[Roll] The city of Babylonia~

Y es que ella, con su personalidad tan relajada y serena, se encontraba preocupada y pensativa. La incertidumbre embargaba su cuerpo, mientras se encontraba en silencio en la habitación, sentada al lado de Judal. Ambos estaban callados, absortos en su propio pensamientos, y, en un momento, sintió como la cabeza de Judal se acomodaba en su hombro, dormido.
Nina lo miró con ternura, sabía que Judal no había dormido mucho por estar buscando a esa chica por varias horas y, se sintió mal luego al pensar que mientras tanto ella estaba besándose con Lear. A pesar de apenas conocerlo: lo quería a Judal y mucho; pero no entendía con exactitud si su cariño se debía a algo más profundo que una reciente amistad y agradecimiento que le tenía por permitirle hospedarse en su hogar, por otro lado, a pesar de que ignoraba a Lear, extrañamente estaba más pendiente del muchacho de lo que aparentaba. Le divertía verlo enojado, le preocupaba saber en qué pensaba. Y ella, que normalmente no le importaba absolutamente nadie, se sorprendió al encontrarse pensando en alguien como Lear.
Se tocó los labios que antes lo habían besado…aún los sentía cálidos. Recordó el beso con cada detalle, disfrutando de rememorar ese suceso. Sus labios carnosos y suaves eran sabrosos y Lear besaba muy bien; ¿qué haría ahora? Ella fue la que cortó la distancia entre ambos, y, aunque él lo continuó, se preguntó si lo mejor no sería dejarlo como un recuerdo solamente.
Un escalofrío recorrió su cuerpo, negándose a esa idea que le resultaba inquietantemente perturbadora. Nina suspiró mientras comenzaba a sentir un leve dolor en la cabeza, Judal tenía razón: Pensar demasiado hace daño. Maldijo a Lear, quién la obligaba a pensar mucho más que antes y estaba en cada uno de esos pensamientos.

-----------------------------------------

¿Por qué tuvo que mencionar ese nombre? Mierda. Se había sentido feliz por haberla besado, además de que le había gustado ese gesto, pero que dijera el nombre de Judal había resultado como una bofetada en su rostro.
Se sentía humillado y resentido ante su hermano menor, sabiendo que Judal había conseguido una victoria en un enfrentamiento implícito y silencioso entre ambos, que había ganado el corazón de esa muchacha. Mierda. ¿Por qué pensaba en ella? Era solo una chica más, otra del montón que había conocido: no debía estar tan pendiente a ella, no era normal ni tampoco conveniente.
-¡Abrí la puerta!- gritó Adelaida, golpeando fuertemente y de malhumor. Lear sonrío con desgano: era extremadamente patético que se hubiera encerrado en un baño a pensar, su esclava tenía razón, era un pendejo.
Ignoró los gritos de la muchacha que sólo le molestaban. ¡Por Dios! ¿Es que no entendía el concepto de privacidad?
-Tengo que sacármela de la cabeza- se dijo a sí mismo, mientras el rostro de Nina volvía a su cabeza.
Y, de la nada, la puerta se abrió y Adelaida entró por ella hecha una furia.
-¿Cómo mierda pudiste?- se preguntó Lear desconcertado.
-Dejá de hacer dramas de pendeja adolescente y salí del baño ahora- ordenó ella de malhumor y sin responderle. Lear la miró extrañado y ella tiró de él hasta sentarlo en la cama.
-Ahora decime de una buena vez por todas- dijo ella, mirándolo con los brazos cruzados- ¿A quién te comiste?
-No voy a responderte- se negó él, desviando la vista mientras un leve rubor cubría sus mejillas.
-Estúpido, sos tan predecible- lo criticó ella, y Lear se preguntó en qué momento su actitud como esclava había cambiado tan drásticamente: antes lo respetaba y obedecía al instante y ahora sencillamente hacía lo qué quería. Se dijo mentalmente que comenzaría a ser más estricto con ella, debía ponerle los puntos-. Si no me querés decir quién es, es porque yo la conozco. Sólo hay dos opciones de personas que ambos conocemos: Kaileena y Nina. De seguro que la primera no fue porque te odia, así que solo queda Nina. Te besaste a Nina- afirmó ella con una sonrisa segura- ¿Verdad?
Y Lear maldijo que Adelaida, cuando quería, fuera tan suspicaz.

-------------------------------

Judal abrió los ojos con pereza mientras se incorporaba de a poco y bostezaba aún algo adormilado.
-Hasta que te despertaste- dijo Nina mirándolo-. Te quedaste dormido hace un buen rato.
-No estuve durmiendo bien últimamente- explicó Judal.
-Iré a la cocina a buscar algún bocadillo, te traeré algo- informó ella, levantándose y marchándose de allí sin que Judal pudiera responderle, además de que trataba de no tener ningún contacto visual con él. El heredero supo al instante que Nina lo estaba evitando.

-------------------------------

-En serio, deberías confiar más en mí- se quejó Adelaida hablando con total tranquilidad-. Soy buena amiga.
-¿Estás hablando en serio?- preguntó Lear escéptico- ¡Te besé a vos y después me comí a Nina! Y estás de lo más tranquila…
-No puedo engañarme a mí misma- murmuró ella, observándose al espejo-. No me molesta que lo hagas, no estoy celosa. Te quiero Lear, pero no de la manera que quiero a tu hermano. Creo que podríamos ser buenos amigos…
-No pienso lo mismo- la contradijo Lear, sintiendo como sus planes se iban a la mierda y sin importarle en lo más poco. Podría matar a Adelaida y eso afectaría a su hermano, pero ahora, aún la necesitaba aunque sea para que lo ayudara a superar esa situación. Había estado en lo cierto cuando dijo que quería a Nina más de lo que admitía.
-No me importa lo que creas- comentó ella con sencillez.
-Te debería importar, podría matarte cuando quisiera- le advirtió él.
-No creo que lo hagas- respondió más para sí misma que para Lear-. De cualquier manera, lo que importa ahora es Nina. Cuéntame lo que ocurrió.
Y Lear, un poco renuente al principio, lo hizo, sorprendiéndose con la respuesta de la muchacha.
-Le pasó lo mismo…- susurró ella pensativa.
-¿A qué te refieres?- cuestionó el pelinegro extrañado.
-Nada- mintió ella con rapidez.
-Adelaida, seguís siendo mi esclava, respóndeme- ordenó, imponiendo autoridad.
-El segundo beso que nos dimos, en tu habitación…bueno…-tartamudeó, algo nerviosa y sonrojada-. Me imaginé a Judal y por un momento creí que eras él.
La noticia no hizo más que caerle peor a Lear. ¿Qué mierda tenía su hermano que él no? ¿Por qué pensaban en ese miserable cuando estaban con él? Antes de que pudiera hablar, Adelaida agregó:
-Es muy probable que lo haya mencionado porque escuchó su voz, a mí si me pasó fue porque amo a tu hermano y aún no puedo olvidarlo- asimiló ella con un tanto de dificultad. ¿Para qué negarse? Cuando se despertó y lo primero que vio fue a Judal a su lado, su corazón había comenzado a dar tumbos desenfrenados, olvidándose incluso de dónde estaba. Cuando le hizo esa pregunta, sabía cuál era la respuesta, porque ella estaba segura de que no podía olvidarlo, el ver su rostro en Lear fue una prueba clave de ello. Aún así, en ese momento las palabras de Marsú resonaron en su mente, esa indeseable voz cuya advertencia la hacía dar un paso al costado de ese amorío tan cuestionado. Quisiera o no, Judal se casaría y lograría armar una vida, ella deseaba que él tuviera un futuro esperanzador, una vida sana y relajada. Estando con ella sólo provocaría más discusiones y problemas, además de que sabía que, a diferencia de Judal, su futuro era incierto y no le deparaba nada bueno: ella se veía trabajando para Lear, sin poder escapar del pueblo sin ser perseguida, encontrándose con la muerte si se osara a hacer tal acto; otra posibilidad que veía factible era que el rey se cansara de verla allí rondando por el palacio, encargándose de ella de una vez por todas. En cualquiera de los casos, su destino no era para nada alentador y no quería que Judal cargara con ese peso que no le correspondía.
-Adelaida…¡Adelaida!- repitió Lear, alzando la voz. La había estado llamando por un buen tiempo y ella parecía perdida en sus pensamientos, finalmente, cuando gritó distinguió como daba un pequeño sobresalto, dando un respingo- Presta atención.
-Lo lamento- se disculpó.
-Judal te dijo que estaban enamorados- agregó Lear, retomando la conversación-Podría haberlo mencionado porque lo ama, ya le había preguntado antes a ella eso y me respondió que sí.
-Deberías preguntarle de nuevo- opinó Ali.
-¿Para qué? – cuestionó Lear extrañado.
-Como se nota que tenés cero idea de las relaciones con las personas- dijo ella ofendiendo al pelinegro- Hazme caso.
-No lo haré- comentó Lear.
-Sí lo harás- contradijo ella.
-Que no
-Que sí
-Que no
-Que sí
-¡Ya basta! Voy a la cocina a despejarme de vos- dijo el ojirrojo harto de la situación.

---------------------------

Judal caminaba varios metros atrás de Nina, en silencio. La muchacha no se percató de su presencia y entró en la cocina. Judal se quedó a una distancia prudente, escuchando ruidos del abrir y cerrar de la heladera.
Minutos después, vio a Lear entrando en la cocina. Escuchó el ruido de algo que caía al piso y se hacía añicos, dedujo que sería un plato.
Cuando estaba dispuesto a acercarse un poco más para escuchar con mejor claridad, Adelaida apareció, sin siquiera percatarse de su presencia, fue dispuesta a entrar por la cocina, murmurando en voz: “Lear tiene que hacerme caso” “yo sé lo que hago” “tengo que encontrarlo y hacer que se de cuenta de las cosas”
Antes de que pudiera tocar el pomo de la puerta, Judal fue hacia Adelaida, rodeándole con su brazo y tapándole la boca.
-Shhh, quedate quieta…soy yo- dijo él en susurros mientras se pegaba a la pared y trataba de escuchar. Por alguna razón, tenía la extraña corazonada de que Lear estaba en medio del raro comportamiento de Nina.
-¿Qué mierda estás haciendo?- murmuró ella sonrojada cuando Judal la soltó
-Quiero escuchar- explicó él con sencillez.

-------------------------------

Jojojo, te dejo a la pareja Nina&Lear para que charlen incómodamente (L.
Quiero dos besos cuchis eh, te aviso para que no te olvides gata xD

- Lo Que Sea Que Tengan Que Hablar Es Tema De Ellos - Dijo Adelaida En Vos Baja Para Intentar Persuadir a Judal -
- No Va a Funcionar Esta Ves - Susurro Mientras Intentaba Escuchar Lo Que Pasaba En La Cocina -
- ¿Eh~? - La Joven Miró a Ese Chico Sin Entender -
- Nina No Será La Próxima Kaileena - Dijo Mientras Le Sonreía De Lado. En Ese Momento Adelaida Comprendió De Que Estaba Hablando Judal -
- No Sabes - Susurro Sonrojada Mientras Le Tapaba La Boca a Ese Chico - No Lo Vas a Cagar -

----------

- Que Estúpida - Se Dijo a Si Misma Mientras Observaba La Bajilla Echa Pedasos -
- Mandare a Una Sirvienta Para Que Levante Eso - Dijo Tranquilo Mientras Miraba La Hermosa Figura De La Rubia - Dejala -
- La Culpa Fue Mia - Susurro Nina Mientras Se Ponia a Levantar Los Pedasos -
- ... - Lear Tomó a La Muchacha De La Muñeca En Un Movimiento Rápido - Te Dije Que Lo Dejes - Susurro Mientras Posaba Sus Hermosos Rubíes En Los Ojos De La Joven - ¿Te Puedo Preguntar Una Cosa? - Dijo Mientras La Rubia Lo Miraba Curiosa -
- Preguntá - Dijo En Susurros a Lo Que Lear La Encerró Contra Una Pared - ¿¡Q...!? - Ese Muchacho Simplemente La Miraba Con Despecho -
- ¿Por Que Mi Hermano? - Preguntó a Lo Que Nina Lo Miró Desconcertada -
- No Comprendo De Que Estas Hablando - Susurro Mientras Miraba Los Ojos De Ese Pelinegro Con Un Leve Tono Carmín En Sus Mejillas -
- Cuando Me Besaste Nombraste a Judal - Susurro Con Rencor - Te Lo Voy a Preguntar Una Ves Más.. ¿Estas Enamorada De Mi Hermano? - Nina Se Quedó Pensando -
- Y-Yo.. - Susurro Mientras Se Tocaba Unos Cabellos Que Estaban Fuera De Lugar Con Nerviosismo -
- Respondeme - Dijo Mientras La Miraba. No Podía Decir Que Si. No Podía Estar Enamorada De Judal -
Nina Posó Sus Ojos También En Lear. Parecía Confundida. No Sabia Que Hacer o Que Responder.
Él La Miró Esperando Una Respuesta Pero En Sus Labios Solo Parecía Haber Un Sonido Que Se Negaba a Salir. Pasó Su Mano Por La Mejilla De La Chica Sintiendo Como Se Estremecía Con Un Roce Tan Simple.
- ¿No Vas a Responderme? - Preguntó En Susurros -
La Joven Bajó La Mirada. Se Daba Pena De Si Misma al No Poder Decir Una Cosa Tan Simple.
- Nina - Llamó Lear De Repente. De Manera Inconciente La Rubia Levantó Los Ojos Para Mirar Esas Hermosas Facciones. En Una Fracción De Segundos Lear Rozó Sus Labios Con Los De Ella Separandose Solo Unos Centímetros Para Esperar a Que La Joven Reaccionara. La Rubia Pasó Su Mano Suavemente Por La Mejilla De Lear Para Después Juntar Sus Labios Con Los De Ese Chico En Un Beso -

------------------

- Dime Una Cosa - Suplicó Judal En Susurros. Seguia Sosteniendo a Adelaida Mientras Intentaba En Vano Escuchar - ¿Solo Yo Ya No Esta Escuchandolos Hablar? -
- No - Dijo Adelaida Mientras Posaba Sus Ojos Cargados De Curiosidad En Los Rubíes De Judal - Yo Tampoco Los Escucho -

------------------

Lear Rodeó La Cintura De Nina Con Sumo Cuidado.
Pensar Que Esa Pendeja Era Molesta. Pensar Que Solo Le Causaba Dolores De Cabeza.
El Suave Roce Del Cuerpo De Esa Rubia Con El Suyo Era Simplemente Exquisito.
Si Le Gustaba o No Daba Lo Mismo. Los Besos De Nina No Se Comparaban Con Nada. Ella No Se Comparaba Con Nada.
Se Separó De La Rubia Unos Segundos Para Mirar Sus Mares Con Cuidado.
- Tu Ganas - Susurro Nina Mientras Intentaba Normalizar Su Respiración - No Me Gusta Judal - Respondió a Lo Que Lear Esbosó Una Sonrisa. Era Todo Lo Que Precisaba Escuchar -
- ¿Por Que No Me Respondiste Cuando Te Lo Pregunte? - Dijo Mientras La Miraba Con Reproche -
- No Vengas a Hacerme Planteos - Murmuro Mientras Se Sentaba En La Mesada Para Despejar Sus Ideas - No Me Da La Cabeza Para Pensar -
- ¿Estas Confundida? - Preguntó Mientras La Miraba Con Sumo Cuidado -
- No Es Tu Problema - Susurro a Rubia Levemente Sonrajada al Recordar Que Habia Besado Nuevamente a Lear -
- ¿Segura? - Preguntó Mientras Posaba Sus Manos a Los Costados De Nina -
- No Tan Cerca - Susurro Sonrojada a Lo Que Lear Sonrió De Lado -
- Como Si Fuera a Hacerte Caso - Rebatió Para Luego Juntar Sus Labios Nuevamente Con Los De Ella. La Rodeó Por La Cintura Mientras Sentía Como Ella Lo Tomaba Del Cuello -

----------

- ¿Puedo Golpear? - Pregntó Judal - Si Desvirga a Nina Allí Dentro No Solo No Podre Volver a Comer En El Comedor Del Segundo Piso Si No Que También Debere Explicarle Eso a Sus Padres -
- Seras Estúpido - Susurro Adelaida Mientras Le Daba Un Leve Golpe En El Hombro -

----------

- Menos Mal Que No Me Soportabas - Susurro Nina Cuando Lear Le Dió Un Respiro -
- Eso No Cambió - Susurro Mientras Tomaba Los Labios De La Chica Nuevamente -
- ¿Entonces? - Preguntó La Rubia Mientras Se Separaba Unos Centímetros De Lear -
- Me Interesas Más De Lo Debes - Susurro Mientras Pasaba Su Mano Por Sus Cabellos Negros. Mierda. Ya No Podía Decir Que Esa Chica No Lo Tenía De La Cabeza -

--------------------------------------------------------------------------------

Dios~
Me Costó Horrores xDDD
Pero Lo Logre ~
Espero Que Te Guste Lo Que Pasó Por Que No Tiene Devolución (?)
Love U Conchudita Que Me Hace Prometer Dos Besos Que Obviamente No Puedo Escribir (?)

Nina sonrío ante esas palabras, sintiéndose completamente identificada con Lear.
-Me pasa lo mismo- confesó ella mientras observaba esos querubines tan anhelados-. Por cierto, sigo sin soportarte.
-Eso lo hace más interesante aún- comentó Lear, besándola de nuevo.
Y, de repente, se escuchó un portazo, ambos jóvenes se separaron rápidamente a una distancia prudente y miraron a Judal, quien caminaba relajado, como si recién entrada, con Adelaida detrás de él colgada a su cuello. Estaba tan tranquilo que se notaba que no hacía ni un mínimo esfuerzo en caminar, como si Adelaida no pesara más que una muñeca de trapo.
-¿Qué hacen?- preguntó Lear extrañado.
-Desgraciado- susurró Adelaida al oído de Judal, quién sonrío con superioridad.
-Te dije que no ibas a poder detenerme tan fácilmente- le respondió con naturalidad-. Tengo mucha más fuerza que vos.
-Mierda, ¿sabías que sos insoportable?- le dijo ella enojada.
-Y por eso seguís colgada a mí- repuso el pelinegro con sarcasmo.
-Estúpido- lo maldijo ella, sonrojada, separándose de él.
-¿Qué hacen?- preguntó esta vez Nina desconcertada.
-Interrumpía lo que hacían- respondió Judal con sinceridad y una sonrisa juguetona mientras tomaba una manzana.
-Hijo de puta- lo maldijo Lear.
-Seguí llamando a nuestra madre una puta, no me importa- comentó él- Vamos Nina. Tenemos que irnos…
Y la rubia se quedó en el medio, observando tanto a Judal como Lear, sin saber bien qué hacer.
-Nina…- dijo el Magi mayor- ¿Qué vas a hacer?
-Vendrá conmigo- dijo Judal cortante.
-No es tu esclava- le espetó Lear- No podés hacer lo que se te de la regalada gana.
-Tenés razón- asintió el pelinegro para asombro de todos los presentes. Tomó a Nina de la muñeca y tiró de ella para irse- Pero aún así hago lo que quiera.
Y se marchó de allí, dejando a Lear y a Adelaida paralizados.

--------------------------

-¿Por qué hiciste eso?- preguntó Nina enojada, mientras se sentaba en la cama de Judal con los brazos cruzados.
-Emm…¿por qué te amo y estoy enamorado de vos?- dijo el heredero.
-No mientas- le dijo ella furibunda-. Es por tu hermano, no quieres que estés con él.
-Siendo sinceros: no- respondió con sencillez.
-Me gusta tu hermano- dijo ella-. No podés evitar que esté con él, Lear tiene razón: no soy tu esclava.
-No, podría interrumpirlos a cada rato, en todo momento, cuando se estén besando, abrazando, estando juntos- acotó Judal con una sonrisa maliciosa-. Sería una sombra que jamás se despegaría de ustedes, nunca los dejaría solos.
Nina tragó saliva, desconcertada.
-Pero hay una manera en que los deje tranquilos- agregó él.
-¿Qué quieres?- preguntó Nina con un respingo.
-Sólo sígueme la corriente en todo momento y pronto los dejaré tranquilos- le explicó, misteriosamente, Judal.

--------------------------

Lear y Adelaida estaban en la cocina, la pelinegra limpiaba la bandeja que Nina había roto y el Magi estaba sentado, desconcertado.
-Ese desgraciado…
-Tranquilo, por lógica no debería poder hacer nada, Nina es libre de elegir- lo trató de relajar Adelaida.
-Para mi hermano nada es imposible.
-Listo- dijo ella tirando los restos al tacho de basura- Mejor vayamos a tu cuarto o a algún otro lado.
-De acuerdo.

------------------------

-¿Estás lista?- le preguntó Judal a Nina. Ella asintió, en silencio-. Mi hermano es tan predecible…pronto vendrán.
Ambos muchachos estaban cerca del cuarto de Lear, esperando a que los dos se aparecieran.
Y, en un momento, ambos lo hicieron. Judal tomó a Nina de la muñeca y caminó con ella, observando a ambos jóvenes fijamente.
-Te tengo una noticia hermano- dijo el heredero entretenido.
-¿Qué querés?- preguntó de mala gana, mientras sus ojos se posaban en los de Nina.
-Nina es una joven cercana a la nobleza; estuve buscando y sus padres hace poco le enviaron a mi padre unos papeles donde pedían para contraer matrimonio con alguno de los Magi, estaban firmados por ellos- comentó como quien no quiere la cosa-. Tranquilamente puedo decirle a mi padre que la quiero de esposa y que estamos enamorados y él aceptará con tal de que le confirme que me voy a casar.
-¿Es verdad eso?-le preguntó Lear con tristeza a Nina.
-Sí, es verdad- respondió ella desviando la mirada.
-No te preocupes, hay “algo” que puede hacer que cambie de opinión- continuó Judal, con una sonrisa de superioridad y extendiéndole un papel con una lapicera.
-¿Qué es esto?- comentó Lear leyendo la hoja.
-Un contrato, en el que aceptas legarme tu posesión de los esclavos para que sea solamente mía- le explicó Judal-. Si firmas, no haré tal pedido.
Adelaida se quedó desconcertada, viendo como Lear asentía y firmaba los papeles, entregándoselos a Judal. El heredero soltó a Nina, quién fue corriendo y abrazó a su enamorado.
-Y al final, volvemos a estar como al principio- comentó Judal a Adelaida con una hermosa media sonrisa de superioridad, esas que no auguraban nada bueno- Ven. Ahora eres mía, de nuevo.
-Discúlpame- dijo Lear con sinceridad, para luego tomar a Nina de la mano e irse- En serio, lo lamento.
Mierda. Mierda, mierda, mierda y más mierda. ¿En qué se había metido ahora? Adelaida miró a Judal quién seguía con esa sonrisa de mierda que sólo le hacía temer por lo que luego vendría. Suspiró. Siempre terminaba metida en el medio de los problemas de todos, sin siquiera quererlo.
-No te ibas a escapar tan fácilmente de mí, Adelaida- le dijo el heredero completamente entretenido. No podía estar enojada con ella, sencillamente no podía. Pero no se la dejaría pasar tan fácilmente, claro que no. Sabía que ella no quería a Lear, se dio cuenta en el momento que trató de detenerlo para que estuviera con Nina, y, al ver sus sonrojos sabía que seguía enamorada de él; pero aún así su error había sido grande y no le haría la vida tan fácil-. Y vas a pagar
Y Adelaida sólo pudo sentir escalofríos.

------------------

Nina abrazó a Lear, con cariño. Ambos estaban ya en su habitación y se besaban de a ratos. Sonrío, pensando en qué estaría pensando Judal. Ella simplemente le siguió la mentira: jamás sus padres la habían obligado a casarse con él ni habían hecho un pedido de ningún tipo.

---------------------

Listo! Para ser yo, bastante rápida la conti eh xD
Besos puchonina (L
I like your continuation (?

- Es Un Estúpido - Susurro Judal Cuando Llegó a Su Habitación. Le Dió Paso a Adelaida Para Después Cerrar La Puerta Tras De Si -
- ¿Por Que? - Preguntó La Pelinegra Mientras Intentaba Disimular Lo Pálida Que Estaba - Hiso Lo Que Le Pediste Por Nina -
- ... - Judal Sacó Ese Papel Que Mostraba La Firma De Lear - Lo Pequeño Entre Líneas Bombón - Dijo Mientras La Tomaba Del Mentón - Lo Pequeño Entre Líneas -
- ... - Adelaida Se Sonrojo Mientras Observaba a Judal Con Mala Cara. No Podia Ser Nada Bueno Si Estaba Sonriendo De Esa Manera -

--------------

- Lamento Lo Que Pasó Con Judal - Susurro La Rubia Mientras Miraba a Lear Que Se Encontraba Mirando El Cielo Razo Como Si Fuera Interesante -
- Si Te Digo Que No Me Importa Te Estaría Mintiendo - Susurro Mientras Posaba Sus Ojos En Ella -
- La Hiso Bien - Murmuro La Rubia Para Sorpresa De Lear -
- ¿Disculpa? - Susurro Mientras Giraba Para Ponerse Sobre Ella - ¿Vas a Seguir Halagando a Mi Hermano Frente a Mi? - Preguntó Con Media Sonrisa -
- Depende - Susurro Mientras Jugaba Con Un Mechón De Los Cabellos De Lear - ¿Eso Te Molesta? -
- Bastante - Respondió Rápidamente Mientras Comenzaba a Besarla. De Repente Sonó La Puerta -
- ¿Quién Es? - Preguntó La Rubia Mientras Lear Se Paraba Maldiciendo Pr Lo Bajo -
- Un Forro - Susurro Para Luego Abrir La Puerta - Te Lo Dije - Susurro Cuando Observó a Judal Junto a Adelaida - ¿De Que Te Olvidaste? - Preguntó Hostil -
- De Nina - Respondió Sonriente Mientras Miraba a La Rubia Que Estaba Sentada En La Cama - Vamos Bombón - Dijo Con Superioridad -
- ¿Que? - Lear Tapó Ese Hueco Con Su Cuerpo - ¿Que Mierda Te Pensas Que Haces? -
- Hago Cumplir - Murmuro Mientras Sacaba Dos Papeles - Este Se Lo Mande a Nuestro Padre Diciendo Que Nina Trabajaba Para NOSOTROS - Dijo Extendiendole Ese Pergamino. Luego Sacó Ese Papel Que Lear Habia Firmado - Este Es Donde Me Cedes La Propiedad De TODOS Tus Esclavos - Dijo Mientras Miraba a La Rubia - Incluida Nina -
- ... - Lear Miro Los Papeles. Firmados. Legales. Levantó Su Mirada Para Mirar a Judal Con Odio - Te Gusta Cagarme Pedaso De Pelotudo -
- No Sabes Como - Susurro Mientras Pasaba - Vamos Nina - Dijo Mientras Tomaba La Mano De La Chica - Necesito Que Hagas Unas Cosas Por Mi -
- ¿Que Tipo De Cosas? - Preguntó Lear Mientras Miraba a Judal Con Despecho -
- No Sé - Dijo Mientras Tomaba De La Cintura a Las Dos Chicas - Sacarme Las Ganas - Dijo a Modo De Broma - Ya Lo Pensare En La Habitación - Dijo Juguetón Mientras Comenzaba a Caminar -
- ... - Lear Hiso Una Mueca Furibundo - ¡Judal! - Estalló Mientras Lo Miraba Irse Con Las Jovenes -
- No Me Haras Nada ¿Verdad? - Preguntó Nina Con Tranquilidad. No Podia Molestarse Con Judal Por Que Habia Sido Extremadamente Bueno Con Ella. Pero La Forma Que Tenía Para Divertirse Era Tan Descabellada Como Lo Imaginaba -
- Tranquila - Dijo Mientras Le Tocaba La Cabeza - Tú No Eres La Persona Con La Que Quiero Sacarme Las Ganas - Dijo Mientras Miraba a Adelaida Que Palideció De Repente -
- No Puede Ser - Susurro La Pelinegra -
- Encontre Un Bonito Cumplido Para Vos Nina - Dijo Judal De Nada Recordando Los Planteos De La Rubia -
- Sorprendeme - Dijo Mientras Intentaba No Pensar En Lear.. Cosa Que Le Era Imposible. Judal Comenzó a Recitar De Lo Más Natural Haciendo Que Finalmente Se Sonrojara Levemente - Ganaste.. Es Bastante Bueno -
- Lo Sé - Dijo Con Superioridad Mientras Llegaba a La Cocina Del Primer Piso - Quiero Que Me Cocines Una Tarta De Cerezas - Dijo Judal Con Media Sonrisa - La Favorita De Lear Por Si Te Interesa Saber -
- Seguro - Susurro Nina Mientras Se Ponia a Cocinar - ¿Cuanto Va a Durar Esto? - Preguntó La Joven Mientras Miraba a Adelaida. Judal La Obligó a Sentarse Sobre Sus Piernas -
- Si Cuando Te Llamo Venis Sin Maldecir o Protestar - Comenzó Judal - Te Saldra Gratis - Dijo Tranquilo - Esto Sera Lo Primero Que Te Haga Hacer.. Y También Lo Último -
- ¿Por Que Le Das Esa Libertad? - Preguntó Adelaida Molesta -
- Por Que Tengo Otras Ideas Con Vos Preciosa - Dijo Sin Más Mientras La Tomaba De La Cintura - Con Nina Solo Quiero Hacer Con Lear Lo Mismo Que Me Hiso a Mi -
- Sos Malo - Dijo Nina Mientras Le Sacaba El Cabo a Las Cerezas - Pero Supongo Que Funciona Para Mi -
- Tranquila - Dijo Mientras Sonreia De Lado Para Luego Comer Una Cereza - Ya Te Dejara De Funcionar -

------------------------------------------------------------------------------------

Lo Mejor Fue La Otra Oero Queria Seguir Asi Te Entretenes xDDD

-¡Ya basta!- gritó Adelaida, levantándose de golpe y mirando a Judal acusadoramente- Es la tercera vez que me hacés eso.
-Pero si no hice nada malo- dijo él con tono inocente-. Además no te ordené que te levantaras.
-No quiero que me beses el cuello- se quejó ella, sonrojada-. Es mi punto sensible, no me gusta.
-¿Por qué crees que hago eso si no?- preguntó él sonriendo entretenido al recibir una mirada envenenada de la pelinegra.
-Terminé- dijo Nina, sacando del horno una deliciosa tarta de fresas.
-Se ve genial y huele delicioso- opinó Adelaida.
-Gracias- comentó ella relajada-. Entonces…¿No tengo que hacer nada más?
-Sí, no te ordenaré a hacer nada más- dijo Judal-. Pero, como alguien que te dio un lugar para hospedarte, quiero pedirte un favor.
Nina suspiró. ¿Qué?

-----------------------------------

Lear buscaba a Nina por cualquier lado y no la encontraba, ¿dónde se habían metido?. En el cuarto de su hermano no estaban, tampoco en los jardines ni en la cocina del tercer piso. Ya hartó y prácticamente resignado, decidió ir a la cocina del primer piso, resultándole extraño que su hermano fuera allí, era la más pequeña de todas y no acostumbraba a ir allí.
Abrió la puerta y encontró a su hermano sentado relajado, había una aparentemente exquisita tarta de fresas frente a él.
-Nina- pidió Judal y la rubia cortó un trozo de la tarta, lo pinchó con el tenedor y lo acercó a la boca de Judal, quién lo probó y agregó, sonriente-. Esta tarta de fresas que preparaste es riquísima, Nina. Jamás probé algo tan rico en mi vida.
-Adelaida- y la pelinegra acercó un vaso de jugo al heredero, ayudándolo a tomar.
-Maldito- susurró Lear enojado.
Nina repitió la acción y Lear, con un bufido enojado, se marchó de ahí.
-Es tan estúpido- dijo Judal divertido-. Ni siquiera tengo que buscarlo, el solito viene.
-No es estúpido- lo defendió Adelaida- Sólo se preocupa por Nina. Tampoco se merece que le hagas todo esto.
Judal la miró enojado y ella se calló, palideciendo un poco.
-Mejor no sigas hablando- le recomendó con una extraña serenidad.
-¿Estoy libre ahora?- preguntó Nina tranquila.
-Sí- contestó Judal con sencillez. Una vez que ella escuchó esas palabras, se marchó en silencio de la cocina-. Era obvio que iba a hacer- agregó, con una media sonrisa.
-No me gusta esa sonrisa de mierda- dijo Adelaida que lo miraba desde una distancia prudente para su seguridad XD- Siempre hay quilombos después de eso.
-Te encanta mi sonrisa- la contradijo Judal-. Tendremos que hacer un poco de tiempo para interrumpirlos.
-¿Eh? ¡Ya dejalos en paz!- se quejó Adelaida. De repente vio como Judal se levantaba y la miraba fijamente, -¿Ahora qué?
-Noté que desde que fuiste esclava de Lear te arreglaste más- dijo Judal de la nada, como si fuera una conversación casual.
-No pienses cualquier cosa, sólo lo hacía porque Lear me obligaba- explicó la pelinegra con rapidez.
-Por primera vez desde que lo conozco mi hermano hizo algo bien- opinó Judal mientras avanzaba unos pasos y Adelaida, instantáneamente, retrocedía más-. Haré lo mismo que él: de ahora en adelante, deberás estar prolija y arreglada.
La pelinegra no respondió, sino que siguió retrocediendo a cada paso que Judal daba. Finalmente, chocó contra una pared. Como siempre, Judal la terminó acorralando, mientras sus rostros estaban a centímetros. Adelaida sintió ese endemoniadamente tentador aroma que él heredero emanaba, ese perfume que usaba que a ella le hipnotizaba; su corazón comenzó a galopar exorbitado hasta el punto de incluso dolerle el pecho. Ella corrió el rostro, tratando de no distraerse mirando ese bello rostro con esos ojos como rubíes tan hermosos, que la envolvían y le anulaban todos los sentidos.
Judal le acarició con suavidad la mejilla provocándole una extraña sensación en su cuerpo.
-Cada vez que te vi estabas hermosa, fue difícil no poder tenerte- le susurró al oído, causando que ella lanzara un suspiro profuso-. Siempre lo fuiste, pero para mí cada día lo sos más.
-Por favor…basta- suplicó ella, mientras recordaba las palabras de Marsú en su mente y trataba con todos sus esfuerzos de resistirse.
-Sos mía, ¿por qué no lo querés entender de una buena vez por todas?- dijo el heredero, mientras le besaba el cuello y subía por la mejilla.
Ella trató de moverse en vano, pero el pelinegro la sostuvo con fuerza. Judal la observó unos segundos, con sus labios a centímetros de distancia y mientras tanto se debatía en su mente entre lo que era correcto y lo que deseaba hacer. Una de las manos del muchacho, tocó con suavidad el cierre al costado del vestido, con la intención de bajarlo. Las mejillas de Adelaida se volvieron completamente coloradas, mientras respiraba con dificultad. Y, de repente, el heredero sonrío y, con rapidez, le mordió el lóbulo de la oreja con suavidad. Ella lanzó un grito, no de dolor sino de la mezcla de emociones que presentaba su cuerpo y Judal, alejándose de ella y observando ese bello rostro colorado de la vergüenza, comenzó a reírse en su cara.
-¿Qué pensabas que iba a hacerte?- preguntó aún riéndose totalmente divertido mientras observaba a la joven totalmente sonrojada.
-¡Estúpido!
-Ya, será mejor que los interrumpamos- le comentó el heredero, aún con una sonrisa divertida mientras tomaba la mano de la chica y se marchaban de la habitación.

----------------------------------------------

Nina por fin encontró a Lear, el cual estaba sentado en uno de los jardines del palacio. Se acercó a él y se sentó a su lado, apoyando su cabeza en su hombro.
-Relájate, ya no me obligará a hacer nada- le susurró ella mientras sonreía relajada. Él la miró con esos hermosos ojos carmines y ella acarició su rostro con suavidad: todo en él era bello.
-No confío en mi hermano- dijo con tono algo iracundo-. Me quiere alejar de tu lado.
¿Dónde había quedado el anterior Lear? ¿Desde cuando se enamoraba y decía esa clase de cosas? No sabía bien qué había pasado con él mismo, pero esa joven era lo único que le importaba en esos momentos.
-No lo hará- lo tranquilizó ella-. Relájate Lear, pensar demasiado hace mal.
-Siempre tan relajada vos- opinó él mientras la miraba con una media sonrisa.
-Ya dejá de hablar y dame un beso- dijo ella, acercándose a él para juntar sus labios de nuevo. De repente, una piedra golpeó con fuerza la cabeza de Lear, haciendo que se alejara de Nina y se sobara la cabeza, adolorido.
-Te dije que le daría- le comentó Judal entretenido a su esclava.
Adelaida no le respondió, seguía aún enojada y con un leve rubor que cubrían sus mejillas.

-----------------------------------------

Mi inspiración quedó seca como un...como un...no sé, pero no la tengo más. Apareció rápido y se fue (?
Jajaja, terminé la conti a las 23:53 hs, vos dijiste que lo iba a hacer a las 12, te gané eh (?
No es de mis contis favoritas que escribí pero no me quejó, aunque me gustó más la anterior :B

- Es El Sueño De Toda Una Vida - Susurro Judal Mientras Miraba Como Lear Se Sobaba La Cabeza -
- Odias a Tu Hermano - Susurro Adelaida Mientras Miraba La Escena - No Me Caben Dudas -
- ¿Se Me Nota Demasiado? - Dijo Sarcástico - Hola Hermano - Saludó Judal Con Tranquilidad Mientras Miraba Los Ojos De Lear Que Parecían Estar En Llamas -
- ¡¡Pendejo De Mierda!! - Estalló Mientras Se Paraba Con Mala Cara -
- Que Carácter - Susurro Entretenido Mientras Miraba a La Pareja - Pense Que Jamás Hibas a Enamorarte Lear - Dijo Judal Mientras Jugaba Con Los Cabellos De Adelaida - Que Eso Era Demasiado Bajo Para Vos - Completó Con Malicia -
- Deja De Hablar - Le Espetó Mientras Sentia La Mirada Curiosa De Nina a Sus Espaldas -
- ¿No Querías Enamorarte? - Preguntó La Muchacha Rubia Mientras Lo Miraba -
- Era Pendejo - Se Excusó Lear Levemente Sonrojado. Un Piedraso Hiso Que Se Girara a Ver a Judal De Nuevo - ¿¡Que Mierda Te Pasa!? -
- Estas Hablando Conmigo Mal Educado - Le Dijo Con Falsa Molestia -
- ¿Queres Dejar De Lanzarme Piedrasos? - Una Nueva Roca Le Golpeó La Frente -
- No - Respondió Sencillamente Judal Mientras Adelaida Lo Miraba Con Desaprobación -
- No Tengo Por Que Soportar Esto - Dijo Mientras Tomaba La Mano De Nina Para Llevarsela Consigo -
- Espera Lear - Dijo Judal Rápidamente Mientras Miraba a La Joven - Ven Nina -
- ... - La Rubia Suspiro. Miró a Lear Con Pena - Si Le Digo Que No Tendremos Problemas -
- ¿Peores Que Esto? - Preguntó mientras Se Sobaba La Cabeza -
- Seguramente - Dijo Mientras Miraba a Judal Que Estaba Intentando Robar Un Beso De La Boca De Adelaida -
- No Dejes Que Te Haga Nada - Dijo Lear. Se Sorprendió a Si Mismo De La Preocupación Que Presentaba Por Esa Muchacha -
- Tranquilo Soy Una Chica Fuerte - Dijo Con Una Sonrisa Juguetona Mientras Le Corría La Cara Con Una Mano -
- No Tengo Dudas De Eso - Dijo Mientras La Tomaba De La Cintura Para Besar Sus Labios -
- Que Horror - Dijo Judal Mientras Tomaba a Nina Del Vestido Para Separarla De Lear - Hasta Luego Hermano - Sonrió Mientras Ese Pelinegro Se Quedaba Maldiciendo Por Lo Bajo Viendo Como Judal Se Llevaba a Rastras a Nina -

----------------

- Eres Buena - Halago Judal Mientras Miraba La Ropa Que Nina Le Extendía -
- Gracias - Suspiro Mientras Se Sentaba -
- Podes Ir a Besuquearte Con El Cerdo De Mi Hermano - Dijo Tranquilo Mientras Adelaida Se Tomaba La Cabeza -
- Que Poca Consideración - Susurro La Pelinegra -
- No Nos Besuqueamos - Dijo Nina Media Sonrojada Mientras Comía Una Cereza -
- Esta Bien - Dijo Judal Para Comenzar a Hablar Como Si Le Estubiera Explicando Una Cosa Complicada a Un Niño - Ve a Jugar a Los Dados Con Lear -
- Eso Es Peor - Dijo Nina Avergonzada Mientras Salia a Buscar a Lear -
- ¿Por Que Es Peor? - Preguntó Adelaida Mientras Judal Sacaba Unos Dados De La Nada -
- Según Que Número Salga Sera Lo Que Haga Contigo - Dijo Mientras La Miraba Con Media Sonrisa -
- Paso - Dijo La Chica Mientras Se Levantaba Para Irse -
- No Puedes - Susurro Mientras La Tomaba De La Cintura -
- ... - La Pelinegra Desvió La Mirada Sonrojada -
- Mirame - Suplicó Judal Mientras La Tomaba Del Mentón -
- No Quiero - Susurro Mientras Intentaba Sacar La Mirada - Dejame -
- ¿Es Por Mi Culpa? - Preguntó Desconcertando a Adelaida. Cuando La Joven Posó Sus Ojos Llenos De Culpa En Judal Este La Besó. Lento. Pausado. La Pelinegra Se Sonrojo a Más No Poder Mientras Sus Ojos Dejaban a Un Lado La Culpa Para Dar Lugar a La Sorpresa -

-----------------

- Lear - Llamó Nina Cuando Lo Encontró - ¿Te Duele La Cabeza? - Preguntó Mientras Miraba Como El Muchacho Se La Tomaba Con Las Manos -
- Un Poco - Susurro Mientras Miraba a Nina - ¿Ese Estúpido Te Hiso Algo? -
- No Lo Insultes - Suplicó Mientras Se Cruzaba De Brazos -
- ¿Lo Estas Escudando? - Preguntó Lear Desconcertado - ¡Me Lanzó Tres Piedras a La Cabeza! -
- Lo Sé - Susurro Mientras Se Sentaba Frente al Pelinegro - ¿Te Pusiste Hielo? - Preguntó Serena -
- Si - Respondió Mientras Miraba a Un Lado -
- No Te Habras Molestado Por Que Dije Que No Bardearas a Judal ¿No? - Preguntó Sorprendida. Lear Dejo Escapar Un Bufido -
- Que Pendejo Que Sos - Susurro Nina Juguetona Mientras Le Besaba La Mejilla -

--------------------------------------------------------

Malisima Pero No Tengo Más Ideas xDDD
Es Que Me Puse a Pensar Más Quilombos .P

PD: Pág 10 ♥

Lo que hacía estaba mal, terriblemente mal. Las palabras de Marsú, tan hirientes, resonaban en su mente en eso momento, sin querer irse. Estaba dividida entre el deseo y lo correcto, mientras Judal separaba sus labios de los de ella y la miraba con serenidad. Adelaida, nunca había sentido que la besara con tanta lentitud y cuidado.
-¿Fue mi culpa?- preguntó de nuevo.
¿Cómo podía ser su culpa? A pesar de todo lo que podría pensar de Judal, para ella él era perfecto. No había palabras para describir cuánto lo amaba y era por eso que tenía que seguir evadiendo la respuesta; si le dijera el verdadero motivo sabría que Judal se enojaría por comportarse de una manera “estúpida y masoquista” para él e insistiría en que volvieran a ser pareja (aunque jamás lo hubieran confirmado por palabras, ambos sabían que estaban juntos). Y ella no podía permitir eso, eso sólo le provocaría más problemas y él merecía una buena vida.
-No, ya te expliqué los motivos- dijo ella, mientras él le levantaba el mentón, obligándola a verlo.
-No lo hiciste, solo fueron excusas- la contradijo Judal- Decime la verdad.
-Ya te dije: es por mí, no puedo estar arriesgando mi vida en esta relación- mintió ella.
-No te creo- dijo el heredero-. Me doy cuenta cuando mentís.
-No me creas entonces- repuso la pelinegra-. Esa es mi respuesta y no va a cambiar.
-¿Ah sí?- preguntó desafiante, alejándose de ella y sonriendo con superioridad-. Entonces vamos a jugar a los dados. Y es una orden.
Adelaida palideció, mientras observaba como el heredero le mostraba el dado.
-Te explicaré las reglas- dijo el ojirrojo jugando distraídamente con el dado- Si sale 1: Te hago mía.
Ella tragó saliva, deseando que ese número no saliera.
-¿Si sale 2?
-Te hago mía- respondió él con una sonrisa divertida.
-Adivino: Si sale 3, 4 , 5 o 6 también me hacés tuya- dijo Adelaida con sarcasmo-. Pensé que este juego existía de verdad y no era un invento tuyo.
-Aprendés rápido las reglas. Empiezo yo- lanzó el dado y cayó en la palma de su mano- 4…ya sabés que va a pasar…
Y Adelaida, cuando vio esa mirada, supo que lo mejor era correr.

---------------------------------

-Pero me gustás tal cual sos- agregó ella, abrazándolo.
-Suelo hacerme la cabeza con nada, lo lamento- se disculpó Lear, un poco más relajado-. Me pasa más cuando mi hermano está involucrado.
-Nunca entendí el porqué se odiaban tanto-admitió Nina relajada.
-Tenemos personalidades difíciles de llevar ambos y teníamos objetivos diferentes también: mientras Judal jugaba por ahí yo me encargaba de trabajar- respondió Lear relajado-. La muerte de nuestra hermana nos distanció aún más.
-Deberían amigarse- pensó Nina- Sería más llevadero para ambos.
-No lo soporto a Judal, no voy a amigarme con él- dijo Lear arisco- Por si no recuerdas me tiró tres piedrazas.
-¡Ah! El hielo- se acordó ella, yendo a la heladera (estaban en la cocina) y sacando una bolsa de hielo, colocándola en la cabeza del pelinegro.
-Sabes…podríamos salir a algún lado- opinó Lear- A cenar y a pasear un rato lejos del idiota de mi hermano.
-Me gusta la idea, así no nos interrumpiría- aceptó Nina con una sonrisa.
-Podríamos continuar lo que interrumpió el tarado con su piedrazo- propuso Lear abrazando a la rubia.
-Esa idea me gusta mucho más- comentó ella entretenida, besándolo.

----------------------------------------

-Cuando querés corrés rápido- dijo Judal, acercándose a la muchacha que se había sentado en el suelo de uno de los pasillos, respirando agitada.
-¿Y qué querés? Si tengo atrás mío un loco acosador sexual- se quejó ella de malhumor. Judal sonrío, sentándose a su lado.
-Exagerada- dijo Judal con una mirada inocente- Si yo soy tan inocente, no iba a hacer nada malo…
-Pfff...seguro- comentó con sarcasmo. De repente, vieron a Nina y a Lear caminar por ahí agarrados de la mano- Hay no…Judal…
Y el chico se levantó sonriente, metiéndose en el medio para soltar las manos juntas de los jóvenes.
-¿Qué hacían?
-Nos alejábamos de vos- dijo Lear enojado- Pero siempre estás, ya no sé como hacer para quitarte de encima nuestro. Búscate una vida y deja de seguirnos.
-No los seguí a ustedes- explicó Judal-. Perseguía a Adelaida.
-¿Perseguir? ¿Por qué?- preguntó con curiosidad Nina.
-Quería jugar a los dados- respondió Adelaida incorporándose, aún algo agitada-. Y él puso las reglas.
-Entiendo: hiciste lo correcto- le comentó Nina mirando a la pelinegra-. Será mejor que nos vayamos Lear.
-De acuerdo- asintió el muchacho.
-¿A dónde van?
-No te importa- dijo el pelinegro.
Y ambos se marcharon de ahí dejando sólo a ambos jóvenes.
-Adelaida- comentó Judal observando el punto por dónde habían desaparecido la pareja.
-¿Qué?
-Arréglate y cámbiate por algo elegante- ordenó él.
-¿Eh? – preguntó ella extrañada.
-Vamos a ir a cenar- dijo él con una sonrisa-. Esos dos estaban vestidos demasiado bien, conociendo a mi hermano, sé que la va a llevar a cenar a su restaurante favorito de Babilonia.
-¿No podés dejarlos tranquilos de una vez por todas?- preguntó Adelaida con un suspiro.
-Ah, me olvidé de decirte que es el restaurante con mejor comida de Babilonia- agregó Judal relajado.
-Vamos- dijo ella, tomándolo de la mano y poniéndose de pie.

---------------------------

No sé me ocurría nada y tengo que dejar la pc porque vino mi primo :B.

Página 10 ♥

- No Me Queda Una Cosa Clara - Susurro Adelaida Mientras Caminaba Junto a Judal Hermosamente Cambiada -
- ¿Que Cosa? - Preguntó Ese Pelinegro Mientras Se Tocaba Los Cabellos -
- Si Ese Juego Boludo Es Invesión Tuya - Comenzó La Muchacha Mientras Miraba a Judal Curiosa - ¿Como Es Que Nina Lo Conoce? -
- ... - El Heredero Carraspeó Levemente - Estabamos Aburridos -
- ¿¡Que!? - Preguntó Mientras Se Paraba En Seco -
- No Pasó Nada - Dijo Rápidamente Mientras Sonreía De Lado -
- ¿Entonces? - Preguntó Mientras Se Cruzaba De Brazos -
- Reservo Mi Primera Ves Para Vos Adelaida - Dijo Mientras Le Pellizcaba La Mejilla - Vamos Que Llegamos Tarde - Dijo Mientras Comenzaba a Caminar Nuevamente -
- Cerdo De Mierda - Susurro La Pelinegra Mientras Se Tomaba La Mejilla Sonrojada -

------------------

- Señor Magi - Sonrió Un Hombre En La Recepción De Ese Hermoso Restaurante - ¿Quiere Una Mesa? -
- Para Dos - Sonrió Lear Mientras Tomaba La Mano De Nina Suavemente -
- Que Maravilla - Celebró Ese Hombre Mientras Tomaba Un Cuaderno - Dejeme Ver Si La Mesa Que Siempre Usa Esta Disponible -
- Que Sea Para Dos Más - Dijo Una Voz a Sus Espaldas. Lear Se Giró Lentamente Para Ver a Ese Muchacho Con Rabia -
- Señor Judal - Sonrió Nuevamente Ese Hombre Mientras Miraba a Los Jovenes Con Sus Parejas - Es Un Placer Tan Grande Tener a Los Dos Jovenes Magi Juntos -
- No Puede Imaginar Mi Emoción - Dijo Lear Con Sarcásmo Mientras Miraba La Sonrisa Ganadora De Judal -
- Siganme Por Favor - Suplicó Mientras Le Hacia Señas a Las Parejas -
- No Seas Caraculico Hermano - Dijo Judal Mientras Tomaba La Mano De Adelaida Para Comenzar a Caminar Hasta La Mesa -
- Realmente Quiere Hacer Que Te Sientas Miserable - Susurro Nina Mientras Lear Le Tomaba La Mano -
- Es Bueno Tengo Que Reconocer Eso - Dijo Molesto Mientras Comenzaba a Caminar También -

-----------------

- Todo Se Ve Tan Bien - Sonrió El Joven De La Trenza Mientras Miraba Las Opciones -
- ¿Por Que? - Preguntó Lear Con Mala Cara Mientras Miraba a Su Hermano -
- ¿Que? - Dijo Judal Mientras Miraba a Su Par Con Falsa Inocencia -
- ¿Por Que De Todas Las Cosas Que Podes Cagarme Debe Ser Esto Precisamente? - Preguntó Mientras Su Hermano Menor Que Estaba Sentado Justo Frente a Él Bajaba El Menú -
- ¿Me Lo Estas Preguntando Enserio? - Dijo Con Tranquilidad Judal Mientras Lear Esbosaba Una Mueca -
- ¡Por Supuesto! - Estalló Mientras Golpeaba La Mesa -
- Pues.. - Dijo Judal Mientras Le Pasaba La Carta a Adelaida - Por Que Se Que Esto Te Molesta - Dijo Mientras Posaba Su Cabeza En Una De Sus Manos - Te Molesta Mucho - Completó Mientras Sonreía - Yo AMO Eso -
- Pendejo De Mierda - Estalló Mientras Se Paraba Sumamente Irritado -
- No Seas Pelotudo Estamos En Un Lugar De Clase Lear - Lo Reprendió Judal - ¿Solo Yo Tomé Lecciones De Comportamiento En Sociedad? - Dijo Burlón Mientras Su Hermano Lo Señalaba De Forma Acusadora -
- Cara Rota De Mierda - Le Dijo - No Hibas a Ningúna De Esas Clases Te Rateabas Siempre -
- Pero Vos Si Hibas - Dijo Tranquilo - Pero Incluso Con Las Lecciones Pareces Un Mono - Dijo Con Serenidad -
- Vos Sos El Maleducado Pelotudo - Dijo Mientras Se Sentaba Nuevamente -
- ¿Vas a Escoger Quye Vas a Comer? - Preguntó Nina Mientras Intentaba Calmar Las Cosas -
- Gracias - Dijo Su Enamorado Mientras Tomaba Un Menú -

---------------

- Se Ve Tan Bueno - Sonrió Judal. Lear Miró a Nina Con Pena -
- Lamento Que Halla Echado a Perder Esto También - Dijo Con Sinceridad Mientras Miraba Los Hermosos De La Joven -
- No Importa - Sonrió Nina - Estas Conmigo.. Eso Basta - Dijo Mientras Tomaba a Lear Suavemente De La Mejilla Para Besar Sus Labios. Un Poco De La Comida De Judal Terminó En La Cara De Su Hermano Antes De Que Pudieran Consumar Ese Gesto De Cariño -
- No Lo Hiciste - Dijo Lear Mientras Se Giraba a Ver a Su Hermano Con Su Peor Cara -
- No Podria Estaba Comiendo - Dijo Rapidamente Mientras Miraba Como Su Hermano Se Limpiaba La Mejilla -
- ¡Pelotudo! - Estalló Lear Mientras Le Lanzaba Parte De Su Comida -
- ¡Que Cerdo Que Sos Lear! - Exclamó Judal Mientras Se Paraba Molesto -
- ¡Tú Eres Peor! ¡Parece Que Naciste En Un Rancho! - Siguió El Mayor De Los Hermanos Mientras Judal Lo Miraba Ofendido -
- ¡Yo No Nací En La Casa De Caleb! - Dijo Molesto Mientras Le Ponía El Plato De Sombrero -
- ¿¡Quién Mierda Es Ese Con Nombre De Estúpido!? - Estalló Lear Mientras Le Ponía Su Plato En La Cara a Su Hermano Menor -
- Te Fuiste a La Mierda - Susurro Judal Mientras Se Sacaba La Comida De La Cara Con Las Manos Sumamente Asqueado -
- Vos Te Fuiste a La Mierda Primero - Dijo Lear Mientras Se Sacaba Los Restos Del Menú De Su Hermano De Los Cabellos -
- Chicos Ya Fue Demasiado - Susurro Nina Sumamente Asqueada -
- Ya Se Estan Saliendo Un Poco De Los Límites - Secundó Adelaida -
- ¿¡Que Esta Pasando!? - Preguntó Quién Los Habia Atendido Mientras Miraba La Escena Horrorizado -
- ¡Es Culpa De Este Idiota! - Dijo Lear Mientras Miraba a Su Hermano -
- ¡Cerra La Boca Pelotudo Inmaduro! - Secundó Su Hermano -
- Ya Basta - Suplicó Adelaida -
- ¡Deja De Ser Tan Engreído! - Continuó Lear -
- ¡Vos Deja De Ser Tan Egocéntrico! - Acusó Su Hermano -
- ¡Es Todo! - Estalló Nina Mientras Tomaba La Mano De Adelaida Para Sacarla De Ese Lugar -
- ¡Es Tú Culpa! - Dijo Judal Con Mala Cara Mientras Dejaba Unas Monedas De Oro Para Luego Salir a Buscar a Las Chicas -
- ¡Es Tú Culpa Desgraciado! - Dijo Su Hermano Mientras Hacía Lo Mismo - ¡Limpiate De Los Cargos Como Siempre! -
- ¿¡Algo Más Que Desees Echarme En Cara!? - Preguntó Judal. Las Maldiciones Hiban Desapareciendo a Medida Que Se Alejaban -

-----------------

- ¿Crees Que Esta Bien Que Los Hallamos Dejado Solos? - Preguntó Adelaida Preocupada -
- Se Lo Merecen - Dijo La Rubia Con Tranquilidad - No Pueden Seguir Peleando Van a Terminar Matandose -
- Estaban Molestos.. - Susurro Adelaida Preocupada -
- Se Tiraron La Comida Ensima - Dijo Nina Mientras Miraba a Su Compañera - Yo No Puedo Creer Eso -
- La Pelea Podría Empeorar La Salud De Judal - Susurro Preocupada Mientras Miraba a Nina Cuyo Semblante Habia Cambiado También a Uno De Preocupación -

-----------------------------------------------------------------------------

Lo Que Es No Tener Ideas ♥ xDDD

-Tenemos que hacer algo- le dijo Nina a la muchacha pelinegra.
-Pero…¿Qué?- preguntó Adelaida-. No van a amigarse fácilmente, se vivirán peleando siempre.
-No quiero que sean amigos, pero que al menos tengan una relación cordial y no traten de matarse en plena cena- agregó la rubia, pensativa-. De última que ni se hablen y cada uno haga su vida. Aunque podríamos intentar que estén ambos en convivencia tranquila.
-¿Qué tenés pensado hacer?- preguntó Ali.
-Un juego- dijo ella con una sonrisa- Y haremos que no se peleen mientras juegan.
-De acuerdo, aunque no creo que lo logremos- contestó la pelinegra-. Lo único que te pido es que no juguemos a los dados.

--------------------------------------

-¿Dónde estaban?- preguntó Lear cuando al fin, junto con su hermano, encontraron a ambas chicas.
-Nos alejábamos de ustedes- respondió Nina con sinceridad y relajación-. Estaban peleándose demasiado y no nos escuchaban.
-Lo lamento- se disculpó Lear a la fuerza, para no pelearse con la rubia-. Te prometo que no volverá a pasar.
-Yo no- dijo Judal con una sonrisa entretenida-. Es divertido molestar a este pelotudo.
-Desgraciado- lo maldijo su hermano.
-Siempre los mismos insultos Lear, deberías buscarte unos nuevos- comentó el heredero bostezando.
Antes de que el Magi mayor pudiera decir algo, Nina habló:
-Podríamos jugar a algo ¿qué les parece?- preguntó la rubia relajada.
-¿Con él?- cuestionó Lear, inquieto.
-Sí- dijo Adelaida- Será algo sencillo.
-No tengo ganas de hacer esas boludeces- opinó Judal, estirando sus brazos por detrás de la nuca.
-Lo harás, habrá un premio- agregó Nina con rapidez.
-¿Qué?-preguntó el heredero con curiosidad.
-El perdedor deberá cumplir cualquier tipo de orden que le de el ganador- dijo Nina- Yo haré equipo con Adelaida.
-¡¿Qué?!-preguntó Lear desconcertado-. No voy a estar con este idiota.
-Bah, Ali es mi esclava, puedo ordenarle lo que quiera en cualquier momento- comentó Judal relajado.
-Si pierdo, jugaré con vos a los dados- comentó Adelaida largando un profundo suspiro. Nina le había dicho que era excelente jugando a las cartas y que le había ganado muchísimas veces a Judal. Ese era el juego que tenían pensado hacer. Sólo rezaba para que ganara de nuevo…y sí no: comenzaría a correr.
Los ojos de Judal brillaron con malicia, sonriendo interesado ante esa propuesta.
-Me gusta la idea- comentó el heredero- ¿Qué juego?
-Cartas- respondió Nina.
-Te ganaré incluso con este estúpido, no importa lo que tenga que hacer- le afirmó Judal con una sonrisa de superioridad mirando a Nina, giró su vista hacia la pelinegra y agregó-. Hay demasiado en juego.
Adelaida tragó saliva, rezando para que todo saliera bien. Se maldijo a sí misma, debería dejar de arriesgar tanto para ayudar a los demás.

-------------------------

-Sos un pelotudo- lo insultó Judal enojado, mientras veían como ambas jóvenes los aplastaban en el juego. Los cuatro estaban en el cuarto del heredero, jugando al póker.
-No es mi culpa que me toquen cartas de mierda- se defendió Lear- . Además vos también sos tremendo boludo que no ayudás una mierda con tus cartas chotas.
-Dejen de insultarse- dijo Nina harta de la situación- Si no, no jugamos una mierda y olvídense de la posibilidad de que puedan ganar.
-Por como vamos no vamos a ganar de todas maneras- dijo Lear, negativo.
-Sí aunque sea terminan el juego sin insultarse más cumpliré con una orden que me pidas siempre y cuando sea racional- le animó Nina y el chico le sonrío.
-¿Y yo qué?- preguntó Judal mirando a la ojiazul.
-Estoy luchando por mi virginidad Judal, no me jodas- le contestó Adelaida, concentrada en el juego.
-Entonces no me queda otra que ganarte- dijo el heredero decidido.
El juego finalizó y, para felicidad de la esclava, Nina y ella habían vencido miserablemente a los Magi.
-¡Sí! ¡Ganamos!- exclamó la pelinegra con alegría mirando a Judal que insultaba a su hermano-. Al fin podré darte una puta orden que vas a tener que obedecer.
-¿Qué querés que haga?- preguntó el heredero relajado.
-Quiero que dejes de acosarme sexualmente- pidió Adelaida con seriedad.
-Si eso te encanta- comentó el pelinegro con una sonrisa inocente.
Ella no le respondió, desviando la vista sonrojada. Sencillamente quería asegurarse que dejara de tentarla, así podría no complicarle más la vida. Ese era el único motivo, porque, ciertamente, el hacerla sonrojar y que se le acercara peligrosamente, además de hablarle en doble sentido era parte de él y ella lo amaba tal cual era.
-De acuerdo- dijo él con serenidad. Pasaron unos segundos para luego decir:- Listo, me cansé.
-¡¿Qué?!- preguntó ella desconcertada.
Judal se levantó, acercándose peligrosamente a la pelinegra quién, retrocediendo, se tropezó cayendo de espaldas a la cama del heredero.
-Y encima me las dejás más fácil- dijo él con una media sonrisa acorralándola contra el colchón.
-¡No es justo! ¡Yo tengo que cumplir todas tus putas órdenes!- se quejó la pelinegra- Sólo te di una maldita orden y la gané legítimamente.
-Hay una diferencia entre vos y yo- le comentó Judal con una hermosa media sonrisa- A vos te pueden cortar el cuello si no cumplís las órdenes, a mí no podés hacerme nada.
-Desgraciado- murmuró ella-. Siempre salís con la tuya.
-Vas entendiendo hermosa- le comentó el heredero entretenido.

-Será mejor que nos vayamos- le dijo Nina a su pareja, tomándole de la mano. Ambos estaban mirando la escena.
-¿No deberíamos separarlos?- preguntó Lear con seriedad-. Adelaida no quiere.
-Relájate, Judal no le hará nada- lo tranquilizó la rubia.
-No parece demostrarlo- agregó el Magi.
-Vamos, ¿no querés decirme qué querés que haga?- preguntó Nina con tono coqueto, tirando de su mano. Lear sonrío, mientras se dejó guiar por la rubia y abandonaron la habitación.

----------------------

Listo. Sigo pensando que Adelaida es la más perjudicada de todos xD.
Conti miserable, pero en tiempos de sequía de inspiración, más no se puede pedir xD

- Nina No Te Vallas - Suplicó Adelaida Mientras Miraba Como La Joven Comenzaba a Caminar Con Lear -
- Perdón Pero Si Judal Esta Con Vos Tendre Un Momento a Solas Con Lear - Dijo Mientras Saludaba Para Después Salir Con Ese Pelinegro -
- Mierda - Susurro La Joven Mientras Miraba a Judal Que Solo La Observaba - Sal De Ensima Mío - Suplicó Mientras Judal Hacía Como Que Lo Pensaba -
- Em~ - Ese Joven La Miró Con Una Hermosa Media Sonrisa - No Tengo Ganas - Susurro Mientras Comenzaba a Besar Su Cuello -
- Te Dije Que No Me Beses - Dijo Mientras Se Estremecía -
- Es Tan Cómico Ver Como Te Dan Escalofríos Cada Ves Que Te Toco - Dijo Judal Entretenido -
- Desgraciado - Susurro Mientras Judal La Callaba De Un Beso -

-------------------

- Por Fin Solos - Susurro Lear Mientras Tomaba a Nina De La Cintura -
- Ya No Vendra a Molestar - Susurro Nina Mientras Le Robaba Un Beso a Lear -
- Lo Sé - Susurro Mientras Comenzaba a Besar a La Chica. Estubieron Unos Minutos Besandose Hasta Que Sintieron Como La Puerta Sonaba -
- No Puede Ser - Susurro Lear Mientras Se Tapaba La Cara -
- Permiso - Dijo Judal Mientras Tomaba a Nina - Nos Vemos - Saludó Para Maldición De Lear -

----------

- ¿Para Esto Me Buscaste? - Preguntó Nina Mientras Miraba a Adelaida Sentada En El Borde De La Piscina -
- Vamos a Tomar Fresco - Dijo Judal Mientras Se Lanzaba a La Pileta -
- Ni Modo - Suspiro Nina. Estaba Cansada De Que Le Interrumpieran Sus Momentos Con Lear. Se Sacó La Ropa Hasta Quedar En Malla Debatiendose Si Meterse o No -

----------------------------------------------------------------------------------

Perdón Me Echa Mi Hermanito♥ .D

-Es relajante- le dijo la pelinegra con una sonrisa relajada, flotando de espaldas y cerrando los ojos-. Te da paz…
Y Nina, ante esas palabras, saltó de un clavado al agua. Judal, por su parte, estaba sentado en una de las sillas, bajo la sombra de una sombrilla elegante, estaba con el torso desnudo mostrando su excelente físico mientras tomaba un poco de jugo y se relajaba.
-Menos mal que mi padre y mi madre están de vacaciones- dijo el heredero-. Si no no podríamos salir con tanta facilidad.
-¿Por?- preguntó Nina.
-Adelaida no se lleva muy bien con ellos- le simplificó el heredero, y la rubia entendió que los reyes debían odiar a la pelinegra. Y , a pesar de que Judal no le había contado absolutamente nada acerca de ella, pudo deducir rápidamente la situación: Judal la trataba con extremada confianza, como si fuera una novia aunque la chica parecía resistirse un poco; es más, la mirada que el heredero le brindaba a ella era de extremado cariño; supuso que debía ser una relación prohibida, ya que ella era una esclava.
-¿Ves? ¡El agua está genial!- dijo la pelinegra acercándose a la rubia-. Es tan refrescante…
-Y eso porque no fuiste a mis fiestas de cumpleaños en la piscina- le dijo Judal mientras seguía bebiendo de tus refrescos.
-Vos lo decís porque de seguro de lo pajero que sos te ponías a ver a las minas en bikini y te embobabas- le dijo la ojiazul con confianza.
-Me llamo Judal- le informó el heredero con una sonrisa- No Caleb alias homosexual reprimido puto virgen.
-¿Eso no es muy repetitivo?- preguntó Nina riendo.
-Me gusta hacer énfasis en los insultos- le contestó el heredero relajado.
-¡Acá estabas!- exclamó Lear, llegando donde estaban los jóvenes- ¿Qué mierda hacés?
-Y, la verdad es que estoy preparándome para morir en unos días- dijo el chico con sarcasmo- ¿No es obvio? Estamos refrescándonos un poco. Hace calor.
-¡No es mi culpa que te quedaras caliente como una pava si no pudiste acostarte con Adelaida!- exclamó el pelinegro con enojo, mirando a su hermano menor-. No tenías que interrumpirme de nuevo.
-¡Hey!- gritó la ojiazul ofendida.
-El caliente acá sos vos hermano- le dijo Judal con desinterés y sin inmutarse en lo más mínimo de la actitud furiosa de su hermano-. No es mi culpa que no puedas estar con Nina más tiempo.
-En realidad sí la es- le dijo con frialdad Lear.
-Tiene razón- secundó Nina, subiendo las escaleras de la piscina para encontrarse con su enamorado. Lear se quedó embobado observando ese hermoso y esbelto cuerpo.
-Y después me decís a mi pajero- le dijo Judal a Adelaida, quién miraba con curiosidad aún en el agua, pero en el borde de la piscina-. Este pelotudo hizo lo mismo que el otro pelotudo. Ambos son iguales. La única diferencia es que uno es rico y el otro vive en un rancho.
-Ya lo repetí miles de veces- le dijo hastiada Adelaida- Eso no es un rancho, es una casa común y corriente.
-Tiene un solo baño y una sola habitación, ¿qué mierda es?- comentó Judal con escepticismo-. Adelaida, eso es un rancho, no me jodas.
-Concheto de mierda- murmuró la ojiazul.

----------------------------------

Escribiría más pero tengo un primo que me demanda la pc, lalala. ♥

- Se Esta Muriendo - Susurro Judal Mientras Miraba a Su Hermano Con Media Sonrisa - Sacate El Corpiño Nina - Dijo Mientras Posaba Sus Rubíes Esta Ves En La Rubia - Capas Se Muere Desangrado -
- Degenerado De Mierda - Susurro Su Hermano Levemente Sonrojado -
- ¿Quién Esta Mirando a Nina Como Un Pajero? - Preguntó Judal Con Tranquilidad - ¿Vos o Yo? -
- Vos Sos Mucho Peor - Dijo Lear Mientras Carraspeaba Levemente Para Recuperar La Compostura -
- Nada Que Ver - Dijo Sereno Mientras Miraba a Su Hermano - Adelaida Es Una Tabla No Me Calienta Para Nada -
- ¿¡Disculpa!? - Preguntó La Muchacha Mientras Miraba al Heredero Sumamente Molesta -
- Siempre Con Tan Poco Filtro - Susurro Lear Mientras Negaba Levemente -
- No Seas Pelotudo a Mi Me Gusta De Todos Modos - Dijo Mientras Le Daba Un Sorbo a Su Jugo - Es Un Cartón De Leche - Dijo Mientras Señalaba a Ali - Pero No Es Como Si No Me Gustaran Planas -
- Forro De Mierda - Susurro La Pelinegra Sonrojada -
- Gracias - Respondió Judal Complacido - Hermano - Llamó Judal Mientras Observaba a Lear Que Parecía Estar Pensando - Estúpido Estas Hablando Conmigo No Con Las Tetas De Nina - Dijo Mientras Intentaba No Largarse a Reír -
- Son Un Pendejo Desubicado - Estalló Lear Sonrojado. Nina No Pareció Molestarse -
- Digo La Verdad Te Estas Babeando - Dijo Mientras Se Lanzaba a La Piscina - Les Ordeno Meterse - Dijo Con Tranquilidad. Nina Suspiro Mientras Bajaba Nuevamente Las Escaleras -
- ¡No Podes Obligar a Que Se Metan! - Dijo Lear Mientras Miraba a Su Hermano Que Nadaba De Lo Más Tranquilo -
- Si Puedo - Dijo Ese Joven De Cabellos Trenzados Mientras Tomaba a Nina Para Meterse Con Ella Bajo El Agua -
- ¿¡Que Estas Haciendo!? - Preguntó Histérico Lear Mientras Caminaba Hasta El Borde De La Pileta -
- Mierda Me Estabas Sacando Todo Mi Preciado Oxígeno - Estalló Nina Cuando Logró Salir -
- Solo Jugaba - Dijo Judal Mientras Encerraba a Adelaida Entre Sus Brazos -
- ¡No Puedes Besar a Las Parejas De Otras Personas! - Estalló Lear Mientras Miraba El Leve Sonrojo En Las Mejillas De Nina -
- ¿Pareja Tuya? - Sonrió Mientras Le Daba Pequeños Besos En La Mejilla a Adelaida - Si Como No -
- ¿Te Gusta Estresar a La Gente? - Preguntó Nina Mientras Se Tocaba Levemente Los Labios -
- Me Encanta - Sonrió Judal. Cuando Adelaida Se Distrajo Le Robó Un Beso En Los Labios -
- Lo Supuse - Susurro Nina Mientras Salia De La Piscina. Estaba Tiritando Levemente De Frío -
- ¡No Hagas Eso! - Estalló Adelaida Sonrojada -
- Ten - Le Dijo Lear a Nina Mientras Le Ponia Una Toalla Sobre Los Hombros -
- ¿Puedo Irme? - Preguntó Nina - Tengo Frío - Susurro Mientras Miraba a Judal -
- Esta Bien Preciosa Podes Irte - Cedió El Pelinegro Mientras Tomaba a Nina Del Mentón - Te Llamaré Si Te Necesito - Dijo Con Media Sonrisa -
- No Toques - Le Dijo Su Hermano Mientras Golpeaba La Mano De Judal -
- ¿Desde Cuando Pegas Como Una Nena? - Preguntó Su Hermano Menor Mientras Se Sobaba La Mano -
- Desde Que Vos Te Portas Como Un Pendejito - Dijo Mientras Tomaba a Nina De La Mano -
- Gracias Por El Cumplido Hermano - Dijo Sarcástico El Heredero Mientras Miraba Los Jardínes - Es Kaileena - Dijo Sorprendido. Habia Olvidado Por Completo a La Pelirroja -
- ¿Regresó? - Preguntó Adelaida Que También Habia Logrado Ver a La Chica -
- Eso Parece - Susurro El Pelinegro De La Trenza Levemente Desconcertado. No Esperaba a La Joven -
- ¡Estas Bien! - Celebró Kaileena Cuando Observó a Judal Parado Cerca De Piscina. Corrió Hasta Donde Estaba Para Estrecharlo -
- ¿Como Estas? - Preguntó Mientras La Abrazaba También -
- Excelente - Sonrió La Pelirroja - Lamento Haber Tardado Tanto - Susurro Avergonzada - Hola Adelaida - Saludó Amigable Cuando Logró Ver a La Chica Que Salia De La Pileta -
- Lo Importante Es Que Regresaste - Dijo Judal Mientras Tomaba La Pequeña Valija Que Kaileena Cargaba - ¿Fue Demasiado Aburrido? -
- No Tenes Idea - Minitó Kaileena Mientras Comenzaba a Caminar Junto a Los Chicos -

----------------------

- ¿Que Te Hice Mi Hermano? - Preguntó Lear Mientras Caminaba Por Los Pasillos Junto a Nina Que Se Estaba Secando Los Cabellos -
- Me Besó - Dijo Simplemente Mientras Se Sacaba La Toalla De La Cabeza - No Tengo Que Mentir -
- ¿Te Besó? - Preguntó Desconcertado Mientras Miraba a La Rubia -
- No Es Como Si Fuera Una Cosa Nueva - Susurro Nina Sonrojada. Le Daba Pena Hab lar Sobre Eso -
- ¿¡Se Besaban!? - Pregunto Lear Mientras Paraba En Seco -
- Cuando Te Ignoraba - Se Excusó Rápidamente -
- Eso No Saca Que Es Repugnante - Dijo Lear Medio Molesto -
- Pero Besa Bien - Susurro La Rubia Mientras Lear Hacia Una Mueca De Despecho -
- No Digas Eso - Susurro Mientras La Miraba Haciendo Un Mohín -
- Esta Bien - Susurro La Rubia Mientras Se Tapaba Con La Toalla - Yo No Dije Que Lo Hacia Mejor Que Vos - Susurro Mientras Comenzaba a Caminar Nuevamente -

-----------------------------------------------

Tengo Como Excusa Que Tuve Un Mal Día ~ ajajaja xD

-¿A dónde habías ido?- preguntó Adelaida mientras se secaba el cabello con una toalla. Caminaban por los pasillos hacia el cuarto de Judal que compartía con Kaileena.
-Con los modistas y hacer preparativos para la boda- respondió ella observando curiosa a la pelinegra- No es de mala ni nada, pero…¿qué hacés acá? ¿de qué me perdí?
-Es una larga historia- respondió Judal-. Es mi esclava.
-¿De nuevo?- preguntó la pelirroja asombrada.
-Sí- dijo la ojiazul pensativa.
Entraron al cuarto del heredero y la joven se sentó en la cama, mientras que la esclava, se sentaba en un sillón.
-Voy a bañarme- informó el heredero dejando la valija a un costado y entrando al baño. Una vez que escuchó el ruido de la ducha, Adelaida miró a la muchacha y dijo:
-Estuviste con Caleb- No fue una pregunta, sino una afirmación.
Kaileena tosió nerviosa y, entre tartamudeos, respondió:
-No…no, ¿por qué dices eso?
-No me mientas, los vi durmiendo juntos- dijo ella rotundamente y los ojos de Kaileena se abrieron en par en par, desconcertados, mientras que su rostro adquiría un tono pálido-. Relájate- agregó al ver el especto de la joven-, no le dije nada a Judal.
-En serio…gracias- contestó ella asombrada por tal gesto.
Adelaida se encogió de hombros, restándole importancia a la situación.
-Me caes bien y Caleb es mi amigo, no diría nada que lo involucrara para mal- explicó-. De cualquier manera, dudo que a Judal le moleste demasiado.
-¿Por?- preguntó con curiosidad.
-Él también te engaño, me besó a mí y también a la pareja de Lear: Nina.
-¡Lear tiene pareja!- exclamó asombrada la joven-¡ Imposible ¡
-Pensé que te asombrarías por el engaño- comentó ella con una sonrisa-. Aparentemente, ninguno de los dos se aman como para ser marido y mujer.
Kaileena agachó el rostro apenada y Adelaida escuchó el ruido de la ducha al cerrarse.
-No le digas- le advirtió-, será mejor para Caleb.
-¿De qué hablaban?- preguntó Judal, saliendo ya cambiado y con el cabello mojado.
-De tu belleza surrealista que te hace ver como un Dios Griego- le respondió Adelaida, mientras se levantaba- Iré a bañarme, ¿Puedo?
-De acuerdo.
La muchacha tomó su bolso de ropa (¿cuándo había quedado allí? No tenía ni idea) y fue hacia el baño.
-Yo sé que soy hermoso, no es necesario que hablen de mi tanto- comentó el heredero con una sonrisa de superioridad. Kaileena se río.
-No sé si estás siendo sarcástico o que en verdad sos tan agrandado.
-Ambas- dijo el heredero.

-------------------------------

-No me refería a eso- empezó a decir Lear.
-Seguro- le respondió la rubia, rodando los ojos. Lear la miró con mala cara-. Relájate Lear, nunca significaron nada.
Y se acercó él, besándole suavemente sus labios.
-Siempre me convecés besándome- bromeó él-. Sos manipuladora…
-Y me encanta manipularte de esta manera- comentó Nina con una sonrisa, mordiéndole el labio, mientras que Lear la besaba con más emoción.
Lear sentía que esa chica era única en todo sentido y la besaba como si cada beso fuera el último, con una necesidad prácticamente insana de otro más. Porque Nina se estaba convirtiendo fácilmente en una obsesión para él, con esos besos adictivos de sabroso sabor. Lo único que faltaría para hacer la relación perfecta, sería que su hermano no existiera ni los interrumpiera cada cinco minutos.
Estúpido, en vez de aprovechar su tiempoo…
Se preguntó el porqué aún no se aparecía mentalmente, pero una vez que el beso se hacía cada vez más intenso, su lado racional desapareció y, con la mente en blanco, reaccionó por puro instinto.

------------------------------

-Por favor- rogó Adelaida.
-No.
-Por favor- suplicó.
-No- contestó Judal rotundamente.
-¡Son solo unas horas!- se quejó ella enojada.
-Te dije que no- le comentó el pelinegro con seriedad-. Necesito que hagas otras cosas.
-Déjala Judal- lo trató de convencer Kaileena-. No vas a ordenarle nada importante.
-¿Es qué no me escuchan?- cuestionó él impaciente-. Dije que no.
-¡No seas forro!- se quejó ella enojada-. ¡Necesito ver a Caleb! Hace tiempo que no charlo con él y quiero ver qué puedo hacer para su cumpleaños.
-¿Cumpleaños?- preguntó él con curiosidad-¿Cuándo cumple el pelotudo?
-En unos días y quiero ver qué necesita para regalarle algo lindo- respondió Adelaida.
Judal se levantó y se dirigió hacia la puerta de la habitación.
-¿Qué esperan?- preguntó mirándolas extrañado-. Tenemos que ir a un rancho.
-Que no es un rancho- lo corrigió su esclava.
-De acuerdo- corrigió el heredero-. Es una choza donde vive un pelotudo gay.
-Que no es gay- le contradijo Kaileena.
-Alguien tan afeminado es gay Kaileena- le explicó él-. Y una casa tan pequeña es un rancho. No es lo que no entienden, ¡son cosas básicas de la vida!
-Tenés una visión tan errónea de la vida común- le dijo Adelaida exasperada.
-Tengo la visión correcta linda- le dijo el pelinegro con una sonrisa.
-Ahora no me vengas a halagar- le contestó algo hosca-, aún sigo enojada por lo del cartón de leche.
-No dije nada malo- comentó él con mirada inocente-. Sólo dije la verdad.
-Pelotudo- susurró ella, avanzando unos pasos y dejando a ambos jóvenes atrás. Judal río entretenido, ciertamente las acciones de la muchacha y más cuando estaba enojada lo hacían divertirse de sobremanera,
-¿Cartón de leche?- preguntó Kaileena incrédula.
-No tengo la culpa de nada- le dijo su prometido relajado- sólo dije la verdad, el resto exagera.
Y Kaileena supo, indudablemente, que Judal tenía la culpa.


------------------------

Cuando tenés un mal idea y sueño y la inspiración no está con vos: sale esto :B

- Kaileena - Llamó Judal Mientras Se Giraba a Ver a La Pelirroja - Recuerda Que Eres Mi Prometida - Dijo Mientras Sonreía De Lado Para Después Regresar Su Mirada al Frente -
- ... - La Pelirroja Miró a Adelaida Que Solo Se Encogió De Hombros -
- ¿Es Por Un Tema Especial Que Se Lo Decís? - Preguntó La Pelinegra Mientras Miraba La Espalda Del Heredero -
- Solo Se Lo Quería Recordar - Susurro Con Un Poco De Malicía. Kaileena Observó Nuevamente a Adelaida Pero Esta Ves Estaba Sorprendida. Lo Sabía. Judal Sabía Donde Había Pasado Esos Dos o Tres Días -
- ¿Como..? - Adelaida Le Regresó a Kaileena La Inquietud En Sus Ojos -
- Tenes Marcado Un Beso En El Cuello Kaileena - Susurro Judal Mientras Tomaba a La Joven Con Delicadeza Para Correr Levemente Sus Ropas - No Es Mío Eso Es Seguro -
- ... - Kaileena Dejo Escapar Un Respingo Mientras Tapaba Con Su Mano Esa Marca -
- ¿Que Pasó? - Preguntó a Su Mejor Amiga - ¿Te Acostaste Con Ese Estúpido? - Preguntó Con Tranquilidad Mientras Tomaba Con Suavidad El Mentón De La Chica Para Ver Sus Ojos -
- ... - Kaileena Se Sonrojó Todavía Más. Bajó La Mirada. Judal Supo La Respuesta Justamente Cuando Kaileena Se Negó Responder -
- Por Dios Kaileena - Dijo Mientras La Dejaba Libre Para Comenzar a Caminar Nuevamente. Estaba Mucho Menos Molesto De Lo Que Las Chicas Hubieran Imaginado - Me Las Va a Pagar - Susurro Con Malicia. Las Chicas Estaban Seguras De Que Estaba Sonriendo -
- Mierda - Susurro Adelaida Mientras Intentaba Salir De Su Sorpresa - Eso No Es Bueno Para Caleb -

----------

- Más Vale Que Me Dejes Pasar Hormoneado De Mierda - Estalló Judal Mientras Golpeaba La Puerta De La Casa De Caleb Con Persistencia -
- Tranquilizate - Suplicó La Pelinegra. Lo Primero Que Hiba a Hacer Era Hablar Con Caleb Para Que Le Contara Realmente Que Pasó. Sabía Que Por La Personalidad Tímida De Kaileena La Pelirroja No Hiba a Hablar -
- Se Que Estas Escondido Pelotudo - Siguió Ese Pelinegro Mientras Golpeaba Con Más Fuerza - Si No Salis Te Vuelo Este Rancho De Morondanga a La Mierda -
- ¿¡Que Mierda Queres!? - Preguntó Cuando Por Fin Respondió a Los Llamados -
- Tenemos Que Hablar - Dijo Simplemente Judal Mientras Lo Tomaba Del Polo - Tenemos Que Hablar Seriamente - Dijo Con Malicia Mientras Sonreía De Lado -
- ... - Caleb Tragó Saliva Mientras Miraba a Las Chicas - ¿Me Explican? -
- ... - Adelaida Señaló a Kaileena. Luego Corrió Las Ropas De Esta Para Dejar Ver La Marca De Ese Beso -
- Oh~ - Susurro Caleb Mientras Miraba a Judal a Los Ojos - Mierda -

----------

- Que Lugar De Mierda - Susurro Judal Mientras Miraba Toda La Casa - ¿Estas Seguro De Que No Crías Caballos En este Rancho Con Olor a Baño? -
- Seguro - Susurro Caleb Mientras Miraba a Las Chicas Sumamente Nervioso -
- Esta Bien - Judal Posó Sus Ojos En Los De Caleb - ¿Vas a Decirme o Tendre Que Sacar Lo Que Quiero a Golpes? -
- Un Segundo - Adelaida Tomó La Mano De Caleb - Quiero Hablar Yo Primero - Dijo Para Después Encerrarse Con Caleb En La Habitación -
- Regresen Cobardes - Estalló Judal Mientras Golpeaba La Puerta Del Cuarto - Salgan De Ese Cubículo De Morondanga -
- ¡Que Es Una Casa! - Estalló La Joven Desde Adentro -
- ¡Es Un Rancho Pelotudo Adelaida! - Respondió Mientras Suspiraba - ¡Un Rancho Pelotudo Con Un Todavía Más Pelotudo Ser Dentro! -

------------------

- ¿Que Pasó Caleb? - Preguntó Adelaida Mientras Lo Miraba - ¡Cuentame! - Estalló Mientras Lo Tomaba Del Polo -
- Esta Bien Macu Tranquila - Dijo Mientras La Chica Lo Dejaba Libre -
- ¿Que Hiciste? - Susurro Adelaida Mientras Lo Miraba Sonrojada. El Pensar En Ello Le Ponía Los Pelos De Punta -

------------------

- ¡Dale Forro De Mierda! - Estalló Judal Mientras Se Resignaba - Cagón -
- Dejalo Tranquilo - Pidió Kaileena Mientras Miraba Todo Desde Una Silla -
- ¿Donde Más Te Dejó Marcada? - Preguntó Mientras Miraba a La Pelirroja -
- En Ningún Lado Más - Dijo Rapidamente Mientras Desviaba La Mirada -
- Tendre Que Buscar Por Que Es Obvio Que Me Estas Mintiendo - Dijo Mientras Sonreía De Lado -
- No Esta Bien - Dijo Mientras Miraba a Su Mejor Amigo Sonrojada -
- Entonces Habla - Dijo Mientras La Miraba Con Superioridad -
- No Pasó Nada Solo Nos Besamos - Dijo Rápidamente -
- ¡Esta Bien Tú Ganas! - Estalló Caleb Dentró De La Habitación -
- ... - Judal Miró a Kaileena Con Una Ceja Arqueada -
- Estúpido Bocón - Susurro Kaileena Mientras Se Sonrojaba Todavía Peor -
- Entonces - Judal La Tomó Por La Cintura - Empeza a Hablar Por Que El Tarado De Caleb Ya Cedió Allí Dentro - Dijo Burlón Mientras Kaileena Maldecía Por Dentro -

-------------------------------------

Me Gustó La Verdad xDDD

-Es tan fácil quitarte la información- comentó Adelaida con una sonrisa, mirando a Caleb con curiosidad-. Ahora contá.
-Es que…-empezó a decir el rubio sonrojado.
-Soy tu mejor amiga- le interrumpió ella cortante-. Contá.
El rubio suspiró y empezó a hablar.

--------------------------------

-Así que…eso pasó- dijo Judal después de que Kaileena, totalmente sonrojada, le terminara de contar lo sucedido.
-Judal…¿estás bien?- preguntó ella asustada, viendo el rostro tranquilo del heredero.
-Hay algo que no entiendo de todo esto…algo muy difícil de entender y asimilar- comentó él, más para sí mismo que para la pelirroja.
-¿Qué cosa?
-Caleb…el pelotudo más grande de Pelotulandia que vive en un rancho maloliente…lo hizo antes que yo- dijo, totalmente asqueado con sus palabras y una mirada incrédula- No puede ser…
-¿No estás enojado?- cuestionó su amiga extrañada.
Antes de que el heredero pudiera responder, Caleb salió del cuarto junto con su amiga, ambos caminando con lentitud, con temor de que el heredero quisiera mandar todo a la mierda: incluido ellos.
Judal miró a Caleb, quién dio un profuso respingo, preparado para recibir cualquier cosa de parte de ese heredero maniático y sin sentido de la vida común.
-A ver pelotudo ranchero, te tenés que sentir afortunado de que alguien como Kaileena esté con vos- empezó a decir Judal.
-¿Por qué afortunado? Él es una persona que vale muchísimo- lo defendió su amiga.
-No me interrumpas, es una orden- le respondió él con brusquedad-. Ahora bien, controlá tus hormonas pelotudas de nuevo porque juro que le volvés a tocar un pelo y te castro. Así de sencillo- agregó, con una sonrisa maquiavélica y jugueteando con un puñal que sacó del bolsillo de su capa (N/A: Re asesino xD (? )-. Ahora bien: Te voy a hacer la vida IMPOSIBLE. Más de lo que ya te jodo ahora para que pagues por lo que hiciste.
-¿Eh? ¡Pero si no hice nada malo! No tengo que sufrir que me jodas- se quejó Caleb.
-¿Sos pelotudo o te hacés?- le preguntó Judal-. No, mejor no me respondas, ya sé la respuesta. No hiciste nada Caleb: Solo te acostaste con mi prometida.
-Ah…- dijo el rubio dándose cuenta de que había quedado como un estúpido.
-Ya que estamos en este rancho porque el cartón de leche quería verte, podrías prepararnos algo de comer- dijo el heredero con una sonrisa entretenida.
-¿Cartón de leche?- preguntó Caleb sin entender.
-¡Estúpido!- lo insultó la pelinegra, ofendida-. Dijiste que ibas a joder a Caleb, no a mí.
-Adelaida, vos tenés gran parte de la culpa también, así que sufrirás como Caleb.
-¿Yo qué hice?- preguntó ella desconcertada. ¿Por qué siempre terminaba metida en el medio de todo? Maldijo a su gran mala suerte que parecía boludearla cada dos por tres.
-Vos hiciste que este estúpido estuviera con Kaileena- la acusó el heredero.
-Yo no estuve al lado de Kaileena obligándola a que se acueste con él- se defendió ella, enojada.
-Tiene razón Judal, la culpa es móa- dijo la pelirroja tocando el hombro de su amigo.
Judal la miró unos segundos y dijo:
-Naah, no puedo hacerle nada a ella- comentó con una sonrisa ante los desconcertados ojos de Caleb y Adelaida-. En serio, ¿quién sería capaz de hacerle algo? Es demasiado buena como para molestarle.
-¿Y nosotros qué mierda somos entonces?- preguntó Adelaida de malhumor.
-Él es un pelotudo pobre ranchero y vos sos plana- respondió Judal aún con esa hermosa sonrisa.

---------------------------------------------

Sin ideas XD

- ¿Pelotudo Pobre Ranchero? - Preguntó Caleb Mientras Esbosaba Una Mueca -
- Como Quedaría Fuera De Contexto Llamarte Virgen - Dijo Judal Mientras Mientras Tomaba a Su Prometida Por Los Hombros - Te Llamare Pelotudo Violador Acosador Abusador Sexual Reprimido Desde Este Momento -
- No Abuse De Nadie - Dijo Mientras Miraba a Judal Molesto -
- Si Según Mi Versión De La Historia Por La Cuál Haré Que Te Corten La Cabeza - Dijo Con Tranquilidad Mientras Miraba a Caleb Que Se Había Puesto Pálido -
- No Seas Exagerado - Dijo Adelaida Intentando Bajar Un Poco La Tensión -
- Lo Estas Poniendo Peor Para El Abusador Pelotudo - Dijo Ese Pelinegro Mientras Miraba a La Joven. Le Encanta Molestar a Ese Forro -
- Bueno - Susurro La Muchacha Mientras Se Callaba - Entonces.. ¿Caleb Te Ganó? -
- ¿Ganarme? - Preguntó El Heredero Escéptico - Por Favor Estube Con Más Minas De Las Que Este Estúpido Podría Contar - Dijo Mientras Jugaba Con Los Cabellos De La Pelirroja - Solo Que Yo No Abuse Sexualmente De Ellas -
- Deja De Decir Que Abuse De Ella - Dijo Caleb Avergonzado -
- La Realidad Es Que No Podes Controlar Tus Hormonas Pelotudas - Dijo Mientras Se Paraba - Nos Vamos -
- Largate Solo - Dijo Caleb Mientras Se Cruzaba De Brazos -
- Quién Mierda Te Dijo a Vos - Dijo Para Tomar a Las Chicas De Las Manos Para Largarse De Ese "Rancho" Sin Pronunciar Nada Más -

---------

- Tu Habitación La Usara Adelaida - Le Dijo a Kaileena Mientras La Joven Miraba a Ese Pelinegro Confundida -
- ¿Compartiremos Cama Como Tu Padre Dijo? - Preguntó. Judal Hiso Una Mueca De Repulsión -
- Después De Lo De Caleb Sinceramente Me Da Cosa - Dijo Mientras Sonreía De Lado. Kaileena Lo Miró Sorprendida -
- ¿No Vas a Tocarme Por Pasar Una Noche Con Caleb? - Preguntó. Casi Sonaba Molesta -
- Dejame Pensar - El Muchacho Hiso Como Que Lo Pensaba - Ya No Te Pondré Un Dedo Ensima - Dijo Mientras Comenzaba a Reir -
- No Se Vale - Se Quejó Kaileena Mientras Hacía Un Mohín -
- No Podes Culparme Por Que Me De Ganas De Vomitar - Dijo Mientras Tomaba a Adelaida Quién No Podía Creer Los Planteos De Ese Joven -
- Eres Como Mi Hermano - Lloriqueó Kaileena - ¿Quién Va a Abrazarme o a Besarme La Frente Cuando Me Valla a La Cama? -
- Sencillo - Dijo Judal Mientras Miraba a Kaileena - Ese Pajero De Caleb -
- ¡No Me Hagas Eso! - Kaileena Se Colgó Del Heredero Que Solo Suspiro -
- Bajate Kaileena - Dijo Mientras Adelaida Se Cruzaba De Brazos. Realmente Ese Chico Egocéntrico Le Tenía Una Repulsión Inexplicable a Caleb -
- No~ - Lloraba Kaileena Mientras Judal Caminaba Con Ella Colgada Del Cuello -

---------

- Una Pregunta - Dijo El Heredero. Estaban Sentados Mientras Merendaban (?) En La Cocina Del Palacio -
- ¿Que Pasa? - Preguntó Adelaida Que Estaba Dandole Palmadas En La Espalda a Una Desconsolada Kaileena (?) -
- ¿Donde Esta Mi Hermano? - Preguntó Mientras Le Daba Un Sorbo a Su Café - Digo Es Raro Que No Este Jodiendo -
- ¿No Estaba Con Nina? - Preguntó Adelaida a Lo Que Judal Escupió Todo El Café xD -
- ¡Deje a Nina Sola! - Estalló Mientras Se Paraba Rápidamente Para Salir Disparado a La Habitación De Su Hermano -
- ¿Eso Es Malo? - Preguntó Adelaida Mientras Miraba a Kaileena Que La Estaba Mirando Incrédula -
- Lear Ya Esta En Sus Veinte - Dijo Con Tranquilidad La Pelirroja Mientras Su Compañera Tiraba De Ella Para Seguir a Judal -

----------

- ¡Lear! - Llamó Judal Mientras Gopeaba La Puerta - ¡Dejame Pasar Pedófilo! - Estalló Mientras Intentaba Abrir - Esta Cerrada Que Forro - Dijo Mientras Se Giraba Para Ver a Adelaida y Kaileena Que Venian Corriendo -
- ¿Estan En La Habitación? - Preguntó Kaileena -
- Quisas Si o Quisas Ya Estan Muertos - Dijo Irónico Mientras Pensaba - Ni Modo Yo No Puedo Con Tanto Estrés -
- ¿Que Estrés? - Preguntó Adelaida Eséptica -
- No Se Simplemente Me Da Dolor De Cabeza - Dijo Mientras Adelaida Se Daba La Frente Contra Una Pared -

-Primero el pelotudo violador acosador abusador sexual reprimido y ahora el imbécil de mi hermano- comentó Judal, tocándose la frente-. Este estrés me está matando.
-Como si trabajaras todo el día- le dijo su esclava con sarcasmo-. Además no sabés que está haciendo tu hermano.
-Pfff, no te hagas la mente pura que sabés tan bien como yo que se está desvirgando a Nina- le comentó el heredero.
-No es por nada…pero es lo más probable, sino, ¿por qué cerraría la puerta?- opinó la pelirroja.
-Quizás porque Judal los interrumpía a cada momento sin darle ni un segundo de privacidad- respondió la pelinegra, dispuesta a defender tanto a Lear como a Caleb a como de lugar.
-¿Hiciste eso?- le preguntó Kaileena molesta.
-Vos te acostaste con Caleb, no tenés derecho a decirme nada-se defendió el pelinegro mientras, con un suspiro, tomaba la mano de ambas chicas y las llevaba a otro lado.

-----------------------

Estaban en el cuarto del heredero, Kaileena sentada en el cómodo sillón, mirando a Caleb y pidiéndole para que la tratara de nuevo como una hermana, a lo que él sencillamente la ignoraba y continuaba hojeando un libro desinteresadamente acostado en su cama.
-Adelaida, me duele la cabeza del estrés- dijo él sin siquiera mirarla- Traéme los medicamentos que quedaron en la cocina.
-Está bien- asintió ella, marchándose. Cuando volvió y le alcanzó un vaso de agua y las pastillas, Judal le dijo:
-Ayúdame a tomar, ¿no ves que estoy débil?
-Te puedo dejar débil de una buena patada en el culo- murmuró ella para que Judal no la escuchara.
-¿Qué dijiste?- preguntó entretenido. Obviamente había oído ese comentario.
-Nada- mintió ayudándolo a tomar la pastilla del medicamento.
-Tengo hambre- dijo el heredero de repente.
-Hace unos minutos acabamos de merendar- le comentó la pelinegra escéptica-. No tenés hambre, además me podrías haber avisado antes de que fuera a la cocina…
-Sí tengo hambre- le contradijo él-. Él medicamento me provoca hambre y sos mi esclava, tenés que obedecer a cualquier orden.
La muchacha lanzó un bufido molesto y le cuestionó:
-¿Qué querés?
-Sorpréndeme- dijo el heredero con una sonrisa. Mientras de nuevo, la pelinegra se marchó hacia la cocina. Volvió al lapso de cuarenta minutos aproximadamente, llevando unos muffins de apariencia bastante deliciosa y recién horneados.
-¿De qué son?- preguntó el heredero, mientras ella le iba alcanzando un muffin a Kaileena que aceptó encantada.
-Banana y nuez- le respondió.
-Soy alérgico a eso- le comentó Judal- Traé otra cosa.
La muchacha se lo quedó mirando desconcertada y, conteniendo los insultos, dejó la bandeja y se marchó, por tercera vez consecutiva, a la cocina.
Volvió esta vez con unos escones que había recordado que había comido con Nina y, por suerte, justo habían unos en la cocina que los chefs del palacio habían terminado de preparar, a los minutos, volvió al cuarto y le alcanzó uno de esos.
-Se me fue el hambre- comentó, sin siquiera probar bocado y con una sonrisa entretenida-. Te tardaste demasiado.
-¡No tardé demasiado!- se quejó ella enojada de que la boludeara-. No te la agarrés conmigo porque yo no tengo la culpa de que Caleb estuviera con Kaileena.
-No menciones el nombre de ese pelotudo, me repugna oírlo- le ordenó el heredero-. Y ya te dije: sí tenés la culpa.
-Porque lo digas no significa que tengas razón- le rebatió ella.
-En realidad sí- le contestó Judal con una media sonrisa de superioridad-. Si yo lo digo es porque es así y punto.
-Sobreexplotador de mierda- susurró la pelinegra sentándose al lado de su amiga.
-No le des bola, se le pasará en unos días- la trató de calmar Kaileena en susurros, para que Judal no las oyera.
-Voy a seguir jodiéndolos a ambos por mucho más que unos días- dijo Judal sin siquiera mirarlas.
-¿Qué mierda sos que escuchás todo?- preguntó de malhumor su esclava.
-Mmm…no sé, capaz soy el ser humano más perfecto y único del universo- comentó el pelinegro-. O sea, yo no lo dudaría.
-Agrandado de mierda- opinó su esclava mientras Kaileena trataba, en vano, de no reírse.
-Ahora por eso vas a tener más cosas que hacer- le informó el heredero divertido y Adelaida sencillamente lo siguió puteando.

---------------------------------------

-Sos hermosa- le dijo Lear a Nina, mientras la seguía besando.
-Vos lo sos más- le respondió ella, continuando el gesto. Una vez que consideraron que se habían besado lo suficiente, se abrazaron y se quedaron en silencio recostados en la cama del pelinegro, Lear jugueteaba con los cortos cabellos de Nina mientras ella acomodaba su cabeza en su pecho.
-Ah, ahora que me acuerdo, al final no me dijiste la orden que querías que obedeciera- le informó la rubia.
-Cierto…- luego de pensarlo un poco, agregó -Dormí esta noche conmigo.
-¿Eh?- preguntó sorprendida y mirándolo, mientras sus mejillas se sonrojaban.
-No va a pasar nada tonta- le comentó él desviando la vista algo avergonzado-. Soy un caballero y no pienso hacer nada que no quieras, sólo quería dormir abrazado con vos, nada del otro mundo.
-Claro- asintió ella, abrazándolo. Lear a su parecer, no podía ser más tierno porque no le daban los tiempos- Pero hagamos algo…- dijo, con una sonrisa.
-¿Qué cosa?- preguntó nervioso.
-Digámosle a Judal que lo hicimos así se saca un poco al saber que su hermano lo hizo antes que él- comentó ella con una sonrisa divertida.
-Le llevo dos años Nina, por lógica no podríamos decir eso- le recordó Lear.
-Él cuando te insultaba alardeó de que incluso lo iba a hacer mucho antes de que vos tuvieras tu primera vez- le explicó ella sin ser tan sutil. Lear se preguntó qué mierda había dicho además su hermano de él-. Le va a molestar, además: si de por sí se enoja ya cuando nos besamos, imagínate sabiendo eso. Será una pequeña venganza.
-¿Desde cuándo sos tan vengativa?- preguntó con una sonrisa.
-Desde que no nos deja tranquilos ni dos segundos- le respondió ella relajada.
Pasaron otros minutos en silencio hasta que Lear preguntó:
-Nina…
-¿Sí?
-¿Que otra cosa dijo Judal de mí?
-Que eras gay y que estabas con un tal pelotudo llamado Caleb- le comentó ella sin ser para nada sutil y tranquila-. Relájate, jamás le creí. Cuando vi a Caleb me daba a que él era el pasivo de la relación no vos.
-Hijo de re mil puta- dijo su hermano mayor enojado.

-----------------------------------------

Era de noche, Kaileena había sido la última en bañarse y había salido ya cambiada con un camisón transparente rosado como los que solía usar.
-¡Te queda divino!- halagó la pelirroja a Adelaida, quién totalmente abochornada, trataba de cubrirse lo mejor posible con su cuerpo. Kaileena le había prestado uno de sus camisones para dormir por orden de Judal.
-La verdad que sí- opinó el heredero entretenido-. Te hace menos plana de lo que sos.
-Cortala con eso- pidió ella ofendida.
-Por cierto…¿Dónde duermo?- preguntó Kaileena.
-Dormí en tu cuarto, no voy a quitártelo- le respondió Adelaida- Puedo dormir en el sillón tranquilamente, eso hacía en la habitación de Lear.
Kaileena miró a Judal, esperando una respuesta.
-Anda al cuarto de al lado- le dijo el heredero relajado-. Ni pienses que voy a dejar que te acerques al violador ese de nuevo, ese pelotudo mañana va a ver lo que le espera.
Adelaida sintió un escalofrío, sintiendo pena por Caleb. Mañana sería un día muy largo…

------------------------

No es la mejor conti que escribí, pero tampoco me resultó tan horrible. O sea, escribí cosas peores xD.

- Buenos Días - Saludó Judal Mientras Salia Del Baño. Las Dos Jovenes Estaban Sentadas En La Cama Esperando Para Poder Lavarse La Cara -
- ¿Descansaste? - Preguntó Kaileena Tímida Mientras Miraba al Heredero -
- Si - Respondió El Heredero Mientras Comenzaba a Peinarse Los Cabellos -
- ¿Seguis Molesto? - Preguntó Mientras Se Paraba Para Mirar La Cara Del Pelinegro -
- Para Nada - Respondió Mientras Miraba a Kaileena Que Parecía Estar Sorprendida -
- ¿No? - Preguntó La Pelirroja Mientras Jugaba Con Su Camisón -
- Para Nada - Dijo Mientras Tomaba Unas Telas De La Silla -Tranquila -
- ... - Kaileena Observó Para Su Horror Como Judal Esbosaba Una Hermosa Media Sonrisa - Que Bueno - Dijo Temerosa. Solo Podía Esperar Lo Peor -
- Kaileena Ya Podes.. Oh~ - Adelaida Observó La Cara De Judal. Todo Lo Que Se Cruzó Por Su Cabeza Fue "Pobre Caleb" -

----------

- Buenos Días Lear - Saludó El Joven De La Trenza Mientras Miraba a Su Hermano Que Se Encontraba Desayunando Junto a Nina -
- Buenos Días - Saludó Sin Muchas Ganas Mientras Le Daba Un Sorbo a Su Taza De Café -
- ¿Como Estubo La Noche? - Preguntó Ese Joven De Cabellos Largos. Como Habia Formulado Esa Inquietud Sonaba Raro -
- Estubo Bien - Respondió Nina Mientras Miraba a Lear - Bastante Bien -
- ¿Bastante Bien? - Preguntó Judal Mientras Miraba Escéptico a La Pareja - Que Mal Lear Pensé Que Te Ganarías Un Excelente Pero Veo Que Tenes Veinte al Pedo -
- ¿Disculpa? - Preguntó Su Hermano Molesto Mientras Dejaba La Taza Sobre La Mesa -
- ¿No Pasaron Juntos La Noche? - Preguntó Mientras Le Guiñaba Un Ojo Con Superioridad - Si Tengo Razón Tendras Que Mejorar - Dijo Mientras Tomaba Unos Escones Para Después Ponerse De Pie - Tendras Que Mejorar Mucho -
- Pendejo De Mierda - Estalló Lear Mientras Se Para Golpeando La Mesa. Judal Solo Le Lanzó Un Gesto Relajado Mientras Adelaida Se Miraba Con Kaileena Sin Entender a Que Había Venido Todo Eso -

----------

- Pelotudo - Llamó Judal Mientras Golpeaba La Puerta De La Casa De Caleb - Haber Si Un Día Madrugas Pajero De Mierda -
- Espera Un Segundo - Suplicó Caleb Mientras Se Ponia Una Camisa Desabotonada Para Poder Abrir La Puerta - ¿Quién..? ¡Ough~! -
- Este Rancho De Mierda Con Su Olor a Bosta De Caballo.. Me Recuerda al Establo De Andrómeda - Dijo El Heredero Medio Molesto. Había Abierto La Puerta De Una Patada - ¿Donde Carajo Estas Boludo? - Preguntó mMientras Pasaba a La Casa Seguido De Las Chicas -
- ¡Pedaso De Hijo De Puta! - Estalló Caleb Mientras Cerraba De Un Portazo - ¿¡Por Que Mierda Me Estampas La Puerta En La Cara!? - Preguntó Mientras Se Sobaba La Cabeza -
- ¿Es Mi Culpa Que Tu Cama Sea Tan Pedorra Que Tengas Que Domir Justamente En Ese Lugar? - Preguntó Escéptico Judal -
- ¡Pateaste La Puerta! - Dijo Molesto Mientras Miraba al Heredero -
- Tampoco Es Culpa Mia Que Seas Tan Inneficiente - Respondió Mientras Se Sentaba En Una Silla Junto a Adelaida - Te Tardabas Siglos Pelotudo - Dijo Mientras Lo Miraba Sumamente Entretenido - Solo Tenes Que Halar Una Perilla Para Abajo No Es Tan Complicado -
- ¿Te Duele? - Preguntó Kaileena Preocupada Mientras Socorría a Su Enamorado -
- Bastante Si - Respondió Mientras Se Tomaba La Cabeza - Jodido Que Sos - Le Dijo a Judal -
- No Me Vengas a Romer La Pasiencia Que Vengo a Proponerte Una Cosa - Dijo Mientras Miraba a Ese Rubio Que Solo Se Quedó Pensando -
- ¿Que Cosa? - Preguntó Mientras Miraba a Los Chicos -
- Vamos a Salir - Dijo Tranquilo Mientras Miraba a Caleb - Queriamos Que También Vengas -
- ¿Me Haras Daño? - Preguntó Caleb Mientras Kaileena Le Palmaba La Espalda -
- Como Crees - Dijo Caleb Mientras Reía De Manera Relajada -

------------

- Sos Pelotudo Caleb - Dijo Judal. Estaban Sobre Una Colina Sosteniendo Una Tabla De Madera - Tenes Que Ir Sentado En Esto No Deslizarte De Cara -
- ¡Pedaso De Forro Me Empujaste! - Dijo Caleb Mientras Se Tocaba Las Mejillas Que Le Dolían Horrores -
- Solo Te Palmé La Espalda - Dijo Ese Pelinegro Mientras Intentaba No Reirse -
- ¡Casi Me Haces Escupir Los Pulmones! - Dijo Mientras Miraba a Judal Con Ganas De Hacerle Daño -
- No Seas Maricón - Le Espetó Judal Mientras Le Ponía Un Pie En El Culo Para Hacer Que Caleb Cayera Nuevamente Hasta Abajo De Cara -
- ¡Eso Fue a Propósito! - Dijo Mientras Se Levantaba Escupiendo Pasto -
- ¿Como Te Diste Cuenta? - Preguntó El Heredero Con Crueldad -
- Desgraciado De.. ¡No Espera! - Judal Se Habia Lanzado Con La Tabla Pasandole a Caleb Por Ensima -
- Mierda - Se Quejó Caleb Mientras Estiraba Una Mano -
- Cuando Pensé Que No Podías Ser Más Feo - Dijo Judal Mientras Tomaba Su Tabla De Madera -
- Duele - Dijo Mientras Se Tocaba La Cara Con Delicadeza -
- ¡Cuidado! - Adelaida Venía Corriendo Siendo Perseguida Por La Yegua Del Pelinegro -
- Ven Andrómeda - Llamó Judal. La Nominada Se Paró Junto al Chico Esperando Que Este Le Hiciera Una Caricia - Buena Yegua - Dijo Mientras Le Daba Palmaditas En La Cabeza -
- Esta.. - Adelaida Fue Callada Por La Mano De Judal - Pero Judal Andrómeda Esta.. - La Joven Fue Nuevamente Callada Por Un Gesto Del Heredero - No Me Calles Que Esta Parada Sobre Caleb -
- ¿¡Cuanto Pesa Tu Caballo!? - Preguntó El Rubio Mientras Chillaba De Dolor -
- ¿Caballo? - Preguntó Judal Mientras Miraba a Caleb Escéptico - No Seas Pelotudo Es Yegua - Dijo Mientras Andrómeda Le Daba Un Cascaso En La Cabeza a Caleb -
- ¡Mierda! - Se Quejó Mientras Se Tomaba La Cabeza -
- Buena Chica Sigue Pisando a Ese Hijo De Puta - Dijo Judal Mientras Le Daba Una Manzana -
- ¿No Vas a Hacer Que Se Mueva? - Preguntó Adelaida Mientras Miraba a Kaileena Que No Sabía Como Bajar Para Socorrer a Caleb -
- No - Respondió Sencillamente Mientras Besaba La Cabeza De Su Yegua -
- No Se Te Fue Una Mierda El Enojo ¿Me Equivoco? - Preguntó Escéptica Mientras Se Cruzaba De Brazos -
- Que Perceptiva Sos Cuando Querés - Dijo Con Media Sonrisa Mientras Chasqueaba Los Dedos Para Que Andrómeda Moviera Las Patas Inquieta -
- Deja De Hacer Que Se Mueva - Dijo Mientras Miraba a Caleb - Vas a Lastimar Su Cuerpo Frágil -
- ¿Cuando Te Vas a Dar Cuenta Que Esa Es La Idea De Todo Esto? - Preguntó Mientras Caleb Gemía De Dolor Bajo Los Pies De La Yegua -
- Música Para Mis Oídos - Dijo Judal Mientras Sonreía Con Crueldad -

---------------------------------------------------------------------------------------

Como Dije La Venganza Sera Terrible~ xDD

-¡Ya basta!- gritó Adelaida preocupada por su mejor amigo, se acercó a la yegua golpeándole con fuerza el cuello, el equino relinchó con fuerza y Adelaida se alejó varios metros para que la persiguiera. Finalmente Andrómeda dejó de pisotear a Caleb quién respiró aliviado y se dirigió a su futura víctima, la muchacha a la que también odiaba sin razón aparente.
-¡No…!- empezó a decir Judal, pero ya era demasiado tarde, la yegua había golpeado a la joven y su esclava cayó desmayada en el suelo-. Boluda que es…Caleb, vos tenés la culpa- le dijo el heredero mientras se acercaba preocupado a la muchacha, que respiraba con tranquilidad, completamente dormida-. Al menos está bien…sólo tiene un chichón.
-No es mi culpa- dijo Caleb, levantándose para luego caer al suelo, desmayado.
-Vamos Kaileena- le dijo el heredero cargando en sus brazos a su enamorada.
-Ayúdame a cargar a Caleb, es muy pesado para mí- le pidió ella, arrodillada al lado del rubio- Adelaida es delgada, yo puedo llevarla.
Judal siguió caminando, llevando con cuidado y facilidad a la pelinegra que no parecía despertarse en un buen tiempo.
-¡Judal!
Y el heredero no le respondió, pero Kaileena estaba segura de que estaba sonriendo con superioridad.

---------------------------------------

La joven se despertó con pesar, mientra sentía un fuerte dolor en la cabeza. Pestañeando, se palpó el golpe percatándose de que tenía un chichón. Al segundo recordó la imagen de Andrómeda dándole una tremenda y fuerte patada y luego todo se había vuelto.
-Te desmayaste- le explicó Judal sin que ella preguntara siquiera.
-Es esa yegua endemoniada- se quejó la pelinegra.
-No es su culpa, es la tuya de comportarte como una pelotuda- la acusó el heredero.
-Estaba aplastando a Caleb y golpeándolo, ¡lo ibas a matar Judal!- le dijo ella-. Ya te estás llendo al carajo con tu odio con Caleb…
-¿Es qué nadie entiende que soy un alma caritativa que sólo quiere matarlo?- preguntó el heredero-. Es eso o cortarle las bolas, y mirá que me lo plantié…podrían ser ambos…
-Sí sí, muy gracioso- repuso ella con sarcasmo.
-No estaba bromeando- confesó él con sinceridad, pero Adelaida decidió obviar ese comentario.
-No hagas más eso- suplicó ella-. O cada vez que Andrómeda se acerque a Caleb me meteré en el medio.
El heredero suspiró y dijo:
-De acuerdo.
-Además no entiendo el porqué te ensañás tanto con él- admitió ella.
-¿No es obvio? ¡Adelaida, se acostó con mi prometida! Abusó de ella, la violó como el puto acosador violador serial de mierda que es- le respondió Judal.
-Primero: Abusar es cuando ella no quiere y la manoseás o es menor de edad. Violar es tener relaciones sexuales con ella. ¿Qué parte no entra en tu cabeza que Kaileena no se negó para nada?
-Es mi concepto y es el que vale, no me importa lo que digan los demás- dijo Judal- Si yo lo digo es así y punto. Además vos lo defendés porque es tu amigo, pero en realidad Caleb es malvado…
-¡Pfff y vos sos un santo!- agregó la pelinegra con sarcasmo-. Admítilo, te molesta que el “pelotudo puto virgen reprimido homosexual” se haya quitado las ganas antes que vos.
-Sí, seguro. Si él lo hizo es porque es un violador. Yo soy un caballero- se defendió el heredero.
-Seguro- comentó ella con sarcasmo.
-E igualmente, si fuera así es tu culpa- la acusó él con una sonrisa divertida.
-¿Ahora qué culpa tengo yo?
-Yo te dije que mi primera vez me la reservaba para vos- le explicó él, aparentemente encontrando divertido el repentino desconcierto de la joven-. Y como todo caballero te espero, así que si Caleb “me ganó” fue por tu culpa.
-¿Cómo mierda hacés para que todo lo que digas por más retorcido que sea suene lógico?- le preguntó ella extrañada-. Aún así lo de Caleb no tiene sentido, él no tiene la culpa…
Y no supo cuando lo hizo exactamente porque no pudo verle, pero de repente Judal estaba sobre ella, teniéndola acorralada contra el colchón. Adelaida sentía su respiración tan cerca, mientras sus ojos rojos estaban fijos en ella, provocándole un sonrojo y algunos cabellos caían de su hermoso rostro dándole un aspecto armonioso.
-¿Eh?
-Defendés mucho a los violadores como Caleb- le susurró Judal mientras ella se hipnotizaba con esos bellos rubíes-. Entonces…no te vas a enojar si yo me vuelvo uno también.
-¡¿Eh?!
El heredero se río entretenido por la actitud avergonzada de la muchacha, aunque no se alejó ni un centímetro de ella.
-No…
Y Judal lo supo que Adelaida no podría rendirse, con una sonrisa victoriosa, se acercó a ella para besarla y al fin seguir hasta quién sabe donde. Era eso, darle un beso para que ella finalmente se rindiera.
Y en ese momento, cuando sus labios rozaron con suavidad los de ella, la puerta se abrió de un portazo.
-¡Judal!
Todo ocurrió demasiado rápido, Adelaida asustada se incorporó golpeando sin querer al heredero, quién se corrió rápidamente. Ambos miraron a Caleb quién estaba con su mejor rostro de idiota, sabiendo que había interrumpido algo importante. Y Kaileena detrás de él ocultando su rostro con su mano por la estupidez que su novio había hecho.
-¡Caleb, ¿estás bien?!- preguntó la pelinegra acercándose a él, Judal sintió ese adictivo aroma alejarse de él.
-Sí…esto…
-Caleb, corré ahora porque te juro que te voy a cagar a trompadas- le advirtió Judal con tono amenazador. Y Caleb sin creerle, se quedó en su posición. De repente el heredero lanzó el puñal y el rubio lo esquivó de pura suerte, provocando que se clavara en la pared. Caleb no lo dudó dos veces y comenzó a correr.

----------------------

Caleb...siempre destinado a sufrir, lol xD. Igual lo re torturaste en la anterior conti pobre xD
Pobre Judal, Caleb le arruinó todo el momento (? xD.
Malísima conti, I know puchonina, I know. I'm sexy and i know it (?

- Caleb Lo Lamenta - Susurro Kaileena Mientras Caminaba Junto a Ese Rubio -
- Me Importa Una Mierda Que Lo Lamente - Dijo Judal Simplemente Mientras Salía a La Calle -
- ¿Que Querés Que Haga? - Preguntó Caleb Mientras Miraba La Espalda Del Pelinegro -
- Quiero Que Dejes Que Una Manada De Caballos Te Pise La Cara - Murmuro Mientras Miraba a Caleb Por Ensima De Su Hombro -
- Paso - Murmuro Caleb Mientras Se Cruzaba De Brazos -
- Deja Que Te Meta Un Carbón Encendido En Los Pantalones - Siguió El Heredero Mientras Caleb Hacia Una Mueca -
- Paso - Susurro Mientras Suspiraba Largamente -
- Bañá a Andrómeda - Continuó Mientras Caleb Se Tomaba La Cabeza Exasperado -
- Que Sea Realista - Suplicó Mientras Kaileena Negaba Levemente -
- Todas Esas Son Cosas Fácilmente Realizables - Dijo Mientras Miraba Unas Manzanas -
- Seguro - Dijo Con Sarcásmo Mientras Miraba a Kaileena -
- Es Bastante Rencoroso - Susurro La Pelirrojo Mientras Tomaba Con La Suya La Mano De Caleb -
- Lo Sé - Respondió Mientras Le Sonreía - Que Hermosa Que Sos - Susurro Para La Pelirroja. Kaileena Se Había Sonrojado Levemente Pero Cuando Caleb Quiso Juntar Sus Labios Con Los De Ella La Mano De Judal Le Corrió La Cara -
- ¿Que Haces? - Preguntó El Heredero De Babilonia Mientras Tomaba a Kaileena De La Mano. Estaba Sonriendo De Lado -
- ... - Caleb Lo Miró Molesto. Que No Halla Podido Besar a La Pelirroja Desde Esa Noche Le Tenía De Malas -
- Eso Te Pasa Por Ser Pelotudo - Dijo Judal Mientras Miraba a Adelaida - Se Que Tenés Miles De Cosas Para Decir Pero Mejor Guardalas - Le Dijo Con Una Sonrisa Mientras Le Guiñaba Un Ojo -
- Tarado - Susurro Adelaida Levemente Sonrojada Mientras Se Ponía a Caminar Junto a Caleb -
- Pero Estas Perdidamente Enamorada De Mi - Murmuro El Heredero De Babilonia Mientras Pagaba Unas Manzanas Para Salir a Caminar a Ver Más Negocios -
- Pelotudo No Sabes Eso - Estalló Adelaida Sumamente Sonrojada -
- ¿Que No Lo Sé? - Preguntó Mientras Se Paraba a Ver Esta Ves Unas Cerezas - ¿Me Estas Diciendo En Serio? - Preguntó Mientras La Miraba De Reojo -
- Estúpido - Maldijo Adelaida Mientras Posaba Su Cabeza En El Hombro De Caleb -
- Gracias - Sonrió Judal Mientras Pagaba Dos Kilos De Cerezas - Vamos De Regreso -

------------

- No -
- Unos Minutos -
- No -
- No Podras Mantener a Kaileena Lejos De Mi Por Siempre -
- ... - El Pelinegro Bajó Los Papeles Que Estaba Leyendo - ¿Querés Apostar? -
- Mierda Judal - Estalló Caleb Mientras Adelaida Observaba Como Peleaban -
- Estan Hablando De Lo Mismo Desde Hace Como Cuarenta Minutos - Dijo La Pelinegra Mientras Suspiraba Cansada -
- ¿Es Mi Culpa Que Este Pajero Pelotudo No Comprenda Lo Que Significa Un Monosílabo De Mierda? - Preguntó Molesto Mientras Adelaida Lo Miraba Escéptica -
- Deja Que Esten Tranquilos - Dijo Mientras Miraba a Kaileena Regresar Con Unos Budincitos De Manzana -
- Que Se Joda - Dijo Judal Mientras Tomaba Una Golosína. Estaban Tibios - Si No Puedo Causar Ningún Daño Físico o Mental Simplemente Le Causare Un Daño Sexual -
- ¿Que Mierda Es Un Daño Sexual? - Preguntó Caleb Mientras Arqueaba Una Ceja -
- ¿No Estas Caliente? - Preguntó Con Tranquilidad Judal a Lo Que Caleb Se Sonrojo -
- Nada De Eso Tarado - Murmuro Hastiado Mientras Estiraba La Mano Para Tomar El Muffin Que Le Daba Kaileena -
- ¿Queres Comer? Tomá - Dijo Judal Mientras Le Estampaba Su Panqué En La Cara a Caleb -
- ¡Argh~! - Ese Rubio Comenzó a Escupir El Budincito Que Judal Le Había Metido De Prepo En La Boca -
- Como Podes Despreciar De Ese Modo La Comida De Kaileena - Dijo Mientras Negaba Levemente. Sonrió De Lado Mientras Comía Un Bocado De Esas Golosínas -
- No La Desprecio Es Solo Que Me Llegó Hasta La Campanilla - Murmuro Mientras Daba Un Gran Sorbo a Su Jugo De Cereza -
- Es Verdad - Murmuro Judal Mientras Miraba a Caleb Con Superación - Sos Un Frágil De Mierda -
- ... - Caleb Suspiro Mientras Comenzaba a Darse La Cabeza Contra La Mesa -
- Te Haras Daño Caleb - Murmuro Kaileena Mientras Lo Miraba Preocupada -
- Es Todavía Mejor Si Se Golpea Solo - Murmuro El Heredero Mientras Intentaba Contener La Risa -
- Ya Basta Caleb - Suplicó Adelaida Mientras Lo Tomaba Del Polo -
- Ya No Soporto Esto Macu - Susurro Mientras Tomaba a Su Amiga De Las Ropas - Juro Que Sigo En Este Lugar De Mierda Por Kaileena o Por Vos -
- Nadie Te Obliga a Quedarte - Susurro Judal Mientras Lo Miraba Con Un Destello De Maldad -
- Nadie Te Preguntó Nada - Murmuro Caleb Mientras Miraba a Ese Pelinegro Que a Su parecer Era Sumamente Irritante -

~Revancha De Miradas~

J~ - Sos Tan Pelotudo Que Me Cuesta Entender Como Haces -
C~ - ¿Como Hago Que Cosa? -
J~ - Como Haces Para Cada Día Ser Más Boludo -
C~ - No Podes Separarme De Kaileena Por Siempre -
J~ - Como Dije ¿Querés Apostar? -
C~ - Voy a Ganar Por Cansancio -
J~ - Vas a Ganar Por Que Sos Un Pelotudo Homosexual Desvirgador Compulsivo Que Va a Rebuscarselas Para Hacer Eso Con Kaileena De Nuevo -

~Fin De Revancha De Miradas~

- ¿¡A Quién Llamas Desvirgador Compulsivo!? - Estalló Caleb Mientras Se Paraba De Golpe -
- Estaba Hablando Con Vos ¿No? - Susurro Judal Mientras Sonreía De Lado -
- ¡Yo No Soy Nada Eso! -Estalló Hitérico Mientras Kaileena Se Miraba Con Adelaida Sin Entender Nada -

-¿De qué están hablando?- le preguntó Kaileena extrañada a la esclava.
-Ni idea- confesó ella-, pero seguro que Judal tiene la culpa.
-Ya vamos a arreglar esa actitud conmigo- le advirtió el heredero mirándola de reojo. Volvió su vista a Caleb y agregó-. Y, ¿vamos a apostar o no?
-¿Eh?- preguntó el rubio confundido, respiró unas veces y finalmente dijo con mayor seguridad-. Sí, y te ganaré por cansancio, yo no voy a abandonar a Kaileena.
-No voy a dejar que le toques ni un pelo- le informó el heredero con confianza y, dirigiéndose a Ali, acotó-. Y vos ni se te ocurra meterte.
-¿Por qué me pasa esto a mí?- preguntó la chica y Adelaida le dio unas palmaditas en la espalda de consuelo.
-Podría ser peor- la consoló la pelinegra.
-Sí, podrías ser mi esclava y tener que cumplir TODAS mis órdenes- le dijo Judal quién había escuchado los anteriores comentarios, su esclava tragó saliva desconcertada-. Aunque no me imagino nada peor que ver a Caleb en bolas, y eso ya lo hiciste.
-¡Estúpido!- le insultó el rubio abochornado.
-O sea, es un rubio puto: la debe tener chiquita- explicó Judal regodeándose con la vergüenza del muchacho-. Debe ser una completa decepción. No podrías dejar embarazada a nadie así que no me voy a preocupar por eso.
-¡Me acordé!- exclamó Adelaida de repente- ¿Se cuidaron?- preguntó con muy poco tacto-. O sea, si tienen hijos quiero ser la madrina del primero al menos.
-¡Macu!- le dijo Caleb, más avergonzado aún. Kaileena por su parte también se sonrojó. En cambio Judal río entretenido por cómo la poca sutilidad que caracterizaba a la pelinegra había avergonzado a ambos muchachos.
-Por eso te quiero tanto- dijo, abrazándola y provocando un leve rubor en sus mejillas. Al final, todos estaban abochornados y sonrojados excepto Judal, quién podía controlar perfectamente sus sentimientos cuando le convenía. Además de que nunca nadie lo había visto sonrojarse alguna vez.
-Cambiando de tema…- comentó Adelaida, con tal de pasar a otro tema-. ¿Por qué no vamos a una heladería a tomar algo?
-Vamos- dijo Judal, tomando la mano primero de su esclava y después de Kaileena.
-Yo voy también- agregó rápidamente Caleb.
-No, no vas- lo contradijo el heredero.
-Vení Caleb, yo te invito.
-Gracias Macu- le agradeció su amigo con una sonrisa que la chica le devolvió.
-Vamos a ir a una heladería muy costosa y lujosa- le advirtió Judal-. Ninguno de los dos podrá pagarse nada y yo sólo voy a pagarles a Adelaida y a Kaileena. Así que…Chau pelotudo.
-Yo tengo algo de oro, te pago- acotó la pelirroja con una amable sonrisa. Judal la miró con mala cara.
-Si el pelotudo no estuviera tanto tiempo desvirgándote y rascándose en su casa y se fuera a laburar tendría más oro- comentó Judal sin escrúpulos; Kaileena, al estar acostumbrada a esas actitudes ni se inmutó pero Caleb se sintió bastante ofendido-. Encima de pelotudo homosexual desvirgador compulsivo es un vago que no labura.
-Como si vos laburarás- lo defendió a su amigo Adelaida.
-Mejor que esta boca quede cerrada, así te ves más linda- le comentó el heredero tapándole la boca. Tanto Adelaida como Caleb lo putearon mentalmente.

---------------------------------------

Estaban en la exquisita y más lujosa heladería que había en Babilonia. Era un sitio acogedor y sin mucha gente debido a sus elevados precios, pero la calidad del helado que brindaban eran la mejor. Adelaida y Kaileena estaban frente al mostrador, sin decidir aún qué sabor elegir entre tantos de los que había. Un empleado de aproximadamente su edad estaba frente a ellas y, normalmente, se hubiera molestado porque se tardaran tanto en elegir; pero estaba totalmente concentrado en babearse observando a las dos muchachas más hermosas que jamás había visto anteriormente. Por otra parte, tanto Adelaida como Kaileena no se percataron de ese escrutinio permanente.
-No me gusta que las mire tanto- dijo Caleb observando de reojo y con el ceño fruncido al empleado. Tanto él como Judal estaban sentados en una de las elegantes mesas blancas y cuadradas que habían fuera del negocio, frente a frente, cada uno tenía un helado de los sabores que habían elegidos.
-Me da igual- le respondió el heredero con desinterés.
-¿No te molesta que las mire tanto? ¡También está mirando demasiado a Macu!- insistió el rubio.
-Bah, estoy totalmente seguro que Adelaida jamás le va a dar bola teniendo a un adonis tan perfecto como yo al lado suyo- dijo Judal con una sonrisa soberbia y totalmente confiado-. Si vos sos un pelotudo homosexual con baja autoestima que es una decepción a la hora de mostrar su masculinidad no es mi culpa ni la del pajero este que nos atendió.
-Tiene una mirada de violador serial que no me da buena espina para nada- opinó el joyero, sin quitar la vista del muchacho.
-Pff, mirá quien habla: El pelotudo homosexual desvirgador compulsivo- comentó el heredero con sarcasmo.
-No soy eso estúpido, cortala- le pidió de mala manera Caleb.
-Ni siquiera podés obligarme idiota- lo provocó el muchacho de ojos carmín.
-Ya vas a ver cuando me vengue de vos de una buena vez por todas- le predijo el rubio con una sonrisa-. Ya te estoy advirtiendo desde ahora, después no te quejes.
-Ni siquiera podés decirme ahora qué tenes pensado hacerme- le contestó Judal sin intimidarse para nada-. Sos patético como hombre.
-Claro que puedo- musitó el chico enojado.
-Hazlo- lo desafió Judal.
-Eh…-Caleb se quedó en silencio unos segundos, sin saber siquiera qué hacer; Judal se río con malicia mientras se levantaba.
-Ves, sos patéticamente pelotudo- le dijo, tomó su helado que apenas había terminado.
-¿A dónde vas imbécil?- le preguntó Caleb.
-A comprarme otro helado- respondió con una sonrisa divertida el ojirrojo.
-Ni siquiera probaste bocado de ese- opinó extrañado el rubio.
-Sí…- empezó a decir el heredero y tiró el helado en los claros cabellos de Caleb, ensuciándolos por completo- y ya lo terminé.
-¡Pelotudo malnacido!- le gritó el ojiazul enojado limpiándose con unas servilletas mientras que el pelinegro le daba la espalda y se dirigía de nuevo al mostrador.

-Acá tienen- les dijo el heladero entregándole a las dos muchachas los conos de helado con los sabores que finalmente se habían decidido a elegir.
-Déme otro del mismo sabor que el anterior- pidió Judal, acercándose al mostrador.
-¿Ya terminaste? ¿Tan rápido?- preguntó Adelaida extrañada.
-Vos no sos de comer muy rápido ni de tampoco repetir las porciones Judal- le informó Kaileena también confundida.
-Es que mi helado se me calló en la basura- respondió con tono casual y esa hermosa media sonrisa de superioridad Judal.
Ambas chicas se dieron vuelta y vieron a Caleb con el cabello totalmente sucio, chorreando restos de helado.
-¡Judal!- le musitaron al unísono las dos jóvenes, enojadas.
-¿Qué? Yo no hice nada- comentó con un tono inocente que no encajaba para nada con su personalidad, mientras le devolvía aún con esa bella sonrisa la mirada fija de Adelaida-. Les dije que se me había caído a la basura.

-----------------------

Estaba segura que la había subido, lol xD. Perdón puchonina por la espera u.u
Me gustó tu conti, adoro las guerras de miradas xD.
Esta que escribí también me gustó bastante: Judal es un forro :B

- La Cabeza De Caleb No Es La Basura - Le Dijo Kaileena Mientras Tomaba Unas Servilletas -
- No Para Ustedes - Dijo Con Tranquilidad Mientras Caminaba Junto a Adelaida Que Solo Negaba Levemente -
- ¿Por Que Hiciste Eso? - Preguntó La Pelinegra Mientras Probaba Su Helado -
- Para Que Se Le Baje La Calentura - Dijo Simplemente Mientras Sonreía De Lado -
- Que Fue Con Cariño - Dijo Mientras Se Golpeaba La Cabeza Con La Mano Libre -
- Fue Bandalismo Del Desvirgador Compulsivo - Murmuro Mientras Se Sentaba Mirando a Caleb. Kaileena Estaba Intentando Limpiar Sus Cabellos Dorados - Te Quedó Un Poco.. - Murmuro Judal Mientras Se Señalaba La Cabeza -
- ¡Pelotudo Es Culpa Tuya! - Estalló Caleb Mientras Se Paraba De Golpe Haciendo Que Kaileena Largara Un Respingo Por El Susto -
- Lo Lamento - Dijo Mientras Pasaba Su Lengua Por Ese Delicioso Helado Que Había Comprado Hacía Solo Unos Minutos. Era Obvio Que No Lo Lamentaba Para Nada -
- Tus Disculpas Son Huecas - Dijo Mientras Se Sentaba Nuevamente Para Cruzarse De Brazos -
- Tan Huecas Como Tu Cabeza - Dijo Judal Mientras Miraba a Caleb Sumamente Entretenido -
- ¿Que? - Preguntó Histérico -
- Te Haces Cargo De Todo Lo Que Digo Pelotudo Desvirgador Compulsivo - Dijo Mientras Se Reía - Realmente Tenes La Autoestima Pisoteada -
- Dejame En Paz - Suplicó Mientras Se Dejaba Caer En La Silla -
- Kaileena Te Prohibo Que Lo Toques - Dijo Mientras Señalaba a La Chica -
- Pero Mira Como Lo Pones - Suplicó La Pelirroja Mientras Miraba a Ese Joven De Cabellos Negros -
- Mandare a Hacer Una Orden - Dijo De Repente. Kaileena Se Puso Rápidamente De Pie Para Caminar Hasta Estar Junto a Judal -
- ¿Una Orden? - Preguntó Adelaida Mientras Se Comía Su Helado -
- Para Que Caleb No Pueda Estar a Menos De 10 Metros Kaileena - Dijo Mientras Sonreía De Lado. Caleb Se Paró Nuevamente -
- ¿¡Con Que Fundamentos Vas a Ir a Hacer Una Orden!? - Preguntó Molesto Mientras Lo Señalaba -
- Simple - Dijo Judal Mientras Miraba a Caleb Con Media Sonrisa. Mordió La Punta Del Cucurucho De Forma Que Tentaría a Cualquier Mujer Para Luego Pronunciar - Violación -
- ¿Que? - Susurro Caleb Mientras Se Sentaba Nuevamente -
- Según Mi Versión De La Historia Vos Te Pasaste Con Kaileena - Dijo Mientras Miraba a Caleb Con Esa Endemoniadamente Hermosa Sonrisa Cargada De Maldad - Y Lo Que Yo Digo Es Ley En Esta Ciudad De Mierda - Finalizó Mientras Caleb Se Ponía Pálido -
- No Se Vale - Murmuro Adelaida Mientras Negaba Levemente - Usas Tu Estatus Social Para Joder a Caleb -
- Eso Le Pasa Por Codearse Con Gente Que OBVIAMENTE No Puede Manejar - Dijo Tranquilo Mientras Terminaba Su Golosína - También Le Pasa Por Ser Un Forro Desvirgador Compulsivo Adicto al Sexo -
- ¿¡Que!? - Estalló Caleb Mientras Se Agarraba La Cabeza -
- ¿Que Ensima De Pelotudo Sos Sordo? - Preguntó Judal Mientras Sentaba a Kaileena En Una De Sus Piernas - Me Tenes Las Pelotas Llenas Preguntando "Que" a Cada Cosa Que Digo -
- ¡Es Que No Puedo Creer Las Cosas Que Estas Diciendo De Mi! - Estalló Mientras Posaba Sus Mares En Judal -
- Tengo Muchas De Formas De Decir Las Cosas - Dijo Mientras Lo Miraba También -

~Miradas Express~

J~ - Sos Un Forro Desvirgador Compulsivo Adicto al Sexo -

~Fin De Miradas Express~

- ¡Que Lo Digas De Esa Forma No Hace Que Suene Mejor! - Exclamó Exasperado Caleb. En Ese Momento Una Gota De Helado Cayó Desde Sus Cabellos a Su Mejilla -
- Ni Siquiera Suena Pelotudo - Respondió Con Tranquilidad El Heredero -
- ¿Que Te Dijo? - Preguntó Adelaida Sin Entender De Que Hablaba Ese Rubio -
- ¡Una Puteada! - Estalló Mientras Se Tomaba La Cabeza - ¿¡Que Me Va a Decir!? -
- Pero Si No Dijo Nada - Murmuro Kaileena Temerosa -
- ¡Esta En Esa Mirada Del Demonio! - Dijo Para Luego Darse La Cabeza Contra La Mesa Mientras Ese Ojirrojo Sonreía De Lado -
- Estupendo Judal - Murmuro Con Sarcasmo Adelaida Mientras Suspiraba - Ya Dejaste a Caleb Más Pelotudo De Lo Que Estaba -
- Como Si Necesitara Mi Ayuda Para Superarse - Murmuro El Heredero Mientras Posaba Su Cabeza En Una De Sus Manos - Cada Día Esta Más Boludo - Dijo Mientras Miraba a Kaileena - Y Yo No Hago La Gran Cosa Para Fomentar Eso -
- Para Nada - Dijo La Pelinegra Con Sarcasmo Mientras Miraba a Judal -
- ¿Ves Que Adelaida Me Cree? - Dijo Judal Divertido Mientras Tomaba a La Nominada Del Mentón - Buena Chica - Le Susurro Mientras Le Sacaba Con Un Beso Los Restos De Helado De La Comisura De Sus Labios -

-¡Judal!- exclamó la joven totalmente sonrojada y alejándose-. No hagas eso- suplicó con voz queda-. Te recuerdo que no somos nada y te estás por casar.
-Por lo que me importa eso- comentó el chico con una sonrisa-, “No somos nada”. Ni vos te creés eso.
Ella no respondió mientras Judal la abrazaba y acercaba a su rostro a su cuello, mientras sus negros cabellos y su cálida respiración le provocaban cosquillas y escalofríos.
-Basta- pidió ella mientras Judal continuaba besándole el cuello. Obviamente, el heredero no se detuvo.
-Te dijo que te detengas- le dijo Caleb malhumorado por esa actitud que Judal tenía.
-¿Y si no quiero?- le preguntó, mirándolo de reojo y sin alejarse un centímetro.
-No me obligues a separarte- le advirtió el rubio.
-Seguro- comentó con sarcasmo tomando el mentón de la chica y besándola.
-Me harté- dijo Caleb cansado, se levantó y tomó con fuerza la mano de Adelaida, quién había aprovechado ese segundo de distracción para alejarse de Judal-. Nos vamos a casa.
-Pero…
-Nos vamos- insistó Caleb y ambos jóvenes desaparecieron.
-¡Judal! Es tu culpa- se quejó Kaileena mirándolo enojado-. No tenías que molestarlo tanto.
-Es un estúpido- comentó el heredero con una sonrisa-. Cree que quitándome a Adelaida va a poder estar con vos.
-¿A qué te referís?- preguntó ella.
-A su mirada, decía: “Voy a interrumpirte en cada momento con Adelaida sino puedo estar con Kaileena”- le explicó el heredero tranquilo.
-Esperá…¿Cómo pudiste descifrar eso de su mirada?- cuestionó la joven extrañada.
-Es más fácil de lo que creés- le comentó Judal relajado-. Vamos.
-¿A dónde?
-A casa.
-¿No vas a ir a buscarlo?- preguntó Kaileena extrañada,
-No, no voy a darle el gusto- comentó con naturalidad.

-------------------------------------

-No era necesario que hagas eso- le comentó Adelaida mientras terminaba de servir el café. Todo el camino hacia la casa de Caleb fue en completo silencio.
-No lo soporto- musitó el rubio mientras salía de bañarse y se secaba los mojados cabellos rubios-. Estuve muchísimo tratando de quitarme esta porquería de la cabeza.
-Está bien ahora- le dijo ella sentándose en la silla y bebiendo un sorbo de café.
-Me tiene cansado, si no lo quisieras ya lo habría golpeado- comentó el rubio recibiendo la taza que ella le alcanzaba.
-Ya una vez lo golpeaste, si no lo hiciste ahora no es por mí- lo contradijo ella-. Si no porque no puedes hacerlo.
-¿Eh?- preguntó desconcertado.
-Le tenés miedo- respondió ella con naturalidad-. No sé si es porque tenés miedo de que te aleje de Kaileena o qué.
-Ya, sólo callate- suplicó Caleb sabiendo que si discutían no llegarían a ningún lado.
Adelaida suspiró.
-Al parecer me va a tocar pasar la noche con vos. Ah, Caleb…- preguntó Ali mirándolo fijamente.
-¿Qué Macu?- preguntó con tonos servicial.
-¿Cambiaste las sábanas? O sea, no quiero dormir con loas mismas sábanas cuando…
-Ya, callate de una vez- le dijo el chico sonrojado.

----------------------------------

Era de noche, Caleb escuchó unos ruidos pero no se inmutó. Estaba acostado bien al costado de la cama sin poder dormir, extrañando a Kaileena a cada momento. Adelaida estaba durmiendo plácidamente dándole la espalda.
Otro ruido. El rubio se levantó con pereza y observó, con cierta preocupación, tratando de buscar de donde venía ese ruido. Y de repente la puerta se abrió de la nada y alguien se abalanzó sobre él y, de un golpe certero, lo desmayó en el suelo.
-Estúpido- le dijo Judal con una sonrisa-. No puede ser tan boludo de dejar las llaves debajo de una maceta. Sonrío con malicia, mientras arrastraba el cuerpo desmayado hacia el exterior. Después, caminó relajado hacia el cuarto dónde vio a la chica adormilada. La tomó con sumo cuidado, Adelaida era de sueño pesado por lo que no se despertó y salió de la casa de Caleb, no sin antes echarle una rápida mirada al chico desmayado.

------------------------------------

Esa fragancia y esa suavidad eran exquisitas, sencillamente embriagantes. Acarició aún más la suavidad de esas telas. Eran sencillamente una delicia al tacto. Sentía algo cálido y sobrecogedor en su espalda, mientras un aire también agradable le daba en la nuca.
No estaba muy lúcida aún, pero sabía perfectamente que sólo quería seguir estando allí, sintiendo la suavidad de eso que supuso sería una tela y con esa calidez tan inquietantemente agradable.
Abrió los ojos de a poco, mientras la luz se colaba por ellos y la hacía pestañear, molesta. Finalmente, lo primero que divisó fue la sábana de seda negra, totalmente distinta a la blanca que había en la cama de Caleb…
Trató de levantarse pero algo hizo fuerza y la retuvo, distinguió que tenía dos brazos que la rodeaban y no la dejaban irse; algo desconcertada y afectada por la somnolencia que causaba el despertar, logró girarse y se encontró con un hermoso rostro dormido. Era Judal, descansando tan apaciblemente que le daba un aspecto angelical a ese muchacho tan malditamente desgraciado y hermoso. No hizo otra cosa más que gritar.

--------------------------------------

Caleb se levantó con los huecos entumecidos y sintiendo un horripilante hedor. Le dolía la cabeza un montón y sentía un fuerte chichón en la cabeza. ¿Dónde estaba? Recordó los últimos sucesos que ocurrieron…¡Alguien había entrado a su casa! ¡Macu! ¿Dónde estaba?
Se dio vuelta y observó las bolsas de la basura en la que estaba dormido, ¿qué hacía ahí?. Sintiéndose asqueado por eso, caminó unos pasos sabiendo que estaba al lado de su casa y entró a la casa. Fue directo hacia la habitación que encontró vacía y, desesperado, se dirigió de nuevo a la cocina.
Había un papel prolijamente doblado, lo tomó y vio lo que decía: “Te faltó sacar una bolsa de basura. Me encargué de hacerlo por vos”
¿Qué mierda se le pasaba a Judal en la cabeza? Realmente no podía comprenderlo.
Caleb lanzó una puteada mientras hacía trizas ese trozo de papel. ¿Quién se creía ese estúpido para llamarlo basura?

---------------------------------------

-Buen día- dijo Judal con una mirada un tanto adormilada dándole un aspecto extrañamente adorable, quién había sido despertado por el grito de la chica. Le dio un corto beso en los labios.
-¿Qué mierda pasó?- preguntó ella alejándose lo más posible del heredero, tanto que se terminó cayendo de la cama.
-Tonta- se río Judal viendo como la chica maldecía-. No te voy a hacer nada que no hicimos a la noche Adelaida.
-¿Eh? ¿Qué hicimos? ¡No recuerdo nada!- dijo ella totalmente preocupada y sonrojada. Judal se río esta vez con más ganas- ¡No pasó nada estúpido!
-Claro que no, yo no soy un violador como Caleb- le contestó él-…¿Se habrá despertador ya? – se preguntó a sí mismo sin que la muchacha lo entendiera.
-Explícame qué mierda hago acá- le exigió furibunda. Judal sonrío y le contó.
-¡No podés entrar a una casa ajena de noche y secuestrarme!- exclamó ella furiosa.
-Ni siquiera lo notaste- le comentó el pelinegro restándole importancia-. Te encantó dormir conmigo y lo sabes, estuviste inmóvil durmiendo lo más relajada y acariciando las sábanas.
-Igualmente, no podés- dijo ella enojada.
-No lo habría hecho si el pelotudo de tu amigo no me hubiera provocado- comentó él aún con esa media sonrisa-. Gané de nuevo.

---------------------------

Tardé muchísimo, odio esta conti que hice xD.
Seguila puchonina :B

- Realmente No Te Cansas De Hacer Miserable a Caleb - Murmuro Adelaida Mientras Miraba a Ese Joven C on Un Leve Sonrojo -
- Para Nada - Respondió Mientras Se Desperesaba - ¿Queres Comer? - Preguntó -
- Estoy Quejandome - Exclamó Mientras Miraba a Judal Con Mala Cara -
- Estaba Intentando Ser Buena Persona - Respondió Mientras Se Paraba De La Cama -
- Sacar a Una Persona De Su Casa Por La Fuerza a Las Tres De La Mañana No Es Ser "Bueno" Precisamente - Murmuro Molesta -
- ¿Te Gusta Tomar Café? - Preguntó. No Habia Escuchado Nada De Lo Que La Joven Hablaba -
- Cargado - Murmuro Resignada Mientras Seguía a Ese Joven Hasta La Cocina -

----------

- Buenos Días - Sonrió Judal Mientras Observaba Como La Pelirroja Se Sentaba - ¿Descansaste? -
- Si - Respondió Kaileena Mientras Bostezaba Levemente - ¿Me Das Una Taza De Café? -
- Seguro - Respondió Ese Pelinegro Mientras Tomaba La Jarra De Café Para Después Comenzar a Servir -
- ¿¡Donde Estas!? - Se Escuchó Por Los Pasillos -
- No Puede Ser Que Venga a Romper Las Bolas De Tan Temprano - Suspiro Judal Mientras Dejaba La Jarra a Un Lado -
- Es Caleb - Exclamó La Joven De Mirada Turquesa Mientras Se Paraba De Repente -
- No Kaileena.. - La Nominada Salió Corriendo Sin Dar Lugar a Nada Más - Gracias Por Escuchar - Dijo Sarcástico Mientras Tomaba Su Taza -
- ¿No La Vas a Parar? - Preguntó Adelaida Extrañada Mientras Le Daba Un Sorbo a Su Café -
- ¿Para Qué? - Preguntó Mientras Miraba Ese Pasilló Por Donde Había Desaparecido Kaileena - Sera Mucho Mejor Si Se La Saco Cuando Esta Caliente -
- Sos Un Forro - Susurro La Muchacha Mientras Lo Miraba Con Mala Cara -

----------

- ¡Caleb! - Exclamó Kaileena Cuando Lo Encontró. La Joven Solo Se Trepó Ensima Mientras Lo Rodeaba Del Cuello Con Sus Brazos - Sos Vos - Susurro. Ese Joven Se Se Sonrojó De Sobremanera Mientras La Tomaba De La Cintura -
- Kaileena - Susurro Contento Mientras La Abrazaba También - Pensé Que Judal No Te Dejaba Estar Cerca De Mí - Susurro Mientras La Miraba. Con Una Mano La Sostenía De La Cintura Mientras Que Con La Otra Recorría La Mejilla De La Chica -
- No Me Detubo - Susurro Mientras Lo Miraba -
- ... - Caleb No Pudo Evitar Pensar Que Seguramente Planeaba Algo -
- ¿Estas Bien? - Preguntó La Joven Preocupada Mientras Posaba Sus Manos En Las Mejillas De Caleb Con Suavidad -
- Si No Te Preocupes - Susurro Para Luego Besar Sus Labios Como Tanto Había Querido -

----------

- Ya Es De Mañana - Susurro Una Joven Rubio Mientras Se Desperesaba. Tenía Puesto Un Hermoso Conjunto Que La Hacía Lucir Hermosa -
- ¿Que Importa? - Preguntó Un Muchacho Que Todavía Estaba En La Cama -
- Que Tenemos Que Levantarnos Lear - Susurro La Rubia Mientars Se Acostaba Junto a Ese Chico -
- No Tengo Ganas De Salir De La Cama - Susurro Mientras Le Daba La Espalda a Modo De Broma -
- No Seas Pelotudo - Le Dijo Mientras Se Sentaba Para Ver La Figura De Ese Pelinegro. Que Hermoso Era. Sin Dudas Cada Día Le Gustaba Más -
- ¿Como Me Dijiste Nina? - Preguntó Burlón Mientras Se Ponía Boca Arriba Para Ver Sus Hermosos Ojos Celestes -
- Pelotudo - Repitió La Muchacha Mientras Se Cruzaba De Brazos -
- Con Que Soy Un Pelotudo - Dijo Mientras La Halaba Del Brazo. La Joven Terminó Sobre Él Sumamente Sonrojada - Es Más Estimulante Cuando Reaccionas a Lo Que Hago - Dijo Entretenido Recordando Todo Lo Que La Rubia Lo Había Ignorado -
- Sos Un.. - La Maldición De La Chica Fue Callada Cuando Lear Junto Sus Labios Con Los De Ella -

---------

- Se Estan Tardando Demasiado - Susurro Adelaida Mientras Miraba a Judal -
- Ya Podemos Ir a Cagar Su Existencia Terrenal - Dijo Mientras Se Paraba Para Comenzar a Caminar. Adelaida Tardó Unos Segundos En Responder -
- ¡No Podes Hacer Eso! - Estalló Mientras Salía Tras Judal -

----------

La Joven Que Tenía En Brazos Era Hermosa.
Su Perfume Era Exquisito. Su Mirada Del Color Del Mar Era Encandilante. Su Endemoniadamente Hermoso Le Llamaba De Una Manera Inexplicable.
Bajó La Manga De Ese Pequeño Top Que Ella Solía Usar.
Y En Ese Momento Pasó Lo Que Jamás Tendría Que Haber Pasado.

- ¿Como Estas Forro Desvirgador Compulsivo Adicto al Sexo? - Preguntó Judal Mientras Tomaba a Kaileena De La Cintura Para Separar Sus Piernas De La Cintura De Caleb -
- ¿Que Querés? - Preguntó Molesto Mientras Miraba a Judal Con Mala Cara. Mierda. Justo Tenía Que Venir a Interrumpir -
- ¿Que Quiero? - Preguntó Mientras Se Ponía Un Dedo En La Barbilla - Simple - Dijo Con Media Sonrisa - Solo Quiero a Kaileena -

-¡No! ¡No, no y no!- exclamó el rubio negando rotundamente-. ¿Por qué siempre querés más?
-No me malinterpretes, Kaileena es como mi hermana, si estuviera con alguien decente como Marsú dejaría que hiciera lo que quisiera- le explicó el heredero ladeando un poco la cabeza, con una sonrisa divertida-. Además frente a mí sólo veo una bolsa de basura maloliente.
-No soy eso- le refutó él malhumorado-. Soy alguien mucho mejor que vos.
-Seguro- dijo el heredero con sarcasmo, de repente, aparentemente una idea surcó su mente y con una sonrisa malévola agregó-. Te tengo un reto, si lo pasas te dejo estar con Kaileena.
-Cualquier cosa con tal de estar a su lado- respondió el chico seguro, mientras iba dispuesto a abrazar a la joven pero Judal se interpuso-. ¡Ya estás exagerando!- se quejó enojado.
-¿Quién sabe qué ibas a hacer en ese momento?
-¡Por favor Judal, cómo si se la fuera a violar con un abrazo!- exclamó Adelaida con ironía.
-De este desvirgador me creo cualquier cosa- comentó el heredero abrazando sobre protectoramente aún más a una desconcertada Kaileena.
-Judal...¿no podríamos terminar esto de una buena vez por todas?- le suplicó la pelirroja.
-No- respondió con sencillez-. Pelotudo, empezamos ahora, vení conmigo y tratá de contener tu calentura porque a la primera que te me acercás te castro homosexual desvirgador compulsivo.
-¿A dónde van?- preguntó Kaileena extrañada mientras que Judal la soltaba.
-Cosas de hombres- respondió Judal relajado.
-Es más fácil que digas que se van a un prostíbulo, Judal- le comentó Adelaida mientras bebía un sorbo de su café.
El heredero suspiró.
-Ya te dije con quién tengo pensado planear esa noche- le comentó con una sonrisa divertida-. Y ni siquiera es necesario que le pague para eso, con una simple orden podría hacerlo.
La muchacha se atragantó mientras bebía, totalmente sonrojada, alzó la vista para ver la espalda de Judal y Caleb desaparecer por la puerta, mientras aún se escuchaban las risas del pelinegro.

---------------------------

-¿Qué vamos a hacer?- preguntó Caleb al pelinegro.
-Vos decís que sos mejor que yo- le contestó él heredero-. Vamos a demostrarte lo equivocado que estás. Es fácil: Vamos a encararnos a un par de minas, él que consiga más gana.
-Pero…no quiero hacer eso, sería engañar a Kaileena- le comentó el rubio dubitativo.
-No tenés que besarte a nadie, sólo conseguir que se enganchen lo suficiente hablándote y no corran cuando vean tu cara de violador pelotudo- le explicó el heredero-. Yo estaré mirando y contando.
-¿Y cómo sabré yo lo que hiciste vos?- le preguntó Caleb. El heredero sonrío con superioridad.
-Te mostraré un papel con la dirección de la casa de ellas que cada una me pase- le comentó totalmente confiado- ¿Listo boludo?
Estaban ambos frente a una casa elegante con altas ventanas, se oía ruido de mucha gente y música.
-¿Dónde estamos?- le preguntó Caleb.
-No sé, debe ser el cumpleaños de alguien- comentó el heredero relajado-. Tenía pensado ir a otro lado pero cuando vi esta casa pensé que sería mejor venir acá.
-¡¿Cómo vamos a entrar a la fiesta de alguien que ni conocemos?!- cuestionó el muchacho irritado por la actitud tan despreocupada de su compañero.
-Fácil- dijo él sin inmutarse. Golpeó la puerta fuertemente unas tres veces y una muchacha bastante bonita de ojos ámbar les abrió la puerta.
-¿Sí?
-Somos invitados- comentó Judal.
-No los conozco y yo soy la cumpleañera- dijo ella extrañada.
-Por favor- pidió el heredero sonriendo cautivadoramente. Ella se corrió y, con un leve rubor en sus mejillas, dijo:
-Pasen…
El heredero sonrío confiado a Caleb, quién no podía creer la habilidad extraña que tenía de poder conseguir todo lo que quisiese. Era totalmente inquietante.

----------------------------------

Ya la fiesta se había acabado, Caleb buscaba a Judal por todas partes hasta que lo encontró sentado relajado en un sillón con una porción de torta.
-Patético- le comentó el joven con una sonrisa entretenida-. No se te acercó ni una.
-Vayámosnos de acá- le dijo Caleb enojado.
-Perdiste y miserablemente- continuó Judal, una vez que abandonaron el lugar sin siquiera despedirse de la cumpleañera.
-¿Y a vos cómo te fue? No veo ningún papel- le dijo el rubio mirando a su compañero.
-No hice nada, a pesar de que las minas rogaban para que les hablara- respondió él con una sonrisa relajada-. Yo soy fiel, no como otros…
-¡Pero si vos me dijiste estúpido!- le reclamó el ojiazul.
-El verdadero motivo era que no hicieras nada para demostrar tu supuesta fidelidad a Kaileena- le explicó el heredero-. Y fallaste. Aunque también perdiste tratando de que las minas se acercaran. O sea, ninguna de las dos cosas hiciste bien: es patético y digno de un pelotudo como vos.
-Hijo de puta, me engañaste- la acusó el rubio.
-¿Querés? – le preguntó el heredero sin prestarle atención y ofreciéndole la porción.
-No gracias- dijo Caleb y, ni bien terminó de decir eso, Judal le estampó la torta en el rostro.
-¡¿Pero qué mierda te pasa?!- preguntó totalmente enojado. Judal comenzó a reír divertido.

----------------------

Sigue sin gustarme esta conti que hice, pero no sé me ocurre nada xD