♥

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- ¿Entonces? - Preguntó Vacilona -
- Si No La Encuentro Es Probable Que Termine Secuestrada o Muerta - Dijo Entretenido a Lo Que Nina Negó Levemente Con Una Sonrisa -
- Comprendo - La Muchacha Tomó a Judal Del Cuello Para Besar Sus Labios Nuevamente. Estubieron Unos Momentos Hasta Que Se Separaron. Cuando Nina Observó Los Ojos Del Heredero Palideció -
- ¿Nina? - Llamó Judal Mientras Posaba Su Mano En La Mejilla De La Nominada - ¿Estas Bien? - Preguntó Preocupado -
- ... - Nina Miró Nuevamente Los Hermosos Ojos Del Muchacho. Por Un Segundo Esa Hermosa Mirada Habia Sido La De Lear - S-Si - Respondió Rápidamente - Ten Cuidado -

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- ¡Caleb! - Judal Golpeó La Puerta De La Casa - ¡Homosexual De Mierda! -
- ¿¡Que!? - Preguntó Cuando Salió Medio Dormido -
- ¿Donde Esta Adelaida? - Preguntó Rápidamente. Caleb Se Le Quedó Mirando -
- ¿Por Que Hiba a Saber Eso? - Preguntó Mientras Miraba a Judal Levemente Preocupado -
- ¿¡Donde Esta!? - Estalló Mientras Tomaba a Caleb Del Cuello De La Camisa -
- No Sé - Respondió Mientras Judal Lo Dejaba Lentamente - Enserio Judal No Tengo Idea -
- Gracias - Susurro Mientras Se Giraba Para Comenzar a Caminar Nuevamente -
- Espera Judal - Suplicó Caleb Mientras Le Tocaba Un Hombro - ¿Le Pasó Algo? - Preguntó Preocupado -
- No - Respondió Rápidamente - Solo No La Encontramos Pero No Te Preocupes - Le Dijo Mientras Comenzaba a Caminar -

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¿Enamorado?
Eso Era Completamente Estúpido.
Nunca Habia Estado Enamorado De Nadie. La Simple Idea Era Ridícula.
Pero No Podia Deshacerse De Ese Hermoso Pero Delicado Conjunto De Pétalos Del Color Del Mar.
Le Recordaban a Ella.
Para Ser Más Precisos a Su Hermosa Mirada.
Se Tomó La Cabeza Con Una Mano. Mierda. Mierdamierdamierdamierda. Y Más Mierda. Estaba Pensando En Ella Nuevamente.
Ensima Adelaida Que No Lo Estaba Ayudando Para Nada.
Escuchar a La Joven Hablar Sobre Su "Supuesta Realidad" Le Ponia Los Pelos De Punta.
No Estaba Enamorado. Le Guste a Quién Le Guste.
¿Pero Cuanta Credibilidad Tenia Esa Frase Cuando Se Pasaba Horas Pensando En Ella?.

- ¿Que Me Pasa? - Se Preguntó Mientras Se Tomaba La Cabeza. Cuando Observó Los Pasillos La Encontró. Sentada Mirando La Nada. Sin Pensar Caminó Hasta Donde Estaba - ¿Estas Bien? - Preguntó Un Poco Molesto. Cada Segundo Que Pasaba Menos Se Reconocía a Si Mismo -
- Si - Respondió La Joven Mientras Posaba Sus Ojos En Ese Pelinegro. Mierda. Tenía Que Ser Lear De Todas Las Personas - Judal Salió - Comentó Como Una Trivilidad - Me Quede Sola -
- ... - Lear Corrió La Mirada Para Luego Esbosar Una Mueca. Le Molestaba Que Nombrara a Su Hermano -
- ¿Vos? - Preguntó a Lo Que Lear Regresó Su Mirada a Ella Desconcertado - ¿Estas Bien? - Preguntó Con Cordialidad - Te Venis Agarrando La Cabeza -
- Excelente - Mintió Sin Problemas -
- ... - La Joven Se Levantó Para Comenzar a Caminar. Tenia Que Estar Lejos De Ese Muchacho -
- ... - Lear Se Quedó Mirando La Espalda De Nina - Espera Nina - Llamó Mientras Caminaba Rápidamente Hasta Donde Estaba Para Tomar Su Muñeca. Habia Sido Un Impulso. Una Estupides -

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- Mierda - Judal Habia Recorrido Toda La Ciudad Desesperado - ¿Donde Esta? - En Ese Momento Pareció Recordar - No Puedo Ser Tan Pelotudo - Se Dijo a Si Mismo Para Luego Comenzar a Correr. Llegó Justamente a Ese Parque Donde Solia Ir Con Kaileena. Lugar Que Adelaida Parecía Conocer - Que Pendeja - Susurro Cuando La Encontró Dormida. Caminó Hasta Ella Para Sentarse a Su Lado - Adelaida - Llamó Mientras La Sacudia Levemente - Despertate Boluda - Exclamó a Lo Que Lentamente La Joven Abrió Los Ojos -
- ¿Judal? - Susurro Cuando Lo Observó Sentado a Su Lado -
- ¿Esperabas a Lear? - Preguntó Levemente Molesto -
- Tarado - Susurro Mientras Se Sentaba -
- Me Preocupaste Mucho - Susurro De La Nada. Lo Que Desconcerto Completamente a Adelaida -
- Pense Que Estabas Molesto - Susurro La Joven Levemente Sonrojada -
- Si - Dijo Mientras Posaba Sus Ojos En Los Mares De Esa Joven - Pero Ver Que Estas Bien Hace Que No Pueda Decir Nada -
- ... - La Joven Miró a Judal Completamente Anonadada -

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lalalalala Bueno No Tengo Muchas Ideas Perdoooooooon xDDD
Love U So Much Puchonina ♥

Lear se quedó inmóvil, sin saber qué hacer ni tampoco cómo continuar; sabía que era estúpido y sin sentido su acción y notó cómo Nina también se había percatado de ello. La joven rubia se había asombrado de sobremanera, mientras que sus ojos grandes sorprendidos se fijaban en él. Ella no sabía tampoco cómo reaccionar, aún recordando cómo había imaginado su bello rostro cuando Judal la había besado. ¿Por qué pensaba en eso? Y su mirada celeste se posó en esos labios entreabiertos, que trataban de emitir un sonido que aún no lograba escuchar.
Y Lear comenzó a hablar, diciendo una explicación vana, sin sentido para ella quien en verdad no le prestaba ni la más mínima atención, absorta en el movimiento de esos carnosos labios. ¡Cuánto hablaba! Y no le escuchaba ninguna palabra.
-¿Me estás escuchando?- preguntó él, arqueando una ceja y notando cómo ella no le respondía-Nina…Nina…¡Nina!
-¿Qué?- preguntó, reaccionando de un pequeño salto.
-No me estabas escuchando- la acusó el pelinegro.
-Como si fuera una gran novedad.
-Sos insoportable, ¿sabías?- preguntó él furibundo.
-Y vos sos una persona encantadora- repuso ella con sarcasmo.
Él suspiró resignado y desvío la vista, inquietantemente nervioso, se mordió levemente el labio, una costumbre típica que hacía cuando estaba intranquilo, aunque con su actitud tan serena era raro de ver ese gesto. Y Nina se quedó embobada mirándolo, sintiendo que la tentaba de sobremanera.
Y, dejando de darle vueltas al asunto, se acercó a él y acercó sus labios a los suyos, abrazándolo del cuello y sintiendo como él continuaba el beso, mientras la rodeaba de la cintura.

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-No hagas eso, por favor- pidió ella, mientras agachaba la mirada.
-¿A qué te refieres?- inquirió extrañado- ¿Qué no quieres que haga?
-Eso...no te muestres preocupado ni tampoco amable por mí- comentó en murmullos que Judal pudo oír perfectamente, mientras ocultaba su bonita mirada zafiro-. No entiendo el porqué viniste tampoco.
-Estabas desaparecida, era obvio que me iba a preocupar- comentó él-. Te busqué por todos lados…
-Me había ido por mi propia cuenta, no iba a pasarme nada- lo interrumpió ella.
-Pfff, porque sos la mina más suertuda del mundo y nunca le pasó nada- dijo Judal con sarcasmo- Te recuerdo que mi padre trató de matarte, te torturó, otros hijos de puta te secuestraron y quisieron violarte. Y después decís que podés cuidarte sola…
Ella le dirigió una mirada iracunda.
-¿No deberías estar con Nina?
-¿No deberías estar con Lear?- contraatacó el heredero.
-Yo no estoy enamorada de él- agregó ella con frialdad.
-Y por eso te lo andás besando por ahí- dijo el pelinegro con rencor.
-Ah, como si con Nina no te la hubieras besado a cuatro manos- agregó ella, también resentida- Quizás también antes te besaste a Crystal, o a Kaileena que es tu prometida. O andá a saber a quien más.
-¿Querés a Lear o no?- preguntó, de repente, Judal.
-¿Eh?- cuestionó ella.
-No te has la tonta- dijo Judal- respondé.

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Entendés mis circunstancias para no poder seguir la continuación Puchonina
Cuando no tengo a uno se me viene el otro xD
Lol, mañana la sigo bien, lo prometo xD

Quiero Que Sepas Que La Sequedad De Vacaciones No Es Nada Comparado Con La Sequedad Escolar (?)
Veremos Que Sale Mientras Me Tomo Una Cocola ♥

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- ... - La Pelinegra Se Quedó Pensando -
- Respondeme - Dijo Nuevamente Mientras Posaba Sus Hermosos Rubíes En Adelaida -
- ... - La Joven Negó Levemente - No Sé Judal - Susurro Con Sinceridad Mientras Se Tocaba La Cabeza - Supongo Que No - Dijo Mientras Negaba Levemente - Pero No Sé -
- ... - El Heredero De Babilonia Miró Ese Hermoso Lago Con Despecho. No Habia Nada Más Que Su Hermano Pudiera Cagar - Vamos - Dijo Mientras Se Paraba Con Tranquilidad -
- No Quiero Regresar - Susurro La Pelinegra Mientras Se Hacía Un Obillo -
- Estabamos Preocupados Por Lo Que Te Guste o No Vamos a Regresar - La Reprendió. La Joven Ya No Pudo Negarse -

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Mierda.
Mil Millones De Veces Mierda.
Después De Decirse a Si Mismo Una Millonada De Veces Que No Estaba Enamorado De Ella La Estaba Besando.
Simplemente No Podia Separarse De Ella. Su Cerebro Le Mandaba Constantemente Ordenes Contradictorias Que Su Cuerpo No Parecía Querer Responder.
Finalmente Nina Se Separó De Lear Cuando Escuchó La Voz De Una Persona Que Le Era Sumamente Familiar.

- Judal - Susurro Sonrojada La Rubia. Lear Miró a Un Costado Sumamente Molesto. La Habia Besado Pero Todo Lo Que Ella Podia Pronunciar Era El Nombre De Su Hermano -
- ¿¡Donde Estas Nina!? - Llamó Ese Pelinegro Desde La Puerta -
- Tengo Que Bajar - Susurro Sin Mirar a Lear a Los Ojos. Casi Como Queriendo Escapar Salió Corriendo Hacia Donde Provenía Esa Voz -
- Mierda - Susurro Mientras Comenzaba a Caminar Molesto Consigo Mismo. Menos Mal Que Esa Mocosa No Le Interesaba Para Nada. Menos Mal -

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- Seguro Esta En Su Habitación - Susurro Judal Para Luego Mirar a Adelaida. Sus Ojos No Mostraban Tanto Enojo Como Hacia Solo Unos Momentos - Seguro Lear Esta Esperando Por Vos -
- Sera Mejor Que Lo Valla a Ver - Susurro Mientras Comenzaba a Caminar. En Ese Momento Pareció Recordar Por Lo Que Se Giró a Ver Nuevamente a Ese Joven De Cabellos Negros - Judal - Llamó -
- ¿Que? - Preguntó Mientras Posaba Su Mirada En Ella -
- Gracias Por Venir a Buscarme - Susurro Sonrojada Mientras Se Giraba Rápidamente Para Salir a Buscar a Lear -
- Por Nada - Susurro Judal Mientras Miraba Como Se Perdía a Cada Paso Que Daba. Era Hermosa.. Y No Podia Sacarsela De La Cabeza -

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- ¿Donde Estabas? - Preguntó Lear Cuando Escuchó a Adelaida Regresar a La Habitación -
- ... - La Joven Se Quedó Mirando La Cara De Su Compañero Con Un Poco De Sorpresa -
- ¿Que Miras? - Preguntó Molesto Mientras Sacaba Sus Ojos De Las Hojas De Pergamino Para Mirar a Adelaida -
- Tenes Los Labios Hinchados - Susurro Mientras Observaba a Lear Más De Cerca - ¿Que Estubiste Haciendo? -
- Yo Pregunté Primero - Dijo Levemente Sonrojado Mientras Se Paraba Para Que Adelaida Ya No Lo Mirara -
- Supongo Que Es Una Pregunta Estúpida Por Que Es Obvio Que Te Estubiste Apretando a Una Mina - Dijo Tranquila Mientras Se Sentaba. Lear Susurro Para Si Palabras Que De Seguro Le Condenarían al Infierno - ¿Con Quién? - Preguntó Tranquila -
- ¿Vos Donde Estubiste? - Rebatió Molesto. Con Un Poco De Suerte Hiba a Poder Hacer Que La Chica Dejara Sus Planteos -
- Caminando Por Babilonia - Dijo Rápidamente - ¿Vas a Decirme a Quién Te Besaste? - Preguntó Nuevamente -
- No - Respondió Tajante Mientras Se Encerraba En El Baño -
- ¡No Seas Pendejo Lear! - Estalló Adelaida Mientras Golpeaba La Puerta -
- No Puedo Tener Tanta Mala Suerte - Se Dijo a Si Mismo Mientras Se Tomaba La Cabeza. Bastante Mal Estaban Sus Pensamientos Con No Poder Explicar Por Que Habia Correspondido El Beso De Nina -

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- Estas Callada - Susurro Judal Mientras Tomaba Un Bombón De La Caja - ¿Estas Bien? - Preguntó Mientras Miraba a La Rubia - Estas Rara Desde La Mañana -
- No Te Preocupes - Sonrió Nina Mientras Tomaba Una Golosína - Solo Pensaba -
- Pensar Demasiado Hace Daño - Bromeó Judal Logrando Sacar Una Sonrisa a La Joven - Respeto Si No Queres Contarme -
- Gracias Judal - Susurro Mientras Se Sentaba a Su Lado Para Descansar. Esta Ves Ya No Quiso Besar Sus Labios -

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Es Todo Lo Que Tengo xDDD
En La Próxima Continuación Te Hago Un Beso Cuchi Entre Lear&Nina I Promise ♥