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[Roll] The city of Babylonia~
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Re: [Roll] The city of Babylonia~
- En Tu Caso Eso Es Una Mejoría - Le Dijo Mientras Intentaba Contener La Risa -
- Pedaso De Pelotudo - Susurro Caleb Mientras Se Sacaba Como Podía Eso De La Cara -
- Cerra La Boca Homosexual - Exclamó Ese Pelinegro Mientras Ingresaba a Su Casa -
- ¿Que Pasó? - Preguntó Adelaida. Estaba Sentada Junto a Kaileena Esperando a Los Chicos -
- Con Las Chicas Es Un Perdedor - Murmuro Judal Mientras Se Cruzaba De Brazos Para Después Esbosar Una Hermosa Media Sonrisa - No Solo No Puede Levantarse Ningúna - Murmuro Mientras Miraba a Kaileena Para Después Mirar a Caleb - Engañaste a Kaileena -
- ... - La Pelirroja Bajó Levemente La Mirada. Seguramente Lo Que Caleb Hiso Era Culpa De Judal Pero Eso No Hacía Que Doliera Menos. Solo Le Sacaba Culpa a Ese Rubio Que La Miraba Sin Entender Nada -
- ¿Como Podes Decir Eso? - Preguntó La Pelinegra En Susurros a Judal. Pero Ese Joven Simplemente La Ignoró Olímpicamente -
- No Kaileena.. - Susurro Caleb Mientras Caminaba Lentamente Hasta La Joven. La Pelirroja Solo Tenía Esos Hermosos Mares Escondidos Mientras Retrocedía Temblorosa -
- No Podes Ser Tan Forro - Murmuro Adelaida Mientras Lo Miraba Espantada -
- ¿Vos Pensas Que Yo Hago Las Cosas Sin Pensar? - Preguntó En Susurros Mientras La Tomaba De La Muñeca Con Brusquedad -
- ¿Por Qué? - Susurro Mientras Miraba a Ese Joven De Cabellos Largos -
- Te Lo Explicaré Luego - Dijo Mientras Posaba Su Mirada En La Pareja -
- Escuchame Kaileena - Suplicó Caleb Mientras Daba Un Paso Que Kaileena Rechazaba - Por Favor - Susurro. La Joven Se Giró Rápidamente Pero Caleb La Sostubo De La Muñeca Para Que No Saliera Corriendo. Hiso Que Lo Mirara Para Después Rodear a La Joven Con Sus Brazos - Jamás Haría Nada Que Te Hiciera Daño - Susurro. La Pelirroja Dejó De Focejear Lentamente Para Después Dejarse Abrazar - Lo Siento -
- ... - Kaileena Lo Rodeó También Lentamente Con Sus Brazos Mientras Escondía La Mirada. No Podía Molestarse Con Caleb - Te Quiero - Susurro Mientras Tomaba Con Sus Manos La Espalda De La Camisa Del Rubio -
- Sabes Que Yo También - Murmuro Mientras Respiraba Más Tranquilo. No Estaba Molesta. Por Lo Menos No Lo Estaba Tanto -
- ¿Vas a Explicarme? - Preguntó Adelaida Mientras Miraba a Judal Que Solo Le Puso Una Mano En La Boca Para Que Se Callara -
- No Hables Con Ese Tono De Voz - Susurro Mientras La Miraba - Kaileena No Es Ningúna Estúpida ¿Sabes? - Comenzó. Ese Comentario Descolocó a Adelaida -
- ¿De Que Estas Hablando? - Preguntó Mientras Miraba al Heredero Sin Comprender -
- Es Demasiado Buena - Murmuro Mientras Miraba a La Pelirroja Que Estaba En Brazos De Caleb - Si Me Preguntas a Mi Diría Que Eso La Hace Estúpida - Susurro Mientras Posaba Su Mirada Nuevamente En Adelaida - Ser Demasiado Condecendiente Con La Gente -
- ¿Qué? - Susurro La Muchacha Mientras Lo Miraba Escéptica -
- No Quiero Que Ese Pelotudo Lastime a Kaileena - Exclamó Lo Más Bajo Que Pudo -
- ¿Que No Entendes? - Preguntó Mientras Se Tomaba La Cabeza Con Una Mano -
- Los Sentimientos De Cariño Supongo - Susurro Mientras Miraba a Kaileena - Creo Que No Podes Entender Por Completo Cosas Que Jamás Recibiste -
- ... - Adelaida Miró Desconcertada Como Judal Comenzaba a Caminar Para La Cocina - Ganaste Pelotudo - Susurro Mietras Se Ponía Las Manos En Los Bolsillos Sin Parar De Caminar - Podés Estar Todo Lo Que Se Te Cante Con Kaileena -
- ... - Caleb Levantó La Cabeza Mientras Miraba a Judal Marcharse. Tampoco Podía Creer Que Ese Muchacho Lo Dejara Unos Momentos En Paz -
- ¿Que Le Pasa? - Preguntó Kaileena Mientras Se Peleaba Internamente En Si Seguir a Judal o Mejor Quedarse Donde Estaba -
- ... - La Pelinegra Negó Levemente Para Después Salir Corriendo Tras Ese Joven De Cabellos Trenzados. La Simple Idea De Como Podría Haber Sido La Niñez De Judal Le Era Tan Espantosa Como Inhumana. Más Que Nada Inhumana -
---------
Mierda.
Ese Muchacho Se Sentó Sobre La Mesada Para Después Mirar Unas Pequeñas Líneas En Su Espalda Imposibles De Notar. Ya Estaban Borradas De Su Torso a Causa Del Paso Del Tiempo. Pero Judal Las Veía. Por Supuesto Que Las Veía.
Eran De Su Padre. De Cuando Era Niño. De Las Veces Que Había Hablado Por Lina Cuando Ella Hacía Líos En La Casa.
También De Las Pocas Veces En Que Defendió a Lear Convencido De Que Su Hermano Tenía Corazón.
O Simplemente De Esos Casos En Los Que Se Negaba a Obedecer.
Eran Una Forma De Educar o Impartir Miedo. Quisás Las Dos Cosas.
O Quisás Simplemente Era El Desamor De Su Padre o Su Madre Plasmado En Un Daño Físico Que En Su Momento Había Dejado Marcas.
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Me Puse Melancólica (?)
PD: Página 11♥
- Pedaso De Pelotudo - Susurro Caleb Mientras Se Sacaba Como Podía Eso De La Cara -
- Cerra La Boca Homosexual - Exclamó Ese Pelinegro Mientras Ingresaba a Su Casa -
- ¿Que Pasó? - Preguntó Adelaida. Estaba Sentada Junto a Kaileena Esperando a Los Chicos -
- Con Las Chicas Es Un Perdedor - Murmuro Judal Mientras Se Cruzaba De Brazos Para Después Esbosar Una Hermosa Media Sonrisa - No Solo No Puede Levantarse Ningúna - Murmuro Mientras Miraba a Kaileena Para Después Mirar a Caleb - Engañaste a Kaileena -
- ... - La Pelirroja Bajó Levemente La Mirada. Seguramente Lo Que Caleb Hiso Era Culpa De Judal Pero Eso No Hacía Que Doliera Menos. Solo Le Sacaba Culpa a Ese Rubio Que La Miraba Sin Entender Nada -
- ¿Como Podes Decir Eso? - Preguntó La Pelinegra En Susurros a Judal. Pero Ese Joven Simplemente La Ignoró Olímpicamente -
- No Kaileena.. - Susurro Caleb Mientras Caminaba Lentamente Hasta La Joven. La Pelirroja Solo Tenía Esos Hermosos Mares Escondidos Mientras Retrocedía Temblorosa -
- No Podes Ser Tan Forro - Murmuro Adelaida Mientras Lo Miraba Espantada -
- ¿Vos Pensas Que Yo Hago Las Cosas Sin Pensar? - Preguntó En Susurros Mientras La Tomaba De La Muñeca Con Brusquedad -
- ¿Por Qué? - Susurro Mientras Miraba a Ese Joven De Cabellos Largos -
- Te Lo Explicaré Luego - Dijo Mientras Posaba Su Mirada En La Pareja -
- Escuchame Kaileena - Suplicó Caleb Mientras Daba Un Paso Que Kaileena Rechazaba - Por Favor - Susurro. La Joven Se Giró Rápidamente Pero Caleb La Sostubo De La Muñeca Para Que No Saliera Corriendo. Hiso Que Lo Mirara Para Después Rodear a La Joven Con Sus Brazos - Jamás Haría Nada Que Te Hiciera Daño - Susurro. La Pelirroja Dejó De Focejear Lentamente Para Después Dejarse Abrazar - Lo Siento -
- ... - Kaileena Lo Rodeó También Lentamente Con Sus Brazos Mientras Escondía La Mirada. No Podía Molestarse Con Caleb - Te Quiero - Susurro Mientras Tomaba Con Sus Manos La Espalda De La Camisa Del Rubio -
- Sabes Que Yo También - Murmuro Mientras Respiraba Más Tranquilo. No Estaba Molesta. Por Lo Menos No Lo Estaba Tanto -
- ¿Vas a Explicarme? - Preguntó Adelaida Mientras Miraba a Judal Que Solo Le Puso Una Mano En La Boca Para Que Se Callara -
- No Hables Con Ese Tono De Voz - Susurro Mientras La Miraba - Kaileena No Es Ningúna Estúpida ¿Sabes? - Comenzó. Ese Comentario Descolocó a Adelaida -
- ¿De Que Estas Hablando? - Preguntó Mientras Miraba al Heredero Sin Comprender -
- Es Demasiado Buena - Murmuro Mientras Miraba a La Pelirroja Que Estaba En Brazos De Caleb - Si Me Preguntas a Mi Diría Que Eso La Hace Estúpida - Susurro Mientras Posaba Su Mirada Nuevamente En Adelaida - Ser Demasiado Condecendiente Con La Gente -
- ¿Qué? - Susurro La Muchacha Mientras Lo Miraba Escéptica -
- No Quiero Que Ese Pelotudo Lastime a Kaileena - Exclamó Lo Más Bajo Que Pudo -
- ¿Que No Entendes? - Preguntó Mientras Se Tomaba La Cabeza Con Una Mano -
- Los Sentimientos De Cariño Supongo - Susurro Mientras Miraba a Kaileena - Creo Que No Podes Entender Por Completo Cosas Que Jamás Recibiste -
- ... - Adelaida Miró Desconcertada Como Judal Comenzaba a Caminar Para La Cocina - Ganaste Pelotudo - Susurro Mietras Se Ponía Las Manos En Los Bolsillos Sin Parar De Caminar - Podés Estar Todo Lo Que Se Te Cante Con Kaileena -
- ... - Caleb Levantó La Cabeza Mientras Miraba a Judal Marcharse. Tampoco Podía Creer Que Ese Muchacho Lo Dejara Unos Momentos En Paz -
- ¿Que Le Pasa? - Preguntó Kaileena Mientras Se Peleaba Internamente En Si Seguir a Judal o Mejor Quedarse Donde Estaba -
- ... - La Pelinegra Negó Levemente Para Después Salir Corriendo Tras Ese Joven De Cabellos Trenzados. La Simple Idea De Como Podría Haber Sido La Niñez De Judal Le Era Tan Espantosa Como Inhumana. Más Que Nada Inhumana -
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Mierda.
Ese Muchacho Se Sentó Sobre La Mesada Para Después Mirar Unas Pequeñas Líneas En Su Espalda Imposibles De Notar. Ya Estaban Borradas De Su Torso a Causa Del Paso Del Tiempo. Pero Judal Las Veía. Por Supuesto Que Las Veía.
Eran De Su Padre. De Cuando Era Niño. De Las Veces Que Había Hablado Por Lina Cuando Ella Hacía Líos En La Casa.
También De Las Pocas Veces En Que Defendió a Lear Convencido De Que Su Hermano Tenía Corazón.
O Simplemente De Esos Casos En Los Que Se Negaba a Obedecer.
Eran Una Forma De Educar o Impartir Miedo. Quisás Las Dos Cosas.
O Quisás Simplemente Era El Desamor De Su Padre o Su Madre Plasmado En Un Daño Físico Que En Su Momento Había Dejado Marcas.
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Me Puse Melancólica (?)
PD: Página 11♥
Tooru- **Full*Contest**
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Edad : 29
Cumpleaños!! : 31/03/1995
Mi llegada : 26/03/2009
Mis Mensajes : 2522
325 2418
Re: [Roll] The city of Babylonia~
Una sonrisa triste surcó ese rostro cuyos ojos estaban perdidos, absortos en esos recuerdos que estaban quemados en su piel, sin desaparecer jamás. Era el fantasma de su pasado que se presentaba de nuevo, como era usual, mostrándole ese tortuoso pasado cuyos fragmentos se veían teñidos por la falta de afecto, por el dolor y una diminuta y bella luz que le había brindado fuerzas durante años y que de repente lo abandonó en la oscuridad cruelmente, extinguiéndose.
Él era el heredero de Babilonia, tenía a sus pies todo lo que cualquiera querría. Perfección, dinero y belleza. Cada objetivo que se proponía le salía mejor que bien. Todos sentían envidia de él.
Y, a pesar de todo eso, él se sentía miserable y sin nada. No sentía ni el cariño ni el amor paternal que sus progenitores debían brindarle. Tampoco quería a su hermano. Y Lina, esa pequeña e inocente niña a la que tanto amaba se había ido hacia algún lugar mucho mejor qué la mierda que la había rodeado, pero eso provocó que lo abandonara, que lo dejara solo y sin nada por años.
Había muy pocas cosas que le importaran a Judal. Kaileena era una de ellas, él la amaba como había querido a Lina, la cuidaba como una hermana y sabía que su bondad era tanto una virtud como el mayor defecto de la aparentemente perfecta joven; no quería verla sufrir para nada, no deseaba que llorara por alguien que no mereciera sus lágrimas. Y para que negarlo: Caleb no le caía bien y no lo consideraba bueno para Kaileena, pero sin lugar a dudas la amaba y mucho. Se daba cuenta, soportándolo en cada momento y haciendo cualquier cosa que él le dijera con tal de poder estar con la chica.
Se preguntó si Kaileena sería feliz y un nerviosismo recorrió su cuerpo. Debía evitar que se casara con él, de alguna manera que aún no sabía. Porque si alguien debía estar destinado a ser infeliz era él, no Kaileena. Y, estando atada por el matrimonio a él sólo la llevaría por el mismo camino. No podía permitírselo.
Escuchó el ruido de la puerta al abrirse y distinguió ese andar, a los segundos, el agradable aroma que desprendía Adelaida lo embargó por completo. Esos hermosos ojos zafiros lo observaron en silencio, y, continuando con eso, se sentó sobre la mesada –al lado de él- y lo abrazó. No decía nada y sabía que tampoco esperaba que él hablara, sintió ese agradable y cálido abrazo. Abrazándola también, acaricio esos suaves y sedosos cabellos, mientras más pensamientos surcaban su mente.
Adelaida era otra de las personas que a Judal le importaban, por no decir la más importante de todas. Su pequeño y frágil cuerpo presentaba en la espalda las mismas marcas que él tenía –más visibles- como un recordatorio a esa madrugada tan espantosa en ese diminuto y tétrico cuarto.
Siempre se preguntó cómo alguien tan carente de afecto como él podía amar tanto a una persona que había conocido en tan poco tiempo; y, cuando veía a la muchacha, esa pregunta se respondía por sí sola.
Pasado unos minutos de silencio, ella se bajó de la mesada y le tomó la mano, tirando suavemente para que la siguiera. Y Judal obedeció, sin ninguna queja. Finalmente, llegaron al patio del palacio, Adelaida buscó rápidamente con la mirada un lugar con sombra, decidiendo finalmente arrodillarse bajo la copa de un árbol.
-Recuéstate sobre mis piernas- dijo relajada, Judal realizó la acción al instante, acomodando su cabeza sobre los muslos de la muchacha quien estaba arrodillada-. Desde que éramos pequeños, cuando Caleb estaba mal…lo hacía acostarse sobre mis piernas- explicó como si nada, con voz tranquila, mientras acariciaba con suavidad los cabellos negros del muchacho.
-Pelotudo, siempre llorando como un homosexual- comentó Judal, cerrando los ojos.
-Siempre aprovechando cualquier oportunidad para insultar a Caleb, eh- le dijo ella con tono jocoso-. Déjalo ser feliz.
-No quiero que haga sufrir a Kaileena, a ella la quiero como si fuera una hermana- se defendió el heredero-. De cualquier manera, ya permití que estuviera con ella.
-Él la ama demasiado, no le hará daño, es más, intentará de que sea feliz porque ella es el motivo de su felicidad- le explicó Adelaida.
Y un pensamiento vino a la mente de Judal.
-¿Por qué terminaste conmigo?- le preguntó directamente, sin dar vueltas. Sintió la tensión de su cuerpo y como dejaba de acariciarle el pelo de inmediato. A pesar de todos los lujos que podía tener, él sólo consideraba que tenía dos cosas importantes en su vida: Kaileena y Adelaida. Pero ésta última, a la que amaba con locura, a la vez era la que tenía más probabilidades de perder, y es que constantemente tenía esa inquietante sensación de que dejaría de verla al día siguiente. Marsú tenía razón: Era un negativo de mierda. Y es que ambos no podían ser felices y lo sabía, por lo que temía que Adelaida se cansara de esa situación y se marchara definitivamente. Era un pensamiento egoísta, estaba completamente consciente de eso y se enojaba consigo mismo por aquella actitud. Varias veces había intentado alejar a esa muchacha de su vida, olvidársela, decirle que ella siguiera su camino bien alejado de él y esas palabras se quedaban sin sonido y no eran escuchadas, encerradas en un rincón de su pensamiento. Eran acciones en vano y es que, aunque no lo aparentara, no podía sacársela ni un segundo de su cabeza: Recordó cuando estuvo con Kaileena y Nina, en un intento de olvidarse de esa muchacha que surcaba su mente en cada momento; y no pudo. Sencillamente se había vuelto adicto a ella, a verla y a besarla, a sentir su agradable aroma y acariciar su suave piel, a hacerla sonrojarse y a escuchar esas palabras que normalmente eran para defender al idiota de su amigo.
-¿Y?- preguntó, inquietado con ese silencio.
-Ya te dije los motivos antes- respondió ella. Esa respuesta que siempre usaba para evadir el tema, para no rendirse ante esos impulsos de besarlo que trataban de dominarla.
-¿Cuándo te vas a cansar de mentir?- le preguntó el heredero mientras se incorporaba y, sentado frente a ella, la observaba con sus orbes carmines. Los bellos ojos zafiros lo miraron también y él lo supo en seguida. Detrás de esos ojos ella mentía-. Decime la verdad de una vez por todas Ali.
Ella se mordió el labio con fuerza del nerviosismo, era tanto que provocó que su labio inferior sangrara.
-Es imposible que podamos estar juntos- respondió-. No estamos destinados a ser pareja Judal.
Esa respuesta le evocó un recuerdo lejano. Sonrío irónicamente ante una frase que recordó que su primo, hacía unos años le dijo, en ese modo filósofo que se convertía cada vez que estaba borracho: “Lo fácil aburre, lo difícil atrae, lo complicado seduce y lo imposible enamora”. Insultó mentalmente a su primo, quién no podría haber estado más certero con esa oración.
-------------------------------
Estando enferma Camis se pone pelotuda ~.
Y estando con el Mode Boluda On, esto de arriba es lo que sale xD.
Puchonina, amé como hiciste a Judal triste y nostálgico, ya lo dije, me dio ganas de apachucharlo xD. Pero como no puedo, en su defecto que lo haga la zorra de Ali (? xD
PD: Fucking pág 11, lalala ♥
PD2: I love you puchonina (L
PD3: Nosotros hacemos sufrir a nuestros personajes y ellos se sienten totalmente miserables. Débiles, nunca soportaron el peso que tiene que cargar la papa del Plant vs Zombies ♥
Él era el heredero de Babilonia, tenía a sus pies todo lo que cualquiera querría. Perfección, dinero y belleza. Cada objetivo que se proponía le salía mejor que bien. Todos sentían envidia de él.
Y, a pesar de todo eso, él se sentía miserable y sin nada. No sentía ni el cariño ni el amor paternal que sus progenitores debían brindarle. Tampoco quería a su hermano. Y Lina, esa pequeña e inocente niña a la que tanto amaba se había ido hacia algún lugar mucho mejor qué la mierda que la había rodeado, pero eso provocó que lo abandonara, que lo dejara solo y sin nada por años.
Había muy pocas cosas que le importaran a Judal. Kaileena era una de ellas, él la amaba como había querido a Lina, la cuidaba como una hermana y sabía que su bondad era tanto una virtud como el mayor defecto de la aparentemente perfecta joven; no quería verla sufrir para nada, no deseaba que llorara por alguien que no mereciera sus lágrimas. Y para que negarlo: Caleb no le caía bien y no lo consideraba bueno para Kaileena, pero sin lugar a dudas la amaba y mucho. Se daba cuenta, soportándolo en cada momento y haciendo cualquier cosa que él le dijera con tal de poder estar con la chica.
Se preguntó si Kaileena sería feliz y un nerviosismo recorrió su cuerpo. Debía evitar que se casara con él, de alguna manera que aún no sabía. Porque si alguien debía estar destinado a ser infeliz era él, no Kaileena. Y, estando atada por el matrimonio a él sólo la llevaría por el mismo camino. No podía permitírselo.
Escuchó el ruido de la puerta al abrirse y distinguió ese andar, a los segundos, el agradable aroma que desprendía Adelaida lo embargó por completo. Esos hermosos ojos zafiros lo observaron en silencio, y, continuando con eso, se sentó sobre la mesada –al lado de él- y lo abrazó. No decía nada y sabía que tampoco esperaba que él hablara, sintió ese agradable y cálido abrazo. Abrazándola también, acaricio esos suaves y sedosos cabellos, mientras más pensamientos surcaban su mente.
Adelaida era otra de las personas que a Judal le importaban, por no decir la más importante de todas. Su pequeño y frágil cuerpo presentaba en la espalda las mismas marcas que él tenía –más visibles- como un recordatorio a esa madrugada tan espantosa en ese diminuto y tétrico cuarto.
Siempre se preguntó cómo alguien tan carente de afecto como él podía amar tanto a una persona que había conocido en tan poco tiempo; y, cuando veía a la muchacha, esa pregunta se respondía por sí sola.
Pasado unos minutos de silencio, ella se bajó de la mesada y le tomó la mano, tirando suavemente para que la siguiera. Y Judal obedeció, sin ninguna queja. Finalmente, llegaron al patio del palacio, Adelaida buscó rápidamente con la mirada un lugar con sombra, decidiendo finalmente arrodillarse bajo la copa de un árbol.
-Recuéstate sobre mis piernas- dijo relajada, Judal realizó la acción al instante, acomodando su cabeza sobre los muslos de la muchacha quien estaba arrodillada-. Desde que éramos pequeños, cuando Caleb estaba mal…lo hacía acostarse sobre mis piernas- explicó como si nada, con voz tranquila, mientras acariciaba con suavidad los cabellos negros del muchacho.
-Pelotudo, siempre llorando como un homosexual- comentó Judal, cerrando los ojos.
-Siempre aprovechando cualquier oportunidad para insultar a Caleb, eh- le dijo ella con tono jocoso-. Déjalo ser feliz.
-No quiero que haga sufrir a Kaileena, a ella la quiero como si fuera una hermana- se defendió el heredero-. De cualquier manera, ya permití que estuviera con ella.
-Él la ama demasiado, no le hará daño, es más, intentará de que sea feliz porque ella es el motivo de su felicidad- le explicó Adelaida.
Y un pensamiento vino a la mente de Judal.
-¿Por qué terminaste conmigo?- le preguntó directamente, sin dar vueltas. Sintió la tensión de su cuerpo y como dejaba de acariciarle el pelo de inmediato. A pesar de todos los lujos que podía tener, él sólo consideraba que tenía dos cosas importantes en su vida: Kaileena y Adelaida. Pero ésta última, a la que amaba con locura, a la vez era la que tenía más probabilidades de perder, y es que constantemente tenía esa inquietante sensación de que dejaría de verla al día siguiente. Marsú tenía razón: Era un negativo de mierda. Y es que ambos no podían ser felices y lo sabía, por lo que temía que Adelaida se cansara de esa situación y se marchara definitivamente. Era un pensamiento egoísta, estaba completamente consciente de eso y se enojaba consigo mismo por aquella actitud. Varias veces había intentado alejar a esa muchacha de su vida, olvidársela, decirle que ella siguiera su camino bien alejado de él y esas palabras se quedaban sin sonido y no eran escuchadas, encerradas en un rincón de su pensamiento. Eran acciones en vano y es que, aunque no lo aparentara, no podía sacársela ni un segundo de su cabeza: Recordó cuando estuvo con Kaileena y Nina, en un intento de olvidarse de esa muchacha que surcaba su mente en cada momento; y no pudo. Sencillamente se había vuelto adicto a ella, a verla y a besarla, a sentir su agradable aroma y acariciar su suave piel, a hacerla sonrojarse y a escuchar esas palabras que normalmente eran para defender al idiota de su amigo.
-¿Y?- preguntó, inquietado con ese silencio.
-Ya te dije los motivos antes- respondió ella. Esa respuesta que siempre usaba para evadir el tema, para no rendirse ante esos impulsos de besarlo que trataban de dominarla.
-¿Cuándo te vas a cansar de mentir?- le preguntó el heredero mientras se incorporaba y, sentado frente a ella, la observaba con sus orbes carmines. Los bellos ojos zafiros lo miraron también y él lo supo en seguida. Detrás de esos ojos ella mentía-. Decime la verdad de una vez por todas Ali.
Ella se mordió el labio con fuerza del nerviosismo, era tanto que provocó que su labio inferior sangrara.
-Es imposible que podamos estar juntos- respondió-. No estamos destinados a ser pareja Judal.
Esa respuesta le evocó un recuerdo lejano. Sonrío irónicamente ante una frase que recordó que su primo, hacía unos años le dijo, en ese modo filósofo que se convertía cada vez que estaba borracho: “Lo fácil aburre, lo difícil atrae, lo complicado seduce y lo imposible enamora”. Insultó mentalmente a su primo, quién no podría haber estado más certero con esa oración.
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Estando enferma Camis se pone pelotuda ~.
Y estando con el Mode Boluda On, esto de arriba es lo que sale xD.
Puchonina, amé como hiciste a Judal triste y nostálgico, ya lo dije, me dio ganas de apachucharlo xD. Pero como no puedo, en su defecto que lo haga la zorra de Ali (? xD
PD: Fucking pág 11, lalala ♥
PD2: I love you puchonina (L
PD3: Nosotros hacemos sufrir a nuestros personajes y ellos se sienten totalmente miserables. Débiles, nunca soportaron el peso que tiene que cargar la papa del Plant vs Zombies ♥
Re: [Roll] The city of Babylonia~
- Gracias - Susurro Judal Para Sorpresa De Adelaida -
- ¿Por Qué? - Preguntó La Pelinegra Mientras Posaba Sus Mares En Ese Joven -
- Por Decirme - Dijo Mientras Se Paraba - Gracias Por No Dejar Que Siga Perdiendo Tiempo - Murmuro Mientras Comenzaba a Caminar. Todo Se Había Terminado. Adelaida Le Dijo Que No Era Posible. Era Obvio Que No Importaba Lo Que Dijera Ella No Quería Estar a Su Lado. De Todas Maneras ¿Quién Querría? -
- Espera - Suplicó Adelaida. Ver Ese Semblante Lleno De Dolor Le Hacía Daño. Mucho Daño. Sin Saber Si Judal No La Había Escuchado o Simplemente Se Negaba a Escuchar Lo Miró Hasta Que Desapareció Cuando Ingresó Nuevamente a La Casa -
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- ... - Kaileena Observó Como Ese Joven Regresaba. Miró a Caleb. Casi Como Si Fuera Una Súplica Muda Hasta Que Este La Dejó Libre -
- Ve a Ver Que Le Pasa - Susurro Ese Rubio Mientras Miraba Como Judal Caminaba En Sentido Contrario a Donde Estaban - Yo Iré a Ver a Macu -
- Gracias - Susurro Kaileena Mientras Saliá Corriendo En Busca De Judal -
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- Espera - Suplicó Kaileena Mientras Miraba Como Ese Pelinegro Se Giraba Para Mirarla También -
- ¿Que Pasa Kaileena? - Preguntó Con Voz Queda. La Joven Simplemente Lo Rodeó Con Sus Brazos. Fuertemente. Para Darle Tranquilidad -
- ¿Que Pasó? - Preguntó La Pelirroja Mientras Le Recorría La Espalda Con Una De Sus Manos. Ella Había Tenido La Desdicha De Ver Como Torturaban a Judal De Niño. De Curar Esas Líneas Sangrante. De Escuchar Sus Gemidos De Dolor - Cuentame -
- Se Terminó - Susurro. Kaileena Sabía De Que Estaba Hablando -
- Escuchame - Suplicó Mientras Posaba Sus Manos En Las Mejillas De Judal - Nunca Estarás Solo.. - Le Dijo Mientras Posaba Su Mirada En La Del Pelinegro -
- ..Por Que Siempre Estaré Ahí - Completó Judal Mientras Psaba Su Mano Por La Mejilla De Kaileena - Seamos Realistas Kaileena - Susurro Mientras Sacaba Lentamente Su Mano - Eso No Es Verdad -
- Siempre Juntos - Susurro Mientras Escondía Su Mirada - Siempre Juntos ¿Lo Recuerdas? - Dijo Nuevamente. Judal Se Lo Había Dicho Cuando Eran Niños. Para Ella Eso Siempre Fue Una Fuente De Esperanza Para Salir De Problemas - ¿Lo Recuerdas? - Preguntó Nuevamente Con La Voz Tomada -
- Perdoname - Susurro Judal Mientras La Abrazaba Con Fuerza. Con Infinito Cariño - Tenés Razón Perdoname Kaileena -
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- ¿Estará Todo Bien? - Preguntó Nina Mientras Miraba La Escena -
- Seguramente Es Una Pelotudes - Razonó Lear Mientras Miraba Como Su Enamorada Comenzaba a Caminar - ¿Que Vas a Hacer? - Preguntó Pero No Recibió Respuesta -
- ¿Puedo? - Le Preguntó La Rubia a Kaileena Cuando Llegó. La Joven Se Separó Unos Pasos De Judal Para Que Nina Lo Mirara - ¿Que Pasa? -
- Nada - Respondió Simplemente - Es La Cara Que Pongo Después De Que La Realidad Me Caga a Trompadas - Dijo Con Un Deje De Burla En Su Tono De Voz -
- Ven - Dijo Mientras Lo Rodeaba Con Sus Brazos - Cuentame Que Pasó - Suplicó En Susurros. Lear Hiso Una Mueca -
- Seguro Sos Capas De Leerme La Mente - Dijo Judal Mientras La Abrazaba También - Después De Todo Nos Parecemos Bastante -
- ¿Que Hiso Esta Ves? - Preguntó Mientras Se Separaba. Judal Hiso Una Mueca - Comprendo - Dijo Mientras Observaba Como Lear Se Paraba Junto a Ellos -
- ¿Esta Todo Bien? - Preguntó Mientras Se Ponía Las Manos En Los Bolsillos - Te Ves Terrible -
- Todo Bien - Interrumpió Judal Con Tranquilidad - Gracias Por Fingir Que Te Importa - Dijo Para Después Besar La Mejilla De Nina - Me Hablas Luego ¿Si? - Le Dijo Mientras Tomaba La Mano De Kaileena Para Dejar a La Pareja Sola -
- ¿Te Importa? - Preguntó Nina. Pero Lear No Contestó -
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- ¿Que Pasó Macu? - Preguntó Calen Cuando Encontró a La Joven Sentada Bajo La Sombra De Un Árbol -
- Nada - Respondió Sin Sacar La Mirada De Las Flores -
- No Me Mientas - Susurro Mientras Se Sentaba a Su Lado - Me Encontré Con Judal - Dijo Sin Rodeos Mientras La Miraba - ¿Que Pasó? -
- Le Dije QueNo Podíamos Estar Juntos - Susurro Mientras Se Hacía Una Bolita - ¿Crees Que Hice Lo Correcto? -
- ¿Me Preguntas a Mi? - Preguntó Mientras Sonreía Irónico - ¿Por Que Hiba a Saber Yo Que Esta Bien o Que Esta Mal? - Dijo Mientras Le Tomaba La Mano - Que Halla Decidido Pelear Por Estar Con Kaileena No Significa Que Sea Lo Correcto - Dijo Con Tranquilidad - Solo Significa Que Para Mi Es Lo Que Debo Hacer - Dijo Mientras La Miraba - Lo Que Quiero Hacer -
- ... - Adelaida Se Quedó En Silencio. Solo Apoyó Su Cabeza En El Hombro De Caleb Para Pensar -
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- ¿Estas Mejor? - Preguntó La Pelirroja Mientras Miraba Como Judal Tomaba Su Capa -
- En La Medida En Que Se Puede - Respondió Mientras Se La Ponía Sobre Los Hombros -
- ¿Puedo Ir Con Vos? - Preguntó La Pelirroja Mientras Posaba Su Mano Sobre Su Capa -
- Si Tenes Ganas - Respondió Judal -
- ¿A Donde Vamos? - Dijo Mientras Se Preparaba -
- Quiero Buscar Unos Papeles - Respondió Mientras Le Sonreía - Si Funciona No Tendremos Que Casarnos - En Ese Momento Los Ojos De Kaileena Se Llenaron De Lágrimas. Sin Importar Que Problemas Tuviera Judal Nunca Pensaba En Si Mismo -
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Es Una Mierda TRISTE xD
Pero Me Pareció Que No Estaba Bueno Salir Con La Joda Loca Después De Lo Que Pasó (?)
PD: Te Amo Más Puchina♥
PD2: No Podes Comparar a Estos Con La Papucha De PlantsVSZombies nonononono (?)
- ¿Por Qué? - Preguntó La Pelinegra Mientras Posaba Sus Mares En Ese Joven -
- Por Decirme - Dijo Mientras Se Paraba - Gracias Por No Dejar Que Siga Perdiendo Tiempo - Murmuro Mientras Comenzaba a Caminar. Todo Se Había Terminado. Adelaida Le Dijo Que No Era Posible. Era Obvio Que No Importaba Lo Que Dijera Ella No Quería Estar a Su Lado. De Todas Maneras ¿Quién Querría? -
- Espera - Suplicó Adelaida. Ver Ese Semblante Lleno De Dolor Le Hacía Daño. Mucho Daño. Sin Saber Si Judal No La Había Escuchado o Simplemente Se Negaba a Escuchar Lo Miró Hasta Que Desapareció Cuando Ingresó Nuevamente a La Casa -
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- ... - Kaileena Observó Como Ese Joven Regresaba. Miró a Caleb. Casi Como Si Fuera Una Súplica Muda Hasta Que Este La Dejó Libre -
- Ve a Ver Que Le Pasa - Susurro Ese Rubio Mientras Miraba Como Judal Caminaba En Sentido Contrario a Donde Estaban - Yo Iré a Ver a Macu -
- Gracias - Susurro Kaileena Mientras Saliá Corriendo En Busca De Judal -
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- Espera - Suplicó Kaileena Mientras Miraba Como Ese Pelinegro Se Giraba Para Mirarla También -
- ¿Que Pasa Kaileena? - Preguntó Con Voz Queda. La Joven Simplemente Lo Rodeó Con Sus Brazos. Fuertemente. Para Darle Tranquilidad -
- ¿Que Pasó? - Preguntó La Pelirroja Mientras Le Recorría La Espalda Con Una De Sus Manos. Ella Había Tenido La Desdicha De Ver Como Torturaban a Judal De Niño. De Curar Esas Líneas Sangrante. De Escuchar Sus Gemidos De Dolor - Cuentame -
- Se Terminó - Susurro. Kaileena Sabía De Que Estaba Hablando -
- Escuchame - Suplicó Mientras Posaba Sus Manos En Las Mejillas De Judal - Nunca Estarás Solo.. - Le Dijo Mientras Posaba Su Mirada En La Del Pelinegro -
- ..Por Que Siempre Estaré Ahí - Completó Judal Mientras Psaba Su Mano Por La Mejilla De Kaileena - Seamos Realistas Kaileena - Susurro Mientras Sacaba Lentamente Su Mano - Eso No Es Verdad -
- Siempre Juntos - Susurro Mientras Escondía Su Mirada - Siempre Juntos ¿Lo Recuerdas? - Dijo Nuevamente. Judal Se Lo Había Dicho Cuando Eran Niños. Para Ella Eso Siempre Fue Una Fuente De Esperanza Para Salir De Problemas - ¿Lo Recuerdas? - Preguntó Nuevamente Con La Voz Tomada -
- Perdoname - Susurro Judal Mientras La Abrazaba Con Fuerza. Con Infinito Cariño - Tenés Razón Perdoname Kaileena -
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- ¿Estará Todo Bien? - Preguntó Nina Mientras Miraba La Escena -
- Seguramente Es Una Pelotudes - Razonó Lear Mientras Miraba Como Su Enamorada Comenzaba a Caminar - ¿Que Vas a Hacer? - Preguntó Pero No Recibió Respuesta -
- ¿Puedo? - Le Preguntó La Rubia a Kaileena Cuando Llegó. La Joven Se Separó Unos Pasos De Judal Para Que Nina Lo Mirara - ¿Que Pasa? -
- Nada - Respondió Simplemente - Es La Cara Que Pongo Después De Que La Realidad Me Caga a Trompadas - Dijo Con Un Deje De Burla En Su Tono De Voz -
- Ven - Dijo Mientras Lo Rodeaba Con Sus Brazos - Cuentame Que Pasó - Suplicó En Susurros. Lear Hiso Una Mueca -
- Seguro Sos Capas De Leerme La Mente - Dijo Judal Mientras La Abrazaba También - Después De Todo Nos Parecemos Bastante -
- ¿Que Hiso Esta Ves? - Preguntó Mientras Se Separaba. Judal Hiso Una Mueca - Comprendo - Dijo Mientras Observaba Como Lear Se Paraba Junto a Ellos -
- ¿Esta Todo Bien? - Preguntó Mientras Se Ponía Las Manos En Los Bolsillos - Te Ves Terrible -
- Todo Bien - Interrumpió Judal Con Tranquilidad - Gracias Por Fingir Que Te Importa - Dijo Para Después Besar La Mejilla De Nina - Me Hablas Luego ¿Si? - Le Dijo Mientras Tomaba La Mano De Kaileena Para Dejar a La Pareja Sola -
- ¿Te Importa? - Preguntó Nina. Pero Lear No Contestó -
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- ¿Que Pasó Macu? - Preguntó Calen Cuando Encontró a La Joven Sentada Bajo La Sombra De Un Árbol -
- Nada - Respondió Sin Sacar La Mirada De Las Flores -
- No Me Mientas - Susurro Mientras Se Sentaba a Su Lado - Me Encontré Con Judal - Dijo Sin Rodeos Mientras La Miraba - ¿Que Pasó? -
- Le Dije QueNo Podíamos Estar Juntos - Susurro Mientras Se Hacía Una Bolita - ¿Crees Que Hice Lo Correcto? -
- ¿Me Preguntas a Mi? - Preguntó Mientras Sonreía Irónico - ¿Por Que Hiba a Saber Yo Que Esta Bien o Que Esta Mal? - Dijo Mientras Le Tomaba La Mano - Que Halla Decidido Pelear Por Estar Con Kaileena No Significa Que Sea Lo Correcto - Dijo Con Tranquilidad - Solo Significa Que Para Mi Es Lo Que Debo Hacer - Dijo Mientras La Miraba - Lo Que Quiero Hacer -
- ... - Adelaida Se Quedó En Silencio. Solo Apoyó Su Cabeza En El Hombro De Caleb Para Pensar -
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- ¿Estas Mejor? - Preguntó La Pelirroja Mientras Miraba Como Judal Tomaba Su Capa -
- En La Medida En Que Se Puede - Respondió Mientras Se La Ponía Sobre Los Hombros -
- ¿Puedo Ir Con Vos? - Preguntó La Pelirroja Mientras Posaba Su Mano Sobre Su Capa -
- Si Tenes Ganas - Respondió Judal -
- ¿A Donde Vamos? - Dijo Mientras Se Preparaba -
- Quiero Buscar Unos Papeles - Respondió Mientras Le Sonreía - Si Funciona No Tendremos Que Casarnos - En Ese Momento Los Ojos De Kaileena Se Llenaron De Lágrimas. Sin Importar Que Problemas Tuviera Judal Nunca Pensaba En Si Mismo -
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Es Una Mierda TRISTE xD
Pero Me Pareció Que No Estaba Bueno Salir Con La Joda Loca Después De Lo Que Pasó (?)
PD: Te Amo Más Puchina♥
PD2: No Podes Comparar a Estos Con La Papucha De PlantsVSZombies nonononono (?)
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Re: [Roll] The city of Babylonia~
-Relájate Macu- la trató de tranquilizar su amigo.
-Soy una maldita desgraciada- le dijo ella, temblando del nerviosismo.
-No lo eres, hiciste lo que te parecía- comentó él, abrazándola-. En cierto modo, le dijiste eso a Judal porque no te sientes preparada para estar juntos, y si esas dudas ocurren, es porque entonces no son el uno para el otro.
-No lo dije por eso- refutó ella cortante- ¿Recuerdas lo que te dijo Marsú sobre Judal y Kaileena?
-Sí- respondió él, recordando con tristeza esa conversación que tanto le había afectado.
-A mí me dijo algo parecido, cuando Judal estaba enfermo- le contó ella.
-¡Macu! ¿Por qué no me dijiste eso?- se quejó el chico-. Deberías haberme buscado para que te ayudara a pasar eso.
-Judal estaba enfermo, yo me sentía culpable y constantemente Marsú me lo hacía recordar- prosiguió la chica, sin prestarle atención al reclamo de su amigo-. Era mi culpa, no queria que Judal se muriera por esa enfermedad y nadie me podía decir certeramente si se recuperaría- su voz se quebró y comenzó a temblar con más fuerza- Te juro que no sabía que hacer, y lo peor es que las palabras de Marsú me siguen resultando ciertas. ¿Qué felicidad puede tener él conmigo?. Sólo se pelearía constantemente con su padre, eso lo estresaría y lo pondría peor y quizás la enfermedad resultaría fatal. No puedo permitir eso Caleb, no puedo…
-Macu…
-Te sonará una boludez cursi, es más, a veces me sorprendo al decir estas cosas que antes tanto criticaba pero…es lo que siento. Yo no tengo ningún futuro Caleb, lo sé desde que me convertí en esclava. Es la vida que me tocó pasar y la llevo como puedo, pero no quiero atar a Judal a eso…
Y una solitaria lágrima cristalina comenzó a surcar su bello rostro, mientras su vista seguía fija en esa flor que no se destacaba del resto. Caleb observó a esa muchacha, ese bello rostro que estaba inexpresivo, pero sus ojos y la lágrima en su mejilla expresaban un dolor profundo y lacerante.
-Odio mentirle pero no me queda otra, cada vez que me pregunta acerca del tema vuelvo a mentirle una y otra vez. Sé que lo mejor sería que me marchara de una buena vez por todas: se olvidaría más rápido de mí y encontraría a una persona mucho mejor para él. Pero no puedo, te juro que no puedo: llámame egoísta si quieres, pero prometí que no lo abandonaría y aunque me termine odiando y ni quiera hablarme, a pesar de que crea que rompí esa promesa, me conformo con verlo de lejos y saber que sigo cumpliéndola.
-Macu, eso no es para nada egoísta. ¡No deberías ser tan cruel con vos misma!- le dijo su amigo, tratando de consolarla.
-Es mi decisión- le comentó-. Ah, Caleb, prométeme que no dirás nada de esto a nadie- le pidió Adelaida, mirándolo fijamente-. Ni siquiera a Kaileena.
-Pero…Macu…-empezó a decir su amigo.
-No dirás nada, es una promesa- le dijo ella rotundamente, terminando la conversación.
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Kaileena estaba sentada en el piso, sobre una pared, frente a ella había una puerta. Se escuchaban varios gritos fuertes desde la puerta, como si detrás de ella hubieran dos personas discutiendo furiosamente. Y eso era.
Unas lágrimas surcaron su hermoso rostro, sintiéndose inútil, mientras que escuchaban como Judal y el rey discutían y se decían palabras horribles e hirientes. Ella quería ayudar, sentirse útil, pero Judal le había pedido determinantemente que no entrara a ese cuarto, que sólo empeoraría las cosas. Y ella obedecía, porque sabía que lo que decía Judal era cierto, aún así, eso no cambiaba el hecho de que se sentía totalmente impotente e inútil en situaciones como esas y que le dolía escuchar cada una de esas palabras.
Finalmente, Judal abandonó la habitación dando un portazo. Respiraba entrecortadamente y su rostro se había vuelto más colorado. Kaileena lo miró preocupada y se levantó en seguida, tocándole la frente.
-Tenés fiebre- dijo preocupada.
-Lo conseguí, no nos casaremos- le comentó él, con una sonrisa que carecía de emoción alguna.
-Judal…
-Fue fácil, sólo engañé a mi padre con los papeles. No sé que tienen mi hermano y él que jamás leen entre líneas- explicó, mientras avanzaban por los pasillos-. De cualquier manera sé que se va a vengar, pero por ahora no tenemos que preocuparnos por eso.
-Será mejor que vayas a tu cuarto Judal y descanses- le dijo la muchacha preocupada-. No me gusta tu aspecto.
-No me pasa nada…estoy bien-la trató de tranquilizar el heredero, pero su rostro colorado y de aspecto enfermizo no concordaba con esas palabras. Se quedó inmóvil unos segundos, respirando entrecortadamente y cayendo al suelo, desmayado.
-¡Judal!- gritó Kaileena, arrodillándose frente a él. Más lágrimas recorrieron su rostro. Comenzó a gritar, pidiendo ayuda. De repente, alguien tocó su hombro y se dio vuelta para observar el rostro serio de Nina. Lear se acercó a su hermano y lo cargó con facilidad.
-Pelotudo- murmuró-. Siempre cree que puede con todo.
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-Así que acá estabas- comentó Lear, cuando, en los jardines, divisó a Adelaida y a Caleb, sentados bajo la copa del árbol. El rubio estaba dormido, apoyando su cabeza sobre el hombro de la muchacha que observaba inexpresiva un punto imaginario del lugar.
-Me sorprende que no estés con Nina- dijo ella, sin siquiera mirarlo.
-Y vos que no estés con mi hermano- agregó el pelinegro.
Adelaida suspiró y lo miró fijamente.
-¿Qué querés? No viniste solamente a saludarme.
Él se sentó frente a ella, tratando de no hacer demasiado ruido para no despertar al adormilado muchacho.
-Mi hermano se desmayó- comentó como si nada-. Normalmente un cambio rotundo en su ánimo provoca que se descompense.
-¿Y?- preguntó ella, tratando de que su nerviosismo no se notara.
-Nina y yo hablamos con mi hermano antes de eso y no parecía muy bien de ánimo. Supuse que sería por algún problema con vos- explicó Lear.
-Pregúntale a tu hermano que ocurrió- le dijo Adelaida, renuente a contar lo ocurrido.
-No me lo diría, es más fácil deducirlo por tu rostro. No soy idiota Adelaida, detrás de esos ojos ocultas algo.
-Pensá lo que quieras.
Los ojos rojos observaron fijamente a la joven, quien evitaba esa mirada, sabiendo que mantener un contacto visual sólo empeoraría las cosas. Los ojos de Lear eran idénticos a los de Judal y eso tampoco ayudaba para nada.
-Con mi hermano habías terminado anteriormente, pero él igualmente cuando volviste a ser tu esclava te trató más como su pareja que otra cosa- comentó Lear, sin esperar una respuesta-. Conociendo a Judal, habrá estado preguntándote el porqué terminaron ¿Verdad?
Adelaida no respondió.
-Se te nota a metros que lo amás, así que la respuesta de que no lo querés no es cierta. Tampoco esa mentira que le decís de que te hartaste de los problemas de la relación- dedujo certeramente el muchacho-. Eso me deja pensar que tiene que ver por otro motivo, y quizás mi primo tiene la culpa.
-¿Eh?- preguntó extrañada Adelaida. ¿Cómo podía haberse dado cuenta tan rápido?
-Adelaida, recuerda que yo estaba cuando te quiso ahorcar- le recordó el Magi-. Marsú no quería que estuvieras con Judal, y él puede ser muy persuasivo cuando quiere.
-No sé a que te referís- evadió ella el tema.
-Mentile a mi hermano si querés, a mi no me importa- le comentó Lear levantándose-. Pero no podrás mentirme fácilmente a mí.
Y se marchó, dejando aún más confundida a Adelaida.
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Se despertó con pereza, con un fuerte dolor de cabeza. Aún con los ojos cerrados, escuchó unos gritos de alivio. Los abrió, encontrándose con esos ojos azules de Kaileena totalmente preocupados. Notó que estaban hinchados, de seguro por haber llorado tanto.
-¡Despertaste!- dijo ella aliviada.
-¿Qué pasó?- preguntó él.
-Te desmayaste- le respondió Nina sentada en una silla al lado de su cama-. Lear y yo te encontramos en el suelo y Kaileena gritaba por ayuda. Te trajimos acá.
-Pfff, el otro pelotudo me lo va a echar en cara- se quejó Judal con un bufido.
-Primero que nada, no soy pelotudo. Segundo: es obvio que sí- le respondió Lear, entrando a la habitación y acomodándose en el marco de la puerta.
-Nadie te llamó- le dijo Judal de mala gana.
-¿No puedo preocuparme por mi hermanito?- preguntó el muchacho con una sonrisa soberbia.
-Sí, seguro- repuso él con sarcasmo-. Lamento aún vivir y decepcionarte pelotudo, cuando me muera serás el primero al que avise.
-Si quisiera ya te habría matado, sólo tengo que pedirle a mi buena amiga Adelaida que te mienta y caés al suelo- comentó Lear aún manteniendo esa sonrisa. Judal frunció el ceño.
-¿A qué te referís? – preguntó extrañado.
-No sé, si estuviera Marsú en Babilonia te diría que le preguntaras – le dijo el muchacho.
-Dejá de darme vueltas pelotudo y decime las cosas bien- insistió el heredero furibundo.
-Idiota. Por eso no ves más allá de esos ojos- dijo misteriosamente su hermano para después marcharse de la habitación.
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Me gustó tu conti puchonina. Me da ganas de apachuchar a Judal, lalala ♥
Assakdjskas pobre papa, deberíamos hacer algo por ella (?
Re: [Roll] The city of Babylonia~
- Se que Adelaida me esta mintiendo - Dijo rápidamente Judal mientras golpeaba la pared con un puño. En ese momento pareció sorprenderse por algo - ¿Marsú? - Susurro mientras se tomaba la cabeza con una mano - Que pelotudo como no lo pensé -
- ¿Que cosa Judal? - Preguntó Kaileena preocupada mientras lo ibligaba a acostarse nuevamente -
- Seguramente Marsú creyó que mi estado era culpa de Adelaida - Susurro mientras le hacía caso a Kaileena y se acostaba -
- ¿Estas molesto? - Preguntó Nina mientras ponía un paño frío sobre la frente del heredero -
- Para nada - Respondió mientras suspiraba pesadamente a causa de la fiebre - A diferencia del pelotudo de mi hermano Marsú si se preocupa por mi -
- ¿Que vas a hacer? - Preguntó Nina mientras remojaba el paño nuevamente para después ponerselo a Judal en la frente -
- Iré a hablar ya mismo con Adelaida - Dijo mientras se incorporaba rápidamente -
- No Judal - Le espetó Kaileena mientras posaba sus manos en el pecho de su mejor amigo - Tenés mucha fiebre -
- No me importa Kaileena - Dijo con seriedad - Dejame ir - Le ordenó. Una nueva mano evitó que se moviera -
- A vos no te importa pero a nosotras si - Le dijo Nina con seriedad - Si no queres hacer reposo por vos hacelo por nosotras -
- ... - Judal suspiró pesadamente para después dejarse caer en la cama - Ustedes ganan - Dijo mientras dejaba que Nina que Nina le pusiera los paños en la frente - Me quedaré a hacer reposo - Kaileena sonrió para después besar su mejilla con sumo cuidado -
----------
- ¿Ya te sentís mejor? - Preguntó Caleb mientras bostezaba como por tercera ves desde que se había levantado hacía solo unos minutos -
- Si Caleb - Mintió Adelaida mientras intentaba sonreír - Gracias por escucharme -
- ¿No te cansas de mentir? - Preguntó una voz a sus espaldas - Primero mi estúpido hermano y ahora tu pelotudo amigo con pintas de gay - Dijomientras sonreía de lado -
- ¿Eh? - Caleb miró a Adelaida sin entender nada -
-Deja de meterte Lear - Le espetó la joven notablemente molesta -
-Si Judal esta así ahora es solo por que le estas mintiendo una y otra ves - Dijo con tranquilidad - Pero no te sientas mal - Le dijo mientras sonreía de lado - A mime estas haciendo un favor -
... - Adelaida negó levemente -
- Terminá con Judal de una vez - Dijo Lear mientras comenzaba a caminar en sentido contrario - Dile cosas hirientes - Continuó para después girarse a ver a Adelaida nuevamente - Matalo -
- ¿Que cosa Judal? - Preguntó Kaileena preocupada mientras lo ibligaba a acostarse nuevamente -
- Seguramente Marsú creyó que mi estado era culpa de Adelaida - Susurro mientras le hacía caso a Kaileena y se acostaba -
- ¿Estas molesto? - Preguntó Nina mientras ponía un paño frío sobre la frente del heredero -
- Para nada - Respondió mientras suspiraba pesadamente a causa de la fiebre - A diferencia del pelotudo de mi hermano Marsú si se preocupa por mi -
- ¿Que vas a hacer? - Preguntó Nina mientras remojaba el paño nuevamente para después ponerselo a Judal en la frente -
- Iré a hablar ya mismo con Adelaida - Dijo mientras se incorporaba rápidamente -
- No Judal - Le espetó Kaileena mientras posaba sus manos en el pecho de su mejor amigo - Tenés mucha fiebre -
- No me importa Kaileena - Dijo con seriedad - Dejame ir - Le ordenó. Una nueva mano evitó que se moviera -
- A vos no te importa pero a nosotras si - Le dijo Nina con seriedad - Si no queres hacer reposo por vos hacelo por nosotras -
- ... - Judal suspiró pesadamente para después dejarse caer en la cama - Ustedes ganan - Dijo mientras dejaba que Nina que Nina le pusiera los paños en la frente - Me quedaré a hacer reposo - Kaileena sonrió para después besar su mejilla con sumo cuidado -
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- ¿Ya te sentís mejor? - Preguntó Caleb mientras bostezaba como por tercera ves desde que se había levantado hacía solo unos minutos -
- Si Caleb - Mintió Adelaida mientras intentaba sonreír - Gracias por escucharme -
- ¿No te cansas de mentir? - Preguntó una voz a sus espaldas - Primero mi estúpido hermano y ahora tu pelotudo amigo con pintas de gay - Dijomientras sonreía de lado -
- ¿Eh? - Caleb miró a Adelaida sin entender nada -
-Deja de meterte Lear - Le espetó la joven notablemente molesta -
-Si Judal esta así ahora es solo por que le estas mintiendo una y otra ves - Dijo con tranquilidad - Pero no te sientas mal - Le dijo mientras sonreía de lado - A mime estas haciendo un favor -
... - Adelaida negó levemente -
- Terminá con Judal de una vez - Dijo Lear mientras comenzaba a caminar en sentido contrario - Dile cosas hirientes - Continuó para después girarse a ver a Adelaida nuevamente - Matalo -
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Re: [Roll] The city of Babylonia~
-¿Qué mierda te pasa?- le preguntó Adelaida, pero Lear ya se había ido de nuevo. Cayó al suelo de rodillas, agotada sin saber el porqué todo lo que trataba de hacer le salía mal.
-Macu…relájate- le dijo su amigo, abrazándola.
-No puedo- respondió ella, ocultando su rostro entre sus manos. No estaba llorando, pero no deseaba ver la expresión de lástima que Caleb debía estar poniendo. Sencillamente odiaba que sintieran lástima por ella, y, ahora, se sentía tan miserable que sabía que había provocado pena en el muchacho.
-Macu, ¿qué pensás hacer?- le preguntó Caleb, preocupado- No tenés que creer lo que dice ese estúpido. No tenés la culpa de nada.
-Ya no sé en que creer- dijo ella deprimida, alzó la vista y observó esa flor que no destacaba del resto en lo absoluto-. Seguiré haciendo lo que tenía pensado. Lear sólo estaba molestándome.
Caleb no dijo nada. Pero ambos se preguntaban lo mismo: ¿Será verdad lo que decía?
Adelaida no quería creer para nada eso, si mentía era por el bien de Judal, no para enfermarlo peor aún y, aunque sabía que la noticia le había caído mal, confiaba que él podría sobrellevarlo y con el tiempo la olvidaría, por lo que no sufriría más por su culpa de nuevo. Que Lear le dijera esas palabras la ponía entre la espada y la pared, enojada consigo misma por no saber cómo actuar, qué hacer para que Judal no sufriera. ¿Estar con él y que se peleara con su padre, que el rey lo matara a ambos o que todo ese estrés le afectara a su enfermedad? ¿O seguirle mintiendo y que decayera anímicamente, provocando que su enfermedad lo matara?. Prefería no creer en las palabras de Lear mientras se insultaba a sí misma por ser aparentemente tan hija de puta que sólo traía desgracias a los que quería.
-----------------------------
La mente de Judal recordaba exhaustivamente todos los momentos con Marsú y con Adelaida que tuvo después de enfermarse.
Recordó como su primo le había contado que Adelaida lo había amenazado. ¿Por qué había sido el motivo? Forzó un poco su mente y, supuestamente, fue porque su primo le había preguntado si ella tenía algo que ver con su recaída, a lo que ella reaccionó exageradamente, nerviosa y amenazándolo. Ahora que se ponía a pensar, esas palabras no resultaban nada ciertas. ¿Tan estúpido fue antes, cegado por el dolor de ver a la muchacha con su hermano, que no vio las mentiras obvias de Marsú?
Era obvio que él no le había hablado tan bien cómo le había contado. Se arrepintió después de haberla tratado tan mal y amenazado defendiendo a su primo.
-“Sos un pelotudo”- pensó, recordando todo lo que Adelaida había soportado y seguía haciendo por él. Marsú era excelente manipulando a la gente y llenándole la cabeza, ni quería pensar en qué le había dicho a Adelaida, pero seguramente a ella le habría afectado y había hecho que tomara esa decisión extraña de terminar con él. ¿Por qué no se había dado cuenta? Lear tenía razón: Había sido un idiota al darse cuenta de que Ali mentía, de que sus ojos ocultaban otra verdad que no quería contar. Él, que alardeaba de saber siempre cuándo mentía, había sido lo suficientemente estúpido como para no notar las mentiras que constantemente la chica le decía, tratando de evadir el tema, de terminarlo de una vez por todas. Ella hacía todo por él, tranquilamente podría haberse marchado de Babilonia –era la mejor opción para ella, podría vivir tranquila y sin ser esclava oculta en otro lugar lejano y con una nueva identidad- pero había preferido permanecer en el palacio, soportando ser la esclava de su hermano y con riesgo de ser asesinada en cualquier momento por su padre, mientras que él sólo le había refregado en el rostro que la había reemplazado con una nueva esclava o que estaba “enamorado” de Nina.
-Tengo que hablar con ella- dijo Judal, tratando de levantarse.
-No, estás débil- insistió Kaileena.
-Espera un poco Judal- le pidió Nina-. Podrás hablar con ella cuando te sientas mejor.
-Pero necesito hacerlo ahora- comentó el heredero.
-Podrás desmayarte, eso sólo te tardaría más- lo trató de convencer Nina-. Duerme un poco, cuando despiertas podrás buscarla.
-No pasará nada en unas horas Judal, podrás charlar con Ali más tarde- le comentó Kaileena.
Judal suspiró y cerró los ojos, tratando de dormir y de olvidarse de todo.
-------------------------------
-¿A dónde vamos Macu?- le preguntó Caleb a la muchacha, mientras se alejaban del palacio, que poco a poco se iba convirtiendo en una mancha borrosa.
-Lejos- dijo ella-. Necesito alejarme unas horas de todo esto.
-Sé a dónde podemos ir- comentó su amigo.
-Que sea un lugar dónde no nos encuentren- pidió ella.
-Sí, pero volveremos- se apresuró a aclarar el rubio. Ella le sonrío para darle ánimo.
-Claro. Sé que querés ver a Kaileena, no voy a privarte de eso Caleb- le dijo ella, aún con esa débil sonrisa-. Además, es sólo para despejarme un poco, pronto pasará, no es necesario que me acompañes tampoco, no me pasa nada grave.
-Inmaculada…
-¿Sí?
-Deja de mentir- le dijo él-. Por una vez pensá un poco en vos y sonreí cuando tengas ganas de hacerlo, no por obligación.
-----------------
¿Viste cuándo no tenés ideas? Bueno así :B
-Macu…relájate- le dijo su amigo, abrazándola.
-No puedo- respondió ella, ocultando su rostro entre sus manos. No estaba llorando, pero no deseaba ver la expresión de lástima que Caleb debía estar poniendo. Sencillamente odiaba que sintieran lástima por ella, y, ahora, se sentía tan miserable que sabía que había provocado pena en el muchacho.
-Macu, ¿qué pensás hacer?- le preguntó Caleb, preocupado- No tenés que creer lo que dice ese estúpido. No tenés la culpa de nada.
-Ya no sé en que creer- dijo ella deprimida, alzó la vista y observó esa flor que no destacaba del resto en lo absoluto-. Seguiré haciendo lo que tenía pensado. Lear sólo estaba molestándome.
Caleb no dijo nada. Pero ambos se preguntaban lo mismo: ¿Será verdad lo que decía?
Adelaida no quería creer para nada eso, si mentía era por el bien de Judal, no para enfermarlo peor aún y, aunque sabía que la noticia le había caído mal, confiaba que él podría sobrellevarlo y con el tiempo la olvidaría, por lo que no sufriría más por su culpa de nuevo. Que Lear le dijera esas palabras la ponía entre la espada y la pared, enojada consigo misma por no saber cómo actuar, qué hacer para que Judal no sufriera. ¿Estar con él y que se peleara con su padre, que el rey lo matara a ambos o que todo ese estrés le afectara a su enfermedad? ¿O seguirle mintiendo y que decayera anímicamente, provocando que su enfermedad lo matara?. Prefería no creer en las palabras de Lear mientras se insultaba a sí misma por ser aparentemente tan hija de puta que sólo traía desgracias a los que quería.
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La mente de Judal recordaba exhaustivamente todos los momentos con Marsú y con Adelaida que tuvo después de enfermarse.
Recordó como su primo le había contado que Adelaida lo había amenazado. ¿Por qué había sido el motivo? Forzó un poco su mente y, supuestamente, fue porque su primo le había preguntado si ella tenía algo que ver con su recaída, a lo que ella reaccionó exageradamente, nerviosa y amenazándolo. Ahora que se ponía a pensar, esas palabras no resultaban nada ciertas. ¿Tan estúpido fue antes, cegado por el dolor de ver a la muchacha con su hermano, que no vio las mentiras obvias de Marsú?
Era obvio que él no le había hablado tan bien cómo le había contado. Se arrepintió después de haberla tratado tan mal y amenazado defendiendo a su primo.
-“Sos un pelotudo”- pensó, recordando todo lo que Adelaida había soportado y seguía haciendo por él. Marsú era excelente manipulando a la gente y llenándole la cabeza, ni quería pensar en qué le había dicho a Adelaida, pero seguramente a ella le habría afectado y había hecho que tomara esa decisión extraña de terminar con él. ¿Por qué no se había dado cuenta? Lear tenía razón: Había sido un idiota al darse cuenta de que Ali mentía, de que sus ojos ocultaban otra verdad que no quería contar. Él, que alardeaba de saber siempre cuándo mentía, había sido lo suficientemente estúpido como para no notar las mentiras que constantemente la chica le decía, tratando de evadir el tema, de terminarlo de una vez por todas. Ella hacía todo por él, tranquilamente podría haberse marchado de Babilonia –era la mejor opción para ella, podría vivir tranquila y sin ser esclava oculta en otro lugar lejano y con una nueva identidad- pero había preferido permanecer en el palacio, soportando ser la esclava de su hermano y con riesgo de ser asesinada en cualquier momento por su padre, mientras que él sólo le había refregado en el rostro que la había reemplazado con una nueva esclava o que estaba “enamorado” de Nina.
-Tengo que hablar con ella- dijo Judal, tratando de levantarse.
-No, estás débil- insistió Kaileena.
-Espera un poco Judal- le pidió Nina-. Podrás hablar con ella cuando te sientas mejor.
-Pero necesito hacerlo ahora- comentó el heredero.
-Podrás desmayarte, eso sólo te tardaría más- lo trató de convencer Nina-. Duerme un poco, cuando despiertas podrás buscarla.
-No pasará nada en unas horas Judal, podrás charlar con Ali más tarde- le comentó Kaileena.
Judal suspiró y cerró los ojos, tratando de dormir y de olvidarse de todo.
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-¿A dónde vamos Macu?- le preguntó Caleb a la muchacha, mientras se alejaban del palacio, que poco a poco se iba convirtiendo en una mancha borrosa.
-Lejos- dijo ella-. Necesito alejarme unas horas de todo esto.
-Sé a dónde podemos ir- comentó su amigo.
-Que sea un lugar dónde no nos encuentren- pidió ella.
-Sí, pero volveremos- se apresuró a aclarar el rubio. Ella le sonrío para darle ánimo.
-Claro. Sé que querés ver a Kaileena, no voy a privarte de eso Caleb- le dijo ella, aún con esa débil sonrisa-. Además, es sólo para despejarme un poco, pronto pasará, no es necesario que me acompañes tampoco, no me pasa nada grave.
-Inmaculada…
-¿Sí?
-Deja de mentir- le dijo él-. Por una vez pensá un poco en vos y sonreí cuando tengas ganas de hacerlo, no por obligación.
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¿Viste cuándo no tenés ideas? Bueno así :B
Re: [Roll] The city of Babylonia~
- Espera Por Favor - Suplicó Kaileena. Nina Maldecia Por Lo Bajo Mientras Intentaba En Vano Detener a Judal -
- Ya Me Cansé De Esperar - Dijo Con Seriedad Mientras Se Ponía La Capa Sobre Los Hombros -
- ¿Querés Salir En Ese Estado? - Cuestionó Nina Intentando Hacer Que Se Ponga a Pensar -
- Si - Respondió Judal Mientras Salia Del Palacio -
- Por Favor Judal Es Peligroso - Suplicó Kaileena Intentando Convencer a Ese Joven -
- Es Obvio Que No Esta Aquí - Dijo Más Para Si Que Para Las Chicas - Tengo Que Hablar Con Ella -
- ¿Que Esta Haciendo? - Preguntó Una Voz a Espaldas De Las Muchachas. Nina Se Giró Rápidamente Para Despu és Salir Disparada a Los Brazos De Ese Chico -
- Tenes Que Parar a Judal - Suplicó Casi Sin Respirar Mientras Lear Hacía Una Mueca - Se Que No Te Cae Bien Tu Hermano Pero No Desea Escucharnos -
- ¿Que Te Hace Pensar Que Va a Escucharme? - Preguntó Ese Pelinegro Medio Molesto. Siempre. Todo Era Judal -
- Sos Su Hermano Para Mal o Para Bien Va a Escuchar - Dijo Esta Ves Kaileena -
- Por Favor - Susurro Nina. Ya No Pudo Negarse -
- ¡Estúpido! - Llamó Lear Mientras Daba Unos Pasos - ¿Me Ests Escuchando Hermano? - Judal Detubo Pausadamente Su Caminar Para Después Girarse a Ver a Ese Molesto Muchacho Que Le Miraba Desde La Casa -
- ¿Que Querés? - Preguntó De Mala Gana Judal Mientras Se Cruzaba De Brazos -
- ¿De Verdad Querés Salir? - Preguntó Mientras Lo Miraba - Los Dos Sabemos Que Tan Peligrosa Es La Fiebre Judal -
- Deja De Hablar Como Si Te Importara Lear - Le Espetó Judal. Tenía Cara De Cansado -
- Tenés Razón - Le Dijo Lear Mientras Caminaba Hasta Estar a Solo Unos Pasos Del Heredero De Babilonia - No Me Importas - Dijo Rápidamente - Sos Un Molesto Estorbo Que Debería Sacarme De Ensima Si Deseo Llegar a Ser Rey De Babilonia -
- ... - Judal Solo Miró a Lear Escéptico - ¿Entonces Lear? - Preguntó Mientras Negaba Levemente - ¿Para Que Querés Venir a Pararme Si Te Conviene Que Este Muerto? -
- Por Que Le Importas a Ellas - Dijo Señalanado a Las Muchachas -
- Si Nos Ponemos a Pensar Kaileena Te Importa Una Mierda - Dijo Con Media Sonrisa. Lear Se Sonrojó Levemente Mientras Poco a Poco Bajaba La Mano -
- Esta Bien - Dijo Mientras Carraspeaba - Le Importas a Nina Más De Lo Que Me Gustaría - Dijo Con Un Deje Renocoroso En Su Voz - Si Se Pone Mal Por Culpa Tuya Te Mato -
- ... - Judal Sonrió De Lado. Saber Cuanto Nina Le Importaba a Lear Podría Llegar a Ser Un Buen Recurso Cuando Menos Se Lo Espere - Tu Ganas - Dijo Mientras Regresaba a La Casa - No Saldré a Ningún Lado Hasta Que Baje La Fiebre - Dijo Mientras Posaba Su Mano En La Cabeza De Nina - Pero Si Regresa Quiero Hablar Con Ella -
- Esta Bien - Cedió La Rubia Mientras Suspiraba Más Tranquila - Pero Nada De Salir -
- Ustedes Ganan - Dijo Mientras Rodeaba a Kaileena Con Sus Brazos. Se Quedó Unos Momentos Para Después Besar Su Cabeza - Gracias Por Preocuparse - Dijo Mientras Esta Ves Rodeaba a Nina. Lear Observó La Escena Con Una Mueca De Disgusto En Su Cara. Quisas Estaba Celoso. Por Que Siempre Todo Era Sobre Judal -
---------
- Conoce Este Lugar - Susurro Adelaida Mientras Se Sentaba - Es Donde Hibamos De Niños -
- Estan Ocupados - Dijo Caleb Mientras Se Sentaba a Su Lado - No Van a Venir -
- ... - Adelaida Suspiro -
- No Tenés La Culpa De Nada - Le Dijo Ese Rubio Mientras Intentaba Que Se Sintiera Mejor -
- Me Siento Culpable - Susurro Adelaida Mientras Bajaba La Mirada -
- Macu - Llamó Mientras Posaba Su Mirada En Ese Hermoso Lago Que Se Encontraba a Unos Metros - ¿Recuerdas Todo Lo Que Pasó Con Kaileena? -
- ¿Cuando No Quería Hablar Con Vos? - Preguntó La Pelinegra - ¿Que Judal Casi Te Mata Por Que La Hiciste Llorar? - Finalizó Mientras Lo Miraba Esperando La Respuesta Del Rubio -
- Si.. Eso - Dijo Mientras Hacía Una Mueca. Mierda. Todavía Tenía Grabada La Hermosa Figura De Kaileena Mandandolo al Demonio - Me Sentía Culpable -
- Lo Sé Caleb - Susurro Adelaida Mientras Suspiraba - Yo Te Consolé -
- No Entendes a Lo Que Quiero Llegar - Dijo Mientras La Miraba - No Me Gusta Recordar Esto Por Lo Que Te Suplico Que Me Escuches -
- Esta Bien - Dijo Mientras Lo Miraba -
- Me Sentía Culpable Por Las Lágrimas De Kaileena - Susurro Mientras Bajaba Levemente La Mirada - Cada Pequeña Gota Salada Era Como Un Puñal - Dijo Mientras Posaba Su Mirada En Ese Hermoso Prado - No Era Capas De Entender Por Que Dolía Tanto Cada Ves Que Lloraba -
- ... - Adelaida Lo Miró Insitandolo a Seguir -
- Era Por Que La Quería - Dijo Simplemente Mientras Sonreía Recordando a La Pelirroja - No Soportaba Ver Su Hermoso Rostro Lleno De Lágrimas Por Que Me Hacía Daño.. Por Que La Quería.. - Dijo Mientras La Miraba - Yo Pude Solucionar Las Cosas Con Kaileena Después De Sentarme a Hablar Con Ella -
- ... - Adelaida Negó Levemente Mientras Posaba Sus Ojos En El Pasto -
- No Soportas Ver a Judal Enfermo - Comenzó Nuevamente Ese Joven Rubio - Te Hace Daño - Dijo Mientras La Tomaba De Los Hombros Para Rodear Su Frágil Cuerpo - Es Por Que Lo Querés Macu - Dijo. Si Le Decían Hace Solo Un Par De Meses Que Estaría Hablandole a Inmaculada Sobre Un Chico Que No Era Él No Se Lo Hubiera Creído - La Mejor Manera De Resolver Esto Es Simplemente Hablar -
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asadasadas Me Dejaste Por Querer Ir a Quemar Calorías u.u
Todo Mal (?)
- Ya Me Cansé De Esperar - Dijo Con Seriedad Mientras Se Ponía La Capa Sobre Los Hombros -
- ¿Querés Salir En Ese Estado? - Cuestionó Nina Intentando Hacer Que Se Ponga a Pensar -
- Si - Respondió Judal Mientras Salia Del Palacio -
- Por Favor Judal Es Peligroso - Suplicó Kaileena Intentando Convencer a Ese Joven -
- Es Obvio Que No Esta Aquí - Dijo Más Para Si Que Para Las Chicas - Tengo Que Hablar Con Ella -
- ¿Que Esta Haciendo? - Preguntó Una Voz a Espaldas De Las Muchachas. Nina Se Giró Rápidamente Para Despu és Salir Disparada a Los Brazos De Ese Chico -
- Tenes Que Parar a Judal - Suplicó Casi Sin Respirar Mientras Lear Hacía Una Mueca - Se Que No Te Cae Bien Tu Hermano Pero No Desea Escucharnos -
- ¿Que Te Hace Pensar Que Va a Escucharme? - Preguntó Ese Pelinegro Medio Molesto. Siempre. Todo Era Judal -
- Sos Su Hermano Para Mal o Para Bien Va a Escuchar - Dijo Esta Ves Kaileena -
- Por Favor - Susurro Nina. Ya No Pudo Negarse -
- ¡Estúpido! - Llamó Lear Mientras Daba Unos Pasos - ¿Me Ests Escuchando Hermano? - Judal Detubo Pausadamente Su Caminar Para Después Girarse a Ver a Ese Molesto Muchacho Que Le Miraba Desde La Casa -
- ¿Que Querés? - Preguntó De Mala Gana Judal Mientras Se Cruzaba De Brazos -
- ¿De Verdad Querés Salir? - Preguntó Mientras Lo Miraba - Los Dos Sabemos Que Tan Peligrosa Es La Fiebre Judal -
- Deja De Hablar Como Si Te Importara Lear - Le Espetó Judal. Tenía Cara De Cansado -
- Tenés Razón - Le Dijo Lear Mientras Caminaba Hasta Estar a Solo Unos Pasos Del Heredero De Babilonia - No Me Importas - Dijo Rápidamente - Sos Un Molesto Estorbo Que Debería Sacarme De Ensima Si Deseo Llegar a Ser Rey De Babilonia -
- ... - Judal Solo Miró a Lear Escéptico - ¿Entonces Lear? - Preguntó Mientras Negaba Levemente - ¿Para Que Querés Venir a Pararme Si Te Conviene Que Este Muerto? -
- Por Que Le Importas a Ellas - Dijo Señalanado a Las Muchachas -
- Si Nos Ponemos a Pensar Kaileena Te Importa Una Mierda - Dijo Con Media Sonrisa. Lear Se Sonrojó Levemente Mientras Poco a Poco Bajaba La Mano -
- Esta Bien - Dijo Mientras Carraspeaba - Le Importas a Nina Más De Lo Que Me Gustaría - Dijo Con Un Deje Renocoroso En Su Voz - Si Se Pone Mal Por Culpa Tuya Te Mato -
- ... - Judal Sonrió De Lado. Saber Cuanto Nina Le Importaba a Lear Podría Llegar a Ser Un Buen Recurso Cuando Menos Se Lo Espere - Tu Ganas - Dijo Mientras Regresaba a La Casa - No Saldré a Ningún Lado Hasta Que Baje La Fiebre - Dijo Mientras Posaba Su Mano En La Cabeza De Nina - Pero Si Regresa Quiero Hablar Con Ella -
- Esta Bien - Cedió La Rubia Mientras Suspiraba Más Tranquila - Pero Nada De Salir -
- Ustedes Ganan - Dijo Mientras Rodeaba a Kaileena Con Sus Brazos. Se Quedó Unos Momentos Para Después Besar Su Cabeza - Gracias Por Preocuparse - Dijo Mientras Esta Ves Rodeaba a Nina. Lear Observó La Escena Con Una Mueca De Disgusto En Su Cara. Quisas Estaba Celoso. Por Que Siempre Todo Era Sobre Judal -
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- Conoce Este Lugar - Susurro Adelaida Mientras Se Sentaba - Es Donde Hibamos De Niños -
- Estan Ocupados - Dijo Caleb Mientras Se Sentaba a Su Lado - No Van a Venir -
- ... - Adelaida Suspiro -
- No Tenés La Culpa De Nada - Le Dijo Ese Rubio Mientras Intentaba Que Se Sintiera Mejor -
- Me Siento Culpable - Susurro Adelaida Mientras Bajaba La Mirada -
- Macu - Llamó Mientras Posaba Su Mirada En Ese Hermoso Lago Que Se Encontraba a Unos Metros - ¿Recuerdas Todo Lo Que Pasó Con Kaileena? -
- ¿Cuando No Quería Hablar Con Vos? - Preguntó La Pelinegra - ¿Que Judal Casi Te Mata Por Que La Hiciste Llorar? - Finalizó Mientras Lo Miraba Esperando La Respuesta Del Rubio -
- Si.. Eso - Dijo Mientras Hacía Una Mueca. Mierda. Todavía Tenía Grabada La Hermosa Figura De Kaileena Mandandolo al Demonio - Me Sentía Culpable -
- Lo Sé Caleb - Susurro Adelaida Mientras Suspiraba - Yo Te Consolé -
- No Entendes a Lo Que Quiero Llegar - Dijo Mientras La Miraba - No Me Gusta Recordar Esto Por Lo Que Te Suplico Que Me Escuches -
- Esta Bien - Dijo Mientras Lo Miraba -
- Me Sentía Culpable Por Las Lágrimas De Kaileena - Susurro Mientras Bajaba Levemente La Mirada - Cada Pequeña Gota Salada Era Como Un Puñal - Dijo Mientras Posaba Su Mirada En Ese Hermoso Prado - No Era Capas De Entender Por Que Dolía Tanto Cada Ves Que Lloraba -
- ... - Adelaida Lo Miró Insitandolo a Seguir -
- Era Por Que La Quería - Dijo Simplemente Mientras Sonreía Recordando a La Pelirroja - No Soportaba Ver Su Hermoso Rostro Lleno De Lágrimas Por Que Me Hacía Daño.. Por Que La Quería.. - Dijo Mientras La Miraba - Yo Pude Solucionar Las Cosas Con Kaileena Después De Sentarme a Hablar Con Ella -
- ... - Adelaida Negó Levemente Mientras Posaba Sus Ojos En El Pasto -
- No Soportas Ver a Judal Enfermo - Comenzó Nuevamente Ese Joven Rubio - Te Hace Daño - Dijo Mientras La Tomaba De Los Hombros Para Rodear Su Frágil Cuerpo - Es Por Que Lo Querés Macu - Dijo. Si Le Decían Hace Solo Un Par De Meses Que Estaría Hablandole a Inmaculada Sobre Un Chico Que No Era Él No Se Lo Hubiera Creído - La Mejor Manera De Resolver Esto Es Simplemente Hablar -
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Todo Mal (?)
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Re: [Roll] The city of Babylonia~
-No puedo- dijo ella, abrazando sus rodillas-. Porque sé cuál será la respuesta de Judal si le cuento todo esto, y en realidad no busco una respuesta, sino una solución a su enfermedad.
-Sigo pensando que hablando sería mucho mejor- opinó Caleb.
-Hablando no servirá para que deje de estar enfermo- le contradijo ella-. Y me va a resultar mejor ignorarlo si me odia a que siga insistiendo, vos lo viste Caleb, me trataba y me besaba como si estuviéramos juntos-. Es mejor para él que me odie y también para mí, porque será más fácil seguir adelante.
-Macu…no deberías hacer todo esto, en serio- insistió su amigo.
-Dejemos la conversación ahí- pidió ella con tono suplicante, y, ante esa mirada un tanto persistente de su amigo, quién no concordaba con esa decisión, agregó-. Por favor, quiero descansar.
-------------------------------
-Listo, mi paciencia ya tiene un límite- dijo el heredero cansado, incorporándose de nuevo. Kaileena y Nina suspiraron resignadas, a pesar de que seguía con fiebre, al menos su estado parecía mejor.
-Pudiste descansar unas buenas horas- opinó Nina-. Está bien- asintió aún con una expresión preocupada.
-Ten cuidado Judal, aún no se te bajó la fiebre por completo- le dijo Kaileena con voz acongojada-. Tampoco vayas afuera, te hará peor y no habrá nadie que pueda encontrarte.
-Sólo buscaré a Adelaida- la calmó Judal con una sonrisa-. No pasará nada.
-Ten cuidado, por favor- repitió la pelirroja, viendo como la trenzada cabellera de Judal desaparecía. Suspiró y miró a Nina-¿Estará bien?
-Yo creo que sí- la relajó la rubia con una sonrisa relajada.
-Eso espero- susurró ella.
------------------------------
-¿Estás segura?- preguntó, por tercera vez consecutiva, Caleb.
-Ya te dije que sí- respondió ella tratando de mantener la paciencia.
-¿No querés ir a casa?
-Judal te dio vía libre con Kaileena, deberías aprovechar pasar todo el tiempo con ella antes de que cambie de opinión- le dijo ella. Ambos caminaban por los pasillos del palacio por insistencia de la muchacha- . Hoy Kaileena podrá pasar la noche en tu casa, no quiero molestar.
-¡Macu! No digas boludeces, nunca sos una molestia- se apresuró a decir su amigo.
-Pfff, como si no tuvieran pensado hacer nada- bromeó ella.
Él, sonrojado, dijo: -No seas malpensada.
-Conozco todos tus pensamientos Caleb- le dijo ella mirándolo-. Sé que sos un ninfómano, no es raro que piense qué harás con Kaileena a la noche.
-¡Macu! Boluda, dejá de decir esas boludeces como Judal- pidió su amigo nervioso.
-Ve a buscar a Kaileena, debe estar con Judal en su habitación- dedujo ella de la nada.
-¿Eh? No voy a dejarte Macu- acotó su amigo.
-Sé que querés verla, ya te dije, te conozco Caleb- le respondió su amiga y, sonriendo tratando de darle ánimos, agregó-. Relájate, ya estoy mejor. Ve, en serio.
-¿Segura?
-Segurísima- asintió y continuó con su sonrisa, hasta ver desaparecer a Caleb por uno de los pasillos. Una vez que notó que estaba sola, este gesto desapareció al instante.
Suspiró, mientras siguió caminando sin rumbo por el palacio. ¿A dónde podía ir? No tenía lugar a donde volver, porque nadie la necesitaba para nada. Sencillamente eso. ¿Con quién podía verse? Caleb ya no la necesitaba, estaba con Kaileena. Tampoco Lear, quién a pesar de conocerlo hacía poco, le había tenido cierto cariño y trataba de ayudarlo. Y Judal…ella estaba ayudando a Judal: alejándose de él.
Envuelta en sus pensamientos, no se percató de que alguien la seguía detrás hasta que colocó su mano sobre su hombro, presionándolo con demasiada fuerza de lo que era usual.
-Adelaida…
Esa voz. Su cuerpo se paralizó, sintiendo un hielo frió caer hasta su estómago. Su respiración se volvió agitada mientras se daba vuelta para observar –con los ojos dilatados de la sorpresa y el horror- a aquella persona en la que estaba pensando. Cuando observó esos ojos carmines no le quedó ninguna duda: Iba a morir.
Y él dedujo de su expresión asustada lo que estaba pensando, porque sonrío morbosamente afirmando este hecho. Y ahí su instinto de supervivencia se activó con rapidez, mientras que comenzaba a correr, tratando de alejarse de aquel hombre que iba a convertirse en su asesino.
“Demasiado tarde”
Cayó al suelo estrepitosamente, sintiendo el peso del rey que le tomaba del cuello y la levantaba del suelo, forcejeó unos segundos, incluso le mordió la mano con tal de que la soltara. Todo fue en vano: él tenía demasiada fuerza. Una vez que la golpeó lo suficiente como para quedar adolorida y cansada, la llevó hacia ese maldito cuarto que no estaba muy lejos de donde se encontraban.
La puerta con el pomo de serpiente, el pasillo estrecho, el ruido de la llave abriendo la última puerta…y el infierno.
La lanzó al suelo, mientras que cerraba la puerta impidiendo que la poca iluminación se colara en ese lugar con olor a muerte. Con la desesperación sucumbiendo en su cuerpo, comenzó a gritar en busca de algún milagro, alguien que se acercara a salvarla. El rey tomó una cinta negra que había sobre una de las desvencijadas mesas de madera, cortó un trozo y lo pegó en su boca impidiéndole gritar. Vale aclarar que recibió una fuerte patada en las costillas por su impertinencia.
Le vendó los ojos con un paño de un gris sucio y, en medio de la ceguera, sintió los golpes que propinaba el rey de Babilonia.
“No puedes hacer nada. Eres una esclava”
-¡Admítilo desgraciada! ¿Crees que soy pelotudo?- le preguntó enojado-. Mi hijo canceló el casamiento con Kaileena, ¡vos sos la culpable, lo sos!
Se quedó inmóvil mientras el rey la levantaba tirándole del cuero cabelludo y caminaba unos pasos, soltándola que cayera directo al piso. Pero no recibió un golpe seco en sus rodillas, producto de su impacto con el piso, en cambio, padeció el inmenso dolor de algo atravesándole la piel. La sangre salía y tanteó con las manos el piso tratando de escapar, sintiendo también cortes en las palmas. Supuso que serían pedazos de vidrio, la lanzó a una parte especial del suelo dónde sólo había vidrio fragmentado.
Sin poder gritar, se puso de pie, sintiendo ahora el dolor en las plantas de sus extremidades y dando pasos tambaleantes y agonizantes, saliendo de allí.
“Nadie va a ayudarte, los esclavos no tienen salvación”
No le dio mucho tiempo para respirar que ya la había agarrado de nuevo.
-¡Es tu culpa, admítilo! ¡Admitílo desgraciada!- gritó él y ella negó débilmente con la cabeza- ¡Mentirosa! ¡Mentirosa!
Y la tiró al suelo, cayendo como una muñeca de trapo, mientras sentía como la daba vuelta y cortaba su piel con un cuchillo. Hacía líneas incomprensibles pero con lentitud, prolongando el dolor. Perdió la cuenta de cuantas fueron, pero sólo supo que el dolor lo era todo. Interminable. Agonizante. Era un calvario, un castigo por todos sus pecados.
“Bienvenida al infierno”
Más golpes, patadas y cortes. ¿Qué más faltaba? Adelaida quería morir de una vez por todas, tirada en el suelo, temblando del dolor, sintiendo la cálida sangre caer por su cuerpo y el dolor que lo era todo, que le quemaba por dentro y por fuera. ¿No había sufrido ya? Otra patada más y de pronto escuchó como el rey se alejaba, ¿la mataría de una vez?. Sintió un golpe lacerante en su pierna y hubiera gritado sino fuera por la cinta, en esa oscuridad acompañada únicamente por el eco de las maniáticas risas del rey todo transcurría más lento y punzante. Era el tiempo de los latigazos, ¿cuánto iba a durar?
-¡Eso te pasa por estar con mi hijo! ¡Estúpida! Tuve una mala espina con vos desde el principio- le dijo el rey encolerizado, golpeándole con el látigo en las piernas y la espalda- Ahora vas a morir, ya no hay vuelta atrás.
Siempre se preguntó cómo era posible que alguien que le brindaba tanta felicidad como Judal podía ser hijo del rey, que compartieran la misma sangre. Y, en ese purgatorio inhumano, su débil cuerpo sólo podía pensar en Judal y en esa bella media sonrisa de superioridad, esos ojos escarlatas penetrantes con ese peculiar brillo, en la risa cantarina que profería, en su angelical y pacífica expresión cuando dormía. Recordaba cada uno de los gestos de Judal porque eran lo único que podían dar un poco de luz y paz a la tormentosa oscuridad del infierno. Su maltratado y adolorido cuerpo clamaba internamente piedad, quejándose en sollozos silenciosos y sin lágrimas, dónde su único consuelo era saber que no había abandonado a Judal jamás y que moriría por él orgullosamente. Podría considerarse como un pensamiento delirante y estúpido ya que no era mucho el tiempo que había estado con el heredero –ni siquiera era un año-, pero a ella no le importaba porque esos momentos con él le dieron la felicidad que no había conocido jamás y que sabía perfectamente que sólo él le podría dar.
“Como una mariposa enjaulada tu estarás…”
El rey la levantó de nuevo y ató sus manos a alguna soga colgada del techo. Se quedó girando lentamente como un péndulo por unos segundos, con la cabeza gacha y la sangre cayendo.
-Morirás y nadie te va a buscar- le informó el rey con crueldad-. Ya todo acabó.
Y escuchó los pasos que se alejaban de ella y el ruido de la puerta que se cerraba.
“…y sola morirás.”
Una lágrima solitaria bajó por ese pañuelo y surcó su mejilla. Al fin todo iba a terminar.
------------------------------
Judal buscaba por todos lados. ¿Dónde mierda se había metido Adelaida? No la encontraba ni tampoco había visto a Caleb, ya había recorrido todo el palacio y el pueblo y seguía sin saber dónde estaba.
Y la desesperación comenzaba a invadir su cuerpo. Siguió caminando por los pasillos del palacio mientras el dolor de cabeza se hacía más molesto y su respiración más entrecortada.
-¡Lear!- gritó, cuando lo vio salir del despacho de su padre con unos papeles, pensativo- ¿Has visto a Ali? No la encuentro en ningún lado.
-¿Por qué debería haberla visto?
-¡Pelotudo respóndeme bien! No tengo tiempo para tus juegos estúpidos- le dijo él con impaciencia y nerviosa- ¿la viste o no?
-No- respondió el pelinegro.
-Mierda- Judal llevaba la capa puesta, se colocó la capucha sobre su cabeza para pasar inadvertido-. Encontré al rubio pelotudo pero no sabe dónde se metió. Deberé buscar en el pueblo de nuevo.
-¿Se fue?- le preguntó Lear a su hermano con una sonrisa entretenida, veía lo nervioso que estaba, además de que su aspecto no se veía muy bien de esas emociones tan negativas.
-No lo sé- respondió él. Pero esa duda era la que surcaba su mente una y otra vez. ¿Si se había marchado? ¿Si se había cansado de todo y se había ido? Quizás ella decidió que sería mejor para él alejarse y no verlo jamás. Mierda. Mierda y Mierda. ¿Qué iba a hacer? Tenía que encontrarla, no importaba cómo.
Se marchó de ahí, dejando a Lear sólo.
El Magi suspiró, mientras trataba de prestar, en vano, atención a esos papeles que su padre le había otorgado hacía minutos. El rey se había visto extrañamente feliz y de buen humor, Adelaida estaba desaparecida, ¿coincidencia?. Lear no creía en eso.
Caminó con rapidez hacía esa maldita habitación, dónde él también había tenido la desgracia de estar y ser castigado. Lear recordaba vívidamente cómo una vez, cuando era un niño pequeño e inmaduro, se había portado inadecuadamente para su padre. El motivo era sencillo e insignificante: había hecho llorar a la hija de una importante familia cercana a la nobleza por unas palabras que había dicho: ella decía que su abuelo había ido a un mejor lugar porque lo habían llamado para una “misión” y él sólo le contrastó el hecho de que simplemente había fallecido y se había marchado del mundo terrenal. Pero eso no le importó a su padre, quién lo llevó a rastras a ese cuarto y en castigo recibió cinco latigazos. Así era cómo el rey enseñaba, infundiéndoles el temor a sus hijos y, en Lear, eso había funcionado. A diferencia de su rebelde hermano, él no pisó esa habitación de nuevo, sencillamente porque eligió el camino más conveniente y favorable para él que era el de obedecer.
Le resultó inevitable no volver a recordar con repulsión todos esos momentos una vez que entró a esa sala y sintió el fuerte olor característico de la sangre. Y allí estaba, ese cuerpo lastimado, colgado perdiendo aún sangre, amordazado y con los ojos vendados. A Lear le produjo la estúpida sensación de que era como una hermosa muñeca ya maltratada. Y, a fin de cuentas, eso era.
Se acercó y le quitó la cinta y la venda. Ese mar zafiro lo miró con tristeza, agotado ya de tanto sufrimiento, no sólo físico. Unas lágrimas surcaron su delicado rostro cuando ella lo vio. Y Lear no pudo evitar sentir pena por esa muchacha que tantas veces había sido golpeada por la vida en sí.
-No le dirás nada a Judal, ¿verdad?- suplicó ella con debilidad. Lear suspiró mientras la desataba, nunca había conocido a alguien que pensara tanto en los demás que en sí mismo. Y Adelaida, con ese amor incomprensible para él que le profesaba a su hermano, seguía pensando en la salud de ese desgraciado que en su vida misma la cual colgaba de un fino hilo.
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Está confirmado: Los personajes que invento no tienen ningún trato especial de mi parte, creo que trato peor a Ali yo que vos xD.
Pobre, esta vez me pasé con ella. Pero bueno, me copé escribiendo :B
Me encanta tu ávatar puchonina! Ese es nuestro querido Shin ♥ (lejos de zorras con cara de inocentonas de ojos verdes que se hacen las díficiles y está con 3 más) Jajaja :B
-Sigo pensando que hablando sería mucho mejor- opinó Caleb.
-Hablando no servirá para que deje de estar enfermo- le contradijo ella-. Y me va a resultar mejor ignorarlo si me odia a que siga insistiendo, vos lo viste Caleb, me trataba y me besaba como si estuviéramos juntos-. Es mejor para él que me odie y también para mí, porque será más fácil seguir adelante.
-Macu…no deberías hacer todo esto, en serio- insistió su amigo.
-Dejemos la conversación ahí- pidió ella con tono suplicante, y, ante esa mirada un tanto persistente de su amigo, quién no concordaba con esa decisión, agregó-. Por favor, quiero descansar.
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-Listo, mi paciencia ya tiene un límite- dijo el heredero cansado, incorporándose de nuevo. Kaileena y Nina suspiraron resignadas, a pesar de que seguía con fiebre, al menos su estado parecía mejor.
-Pudiste descansar unas buenas horas- opinó Nina-. Está bien- asintió aún con una expresión preocupada.
-Ten cuidado Judal, aún no se te bajó la fiebre por completo- le dijo Kaileena con voz acongojada-. Tampoco vayas afuera, te hará peor y no habrá nadie que pueda encontrarte.
-Sólo buscaré a Adelaida- la calmó Judal con una sonrisa-. No pasará nada.
-Ten cuidado, por favor- repitió la pelirroja, viendo como la trenzada cabellera de Judal desaparecía. Suspiró y miró a Nina-¿Estará bien?
-Yo creo que sí- la relajó la rubia con una sonrisa relajada.
-Eso espero- susurró ella.
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-¿Estás segura?- preguntó, por tercera vez consecutiva, Caleb.
-Ya te dije que sí- respondió ella tratando de mantener la paciencia.
-¿No querés ir a casa?
-Judal te dio vía libre con Kaileena, deberías aprovechar pasar todo el tiempo con ella antes de que cambie de opinión- le dijo ella. Ambos caminaban por los pasillos del palacio por insistencia de la muchacha- . Hoy Kaileena podrá pasar la noche en tu casa, no quiero molestar.
-¡Macu! No digas boludeces, nunca sos una molestia- se apresuró a decir su amigo.
-Pfff, como si no tuvieran pensado hacer nada- bromeó ella.
Él, sonrojado, dijo: -No seas malpensada.
-Conozco todos tus pensamientos Caleb- le dijo ella mirándolo-. Sé que sos un ninfómano, no es raro que piense qué harás con Kaileena a la noche.
-¡Macu! Boluda, dejá de decir esas boludeces como Judal- pidió su amigo nervioso.
-Ve a buscar a Kaileena, debe estar con Judal en su habitación- dedujo ella de la nada.
-¿Eh? No voy a dejarte Macu- acotó su amigo.
-Sé que querés verla, ya te dije, te conozco Caleb- le respondió su amiga y, sonriendo tratando de darle ánimos, agregó-. Relájate, ya estoy mejor. Ve, en serio.
-¿Segura?
-Segurísima- asintió y continuó con su sonrisa, hasta ver desaparecer a Caleb por uno de los pasillos. Una vez que notó que estaba sola, este gesto desapareció al instante.
Suspiró, mientras siguió caminando sin rumbo por el palacio. ¿A dónde podía ir? No tenía lugar a donde volver, porque nadie la necesitaba para nada. Sencillamente eso. ¿Con quién podía verse? Caleb ya no la necesitaba, estaba con Kaileena. Tampoco Lear, quién a pesar de conocerlo hacía poco, le había tenido cierto cariño y trataba de ayudarlo. Y Judal…ella estaba ayudando a Judal: alejándose de él.
Envuelta en sus pensamientos, no se percató de que alguien la seguía detrás hasta que colocó su mano sobre su hombro, presionándolo con demasiada fuerza de lo que era usual.
-Adelaida…
Esa voz. Su cuerpo se paralizó, sintiendo un hielo frió caer hasta su estómago. Su respiración se volvió agitada mientras se daba vuelta para observar –con los ojos dilatados de la sorpresa y el horror- a aquella persona en la que estaba pensando. Cuando observó esos ojos carmines no le quedó ninguna duda: Iba a morir.
Y él dedujo de su expresión asustada lo que estaba pensando, porque sonrío morbosamente afirmando este hecho. Y ahí su instinto de supervivencia se activó con rapidez, mientras que comenzaba a correr, tratando de alejarse de aquel hombre que iba a convertirse en su asesino.
“Demasiado tarde”
Cayó al suelo estrepitosamente, sintiendo el peso del rey que le tomaba del cuello y la levantaba del suelo, forcejeó unos segundos, incluso le mordió la mano con tal de que la soltara. Todo fue en vano: él tenía demasiada fuerza. Una vez que la golpeó lo suficiente como para quedar adolorida y cansada, la llevó hacia ese maldito cuarto que no estaba muy lejos de donde se encontraban.
La puerta con el pomo de serpiente, el pasillo estrecho, el ruido de la llave abriendo la última puerta…y el infierno.
La lanzó al suelo, mientras que cerraba la puerta impidiendo que la poca iluminación se colara en ese lugar con olor a muerte. Con la desesperación sucumbiendo en su cuerpo, comenzó a gritar en busca de algún milagro, alguien que se acercara a salvarla. El rey tomó una cinta negra que había sobre una de las desvencijadas mesas de madera, cortó un trozo y lo pegó en su boca impidiéndole gritar. Vale aclarar que recibió una fuerte patada en las costillas por su impertinencia.
Le vendó los ojos con un paño de un gris sucio y, en medio de la ceguera, sintió los golpes que propinaba el rey de Babilonia.
“No puedes hacer nada. Eres una esclava”
-¡Admítilo desgraciada! ¿Crees que soy pelotudo?- le preguntó enojado-. Mi hijo canceló el casamiento con Kaileena, ¡vos sos la culpable, lo sos!
Se quedó inmóvil mientras el rey la levantaba tirándole del cuero cabelludo y caminaba unos pasos, soltándola que cayera directo al piso. Pero no recibió un golpe seco en sus rodillas, producto de su impacto con el piso, en cambio, padeció el inmenso dolor de algo atravesándole la piel. La sangre salía y tanteó con las manos el piso tratando de escapar, sintiendo también cortes en las palmas. Supuso que serían pedazos de vidrio, la lanzó a una parte especial del suelo dónde sólo había vidrio fragmentado.
Sin poder gritar, se puso de pie, sintiendo ahora el dolor en las plantas de sus extremidades y dando pasos tambaleantes y agonizantes, saliendo de allí.
“Nadie va a ayudarte, los esclavos no tienen salvación”
No le dio mucho tiempo para respirar que ya la había agarrado de nuevo.
-¡Es tu culpa, admítilo! ¡Admitílo desgraciada!- gritó él y ella negó débilmente con la cabeza- ¡Mentirosa! ¡Mentirosa!
Y la tiró al suelo, cayendo como una muñeca de trapo, mientras sentía como la daba vuelta y cortaba su piel con un cuchillo. Hacía líneas incomprensibles pero con lentitud, prolongando el dolor. Perdió la cuenta de cuantas fueron, pero sólo supo que el dolor lo era todo. Interminable. Agonizante. Era un calvario, un castigo por todos sus pecados.
“Bienvenida al infierno”
Más golpes, patadas y cortes. ¿Qué más faltaba? Adelaida quería morir de una vez por todas, tirada en el suelo, temblando del dolor, sintiendo la cálida sangre caer por su cuerpo y el dolor que lo era todo, que le quemaba por dentro y por fuera. ¿No había sufrido ya? Otra patada más y de pronto escuchó como el rey se alejaba, ¿la mataría de una vez?. Sintió un golpe lacerante en su pierna y hubiera gritado sino fuera por la cinta, en esa oscuridad acompañada únicamente por el eco de las maniáticas risas del rey todo transcurría más lento y punzante. Era el tiempo de los latigazos, ¿cuánto iba a durar?
-¡Eso te pasa por estar con mi hijo! ¡Estúpida! Tuve una mala espina con vos desde el principio- le dijo el rey encolerizado, golpeándole con el látigo en las piernas y la espalda- Ahora vas a morir, ya no hay vuelta atrás.
Siempre se preguntó cómo era posible que alguien que le brindaba tanta felicidad como Judal podía ser hijo del rey, que compartieran la misma sangre. Y, en ese purgatorio inhumano, su débil cuerpo sólo podía pensar en Judal y en esa bella media sonrisa de superioridad, esos ojos escarlatas penetrantes con ese peculiar brillo, en la risa cantarina que profería, en su angelical y pacífica expresión cuando dormía. Recordaba cada uno de los gestos de Judal porque eran lo único que podían dar un poco de luz y paz a la tormentosa oscuridad del infierno. Su maltratado y adolorido cuerpo clamaba internamente piedad, quejándose en sollozos silenciosos y sin lágrimas, dónde su único consuelo era saber que no había abandonado a Judal jamás y que moriría por él orgullosamente. Podría considerarse como un pensamiento delirante y estúpido ya que no era mucho el tiempo que había estado con el heredero –ni siquiera era un año-, pero a ella no le importaba porque esos momentos con él le dieron la felicidad que no había conocido jamás y que sabía perfectamente que sólo él le podría dar.
“Como una mariposa enjaulada tu estarás…”
El rey la levantó de nuevo y ató sus manos a alguna soga colgada del techo. Se quedó girando lentamente como un péndulo por unos segundos, con la cabeza gacha y la sangre cayendo.
-Morirás y nadie te va a buscar- le informó el rey con crueldad-. Ya todo acabó.
Y escuchó los pasos que se alejaban de ella y el ruido de la puerta que se cerraba.
“…y sola morirás.”
Una lágrima solitaria bajó por ese pañuelo y surcó su mejilla. Al fin todo iba a terminar.
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Judal buscaba por todos lados. ¿Dónde mierda se había metido Adelaida? No la encontraba ni tampoco había visto a Caleb, ya había recorrido todo el palacio y el pueblo y seguía sin saber dónde estaba.
Y la desesperación comenzaba a invadir su cuerpo. Siguió caminando por los pasillos del palacio mientras el dolor de cabeza se hacía más molesto y su respiración más entrecortada.
-¡Lear!- gritó, cuando lo vio salir del despacho de su padre con unos papeles, pensativo- ¿Has visto a Ali? No la encuentro en ningún lado.
-¿Por qué debería haberla visto?
-¡Pelotudo respóndeme bien! No tengo tiempo para tus juegos estúpidos- le dijo él con impaciencia y nerviosa- ¿la viste o no?
-No- respondió el pelinegro.
-Mierda- Judal llevaba la capa puesta, se colocó la capucha sobre su cabeza para pasar inadvertido-. Encontré al rubio pelotudo pero no sabe dónde se metió. Deberé buscar en el pueblo de nuevo.
-¿Se fue?- le preguntó Lear a su hermano con una sonrisa entretenida, veía lo nervioso que estaba, además de que su aspecto no se veía muy bien de esas emociones tan negativas.
-No lo sé- respondió él. Pero esa duda era la que surcaba su mente una y otra vez. ¿Si se había marchado? ¿Si se había cansado de todo y se había ido? Quizás ella decidió que sería mejor para él alejarse y no verlo jamás. Mierda. Mierda y Mierda. ¿Qué iba a hacer? Tenía que encontrarla, no importaba cómo.
Se marchó de ahí, dejando a Lear sólo.
El Magi suspiró, mientras trataba de prestar, en vano, atención a esos papeles que su padre le había otorgado hacía minutos. El rey se había visto extrañamente feliz y de buen humor, Adelaida estaba desaparecida, ¿coincidencia?. Lear no creía en eso.
Caminó con rapidez hacía esa maldita habitación, dónde él también había tenido la desgracia de estar y ser castigado. Lear recordaba vívidamente cómo una vez, cuando era un niño pequeño e inmaduro, se había portado inadecuadamente para su padre. El motivo era sencillo e insignificante: había hecho llorar a la hija de una importante familia cercana a la nobleza por unas palabras que había dicho: ella decía que su abuelo había ido a un mejor lugar porque lo habían llamado para una “misión” y él sólo le contrastó el hecho de que simplemente había fallecido y se había marchado del mundo terrenal. Pero eso no le importó a su padre, quién lo llevó a rastras a ese cuarto y en castigo recibió cinco latigazos. Así era cómo el rey enseñaba, infundiéndoles el temor a sus hijos y, en Lear, eso había funcionado. A diferencia de su rebelde hermano, él no pisó esa habitación de nuevo, sencillamente porque eligió el camino más conveniente y favorable para él que era el de obedecer.
Le resultó inevitable no volver a recordar con repulsión todos esos momentos una vez que entró a esa sala y sintió el fuerte olor característico de la sangre. Y allí estaba, ese cuerpo lastimado, colgado perdiendo aún sangre, amordazado y con los ojos vendados. A Lear le produjo la estúpida sensación de que era como una hermosa muñeca ya maltratada. Y, a fin de cuentas, eso era.
Se acercó y le quitó la cinta y la venda. Ese mar zafiro lo miró con tristeza, agotado ya de tanto sufrimiento, no sólo físico. Unas lágrimas surcaron su delicado rostro cuando ella lo vio. Y Lear no pudo evitar sentir pena por esa muchacha que tantas veces había sido golpeada por la vida en sí.
-No le dirás nada a Judal, ¿verdad?- suplicó ella con debilidad. Lear suspiró mientras la desataba, nunca había conocido a alguien que pensara tanto en los demás que en sí mismo. Y Adelaida, con ese amor incomprensible para él que le profesaba a su hermano, seguía pensando en la salud de ese desgraciado que en su vida misma la cual colgaba de un fino hilo.
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Está confirmado: Los personajes que invento no tienen ningún trato especial de mi parte, creo que trato peor a Ali yo que vos xD.
Pobre, esta vez me pasé con ella. Pero bueno, me copé escribiendo :B
Me encanta tu ávatar puchonina! Ese es nuestro querido Shin ♥ (lejos de zorras con cara de inocentonas de ojos verdes que se hacen las díficiles y está con 3 más) Jajaja :B
Re: [Roll] The city of Babylonia~
- ¿Te Duele? - Preguntó Lear Mientras Limpiaba Suavemente Las Heridas De La Joven. Estaba Sobre Su Cama. Había Decidido Dar Una Mano Por Que Esa Muchacha Le Daba Pena -
- Si - Susurro Mientras Cerraba Los Ojos - Gracias - Dijo. Pero Sabía Que Eso a Lear No Le Interesaba Demasiado -
- No Es Nada - Respondió Simplemente Mientras Se Levantaba Para Buscar Unas Medicinas. Cuando Se Giró Se Encontró a Su Hermano Parado Mirando La Escena Descolocado - ¿Como Supiste? - Preguntó Levemente Sorprendido Mientras Miraba Como Judal Caminaba Lentamente Hasta La Muchacha -
- Las Manchas De Sangre - Susurro Mientras Se Sentaba Junto a La Pelinegra - Nina Las Estaba Limpiando -
- Esta Ves Tenía Ganas De Matar a Adelaida - Susurro Lear Mientras Observaba Como Judal Miraba a La Joven. Ese Cariño En La Mirada De Su Hermano Le Era Incomprensible -
- Lo Sé - Susurro Mientras Se Giraba a Ver a Lear - ¿Por Que Me Miras De Ese Modo? - Preguntó Mientras Posaba Sus Manos En Las Mejillas De La Pelinegra Con Sumo Cuidado -
- Supongo Que No Comprendo Del Todo - Dijo Sencillamente Mientras Se Ponía a Pasar Un Paño Por Los Brazos De La Muchacha -
- ¿Que No Comprendes? - Preguntó Para Después Besar a La Pelinegra Unos Momentos Con Delicadeza - ¿No Sabes Qué Se Siente Querer a Una Persona? -
- ... - Lear Hiso Un Gesto De Indiferencia Mientras Cambiaba De Lado -
- ¿Que Pasa Con Nina? - Preguntó De Repente. Su Hermano Dejó Caer Ese Paño Que Estaba Usando Para Curar a Adelaida -
- ¿Que Pasa Con Ella? - Preguntó Mientras Lo Levantaba Para Ir a Lavar La Sangre Que Tenía -
- ¿No La Querés? - Preguntó Mientras Se Palmaba Las Ropas. Su Hermano No Respondió - Lo Sabía - Dijo Disgustado Mientras Caminaba Hasta Los Pasillos - No La Querés Maldito Desgraciado Sin Corazón - Susurro. Cuando Se Giró Para Comenzar a Caminar Se Encontró Con Los Hermosos Cabellos Rubios De Una Joven Que Solo Caminaba Con Ganas De Salir - Espera Por Favor - Suplicó Mientras Se Tomaba La Cabeza. Mierda. Comenzaba a Doler Nuevamente -
- ¿Que Querés Que Espere? - Preguntó Mientras Se Giraba Para Ver a Judal. Tenía Los Ojos Embriagados En Lágrimas -
- No Hagas Eso - Suplicó Judal Mientras Caminaba Hasta Donde Estaba Parada La Frágil Muchacha -
- Que Estúpida - Susurro Mientras Se Secaba Las Lágrimas Rápidamente -
- No Deberías Escuchar Las Conversaciones De Los Demás - La Regaño Levemente Judal Mientras La Tomaba De Los Hombros -
- Esta Bien - Dijo Mientras Miraba Sus Pies - Se Terminó - Susurro Mientras Se Rodeaba a Si Misma Con Sus Brazos - Es Un Estúpido - Dijo Mientras Se Laregaba a Llorar En Silencio - Lo Odio - Susurro Mientras Posaba Una De Sus Manos En Su Cabeza - Lo Odio -
- Escuchame - Suplicó Judal Mientras La Miraba Para Secar Sus Lágrimas Con Uno De Sus Dedos - Esperame En Mi Habitación - Le Dijo Con Tranquilidad - Encerrate Con Llave Para Que Mi Hermano No Entre - Le Dijo Mientras Le Besaba La Cabeza - Hablaremos Bien Después De Que Termine Unas Cosas ¿Si? - Preguntó Mientras Intentaba Sonreír. La Realidad Era Que No Podía Después De Ver a Adelaida En Ese Estado -
- Esta Bien - Susurro Para Después Salir Corriendo a La Habitación Del Heredero Sin Más -
- Se Termina Todo - Dijo Mientras Comenzaba a Caminar a Paso Firme. Sabía Quién Tenía La Culpa De Que Adelaida Estubiera De Ese Modo -
-----------
Todo Se Veía Bien.
Los Documentos Organizados Sobre Su Escritorio Eran Una Maravilla Echa Papel.
Encontraría Una Persona Mejor Para Su Hijo Irrespetuoso. Pero Se Casaría. Por Supuesto Que Se Casaría.
Firmó Un Papel Más. Ese Que Daba Por Terminado El Trabajo Del Día.
Inspiró Profundamente. La Paz En Su Despacho Era Tan Relajante.
Un Golpeteo Insistente Le Hiso Reincorporarse De Golpe. No Le Dió Importancia. Seguro No Era Nada Urgente.
Ese Golpeteo De Nuevo. Se Tomó La Cabeza Para Pronunciar Un "Pase" Casi Inaudible. Las Facciones De La Persona Que Había Ingresado a Su Despacho Hicieron Que Le Dieran Escalofríos.
- ¿Que Querés? - Preguntó De Mala Gana Mientras Miraba a Ese Joven Caminar Hasta Estar Cara a Cara -
- ¿Por Qué? - Preguntó Simplemente Mientras Posaba Las Manos Sobre Esa Fina Madera Que Conformaba La Mesa -
- Te Dije Que Si Seguía Metiendose En Mis Cosas La Sacaría Del Medio - Susurro Mientras Se Paraba Para Ponerse a La Par De Su Hijo - ¿Lo Recuerdas? - Preguntó Mordaz -
- ¿Por Eso Tenés Que Matar a Personas Que Nada Que Ver Con Mi Casamiento? - Preguntó Furibundo - ¿Por Eso? -
- Te Equivocas Hijo Mío - Dijo Mientras Caminaba Hasta Estar Junto a Judal - Esa Muchacha Desgraciada Es La Razón Por La Que No Te Querés Casar Con Kaileena -
- Te Equivocas Padre - Dijo Esta Ves Con Repulsión -
- ¿Entonces? - Preguntó Mientras Lo Miraba -
- No Me Vengas a Hablar Como Si Quisieras Saber - Le Dijo Mientras Se Giraba Para Estar Nuevamente Cara a Cara Con Su Progenitor - Le Echarás La Culpa a Adelaida Aunque No Tenga Nada Que Ver -
- Eres Más Inteligente De Lo Que Me Gustaría Judal - Dijo Mientras Lo Miraba Con Serenidad - Esos Ojos Son Iguales a Los Míos - Dijo Mientras Sonreía De Lado - Llenos De Deseos De Poder -
- No Me Comparés Con Una Mierda Como Vos - Dijo Mordaz Mientras Lo Observaba Furibundo -
- Somos Iguales - Le Dijo Su Progenitor Sin Dejar De Sonreír - Esas Ganas De Manipular - Dijo Mientras Pegaba Su Cara a La De Su Hijo - Esa Sed De Sangre - Dijo Como Si Gozara De Cada Palabra Pronunciada. Repente Su Cara Se Desfiguró Completamente -
- Tenes Razón Padre - Dijo Judal Mientras Sonreía De Lado - Tenemos La Mismas Ganas De Manipular a La Gente - Dijo Mientras Observaba Como Su Padre Bajaba Levemente La Mirada Hasta Su Panza - La Misma Sed De Poder - Continuó. Estaba Sosteniendo Con Firmeza Un Puñal Que Se Encontraba Clavado En El Vientre De Su Padre - La Misma Sed De Sangre - Finalizó Mientras Ese Cálido Líquido Carmesí Comenzaba a Tocar Sus Dedos -
- ¿Que Estas Haciendo? - Preguntó Su Padre Mientras Lo Miraba Con Aprensión -
- Lo Que Me Parece - Dijo Mientras Sacaba Ese Puñal De Su Padre Para Clavarlo Nuevamente a Unos Centímetros De La Herida Anterior -
- No Podes Matarme - Dijo Mientras Se Dejaba Caer Lleno De Temor -
- Debe Haber Más De Cien Motivos Por Los Cuáles No Debería Matarte Padre - Dijo Mientras Sacab Con Su Dedo La Sangre De Esa Hermosa Daga - Pero Ahora Mismo - Dijo Mientras Sonreía De Lado Para Posar Su Mirada Nuevamente En Ese Hombre Que Estaba Temblando Como Un Conejo a Punto De Ser Cazado - No Se Me Ocurre Ningúno - Finalizó. Ese Hombre Mayor Ya No Pudo Ver Nada Más. Cerró Sus Ojos. Todo Se Volvió Oscuro -
- Si - Susurro Mientras Cerraba Los Ojos - Gracias - Dijo. Pero Sabía Que Eso a Lear No Le Interesaba Demasiado -
- No Es Nada - Respondió Simplemente Mientras Se Levantaba Para Buscar Unas Medicinas. Cuando Se Giró Se Encontró a Su Hermano Parado Mirando La Escena Descolocado - ¿Como Supiste? - Preguntó Levemente Sorprendido Mientras Miraba Como Judal Caminaba Lentamente Hasta La Muchacha -
- Las Manchas De Sangre - Susurro Mientras Se Sentaba Junto a La Pelinegra - Nina Las Estaba Limpiando -
- Esta Ves Tenía Ganas De Matar a Adelaida - Susurro Lear Mientras Observaba Como Judal Miraba a La Joven. Ese Cariño En La Mirada De Su Hermano Le Era Incomprensible -
- Lo Sé - Susurro Mientras Se Giraba a Ver a Lear - ¿Por Que Me Miras De Ese Modo? - Preguntó Mientras Posaba Sus Manos En Las Mejillas De La Pelinegra Con Sumo Cuidado -
- Supongo Que No Comprendo Del Todo - Dijo Sencillamente Mientras Se Ponía a Pasar Un Paño Por Los Brazos De La Muchacha -
- ¿Que No Comprendes? - Preguntó Para Después Besar a La Pelinegra Unos Momentos Con Delicadeza - ¿No Sabes Qué Se Siente Querer a Una Persona? -
- ... - Lear Hiso Un Gesto De Indiferencia Mientras Cambiaba De Lado -
- ¿Que Pasa Con Nina? - Preguntó De Repente. Su Hermano Dejó Caer Ese Paño Que Estaba Usando Para Curar a Adelaida -
- ¿Que Pasa Con Ella? - Preguntó Mientras Lo Levantaba Para Ir a Lavar La Sangre Que Tenía -
- ¿No La Querés? - Preguntó Mientras Se Palmaba Las Ropas. Su Hermano No Respondió - Lo Sabía - Dijo Disgustado Mientras Caminaba Hasta Los Pasillos - No La Querés Maldito Desgraciado Sin Corazón - Susurro. Cuando Se Giró Para Comenzar a Caminar Se Encontró Con Los Hermosos Cabellos Rubios De Una Joven Que Solo Caminaba Con Ganas De Salir - Espera Por Favor - Suplicó Mientras Se Tomaba La Cabeza. Mierda. Comenzaba a Doler Nuevamente -
- ¿Que Querés Que Espere? - Preguntó Mientras Se Giraba Para Ver a Judal. Tenía Los Ojos Embriagados En Lágrimas -
- No Hagas Eso - Suplicó Judal Mientras Caminaba Hasta Donde Estaba Parada La Frágil Muchacha -
- Que Estúpida - Susurro Mientras Se Secaba Las Lágrimas Rápidamente -
- No Deberías Escuchar Las Conversaciones De Los Demás - La Regaño Levemente Judal Mientras La Tomaba De Los Hombros -
- Esta Bien - Dijo Mientras Miraba Sus Pies - Se Terminó - Susurro Mientras Se Rodeaba a Si Misma Con Sus Brazos - Es Un Estúpido - Dijo Mientras Se Laregaba a Llorar En Silencio - Lo Odio - Susurro Mientras Posaba Una De Sus Manos En Su Cabeza - Lo Odio -
- Escuchame - Suplicó Judal Mientras La Miraba Para Secar Sus Lágrimas Con Uno De Sus Dedos - Esperame En Mi Habitación - Le Dijo Con Tranquilidad - Encerrate Con Llave Para Que Mi Hermano No Entre - Le Dijo Mientras Le Besaba La Cabeza - Hablaremos Bien Después De Que Termine Unas Cosas ¿Si? - Preguntó Mientras Intentaba Sonreír. La Realidad Era Que No Podía Después De Ver a Adelaida En Ese Estado -
- Esta Bien - Susurro Para Después Salir Corriendo a La Habitación Del Heredero Sin Más -
- Se Termina Todo - Dijo Mientras Comenzaba a Caminar a Paso Firme. Sabía Quién Tenía La Culpa De Que Adelaida Estubiera De Ese Modo -
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Todo Se Veía Bien.
Los Documentos Organizados Sobre Su Escritorio Eran Una Maravilla Echa Papel.
Encontraría Una Persona Mejor Para Su Hijo Irrespetuoso. Pero Se Casaría. Por Supuesto Que Se Casaría.
Firmó Un Papel Más. Ese Que Daba Por Terminado El Trabajo Del Día.
Inspiró Profundamente. La Paz En Su Despacho Era Tan Relajante.
Un Golpeteo Insistente Le Hiso Reincorporarse De Golpe. No Le Dió Importancia. Seguro No Era Nada Urgente.
Ese Golpeteo De Nuevo. Se Tomó La Cabeza Para Pronunciar Un "Pase" Casi Inaudible. Las Facciones De La Persona Que Había Ingresado a Su Despacho Hicieron Que Le Dieran Escalofríos.
- ¿Que Querés? - Preguntó De Mala Gana Mientras Miraba a Ese Joven Caminar Hasta Estar Cara a Cara -
- ¿Por Qué? - Preguntó Simplemente Mientras Posaba Las Manos Sobre Esa Fina Madera Que Conformaba La Mesa -
- Te Dije Que Si Seguía Metiendose En Mis Cosas La Sacaría Del Medio - Susurro Mientras Se Paraba Para Ponerse a La Par De Su Hijo - ¿Lo Recuerdas? - Preguntó Mordaz -
- ¿Por Eso Tenés Que Matar a Personas Que Nada Que Ver Con Mi Casamiento? - Preguntó Furibundo - ¿Por Eso? -
- Te Equivocas Hijo Mío - Dijo Mientras Caminaba Hasta Estar Junto a Judal - Esa Muchacha Desgraciada Es La Razón Por La Que No Te Querés Casar Con Kaileena -
- Te Equivocas Padre - Dijo Esta Ves Con Repulsión -
- ¿Entonces? - Preguntó Mientras Lo Miraba -
- No Me Vengas a Hablar Como Si Quisieras Saber - Le Dijo Mientras Se Giraba Para Estar Nuevamente Cara a Cara Con Su Progenitor - Le Echarás La Culpa a Adelaida Aunque No Tenga Nada Que Ver -
- Eres Más Inteligente De Lo Que Me Gustaría Judal - Dijo Mientras Lo Miraba Con Serenidad - Esos Ojos Son Iguales a Los Míos - Dijo Mientras Sonreía De Lado - Llenos De Deseos De Poder -
- No Me Comparés Con Una Mierda Como Vos - Dijo Mordaz Mientras Lo Observaba Furibundo -
- Somos Iguales - Le Dijo Su Progenitor Sin Dejar De Sonreír - Esas Ganas De Manipular - Dijo Mientras Pegaba Su Cara a La De Su Hijo - Esa Sed De Sangre - Dijo Como Si Gozara De Cada Palabra Pronunciada. Repente Su Cara Se Desfiguró Completamente -
- Tenes Razón Padre - Dijo Judal Mientras Sonreía De Lado - Tenemos La Mismas Ganas De Manipular a La Gente - Dijo Mientras Observaba Como Su Padre Bajaba Levemente La Mirada Hasta Su Panza - La Misma Sed De Poder - Continuó. Estaba Sosteniendo Con Firmeza Un Puñal Que Se Encontraba Clavado En El Vientre De Su Padre - La Misma Sed De Sangre - Finalizó Mientras Ese Cálido Líquido Carmesí Comenzaba a Tocar Sus Dedos -
- ¿Que Estas Haciendo? - Preguntó Su Padre Mientras Lo Miraba Con Aprensión -
- Lo Que Me Parece - Dijo Mientras Sacaba Ese Puñal De Su Padre Para Clavarlo Nuevamente a Unos Centímetros De La Herida Anterior -
- No Podes Matarme - Dijo Mientras Se Dejaba Caer Lleno De Temor -
- Debe Haber Más De Cien Motivos Por Los Cuáles No Debería Matarte Padre - Dijo Mientras Sacab Con Su Dedo La Sangre De Esa Hermosa Daga - Pero Ahora Mismo - Dijo Mientras Sonreía De Lado Para Posar Su Mirada Nuevamente En Ese Hombre Que Estaba Temblando Como Un Conejo a Punto De Ser Cazado - No Se Me Ocurre Ningúno - Finalizó. Ese Hombre Mayor Ya No Pudo Ver Nada Más. Cerró Sus Ojos. Todo Se Volvió Oscuro -
Tooru- **Full*Contest**
-
Edad : 29
Cumpleaños!! : 31/03/1995
Mi llegada : 26/03/2009
Mis Mensajes : 2522
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Re: [Roll] The city of Babylonia~
-Soy un estúpido- susurró Lear pasado varios minutos en silencio, desinfectando con un spray las heridas de la joven, quien hacía una mueca ante el ardor que le provocaba el producto.
-No lo sos- dijo ella con pesadez. Realmente le costaba hablar.
-Judal me hizo una pregunta sencilla que yo no respondía y ella escuchó- explicó Lear-. Yo…no supe que responderle.
-La querés- afirmó la muchacha con lentitud.
-¿Cómo podés saber eso? Te veo a vos y a Judal y sigo sin comprender cómo pueden quererse tanto cómo hacer todas estas locuras- confesó a él a la muchacha. Normalmente no demostraba sus preocupaciones, pero sabía que podía confiar en ella-. No lo entiendo, yo no podría hacer eso.
-¿Sabes? Antes yo era igual que vos Lear- le comentó ella cerrando los ojos-. Pero Judal apareció y todo mi mundo se puso de cabeza. La querés, me doy cuenta de eso porque estás pendiente completamente a ella. No la amás aún y eso es lo que te vuelve un estúpido capaz de hacer cualquier cosa- le explicó ella con una leve sonrisa en su rostro-. No te preocupes Lear, eso ocurre con el tiempo: recordá que apenas conocés a Nina, pasaron unos pocos días recién.
Lear quería creer esas palabras, realmente deseaba hacerlo; pero le resultaba complicado y, más aún, observando los múltiples “mentirosa” que su padre había escrito en la espalda de esa muchacha.
Judal apareció de repente, dando un portazo y agitado. Su hermano lo miró extrañado, pero él ignoró ese gesto y le quitó las vendas que había agarrado, comenzando a tapar las marcas de la muchacha. Le dolía en el alma verla tan terriblemente mal, y sintió repulsión al ver todas las marcas que su padre le había dejado en esa suave y pálida piel. Se mordió el labio con fuerza cuando vio esas palabras escritas en su espalda, tanto que comenzó a sangrarle.
-¿Podrás encargarte vos por ahora?- le preguntó Lear a su hermano, quién asintió sin siquiera mirarlo- Adelaida…en serio, no hagas nada estúpido por favor.
Ella sonrío levemente.
-Esta vez no fue mi culpa pero tendré ese consejo en cuenta- comentó sintiendo escalofríos y dolor, no sólo por las heridas sino por el suave tacto del heredero-, aunque no te aseguro nada.
Lear se marchó y ambos quedaron solos en la habitación, el silencio era incómodo y ninguno de los dos lo interrumpía tampoco; mientras tanto, Judal continuaba vendando los múltiples cortes y heridas que presentaba la pelinegra. Y ella no quería hablar, porque no podía: ver al rey se lo confirmó…ella no podía estar con él.
-Adelaida…- le dijo Judal con tranquilidad. Y ella sintió un escalofrío, sin saber bien qué ocurriría-. Tranquilízate, no te pasará nada más. En serio.-. Ella no respondió, por lo que el heredero prosiguió-. Espero que esta vez me respondas con sinceridad…¿Por qué terminaste conmigo?
-Judal, en serio, no estoy de ánimo para eso- dijo ella con un suspiro-. Ya te dije mi respuesta.
-¿No te cansás de mentirme?- le preguntó él al oído, en susurros y ella sintió otro escalofrío. Mierda. ¿Por qué reaccionaba así frente a él?-. Sé que Marsú te convenció para que termináramos-. Terminó de vendar la última herida en su pie, el cual tenía doblado el tobillo por los golpes y se sentó para verla fijamente a los ojos.
Sus ojos se abrieron de par en par, ¿cómo se había enterado?
-Estúpida- le dijo él abrazándola-. No voy a curarme si te alejás, ¿no entendés que te amo? No puedo estar sin vos porque siempre estás en mi cabeza, sos la persona más importante que tengo Adelaida, no voy a permitir que te vayas- el cariño en su voz era tan cálido y sanador, le hacía olvidarse todo el dolor que sentía en ese momento. Unas lágrimas salieron de sus ojos mientras pensaba que jamás se había sentido tan querida por alguien como con Judal.
-Judal- susurró ella, mientras él la besaba con suavidad. Era ese paraíso, tan distante al calvario que había pasado, la que la hacía seguir adelante en cada momento. Lo sabía perfectamente, su lugar estaba junto a ese joven.
Él la acunó con cuidado en sus brazos, protegiéndola, sin querer desprenderse de ella. La había deseado por tanto tiempo que, una vez que al fin estaba de vuelta en sus brazos, tenía el inconsciente temor de que desaparecería en cualquier momento, abandonándolo. Pero ella no haría eso porque jamás rompería esa promesa. Adelaida cerró los ojos, acomodando su cabeza en ese pecho que respiraba a un ritmo tranquilo. El calor y la comodidad que le brindaba Judal era lo mejor que había sentido desde que habían terminado.
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-¡Nina! ¡Por favor Nina! Abrí la puerta- pidió Lear, golpeando con fuerza la puerta del cuarto de Judal. Sabía que estaba allí, había escuchado su llanto con dolor- ¡Nina! ¡Por favor!
De repente la puerta se abrió y la muchacha apareció, con los brazos cruzados y expresión furibunda, observando enojada al pelinegro.
-¿Qué?- preguntó enojada.
-Yo…no quise decir eso- trató de disculparse el Magi.
-¡No es lo que dijiste, es lo que no dices!- se quejó ella enojada.
-Lo lamento…-murmuró el muchacho.
Nina le pegó un cachetazo enojada y entró enojada de nuevo al cuarto, cerrándolo con llave. Lear escuchó el ruido de un llanto y se tocó la mejilla colorada. Jamás en su vida se había sentido tan miserable.
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Amé tu conti ♥
-No lo sos- dijo ella con pesadez. Realmente le costaba hablar.
-Judal me hizo una pregunta sencilla que yo no respondía y ella escuchó- explicó Lear-. Yo…no supe que responderle.
-La querés- afirmó la muchacha con lentitud.
-¿Cómo podés saber eso? Te veo a vos y a Judal y sigo sin comprender cómo pueden quererse tanto cómo hacer todas estas locuras- confesó a él a la muchacha. Normalmente no demostraba sus preocupaciones, pero sabía que podía confiar en ella-. No lo entiendo, yo no podría hacer eso.
-¿Sabes? Antes yo era igual que vos Lear- le comentó ella cerrando los ojos-. Pero Judal apareció y todo mi mundo se puso de cabeza. La querés, me doy cuenta de eso porque estás pendiente completamente a ella. No la amás aún y eso es lo que te vuelve un estúpido capaz de hacer cualquier cosa- le explicó ella con una leve sonrisa en su rostro-. No te preocupes Lear, eso ocurre con el tiempo: recordá que apenas conocés a Nina, pasaron unos pocos días recién.
Lear quería creer esas palabras, realmente deseaba hacerlo; pero le resultaba complicado y, más aún, observando los múltiples “mentirosa” que su padre había escrito en la espalda de esa muchacha.
Judal apareció de repente, dando un portazo y agitado. Su hermano lo miró extrañado, pero él ignoró ese gesto y le quitó las vendas que había agarrado, comenzando a tapar las marcas de la muchacha. Le dolía en el alma verla tan terriblemente mal, y sintió repulsión al ver todas las marcas que su padre le había dejado en esa suave y pálida piel. Se mordió el labio con fuerza cuando vio esas palabras escritas en su espalda, tanto que comenzó a sangrarle.
-¿Podrás encargarte vos por ahora?- le preguntó Lear a su hermano, quién asintió sin siquiera mirarlo- Adelaida…en serio, no hagas nada estúpido por favor.
Ella sonrío levemente.
-Esta vez no fue mi culpa pero tendré ese consejo en cuenta- comentó sintiendo escalofríos y dolor, no sólo por las heridas sino por el suave tacto del heredero-, aunque no te aseguro nada.
Lear se marchó y ambos quedaron solos en la habitación, el silencio era incómodo y ninguno de los dos lo interrumpía tampoco; mientras tanto, Judal continuaba vendando los múltiples cortes y heridas que presentaba la pelinegra. Y ella no quería hablar, porque no podía: ver al rey se lo confirmó…ella no podía estar con él.
-Adelaida…- le dijo Judal con tranquilidad. Y ella sintió un escalofrío, sin saber bien qué ocurriría-. Tranquilízate, no te pasará nada más. En serio.-. Ella no respondió, por lo que el heredero prosiguió-. Espero que esta vez me respondas con sinceridad…¿Por qué terminaste conmigo?
-Judal, en serio, no estoy de ánimo para eso- dijo ella con un suspiro-. Ya te dije mi respuesta.
-¿No te cansás de mentirme?- le preguntó él al oído, en susurros y ella sintió otro escalofrío. Mierda. ¿Por qué reaccionaba así frente a él?-. Sé que Marsú te convenció para que termináramos-. Terminó de vendar la última herida en su pie, el cual tenía doblado el tobillo por los golpes y se sentó para verla fijamente a los ojos.
Sus ojos se abrieron de par en par, ¿cómo se había enterado?
-Estúpida- le dijo él abrazándola-. No voy a curarme si te alejás, ¿no entendés que te amo? No puedo estar sin vos porque siempre estás en mi cabeza, sos la persona más importante que tengo Adelaida, no voy a permitir que te vayas- el cariño en su voz era tan cálido y sanador, le hacía olvidarse todo el dolor que sentía en ese momento. Unas lágrimas salieron de sus ojos mientras pensaba que jamás se había sentido tan querida por alguien como con Judal.
-Judal- susurró ella, mientras él la besaba con suavidad. Era ese paraíso, tan distante al calvario que había pasado, la que la hacía seguir adelante en cada momento. Lo sabía perfectamente, su lugar estaba junto a ese joven.
Él la acunó con cuidado en sus brazos, protegiéndola, sin querer desprenderse de ella. La había deseado por tanto tiempo que, una vez que al fin estaba de vuelta en sus brazos, tenía el inconsciente temor de que desaparecería en cualquier momento, abandonándolo. Pero ella no haría eso porque jamás rompería esa promesa. Adelaida cerró los ojos, acomodando su cabeza en ese pecho que respiraba a un ritmo tranquilo. El calor y la comodidad que le brindaba Judal era lo mejor que había sentido desde que habían terminado.
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-¡Nina! ¡Por favor Nina! Abrí la puerta- pidió Lear, golpeando con fuerza la puerta del cuarto de Judal. Sabía que estaba allí, había escuchado su llanto con dolor- ¡Nina! ¡Por favor!
De repente la puerta se abrió y la muchacha apareció, con los brazos cruzados y expresión furibunda, observando enojada al pelinegro.
-¿Qué?- preguntó enojada.
-Yo…no quise decir eso- trató de disculparse el Magi.
-¡No es lo que dijiste, es lo que no dices!- se quejó ella enojada.
-Lo lamento…-murmuró el muchacho.
Nina le pegó un cachetazo enojada y entró enojada de nuevo al cuarto, cerrándolo con llave. Lear escuchó el ruido de un llanto y se tocó la mejilla colorada. Jamás en su vida se había sentido tan miserable.
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Amé tu conti ♥
Re: [Roll] The city of Babylonia~
- ¿Que Haces? - Preguntó Una Voz a Espaldas De Lear -
- Nada - Respondió Rápidamente Mientras Se Giraba Para Ver a Su Hermano -
- ¿Intentaste Hablar Con Ella? - Preguntó Mientras Lo Miraba Escéptico -
- ... - Lear Hiso Una Mueca -
- Tenés La Mejilla Colorada - Dijo Mientras Su Hermano Le Dejaba Paso Para Que Pudiera Poner La Llave En La Cerradura - Te Dió Una Trompada ¿Me Equivoco? -
- Que Carajo Te Importa - Pronunció Mientras Comenzaba a Caminar a Paso Rápido Dejando Solo a Judal -
- Si Es Culpa De Ella - Se Dijo a Si Mismo Mientra Pasaba a La Habitación - Cuentame Todo - Le Dijo a La Rubia Que Se Encontraba Echa Un Obillo Sobre La Cama -
- Ya Te Dije - Murmuro Mientras Levantaba La Mirada -
- ¿Que Es Lo Que Te Molesto? - Preguntó Mientras Se Sentaba Junto a La Muchacha Esperando a Que Hablara -
- No Es Lo Que Dice - Murmuro Mientras Bajaba La Mirada - Es Lo Que Se Guarda -
- Mi Hermano No Es De Las Personas Que Quieren Mucho - Dijo Mientras Le Tocaba La Cabeza Con Su Mano a Modo De Consuelo - No Me Quiere a Mi - Murmuro Mientras Sonreía De Lado - Te Podrás Imaginar -
- Que Estúpida - Susurro Mientras Se Tomaba La Cabeza Con Una Mano - Tenía Que Haber Seguido Como Siempre -
- ¿Sin Hablar? - Preguntó Judal Mientras La Miraba Sin Dejar De Sonreír - Lo Hibas a Poner Loco -
- No Me Interesaba - Dijo Mientras Se Dejaba Caer De Espaldas En La Cama - Deje Que Eso Cambie Por Pelotuda -
- No Te Podes Echar La Culpa De Eso - Le Dijo Judal Mientras La Miraba - De Poder Escojer De Que Hijo De Puta Te Vas a Enamorar Sería Todo Más Sencillo -
- Tenés Razón - Susurro Mientras Miraba a Ese Pelinegro Para Después Suspirar -
- Pero Vos Te Fijaste En Un Forro Bastante Importante - Completó a Lo Que Nina Se Tomó La Cabeza Con Las Manos. Mierda. Judal Siempre Tenía Que Tener Razón -
---------
- ¿Como Estas? - Preguntó Lear Mientras Pasaba a Ver a Adelaida -
- Me Duele Todo - Explicó Mientras Lo Miraba - Pero Mejor - Dijo Mientras Se Quedaba Mirando a Lear - ¿Que Te Pasó? -
- Una Trompada - Contestó Mientras Se Sentaba a Su Lado - ¿No Se Nota? - Pregunto Medio Disgustado -
- ¿Quién Te Pegó Semejante Cachetazo? - Preguntó Mientras Se Sentaba Sobre La Cama Podía -
- ... - Ese Joven Pelinegro La Miró Escéptico -
- ¿Intentaste Hablar Con Nina? - Preguntó Mientras V eía Como Lear Se Tomaba La Cabeza Con Una Mano Para Después Negar Levemente -
- Vos Lo Dijiste - Dijo Mientras La Miraba - Intenté -
- No Quiere Saber Nada - Dijo Mientras Miraba La Mejilla De Lear Quién La Fulminó Con La Mirada - Lo Siento - Se Disculpó Rápidamente Mientras Sacuadía Sus Manos Frente a Su Cara -
- Ya No Va a Querer Hablar Conmigo - Murmuro Mientras Se Dejaba Caer De Espaldas a La Cama -
- ¿Que Harás Si Te Ignora De Nuevo? - Preguntó Inocente Adelaida - Ya Sabes - Dijo Mientras Gestuculaba Como Si No Supiera Como Seguir - Si Ya No Escucha Nada De Lo Que Decís -
- ... - Lear Le Miró Con La Peor Cara Que Tenía Para Después Taparse Con Las Manos - Enloquecer - Respondió En Susurros Para Después Levantar La Voz a Un Tono Normal - Eso Es Lo Que Haría. Enloquecer -
--------------------
- ¿Vas a Ver a Adelaida? - Preguntó Nina Mientras Caminaba Junto a Judal -
- Tengo Que Curar Su Heridas - Dijo Con Serendidad - Quiero Hacerme Cargo -
- ... - La Rubia Se Quedó En Silencio Unos Momentos - ¿Que Pasó Con Tu Padre? -
- ... - Judal La Miró Unos Instantes Para Después Regresar La Mirada a Los Pasillos - Ya No Será Un Problema -
- ¿Que Hiciste? - Preguntó. No Tenía Miedo. Sabía Que Judal Tenía Cosas Personales Con Su Padre. Simplemente Le Daba Curiosidad -
- Lo Que Debía - Respondió Mientras Supiraba Levemente -
- ¿Que Haras Si Te Descubren? - Preguntó Preocupada La Muchacha -
- Ya Estan Condenado a Un Miserable Por Eso - Dijo Con Tranquilidad - Escuché Las Exclamaciones Desaforadas De Mi Madre. Seguramente Ella Lo Encontró - Explicó Mientras Se Paraba Frente a La Habitación De Lear Donde Estaba Adelaida - Yo Simplemente Me Ocupe De Encontrar a Una De Esas Escorías De Babilonia Para Que Fuera Condenada. Ya Sabes Para Que No Halla Disturbios En La Ciudad -
- ¿Tu Mare Esta Contenta Con Eso? - Preguntó Mientras Judal La Miraba -
- No Es Como Si a Mi Madre Le Importara Mucho Mi Padre - Dijo Para Después Pasar a La Habitación - Yo Me Ocupo - Le Dijo a Su Hermano Quién Solo Quedó Mirando a Nina - Largate - Dijo Judal. Sabía Que Quería Hacer. Pero También Sabía Que Nina No Quería -
- ... - Lear Comenzó a Caminar Hasta Estar Junto a La Rubia - Por Favor Nina - Susurro. La Rubia Bajó La Mirada - Escuchame - Suplicó. La Muchacha Pasó De Él Para Después Ir a Sentarse Junto a Judal Quién Estaba Limpiando Las Heridas De Adelaida. Lear Se Tomó La Cabeza. No. De Nuevo No -
- Nada - Respondió Rápidamente Mientras Se Giraba Para Ver a Su Hermano -
- ¿Intentaste Hablar Con Ella? - Preguntó Mientras Lo Miraba Escéptico -
- ... - Lear Hiso Una Mueca -
- Tenés La Mejilla Colorada - Dijo Mientras Su Hermano Le Dejaba Paso Para Que Pudiera Poner La Llave En La Cerradura - Te Dió Una Trompada ¿Me Equivoco? -
- Que Carajo Te Importa - Pronunció Mientras Comenzaba a Caminar a Paso Rápido Dejando Solo a Judal -
- Si Es Culpa De Ella - Se Dijo a Si Mismo Mientra Pasaba a La Habitación - Cuentame Todo - Le Dijo a La Rubia Que Se Encontraba Echa Un Obillo Sobre La Cama -
- Ya Te Dije - Murmuro Mientras Levantaba La Mirada -
- ¿Que Es Lo Que Te Molesto? - Preguntó Mientras Se Sentaba Junto a La Muchacha Esperando a Que Hablara -
- No Es Lo Que Dice - Murmuro Mientras Bajaba La Mirada - Es Lo Que Se Guarda -
- Mi Hermano No Es De Las Personas Que Quieren Mucho - Dijo Mientras Le Tocaba La Cabeza Con Su Mano a Modo De Consuelo - No Me Quiere a Mi - Murmuro Mientras Sonreía De Lado - Te Podrás Imaginar -
- Que Estúpida - Susurro Mientras Se Tomaba La Cabeza Con Una Mano - Tenía Que Haber Seguido Como Siempre -
- ¿Sin Hablar? - Preguntó Judal Mientras La Miraba Sin Dejar De Sonreír - Lo Hibas a Poner Loco -
- No Me Interesaba - Dijo Mientras Se Dejaba Caer De Espaldas En La Cama - Deje Que Eso Cambie Por Pelotuda -
- No Te Podes Echar La Culpa De Eso - Le Dijo Judal Mientras La Miraba - De Poder Escojer De Que Hijo De Puta Te Vas a Enamorar Sería Todo Más Sencillo -
- Tenés Razón - Susurro Mientras Miraba a Ese Pelinegro Para Después Suspirar -
- Pero Vos Te Fijaste En Un Forro Bastante Importante - Completó a Lo Que Nina Se Tomó La Cabeza Con Las Manos. Mierda. Judal Siempre Tenía Que Tener Razón -
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- ¿Como Estas? - Preguntó Lear Mientras Pasaba a Ver a Adelaida -
- Me Duele Todo - Explicó Mientras Lo Miraba - Pero Mejor - Dijo Mientras Se Quedaba Mirando a Lear - ¿Que Te Pasó? -
- Una Trompada - Contestó Mientras Se Sentaba a Su Lado - ¿No Se Nota? - Pregunto Medio Disgustado -
- ¿Quién Te Pegó Semejante Cachetazo? - Preguntó Mientras Se Sentaba Sobre La Cama Podía -
- ... - Ese Joven Pelinegro La Miró Escéptico -
- ¿Intentaste Hablar Con Nina? - Preguntó Mientras V eía Como Lear Se Tomaba La Cabeza Con Una Mano Para Después Negar Levemente -
- Vos Lo Dijiste - Dijo Mientras La Miraba - Intenté -
- No Quiere Saber Nada - Dijo Mientras Miraba La Mejilla De Lear Quién La Fulminó Con La Mirada - Lo Siento - Se Disculpó Rápidamente Mientras Sacuadía Sus Manos Frente a Su Cara -
- Ya No Va a Querer Hablar Conmigo - Murmuro Mientras Se Dejaba Caer De Espaldas a La Cama -
- ¿Que Harás Si Te Ignora De Nuevo? - Preguntó Inocente Adelaida - Ya Sabes - Dijo Mientras Gestuculaba Como Si No Supiera Como Seguir - Si Ya No Escucha Nada De Lo Que Decís -
- ... - Lear Le Miró Con La Peor Cara Que Tenía Para Después Taparse Con Las Manos - Enloquecer - Respondió En Susurros Para Después Levantar La Voz a Un Tono Normal - Eso Es Lo Que Haría. Enloquecer -
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- ¿Vas a Ver a Adelaida? - Preguntó Nina Mientras Caminaba Junto a Judal -
- Tengo Que Curar Su Heridas - Dijo Con Serendidad - Quiero Hacerme Cargo -
- ... - La Rubia Se Quedó En Silencio Unos Momentos - ¿Que Pasó Con Tu Padre? -
- ... - Judal La Miró Unos Instantes Para Después Regresar La Mirada a Los Pasillos - Ya No Será Un Problema -
- ¿Que Hiciste? - Preguntó. No Tenía Miedo. Sabía Que Judal Tenía Cosas Personales Con Su Padre. Simplemente Le Daba Curiosidad -
- Lo Que Debía - Respondió Mientras Supiraba Levemente -
- ¿Que Haras Si Te Descubren? - Preguntó Preocupada La Muchacha -
- Ya Estan Condenado a Un Miserable Por Eso - Dijo Con Tranquilidad - Escuché Las Exclamaciones Desaforadas De Mi Madre. Seguramente Ella Lo Encontró - Explicó Mientras Se Paraba Frente a La Habitación De Lear Donde Estaba Adelaida - Yo Simplemente Me Ocupe De Encontrar a Una De Esas Escorías De Babilonia Para Que Fuera Condenada. Ya Sabes Para Que No Halla Disturbios En La Ciudad -
- ¿Tu Mare Esta Contenta Con Eso? - Preguntó Mientras Judal La Miraba -
- No Es Como Si a Mi Madre Le Importara Mucho Mi Padre - Dijo Para Después Pasar a La Habitación - Yo Me Ocupo - Le Dijo a Su Hermano Quién Solo Quedó Mirando a Nina - Largate - Dijo Judal. Sabía Que Quería Hacer. Pero También Sabía Que Nina No Quería -
- ... - Lear Comenzó a Caminar Hasta Estar Junto a La Rubia - Por Favor Nina - Susurro. La Rubia Bajó La Mirada - Escuchame - Suplicó. La Muchacha Pasó De Él Para Después Ir a Sentarse Junto a Judal Quién Estaba Limpiando Las Heridas De Adelaida. Lear Se Tomó La Cabeza. No. De Nuevo No -
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Re: [Roll] The city of Babylonia~
Nina se asombró cuando vio lo lastimada que estaba Adelaida y, le provocó una tremenda pena verla en tal deplorable estado, aunque la pelinegra no se quejaba y tenía un buen ánimo, aún así, era notorio la molestias que tenía, no sólo por la lentitud de sus movimientos sino por el simple hecho de lo dolorosas que parecían ser esas heridas. El rey realmente la había dejado lastimada, la rubia dio un respingo al ver esos escritos en su espalda y Judal hizo una mueca al escucharlo.
-Ya me siento mejor- dijo ella con lentitud y tratando de levantarse, pero el heredero le impidió.
-No. No vengas a hacer boludeces ahora- le pidió con rotundidad.
Ella frunció el ceño.
-No son boludeces, además estoy mejor.
-Adelaida, aún seguís herida y tenés un pie esguinzado- le recordó el pelinegro-. Mi hermano podrá hacerse cargo solo, no es necesario que vayas a ayudarlo.
-Pero…
-No- dijo él un poco hosco dando por terminada la discusión. Nina dedujo que la pelinegra quería hablar con él para ayudarlo. ¿En algún momento pensaba en ella? No lo sabía.
-¿Vas a ignorarlo?- preguntó de repente la pelinegra, observando con sus grandes ojos azules a la rubia.
-¿Eh? Sí- respondió finalmente.
-No lo merece- opinó ella relajada-. Él te quiere, lo sé.
-Pero no lo dice- agregó Judal-. Además de que son sólo suposiciones tuyas, no te deberías meter Ali. Mi hermano merece algo peor inclusive…
-Vos por lo que odiás- lo defendió ella-, tu opinión un cuenta. Por cierto…¿Dónde está Caleb?
Y, como si esa pregunta lo hubiera llamado, de repente entraron a la habitación dos personas: Kaileena y Caleb, quienes observaron la escena desconcertados.
-¡Macu!- gritó Caleb, acercándose a su amiga preocupado- ¿Qué te ocurrió?
-El rey la torturó- respondió Judal y, recordando la vez que se peleó con Caleb, agregó-. Yo no estaba en ese momento, Lear la encontró, si hubiera estado al lado de ella no habría dejado que le tocara un pelo.
-Hablando del rey, él ha muerto Judal- le informó Kaileena-. Nos enteramos por la reina hace poco, lo asesinaron.
-¡¿Qué?!- exclamó asombrada Ali.
-Lo sé- dijo Judal relajado.
-¿Lo sabías?- le preguntó la chica aún más extrañada. Había algo que no cuadraba en esa situación-. Kaileena dice que lo asesinaron…¿fuiste vos?
-Lo dedujiste rápido- comentó el heredero con una media sonrisa-. Por supuesto, culparán a alguna lacra de la sociedad por eso y lo matarán.
-Pero…no deberías, eso está mal- le dijo ella mirándolo.
-No me vengas a hablar de moral Adelaida que sos la menos indicada para eso- le respondió el pelinegro, sentándose al lado de ella y abrazándola-. No iba a dejar que siguiera todo normal después de lo que te hizo.
Adelaida no respondió, aunque seguía manteniendo su expresión preocupada. Caleb se sentó a su otro lado y trató de abrazarla pero Judal la alejó de él, acercándola más a sí mismo.
-Aléjate de ella- le dijo mientras rodeaba a modo de protección con sus brazos a la muchacha.
-¿Y ahora qué mierda te pasa?- le preguntó Caleb hastiado. Primero Kaileena y ahora Adelaida, ¿qué no podía dejar de hacer tantas idioteces contra él?
-Adelaida cortó conmigo por tu culpa- le dijo Judal con seriedad-. Le contagiaste tu pelotudez y eso hizo que ella creyera las palabras de Marsú. Tu boludez es contagiosa Caleb, y no quiero que le pases más.
Caleb suspiró, seguía sin entender esa extraña habilidad de Judal que hacía que toda la culpa de cualquier acontecimiento la tuviera él –por más que quizás nada que ver- y, lo más sorprendente de todo, es que sus palabras parecían tener sentido cuando las escuchabas.
--------------------------------------
Lear no podía creer lo que sucedía en el palacio. Realmente su hermano había matado al rey, era obvio que había sido él por el simple hecho de que le habían clavado una daga (Judal solía llevar una a todos lados), la seguridad en el castillo impediría que cualquier maniático pudiera acercarse y, lo ocurrido con Adelaida le daba una excusa perfecta a su hermano para matar de una vez por todas a su intolerable padre.
Lear no lloró, tampoco se sintió triste ya que tampoco le tenía aprecio a su padre. Su mente se encontraba, aunque sonara extraño, enfrascada en su pelea con Nina.
Caminó por los pasillos del palacio, sabiendo que pronto se armaría un revuelo con la noticia de su ahora difunto padre. Era obvio que su madre asumiría al trono por poco tiempo y se intensificaría el papeleo para coronar a uno de los hermanos Magi –según las leyes, éste debería ser Judal- para proclamarse como rey de Babilonia. Y eso, que tanto deseaba, no le resultaba para nada interesante en ese momento y es que sólo pensaba en Nina y en su mirada triste con lágrimas. Se sentía una basura por haberla hecho llorar.
Y, en un momento, se la encontró, ambos se chocaron sin darse cuenta. Cuando se vieron, Nina dio la vuelta, tratando de irse ignorándolo. Rápidamente le tomó la mano y ella trató de deshacerse de ese agarre en vano.
-Nina, escúchame- le dijo el pelinegro con rapidez-. Yo sé que tengo la culpa.
Ella no respondió, sino que siguió intentando alejarse de él.
-Yo te quiero, en serio. Por más que incluso no lo intente termino pensando en vos- le confesó él.
Ella logró finalmente soltarse y caminó rápidamente, alejándose de ahí y lastimando a Lear, quién veía como cada vez más la iba perdiendo.
-------------------------
Aaskjsdlakjdlksaj vos estás loca, escuchás canciones que no deberías haber escuchado (? O sea, no sé de donde la escuchaste puchonina xD
-Ya me siento mejor- dijo ella con lentitud y tratando de levantarse, pero el heredero le impidió.
-No. No vengas a hacer boludeces ahora- le pidió con rotundidad.
Ella frunció el ceño.
-No son boludeces, además estoy mejor.
-Adelaida, aún seguís herida y tenés un pie esguinzado- le recordó el pelinegro-. Mi hermano podrá hacerse cargo solo, no es necesario que vayas a ayudarlo.
-Pero…
-No- dijo él un poco hosco dando por terminada la discusión. Nina dedujo que la pelinegra quería hablar con él para ayudarlo. ¿En algún momento pensaba en ella? No lo sabía.
-¿Vas a ignorarlo?- preguntó de repente la pelinegra, observando con sus grandes ojos azules a la rubia.
-¿Eh? Sí- respondió finalmente.
-No lo merece- opinó ella relajada-. Él te quiere, lo sé.
-Pero no lo dice- agregó Judal-. Además de que son sólo suposiciones tuyas, no te deberías meter Ali. Mi hermano merece algo peor inclusive…
-Vos por lo que odiás- lo defendió ella-, tu opinión un cuenta. Por cierto…¿Dónde está Caleb?
Y, como si esa pregunta lo hubiera llamado, de repente entraron a la habitación dos personas: Kaileena y Caleb, quienes observaron la escena desconcertados.
-¡Macu!- gritó Caleb, acercándose a su amiga preocupado- ¿Qué te ocurrió?
-El rey la torturó- respondió Judal y, recordando la vez que se peleó con Caleb, agregó-. Yo no estaba en ese momento, Lear la encontró, si hubiera estado al lado de ella no habría dejado que le tocara un pelo.
-Hablando del rey, él ha muerto Judal- le informó Kaileena-. Nos enteramos por la reina hace poco, lo asesinaron.
-¡¿Qué?!- exclamó asombrada Ali.
-Lo sé- dijo Judal relajado.
-¿Lo sabías?- le preguntó la chica aún más extrañada. Había algo que no cuadraba en esa situación-. Kaileena dice que lo asesinaron…¿fuiste vos?
-Lo dedujiste rápido- comentó el heredero con una media sonrisa-. Por supuesto, culparán a alguna lacra de la sociedad por eso y lo matarán.
-Pero…no deberías, eso está mal- le dijo ella mirándolo.
-No me vengas a hablar de moral Adelaida que sos la menos indicada para eso- le respondió el pelinegro, sentándose al lado de ella y abrazándola-. No iba a dejar que siguiera todo normal después de lo que te hizo.
Adelaida no respondió, aunque seguía manteniendo su expresión preocupada. Caleb se sentó a su otro lado y trató de abrazarla pero Judal la alejó de él, acercándola más a sí mismo.
-Aléjate de ella- le dijo mientras rodeaba a modo de protección con sus brazos a la muchacha.
-¿Y ahora qué mierda te pasa?- le preguntó Caleb hastiado. Primero Kaileena y ahora Adelaida, ¿qué no podía dejar de hacer tantas idioteces contra él?
-Adelaida cortó conmigo por tu culpa- le dijo Judal con seriedad-. Le contagiaste tu pelotudez y eso hizo que ella creyera las palabras de Marsú. Tu boludez es contagiosa Caleb, y no quiero que le pases más.
Caleb suspiró, seguía sin entender esa extraña habilidad de Judal que hacía que toda la culpa de cualquier acontecimiento la tuviera él –por más que quizás nada que ver- y, lo más sorprendente de todo, es que sus palabras parecían tener sentido cuando las escuchabas.
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Lear no podía creer lo que sucedía en el palacio. Realmente su hermano había matado al rey, era obvio que había sido él por el simple hecho de que le habían clavado una daga (Judal solía llevar una a todos lados), la seguridad en el castillo impediría que cualquier maniático pudiera acercarse y, lo ocurrido con Adelaida le daba una excusa perfecta a su hermano para matar de una vez por todas a su intolerable padre.
Lear no lloró, tampoco se sintió triste ya que tampoco le tenía aprecio a su padre. Su mente se encontraba, aunque sonara extraño, enfrascada en su pelea con Nina.
Caminó por los pasillos del palacio, sabiendo que pronto se armaría un revuelo con la noticia de su ahora difunto padre. Era obvio que su madre asumiría al trono por poco tiempo y se intensificaría el papeleo para coronar a uno de los hermanos Magi –según las leyes, éste debería ser Judal- para proclamarse como rey de Babilonia. Y eso, que tanto deseaba, no le resultaba para nada interesante en ese momento y es que sólo pensaba en Nina y en su mirada triste con lágrimas. Se sentía una basura por haberla hecho llorar.
Y, en un momento, se la encontró, ambos se chocaron sin darse cuenta. Cuando se vieron, Nina dio la vuelta, tratando de irse ignorándolo. Rápidamente le tomó la mano y ella trató de deshacerse de ese agarre en vano.
-Nina, escúchame- le dijo el pelinegro con rapidez-. Yo sé que tengo la culpa.
Ella no respondió, sino que siguió intentando alejarse de él.
-Yo te quiero, en serio. Por más que incluso no lo intente termino pensando en vos- le confesó él.
Ella logró finalmente soltarse y caminó rápidamente, alejándose de ahí y lastimando a Lear, quién veía como cada vez más la iba perdiendo.
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Aaskjsdlakjdlksaj vos estás loca, escuchás canciones que no deberías haber escuchado (? O sea, no sé de donde la escuchaste puchonina xD
Re: [Roll] The city of Babylonia~
- ¿Donde Mierda Esta? - Se Preguntó Mientras Doblaba Una Esquina. Había Mandado a Nina a Buscar Unas Medicinas Pero La Joven No Había Regresado - ¿Estas Bien? - Preguntó Rápidamente. La Encontró Sentada Tomandose La Cabeza - ¿Me Escuchas Nina? - Preguntó Preocupado Mientras Le Tomaba La Cara Con Las Manos Solo Para Descubrir Que Estaba Llorando -
- ... - La Rubia Posó Su Hermosa Mirada Mar En La De Judal -
- Como Lo Lamento - Susurro Suponiendo Correctamente Que La Joven Se Había Cruzado Con Su Hermano - Solo Fueron.. -
- Palabras Huecas - Susurro Mientras Bajaba La Mirada. Estaba Llorando En Silencio -
- ... - Simplemente Rodeó a Nina Con Sus Brazos. No Podía Creer Lo Insensible Que Podía Llegar a Ser Lear Cuando Quería -
----------
- No Lo Hagas - Suplicó Kaileena Mientras Ponía Su Mano Suavemente Sobre La Cabeza De La Pelinegra - Estas Lastimada -
- Deberías Hacer Caso a Lo Que Kaileena Dice - Dijo Caleb Mientras Suspiraba -
- No Me Duele - Dijo La Joven Mientras Intentaba Nuevamente -
- No - Ordenó Caleb. Esta Ves La Mano Que Detubo a Adelaida Fue La Suya - No Te Levantarás Macu -
- Mierda - Exclamó Macu Mientras Maldecía Por Lo Bajo -
- ¿Kaileena Me Das Las Medicinas Por Favor? - Suplicó Mientras Posaba Su Mirada En La Hermosa Pelirroja -
- Seguro - Kaileena Camínó Hasta La Mesa Donde Preparó Las Cosas Con Sumo Cuidado -
- No Te Babees - Dijo Adelaida Molesta Mientras Miraba a Su Compañero - Se Vale Pestanear ¿Sabes? -
- ... - Caleb Se Giró Para Ver a La Joven Con Una Mueca. Tenía Las Mejillas Sonrosadas -
- Ten - Le Dijo Kaileena Para Después Besar La Mejilla Del Muchacho - Pasame Un Paño Que Yo Comenzaré Con Este Lado -
- Eh~ S-Si - Susurro Caleb Mientras Tomaba Un Pedaso De Tela Para Darselo a La Peliroja. En Ese Momento Lear Entró Para Observar a Los Dos Jovenes Que "Sobraban" En Su Escena -
- Largo - Dijo Mientras Señalaba Los Pasillos -
- Estamos Curando a Macu - Dijo Caleb Mientras Lo Miraba -
- ¡Largo Les Dije! - Kaileena Tomó a Caleb Para Salir Disparada Del Lugar -
- ¿Que Pasó? - Preguntó Adelaida Mientras Se Sentaba Como Podía En La Cama -
- No Desea Hablar Conmigo - Dijo Mientras Se Sentaba Junto a La Muchacha - Simplemente Corrió Como Si Le Estubiera Por Hacer Una Cosa Terrible -
- Supongo Que Es Comprensible - Susurro La Pelinegra Para Ganarse La Mirada De Lear - Necesitas Pensar - Dijo Mientras Suspiraba - Seguramente Lo Que Decís No Es Sincero Para Nina -
- Ya No Sé Que Decir - Dijo Mientras Miraba Las Telas Que Colgaban De La Cama - Sinceramente No Sé Que Decir -
- Por Que No Tenés Nada Claro Lear - Dijo Adelaida Mientras Suspiraba Nuevamente - Pensalo Mejor Para Después Hablar Con Nina -
- No Puedo Quedarme Sentado Pensando - Dijo Mientras Fruncía Levemente El Ceño -
- No Vas a Llegar a Nada Si No Te Detenés a Ver Que Carajo Te Pasa a Vos - Dijo Con Tranquilidad Mientras Miraba Sus Manos -
- Quisás - Dijo Lear Mientras Tomaba Las Vendas Para Comenzar a Curar a Adelaida -
-----------
- ¿Estas Mejor? - Preguntó Judal Mientras Miraba Como La Rubia Que Se Encontraba Sentada En La Mesada De La Cocina Tomaba Con Tranquilidad Un Poco De Jugo -
- Si - Respondió - Gracias -
- No Hiba a Dejar Que Estubieras Sola - Le Dijo Mientras Sonreía Levemente. De Repente Unas Voces Lo Descolocaron Completamente -
- Dejame Pasar -
- Lo Lamento Señor Pero Son Ordenes De La Señora -
- ¿Sabes Con Quién Estas Hablando? - Preguntó - Que Mierda Vas a Saber Si Tenes Una Cara De Pelotudo Impresionante - Se Contestó a Si Mismo. Comenzaron a Escucharse Pasos -
- ¿Que Mierda Esta Haciendo En Casa? - Se Preguntó Judal Mientras Miraba Hacía Los Pasillos -
- ¿Que Haces? - Saludó Un Joven De Cabellos Blancos. Posó Sus Hermosos Ojos Turquesas En La Figura De Su Primo Para Luego Sonreír De Lado -
- Como No Imaginé Que Eras Vos - Dijo Mientras Negaba Levemente - Pasa -
- ¿Se Puede? - Ese Peliblanco Caminó Hasta La Cocina Solo Para Encontrarse La Hermosa Figura De Nina Junto a Judal - ¿Coleccionas Minas? - Preguntó Mientras Observaba a Su Primo - Siempre Estas Rodeado De Hermosas Mujeres -
- No Se Te Fue Para Nada Ese Pésimo Humor - Dijo Judal Con Media Sonrisa - Ella Es Nina - Presentó - Este Es Mi Primo Sharrkan - Le Dijo a La Rubia -
- Un Placer Conocerte - Sonrío Mientras Le Besaba Una Mano. Nina Simplemente Pensó Que Era Una Cursilería. Una Linda Cursilería - ¿Estabas Llorando? - Preguntó Mientras Miraba Las Mejillas De La Rubia -
- Por Una Estupides - Contestó La Rubia Mientras Intentaba No Parecer Preocupada -
- Por Un Estúpido - Corrijió Judal a Lo Que Nina Lo Fusiló Con La Mirada -
- ¿Mala Junta? - Preguntó Sharrkan a Judal -
- Pésima Diría Yo - Contestó Su Primo - Contenela Que Esta Sensible - Bromeó Mientras Miraba a Nina Que Solo Bajó La Mirada -
- Que Pelotudo - Le Dijo Su Primo Mientras Sonreía Para Después Caminar. Posó Su Mano En La Cabeza De La Joven Para Depsués Besar Su Mejilla - No Te Merece - Dijo Simplemente. Nina Levantó La Mirada Sorprendida. Sus Mejillas Se Sonrosaron Cuando Observó La Hermosa Sonrisa De Sharrkan -
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askajskadjaksja Soy Mala And I Know It (?)
- ... - La Rubia Posó Su Hermosa Mirada Mar En La De Judal -
- Como Lo Lamento - Susurro Suponiendo Correctamente Que La Joven Se Había Cruzado Con Su Hermano - Solo Fueron.. -
- Palabras Huecas - Susurro Mientras Bajaba La Mirada. Estaba Llorando En Silencio -
- ... - Simplemente Rodeó a Nina Con Sus Brazos. No Podía Creer Lo Insensible Que Podía Llegar a Ser Lear Cuando Quería -
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- No Lo Hagas - Suplicó Kaileena Mientras Ponía Su Mano Suavemente Sobre La Cabeza De La Pelinegra - Estas Lastimada -
- Deberías Hacer Caso a Lo Que Kaileena Dice - Dijo Caleb Mientras Suspiraba -
- No Me Duele - Dijo La Joven Mientras Intentaba Nuevamente -
- No - Ordenó Caleb. Esta Ves La Mano Que Detubo a Adelaida Fue La Suya - No Te Levantarás Macu -
- Mierda - Exclamó Macu Mientras Maldecía Por Lo Bajo -
- ¿Kaileena Me Das Las Medicinas Por Favor? - Suplicó Mientras Posaba Su Mirada En La Hermosa Pelirroja -
- Seguro - Kaileena Camínó Hasta La Mesa Donde Preparó Las Cosas Con Sumo Cuidado -
- No Te Babees - Dijo Adelaida Molesta Mientras Miraba a Su Compañero - Se Vale Pestanear ¿Sabes? -
- ... - Caleb Se Giró Para Ver a La Joven Con Una Mueca. Tenía Las Mejillas Sonrosadas -
- Ten - Le Dijo Kaileena Para Después Besar La Mejilla Del Muchacho - Pasame Un Paño Que Yo Comenzaré Con Este Lado -
- Eh~ S-Si - Susurro Caleb Mientras Tomaba Un Pedaso De Tela Para Darselo a La Peliroja. En Ese Momento Lear Entró Para Observar a Los Dos Jovenes Que "Sobraban" En Su Escena -
- Largo - Dijo Mientras Señalaba Los Pasillos -
- Estamos Curando a Macu - Dijo Caleb Mientras Lo Miraba -
- ¡Largo Les Dije! - Kaileena Tomó a Caleb Para Salir Disparada Del Lugar -
- ¿Que Pasó? - Preguntó Adelaida Mientras Se Sentaba Como Podía En La Cama -
- No Desea Hablar Conmigo - Dijo Mientras Se Sentaba Junto a La Muchacha - Simplemente Corrió Como Si Le Estubiera Por Hacer Una Cosa Terrible -
- Supongo Que Es Comprensible - Susurro La Pelinegra Para Ganarse La Mirada De Lear - Necesitas Pensar - Dijo Mientras Suspiraba - Seguramente Lo Que Decís No Es Sincero Para Nina -
- Ya No Sé Que Decir - Dijo Mientras Miraba Las Telas Que Colgaban De La Cama - Sinceramente No Sé Que Decir -
- Por Que No Tenés Nada Claro Lear - Dijo Adelaida Mientras Suspiraba Nuevamente - Pensalo Mejor Para Después Hablar Con Nina -
- No Puedo Quedarme Sentado Pensando - Dijo Mientras Fruncía Levemente El Ceño -
- No Vas a Llegar a Nada Si No Te Detenés a Ver Que Carajo Te Pasa a Vos - Dijo Con Tranquilidad Mientras Miraba Sus Manos -
- Quisás - Dijo Lear Mientras Tomaba Las Vendas Para Comenzar a Curar a Adelaida -
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- ¿Estas Mejor? - Preguntó Judal Mientras Miraba Como La Rubia Que Se Encontraba Sentada En La Mesada De La Cocina Tomaba Con Tranquilidad Un Poco De Jugo -
- Si - Respondió - Gracias -
- No Hiba a Dejar Que Estubieras Sola - Le Dijo Mientras Sonreía Levemente. De Repente Unas Voces Lo Descolocaron Completamente -
- Dejame Pasar -
- Lo Lamento Señor Pero Son Ordenes De La Señora -
- ¿Sabes Con Quién Estas Hablando? - Preguntó - Que Mierda Vas a Saber Si Tenes Una Cara De Pelotudo Impresionante - Se Contestó a Si Mismo. Comenzaron a Escucharse Pasos -
- ¿Que Mierda Esta Haciendo En Casa? - Se Preguntó Judal Mientras Miraba Hacía Los Pasillos -
- ¿Que Haces? - Saludó Un Joven De Cabellos Blancos. Posó Sus Hermosos Ojos Turquesas En La Figura De Su Primo Para Luego Sonreír De Lado -
- Como No Imaginé Que Eras Vos - Dijo Mientras Negaba Levemente - Pasa -
- ¿Se Puede? - Ese Peliblanco Caminó Hasta La Cocina Solo Para Encontrarse La Hermosa Figura De Nina Junto a Judal - ¿Coleccionas Minas? - Preguntó Mientras Observaba a Su Primo - Siempre Estas Rodeado De Hermosas Mujeres -
- No Se Te Fue Para Nada Ese Pésimo Humor - Dijo Judal Con Media Sonrisa - Ella Es Nina - Presentó - Este Es Mi Primo Sharrkan - Le Dijo a La Rubia -
- Un Placer Conocerte - Sonrío Mientras Le Besaba Una Mano. Nina Simplemente Pensó Que Era Una Cursilería. Una Linda Cursilería - ¿Estabas Llorando? - Preguntó Mientras Miraba Las Mejillas De La Rubia -
- Por Una Estupides - Contestó La Rubia Mientras Intentaba No Parecer Preocupada -
- Por Un Estúpido - Corrijió Judal a Lo Que Nina Lo Fusiló Con La Mirada -
- ¿Mala Junta? - Preguntó Sharrkan a Judal -
- Pésima Diría Yo - Contestó Su Primo - Contenela Que Esta Sensible - Bromeó Mientras Miraba a Nina Que Solo Bajó La Mirada -
- Que Pelotudo - Le Dijo Su Primo Mientras Sonreía Para Después Caminar. Posó Su Mano En La Cabeza De La Joven Para Depsués Besar Su Mejilla - No Te Merece - Dijo Simplemente. Nina Levantó La Mirada Sorprendida. Sus Mejillas Se Sonrosaron Cuando Observó La Hermosa Sonrisa De Sharrkan -
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askajskadjaksja Soy Mala And I Know It (?)
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-
Edad : 29
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Mi llegada : 26/03/2009
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Re: [Roll] The city of Babylonia~
-Ven- le dijo el muchacho, agarrándola de la mano y tirando de ella, cuyas mejillas aún seguían sonrojadas-. Tenés que distraerte.
-¿A dónde vamos?- le preguntó Nina a ese extraño joven y, aunque apenas lo conocía, no le caía para nada mal.
-Ya te dije, vamos a que te distraigas- le respondió él con una sonrisa. Ella lo siguió sin saber hacia dónde quería ir ese confianzudo Magi.
Caminaron un buen rato hasta el pueblo, dónde ese día estaba la feria y, además, los pueblerinos de Babilonia hacían ciertos juegos con premios.
-¿La feria?- preguntó ella.
-Sí, hacen unos juegos que están bastante decentes y sirven para que te distraigas- le contestó él.
-Me encanta- le informó Nina con una sonrisa tímida.
---------------------------
-Ya, en serio, ¿No es demasiado?- le preguntó Nina. Llevaba un oso de peluche pequeño y un brazalete en su mano de buena calidad, regalos que ganaron en los juegos de la feria y ahora se encontraban en una cafetería fina cerca del palacio.
-Esto no es nada- le restó importancia Sharrkan con un ademán desinteresado con la mano.
-Sí que lo es, me ayudaste a dejar de pensar en…eso- le comentó la joven.
-¿Podría saber de qué es el tema?
-Sí- dijo la rubia y le contó todo lo sucedido, mientras que el Magi escuchaba atentamente y en silencio.
-Mi primo es un estúpido- opinó él-. No sabe lo que se perdió- agregó con una sonrisa provocando un leve sonrojo en la rubia-. Relájate, no tenés que llorar por un pelotudo como él.
-Pero…- dijo ella.
-Pero nada, ven- le dijo él de nuevo, tomándola de la mano.
-¿Ahora a dónde vamos?- preguntó Nina.
-A demostrarle a Lear lo que se perdió- le contestó el chico con tono divertido.
------------------------------------------
Lear seguía contándole sus problemas a la pelinegra, quién, en un momento, ya sin escucharlo cayó dormida sobre su hombro.
-Y sigue sin escucharme…- suspiró el Magi, viendo como Adelaida se acomodaba en su hombro cansada. Le acarició con suavidad la cabeza, mientras seguía pensando en las palabras que le había dicho acerca de Nina. Tenía que pensar bien antes de hablar con ella, eso era seguro.
Tiempo después, Judal entró a la habitación y frunció el ceño al ver esa escena que no le agradaba para nada.
-¿Qué mierda hacés?- le preguntó.
-¡Nada!- se apresuró a decir su hermano-. Se quedó dormida mientras hablaba.
Él heredero se acercó y la tomó con delicadeza, acostándola en la cama y tapándola con las lujosas sábanas.
-Ahora andate- le ordenó con brusquedad el menor.
-Esta es mi habitación- le refutó Lear-, puedo hacer lo que se me da la gana.
Al ser Magi y tener reflejos perfectos, pudo esquivar con facilidad la daga que Judal había lanzado en dirección a su cara.
-¿Ahora se te dio por matar a la familia?- preguntó con sarcasmo.
-Si seguís vivo es porque, mal que me pese, gracias a vos Adelaida sobrevivió- le dijo el pelinegro-, además de que ella te quiere. Pero eso no significa que haya perdonado todo lo que me hiciste Lear. Aún te odio.
-Lo mismo digo- opinó el ojirrojo abandonando la habitación. Con un suspiro y sin saber qué hacer, caminó por los pasillos donde vio a Nina hablando animadamente con Sharrkan.
-¡Nina!- exclamó él pero la rubia lo ignoró, miró a Sharrkan- ¿Qué hacés acá?
-¿Qué no puedo venir a saludar a mis primos?- preguntó el peliblanco con una sonrisa.
-Como si nos lleváramos bien- dijo él con frialdad.
-Tenés razón, vine a saludar a Judal – le comentó él con sinceridad- Me caés bien para la mierda, ¿vamos Nina?
-¿Desde cuándo se conocen?- preguntó Lear viendo a la muchacha que no respondió.
-Hoy, quisimos salir a distraernos y alejarnos de la mierda que no sabe valorarnos- comentó Sharrkan. Lear lo miró fijamente y con enojo.
Guerra de Miradas ( Y, es obvio que entre Magis las miradas se entienden).
L: Dejá a Nina pelotudo.
S: No se me da la puta gana.
L: Pelotudo, es mía.
S: El pelotudo sos vos que la dejaste ir, ahora no es de nadie. Es linda piba.
L: Ni se te ocurra desgraciado…
S: ¿Qué te pensás Lear? Sólo voy a robarte a tu ex-novia.
Fin de conversación de miradas ~
-Vamos Nina- le dijo Sharrkan con una sonrisa divertida y, tomándola de la mano, ambos se marcharon de ahí dejando a un Lear más deprimido y desconcertado.
--------------------------------
Oh lalalalala, vos sos mala y yo soy buena (?.
-¿A dónde vamos?- le preguntó Nina a ese extraño joven y, aunque apenas lo conocía, no le caía para nada mal.
-Ya te dije, vamos a que te distraigas- le respondió él con una sonrisa. Ella lo siguió sin saber hacia dónde quería ir ese confianzudo Magi.
Caminaron un buen rato hasta el pueblo, dónde ese día estaba la feria y, además, los pueblerinos de Babilonia hacían ciertos juegos con premios.
-¿La feria?- preguntó ella.
-Sí, hacen unos juegos que están bastante decentes y sirven para que te distraigas- le contestó él.
-Me encanta- le informó Nina con una sonrisa tímida.
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-Ya, en serio, ¿No es demasiado?- le preguntó Nina. Llevaba un oso de peluche pequeño y un brazalete en su mano de buena calidad, regalos que ganaron en los juegos de la feria y ahora se encontraban en una cafetería fina cerca del palacio.
-Esto no es nada- le restó importancia Sharrkan con un ademán desinteresado con la mano.
-Sí que lo es, me ayudaste a dejar de pensar en…eso- le comentó la joven.
-¿Podría saber de qué es el tema?
-Sí- dijo la rubia y le contó todo lo sucedido, mientras que el Magi escuchaba atentamente y en silencio.
-Mi primo es un estúpido- opinó él-. No sabe lo que se perdió- agregó con una sonrisa provocando un leve sonrojo en la rubia-. Relájate, no tenés que llorar por un pelotudo como él.
-Pero…- dijo ella.
-Pero nada, ven- le dijo él de nuevo, tomándola de la mano.
-¿Ahora a dónde vamos?- preguntó Nina.
-A demostrarle a Lear lo que se perdió- le contestó el chico con tono divertido.
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Lear seguía contándole sus problemas a la pelinegra, quién, en un momento, ya sin escucharlo cayó dormida sobre su hombro.
-Y sigue sin escucharme…- suspiró el Magi, viendo como Adelaida se acomodaba en su hombro cansada. Le acarició con suavidad la cabeza, mientras seguía pensando en las palabras que le había dicho acerca de Nina. Tenía que pensar bien antes de hablar con ella, eso era seguro.
Tiempo después, Judal entró a la habitación y frunció el ceño al ver esa escena que no le agradaba para nada.
-¿Qué mierda hacés?- le preguntó.
-¡Nada!- se apresuró a decir su hermano-. Se quedó dormida mientras hablaba.
Él heredero se acercó y la tomó con delicadeza, acostándola en la cama y tapándola con las lujosas sábanas.
-Ahora andate- le ordenó con brusquedad el menor.
-Esta es mi habitación- le refutó Lear-, puedo hacer lo que se me da la gana.
Al ser Magi y tener reflejos perfectos, pudo esquivar con facilidad la daga que Judal había lanzado en dirección a su cara.
-¿Ahora se te dio por matar a la familia?- preguntó con sarcasmo.
-Si seguís vivo es porque, mal que me pese, gracias a vos Adelaida sobrevivió- le dijo el pelinegro-, además de que ella te quiere. Pero eso no significa que haya perdonado todo lo que me hiciste Lear. Aún te odio.
-Lo mismo digo- opinó el ojirrojo abandonando la habitación. Con un suspiro y sin saber qué hacer, caminó por los pasillos donde vio a Nina hablando animadamente con Sharrkan.
-¡Nina!- exclamó él pero la rubia lo ignoró, miró a Sharrkan- ¿Qué hacés acá?
-¿Qué no puedo venir a saludar a mis primos?- preguntó el peliblanco con una sonrisa.
-Como si nos lleváramos bien- dijo él con frialdad.
-Tenés razón, vine a saludar a Judal – le comentó él con sinceridad- Me caés bien para la mierda, ¿vamos Nina?
-¿Desde cuándo se conocen?- preguntó Lear viendo a la muchacha que no respondió.
-Hoy, quisimos salir a distraernos y alejarnos de la mierda que no sabe valorarnos- comentó Sharrkan. Lear lo miró fijamente y con enojo.
Guerra de Miradas ( Y, es obvio que entre Magis las miradas se entienden).
L: Dejá a Nina pelotudo.
S: No se me da la puta gana.
L: Pelotudo, es mía.
S: El pelotudo sos vos que la dejaste ir, ahora no es de nadie. Es linda piba.
L: Ni se te ocurra desgraciado…
S: ¿Qué te pensás Lear? Sólo voy a robarte a tu ex-novia.
Fin de conversación de miradas ~
-Vamos Nina- le dijo Sharrkan con una sonrisa divertida y, tomándola de la mano, ambos se marcharon de ahí dejando a un Lear más deprimido y desconcertado.
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Oh lalalalala, vos sos mala y yo soy buena (?.
Re: [Roll] The city of Babylonia~
- ¿Querés Que Te Muestres Los Jardínes? - Preguntó Sharrkan Mientras Salía Junto a Nina -
- Esta Bien - Sonrío La Muchacha Mientras Observaba Ese Hermoso Espacio Verde -
- ¿Lear Nunca Te Lo Mostró? - Preguntó. La Rubia Bajó La Mirada Deprimida - Lo Supuse - Dijo Mientras Comenzaba a Mostrar a La Joven Todas Las Hermosas Cosas Que Había -
- Es Hermoso - Dijo Nina Mientras Miraba a Todos Lados Maravillada -
- Si - Respondió Ese Peliblanco Mientras La Tomaba De La Mano - Pero Si Me Preguntas a Mi - Dijo Mientras Corría Unas Hojas Para Dejar Ver Un Hermoso Jardín De Rosas - Lo Más Hermoso De Este Lugar Es Sin Duda Esto -
- Por Dios - Susurro La Rubia Mientras Posaba Su Mirada En Todas Esas Delicadas Flores Con Pétalos Rojizos. Color Similar a Los Ojos De Lear. Eso Hiso Que Bajara La Mirada Levemente -
- No Quiero Que Lo Recuerdes - Dijo Mientras Le Entregaba Una Hermosa Rosa - Simplemente Quiero Que Te Despejes - Le Dijo Mientras Le Sonreía Con Cariño - Quiero Que Sepas Que Vales Más De Lo Que Ese Pelotudo Merece -
- Gracias - Susurro Nina Sonrojada Mientras Pasaba La Rosa Suavemente Por Su Mejilla -
- Sos Preciosa - Le Dijo Sharrkan Mientras Miraba Ese Campo De Flores -
- ... - Nina Esbosó Una Pequeña Sonrisa Para Luego Besar La Mejilla De Ese Peliblanco - Pase Un Día Excelente - Le Susurro al Oído -
- Todo Para Vos - Le Dijo Mientras Tocaba Con Su Mano Un Mechón De Los Cabellos De La Joven Para Después Rozar Su Mejilla. Que Suave. Que Hermosa Era -
----------
- No Tenías Que Echar a Lear De Ese Modo - Dijo Adelaida Mientras Observaba a Judal Terminar De Curar Sus Heridas -
- Lo Sé - Dijo Mientras Finalizaba - Pero Si Me Preguntas a Mi - Dijo Mientras Se Paraba Para Lavar Ese Paño Que Habñia Usado Para Limpiar Las Lastimaduras - Lear Debe Ocuparse De Cosas Más Importantes -
- Lo Sé - Dijo Mientras Bajaba Levemente La Mirada - ¿Crees Que Valla a Perder a Nina? -
- No Sabría Decirte - Dijo Mientras Se Giraba a Ver a La Joven - Sharrkan Apareció Hoy En Casa - Explicó - ¿Recuerdas a Mi Primo De Cabellos Blancos? -
- Si - Respondió Serena - ¿Que Pasa Con Él? -
- Parece Que Le Simpatiza Nina - Terminó Mientras Sonreía De Lado - Parece Que Le Simpatiza Mucho -
- Esta Bien - Sonrío La Muchacha Mientras Observaba Ese Hermoso Espacio Verde -
- ¿Lear Nunca Te Lo Mostró? - Preguntó. La Rubia Bajó La Mirada Deprimida - Lo Supuse - Dijo Mientras Comenzaba a Mostrar a La Joven Todas Las Hermosas Cosas Que Había -
- Es Hermoso - Dijo Nina Mientras Miraba a Todos Lados Maravillada -
- Si - Respondió Ese Peliblanco Mientras La Tomaba De La Mano - Pero Si Me Preguntas a Mi - Dijo Mientras Corría Unas Hojas Para Dejar Ver Un Hermoso Jardín De Rosas - Lo Más Hermoso De Este Lugar Es Sin Duda Esto -
- Por Dios - Susurro La Rubia Mientras Posaba Su Mirada En Todas Esas Delicadas Flores Con Pétalos Rojizos. Color Similar a Los Ojos De Lear. Eso Hiso Que Bajara La Mirada Levemente -
- No Quiero Que Lo Recuerdes - Dijo Mientras Le Entregaba Una Hermosa Rosa - Simplemente Quiero Que Te Despejes - Le Dijo Mientras Le Sonreía Con Cariño - Quiero Que Sepas Que Vales Más De Lo Que Ese Pelotudo Merece -
- Gracias - Susurro Nina Sonrojada Mientras Pasaba La Rosa Suavemente Por Su Mejilla -
- Sos Preciosa - Le Dijo Sharrkan Mientras Miraba Ese Campo De Flores -
- ... - Nina Esbosó Una Pequeña Sonrisa Para Luego Besar La Mejilla De Ese Peliblanco - Pase Un Día Excelente - Le Susurro al Oído -
- Todo Para Vos - Le Dijo Mientras Tocaba Con Su Mano Un Mechón De Los Cabellos De La Joven Para Después Rozar Su Mejilla. Que Suave. Que Hermosa Era -
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- No Tenías Que Echar a Lear De Ese Modo - Dijo Adelaida Mientras Observaba a Judal Terminar De Curar Sus Heridas -
- Lo Sé - Dijo Mientras Finalizaba - Pero Si Me Preguntas a Mi - Dijo Mientras Se Paraba Para Lavar Ese Paño Que Habñia Usado Para Limpiar Las Lastimaduras - Lear Debe Ocuparse De Cosas Más Importantes -
- Lo Sé - Dijo Mientras Bajaba Levemente La Mirada - ¿Crees Que Valla a Perder a Nina? -
- No Sabría Decirte - Dijo Mientras Se Giraba a Ver a La Joven - Sharrkan Apareció Hoy En Casa - Explicó - ¿Recuerdas a Mi Primo De Cabellos Blancos? -
- Si - Respondió Serena - ¿Que Pasa Con Él? -
- Parece Que Le Simpatiza Nina - Terminó Mientras Sonreía De Lado - Parece Que Le Simpatiza Mucho -
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Re: [Roll] The city of Babylonia~
-Lear necesita mi ayuda- dijo ella, levantándose y dispuesta a irse a buscar al pelinegro. Judal la detuvo con suavidad.
-Relájate, es grande y puede arreglar sus problemas solo- le comentó el muchacho-. Además, estás débil, deberías acostarte.
-No quiero, me cansé de estar encerrada- se quejó ella con terquedad.
-Has estado unas horas recién Ali- insistió el heredero, obligándola a sentarla en la cama apoyando su espalda contra la cabecera del mueble. Él se recostó a su lado, abrazándola y tocándola la frente- Aún tenés fiebre.
-Se me pasará- dijo ella, mientras que Judal le colocaba un paño húmedo sobre la frente-. No es nada, estoy bien.
Judal frunció el ceño.
-No lo estás- le contradijo-. Tampoco es como que no te hubiera pasado nada Adelaida-.
-¿Estás enojado?- le preguntó ella mirándolo apenada-. Me llamás por mi nombre completo cuando te enojás.
Él la abrazó con cuidado mientras le daba un suave beso en la cabeza-. No estoy enojado, tengo miedo de perderte que es diferente. Ali, mi padre casi te mata, no estás en buen estado y no quiero que tengas una recaída que pueda ser fatal. Por favor- le pidió él levantándole un poco el mentón-, no vas a salir. ¿Entendido?
-Creo que cada día me sorprendo más: Ver al gran Judal Magi diciendo por favor es algo que nunca pensé que podría imaginar siquiera- bromeó ella, mientras que él la besaba en los labios.
De repente, la puerta se abrió y ambos muchachos se separaron para ver a los recién llegados.
-Hay que ser pelotudo para interrumpir de esa manera- se quejó Judal, viendo como Caleb se acercaba a su amiga y Kaileena le alcanzaba una sopa que le había preparado.
-No seas malo Judal- le dijo la pelirroja.
-Es la verdad, es un pelotudo homosexual que siempre interrumpe- comentó el heredero, abrazando a Adelaida-. Te dije que no la toques, a ver si se le contagiás tu pelotudez.
Caleb suspiró resignado, sentándose en una silla al borde de la cama.
La puerta se abrió de nuevo, y de ella entraron Nina con Sharrkan.
-¡Sharrkan!- exclamó Kaileena abrazándolo, era más que obvio que la pelirroja conocía a toda la familia Magi.
-Kaileena, ¿cómo estás?- le preguntó el peliblanco con una sonrisa- ¡María Conchita, ¿qué te pasó?! De seguro que fue el pelotudo de Antonio Bragueta Abierta, ¿pelotudo, qué cagada te mandaste?
-Antonio Bragueta Abierta y María Conchita- susurró Judal riéndose-, me había olvidado de eso.
-No entiendo- confesó Kaileena.
-Nada- le restó importancia su enamorado-. Primero, yo me llamo Caleb y ella es Adelaida; además no hice ninguna cagada ni soy pelotudo.
-Los burros primero- dijo Sharrkan- Además pelotudo, para mí siempre serás un boludo homosexual que hizo de la zorra del tío.
Judal comenzó a reírse con más fuerza mientras las mejillas de Caleb se sonrojaban. Nina miraba sin entender y Kaileena le hacía un gesto relajado para que no le prestara atención. Por su parte, Adelaida, quién al final no había podido dormir porque Judal la había despertado se acomodó esta vez sobre el hombro del heredero, cerrando los ojos.
---------------------------------
Lear necesitaba hablar con Adelaida. Lo que le había dicho Sharrkan le inquietaba totalmente y necesitaba de su única amiga –al fin y al cabo, podía considerarla como tal- para que le diera algún consejo.
Fue directo hacia su cuarto, sabiendo que se encontraría allí, abrió la puerta de una golpe y sintió cinco pares de ojos mirándolo. ¿Cuándo se había llenado tanto su habitación?
Notó la mirada mar de Nina, que le provocó un nudo en el estómago al ver como Sharrkan la abrazaba y jugueteaba con su cabello con total tranquilidad, decidiendo ignorar al pelinegro. Nina a los segundos hizo lo mismo y comenzó a hablar con Sharrkan, Kaileena y Caleb.
-¿Y Adelaida?- preguntó él, sintiéndose totalmente ignorado, algo que le molestaba bastante (por no decir mucho), además de que le dolía y desconcertaba más porque Nina aparentaba haberlo cambiado con extremada facilidad.
-Pelotudo, ¿no la ves?- lo insultó su hermano, Lear se dio vuelta para verlo y allí estaba él, acostado en SU cama (algo que jamás había aceptado con Judal) abrazando a una Adelaida que dormía cómodamente en su pecho.
--------------------
Es corta pero no sé me ocurría nada y me voy a cenar :B
Re: [Roll] The city of Babylonia~
- La Veo No Soy Pelotudo - Rebatió Lear Mientras Hacía Una Mueca -
- Esta Dormida - Dijo Rápidamente Judal Mientras La Levantaba En Brazos - No La Molestes -
- No Soy Tan Hijo De Puta - Mustió Mientras Miraba a Nina Hablar Con Sharrkan. Mierda. Mierdamierdamierda. La Hiba a Perder -
- ¿Entonces Vamos? - Preguntó Ese Peliblanco Mientras Tomaba La Mano De Nina. Lear Se Había Perdido Toda La Conversación. Le Desesperaba No Saber a Donde Se Hiban -
- Seguro - Sonrió Nina Mientras Salia De La Habitacion Junto a Sharrkan. El Pelinegro Los Siguio Con La Mirada Hasta Que Desaparecieron Tras Doblar Una Esquina -
- Vos También Te Vas ¿No? - Preguntó Judal -
- Cerra La Boca - Maldijo Lear Mientras Salía a Paso Rápido Tras La Pareja -
- Vas a Perder Hermano - Dijo Ese Joven De La Trenza Mientras Pasaba Su Mano Con Cuidado Por Los Cabellos De Adelaida - Si Es Que Ya No Perdiste -
----------
Lear Caminaba Con Desesperación Por Los Pasillos.
Había Recorrido Todos Los Corredores Del Primer Piso Sin Llegar a Nada.
Pasó Rápidamente Por Los Jardines Pero Unas Voces Lo Desconcertaron. Regresó Sobre Sus Pasos Para Escuchar Nuevamente.
Lo Sabía.
Esa Melodiosa Voz Era De Nina.
- ¿Podes Sola Con Eso? - Preguntó Sharrkan Mientras Regaba Unas Rosas Con Sumo Cuidado -
- S-Si - Respondió La Muchacha Mientras Caminaba Con Cuidado. Estaba Cargando Un Balde Lleno De Agua - Pesa Un Poco -
- ¿Querés Que Yo Lo Cargue? - Preguntó Rápidamente Ese Joven De Cabellos Blancos Mientras Miraba a La Rubia Con Preocupación -
- N-No - Respondió Con Una Hermosa Sonrisa - Puedo Sola -
- ¿Segura? - Preguntó Sharrkan Mientras La Miraba Con Ternura -
- Segura - Respondió Para Después Seguir Caminando Lentamente -
Lear Observaba Todo Con Precaución.
Mierda.
Esos Dos Se Llevaban Demasiado Bien.
Nina Había Comenzando a Hablar Con Su Primo Mucho Más Rápido De Lo Que Lo Había Echo Con Él.
Eso Le Molestaba. Le Molestaba Mucho. Muchicimo.
No Podía Ver Como Sharrkan La Tocaba. Como Le Sonreía. Ni Siquiera Como Le Hablaba.
Dejó Su Escondite Para Comenzar a Caminar a Paso Firme Hasta Donde Estaba La Muchacha Para Poner Una Mano Sobre Su Hombro. Mala Idea.
Nina Lanzó Lo Que Cargaba Empandolos De Pies a Cabeza.
- Lear ¿¡Sos Tarado!? - Preguntó La Muchacha. Tenía Las Ropas Mojadas Por Lo Que Temblaba Levemente De Frío -
- Lo Lamento No Pense Que Tirarías Ese Balde - Se Excusó Levemente Sonrojado Mientras Desvíaba La Mirada -
- Idiota - Murmuro La Rubia Mientras Se Miraba a Si Misma. Lear Levantó La Mirada Para Encontrarse Con La Hermosa Figura De Nina Marcada Por Las Ropas Húmedas. Simplemente Era Tentador. Sumamente Complicado De Ignorar -
- ... - Lear Se Corrió Los Cabellos Con Una Mano Sin Dejar De Ver a Esa Muchacha. Mierda. Cada Día Que Pasaba Más Hermosa Se Ponía -
- Que Cuerpaso - Mustió Una Voz a Espaldas De La Rubia. Puta Madre. Lear Se Había Olvidado Por Completo Del Pelotudo De Su Primo - Realmente Sos Una Preciosura -
- G-Gracias - Susurro La Rubia Mientras Se Sonrojaba Levemente. Lear Maldijo Por Lo Bajo Cuando Observó Lo Que Sharrkan Provocaba En Nina -
- ¿Gracias Por Qué? - Preguntó Mientras La Tomaba De La Cintura - Sos Hermosa Yo Solamente Te Recuerdo.. - Susurro Para Después Besar Su Cuello - ..Que a Mi No Se Me Olvida - Finalizó. Nina Estaba Dura En Sus Brazos. Respiraba Rápidamente a Causa De Los Nervios Sin Contar Que Se Encontraba Terriblemente Sonrojada -
- Mierda - Susurro Lear Mientras Presionaba Los Puños. Casi Se Lastimaba De La Fuerza Que Estaba Haciendo -
- ¿Nos Dejas Un Segundo Solos Hermosura? - Preguntó Sharrkan a Nina - Me Gustaría Hablar Unas Cosas Con Lear -
- S-Si - Dijo Mientras Intentaba Tranquilizarse. Observó a Lear Unos Segundos Para Después Comenzar a Caminar Lejos De Los Jovenes -
- ¿Que Querés? -Preguntó De Mala Gana Lear. Odio. Eso Era Todo Lo Que Desteñia Su Tono De Voz -
- Es Mía - Dijo Rápidamente Sharrkan Mientras Lo Miraba Con Media Sonrisa - No Quiere Saber Con Vos -
- Nina Esta Conmigo - Rebatió Mientras Se Señalaba Con Una Mano - Salí Del Medio -
- Te Equivocas Primo - Dijo Mientras Daba Un Paso Hacía Ese Joven De Ojos Rojos - Nina Es Completamente Libre - Comenzó. Esbosó Una Sonrisa Cargada De Maldad Para Después Seguir - Sera Mía - Dijo Mordaz - Sera Completamente Mía -
- Infeliz De Mierda - Maldijo Lear Mientras Presionaba Sus Puños Nuevamente -
- Puede Que Lo Sea - Dijo Mientras Lo Observaba. Parecía Estar Contento Con La Desesperación Que Su Primo Intentaba Disimular - Pero Mi Ventaja Es Precisamente Tu Falta De Amor Hacía Ella -
- No Sabes Que Me Pasa Con Ella - Dijo Molesto Mientras Se Mordía El Labio Inferior De La Rabia - Cerra La Boca -
- Por Supuesto Que Lo Sé Estúpido - Dijo Sharrkan Mientras Comenzaba a Alejarse a Paso Lento De Lear - Te Calienta - Dijo Mientras Sonreía De Lado - Eso Es Todo Lo Que Te Pasa Con Ella - Dijo Mientras Le Daba La Espalda Para Comenzar a Caminar - No Me Vengas a Joder Con Que Es Más Que Eso -
- Pelotudo - Susurró Lear Mientras Cerraba Los Ojos Con Fuerza - Mierda Mierda Mierda - Maldijo Por Lo Bajo Para Después Observar La Figura De Nina. Seguía Mojada. Había Comenzado a Desabrocharse La Camisa Por Que Parecía Que Esta Le Daba Frío. Se Sonrojo Levemente Mientras Observaba Como Dejaba Ver Uno De Sus Hombros. Pero Toda Esa Imágen Se Fue Irremediablemente a La Mierda Cuando Sharrkan La Tomo Por Detrás Para Besar El Hombro Desnudo De SU MUJER -
-----------------------------------------------------
¿Querías Lo Del Balde Puchonina?
Tenés Lo Del Balde xDDD
Te Amo Bolinchis♥
- Esta Dormida - Dijo Rápidamente Judal Mientras La Levantaba En Brazos - No La Molestes -
- No Soy Tan Hijo De Puta - Mustió Mientras Miraba a Nina Hablar Con Sharrkan. Mierda. Mierdamierdamierda. La Hiba a Perder -
- ¿Entonces Vamos? - Preguntó Ese Peliblanco Mientras Tomaba La Mano De Nina. Lear Se Había Perdido Toda La Conversación. Le Desesperaba No Saber a Donde Se Hiban -
- Seguro - Sonrió Nina Mientras Salia De La Habitacion Junto a Sharrkan. El Pelinegro Los Siguio Con La Mirada Hasta Que Desaparecieron Tras Doblar Una Esquina -
- Vos También Te Vas ¿No? - Preguntó Judal -
- Cerra La Boca - Maldijo Lear Mientras Salía a Paso Rápido Tras La Pareja -
- Vas a Perder Hermano - Dijo Ese Joven De La Trenza Mientras Pasaba Su Mano Con Cuidado Por Los Cabellos De Adelaida - Si Es Que Ya No Perdiste -
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Lear Caminaba Con Desesperación Por Los Pasillos.
Había Recorrido Todos Los Corredores Del Primer Piso Sin Llegar a Nada.
Pasó Rápidamente Por Los Jardines Pero Unas Voces Lo Desconcertaron. Regresó Sobre Sus Pasos Para Escuchar Nuevamente.
Lo Sabía.
Esa Melodiosa Voz Era De Nina.
- ¿Podes Sola Con Eso? - Preguntó Sharrkan Mientras Regaba Unas Rosas Con Sumo Cuidado -
- S-Si - Respondió La Muchacha Mientras Caminaba Con Cuidado. Estaba Cargando Un Balde Lleno De Agua - Pesa Un Poco -
- ¿Querés Que Yo Lo Cargue? - Preguntó Rápidamente Ese Joven De Cabellos Blancos Mientras Miraba a La Rubia Con Preocupación -
- N-No - Respondió Con Una Hermosa Sonrisa - Puedo Sola -
- ¿Segura? - Preguntó Sharrkan Mientras La Miraba Con Ternura -
- Segura - Respondió Para Después Seguir Caminando Lentamente -
Lear Observaba Todo Con Precaución.
Mierda.
Esos Dos Se Llevaban Demasiado Bien.
Nina Había Comenzando a Hablar Con Su Primo Mucho Más Rápido De Lo Que Lo Había Echo Con Él.
Eso Le Molestaba. Le Molestaba Mucho. Muchicimo.
No Podía Ver Como Sharrkan La Tocaba. Como Le Sonreía. Ni Siquiera Como Le Hablaba.
Dejó Su Escondite Para Comenzar a Caminar a Paso Firme Hasta Donde Estaba La Muchacha Para Poner Una Mano Sobre Su Hombro. Mala Idea.
Nina Lanzó Lo Que Cargaba Empandolos De Pies a Cabeza.
- Lear ¿¡Sos Tarado!? - Preguntó La Muchacha. Tenía Las Ropas Mojadas Por Lo Que Temblaba Levemente De Frío -
- Lo Lamento No Pense Que Tirarías Ese Balde - Se Excusó Levemente Sonrojado Mientras Desvíaba La Mirada -
- Idiota - Murmuro La Rubia Mientras Se Miraba a Si Misma. Lear Levantó La Mirada Para Encontrarse Con La Hermosa Figura De Nina Marcada Por Las Ropas Húmedas. Simplemente Era Tentador. Sumamente Complicado De Ignorar -
- ... - Lear Se Corrió Los Cabellos Con Una Mano Sin Dejar De Ver a Esa Muchacha. Mierda. Cada Día Que Pasaba Más Hermosa Se Ponía -
- Que Cuerpaso - Mustió Una Voz a Espaldas De La Rubia. Puta Madre. Lear Se Había Olvidado Por Completo Del Pelotudo De Su Primo - Realmente Sos Una Preciosura -
- G-Gracias - Susurro La Rubia Mientras Se Sonrojaba Levemente. Lear Maldijo Por Lo Bajo Cuando Observó Lo Que Sharrkan Provocaba En Nina -
- ¿Gracias Por Qué? - Preguntó Mientras La Tomaba De La Cintura - Sos Hermosa Yo Solamente Te Recuerdo.. - Susurro Para Después Besar Su Cuello - ..Que a Mi No Se Me Olvida - Finalizó. Nina Estaba Dura En Sus Brazos. Respiraba Rápidamente a Causa De Los Nervios Sin Contar Que Se Encontraba Terriblemente Sonrojada -
- Mierda - Susurro Lear Mientras Presionaba Los Puños. Casi Se Lastimaba De La Fuerza Que Estaba Haciendo -
- ¿Nos Dejas Un Segundo Solos Hermosura? - Preguntó Sharrkan a Nina - Me Gustaría Hablar Unas Cosas Con Lear -
- S-Si - Dijo Mientras Intentaba Tranquilizarse. Observó a Lear Unos Segundos Para Después Comenzar a Caminar Lejos De Los Jovenes -
- ¿Que Querés? -Preguntó De Mala Gana Lear. Odio. Eso Era Todo Lo Que Desteñia Su Tono De Voz -
- Es Mía - Dijo Rápidamente Sharrkan Mientras Lo Miraba Con Media Sonrisa - No Quiere Saber Con Vos -
- Nina Esta Conmigo - Rebatió Mientras Se Señalaba Con Una Mano - Salí Del Medio -
- Te Equivocas Primo - Dijo Mientras Daba Un Paso Hacía Ese Joven De Ojos Rojos - Nina Es Completamente Libre - Comenzó. Esbosó Una Sonrisa Cargada De Maldad Para Después Seguir - Sera Mía - Dijo Mordaz - Sera Completamente Mía -
- Infeliz De Mierda - Maldijo Lear Mientras Presionaba Sus Puños Nuevamente -
- Puede Que Lo Sea - Dijo Mientras Lo Observaba. Parecía Estar Contento Con La Desesperación Que Su Primo Intentaba Disimular - Pero Mi Ventaja Es Precisamente Tu Falta De Amor Hacía Ella -
- No Sabes Que Me Pasa Con Ella - Dijo Molesto Mientras Se Mordía El Labio Inferior De La Rabia - Cerra La Boca -
- Por Supuesto Que Lo Sé Estúpido - Dijo Sharrkan Mientras Comenzaba a Alejarse a Paso Lento De Lear - Te Calienta - Dijo Mientras Sonreía De Lado - Eso Es Todo Lo Que Te Pasa Con Ella - Dijo Mientras Le Daba La Espalda Para Comenzar a Caminar - No Me Vengas a Joder Con Que Es Más Que Eso -
- Pelotudo - Susurró Lear Mientras Cerraba Los Ojos Con Fuerza - Mierda Mierda Mierda - Maldijo Por Lo Bajo Para Después Observar La Figura De Nina. Seguía Mojada. Había Comenzado a Desabrocharse La Camisa Por Que Parecía Que Esta Le Daba Frío. Se Sonrojo Levemente Mientras Observaba Como Dejaba Ver Uno De Sus Hombros. Pero Toda Esa Imágen Se Fue Irremediablemente a La Mierda Cuando Sharrkan La Tomo Por Detrás Para Besar El Hombro Desnudo De SU MUJER -
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¿Querías Lo Del Balde Puchonina?
Tenés Lo Del Balde xDDD
Te Amo Bolinchis♥
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Cumpleaños!! : 31/03/1995
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Re: [Roll] The city of Babylonia~
Era definitivo, no podía ver a su primo. Farfulló y lo maldijo recorriendo todos los rincones del palacio, ya que tampoco podía auto-lacerarse con pensamientos negativos en su propia habitación.
Se sentía totalmente irritado, adolorido y a la vez estúpido por no haber sabido valorar a Nina en cuánto tuvo la posibilidad. ¿Tanto le costaba decir que la quería? Mierda. Era un boludo con todas las letras, un pelotudo más grande que ese amigo de Adelaida pelotudo. Y eso era decir mucho.
¡Encima era su primo! Maldijo al desgraciado de Sharrkan que no sabía tener respeto por los parientes mayores que él y que fuera tan condenadamente bueno para levantarse a Nina. Maldito. Se mordió el labio del enojo haciendo que le sangrara mientras seguía negando una y otra vez la posibilidad de que la perdería. No iba a permitirlo. Sencillamente eso. No era calentura lo que tenía, lo sabía. Él la quería, pero no podía expresarlo.
Llegó a la cocina y se sentó frente a la isla, mientras mordisqueaba con rapidez tratando de calmar su ansiedad una manzana.
Pasaron unos minutos, dónde sus pensamientos seguían torturándolo y él no podía relajarse. Tenía que hacer algo…¿pero qué? Y mientras él se preguntaba hasta el hartazgo sin encontrar ninguna respuesta, se imaginaba una repugnante escena de su primo abrazando a Nina y besándola con pasión. Mierda. No tenía mucho tiempo.
-Soy un estúpido- se dijo a sí mismo, lanzando el corazón de la manzana a la basura.
-Hasta que al fin te das cuenta- dijo Judal, mientras entraba a la cocina cargando a Adelaida a caballito. Lear se había olvidado de que la muchacha tenía el tobillo esguinzado y no podía caminar-. Aunque más bien diría pelotudo virgen imbécil.
-¿Qué pasó Lear?- preguntó Adelaida mientras Judal la ayudaba a sentarse frente al pelinegro.
-Es Nina, la estoy perdiendo- comentó el muchacho, sin importarle que su hermano estuviera allí-. Sharrkan está pegado a ella.
-¿Hablaste con ella?
-Una sola vez y me pegó un cachetazo- dijo él mientras Judal se reía con malicia-. Después comenzó a ignorarme.
Ella negó levemente con la cabeza.
-Es obvio que tenés que decirle que la querés- le explicó- eso solucionaría el problema.
-Ya le dije y no escucha- le informó desesperado Lear.
-Se lo tenés que decir de una manera más…expresiva- le dijo Adelaida-. Regálale flores, llévala a comer, escríbele o dile algo tierno, cosas así.
Judal comenzó a reírse más alto ante ese comentario, irritando a Lear.
-¿Qué mierda te pasa a vos?- le preguntó su hermano de mala gana.
-Adelaida, no digas boludeces- le dijo el heredero entre risas-. Una lacra como Lear no puede decir nada tierno en su puta vida.
-Claro que sí- lo desafió la pelinegra mirando al heredero con el ceño fruncido- Vamos Lear, dí lo mejor que se te ocurra.
-Yo…-empezó a decir el ojirrojo- ¡No puedo!
-Imagínate que yo soy Nina- le pidió la muchacha-Y dime lo que piensas al verla.
El muchacho se quedó unos segundos observando a la joven a los ojos záfiros. Y, aunque el color era el mismo, no eran para nada parecidos a los de Nina, sencillamente no podía ver la joven rubia reflejada en ella.
-No puedo- repitió deprimido.
---------------------
Assddsasd me voy yendo xD
Se sentía totalmente irritado, adolorido y a la vez estúpido por no haber sabido valorar a Nina en cuánto tuvo la posibilidad. ¿Tanto le costaba decir que la quería? Mierda. Era un boludo con todas las letras, un pelotudo más grande que ese amigo de Adelaida pelotudo. Y eso era decir mucho.
¡Encima era su primo! Maldijo al desgraciado de Sharrkan que no sabía tener respeto por los parientes mayores que él y que fuera tan condenadamente bueno para levantarse a Nina. Maldito. Se mordió el labio del enojo haciendo que le sangrara mientras seguía negando una y otra vez la posibilidad de que la perdería. No iba a permitirlo. Sencillamente eso. No era calentura lo que tenía, lo sabía. Él la quería, pero no podía expresarlo.
Llegó a la cocina y se sentó frente a la isla, mientras mordisqueaba con rapidez tratando de calmar su ansiedad una manzana.
Pasaron unos minutos, dónde sus pensamientos seguían torturándolo y él no podía relajarse. Tenía que hacer algo…¿pero qué? Y mientras él se preguntaba hasta el hartazgo sin encontrar ninguna respuesta, se imaginaba una repugnante escena de su primo abrazando a Nina y besándola con pasión. Mierda. No tenía mucho tiempo.
-Soy un estúpido- se dijo a sí mismo, lanzando el corazón de la manzana a la basura.
-Hasta que al fin te das cuenta- dijo Judal, mientras entraba a la cocina cargando a Adelaida a caballito. Lear se había olvidado de que la muchacha tenía el tobillo esguinzado y no podía caminar-. Aunque más bien diría pelotudo virgen imbécil.
-¿Qué pasó Lear?- preguntó Adelaida mientras Judal la ayudaba a sentarse frente al pelinegro.
-Es Nina, la estoy perdiendo- comentó el muchacho, sin importarle que su hermano estuviera allí-. Sharrkan está pegado a ella.
-¿Hablaste con ella?
-Una sola vez y me pegó un cachetazo- dijo él mientras Judal se reía con malicia-. Después comenzó a ignorarme.
Ella negó levemente con la cabeza.
-Es obvio que tenés que decirle que la querés- le explicó- eso solucionaría el problema.
-Ya le dije y no escucha- le informó desesperado Lear.
-Se lo tenés que decir de una manera más…expresiva- le dijo Adelaida-. Regálale flores, llévala a comer, escríbele o dile algo tierno, cosas así.
Judal comenzó a reírse más alto ante ese comentario, irritando a Lear.
-¿Qué mierda te pasa a vos?- le preguntó su hermano de mala gana.
-Adelaida, no digas boludeces- le dijo el heredero entre risas-. Una lacra como Lear no puede decir nada tierno en su puta vida.
-Claro que sí- lo desafió la pelinegra mirando al heredero con el ceño fruncido- Vamos Lear, dí lo mejor que se te ocurra.
-Yo…-empezó a decir el ojirrojo- ¡No puedo!
-Imagínate que yo soy Nina- le pidió la muchacha-Y dime lo que piensas al verla.
El muchacho se quedó unos segundos observando a la joven a los ojos záfiros. Y, aunque el color era el mismo, no eran para nada parecidos a los de Nina, sencillamente no podía ver la joven rubia reflejada en ella.
-No puedo- repitió deprimido.
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Assddsasd me voy yendo xD
Re: [Roll] The city of Babylonia~
- ¿Como Que No Podés? - Estalló La Pelinegra Mientras Posaba Su Manos Sobre La Mesa -
- No Puedo - Dijo Nuevamente Mientras Bajaba La Mirada -
- Te Lo Dije - Murmuro Judal Mientras Comía Una Manzana - Lear Debe Tener De Corazón El Carozo De Una Ciruela -
- Pendejo Pelotudo - Le Maldijo Su Hermano -
- Seguro Lear - Susurro Su Hermano Mientras Mordía Nuevamente Esa Manzana -
- Molesto De Mierda - Maldijo Nuevamente Mientras Se Tomaba La Cabeza Con Las Manos -
- Si No Sos Capas De Decir Nada Lindo De Nina No La Vas a Recuperar Jamás - Pronunció Judal. Por Mucho Que Le Molestara Su Hermano Tenía Razón -
- Lo Estaba Intentando - Dijo Lear Exasperado -
- No Estas Haciendo Un Buen Trabajo - Le Dijo Judal Con Media Sonrisa - Haras Que Se Escape De Vos -
- ¿¡Querés Callarte!? - Estalló Irritado. Mierda. Tenía Razón -
- Solo Quiero Que Reacciones Estúpido - Le Dijo Ese Pelinegro - Personalmente Me Parece Que Nina Esta Mejor Con Sharrkan -
- ... - Lerar Se Tomó Nuevamente La Cabeza. No Podía Ser Verdad -
-----------
- ¿Se Te Pasó? - Preguntó Ese Peliblanco Mientras Miraba a Nina. La Joven Tenía Sobre Sus Hombros La Camisa Del Muchacho -
- Podríamos Decir - Contestó Mientras Tomaba Con Más Fuerza La Suave Prenda - Gracias -
- No Es Nada - Sonrió Mientras La Rodeaba Por La Cintura - Me Interesa Que Te Sientas Bien - La Joven Se Sonrojo Levemente -
Mierda.
Mierdamierdamierdamierda.
Lear Hiba Caminando Por Los Pasillos Pensando. Simplemente Eso. Pensando.
Era Más Que Seguro Que Su Primo Quería Quebrar Su Relación Con Nina a Cualquier Precio.
Lo Más Desesperante Era Que Estaba Haciendo Un Buen Trabajo.
Posó Una De Sus Manos En Su Cabeza.
¿Por Que No Podía Hablar Con Ella?
Era Sencillamente Expresar Con Palabras Todo Lo Que Le Hacía Sentir.
¿Que Era Lo Complicado?
Se Golpeó La Cabeza Con Su Mano. Que Estúpido. Estaba Por Perder a Esa Muchacha. Hiba a Perder a Nina.
Y a Pesar De Estar En Semejante Quilombo No Era Capas De Tomar Conciencia De Eso.
- Sos Tan Hermosa - Susurro. Esa Voz Le Era Tan Jodidamente Conocida -
Lear Comenzó a Correr Por Los Pasillos Hasta Llegar a La Esquina. Las Voces Provenían Del Pasillo Que Seguía a La Derecha.
No Quería Mirar.
Presionó Sus Puños Con Fuerza. Mierda Que Cobarde Era.
Respiró Profundo Para Por Fin Dignarse a Doblar La Esquina.
Mierda.
Que Miserable Era.
- ¿Puedo? - Esa Pregunta Repelente De Sharrkan Fue Demasiado. Tenía Su Cara Tan Cerca De La De Nina Que De Seguro Estaban Compartiendo El Mismo Aire -
- ... - Nina No Había Pronunciado Palabra. SImplemente Observaba Los Ojos De Sharrkan Con Sumo Cuidado. Cosa Que Le Irritaba a Lear Terriblemente -
No Puede Ser.
Lear Observó Todo Eso Sumamente Dolido. Molesto.
Si Su Primo Besaba a Nina Probablemente Todo Se Termine.
Fin Del Juego. De Sus Posibilidades De Recuperar a La Muchacha Que Ahora Se Encontraba En Brazos De Ese Pendejo Odioso.
Pero No Pudo Hacer Nada.
Nada.
No Pudo Siquiera Tomar Conciencia De Las Concecuencias Que Podría Llegar a Tener La Cercanía De Sharrkan Con Nina.
Por Que Sharrkan Ya Estaba Besando a Esa Rubia Que a Sus Ojos Era Tan Preciosa Como Inalcanzable.
-----------------------------------
Me Echaaaaaaaaaaaaaaaaan xD
- No Puedo - Dijo Nuevamente Mientras Bajaba La Mirada -
- Te Lo Dije - Murmuro Judal Mientras Comía Una Manzana - Lear Debe Tener De Corazón El Carozo De Una Ciruela -
- Pendejo Pelotudo - Le Maldijo Su Hermano -
- Seguro Lear - Susurro Su Hermano Mientras Mordía Nuevamente Esa Manzana -
- Molesto De Mierda - Maldijo Nuevamente Mientras Se Tomaba La Cabeza Con Las Manos -
- Si No Sos Capas De Decir Nada Lindo De Nina No La Vas a Recuperar Jamás - Pronunció Judal. Por Mucho Que Le Molestara Su Hermano Tenía Razón -
- Lo Estaba Intentando - Dijo Lear Exasperado -
- No Estas Haciendo Un Buen Trabajo - Le Dijo Judal Con Media Sonrisa - Haras Que Se Escape De Vos -
- ¿¡Querés Callarte!? - Estalló Irritado. Mierda. Tenía Razón -
- Solo Quiero Que Reacciones Estúpido - Le Dijo Ese Pelinegro - Personalmente Me Parece Que Nina Esta Mejor Con Sharrkan -
- ... - Lerar Se Tomó Nuevamente La Cabeza. No Podía Ser Verdad -
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- ¿Se Te Pasó? - Preguntó Ese Peliblanco Mientras Miraba a Nina. La Joven Tenía Sobre Sus Hombros La Camisa Del Muchacho -
- Podríamos Decir - Contestó Mientras Tomaba Con Más Fuerza La Suave Prenda - Gracias -
- No Es Nada - Sonrió Mientras La Rodeaba Por La Cintura - Me Interesa Que Te Sientas Bien - La Joven Se Sonrojo Levemente -
Mierda.
Mierdamierdamierdamierda.
Lear Hiba Caminando Por Los Pasillos Pensando. Simplemente Eso. Pensando.
Era Más Que Seguro Que Su Primo Quería Quebrar Su Relación Con Nina a Cualquier Precio.
Lo Más Desesperante Era Que Estaba Haciendo Un Buen Trabajo.
Posó Una De Sus Manos En Su Cabeza.
¿Por Que No Podía Hablar Con Ella?
Era Sencillamente Expresar Con Palabras Todo Lo Que Le Hacía Sentir.
¿Que Era Lo Complicado?
Se Golpeó La Cabeza Con Su Mano. Que Estúpido. Estaba Por Perder a Esa Muchacha. Hiba a Perder a Nina.
Y a Pesar De Estar En Semejante Quilombo No Era Capas De Tomar Conciencia De Eso.
- Sos Tan Hermosa - Susurro. Esa Voz Le Era Tan Jodidamente Conocida -
Lear Comenzó a Correr Por Los Pasillos Hasta Llegar a La Esquina. Las Voces Provenían Del Pasillo Que Seguía a La Derecha.
No Quería Mirar.
Presionó Sus Puños Con Fuerza. Mierda Que Cobarde Era.
Respiró Profundo Para Por Fin Dignarse a Doblar La Esquina.
Mierda.
Que Miserable Era.
- ¿Puedo? - Esa Pregunta Repelente De Sharrkan Fue Demasiado. Tenía Su Cara Tan Cerca De La De Nina Que De Seguro Estaban Compartiendo El Mismo Aire -
- ... - Nina No Había Pronunciado Palabra. SImplemente Observaba Los Ojos De Sharrkan Con Sumo Cuidado. Cosa Que Le Irritaba a Lear Terriblemente -
No Puede Ser.
Lear Observó Todo Eso Sumamente Dolido. Molesto.
Si Su Primo Besaba a Nina Probablemente Todo Se Termine.
Fin Del Juego. De Sus Posibilidades De Recuperar a La Muchacha Que Ahora Se Encontraba En Brazos De Ese Pendejo Odioso.
Pero No Pudo Hacer Nada.
Nada.
No Pudo Siquiera Tomar Conciencia De Las Concecuencias Que Podría Llegar a Tener La Cercanía De Sharrkan Con Nina.
Por Que Sharrkan Ya Estaba Besando a Esa Rubia Que a Sus Ojos Era Tan Preciosa Como Inalcanzable.
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Re: [Roll] The city of Babylonia~
Se marchó de allí, sintiéndose totalmente miserable, sin desear observar más esa repugnante escena: Ya había visto suficiente.
¿Qué podía hacer? ¿A dónde podía ir? Su mente se enfrascaba en buscar alguna solución al problema y, aunque ya sabía cual era –era tan fácil y estaba a simple vista- se sentía estúpido por no poder realizarla y prefería taladrarse con pensamientos negativos buscando una opción alternativa.
La estaba perdiendo por no decir que ya lo había hecho, y todo por una estupidez, una nimiedad que no podía solucionar. Se sentó en el suelo, contra una de las paredes del pasillo y ocultó su rostro con sus manos. Sólo quería desaparecer y olvidarse de todo ese quilombo, o volver a ser como había sido antes, sin preocuparse por nada y por nadie, con esa vida monótona y relajada a la que se había acostumbrado.
-¿Estás bien?- preguntó una voz, alzó la vista, encontrándose con su otra prima: Ayna. La hermana del desgraciado de su primo.
-Que te importa- le respondió con brusquedad, no tenía humor de hablar con ninguno de sus parientes, y menos con su molesta prima.
-Sólo preguntaba- respondió ella con sencillez, acostumbrada a los tratos de su primo-. Quería tratar de ayudarte.
-Como si en realidad te preocupara saber mi estado- le dijo el muchacho furibundo-Andate, quiero estar solo.
-Necesitás hablar con alguien- le dijo ella-.Te ves nervioso.
-Estoy bien- insistió el pelinegro de malhumor.
-Seguro- repuso ella con sarcasmo, sentándose al lado de él- Contame, ¿qué te pasó?
Lear se levantó de mal humor y comenzó a caminar sin responderle y dándole la espalda.
-¡Esperá!- gritó Ayna, colgándose de su espalda con el fin de detenerlo, pero sólo provocó que Lear caminara con el peso de la muchacha hasta su cuarto mientras ella le habló en todo el camino para que le contara. “Por favor, por favor, contá, contá, contá. Di que chí, di que chí, dale, dale que sé que querés”. Lear ya estaba harto de escuchar esa taladrante voz diciendo lo mismo una y otra vez.
-¡Ya dejá de romperme las bolas pendeja!- exclamó enojado una vez que entró a su cuarto y se sacudió para que la joven se soltara.
Ayna se soltó y lo miró con una sonrisa.
-No, hasta que me digas- insistió la castaña.
Lear con poco cuidado abrió la puerta y la empujó rápidamente sacándola fuera de su cuarto, luego entró y le cerró la puerta con fuerza en la cara, apresurándose de insertar la llave para que no volviera a entrar. Con un suspiro agotado, se fue quitando las ropas mientras entraba al baño y abría la canilla de la ducha para tomarse un relajante y merecido baño.
Estuvo unos quince minutos así, reflexionando hasta que finalmente tomó el shampo y se lo colocó en la cabellera, de repente sintió como el agua caliente comenzaba a quemarle increíblemente, se alejó hacia atrás y fue tocando de a poco el agua que caía, que se iba volviendo más fría. Sin darle importancia a lo sucedido, comenzó a lavarse el pelo con el shampoo. Otra vez el agua comenzó a salir extremadamente caliente y dio una alarido, mientras daba un salto y se resbaló cayéndose con fuerza en la bañera, sintió dolor en las rodillas y supuso que tendría un buen moretón, aún con el agua caliente quemándole y, por si fuera poco, con el shampoo que le había entrado a los ojos y le ardía, hizo su mejor esfuerzo para salir de la ducha.
Una vez que lo logró, escuchó unos gritos y la peculiar risa y malvada risa de su hermano. Se limpió el shampoo con la mano y, con los ojos lagrimeándole, observó la escena: Judal estaba riéndose, con una mano en la canilla la pileta para lavarse las manos, con la mano libre abrazaba a Adelaida, quién apoyaba su peso en él para mantener el equilibrio por el pie doblado y desviaba la vista, totalmente sonrojada, tapándose los ojos. Su prima Ayna, en el marco de la puerta, también cerraba los ojos y miraba a otro costado.
En ese momento se percató de que estaba desnudo y, totalmente sonrojado y abochornado, se tapó rápidamente con la toalla, escuchando a su hermano reírse con muchísimas ganas.
-¿Qué mierda estás haciendo?- preguntó enojado, acercándose a la pileta y abriendo la canilla para lavarse los ojos que lloraban por el ardor del shampoo.
-Vimos a Ayna sentada al lado de tu habitación y nos contó lo sucedido, cómo tengo una llave maestra para todo el palacio entré y cuando escuché que te bañabas me tenté y tuve que joderte- le explicó el heredero con una sonrisa maliciosa.
Maldito desgraciado, no sólo le había interrumpido su ducha y molestado con el agua caliente, sino que también lo había hecho quedar totalmente avergonzado frente a Adelaida y Ayna, que lo habían visto desnudo. Mierda, mierda y mierda. Hoy definitivamente no era su día.
----------------------------
No encontré esta maldad en internet pero las que habían me hicieron acordar de ésta xD.
Creo que con esta conti me gané mi cupo al cielo (?
¿Qué podía hacer? ¿A dónde podía ir? Su mente se enfrascaba en buscar alguna solución al problema y, aunque ya sabía cual era –era tan fácil y estaba a simple vista- se sentía estúpido por no poder realizarla y prefería taladrarse con pensamientos negativos buscando una opción alternativa.
La estaba perdiendo por no decir que ya lo había hecho, y todo por una estupidez, una nimiedad que no podía solucionar. Se sentó en el suelo, contra una de las paredes del pasillo y ocultó su rostro con sus manos. Sólo quería desaparecer y olvidarse de todo ese quilombo, o volver a ser como había sido antes, sin preocuparse por nada y por nadie, con esa vida monótona y relajada a la que se había acostumbrado.
-¿Estás bien?- preguntó una voz, alzó la vista, encontrándose con su otra prima: Ayna. La hermana del desgraciado de su primo.
-Que te importa- le respondió con brusquedad, no tenía humor de hablar con ninguno de sus parientes, y menos con su molesta prima.
-Sólo preguntaba- respondió ella con sencillez, acostumbrada a los tratos de su primo-. Quería tratar de ayudarte.
-Como si en realidad te preocupara saber mi estado- le dijo el muchacho furibundo-Andate, quiero estar solo.
-Necesitás hablar con alguien- le dijo ella-.Te ves nervioso.
-Estoy bien- insistió el pelinegro de malhumor.
-Seguro- repuso ella con sarcasmo, sentándose al lado de él- Contame, ¿qué te pasó?
Lear se levantó de mal humor y comenzó a caminar sin responderle y dándole la espalda.
-¡Esperá!- gritó Ayna, colgándose de su espalda con el fin de detenerlo, pero sólo provocó que Lear caminara con el peso de la muchacha hasta su cuarto mientras ella le habló en todo el camino para que le contara. “Por favor, por favor, contá, contá, contá. Di que chí, di que chí, dale, dale que sé que querés”. Lear ya estaba harto de escuchar esa taladrante voz diciendo lo mismo una y otra vez.
-¡Ya dejá de romperme las bolas pendeja!- exclamó enojado una vez que entró a su cuarto y se sacudió para que la joven se soltara.
Ayna se soltó y lo miró con una sonrisa.
-No, hasta que me digas- insistió la castaña.
Lear con poco cuidado abrió la puerta y la empujó rápidamente sacándola fuera de su cuarto, luego entró y le cerró la puerta con fuerza en la cara, apresurándose de insertar la llave para que no volviera a entrar. Con un suspiro agotado, se fue quitando las ropas mientras entraba al baño y abría la canilla de la ducha para tomarse un relajante y merecido baño.
Estuvo unos quince minutos así, reflexionando hasta que finalmente tomó el shampo y se lo colocó en la cabellera, de repente sintió como el agua caliente comenzaba a quemarle increíblemente, se alejó hacia atrás y fue tocando de a poco el agua que caía, que se iba volviendo más fría. Sin darle importancia a lo sucedido, comenzó a lavarse el pelo con el shampoo. Otra vez el agua comenzó a salir extremadamente caliente y dio una alarido, mientras daba un salto y se resbaló cayéndose con fuerza en la bañera, sintió dolor en las rodillas y supuso que tendría un buen moretón, aún con el agua caliente quemándole y, por si fuera poco, con el shampoo que le había entrado a los ojos y le ardía, hizo su mejor esfuerzo para salir de la ducha.
Una vez que lo logró, escuchó unos gritos y la peculiar risa y malvada risa de su hermano. Se limpió el shampoo con la mano y, con los ojos lagrimeándole, observó la escena: Judal estaba riéndose, con una mano en la canilla la pileta para lavarse las manos, con la mano libre abrazaba a Adelaida, quién apoyaba su peso en él para mantener el equilibrio por el pie doblado y desviaba la vista, totalmente sonrojada, tapándose los ojos. Su prima Ayna, en el marco de la puerta, también cerraba los ojos y miraba a otro costado.
En ese momento se percató de que estaba desnudo y, totalmente sonrojado y abochornado, se tapó rápidamente con la toalla, escuchando a su hermano reírse con muchísimas ganas.
-¿Qué mierda estás haciendo?- preguntó enojado, acercándose a la pileta y abriendo la canilla para lavarse los ojos que lloraban por el ardor del shampoo.
-Vimos a Ayna sentada al lado de tu habitación y nos contó lo sucedido, cómo tengo una llave maestra para todo el palacio entré y cuando escuché que te bañabas me tenté y tuve que joderte- le explicó el heredero con una sonrisa maliciosa.
Maldito desgraciado, no sólo le había interrumpido su ducha y molestado con el agua caliente, sino que también lo había hecho quedar totalmente avergonzado frente a Adelaida y Ayna, que lo habían visto desnudo. Mierda, mierda y mierda. Hoy definitivamente no era su día.
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No encontré esta maldad en internet pero las que habían me hicieron acordar de ésta xD.
Creo que con esta conti me gané mi cupo al cielo (?
Re: [Roll] The city of Babylonia~
- Se Me Fue Toda La Inocencia a La Mierda - Dijo La Pelinegra Con Media Sonrisa Mientras Miraba a Adelaida Que Estaba Sumamente Sonrojada -
- Fuera - Les Dijo Lear Con Mala Cara. Las Jovenes Salieron Rápidamente Dejando Solos a Los Hermanos Magi - ¿Tenés Ganas De Joder? -
- ¿Sinceramente? - Preguntó Judal Mientras Miraba a Su Hermano - Si -
- No Tengo Ganas De Seguir Tus Juegos De Pendejo De Preescolar - Le Espetó Rápidamente Lear - Dejame Solo -
- ¿Tan Deprimido Estas Por Nina? - Preguntó Judal. Esa Pregunta Repelente Fue Demasiado Para Lear -
- ¡Esa Mina Me Pone De La Cabeza! - Estalló Mientras Se Encerraba Nuevamente En La Ducha Para Salir Unos Minutos Después Con Un Par De Pantalones Puesto -
- ¿Vas a Salir? - Preguntó Judal Sin Recibir Respuesta De Su Hermano - ¿Se Puede Saber a Donde? -
- ¡La Mierda! - Contestó De Mala Gana Mientras Cerraba De Un Portazo -
- ¿Que Le Dijiste? - Preguntó Adelaida. Estaba Sentada En La Cama Por Culpa De Su Tobillo Esguinzado -
- Le Pregunté Sencillamente Si Esas Caras Eran Culpa De Nina - Dijo a Lo Que Su Prima Le Miró Sin Comprender -
- ¿Nina? - Preguntó Ayna a Lo Que Judal La Tomó De La Mano -
- Tenemos Toda La Tarde Para Explicar - Dijo Mientras Se Sentaba Junto a Adelaida Para Después Comenzar a Contar Todo Lo Que Había Sucedido Esas Semanas -
-----------
Lear Caminaba Por Los Pasillos Intranquilo.
Maldecía Todo Lo Que Se Le Cruzaba Por La Cabeza. Especialmente a Su Hermano Molesto.
Intentó Hacer Un Gesto Con Su Mano Pero Una Punzada De Dolor Se Lo Impidió. Mierda. Seguramente Se Había Doblado Cuando Resbaló En La Ducha.
Intentó Nuevamente Sin Poder Mover La Muñeca. Carajo Como Dolía.
Dobló Una Esquina Solo Para Encontrarse La Hermosa Figura De Nina Leyendo Con Tranquilidad.
La Joven Lo Miró Solo Para Dejar Caer Ese Libro Que Sostenía Tan Suavemente Entre Sus Manos.
- ¿Que Te Pasó? - Preguntó La Rubia Mientras Se Paraba Rápidamente. No Podía Dejar De Preocuparse Por Lear -
- Judal Me Hiso Una Mala Pasada - Dijo Rápidamente Mientras Se Tomaba La Muñeca Con La Mano Sana - No Es Nada -
- ¿Puedo? - Preguntó La Rubia Mientras Le Extendía Las Manos. Lear No Lo Pensó. Puso Su Muñeca Herida Suavemente Sobre Las Manos De La Muchacha - ¿Te Duele? - Preguntó Mientras Se La Tocaba Levemente -
- ... - Lear Hiso Una Pequeña Mueca -
- Si Te Duele - Murmuro Mientras Bajaba La Mirada Para Esconder Ese Pequeño Sonrojo Que Había En Sus Mejillas - Dejame Ver - Susurro Mientras Se Tomaba La Punta De La Camisa Para Rasgar La Tela -
- ¿Que Haces? - Preguntó Suavemente. Tenía Miedo De Que La Joven Desapareciera De Su Lado -
- La Vamos a Vendar - Dijo Tranquila Mientras Posaba Suavemente La Tela Sobre La Muñeca De Lear Para Después Hacer Un Pequeño Moño - No La Muevas - Le Recomendó -
- Esta Bien - Susurro Mientras Se Tocaba La Mano. Ese Pedaso De Tela. Mierda. Tenía Ese Perfume Tan Propio De Ella -
- Vamos a La Cocina - Le Dijo Mientras Comenzaba a Caminar - Le Pondremos Hielo Para Que Baje La Hinchazon -
- ... - Lear La Miró. No Quería Caminar Tras Ella. Simplemente Eso. Pero Sus Pies Comenzaron a Moverse Solos. Como Si Respondieran a Deseos Mucho Más Profundos -
----------
- Judal - Se Escuchó Desde Los Pasillos -
- Entonces Le Ignoraba.. - Ese Pelinegro Dejó De Hablar Para Escuchar -
- ¿Estas Escuchandome? - Preguntó Nuevamente -
- Pasa Sharrkan - Suplicó Judal Mientras Miraba a Ese Peliblanco Pasar Hasta Estar Junto a Ayna -
- ¿Saben Donde Esta Nina? - Preguntó Levemente Preocupado -
- ¿No Estaba Con Vos? - Preguntó Adelaida a Lo Que Ese Peliblanco Negó Levemente -
- Tuve Que Encargarme De Unas Cosas. Cuando Regresé Ya No Estaba - Explicó Mientras Miraba a Judal -
- No Sabemos Entonces - Dijo Simplemente Mientras Se Encogía De Hombros - Este Lugar Es Enorme -
----------
- ¿Esta Mejor? - Preguntó Nina Mientras Se Sentaba Frente a Lear -
- Sigue Doliendo Bastante La Verdad - Respondió En Susurros Mientras Miraba La Venda Improvisada De La Joven Rubia. Esta Ves Eso Era Todo Lo Que Tenía De Ella -
- Dolerá Por Unos Días - Dijo La Joven Mientras Intentaba No Mirar Los Ojos De Lear -
- Lo Sé - Susurro Lear Mientras La Miraba - Gracias - Dijo a Lo Que La Joven Levantó La Mirada Sonrojada -
- No Hice Gran Cosa - Dijo Con Tranquilidad Mientras Se Paraba. Simplemente Quería Salir Rápidamente De Ese Lugar. No Podía Estar a Solas Con Lear - Tengo Que Irme - Susurro a Lo Que Ese Joven Bajó Levemente La Mirada. La Rubia Lo Miró Unos Segundos. Su Corazón Latía Tan Rápido Que Pensó Que Quisás Lear Podría Escucharlo - Tene Cuidado Por Favor - Le Dijo. Sonaba Casi Como Una Suplica. Luego Le Besó La Mejilla. Fue Tan Cálido. Tan Largo. Tan Suave. Pasó Su Mano Con Delicadeza Por La Mejilla Opuesta De Lear Para Después Salir Dejandolo Solo -
----------
- ¿Donde Estabas? - Preguntó Sharrkan Cuando Encontró Por Fin a Nina Caminando Sin Rumbo Por Los Pasillos -
- Estaba Terminando Unas Cosas - Mintió Mientras Sonreía Levemente - ¿Me Estabas Buscando? -
- Por Supuesto - Respondió Ese Peliblanco Mientras Miraba La Camisa Desgarrada De La Muchacha - ¿Que Te Pasó? -
- Necesitaba Un Pedaso De Tela - Explicó Mientras Intentaba Esconder Ese Pequeño Rubor En Sus Mejillas - No Te Preocupes La Camisa No Era La Gran Cosa -
- Vamos - Le Dijo Mientras La Tomaba De La Mano - Cambiate Esa Ropa -
- Esta Bien - Contestó La Muchacha Mientras Caminaba Tras Sharrkan. Todo Lo Que Le Preocupaba En Ese Momento Era Simplemente Lear -
----------------------------------------------------------------------
Con Esto Me Recibo~ (?)
Osea Mirá La Que Le Hice a Este Forro xDDD
No Se Puede Quejar (?)
Pero La Verdad Me Pareció Tan Cuchi♥
Solo Por Esta Ves Lear Me Esta Cayendo Bien (?)
PD: Página 12♥
- Fuera - Les Dijo Lear Con Mala Cara. Las Jovenes Salieron Rápidamente Dejando Solos a Los Hermanos Magi - ¿Tenés Ganas De Joder? -
- ¿Sinceramente? - Preguntó Judal Mientras Miraba a Su Hermano - Si -
- No Tengo Ganas De Seguir Tus Juegos De Pendejo De Preescolar - Le Espetó Rápidamente Lear - Dejame Solo -
- ¿Tan Deprimido Estas Por Nina? - Preguntó Judal. Esa Pregunta Repelente Fue Demasiado Para Lear -
- ¡Esa Mina Me Pone De La Cabeza! - Estalló Mientras Se Encerraba Nuevamente En La Ducha Para Salir Unos Minutos Después Con Un Par De Pantalones Puesto -
- ¿Vas a Salir? - Preguntó Judal Sin Recibir Respuesta De Su Hermano - ¿Se Puede Saber a Donde? -
- ¡La Mierda! - Contestó De Mala Gana Mientras Cerraba De Un Portazo -
- ¿Que Le Dijiste? - Preguntó Adelaida. Estaba Sentada En La Cama Por Culpa De Su Tobillo Esguinzado -
- Le Pregunté Sencillamente Si Esas Caras Eran Culpa De Nina - Dijo a Lo Que Su Prima Le Miró Sin Comprender -
- ¿Nina? - Preguntó Ayna a Lo Que Judal La Tomó De La Mano -
- Tenemos Toda La Tarde Para Explicar - Dijo Mientras Se Sentaba Junto a Adelaida Para Después Comenzar a Contar Todo Lo Que Había Sucedido Esas Semanas -
-----------
Lear Caminaba Por Los Pasillos Intranquilo.
Maldecía Todo Lo Que Se Le Cruzaba Por La Cabeza. Especialmente a Su Hermano Molesto.
Intentó Hacer Un Gesto Con Su Mano Pero Una Punzada De Dolor Se Lo Impidió. Mierda. Seguramente Se Había Doblado Cuando Resbaló En La Ducha.
Intentó Nuevamente Sin Poder Mover La Muñeca. Carajo Como Dolía.
Dobló Una Esquina Solo Para Encontrarse La Hermosa Figura De Nina Leyendo Con Tranquilidad.
La Joven Lo Miró Solo Para Dejar Caer Ese Libro Que Sostenía Tan Suavemente Entre Sus Manos.
- ¿Que Te Pasó? - Preguntó La Rubia Mientras Se Paraba Rápidamente. No Podía Dejar De Preocuparse Por Lear -
- Judal Me Hiso Una Mala Pasada - Dijo Rápidamente Mientras Se Tomaba La Muñeca Con La Mano Sana - No Es Nada -
- ¿Puedo? - Preguntó La Rubia Mientras Le Extendía Las Manos. Lear No Lo Pensó. Puso Su Muñeca Herida Suavemente Sobre Las Manos De La Muchacha - ¿Te Duele? - Preguntó Mientras Se La Tocaba Levemente -
- ... - Lear Hiso Una Pequeña Mueca -
- Si Te Duele - Murmuro Mientras Bajaba La Mirada Para Esconder Ese Pequeño Sonrojo Que Había En Sus Mejillas - Dejame Ver - Susurro Mientras Se Tomaba La Punta De La Camisa Para Rasgar La Tela -
- ¿Que Haces? - Preguntó Suavemente. Tenía Miedo De Que La Joven Desapareciera De Su Lado -
- La Vamos a Vendar - Dijo Tranquila Mientras Posaba Suavemente La Tela Sobre La Muñeca De Lear Para Después Hacer Un Pequeño Moño - No La Muevas - Le Recomendó -
- Esta Bien - Susurro Mientras Se Tocaba La Mano. Ese Pedaso De Tela. Mierda. Tenía Ese Perfume Tan Propio De Ella -
- Vamos a La Cocina - Le Dijo Mientras Comenzaba a Caminar - Le Pondremos Hielo Para Que Baje La Hinchazon -
- ... - Lear La Miró. No Quería Caminar Tras Ella. Simplemente Eso. Pero Sus Pies Comenzaron a Moverse Solos. Como Si Respondieran a Deseos Mucho Más Profundos -
----------
- Judal - Se Escuchó Desde Los Pasillos -
- Entonces Le Ignoraba.. - Ese Pelinegro Dejó De Hablar Para Escuchar -
- ¿Estas Escuchandome? - Preguntó Nuevamente -
- Pasa Sharrkan - Suplicó Judal Mientras Miraba a Ese Peliblanco Pasar Hasta Estar Junto a Ayna -
- ¿Saben Donde Esta Nina? - Preguntó Levemente Preocupado -
- ¿No Estaba Con Vos? - Preguntó Adelaida a Lo Que Ese Peliblanco Negó Levemente -
- Tuve Que Encargarme De Unas Cosas. Cuando Regresé Ya No Estaba - Explicó Mientras Miraba a Judal -
- No Sabemos Entonces - Dijo Simplemente Mientras Se Encogía De Hombros - Este Lugar Es Enorme -
----------
- ¿Esta Mejor? - Preguntó Nina Mientras Se Sentaba Frente a Lear -
- Sigue Doliendo Bastante La Verdad - Respondió En Susurros Mientras Miraba La Venda Improvisada De La Joven Rubia. Esta Ves Eso Era Todo Lo Que Tenía De Ella -
- Dolerá Por Unos Días - Dijo La Joven Mientras Intentaba No Mirar Los Ojos De Lear -
- Lo Sé - Susurro Lear Mientras La Miraba - Gracias - Dijo a Lo Que La Joven Levantó La Mirada Sonrojada -
- No Hice Gran Cosa - Dijo Con Tranquilidad Mientras Se Paraba. Simplemente Quería Salir Rápidamente De Ese Lugar. No Podía Estar a Solas Con Lear - Tengo Que Irme - Susurro a Lo Que Ese Joven Bajó Levemente La Mirada. La Rubia Lo Miró Unos Segundos. Su Corazón Latía Tan Rápido Que Pensó Que Quisás Lear Podría Escucharlo - Tene Cuidado Por Favor - Le Dijo. Sonaba Casi Como Una Suplica. Luego Le Besó La Mejilla. Fue Tan Cálido. Tan Largo. Tan Suave. Pasó Su Mano Con Delicadeza Por La Mejilla Opuesta De Lear Para Después Salir Dejandolo Solo -
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- ¿Donde Estabas? - Preguntó Sharrkan Cuando Encontró Por Fin a Nina Caminando Sin Rumbo Por Los Pasillos -
- Estaba Terminando Unas Cosas - Mintió Mientras Sonreía Levemente - ¿Me Estabas Buscando? -
- Por Supuesto - Respondió Ese Peliblanco Mientras Miraba La Camisa Desgarrada De La Muchacha - ¿Que Te Pasó? -
- Necesitaba Un Pedaso De Tela - Explicó Mientras Intentaba Esconder Ese Pequeño Rubor En Sus Mejillas - No Te Preocupes La Camisa No Era La Gran Cosa -
- Vamos - Le Dijo Mientras La Tomaba De La Mano - Cambiate Esa Ropa -
- Esta Bien - Contestó La Muchacha Mientras Caminaba Tras Sharrkan. Todo Lo Que Le Preocupaba En Ese Momento Era Simplemente Lear -
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Con Esto Me Recibo~ (?)
Osea Mirá La Que Le Hice a Este Forro xDDD
No Se Puede Quejar (?)
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Edad : 29
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Mi llegada : 26/03/2009
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Re: [Roll] The city of Babylonia~
Observó con detenimiento esa venda improvisada, sentía el calor de la tela en su mano y desprendía ese aroma tan característico a ella. Sencillamente no podía quitársela de la cabeza y, ese último encuentro no le ayudaba para nada.
El muchacho suspiró, mientras sus pensamientos seguían atacándolo sin saber qué hacer –o, mejor dicho- sabiendo la solución pero sin el valor para llevarla a cabo. ¿Por qué tenía que ser tan malditamente jodido? ¿Por qué él tenía que encontrar problemas dónde no debía haberlos? Se maldijo a sí mismo de nuevo, mientras se dejaba caer al suelo y, en el solitario pasillo, se quedó inmóvil, mientras cansado cerraba los ojos, aún criticándose a sí mismo con la tranquilidad de saber que nadie lo molestaría allí. Poco a poco, cayó en los brazos de Morfeo, profundamente dormido.
--------------------------------------
-Nina, ¿estás bien?- le preguntó Sharrkan a la muchacha, quien se encontraba extrañamente silenciosa.
-Sí, solo estoy cansada- se disculpó ella, tratando de evadir el tema.
-No dormiste mucho últimamente, ¿verdad?- le cuestionó el peliblanco mirándola fijamente. Un intenso escrutinio que le provocaba nerviosismo.
-La verdad que no- y era verdad, lo menos que hacía con Lear era dormir, prácticamente se pasaban la noche besándose y charlando amenamente abrazados.
-Iremos a mi cuarto para que descanses- le dijo él-. Relájate, te dejaré sola para que descanses.
Nina sabía que Sharrkan la trataba de tranquilizar y ser educado, sabiendo que algo le pasaba pero sin querer preguntarle. ¿Sospecharía que sería por Lear? No podía llegar a deducirlo. Caminaron en un silencio bastante incómodo para ella, aunque él ni siquiera se inmutó ni parecía inquietado por ello. Entraron a la habitación de Sharrkan, era un cuarto lujoso de huéspedes, un poco más pequeño pequeños que las enormes habitaciones de Judal y Lear decoradas con oro, pero no por eso era menos acogedor.
Esperó a que Sharrkan se marchara del cuarto y se cambió por la ropa que el muchacho le había ofrecido, después estuvo varios minutos en silencio, sin saber si buscarlo o no, dando vueltas una y otra vez por la habitación mientras se tapaba con una frazada por el inquietante frío que hacía ese día.
-Es ahora o nunca- y, con esas palabras, abandonó la habitación, cubierta por la frazada y aún temblando, y caminó por los pasillos, buscando a aquel joven que tanto deseaba ver.
Finalmente lo encontró, profundamente dormido en un solitario pasillo del palacio. Su aspecto relajado al dormir le inspiró ternura y una tímida sonrisa surcó su rostro. Se sentó al lado de él y notó que no se había cambiado esa venda improvisada que ella le había puesto.
Sin saber el porqué se comportaba de esa manera, el motivo exacto para explicar sus incomprensibles y cambiantes acciones, apoyó su cabeza en su hombro. Sintió el temblor de Lear, quién debía sentir bastante frío, y le colocó la frazada que la había refugiado en todo ese camino.
¿Por qué estaba allí? Lear no la quería, no le había dicho eso jamás y tampoco se lo había demostrado verdaderamente y, aún así, seguía deseando verlo a cada momento, encontrárselo aunque sea uno segundos para sentir ese nerviosismo irremediable y apreciar unos segundos esos hermosos ojo carmines que luego aparentaría ignorar. Nina no podía entenderse ya que sus acciones eran totalmente contradictorias…y fue mientras observaba fijamente ese adormecido y bello rostro, tan relajado, lo que le dio una respuesta. Alzó la vista, la noche se cernía tranquilamente sobre el palacio y trataba de distraerse con esa escena, para olvidarse de la respuesta que había conseguido. Algo tan sencillo y a la vez difícil de creer para ella: Aún lo quería, mucho más de lo que él creía y ella hubiera deseado.
---------------------------
Asdasd, me echan :B
PD: Pág 12 ♥
El muchacho suspiró, mientras sus pensamientos seguían atacándolo sin saber qué hacer –o, mejor dicho- sabiendo la solución pero sin el valor para llevarla a cabo. ¿Por qué tenía que ser tan malditamente jodido? ¿Por qué él tenía que encontrar problemas dónde no debía haberlos? Se maldijo a sí mismo de nuevo, mientras se dejaba caer al suelo y, en el solitario pasillo, se quedó inmóvil, mientras cansado cerraba los ojos, aún criticándose a sí mismo con la tranquilidad de saber que nadie lo molestaría allí. Poco a poco, cayó en los brazos de Morfeo, profundamente dormido.
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-Nina, ¿estás bien?- le preguntó Sharrkan a la muchacha, quien se encontraba extrañamente silenciosa.
-Sí, solo estoy cansada- se disculpó ella, tratando de evadir el tema.
-No dormiste mucho últimamente, ¿verdad?- le cuestionó el peliblanco mirándola fijamente. Un intenso escrutinio que le provocaba nerviosismo.
-La verdad que no- y era verdad, lo menos que hacía con Lear era dormir, prácticamente se pasaban la noche besándose y charlando amenamente abrazados.
-Iremos a mi cuarto para que descanses- le dijo él-. Relájate, te dejaré sola para que descanses.
Nina sabía que Sharrkan la trataba de tranquilizar y ser educado, sabiendo que algo le pasaba pero sin querer preguntarle. ¿Sospecharía que sería por Lear? No podía llegar a deducirlo. Caminaron en un silencio bastante incómodo para ella, aunque él ni siquiera se inmutó ni parecía inquietado por ello. Entraron a la habitación de Sharrkan, era un cuarto lujoso de huéspedes, un poco más pequeño pequeños que las enormes habitaciones de Judal y Lear decoradas con oro, pero no por eso era menos acogedor.
Esperó a que Sharrkan se marchara del cuarto y se cambió por la ropa que el muchacho le había ofrecido, después estuvo varios minutos en silencio, sin saber si buscarlo o no, dando vueltas una y otra vez por la habitación mientras se tapaba con una frazada por el inquietante frío que hacía ese día.
-Es ahora o nunca- y, con esas palabras, abandonó la habitación, cubierta por la frazada y aún temblando, y caminó por los pasillos, buscando a aquel joven que tanto deseaba ver.
Finalmente lo encontró, profundamente dormido en un solitario pasillo del palacio. Su aspecto relajado al dormir le inspiró ternura y una tímida sonrisa surcó su rostro. Se sentó al lado de él y notó que no se había cambiado esa venda improvisada que ella le había puesto.
Sin saber el porqué se comportaba de esa manera, el motivo exacto para explicar sus incomprensibles y cambiantes acciones, apoyó su cabeza en su hombro. Sintió el temblor de Lear, quién debía sentir bastante frío, y le colocó la frazada que la había refugiado en todo ese camino.
¿Por qué estaba allí? Lear no la quería, no le había dicho eso jamás y tampoco se lo había demostrado verdaderamente y, aún así, seguía deseando verlo a cada momento, encontrárselo aunque sea uno segundos para sentir ese nerviosismo irremediable y apreciar unos segundos esos hermosos ojo carmines que luego aparentaría ignorar. Nina no podía entenderse ya que sus acciones eran totalmente contradictorias…y fue mientras observaba fijamente ese adormecido y bello rostro, tan relajado, lo que le dio una respuesta. Alzó la vista, la noche se cernía tranquilamente sobre el palacio y trataba de distraerse con esa escena, para olvidarse de la respuesta que había conseguido. Algo tan sencillo y a la vez difícil de creer para ella: Aún lo quería, mucho más de lo que él creía y ella hubiera deseado.
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Asdasd, me echan :B
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Re: [Roll] The city of Babylonia~
Suspiro Levemente Para Mantenerse Caliente. Estaba Helando.
Posó Esa Hermosa Mirada Color Mar Nuevamente Sobre La Muñeca Lastimada De Lear. Rozó Suavemente Ese Pedaso De Tela Con Su Mano.
Solo Quería Que Estubiera Bien. Simplemente Eso.
Por Que Sinceramente No Le Interesaba Que La Despreciara. Había Entendido Que La Necesidad De Estar a Su Lado Podía Lleagar a Pesar Mucho Más Que Eso.
----------------------
Seguramente Era De Madrugada.
Tenía Un Pequeño Peso Sobre Su Hombro Derecho. Por La Poca Luz No Pudo Ver Que Era.
Movío Levemente Su Mano Sana Para Tocar La Frazada Que Lo Estaba Tapando.
Miró Para Todos Lados. Se Había Quedado Dormido En Los Pasillos. Por Obvias Razones Debía Seguir En Ese Mismo Lugar.
Paseó Su Mirada Por Lo Que Sea Que Estaba a Su Lado. Seguramente Era Una Persona.
Posó Su Mano Suavemente Sobre Esa Figura Para Comenzar a Subir Lentamente Hasta La Cintura.
No Había Dudas De Que Ese Era El Contorno Del Cuerpo De Una Mujer.
Seguramente Era Su Prima. Continuó Contorneando La Figura De Esa Joven Hasta Llegar al Cuello. Los Cabellos Que Rozaban Esos Delicados Hombros Desnudos Le Decían Solo Una Cosa.
Nina. Esa Joven Que Se Había Quedado a Su Lado Era Nina.
Se Sonrojó Levemente Mientras Pasaba Su Mano Suavemente Por La Mejilla De La Rubia. Mierda. Hacía Mucho Frío Como Para Estar Durmiendo En Lugares Como Ese. La Tomó En Brazos Como Pudo Para Comenzar a Caminar Lentamente. Se Sentía Horriblemente Culpable. No Era Capas De Decir Nada Lindo De Ella Pero Nina Siempre Estaba a Su Lado.
-------------------------
- ¿Te Querés Tranquilizar? - Suplicó Judal Mientras Suspiraba - Son Las CUATRO De La Mañana - Dijo Poniendo Énfasis En La Palabra En Mayúscula - CUATRO -
- Perdoname - Murmuro Ese Peliblanco Mientras Suspiraba - Es Solo Que Me Preocupaba -
- Ya Te Dije Donde Esta - Dijo Judal Mientras Le Daba La Espalda Para Intentar Dormir Nuevamente - Que No Te Guste La Respuesta Es Problema Tuyo -
- No Creo Que Tengas Razón - Susurro Ese Joven De Ojos Turquesas Mientras Miraba Por La Ventana -
- No Te Gusta La Verdad - Dijo Judal Mientras Se Sentaba En La Cama De Mal Humor - Pero Tengo Razón - Dijo Mientras Posaba Esos Penetrantes Ojos Rojos Sobre Su Primo - ESTA CON LEAR -
- ... - Sharrkan Simplemente Sonrió - Ese Pelotudo Debe Tener Toda La Suerte Del Mundo Por Conseguirse Una Mina Como Nina -
- Sinceramente Lear Es Una Persona Con Suerte - Dijo Mientras Regresaba a Su Posición Para Dormir - Nina Realmente Lo Quiere - Dijo Mientras Suspiraba - Lo Lamento Sharrkan -
- ¿Por Que? - Preguntó Ese Peliblanco Para Sorpresa De Su Primo Que Se Levantó Nuevamente -
- ¿Como "Por Qué"? - Preguntó Sorprendido - ¿No Querés a Nina? -
- Si La Quiero - Dijo Mientras Sonreía De Lado - Tanto Como Podes Querer a Una Persona Que Conoces Hace Poco Menos De Una Semana - Expresó Mientras Reía Levemente -
- Era La Mala Pasada Para Ese Estúpido De Lear ¿Verdad? - Preguntó Judal a Lo Que Ese Peliblanco Negó Levemente -
- No Los Primeros Días - Explicó - Pero Me Di Cuenta De Que Nina Sigue Completamente Flechada Por Lear -
- Osea No Tenía Caso Intentar - Dijo Mientras Posaba Su Cabeza Sobre Su Mano -
- Exactamente - Respondió Sharrkan Mientras Bostezaba - La Buscaré En La Mañana - Dijo Mientras Se Tapaba - Buenas Noches -
- Buenas Noches Molesto - Saludó Judal Para Después Irse a Dormir -
-------------------
La Tenue Luz Que Entraba Por La Ventana Le Molestaba En Los Ojos.
Se Desperesó Levemente Para Observar Las Hermosas Telas Que Decoraban Lo Que Parecía Ser El Techo.
Se Levantó Rápidamente Para Mirar Donde Estaba.
La Habitación De Lear. Eso Era Obvio.
Se Sonrojo Levemente Cuando Se Percató De Que Se Había Quedado Dormida Junto a Ese Joven. Que Estúpida Que Era.
- ¿Estas Bien? - Preguntó Una Voz a Su Lado. Nina Se Sonrojó Todavía Más Cuando Se Dió Cuenta De Que Pertenecía a Lear -
- ¿Por Qué? - Preguntó En Susurros La Rubia Mientras Bajaba Levemente La Mirada -
- Hacía Mucho Frío En Los Pasillos - Dijo Tranquilo Mientras La Miraba. Lo Hacía Con Detenimiento. Como Si Quisiera Conservar Una Imágen De Esa Joven En Su Cabeza -
- No Me.. - La Joven Estornudo Levemente - Mierda - Susurro Mientras Temblaba Unos Segundos. Como Si Hubiese Tenido Un Escalofrío -
- ... - Lear Posó Su Mano Sobre La Frente De Nina Suavemente - No Tenés Fiebre Pero Si Tomaste Frío Es Probable Que Te Suba -
-Deja De Hacer Como Que Te Preocupas Por Mi - Dijo Sin Saber Por Qué. Intentó Pararse Para Irse De Ese Lugar Pero Lear La Detubo De La Muñeca. Mierda. Ya No Podía Moverse -
Posó Esa Hermosa Mirada Color Mar Nuevamente Sobre La Muñeca Lastimada De Lear. Rozó Suavemente Ese Pedaso De Tela Con Su Mano.
Solo Quería Que Estubiera Bien. Simplemente Eso.
Por Que Sinceramente No Le Interesaba Que La Despreciara. Había Entendido Que La Necesidad De Estar a Su Lado Podía Lleagar a Pesar Mucho Más Que Eso.
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Seguramente Era De Madrugada.
Tenía Un Pequeño Peso Sobre Su Hombro Derecho. Por La Poca Luz No Pudo Ver Que Era.
Movío Levemente Su Mano Sana Para Tocar La Frazada Que Lo Estaba Tapando.
Miró Para Todos Lados. Se Había Quedado Dormido En Los Pasillos. Por Obvias Razones Debía Seguir En Ese Mismo Lugar.
Paseó Su Mirada Por Lo Que Sea Que Estaba a Su Lado. Seguramente Era Una Persona.
Posó Su Mano Suavemente Sobre Esa Figura Para Comenzar a Subir Lentamente Hasta La Cintura.
No Había Dudas De Que Ese Era El Contorno Del Cuerpo De Una Mujer.
Seguramente Era Su Prima. Continuó Contorneando La Figura De Esa Joven Hasta Llegar al Cuello. Los Cabellos Que Rozaban Esos Delicados Hombros Desnudos Le Decían Solo Una Cosa.
Nina. Esa Joven Que Se Había Quedado a Su Lado Era Nina.
Se Sonrojó Levemente Mientras Pasaba Su Mano Suavemente Por La Mejilla De La Rubia. Mierda. Hacía Mucho Frío Como Para Estar Durmiendo En Lugares Como Ese. La Tomó En Brazos Como Pudo Para Comenzar a Caminar Lentamente. Se Sentía Horriblemente Culpable. No Era Capas De Decir Nada Lindo De Ella Pero Nina Siempre Estaba a Su Lado.
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- ¿Te Querés Tranquilizar? - Suplicó Judal Mientras Suspiraba - Son Las CUATRO De La Mañana - Dijo Poniendo Énfasis En La Palabra En Mayúscula - CUATRO -
- Perdoname - Murmuro Ese Peliblanco Mientras Suspiraba - Es Solo Que Me Preocupaba -
- Ya Te Dije Donde Esta - Dijo Judal Mientras Le Daba La Espalda Para Intentar Dormir Nuevamente - Que No Te Guste La Respuesta Es Problema Tuyo -
- No Creo Que Tengas Razón - Susurro Ese Joven De Ojos Turquesas Mientras Miraba Por La Ventana -
- No Te Gusta La Verdad - Dijo Judal Mientras Se Sentaba En La Cama De Mal Humor - Pero Tengo Razón - Dijo Mientras Posaba Esos Penetrantes Ojos Rojos Sobre Su Primo - ESTA CON LEAR -
- ... - Sharrkan Simplemente Sonrió - Ese Pelotudo Debe Tener Toda La Suerte Del Mundo Por Conseguirse Una Mina Como Nina -
- Sinceramente Lear Es Una Persona Con Suerte - Dijo Mientras Regresaba a Su Posición Para Dormir - Nina Realmente Lo Quiere - Dijo Mientras Suspiraba - Lo Lamento Sharrkan -
- ¿Por Que? - Preguntó Ese Peliblanco Para Sorpresa De Su Primo Que Se Levantó Nuevamente -
- ¿Como "Por Qué"? - Preguntó Sorprendido - ¿No Querés a Nina? -
- Si La Quiero - Dijo Mientras Sonreía De Lado - Tanto Como Podes Querer a Una Persona Que Conoces Hace Poco Menos De Una Semana - Expresó Mientras Reía Levemente -
- Era La Mala Pasada Para Ese Estúpido De Lear ¿Verdad? - Preguntó Judal a Lo Que Ese Peliblanco Negó Levemente -
- No Los Primeros Días - Explicó - Pero Me Di Cuenta De Que Nina Sigue Completamente Flechada Por Lear -
- Osea No Tenía Caso Intentar - Dijo Mientras Posaba Su Cabeza Sobre Su Mano -
- Exactamente - Respondió Sharrkan Mientras Bostezaba - La Buscaré En La Mañana - Dijo Mientras Se Tapaba - Buenas Noches -
- Buenas Noches Molesto - Saludó Judal Para Después Irse a Dormir -
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La Tenue Luz Que Entraba Por La Ventana Le Molestaba En Los Ojos.
Se Desperesó Levemente Para Observar Las Hermosas Telas Que Decoraban Lo Que Parecía Ser El Techo.
Se Levantó Rápidamente Para Mirar Donde Estaba.
La Habitación De Lear. Eso Era Obvio.
Se Sonrojo Levemente Cuando Se Percató De Que Se Había Quedado Dormida Junto a Ese Joven. Que Estúpida Que Era.
- ¿Estas Bien? - Preguntó Una Voz a Su Lado. Nina Se Sonrojó Todavía Más Cuando Se Dió Cuenta De Que Pertenecía a Lear -
- ¿Por Qué? - Preguntó En Susurros La Rubia Mientras Bajaba Levemente La Mirada -
- Hacía Mucho Frío En Los Pasillos - Dijo Tranquilo Mientras La Miraba. Lo Hacía Con Detenimiento. Como Si Quisiera Conservar Una Imágen De Esa Joven En Su Cabeza -
- No Me.. - La Joven Estornudo Levemente - Mierda - Susurro Mientras Temblaba Unos Segundos. Como Si Hubiese Tenido Un Escalofrío -
- ... - Lear Posó Su Mano Sobre La Frente De Nina Suavemente - No Tenés Fiebre Pero Si Tomaste Frío Es Probable Que Te Suba -
-Deja De Hacer Como Que Te Preocupas Por Mi - Dijo Sin Saber Por Qué. Intentó Pararse Para Irse De Ese Lugar Pero Lear La Detubo De La Muñeca. Mierda. Ya No Podía Moverse -
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Re: [Roll] The city of Babylonia~
-¿Qué hacés? ¡Soltame! - le preguntó ella, tratando de sonar enojada en vano para que el muchacho la soltara. Lear continuó agarrándola, mirándola a los ojos fijamente, perdido en ese mar azul tan hipnotizante. No podía dejarla ir, sencillamente eso.
Y, por primera vez en su vida, dejó de pensar y actúo por puro instinto. La abrazó con fuerza, sin querer soltarla para nada, y le tomó el mentón con delicadeza. Sus labios estaban entreabiertos y sus ojos expectantes, incitándole a continuar con ese instinto al cual le estaba agradeciendo en ese momento.
Acortó esa desgarradora distancia y se hizo de sus labios, saboreándolos como si fuera el elixir más delicioso del mundo, mientras la abrazaba de la cintura mientras que ella enredaba sus manos en sus negros cabellos, correspondiendo totalmente gustosa a ese beso.
¿Cuánto duró? No supo responderse, pero sí que fue largo, aunque cuando se separaron él seguía insaciable, con más deseos de besar sus labios.
-Te amo- dijo él, las palabras salieron solas en un murmullo cálido, sin pensarlas en lo absoluto. Sólo surgieron de su boca inconscientemente, y él se asombró ante ese hecho, pero lo disimuló perfectamente mientras que sonreía con superioridad al ver el rostro sorprendido de Nina- . ¿Qué tiene de raro?
-No sos de palabras cariñosas- le explicó ella sonriéndole.
-¿Eso es malo?
Nina se encogió de hombros: -A mí me gusta. Me enamoré de vos por como sos Lear, no por tus chamuyos inexistentes.
-¿Por qué tomo eso como un insulto?- se preguntó a si mismo a modo de broma. Nina río relajada y lo besó de nuevo.
-Ven, voy a curarte mejor esa mano- le dijo la muchacha y Lear negó levemente con la cabeza.
-La que tiene que curarse sos vos- le comentó el muchacho levantándose-. Te prepararé un té.
--------------------------------------------
Sharrkan buscó a Nina al primer lugar que se le había ocurrido: la habitación de Lear. Y sí, Judal tenía la culpa de que pensara eso, pero estuvo en lo cierto cuando entró al cuarto y encontró a la muchacha recostada en la cama tapada con unas frazadas, tomaba un té y a su lado estaba Lear. Sharrkan suspiró maldiciendo esa maldita habilidad de su primo de tener siempre la razón.
-¿Podemos hablar?- le preguntó a Nina, ella asintió y se formó un silencio incómodo que el muchacho cortó de inmediato-. A solas por favor.
Lear lo dudó unos segundos, pero después, finalmente, se marchó sin decir ninguna palabra de su habitación.
-Sharrkan…creo que me apresuré demasiado- admitió ella, una vez que escuchó la puerta cerrarse-. Lo lamento.
-No estoy enojado- le comentó el muchacho relajado-. Sólo quería que aclararas las cosas aunque eran obvias desde un principio.
-Lo lamento- se disculpó de nuevo, agachando la cabeza.
-No te preocupes- la relajó él-. Espero que ese idiota te trate bien, sos demasiada mujer para él.
-Gracias- dijo, con un leve rubor, la rubia.
El muchacho sonrío.
-Por nada- se marchó hacia la puerta y, con la mano en el pomo de ésta, agregó-. Ah, Judal me dijo que te avisara que, si él te hace algo, le avises así lo castra al pelotudo de Lear.
Nina suspiró: Judal no iba a cambiar nunca.
-------------------------------------------------
-Te quedás acá, ¿entendiste?- le preguntó Judal a la pelinegra, quien asintió algo dubitativa.
-¿No querés que te acompañe?- le preguntó por tercera vez consecutiva
-No es necesario, si fuera por mí ni iría, pero son obligaciones- le explicó el pelinegro relajado.
-Es el funeral de tu padre Judal- le dijo la muchacha.
-Al cual yo maté- prosiguió el joven-. No me importa en lo absoluto. Te quedarás en la cocina y punto final.
Ella suspiró resignada.
-De acuerdo…
-Volveré rápido y estoy cerca- le dijo el joven vestido de negro. Le dio un beso rápido y se marchó de allí, dejando sola a Adelaida.
-------------------------------
Te juro que no sé me ocurre nada, yo sé que la conti es malísima y corta, pero estoy con sequedad de ideas u.u
Y, por primera vez en su vida, dejó de pensar y actúo por puro instinto. La abrazó con fuerza, sin querer soltarla para nada, y le tomó el mentón con delicadeza. Sus labios estaban entreabiertos y sus ojos expectantes, incitándole a continuar con ese instinto al cual le estaba agradeciendo en ese momento.
Acortó esa desgarradora distancia y se hizo de sus labios, saboreándolos como si fuera el elixir más delicioso del mundo, mientras la abrazaba de la cintura mientras que ella enredaba sus manos en sus negros cabellos, correspondiendo totalmente gustosa a ese beso.
¿Cuánto duró? No supo responderse, pero sí que fue largo, aunque cuando se separaron él seguía insaciable, con más deseos de besar sus labios.
-Te amo- dijo él, las palabras salieron solas en un murmullo cálido, sin pensarlas en lo absoluto. Sólo surgieron de su boca inconscientemente, y él se asombró ante ese hecho, pero lo disimuló perfectamente mientras que sonreía con superioridad al ver el rostro sorprendido de Nina- . ¿Qué tiene de raro?
-No sos de palabras cariñosas- le explicó ella sonriéndole.
-¿Eso es malo?
Nina se encogió de hombros: -A mí me gusta. Me enamoré de vos por como sos Lear, no por tus chamuyos inexistentes.
-¿Por qué tomo eso como un insulto?- se preguntó a si mismo a modo de broma. Nina río relajada y lo besó de nuevo.
-Ven, voy a curarte mejor esa mano- le dijo la muchacha y Lear negó levemente con la cabeza.
-La que tiene que curarse sos vos- le comentó el muchacho levantándose-. Te prepararé un té.
--------------------------------------------
Sharrkan buscó a Nina al primer lugar que se le había ocurrido: la habitación de Lear. Y sí, Judal tenía la culpa de que pensara eso, pero estuvo en lo cierto cuando entró al cuarto y encontró a la muchacha recostada en la cama tapada con unas frazadas, tomaba un té y a su lado estaba Lear. Sharrkan suspiró maldiciendo esa maldita habilidad de su primo de tener siempre la razón.
-¿Podemos hablar?- le preguntó a Nina, ella asintió y se formó un silencio incómodo que el muchacho cortó de inmediato-. A solas por favor.
Lear lo dudó unos segundos, pero después, finalmente, se marchó sin decir ninguna palabra de su habitación.
-Sharrkan…creo que me apresuré demasiado- admitió ella, una vez que escuchó la puerta cerrarse-. Lo lamento.
-No estoy enojado- le comentó el muchacho relajado-. Sólo quería que aclararas las cosas aunque eran obvias desde un principio.
-Lo lamento- se disculpó de nuevo, agachando la cabeza.
-No te preocupes- la relajó él-. Espero que ese idiota te trate bien, sos demasiada mujer para él.
-Gracias- dijo, con un leve rubor, la rubia.
El muchacho sonrío.
-Por nada- se marchó hacia la puerta y, con la mano en el pomo de ésta, agregó-. Ah, Judal me dijo que te avisara que, si él te hace algo, le avises así lo castra al pelotudo de Lear.
Nina suspiró: Judal no iba a cambiar nunca.
-------------------------------------------------
-Te quedás acá, ¿entendiste?- le preguntó Judal a la pelinegra, quien asintió algo dubitativa.
-¿No querés que te acompañe?- le preguntó por tercera vez consecutiva
-No es necesario, si fuera por mí ni iría, pero son obligaciones- le explicó el pelinegro relajado.
-Es el funeral de tu padre Judal- le dijo la muchacha.
-Al cual yo maté- prosiguió el joven-. No me importa en lo absoluto. Te quedarás en la cocina y punto final.
Ella suspiró resignada.
-De acuerdo…
-Volveré rápido y estoy cerca- le dijo el joven vestido de negro. Le dio un beso rápido y se marchó de allí, dejando sola a Adelaida.
-------------------------------
Te juro que no sé me ocurre nada, yo sé que la conti es malísima y corta, pero estoy con sequedad de ideas u.u
Re: [Roll] The city of Babylonia~
Judal Caminó Tranquilo Hasta Llegar a La Habitación De Lear. Tocó Rápidamente La Puerta.
- Lear - Llamó Mientras Golpeaba Nuevamente - Estamos Tarde Pelotudo - Le Dijo Mientras Posaba Su Espalda Contra La Pared - Dale Que Mamá Nos Va a Matar Si No Llegamos -
- Que Hincha Pelotas - Pronunció Su Hermano Mientras Salía a Los Pasillos - Regreso Luego - Le Dijo a la Joven Que Estaba Sentada En Su Cama -
- ¿Ya Le Dijiste Que La Querés? - Preguntó Con Media Sonrisa. Lear Cerró La Puerta Con Brusquedad -
- ¿No Estabas Con Prisa De Salir? - Rebatió Mientras Comenzaba a Caminar -
- Tramposo De Mierda - Susurro Judal Mientras Comenzaba a Seguir a Su Hermano Mayor -
----------
- Es Terrible - Pronunció Sharrkan Mientras Miraba a Su Tía Deshacerse En Lágrimas -
- ¿Vos Crees? - Preguntó Judal Mientras Se Paraba a Su Lado -
- Estamos En Un Funeral - Respondió Ese Peliblanco Con Una Pequeña Sonrisa - ¿Que Se Supone Que Diga? -
- Buen Punto - Murmuro Mientras Escuchaba a Su Madre Pronunciar Unas Palabras a Su Difunto Padre -
- ¿Tardará Mucho Más? - Preguntó Lear Mientras Se Cruzaba De Brazos. Sharrkan Negó Levemente Mientras Sonreía -
- Ustedes Se Parecen Bastante - Dijo Mientras Los Miraba. Los Hermanos Magi Pusieron Mala Cara -
- Siempre Vas a Estar Presente - Finalizó La Mujer Mientras Bajaba La Mirada -
- Con Las Cagadas Que Hiso - Susurro Lear Mientras Miraba Todo Con Cuidado -
- Disimulen Por Lo Menos Hasta Que Salgan De Esta Repugnante Habitación - Suplicó Sharrkan Mientras Observaba Como Comenzaban a Cerrar El Cajón Con Su Tío Dentro -
- Ya Que Estamos Todos Reunidos Quiero Decir Dos Cosas Importantes - Suplicó La Madre De Los Hermanos Magi Mientras Miraba a Todos Los Presentes -
- ¿Que Querrá Decir? - Preguntó Kaileena Mientras Tocaba La Espalda De Judal -
- Hasta Que Llegaste - Pronunció Mientras Miraba La Hermosa Figura De Kaileena Tapada Por Una Hermosa Seda Color Negro -
- Estoy Desde Que Comenzó a Hablar - Dijo Serena Mientras Sonreía Levemente - Pero Estaba Hablando Con Ayna -
- Comprendo - Susurro Judal Mientras Regresaba La Mirada a Su Madre - De Todas Formas No Se Que Querrá Decir -
- Como Todos Seguro Saben - Comenzó La Mujer - Mi Marido Gobernó Desde Temprana Edad La Ciudad De Babilonia -
- No Puede Ser - Susurro Judal Mientras Palidecía De Repente -
- Pero Ya No Podrá Seguir Con Su Trabajo - Susurro Mientras Posaba Una Mano En Su Pecho - Judal Por Favor - Llamó Mientras Lo Miraba - Vení Junto a Tu Madre - Suplicó. Ese Joven Dudó Unos Segundos Pero Finalmente Comenzó a Caminar a Paso Lento Hasta Llegar Junto a La Mujer -
- ¿No Estas Molesto Lear? - Preguntó Kaileena Mientras Se Paraba Junto a Ese Pelinegro -
- Para Nada - Respondió Sencillamente Mientras Tomaba La Mano De Kaileena Con Delicadeza. La Pelirroja No Pareció Sorprenderse Con Ese Gesto -
- Que Maduro - Susurro Con Una Sonrisa Mientras Observaba La Escena Que Se Desarrollaba Con Sumo Cuidado -
- Judal - Comenzó Nuevamente La Reina Mientras Pasaba Su mano Por La Mejilla Del Muchacho - Sera Quién Siga Con Ese Duro Trabajo - Dijo Mientras Sonreía Levemente - Eres Gobernador Indiscutido De Esta Ciudad Hijo Mío -
- ... - La Cara De Judal Se Desfiguró Completamente. Tenía Entendido Que Iba a Llegar a Gobernar Babilonia Cuando Su Padre Se Pusiera Viejo. Cuando Lo Mató Estaba Seguro De Que Su Madre Lo Haría. Pero Se Equivocó -
- Felicidades Judal - Pronunció Kaileena Mientras Sonreía Conmovida. Lear Esbosó Una Pequeña Mueca Similar a Una Sonrisa. Mierda. Su Hermano Seguro Lo Haría Bien. No Excelente. Pero Bien -
- Tranquilo Hijo Lo Harás Bien - Le Dijo Su Madre Mientras Le Pedía a Lear Con La Mirada Que Viniera a Ver a Su Hermano -
- Vamos - Ese Pelinegro Tiró De Kaileena Levemente Para Ir Hasta Donde Estaba Judal - ¿Estas Bien Boludo? - Preguntó De Mala Gana Mientras Sentía Como Kaileena Dejaba Su Mano Para Rodear a Judal Con Sus Brazos -
- No Lo Haras Solo - Susurro La Pelirroja Para Después Besar La Mejilla Del Joven De La Trenza -
- No Me Molesta Hacerme Cargo De La Ciudad - Pronunció Shockeado Mientras Rodeaba a Kaileena También - Es Solo Que Esperaba Que Me Pasaran Las Responsabilidades Dentro De Un Tiempo -
- ¿Que Esperabas? - Le Dijo Lear Mientras Se Cruzaba De Brazos - ¿Que Mamá Se Ocupara? -
- La Verdad Que Si - Respondió Mientras Se Rascaba Levemente La Nuca -
- No Seas Pelotudo - Le Dijo Mientras Comenzaba a Caminar Seguido De Los Demás Hasta Llegar Donde Estaba Sharrkan -
- Hermano - Dijo Ese Peliblanco Emocionado Mientras Palmaba La Espalda De Judal - Pensamos Que Te Hibas a Morir -
- No Seas Tarado - Dijo Judal Que Parecía Estar Reaccionando De a Poco -
- Pasando a Lo Próximo Que Quiero Hablar Con Ustedes - Pronunció La Mujer Mientras Miraba a Los Hermanos Magi - Creo Que Mis Hijos Recordaran a La Persona Que Quiero Mostrarles - Dijo Mientras Miraba a Su Costado. Esa Persona No Se Hiso Esperar - Bienvenido a Babilonia Hijo Mío - Dijo Contenta Mientras Miraba a Ese Muchacho Con Cariño. Tenía Pintas Serias. Maduras. Pero No Parecía Ser Más Grande Que Lear -
- Gracias Madre - Sonrió Levemente Mientras Miraba a Sus Hermanos. Los Recordaba a Pesar De Que Hacía Mucho Que No Los Veía -
- ¿Que Mierda Esta Haciendo Shuu En Babilonia? - Preguntó Judal Sorprendido. Ese Joven Sonrío a Todos Los Presentes. Parecía Tan Correcto. Tan Educado. Tan Inexpresivo -
-----------
- No Puedo Creer Que Halla Regresado - Susurro Kaileena Mientras Caminaba Junto a Judal -
- Son Demasiadas Cosas Para Solo Un Día - Murmuro Mientras Miraba Como Sus Parientes Saludaban Para Poco a Poco Ir Retirandose -
- Todo Esto De Papá Causó Demasiada Conmoción - Pronunció Lear Mientras Regresaba De Su Habitación Junto a Nina -
- No Imaginé Que Sería Tanto - Murmuro Judal Mientras Suspiraba -
- Era Obvio Que Hiba a Regresar Si Te Lo Pones a Pensar Estúpido - Le Dijo Su Hermano Con Mala Cara - Es Hijo De Ese Infeliz Como Nosotros -
- Seguramente Tu Madre Lo Buscó - Pronunció Esta Ves Kaileena. Nina Les Miró Sin Comprender -
- ¿De Que Estan Hablando? - Preguntó La Rubia a Lo Que Lear Le Miró -
- Eramos Cuatro Hermanos - Explicó Tranquilo - Lina Falleció Cuando Eramos Niños - Dijo Rápidamente. Sabía Que a Judal No Le Gustaba Que Hablara Del Tema - Por Lo Que Sabemos De Shuu Había Salido a Hacer Unas Cosas Fuera De Babilonia -
- Le Fue Bien Parece Por Que Jamás Regresó - Finalizó Judal Mientras Suspiraba -
- ¿Te Molesta Que Este En Casa? - Preguntó Lear a Lo Que Judal Lo Miró Escéptico -
- Me Molesta Mucho Menos Que Vos - Contestó a Lo Que Su Hermano Mayor Sonrió De Lado - Iré a Buscar a Adelaida -
- También Quiero Ir - Suplicó Kaileena Mientras Tomaba La Mano De Judal -
- Esta Bien - Cedió Mientras Miraba a Su Hermano - Te Veo Después - Le Dijo -
- Me Parece Bien - Contestó Lear Mientras Le Daba La Espalda Para Comenzar a Caminar Junto a Nina -
- Te Ves Intranquilo - Susurro La Rubia a Lo Que Lear Suspiro. La Rodeó De La Cintura Para Después Sonreír Levemente -
- Todo Esta Bien - Le Dijo Mientras La Besaba En Los Labios. Mierda. Tardaría Días En Sacarse Las Ganas Que Tenía De Besar Sus Labios - Más Que Bien -
- ... - La Rubia Simplemente Le Ragló Una Hermosa Sonrisa Tímida - Si Vos Lo Decís -
----------
- ¿Como Estas? - Preguntó Judal Mientras Entraba a Su Habitación -
- Cansada De Esperar - Contestó La Pelinegra Mientras Lo Miraba - ¿Por Que Tardaste Tanto? -
- Mi Madre Se Puso a Hablar - Respondió Con Tranquilidad Mientras Tomaba Un Bombón De La Caja Que Había Comprado Con Nina Hacía Solo Unas Semanas -
- ¿De Que? - Preguntó Curiosa La Muchacha -
- Temas Familiares - Respondió. La Joven Puso Mala Cara -
- Decime - Suplicó. Judal Dejó Escapar Un Suspiro -
- Podríamos Decir Que Me Coronaron - Murmuro Mientras Terminaba Ese Chocolate. Adelaida Lo Miró Sorprendida -
- ¿Que? - Susurro Sin Poder Creer Lo Que Escuchaba -
- Mi Madre Dijo Delante De Toda Mi Familia Que Seguiría Con Las Labores De Mi Padre - Pronunció Mientras Miraba a La Joven - Osea Estas Mirando a Quién Gobernará Toda Esta Ciudad Cuando Mi Madre Se Lo Comunique a Los Ciudadanos En Unos Días -
- Por Dios - Susurro Adelaida. No Sabía Que Sentir Exactamente -
- Después Nos Djo a Todos Que Shuu Había Regresado - Pronunció. La Joven Se Quedó Pensando -
- ¿Shuu? - Preguntó Sin Comprender -
- Es Mi Hermano - Dijo Serio Mientras Miraba Las Sábanas Negras De Su Cama - Mayor Que Yo Pero Menor Que Lear -
- Oh~ - Susurro. No Sabía Por Donde Comenzar. Si Felicitar a Judal o Seguir Preguntando Por Ese Shuu -
--------------------------------------------------------------------------------
Ya Hice Terrible Churro Para Seguir Haciendo Quilombos (?)
Necesito Innovar Como Pero Bueno La Idea Esta ajaksjakjajskas♥
Shuu Is So Sexy♥
- Lear - Llamó Mientras Golpeaba Nuevamente - Estamos Tarde Pelotudo - Le Dijo Mientras Posaba Su Espalda Contra La Pared - Dale Que Mamá Nos Va a Matar Si No Llegamos -
- Que Hincha Pelotas - Pronunció Su Hermano Mientras Salía a Los Pasillos - Regreso Luego - Le Dijo a la Joven Que Estaba Sentada En Su Cama -
- ¿Ya Le Dijiste Que La Querés? - Preguntó Con Media Sonrisa. Lear Cerró La Puerta Con Brusquedad -
- ¿No Estabas Con Prisa De Salir? - Rebatió Mientras Comenzaba a Caminar -
- Tramposo De Mierda - Susurro Judal Mientras Comenzaba a Seguir a Su Hermano Mayor -
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- Es Terrible - Pronunció Sharrkan Mientras Miraba a Su Tía Deshacerse En Lágrimas -
- ¿Vos Crees? - Preguntó Judal Mientras Se Paraba a Su Lado -
- Estamos En Un Funeral - Respondió Ese Peliblanco Con Una Pequeña Sonrisa - ¿Que Se Supone Que Diga? -
- Buen Punto - Murmuro Mientras Escuchaba a Su Madre Pronunciar Unas Palabras a Su Difunto Padre -
- ¿Tardará Mucho Más? - Preguntó Lear Mientras Se Cruzaba De Brazos. Sharrkan Negó Levemente Mientras Sonreía -
- Ustedes Se Parecen Bastante - Dijo Mientras Los Miraba. Los Hermanos Magi Pusieron Mala Cara -
- Siempre Vas a Estar Presente - Finalizó La Mujer Mientras Bajaba La Mirada -
- Con Las Cagadas Que Hiso - Susurro Lear Mientras Miraba Todo Con Cuidado -
- Disimulen Por Lo Menos Hasta Que Salgan De Esta Repugnante Habitación - Suplicó Sharrkan Mientras Observaba Como Comenzaban a Cerrar El Cajón Con Su Tío Dentro -
- Ya Que Estamos Todos Reunidos Quiero Decir Dos Cosas Importantes - Suplicó La Madre De Los Hermanos Magi Mientras Miraba a Todos Los Presentes -
- ¿Que Querrá Decir? - Preguntó Kaileena Mientras Tocaba La Espalda De Judal -
- Hasta Que Llegaste - Pronunció Mientras Miraba La Hermosa Figura De Kaileena Tapada Por Una Hermosa Seda Color Negro -
- Estoy Desde Que Comenzó a Hablar - Dijo Serena Mientras Sonreía Levemente - Pero Estaba Hablando Con Ayna -
- Comprendo - Susurro Judal Mientras Regresaba La Mirada a Su Madre - De Todas Formas No Se Que Querrá Decir -
- Como Todos Seguro Saben - Comenzó La Mujer - Mi Marido Gobernó Desde Temprana Edad La Ciudad De Babilonia -
- No Puede Ser - Susurro Judal Mientras Palidecía De Repente -
- Pero Ya No Podrá Seguir Con Su Trabajo - Susurro Mientras Posaba Una Mano En Su Pecho - Judal Por Favor - Llamó Mientras Lo Miraba - Vení Junto a Tu Madre - Suplicó. Ese Joven Dudó Unos Segundos Pero Finalmente Comenzó a Caminar a Paso Lento Hasta Llegar Junto a La Mujer -
- ¿No Estas Molesto Lear? - Preguntó Kaileena Mientras Se Paraba Junto a Ese Pelinegro -
- Para Nada - Respondió Sencillamente Mientras Tomaba La Mano De Kaileena Con Delicadeza. La Pelirroja No Pareció Sorprenderse Con Ese Gesto -
- Que Maduro - Susurro Con Una Sonrisa Mientras Observaba La Escena Que Se Desarrollaba Con Sumo Cuidado -
- Judal - Comenzó Nuevamente La Reina Mientras Pasaba Su mano Por La Mejilla Del Muchacho - Sera Quién Siga Con Ese Duro Trabajo - Dijo Mientras Sonreía Levemente - Eres Gobernador Indiscutido De Esta Ciudad Hijo Mío -
- ... - La Cara De Judal Se Desfiguró Completamente. Tenía Entendido Que Iba a Llegar a Gobernar Babilonia Cuando Su Padre Se Pusiera Viejo. Cuando Lo Mató Estaba Seguro De Que Su Madre Lo Haría. Pero Se Equivocó -
- Felicidades Judal - Pronunció Kaileena Mientras Sonreía Conmovida. Lear Esbosó Una Pequeña Mueca Similar a Una Sonrisa. Mierda. Su Hermano Seguro Lo Haría Bien. No Excelente. Pero Bien -
- Tranquilo Hijo Lo Harás Bien - Le Dijo Su Madre Mientras Le Pedía a Lear Con La Mirada Que Viniera a Ver a Su Hermano -
- Vamos - Ese Pelinegro Tiró De Kaileena Levemente Para Ir Hasta Donde Estaba Judal - ¿Estas Bien Boludo? - Preguntó De Mala Gana Mientras Sentía Como Kaileena Dejaba Su Mano Para Rodear a Judal Con Sus Brazos -
- No Lo Haras Solo - Susurro La Pelirroja Para Después Besar La Mejilla Del Joven De La Trenza -
- No Me Molesta Hacerme Cargo De La Ciudad - Pronunció Shockeado Mientras Rodeaba a Kaileena También - Es Solo Que Esperaba Que Me Pasaran Las Responsabilidades Dentro De Un Tiempo -
- ¿Que Esperabas? - Le Dijo Lear Mientras Se Cruzaba De Brazos - ¿Que Mamá Se Ocupara? -
- La Verdad Que Si - Respondió Mientras Se Rascaba Levemente La Nuca -
- No Seas Pelotudo - Le Dijo Mientras Comenzaba a Caminar Seguido De Los Demás Hasta Llegar Donde Estaba Sharrkan -
- Hermano - Dijo Ese Peliblanco Emocionado Mientras Palmaba La Espalda De Judal - Pensamos Que Te Hibas a Morir -
- No Seas Tarado - Dijo Judal Que Parecía Estar Reaccionando De a Poco -
- Pasando a Lo Próximo Que Quiero Hablar Con Ustedes - Pronunció La Mujer Mientras Miraba a Los Hermanos Magi - Creo Que Mis Hijos Recordaran a La Persona Que Quiero Mostrarles - Dijo Mientras Miraba a Su Costado. Esa Persona No Se Hiso Esperar - Bienvenido a Babilonia Hijo Mío - Dijo Contenta Mientras Miraba a Ese Muchacho Con Cariño. Tenía Pintas Serias. Maduras. Pero No Parecía Ser Más Grande Que Lear -
- Gracias Madre - Sonrió Levemente Mientras Miraba a Sus Hermanos. Los Recordaba a Pesar De Que Hacía Mucho Que No Los Veía -
- ¿Que Mierda Esta Haciendo Shuu En Babilonia? - Preguntó Judal Sorprendido. Ese Joven Sonrío a Todos Los Presentes. Parecía Tan Correcto. Tan Educado. Tan Inexpresivo -
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- No Puedo Creer Que Halla Regresado - Susurro Kaileena Mientras Caminaba Junto a Judal -
- Son Demasiadas Cosas Para Solo Un Día - Murmuro Mientras Miraba Como Sus Parientes Saludaban Para Poco a Poco Ir Retirandose -
- Todo Esto De Papá Causó Demasiada Conmoción - Pronunció Lear Mientras Regresaba De Su Habitación Junto a Nina -
- No Imaginé Que Sería Tanto - Murmuro Judal Mientras Suspiraba -
- Era Obvio Que Hiba a Regresar Si Te Lo Pones a Pensar Estúpido - Le Dijo Su Hermano Con Mala Cara - Es Hijo De Ese Infeliz Como Nosotros -
- Seguramente Tu Madre Lo Buscó - Pronunció Esta Ves Kaileena. Nina Les Miró Sin Comprender -
- ¿De Que Estan Hablando? - Preguntó La Rubia a Lo Que Lear Le Miró -
- Eramos Cuatro Hermanos - Explicó Tranquilo - Lina Falleció Cuando Eramos Niños - Dijo Rápidamente. Sabía Que a Judal No Le Gustaba Que Hablara Del Tema - Por Lo Que Sabemos De Shuu Había Salido a Hacer Unas Cosas Fuera De Babilonia -
- Le Fue Bien Parece Por Que Jamás Regresó - Finalizó Judal Mientras Suspiraba -
- ¿Te Molesta Que Este En Casa? - Preguntó Lear a Lo Que Judal Lo Miró Escéptico -
- Me Molesta Mucho Menos Que Vos - Contestó a Lo Que Su Hermano Mayor Sonrió De Lado - Iré a Buscar a Adelaida -
- También Quiero Ir - Suplicó Kaileena Mientras Tomaba La Mano De Judal -
- Esta Bien - Cedió Mientras Miraba a Su Hermano - Te Veo Después - Le Dijo -
- Me Parece Bien - Contestó Lear Mientras Le Daba La Espalda Para Comenzar a Caminar Junto a Nina -
- Te Ves Intranquilo - Susurro La Rubia a Lo Que Lear Suspiro. La Rodeó De La Cintura Para Después Sonreír Levemente -
- Todo Esta Bien - Le Dijo Mientras La Besaba En Los Labios. Mierda. Tardaría Días En Sacarse Las Ganas Que Tenía De Besar Sus Labios - Más Que Bien -
- ... - La Rubia Simplemente Le Ragló Una Hermosa Sonrisa Tímida - Si Vos Lo Decís -
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- ¿Como Estas? - Preguntó Judal Mientras Entraba a Su Habitación -
- Cansada De Esperar - Contestó La Pelinegra Mientras Lo Miraba - ¿Por Que Tardaste Tanto? -
- Mi Madre Se Puso a Hablar - Respondió Con Tranquilidad Mientras Tomaba Un Bombón De La Caja Que Había Comprado Con Nina Hacía Solo Unas Semanas -
- ¿De Que? - Preguntó Curiosa La Muchacha -
- Temas Familiares - Respondió. La Joven Puso Mala Cara -
- Decime - Suplicó. Judal Dejó Escapar Un Suspiro -
- Podríamos Decir Que Me Coronaron - Murmuro Mientras Terminaba Ese Chocolate. Adelaida Lo Miró Sorprendida -
- ¿Que? - Susurro Sin Poder Creer Lo Que Escuchaba -
- Mi Madre Dijo Delante De Toda Mi Familia Que Seguiría Con Las Labores De Mi Padre - Pronunció Mientras Miraba a La Joven - Osea Estas Mirando a Quién Gobernará Toda Esta Ciudad Cuando Mi Madre Se Lo Comunique a Los Ciudadanos En Unos Días -
- Por Dios - Susurro Adelaida. No Sabía Que Sentir Exactamente -
- Después Nos Djo a Todos Que Shuu Había Regresado - Pronunció. La Joven Se Quedó Pensando -
- ¿Shuu? - Preguntó Sin Comprender -
- Es Mi Hermano - Dijo Serio Mientras Miraba Las Sábanas Negras De Su Cama - Mayor Que Yo Pero Menor Que Lear -
- Oh~ - Susurro. No Sabía Por Donde Comenzar. Si Felicitar a Judal o Seguir Preguntando Por Ese Shuu -
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Ya Hice Terrible Churro Para Seguir Haciendo Quilombos (?)
Necesito Innovar Como Pero Bueno La Idea Esta ajaksjakjajskas♥
Shuu Is So Sexy♥
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Edad : 29
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